INQUIETUDES
1.- La ciencia verdadera
2.-Oportunidad excepcional
3.- La idea de Dios
4.-Enfoque espírita del aborto
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LA CIENCIA VERDADERA
Opinar "científicamente", no lleva consigo tener necesariamente la razón. En el mejor de los casos se puede obtener la inclinación por comprender mejor la realidad del mundo de manera científica, o de manera espiritual; las dos formas son complementarias y vehículos de progreso cuando son utilizadas como instrumentos de bienestar y de paz. El error que arrastramos (uno de los más antiguos ), surge cuando la una trata de desacreditar a la otra.
Tanto en lo espiritual como en lo científico, lo educativo deja de ser tal cuando se convierte en dogma inamovible, sistema cerrado, y/o prejuicio.
Como apuntó el genial psicólogo norteamericano William James, las personas comunes tienden a anular el valor espiritual de las vivencias de carácter religioso o metafísico, recurriendo a racionalizaciones mentales del tipo "demasiado emocional", "crisis de histeria", "episodio esquizoide", etc. Pero como él mismo decía, recurrir a una causa de tipo orgánico para refutar cualquier experiencia extra-física o transpersonal, es totalmente arbitrario.
Rotular o dar una nomenclatura científica a un síntoma de naturaleza espiritual, ni zanja el problema ni sirve para explicarlo.
La ciencia, para avanzar más plenamente, necesita integrar las experiencias místicas y los fenómenos paranormales inherentes al ser humano,(algo cada vez más evidente tras el descubrimiento de las partículas subatómicas y el principio de incertidumbre).
Resulta cada vez más obvio, que inmersos en los albores del nuevo paradigma, que uno de los pasos imprescindibles para la ciencia,( si es que está realmente interesada en ser medio de progreso), es flexibilizar posturas anquilosadas y prejuicios materialistas del todo inservibles para comprender la multidimensionalidad de la vida.
Sin duda, el que a estas alturas diga que los fenómenos mediúmnicos o parapsíquicos son rechazados por la ciencia, pecará no solo de desinformado, sino que además estará cerrando las puertas a la verdad, eso sí, vanamente.
La aparición del Espiritismo a mediados del siglo XIX, demostró la existencia del plano espiritual, la continuidad de la vida cuando cesa la actividad biológica y los fenómenos de naturaleza metafísica (comprobados tras cientos de experiencias por los más renombrados físicos, médicos e investigadores de la época).
Los negadores sistemáticos del campo científico o del religioso, demostrarán una estéril opinión sobre el asunto, si ignoran la existencia de obras como "Las variedades de la experiencia religiosa" del Nóbel W.James, o "Memorias, sueños y reflexiones", de Carl Jung, obras que por sí solas demuestran que la fenomenología paranormal y la experiencia mística, ha sido estudiada y validada por la ciencia, por más que sectores ortodoxos de la misma prefieran la negación positivista.
Hoy, los estados alterados de conciencia, las experiencias psi, los casos de casi muerte, etc, son considerados como disciplinas científicas como la Psicología Transpersonal, la Antropología Cultural o la Física Cuántica ( la misma Física de las partículas, habla de moléculas que aparecen y desaparecen), Oficialmente se pueden no aceptar ciertas cosas, pero extraoficialmente, hoy como ayer, los investigadores no cerrados a los postulados mecanicistas siguen investigando), algunos superando el miedo al rechazo y el preconcepto, publican sus obras, comprobando de primera mano que existen mucho más de lo que la ciencia reconoce o no.
Quien hoy niegue que el hombre es un ser trascendental y que existen otros parámetros de la realidad más allá de lo que captan nuestros sentidos, opina con libertad, sin duda, pero no con propiedad.
Desafortunadamente para los negadores sistemáticos, no toda excitabilidad psíquica se debe a un cuadro paranoide o una personalidad neurótica; hay otras expresiones de la realidad, más allá del psicoanálisis, entre otras cosas porque, pese a su incuestionable aportación e indudable talento, una de las limitaciones de Freud ( que ni era psiquiatra ni tenía mucha experiencia con psicóticos), era precisamente esa tendencia suya de generalizar a partir de casos aislados.
El problema de muchos especialistas, es clasificar erradamente como patológicos, ciertos juicios que están en desacuerdo con su sistema materialista de creencias (pasan por alto que esa actitud inconsciente de creerse un paradigma de la normalidad, fue denominado por el padre del psicoanálisis como inflamación del ego).
