martes, 31 de mayo de 2011

Fenómenos mediúmnicos



¿Cuántas clases de fenómenos mediúmnicos existen ?

A semejanza con la inteligencia, la mediumnidad se presenta bajo diveras expresiones : la visual, la de videncia, la auditiva, la de premonición, etc.
Se podrían hacer dos grandes grupos diferenciados : De Efectos Físicos, y de Efectos intelectuales.
La de efectos físicos como los de Psicocinesia (movimiento de objetos) , los Tiptólogos (sonido de golpes), los Polstergeist, etc., actúan mediante la energía corporal del médium, que es usada por el Ser espiritual manifestante, provocando efectos tangibles, visibles o audibles por cualquier persona o testigo.
Es necesario señalar que no en todos los casos estas manifestaciones son de carácter mediúmnico o producidas por espíritus que usan de la energía psíquica del médium, sino que a veces son de carácter anímico o causadas por la propia persona sensitiva que en un exceso de su propia energía psíquica provoca inconscientemente una proyección o “derrame” de la misma hacia objetos materiales, causando efectos físicos sobre ellos, tal como la Telecinesia o la Psicocinesia; este motivo fenoménico constituye lo que se llama un fenómeno por Psicorragia, que viene a ser como una hemorragia de energía psíquica del médium.
A veces también las mediumnidades de efectos físicos se presentan en las variantes de la Pneumatofonía o manifestación de sonidos musicales en un ambiente sin que exista una causa instrumental física presente; también existen la de los Aportes de objetos sólidos, como flores, etc ., o las de Apariciones mas o menos “vaporosas” de Seres sin una realidad física, llamadas Fantasmogénesis. Cuando estas apariciones llegan a ser tangibles o materiales se les llama “Agéneres”.
Las materializaciones a través de la mediumnidad fueron minuciosamente investigadas en su día por el Investigador Científico Sir William Crookes, que analizó a una joven médium llamada Florence Cook , por cuya mediación se materializó muchas veces el Espíritu de Katie King.
Posteriormente , al menos en Brasil, se han experimentado sesiones mediúmnicas con buenos resultados de materialización de Espíritus, pero estas experiencias fueron suspendidas por deseo de los propios Espíritus debido a que solo atraían la curiosidad de los asistentes mientras que la finalidad de estas reuniones mediúmnicas y espíritas era la de promover el esclarecimiento de Seres desencarnados, así como el estudio serio de la fenomenología y del espiritismo.
Al respecto de lo anterior, como hecho anecdótico, es digno de
Florence Cook resaltar el caso de materialización de un Espíritu llamado Scheilla. Este
fue una enfermera alemana muerta en Hamburgo a causa de un bombardeo durante la 2ª guerra mundial. Poco tiempo después de su primera manifestación durante una sesión mediúmnica en Rio de Janeiro (Brasil), se llegó a materializar provocando en ocasiones bellos fenómenos de efectos físicos, como aportes de flores o pequeños objetos, dejando en el ambiente del recinto donde estas cosas sucedían, un agradable perfume. Este espíritu cuando se materializó , se presentó a los ojos de los presentes con un bello semblante femenino de cabello rubio y unos hermosos ojos azules. Después de demostrar su presencia real tras sus materializaciones, continuó manifestándose a través de diferentes médiums parlantes por todo el país en diversos grupos espíritas, preocupándose mucho por las personas enfermas a las que ayudó muchas veces a recuperar la salud, trabajando desde el plano espiritual donde se encontraba, apoyada por equipos de Seres espirituales dedicados a esa labor. Durante todo el tiempo de sus manifestaciones conservó siempre su acento alemán procedente de su última existencia, con el que repetidamente hablaba de las excelencias del Evangelio de Jesús e invitaba a seguir a Cristo.
