sábado, 4 de marzo de 2023

El momento de la Transición...

   INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- El proceso reencarnatorio

2.- Los exiliados de Capela

3.- Reflexiones sobre la calumnia

4.- El Momento de la transición...

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    EL PROCESO REENCARNARTORIO

      Todo cuanto ignoramos, parece siempre inverosímil. No obstante, las inverosimilitudes de hoy, serán verdades elementales del mañana.
      A medida que las ciencias van haciendo nuevos descubrimientos, que son nuevos aspectos de la Verdad Una, la humanidad avanza en su progreso; progreso más rápido en los últimos tiempos, en que las fuerzas retrógradas han perdido su predominio. Ya no se excomulga a los investigadores como aconteció en el pasado a Benjamín Franklin, por citar uno, por el hecho de haber descubierto el pararrayos, y muchísimos otros; ya que, según los teólogos de entonces, desafiaba la ira de Dios.
      Los tiempos son llegados para el conocimiento de nuevos conceptos de la Verdad. Vivimos una nueva era de progreso en las ideas. Ya ciertos sectores de nuestra humanidad ansían ver más allá de la cortina que impide el acceso a los llamados misterios de la vida.
      Siendo DIOS la máxima sabiduría y amor, es lógico pensar que Sus leyes son para el progreso y felicidad de todas sus criaturas, y por ende no para vedar el conocimiento de esas leyes, tan necesario, a fin de actuar acorde con ellas y no transgredirlas. Somos los humanos que, en nuestro afán monopolizante, de dominio, pretendemos poner vallas; entre las cuales se ha establecido en el pasado, la valla de los misterios. Pero, estos van cayendo uno a uno, a medida que la ciencia, en su investigación, avanza en el descubrimiento de las leyes que rigen los múltiples aspectos y fenómenos de la Vida. Ya lo dijo el sublime Nazareno: «Porque nada hay oculto, que no haya de ser descubierto; ni escondido que no haya de ser conocido y publicado«.

     Vamos a exponer, brevemente, el proceso reencarnatorio. Aunque tenemos el conocimiento de que las mentalidades dogmáticas y las que todavía creen en los misterios y los milagros (1), se opondrán, y algunos hasta llegarán a tildar de... lo que sea. No importa. Lo que importa es dar el conocimiento, pues algunos sabrán aprovecharlo; y los otros, ya lo conocerán y comprenderán cuando les llegue su hora, cuando les haya caído la «venda de los ojos» de su mente. Todos aquellos que han presentado conceptos nuevos o ideas renovadoras, han encontrado la incomprensión de los rutinarios y la oposición de los convencionalistas.
Algún lector habrá pensado... ¿Y cómo se efectúa esa nueva encarnación? Esa pregunta fue hecha al Mesías por Nicodemo de Necópolis, doctor de la ley y miembro del Sanedrín, a lo que Jesús le contestó: «¿Eres maestro en Israel y no sabes esto?« (2). «Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios» (S. Juan cap. III).
     El proceso de reencarnación, al igual que el proceso de desencarnación o abandono del cuerpo físico por el Espíritu, NO ES IGUAL EN TODOS LOS CASOS, variando mucho según sea el grado de evolución del Espíritu encarnante.

A fin de que sea fácilmente comprensible, hagamos una síntesis de tan sólo cuatro de los diversos aspectos:
1 Espíritus primarios.
2 Espíritus secundarios.
3 Espíritus libres.
4 Espíritus superiores.

Sebastián de Arauco.

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         Los exiliados de Capela

