lunes, 30 de noviembre de 2015

Sombras del ayer


                                     LOS MANIPULADORES
                 

El manipulador aparenta que es una persona servicial y dispuesta ayudar en todo. En algunos casos brindan su ayuda y cuando le mostramos nuestra gratitud empieza a decir, y actuar como que no está a gusto, cuando se les pregunta si no están contentos, ellos van a voltear la conversación diciendo que por supuesto están contentos y que los que están siendo irracionales somos nosotros. La forma de combatir esta clase de manipulación es hacer como que no nos damos cuenta de su desagrado, si es necesario se debe de poner música un poco alta, o alejarse de la perdona manipuladora, dejándoles solos con su teatro. 
Los manipuladores son expertos en hacerse pasar por locos, al cambiar, racionalizar, justificar y explicar las cosas. Tienen por costumbre de decir ciertas cosas, para luego asegurar que nunca las dijeron. Si nos encontramos en compañía de una persona con este hábito, lo más eficaz es empezar a grabar o anotar las conversaciones; si esto pone nervioso al manipulador, podemos explicarles que estamos anotando o grabando la conversación porque últimamente nos hemos vuelto un poco olvidadizos. 
Son excelentes en delegar culpabilidad a otras personas. Nos pueden hacer sentir culpable por hablar o no hablar, por ser emocional o no ser lo suficientemente emocional, para dar, cuidar, o por no dar y no ser lo suficientemente cariñosos. Los manipuladores rara vez expresan sus necesidades o deseos abiertamente porque consiguen lo que quieren a través de la manipulación. La culpa no es la única forma que utilizan para cumplir sus deseos, pero si es una de las armas más potentes que utilizan. Porque la mayoría de nosotros estamos muy condicionados a hacer lo que sea para reducir nuestros sentimientos de culpabilidad. 
Otra emoción poderosa que los manipuladores utilizan es la lastima. El manipulador siempre trata de parecer como una gran víctima. Ellos inspiran una profunda necesidad de ser apoyados y cuidados. Los manipuladores rara vez pelean sus propias peleas o hacen su propio trabajo sucio. Lo peor es cuando nos manipulan para que lo hagamos por ellos. 
Estas personas siempre pelean sucio, ya que ellos no actúan directamente, siempre tratan de hablar sin criticar, solamente diciendo induendos, haciendo que finalmente otras personas digan lo que no se atreven a decir. Son pasivo-agresivos, lo que significa que encuentran formas sutiles que les permite salirse con las suyas. Te dirán lo que piensan que deseas escuchar para más tarde poder controlar las situaciones. 
Si alguna vez tenemos algo que ver con un manipulador, tenemos que estar preparados para escuchar que las pruebas, experiencias y enfermedades que ellos han pasado sean siempre más grandes, peligrosas y duras que las que nosotros hayamos experimentado. No importa lo que nuestra situación sea o fue, la del manipulador probablemente ha sido o es mucho peor a la nuestra. Después de un tiempo de tratar a una persona manipuladora, es muy difícil el poder sentirse emocionalmente conectado con el, debido a que tienen una forma de atraer la atención de todos hacia ellos, desplazando las necesidades y deseos ajenos. 
Si decidimos llamarle la atención sobre cualquiera de estos comportamiento es probable que se porten profundamente heridos o muy petulante, en algunos casos hasta llamándonos egoísta - afirmando que somos nosotros los que estamos siempre en contra de ellos. Lo más detrimental de esto es que aunque sabemos que no es verdad, nos quedaríamos con la imposible tarea de demostrarlo. ¡No te enojes! ¡Simplemente no caigas en la trampa! 
Los manipuladores tienen la gran capacidad de afectar el clima emocional de los que les rodean. Cuando un manipulador se siente triste o enojado todos en la habitación lo perciben. La forma más rápida de acabar con esos sentimientos es hacerlos sentirse mejor, o darle lo que quieren. Pero la forma más saludable para nosotros es darle a entender que no pueden controlar el ambiente, quitándole importancia a su mal humor o tristeza. Si no paramos la influencias que tratan de ejercer sobre nosotros, no pasara mucho tiempo antes de que nos veamos enredados y co-dependiente de ellos, hasta que sin darnos cuenta llegamos a olvidarnos de nuestras propias necesidades. 

ADVERTENCIA: Los manipuladores emocionales son muy peligrosos! Estas personas nunca se hacen responsables de ellos mismos, ni de sus errores, ni de sus comportamientos. Todo siempre tiene que ver con lo que le han hecho a ellos y no de lo que ellos hicieron para provocar las situaciones. Una de las maneras más fáciles de detectar a un manipulador es que a menudo tratan de establecer intimidad en cuanto nos conocen, haciendo que en el intercambio de ideas ellos puedan hacer que sintamos lastima por ellos, haciéndonos pensar que son totalmente indefensos, sumamente sensibles, emocionalmente abiertos, humildes y muy vulnerables. Cuando en realidad un manipulador es tan vulnerable como un perro rabioso, y siempre será un problema o una crisis que tendremos que superar como espiritistas. 
Desde un punto de vista espiritual, los manipuladores, aunque digan que son practicantes del espíritismo científico, evolutivamente son espíritus de muy baja vibraciones, ya que al tener la necesidad de siempre salirse con lo que desean acuden a la manipulación, porque conscientemente están tratando de privarnos de nuestro libre albedrío, algo que ni nuestros propios guías hacen. Aunque son merecedores de nuestra lastima, no podemos dejar que nos manipulen.
-  Mercy Ingaro -

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                                    EL PERIESPÍRITU


Eliseo Rigonatti