La mediumnidad de efecto intelectual, es en realidad lo que se podría considerar como la mediumnidad propiamente dicha, pues en las variantes que ofrece, siempre se manifiesta y comunica intelectualmente un espíritu, mientras que en las efectos físicos, menos en algún caso de materialización en los que convergen ambas clases de mediumnidad, la física y la intelectual, el espíritu desencarnado se puede manifestar, pero no comunicar ni transmitir nada.. Entre los mediums de efectos intelectuales se encuentran los Psicógrafos o escribientes . Estos a su vez lo hacen de forma Consciente ,llamada psicografía de Inspiración, que es la más común y numerosa ; la psicografía Inconsciente, tambien conocida como psicografía mecánica, por la que el médium permanece en estado de “Trance ”. Durante este estado, el médium permanece con su espíritu fuera de su organismo físico, al lado de este que es utilizado por el Ser espiritual comunicante que es quien escribe por su mano; por eso el médium no tiene conciencia de lo que escribe cuando ejecuta la psicografía; esta es la modalidad más escasa y supone una demostración palpable y evidente de la realidad del intercambio y manifestación con otros seres espirituales.
Por último existe una variante intermedia a las descritas, que es la psicografía semimecánica en la cual el médium no se ha retirado por completo de su organismo físico y escribe a impulsos mecánicos del espíritu que comunica, pero en parte permanece consciente a lo que su mano escribe, pues por viá intuitiva es él mismo comunicado de lo que su mano escribe.
Asimismo otra variante de mediumnidad; quizás la mas popular y conocida gracias al cine y a la literatura , es la de “Incorporación” o Mediumnidad Parlante”, también denominada “Psicotónica” o “Psicofonía”, aunque esta última denominación se utiliza además comúnmente ,refiriéndose a las grabaciones de la voz de los espíritus en megáfonos u otros medios de grabación electrónica, aunque este tema lo dejamos para un poco más adelante. Por la “Incorporación”, un ser espiritual puede activar el sistema nervioso del médium que le permite actuar como en la anterior modalidad intelectual: Estando el médium Consciente, que también se podría nombrar como de “Inspiración”, pero en un grado elevado y desarrollado de la misma; Semi-incosciente, en la cual el médium queda semialetargado o adormecido ante la proximidad del espíritu comunicante. Y por último la “incorporación incosciente”, en la que el ser comunicante ocupa en su totalidad el sistema nervioso del médium, y utiliza su aparato fonador ,quedando en estado de “trance mediúmnico”, del que al despertar o “volver” no recuerda absolutamente nada. Esta falta de consciencia es debida a que el cerebro del médium cuando este “regresa” no transmite a su espíritu lo que el espíritu desencarnado transmitió a través de este órgano.
Existen también otras curiosas variantes de mediumnidad , tal como los de inspiración musical, que en realidad actúan bajo un trance mas o menos intenso e interpretan a veces obras desconocidas de grandes maestros de la música, lo que ha sido certificado por críticos y expertos musicales; y lo curioso es que en estado normal estos mediums no saben ejecutar ningún instrumento musical. Como exponente de esta clase de mediumnidad tenemos a Luiz Antonio Gasparetto, que también desarrolló la facultal llamada Psicopictoriografía, por la que es capaz de ejecutar cuadros en estado de trance, bajo condiciones adversas en oscuridad o en ambiente de infrarrojos, de famosos pintores, así reconocidos en su estilo por críticos y expertos en arte; y lo curioso es que estos cuadros los ejecuta a gran velocidad, en pocos minutos, y directamente con las manos , en donde a veces utiliza las dos simultáneamente.
Tambien citamos aquí los videntes, y por último la mediumnidad auditiva . Ambas facultades, por las cuales pueden ver y/u oir a los espíritus desencarnados, las suelen portar desde la mas tierna infancia, por lo que en el caso de la videncia en esos niños, les cuesta aprender a diferenciar cuando lo que ven son personas de este mundo o del otro. Y en el caso de los auditivos, a veces pueden tener incluso mayores problemas que los anteriores, porque enseguida sus familias se preocupan de su salud mental.
A su vez, todos los fenómenos ,de la clase que sean, pueden ser Naturales cuando se producen espontáneamente , o Facultativos, cuando el médium los puede provocar a voluntad.
-  José Luis -