«Que vuestro corazón no se turbe. Creéis en Dios, creed también en mí. Hay muchas moradas en la casa de mi Padre». (San Juan, cap. XIV, v. 1, 2 y 3).                                     Así se expresó Jesús en sus enseñanzas, dando los primeros datos de otros mundos habitados, invitándonos a tranquilizar la mente y exhortándonos a trabajar unidos en la fe y el porvenir, afirmando que un Universo tan maravilloso y grande no pudo Dios construirlo sólo para los habitantes de la Tierra.
El libro Los exiliados de Capela, de Edgar Armond, hace un bosquejo de lo que allí ocurrió con sus habitantes, y la relación que hemos tenido con ellos. La Constelación de Cochero está formada por un grupo de estrellas de varios tamaños, entre las que se incluye Capela, estrella múltiples veces mayor que nuestro Sol, que dista de la Tierra cerca de 45 años-luz.
Conocida desde la más remota antigüedad, Capela o Capella, es una estrella gaseosa, según afirma el célebre astrónomo y físico inglés Arthur Stanley Eddignton (1882- 1944), de materia tan fluídica que su densidad puede ser confundida con la del aire que respiramos. Su color amarillo demuestra ser un Sol en plena juventud y, como un Sol, debe ser habitada por una humanidad bastante evolucionada. (Ver El libro de los Espíritus, pregunta 188).
La humanidad actual fue constituida, en sus comienzos, por dos categorías de hombres: una retardada que vino evolucionando lentamente, a través de las formas rudimentarias de vida terrena, por la selección natural de las especies, ascendiendo trabajosamente de la inconsciencia hacia el instinto y de éste hacia la razón, en ésta encontramos a los primates; y otra categoría, compuesta de seres más evolucionados y dominantes, que constituirían las oleadas de exiliados de Capela.
En el año 1937, el médium Francisco Cándido Xavier, a través de la psicografía, recibió la información del espíritu Emmanuel diciendo que «El hombre, para conseguir el conjunto de sus perfecciones biológicas en la Tierra, tuvo el concurso de Espíritus exiliados de un mundo mejor para el orbe terráqueo, Espíritus esos que se dio en llamar como componentes de la raza adámica, que fueron en tiempos remotísimos desterrados a las sombras y a las regiones salvajes de la Tierra, porque la evolución espiritual del mundo en que vivían no los toleraba ya en virtud de sus reincidencias en el mal.»
Los Capelinos transferidos a la Tierra, en época imposible de ser determinada, fueron poseedores de conocimientos amplios y de entendimiento dilatado con relación a los habitantes de la Tierra, siendo el elemento nuevo el que arrastró a la humanidad animalizada de aquellos tiempos hacia nuevos campos de actividad constructiva y de vida social, dando las primeras nociones de espiritualidad y conocimiento de una divinidad creadora. Reunidos en el plano etéreo de aquel orbe, conducidos por amorosos trabajadores espirituales, fueron atendidos en una colonia espiritual encima de la costra terrestre donde, durante algún tiempo, permanecieron en trabajos de preparación y de adaptación periespiritual para la futura vida que se iniciaría en el nuevo ambiente planetario, donde las palabras amorosas del Divino Maestro les llenaría de estímulos, esperanzas y promesas, que les servirían de consuelo y amparo en las tinieblas de sufrimientos físicos y morales que les estaban reservados durante muchos siglos.
Ellos, aguardando el momento propicio, empezaron entonces a encarnar preferentemente en los altiplanos de Pamir, presentando condiciones biológicas y etnográficas más perfeccionadas: piel más clara, cabellos más lisos, rostros de trazos más regulares, porte físico más suelto y elegante, formando en esas regiones los primeros núcleos raciales de la nueva civilización, con la perspectiva de que desde allí se fueran extendiendo, en sucesivos cruces, por todo el globo, ocupando cuatro pueblos principales: los arios en Europa; los hindúes en Asia; los egipcios en África y los israelitas en Palestina. Como portadores de grandes conocimientos, podemos decir que los egipcios, de todas las ramas de la ciencia que desarrollaron, fueron los más avanzados en matemáticas, poseedores de la más dinámica sabiduría, pueblo que como dice Emmanuel: «Tras dejar el testimonio de su existencia grabado en los monumentos imperecederos de las pirámides, regresaron al paraíso de Capela».
Debemos aclarar que esa permuta de poblaciones entre orbes afines de un mismo sistema sideral, e incluso de sistemas diferentes, ocurre periódicamente, sucediendo siempre a expurgaciones de carácter selectivo. Constituyen un fenómeno que se encuadra en las leyes generales de justicia y sabiduría Divina, porque permite oportunos reajustes, contactos de equilibrio, armonía y continuidad de avances evolutivos para las comunidades de espíritus habitantes de los diferentes mundos, donde la misericordia Divina se manifiesta posibilitando la reciprocidad del auxilio, el intercambio de ayuda y consuelo basado en la fraternidad para todos los seres de la creación.
Ubicados en la mítica fecha del 2012, relacionada con el calendario maya, que tanto atormenta e inquieta a la humanidad, corresponde a los espíritas esclarecer que un nuevo diluvio universal no acontecerá, eso pertenece a una etapa del pasado cuando necesitó el planeta el reajuste para el orden de la vida en sus diferentes manifestaciones. La transformación inevitable y que ya estamos viviendo es de orden moral porque la Tierra, que ya entró en una nueva fase evolutiva, está llamada a que reine entre sus habitantes el amor y la fraternidad, sustituyendo al egoísmo y al orgullo, que son la plaga que venimos arrastrando hasta hoy, ¡Que nadie se inquiete por eso! porque la humanidad ha sido advertida hace más de un siglo, con la aparición de El libro de los Espíritus, de Allan Kardec, el 18 de abril del año 1857. Aquellos que han tenido ojos para ver y oído para escuchar entenderán, al leer la pregunta 1019, que el espíritu de San Luis hacía referencia a los nuevos expurgos de la Tierra diciendo: «los Espíritus de los malvados, que la muerte cosecha a diario, y todos aquellos que intentan detener la marcha de los acontecimientos serán excluidos de este mundo, pues se encontrarían desubicados entre los hombres de bien, cuya ventura turbarían. Irán a mundos nuevos y menos evolucionados, a desempeñar misiones penosas en las que podrán trabajar por su propio adelanto, al paso que lo harán por el progreso de sus hermanos todavía más atrasados que ellos».
Finalmente podemos ver, con claridad y lógica, lo sucedido en Capela. Exhortamos a todos a trabajar juntos y luchar por un mundo mejor, unamos nuestros mejores sentimientos de Amor y de Paz, ajustándonos a las leyes del universo, es éste nuestro momento y el deber de todo cristiano. No esperemos que «Las transiciones esenciales de la existencia en la Tierra, encuentren a la mayoría de los hombres absolutamente distraídos de las realidades eternas».                                                                   (Francisco Cándido Xavier – André Luiz (Espíritu), Los Mensajeros, Cap. V)                                                               - Por Victor Ruano -                                                                                                                            (Extraído de la Revista Espírita de la FEE nº3  )  
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REFLEXIONES SOBRE LA CALUMNIA