Resulta del todo inevitable reflexionar, desde el nuevo paradigma, que una cosa es Ciencia, y otra opinión científica, que a veces ambas no van unidas. La Ciencia verdadera es la que integra la realidad palpable por nuestros sentidos y también aquella que escapa a los mismos, no se limita a los descubrimientos eventuales, que al fin y al cabo ya estaban ahí y eran parte de la realidad (aunque aun no estuvieran descubiertos).
. Juan Manuel Ruiz González- ( Asociación Espírita de Córdoba)
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OPORTUNIDAD EXCEPCIONAL
Amor, paz y caridad
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Sea lo que fuere, los hombres modernos, en gran mayoría, reniegan de cargar sobre ellos las ideas de Dios, de ley y de obligación alguna; no quieren comprender que la libertad sin la sabiduría y sin la razón es impracticable. La libertad sin la virtud conduce a la licenciosidad, y ésta a la corrupción, al relajamiento de los caracteres y de las conciencias, en una palabra, a la anarquía. Solamente cuando hayan pasado por nuevas y más duras pruebas, consentirán en reflexionar. Entonces la verdad se abrirá paso y la grande frase de Voltaire se mostrará evidente ante nuestros ojos: "¡El ateísmo y el fanatismo son los dos polos de un mundo de confusión y de horror!" (Histoire de Jenni).
Es verdad que se nos habla mucho de altruismo, o, dicho de otra manera, del amor a la humanidad, y se pretende que este sentimiento debe bastar. Pero, ¿cómo se hará del amor a la humanidad una cosa vívida, realizable, cuando no se llega, no ya a quererse, sino a soportarse los unos a los otros? Para agrupar los sentimientos y las aspiraciones es preciso un ideal poderoso. ¡Pues bien!, este ideal no lo encontraréis en el ser humano, finito y limitado;
como tampoco lo hallaréis en las cosas de este mundo, todas pasajeras y transitorias. Sólo existe en el Ser infinito, eterno. Él sólo es lo bastante vasto para recoger y absorber todos los anhelos, todas las fuerzas, todas las aspiraciones del alma humana para avivarlas y fecundarlas. ¡Este ideal es Dios!
Mas, ¿qué es este ideal? Es la perfección. ¡Siendo Dios la perfección realizada es al mismo tiempo el ideal real, el ideal viviente!
LEÓN DENIS
ENFOQUE ESPÍRITA DEL ABORTO
1,. Vivir es el primero de los derechos naturales del hombre. Nadie tiene el derecho de atentar contra la vida de su semejante, ni de hacer nada que pueda comprometerle la existencia ( Preg. 880 del L.E.).
2,. La materia es el instrumento de que el Espíritu se sirve y sobre el que ejerce su acción.(Preg.22 del L.E.)
El Espíritu encarna para cumplir designios divinos y al mismo tiempo, se va desenvolviendo moral e intelectualmente, a través de pruebas y expiaciones que le proporciona la vida terrena.(Preg,132 del L.E.)
Por la encarnación la justicia divina concede al Espíritu, en nuevas experiencias, aquello que no puede hacer o concluir en las existencias anteriores. (Preg.171 del L.E.)
3.- La ligazón del Espíritu a la materia con que iba a formar su cuerpo físico, se da desde la concepción (Preg,344 del L.E.), y es hecha a través del periespíritu o cuerpo espiritual y fluídico (Preg.135 del L.E).
4.- Es un crimen la provocación del aborto en cualquier periodo de la gestación, porque impide a un Alma de pasar por las pruebas de que serviría como instrumento el cuerpo que se estaba formando. Quien induce u obliga al aborto y quien lo ejecuta, es igualmente responsable espiritualmente(Preg,538 del L.E.).
5.- El aborto solo es aceptable cuando el nacimiento de la criatura pone en peligro la vida de la madre.(Preg.539 del L.E.)
6.- El aborto engenésico es un error, porque el cuerpo deficiente o no, es siempre valioso instrumento para la evolución del Espíritu (Preg.196 del L.E.)´
7,. El aborto no es justificable ni siquiera en la gestación ocasionada por estupro. Espiritualmente el reencarnante es hijo de Dios y no del estuprador, que apenas concurre a la formación de su cuerpo físico Es inocente de la acción agresora, No debe ser responsabilizado por ella ni venir a sufrir como consecuencia de ella. Mucho menos perder el derecho a la vida.( Preg. 203 a 207 del L.E.).