El lenguaje de los espíritus está siempre de acuerdo con su grado de elevación”
- Allan Kardec -


( ver blog  elelpiritbadealbacete.blogspot.com )

lunes, 30 de mayo de 2011

Saludo matinal


Queridos amigos, hola buenos días,  seguimos caminando, y la vida continua, todos los que aun permanecemos en este planeta, seguimos estructurando unas reglas y métodos en los cuales nos hemos sumergido, intentando conseguir   la paz interior y exterior de nosotros y de todos aquellos que amamos y que viven a nuestro alrededor.
Para ello, salvo los ateos, abrazamos una religión, en la cual nos sentimos sumergidos e identificados,  y tratamos de aplicar bien los preceptos para no tener una peor vida cuando llegue a hora final, termine  nuestra estancia aquí en la tierra, y tengamos que pasar  al otro lado de la vida.
La religión es la expresión de las leyes eternas,  es necesaria e indestructible porque tiene su razón de ser  en la naturaleza del ser humano.  La religión bien entendida, debería ser un vinculo que uniese a los hombres entre si y los estrechase  con un mismo pensamiento al principio superior de todas las cosas.
La verdadera religión  no es una manifestación exterior; es un sentimiento,  y es en el corazón humano  donde está el verdadero templo de lo Eterno. No necesita formulas ni imágenes; se preocupa poco de los simulacros y de las formas de adoración, y no juzga  a los dogmas sino  por su influencia  en el perfeccionamiento de las sociedades. La verdadera religión abarca todos los cultos, todos los sacerdocios; se eleva por encima de ellos y les dice “¡La verdad está más alta!”
Sin embargo  no todos los hombres se encuentran actos para alcanzar esas cifras intelectuales. Es por eso que se imponen la tolerancia y la benevolencia.
El número de creyentes sinceros disminuye  día a día. La idea de Dios, en otro tiempo sencilla  y grande en las almas, ha sido desnaturalizada por el temor al infierno; ha perdido eficacia.  La ficción y la fantasía han engendrado el error, y este, condensado en el dogma, se ha erguido como un obstáculo en el camino de los pueblos.  La Luz ha sido velada por aquellos que se  consideraban  como los depositarios de ella, y las tinieblas se ha hecho en ellos y alrededor de ellos. Los dogmas han pervertido el sentido religioso, y el interés de casta  ha falseado el sentido moral. De aquí un cumulo de supersticiones, de abusos,  de prácticas idolatras cuyo espectáculo han lanzado a tantos hombres a la negación.
Vemos claro que la idea  que los hombres se forman de la verdad, se modifica con el tiempo. Hemos llegado al momento  de la historia  en que las religiones envejecidas se derrumban sobre sus bases;  y una renovación filosófica  y social se prepara. El progreso material e intelectual llama al progreso moral.
La religión debe perder  su carácter dogmatico y sacerdotal  para mostrarse científica;  la ciencia  se separará  de los escollos materialistas  para iluminarse como un rayo divino.
El mundo y los seres, descendientes de Dios, vuelven a Dios por una evolución constante. Los males con los que afligimos a nuestro prójimo nos persiguen  como  nuestra sombra sigue a nuestro cuerpo. Las obras inspiradas en el amor  a nuestros semejantes  son las que más pesan en la balanza  celeste.
Si trabajamos con los buenos, nuestros ejemplos serán inútiles; no debemos temer vivir entre los malos  para conducirlos al bien.  Pues el hombre virtuoso es semejante  al árbol gigantesco cuya sombra bienhechora   da a las plantas  que lo rodean  la frescura y la vida.
Nada cuanto existe puede perecer,  pues todo cuanto existe está contenido en Dios. Así, pues, los sabios no lloran a los vivos ni a los muertos. Porque saben que nadie deja de existir más allá de la vida presente.La ciencia y el amor son los dos factores esenciales del Universo. Mientras el ser   no adquiera amor,  se halla condenado  a proseguir  la cadena de las reencarnaciones terrenales.
La hora presente  es una hora  de crisis y de renovación. Para elevar el nivel moral, para detener   la superstición  y el escepticismo que conducen  a la esterilidad, el hombre necesita una concepción nueva del mundo y de la vida que,  apoyándose en el estudio de la naturaleza y de la conciencia, en la observación de los hechos, en los principios de la razón, fije la finalidad de la existencia  y regularice nuestra marcha hacia adelante.  Lo que necesitamos es una enseñanza  de la que se deduzca un móvil de perfeccionamiento,  una sanción moral y una certidumbre para el porvenir.
Esta enseñanza ya existe  y se vulgariza  todos los días.  En medio de las disputas y de las divagaciones de las escuelas,  una voz se ha dejado oír la de los Muertos. Desde el otro lado de la tumba, se han revelado más vivos que  nunca; ante sus instrucciones, ha caído el velo que ocultaba la vida futura. La enseñanza que nos dan  llega a reconciliar todos los sistemas encontrados, y de las cenizas del pasado  llegan a hacer brotar una nueva llama. En la filosofía de los Espíritus encontramos  la doctrina oculta que abarca todas las edades. Esta doctrina las hace revivir, reúne los restos esparcidos y los adhiere  unos a otros  con un poderoso cemento  para reconstituir un monumento capaz  de amparar  a todos los pueblos  y a todas las civilizaciones. Para asegurar  su duración. La sienta sobre la roca  de la experiencia directa, del hecho renovado sin cesar.  Gracias a ella, la certidumbre de la vida inmortal se precisa a los ojos de todos, con las innumerables existencias y los incesantes  progresos que nos reserva en la sucesión de las edades.
Semejante doctrina  puede transformar  a pueblos y a sociedades, llevando la claridad a todas partes donde existe la noche,  haciendo que se funda  con su calor  todo lo que hay de hielo y de egoísmo en las almas, revelando a todos los hombres las leyes  que los unen  con los vínculos  de una estrecha solidaridad.
Bendigamos la Doctrina Espirita, estudiémosla, para poder comprender este nuevo sentido de la vida, alcanzando así, ese progreso que nos eleva por encima de las cosas materiales. 
Os deseo un lindo viernes, con mucho amor y cariño, vuestra hermana  Merchita.
Trabajo extraído del libro “Después de la muerte” de León Denis.
(Ver el blog   elespiritadealbacete.blogspot.com)