     Nadie pasa por la jornada terrestre sin experimentar el cerco de la ignorancia y de la imperfección humana.

      Considerado como planeta-escuela, el mundo físico es bendecido reducto de aprendizaje, en el cual son ejercitados los valores que dignifican, en detrimento de las herencias ancestrales que señalan el pasado de todas las criaturas, en su penoso proceso de adquisición de la conciencia.

     Heredando las experiencias atrasadas en sus contenidos buenos y malos, por un largo periodo predominan aquellos de naturaleza primitiva, por estar más fijados en los paneles de los hábitos morales, manteniendo los instintos agresivos-defensivos que se van transformando en emociones, prioritariamente del ego, en continuos conflictos con el Si-mismo y con todos aquellos que hacen parte del grupo social donde se mueven. Inevitablemente, las imposiciones inferiores son mucho más fuertes que aquellas que proporcionan ascensión espiritual, liberando el orgullo, la envidia, el resentimiento, la agresividad, el despotismo, la persecución, la mentira, la calumnia y otros perversos comportamientos que fluyen del ego atormentado.
      Toda vez, que el individuo se siente amenazado en su fortaleza de egoísmo por los valores dignificantes del próximo, es dominado por la envidia y enviste furibundo, atacando a aquel que supone su adversario.
       Porque aún se complace en la situación deplorable que se maltrata, no desea permitir que otros rompan las barreras que inmovilizan las emociones dignas y los esfuerzos de desenvolvimiento espiritual, golpeando con calumnias contra el enemigo, generando dificultades a su trabajo, creando desentendimiento a su alrededor, produciendo campañas difamatorias, en mecanismos de preservación de la propia inferioridad.
      Recusándose, consciente o inconscientemente, a crecer e igualarse a aquellos que están conquistando los tesoros del discernimiento, de la verdad, del bien, se transforma, en ociosidad mental y moral en la que permanece, en su cruel perseguidor, no dándole tregua y retroalimentándose con la propia insania.
      Se torna rebelde y no acepta esclarecimiento, no admitiendo que el otro se encuentre en mejor situación emocional que él, el que se auto valoriza y se auto promueve se complace en perseguirlo y en denunciarlo.
      Nadie consigue realizar algo ennoblecido o dignificante en la Tierra sin sufrir la saña, liberando la envidia y el celo que experimenta cuando es comparado con las personas ricas de amor y de bondad, de conocimiento y de realizaciones edificantes.
      La calumnia es el arma poderosa de que se sirve esos enfermos del alma, que la ejercen de manera cobarde para tiznar la reputación de su prójimo, a quien no consiguen equipararse, optando por su rebajamiento, cuando sería mucho más fácil la propia ascensión rumbo a la felicidad.
Revista Colombia Spirity No.6 

      La calumnia, de ese modo, es instrumento perverso que la crueldad disemina con una sonrisa y cierto aire de victoria, valiéndose de las imperfecciones de otros compañeros que la amplían, sembrando el camino de los conquistadores del futuro.
      No obstante, la calumnia es también una niebla que el sol de la verdad diluye, no consiguiendo ir más allá de la sombra que dificulta la marcha y de las acusaciones calumniadoras que afligen a quien le ofrezca consideración y pierda tiempo en contestarla.