Si después de nacida la criatura, la madre no quiere o no puede criarlo, podrá ofrecerla en adopción. Hay muchos que desean adoptar una criatura.
8.- Además de los perjuicios físicos y psíquicos que suele traer a la gestante, el aborto delictuoso origina también consecuencias espirituales, como cuando el Espíritu que sufre el abortamiento queda imantado a la gestante en un clima de amargura y angustia, o deseando vengarse de la agresión que le impidió vivir.
Queda lesionado en el periespíritu, en la región correspondiente al centro reproductor no usado correctamente.
Pierde la oportunidad de recibir como hijo a un Espíritu amigo y benévolo que podría ayudarle en la encarnación, o alguien a quien debía ayuda y recomposición por errores anteriores.
9) Quien ya practicó aborto o fue responsable de él, para recuperarse ante las leyes divinas, tendrá que no reincidir más en esa práctica y procurar hacer mucho bien, como favorecer la vida de otras criaturas ayudando a otros a vivir.
"El Amor y la Caridad cubren multitud de pecados" (Pedro 4:8)
RELATO REAL : UN SER ACORRALADO Y MUERTO.-
Vi la película "El grito silencioso", presentada por el Dr. E. Nathason, famoso médico ex-abortista norte americano.
Mediante una ecografía realizada a la madre en el momento de abortar, lo que sucede con ese ser que- ahora se sabe con certeza científica- ya tiene todas las características propias de la vida humana: siente el dolor, el miedo y el apego a la vida. Al verlo sentí la obligación moral de divulgarlo, porque todos (sobre todo las madres), tenemos la obligación de conocer lo que realmente sucede en el aborto.
En los instantes previos a la operación, se ve al feto ( en este caso verídico de doce semanas), con movimientos calmos, reposados, colocando el pulgar en la boca de cuando en cuando, totalmente tranquilo, en ese ambiente de paz, como es el claustro materno. Al introducir el abortista en el útero el primer elemento metálico, procurando la bolsa amniótica para su rompimiento, el nuevo ser pierde su estado de tranquilidad. Su corazón se acelera en cuanto tantos movimientos nerviosos de mudanzas de lugar. La bolsa es rota y se introduce el instrumento de aspiración.
Es notorio que ninguno de los elementos metálicos tocó aun al feto, y entre tanto, este presiente algo anormal y terrible, próximo a sucederle, porque ahora muda de lugar con un ritmo enloquecido hacia los lados y hacia arriba, en un desesperado intento de escapar. Su ritmo cardiaco se eleva más aún. Cuando el metal ya está casi a tocarlo, encoge todo su cuerpecito hasta el límite superior del útero y su boca se abre desmesuradamente. Aquí es alcanzado por la aspiradora, que desde sus extremidades inferiores lo va succionando hasta destrozarlo, hasta quedar solamente la cabeza, que no cabe por el conducto de aspiración. Entonces esta es triturada por una especie de tenazas, que van retirando los pedazos de lo que fue un ser humano aterrorizado, que aun desde tata desigualdad de condiciones, hizo todo lo posible para no morir, y en el instante final, abriendo su boca al máximo, como un último intento de expresión humana , aun desconocida y prematura, no obstante sin dudas con el instinto de su naturaleza de pedir auxilio... Pero ¿ A quién?...
Yo, persona humana, que ascendí a la maravillosa realidad de la vida y puedo gritar y expresar mi voluntad, cedo mi voz a todos los seres humanos que, al ser abortados, quisieron gritar solicitando la vida, abriendo su boca. Pero, ¡ no tenían voz !...
No es una actitud personal y subjetiva ; ¡ Investiguen ustedes !. Es científica y humanamente real. En nombre de todos los seres inocentes, yo ruego a todas las mujeres y a todos los hombres, que protejan a estos seres indefensos, y sean pasados filmes de estos acontecimientos abortorios, en todos los centros de enseñanza y otros medios de comunicación, a fin de que se haga conocer esto que es la propia esencia de la persona humana: El inalienable derecho a la vida.
( Tomado de la Rev. Fraternidad Cristiana Espirita nº 60 )
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