domingo, 29 de mayo de 2011

Mediumnidad y espiritismo

 La mediumnidad en el Espiritismo.-

La filosofía doctrinaria del Espiritismo, está fundamentada en la observación razonada y minuciosa del fenómeno mediúmnico, al que considera como una biocomunicación entre el organismo físico del médium y un Ser espiritual. Este proceso se lleva a cabo sintonizando las ondas psíquicas entre la mente del médium que se halla en un estado especial llamado “trance”, y la mente del Ser espiritual manifestante.

   Fundamentalmente la mediumnidad es una oportunidad de servir a los demás, ya sean seres encarnados como desencarnados, por lo que siempre se puede interpretar como una bendición de Dios que faculta el contacto con el mas allá, del cual demuestra su existencia.
      Para el Espiritismo, la mediumnidad no es ningún factor sobrenatural, pues considera que no sucede nada fuera de unas leyes naturales que rigen todo cuanto existe en la Naturaleza, aunque en este caso las leyes que rigen el fenómeno aún no han sido suficientemente comprobadas, ni mucho menos aún divulgadas, pero sin embargo, no deja de ser una demostración de la existencia y posible comunicabilidad con el “mas allá”.
Se puede decir que la mediumnidad es como el “laboratorio” donde ha estudiado el Espiritismo la realidad y cualidades del Ser espiritual después de la muerte, dando con ello una sólida fé y esperanza a todos los seres humanos que quieran comprobar los fenómenos estudiados por el mismo, y lo que se deduce filosóficamente de ellos . Esta es el pilar sobre el que se apoya y actúa el Espiritismo, junto al entendimiento filosófico que se extrae de la Codificación y las consecuencias morales evangélicas.

     El Espiritismo va más lejos que otras fuentes de investigación espiritual y paranormal, porque de ellas extrae unas conclusiones morales que se desprenden de la filosofía obtenida a través de estas comunicaciones.
No debemos confundir la mediumnidad con el Espiritismo, pues esta se refiere al fenómeno mediúmnico en sí mismo, mientras que el Espiritismo es toda una ciencia de observación que estudia, analiza, contrasta y explica dichos fenómenos, de cuyas conclusiones deduce unas filosofía y unos principios morales con el fin de conducir espiritualmente al ser humano.

   También se debe puntualizar que en las manifestaciones mediúmnicas, ni todas son de carácter animista o mental ,causado por el propio médium, ni tampoco todas ellas son de carácter espirítico por las que invariablemente siempre intervenga un ser espiritual diferente al propio espíritu del médium. Las afirmaciones de alguno de estos dos extremos como única explicación a unos hechos mediúmnicos, son mas bién producto del fanatismo en un sentido, o en otro.