      Nunca te permitas afligir, cuando tomes conocimiento de las acusaciones mentirosas que se divulgan a tu respecto, así como de todo cuanto haces.
      Evita envenenarte con sus contenidos enfermos, no reservando espacio mental o emocional para que se te fijen, llevándote a reflexiones y análisis que te atormenten por su injusticia y maldad.
      Si alguien tiene algo contra ti, que se te acerque y lo exponga, en el caso que sea honesto.
      Si cometiste, algún error o equivoco que te coloque en situación penosa y otro lo percibe, siendo una persona digna, que se dirija directamente a ti, solicitando esclarecimiento u ofreciendo ayuda, a fin de que demuestre la lisura de su comportamiento.
     Si actúas de manera incorrecta en relación a otro y ese experimenta malestar y desagrado, tratándose de alguien responsable, que te procure y mantenga un dialogo esclarecedor.
     Cuando, sin embargo, surgen en la empresa o en la correspondencia, en las comunicaciones verbales o en vehículos de noticia, acusaciones graves contra ti, sin que antes haya habido la posibilidad de un esclarecimiento de tu parte, permanece tranquilo, porque ese adversario no desea informaciones razonables, más si mantén el interés subalterno de proyectar la propia imagen, sirviéndose de ti…
     Cuando consultado por los iracundos dueños de la verdad y policías de la conducta ajena con la arrogancia con la que se comporta, exigiéndote defensas testimonios, no les des importancia, porque el valor que se atribuyen, solamente ellos mismos se permiten…
     No vives al sol de nadie y el tuyo es el trabajo de iluminación de la conciencia, de desenvolvimiento intelecto-moral, de fraternidad y de amor en nombre de Jesús, no encontrándote bajo el comando de quien quiera que sea. En razón de eso facúltate la libertad de actuar y de pensar conforme quieras, sin solicitar licencia o permiso al otro.
      Desde que tu labor no agreda a la sociedad, no hiere a nadie, antes, por el contrario, es de socorro a todos cuantos padecen carencia, continúan sin temor ni sufrimiento en la realización de aquello que consideras importantes para tu existencia.
     Desmiente la calumnia mediante los actos de bondad y de perseverancia en el ideal superior del Bien.
      Solamente acreditan en maledicencias, aquellos que se alimentan de la fantasía y de la mentira.
      Alégrate, en cierto modo, porque te encuentras bajo el punto de mira de los contumaces enemigos del progreso.
      Todos aquellos que edificaron en la sociedad bajo cualquier Angulo examinando, padecerán la crueldad de esos Espíritus infelices, envidiosos e insensatos.
      Creando leyes absurdas para aplicar contra los otros, estableciendo dogmas y sistemas de dominación, programando conductas arbitrarias y organizando tribunales perversos, esos instrumentos del mal, tele mentalizada por las fuerzas tiránicas de la erraticidad inferior, se tornan en todas las épocas enemigos del progreso, de la fraternidad que odian, del amor contra el cual viven armados…
Revista Colombia Spirity No.6 

      Apiádate, por tanto, de todo aquel que se transforme en tu torturador, que te cree problemas en las realizaciones edificantes con Jesús, que genere celos y cizaña en referencia a tus actividades, orando por ellos envolviéndote en el Cordero de Dios, siendo compasivo y misericordioso, nunca enviándoles mal por mal, ni acusación por acusación…
      La fuerza del ideal que abrazas te dará coraje y valor para el proseguimiento del servicio a que te dedicas, y cuanto más herido, más calumniado, ciertamente más convicto de la excelencia de tus propósitos, de tu vinculación con el Sumo Bien.

      ¿Cómo pudieron, aquellos que convivieron con Jesús rechazarle el apoyo, la misericordia, la orientación?
      ¿Después de recibir ayuda para sus males que los martirizaban, como es posible comprender que, de entre los diez leprosos, solamente uno volvió para dar-Le las gracias?
      ¿Cómo fue posible a Pedro, que era Su amigo, que Lo recibía en su Hogar, que convivía en intimidad con El, negarlo, no una sola vez, sino tres veces sucesivas?
… ¿Y Judas que Lo amaba, venderlo y besarlo a fin de que fuese identificado por sus enemigos en aquella noche de horror?
      Sucede que el velo de la carne obnubila el discernimiento aun en algunos Espíritus nobles y las enjundias sociales, culturales, emocionales, en ellos producen actitudes desconcertantes, en antagonismos terribles a las convicciones mantenidas en la mente y en el corazón.
      Todos los seres humanos son frágiles y pueden tornarse victimas de situaciones penosas.
      Siendo así, no juzgues, a nadie, entregándote en totalidad a Aquel que nunca Se engañó, jamás tergiverso, y Se dio en absoluta renuncia del ego, para demostrar que es el Camino de la Verdad y de la vida.

       Joanna de Angelis                                                                                                                              Mensaje psicografiado por el médium Divaldo Pereira Franco, en la mañana del 29 de octubre del 2010, en la Mansión del Camino, en salvador Bahía.

Tomado de Colombia Espírita


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           Momento de la transición:

                                 

     Las crónicas de los bienhechores espirituales describen que todo está confuso alrededor del espíritu en el momento en que acaba de dejar la vida.
     Podemos leer en las comunicaciones, que de forma general, el espíritu se siente aturdido como si hubiera despertado de un profundo sueño y procura explicar su situación.
     Puede ver su cuerpo inerte pero se siente vivo, esta visión produce en algunos, durante un período, una singular ilusión de que sigue encarnado.
     La lucidez de las ideas y la memoria del pasado le vuelven a medida que se extingue la influencia de la materia, de la que acaba de separarse y se disipa el velo que nubla su pensamiento.
     La duración de ese aturdimiento o turbación es variable, puede ser de pocas horas, de meses y hasta de algunos años.


Es menos larga en las personas que, en la vida actual, se han identificado con su estado futuro; porque entonces comprenden rápidamente su posición. Los que observaron las Leyes Morales tienen una iniciación a la vida espiritual en condiciones de equilibrio, tranquilidad y bienestar.
Sin embargo, la turbación será más larga en las personas cuyas preocupaciones actuales se concentran en los placeres de la vida terrenal y en los goces materiales.
Estos espíritus entran en el mundo espiritual en condiciones de dolor y su espectro de sufrimiento moral es ampliamente aguzado y patente.

Fijaos en esta exhortación que nos ofrecen los buenos espíritus:

El conocimiento del espiritismo tiene influencia en la duración más o menos larga de la turbación porque el espíritu comprende por anticipado su situación; no obstante, es la práctica del bien y la pureza de la conciencia lo que más contribuye. O sea, la creencia de cada cual es independiente, lo que influirá en la brevedad de la turbación serán su conducta.

Anfitriones de ultratumba:

Como hemos mencionado, los orientadores espirituales explican que el espíritu pasa por un tiempo de turbación que varía de acuerdo al mayor o menor apego a la materia, por lo tanto, el alma no ve de inmediato a sus familiares o amigos.
     Analicemos dos extremos opuestos basándonos en los alegatos espirituales: el ejemplo del espíritu del justo y el ejemplo del espíritu del ruin.
     El primero, después de un corto tiempo de turbación, será recibido con alegría como un hermano a quien se esperaba después de una larga ausencia. Sus seres queridos se presentarán ante su alma a la que estiman, la felicitarán por haber cumplido con sus objetivos de progreso.
     El alma del segundo, permanecerá aislada no percibiendo a sus entes queridos lo que constituye para él una dura lección, se sentirá atormentado por los remordimientos, por los pesares, pueden además acercársele espíritus de su misma condición, irritándole o estremeciéndole.
     La dicha está en proporción al progreso obtenido, de manera que, de dos espíritus, uno puede no ser tan feliz como el otro únicamente porque no está tan adelantado intelectual y moralmente, aun estando ambos en el mismo lugar.

     Asimismo, los espíritus recién llegados al mundo espiritual no siempre estarán permanentemente en compañía de sus familiares o amigos, esta cuestión dependerá de las actividades que deban realizar para su progreso.

( Continuará),,,,

- Claudia Bernaldes de Carvalho-

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