El Espiritismo es una ciencia experimental que proporciona el único seguro fundamento de una verdadera filosofía y una religión pura.”
- Sir Albert Russel Wallace-

¿ La Mediumnidad es una invención del Espiritismo?.-

         Admitir esta tesis sería algo así como creer que la gasolina la inventaron los coches .
         Las comunicaciones de ultratumba son tan antiguas como el Ser humano, mientras que el Espiritismo nació a mediados del siglo XVIII , concretamente el 18 de abril de 1.857 con la publicación del Libro de los Espíritus, de manos de un prestigioso investigador y pedagogo francés llamado Hipolite Leon Denizard Rivail, mas conocido por su pseudónimo como Allán Kardec.

      Gracias a la observación y estudio de este maestro y científico lionés, el fenómeno mediúmnico fue objeto de perseverantes estudios bajo el más aunténtico prisma científico, analítico e imparcial, deduciendo finalmente por ellos consecuencias filosóficas y morales profundas. Mientras que para la mayoría estas comunicaciones y manifestaciones populares en los salones parisinos de la época, no pasaron de ser un mero pasatiempo, para Kardec fueron objeto de un serio y largo estudio, deduciendo mas tarde de ellos unos principios o leyes naturales que establecían el lazo de unión entre los dos planos: físico y espiritual.. Estudiando los datos mediúmnicos en todos sus aspectos, dedujo la existencia del espíritu y su posible comunicabilidad a través de personas sensitivas cual son los médiums.

      La mediumnidad por tanto, en absoluto fue inventada o es producto del Espiritismo . Este solamente se sirvió de ella como instrumento de experimentación y estudio.

     Las mediumnidades, como ya se ha dicho, son facultades psíquicas naturales tan antiguas como el alma, que han existido siempre, mientras que el Espiritismo es una filosofía con unas derivaciones morales, que está apoyada en los fenómenos de la Mediumnidad como Ciencia de observación..

     A lo largo de la Historia y desde los mas remotos albores de la misma , muchísimo antes de existir el Espiritismo como lo que es: Ciencia, Filosofía y Moral, en todas las civilizaciones, culturas y épocas, siempre quedó alguna constancia de la mediumnidad, pues siempre hubieron brujos, chamanes o sibilas que mantenían una relación mas o menos compleja con el otro lado de la Vida. Por ejemplo, podemos considerar como los discípulos de JesúsCristo, en su reunión en Pentecostés, se transformaron en emisarios de su Señor después de la muerte del mismo, produciendo fenómenos físicos en gran cantidad tal como señales luminosas, voces directas, xenoglosia, por la que las enseñanzas evangélicas fueron dadas en varias lenguas para los israelitas y demás gentes de diversas procedencias. Esto era mediumnidad, aunque entonces se le llamara con otros nombres, como milagros, y aún tuvieron que pasar algunos siglos para que el Espiritismo apareciese en la Tierra.

Jose Luis

Venid y vamos al vidente, porque aquel que hoy se llama profeta, se llamaba entonces vidente”
- La Bíblia- (Samuel 9-9)

sábado, 28 de mayo de 2011

Caridad

Leon Denis

En contraposición a las religiones exclusivistas que han tomado por precepto “fuera de la Iglesia no hay salvación”, como si su punto de vista, puramente humano, pudiese decidir la suerte de los Seres en la vida futura, Allan Kardec coloca estas palabras a la cabeza de sus obras: “Fuera de la caridad, no hay salvación”. Los Espíritus nos enseñan, en efecto, que la caridad es la virtud por excelencia; sólo ella da la llave de los cielos elevados. “Hay que amar a los hombres”, repiten, de acuerdo con Cristo, que resumió en estas palabras todos los mandamientos de la ley moral. Pero los hombres no son amables -se objetará-. Demasiada maldad se alberga en ellos, y la caridad es muy difícil de ser practicada.
 
Si los juzgamos así, ¿no es sino porque nos complacemos en considerar únicamente los malos aspectos de sus caracteres, sus defectos, sus pasiones y sus debilidades, olvidando con demasiada frecuencia que nosotros mismos no estamos exentos de ellos, y que  si ellos tienen necesidad de caridad nosotros no tenemos menos necesidad de indulgencia? Sin embargo, no sólo el mal reina en este mundo. También hay bien en el hombre, hidalguía y virtudes. Hay, sobre todo, sufrimientos. Si queremos ser caritativos y debemos  serlo, tanto por nuestro propio interés como por el del orden social, no nos obstinemos, en nuestros juicios acerca de nuestros semejantes, en lo que puede llevarnos a la maledicencia y a la denigración, y veamos en el hombre, sobre todo, a un compañero de sufrimientos, a un hermano de armas en la lucha de la vida. Consideremos los males que padece en todas las categorías de la sociedad. ¿Quién es el que no oculta una llaga en el fondo de su alma? ¿Quién no soporta el peso de las tristezas y de las amarguras? Si nos colocamos en este punto de vista para considerar al prójimo, nuestra benevolencia se cambiará al punto en simpatía. Se oye con frecuencia renegar contra la grosería y contra las pasiones brutales de las clases obreras, contra las codicias y las reivindicaciones de ciertos hombres del pueblo.
 
 ¿Se reflexiona lo suficiente en los malos ejemplos que les rodean  desde la infancia? Las necesidades de la vida, las necesidades imperiosas de todos los días les imponen una tarea ruda y absorbente. No tienen tiempo, no tienen ocasión de ocuparse de sus inteligencias. Las dulzuras del estudio y los goces del arte les son desconocidos. ¿Qué saben ellos de las leyes morales, de su destino, de los resortes del Universo? Pocos rayos consoladores se deslizan por estas tinieblas. Para ellos, la lucha feroz contra la necesidad es de todos los instantes. La falta de trabajo, la enfermedad y la negra miseria les amenazan y les hostigan sin cesar. ¿Qué carácter no  se agriaría en medio de tantos males? Para soportarlos con resignación, se necesita un verdadero estoicismo, una fuerza del alma que es tanto más admirable cuanto que es más bien instintiva que razonada.

  En lugar de arrojar piedras sobre estos desgraciados, apresurémonos a aliviar sus males, a enjugar sus lágrimas, a trabajar con todas nuestras fuerzas porque se produzca en la Tierra un reparto más equitativo de los bienes materiales y de los tesoros del pensamiento. No se sabe bien lo que pueden sobre esas almas ulceradas una buena palabra, una demostración de interés, un cordial apretón de manos. Los vicios del pobre nos indignan, y, sin embargo, ¡cuánta disculpa hay en el fondo de su miseria! No pretendamos ignorar sus virtudes, que son mucho más asombrosas, puesto que florecen en el lodazal. ¡ Cuántas abnegaciones oscuras hay  entre los humildes! ¡Cuántas luchas heroicas y tenaces contra la adversidad! Pensemos en las innumerables familias que vegetan sin apoyo y sin auxilio; en tantos niños privados de lo necesario, en todos esos Seres que tiemblan de frío en el fondo de reductos sombríos y húmedos o en las buhardillas desoladas. ¡Qué papel el de la mujer del pueblo, el de la madre de familia en tales ambientes, cuando el invierno cae sobre la tierra, el hogar está sin fuego, la mesa sin alimentos y  en el lecho helado unos harapos sustituyen a la manta, vendida o empeñada para comprar pan! Su sacrificio, ¿no es de todos los instantes? ¡ Cómo su pobre corazón se destroza en presencia de los dolores de los suyos! El ocioso opulento, ¿no debería avergonzarse de hacer ostentación de su riqueza entre tanto sufrimiento? ¡Qué responsabilidad aplastante para él, si en el seno de su abundancia olvida a los que abruma la necesidad!
 
Sin duda, mucho fango y muchas cosas repugnantes se encuentran en las escenas de la vida de los débiles.

Quejas y blasfemias, embriaguez y proxenetismo, hijos sin corazón y padres sin entrañas: todas las fealdades se confunden en ellas; pero bajo este exterior repulsivo existe  siempre el alma humana que sufre, el alma hermana nuestra, digna siempre de interés y de afecto. Sustraería al lodo de la cloaca, esclarecerla, hacerla  subir, grada a grada por la escala de la rehabilitación, ¡qué gran tarea! Todo se purifica con el fuego de la caridad. Es el fuego que abrasaba a los Cristo, a los Vicente de Paúl y a todos aquellos que, en su inmenso amor hacia los débiles y los abatidos, encontraron el principio de su abnegación sublime.

 Lo mismo les ocurre a los que tienen la facultad de amar y de sufrir intensamente. El dolor es para ellos como una iniciación en el arte de consolar y de tranquilizar a los demás. Saben elevarse por encima de sus propios males para no ver más que los males de sus semejantes y buscar remedio a ellos. De aquí los grandes ejemplos dados por esas almas elegidas que, en el fondo de su desgarramiento y de su agonía dolorosa, encuentran aún el secreto de curar las heridas de los vencidos por la vida.

 La caridad tiene otras formas diferentes de la solicitud para los desgraciados. La caridad material o bienhechora puede aplicarse a un cierto número de semejantes bajo la forma del socorro, del sostén o
de los estímulos. La caridad moral debe extenderse a todos los que participan de nuestra vida en este mundo. No consiste en limosnas, sino en una benevolencia que debe envolver a todos los hombres desde el más virtuoso al más criminal y regir nuestras relaciones con ellos. Esta caridad podemos practicarla todos, por muy modesta que sea nuestra condición.
 
 La verdadera caridad es paciente e indulgente. No humilla ni desdeña a nadie; es tolerante, y si trata de disuadir es con dulzura, sin violentar las ideas adquiridas. Sin embargo, esta virtud es escasa. Un cierto fondo de egoísmo nos lleva más bien a observar, a criticar los defectos del prójimo, en tanto que permanecemos ciegos para nosotros mismos. Cuando en nosotros existen tantos errores, ejercitamos de buen grado  nuestra sagacidad en hacer resaltar los de nuestros semejantes. Así pues, la verdadera superioridad moral no existe sin la caridad y sin la modestia. No tenemos derecho a condenar en otros las faltas que estamos expuestos a cometer, y aun cuando nuestra elevación moral nos hubiese emancipado de ellas para siempre, no debemos olvidar que hubo un tiempo en que nos debatíamos entre la pasión y el vicio.

 Existen pocos hombres que no tengan malas costumbres que corregir y enojosas inclinaciones que reformar. Acordémonos de que seremos juzgados con la misma medida que nos haya servido para juzgar a nuestros semejantes. Las opiniones que nos formamos acerca de ellos son casi siempre un reflejo de nuestra propia naturaleza. Estemos más dispuestos a disculpar que a condenar. Nada hay más funesto para el porvenir del alma que las malas conversaciones, qué esa maledicencia incesante que alimenta la mayor parte de las reuniones. El eco de nuestras palabras resuena en la vida futura; el humo de nuestros pensamientos malévolos forma como una espesa nube en la que el Espíritu queda envuelto y oscurecido.

   Guardémonos de esas críticas, de esas apreciaciones malignas,  de esas palabras burlonas que envenenan el porvenir. Huyamos  de la maledicencia como de una peste; retengamos en nuestros labios toda frase amarga dispuesta a escaparse de ellos. En esto estriba nuestra felicidad.

 El hombre caritativo hace el bien en la sombra; disimula sus buenas  acciones, en tanto que el vanidoso proclama lo poco que hace. “Que la mano izquierda ignore lo que da la mano derecha” dijo Jesús. “El que hace el bien con  ostentación ya ha recibido su  recompensa. Dar a escondidas, ser indiferente a las alabanzas de los hombres es mostrar una verdadera elevación de carácter, es colocarse por encima de los juicios de un mundo pasajero y buscar la justificación de los actos en la vida que nunca acaba. En estas condiciones, la ingratitud y la injusticia no pueden alcanzar al hombre caritativo. Hace el bien porque  es su deber y sin esperar obtener ventaja alguna. No busca recompensas; deja a la ley eterna el cuidado de hacer que se deduzcan las consecuencias de sus actos o, más bien, ni siquiera piensa en ello. Es generoso sin cálculo. Para favorecer a los demás sabe privarse a si mismo, penetrado do la idea de que no existe mérito alguno en dar lo superfluo. Por eso, el óbolo del pobre, el dinero de la viuda, el pedazo de pan partido con el compañero de infortunio tienen más valor que las larguezas del rico. El pobre, en su carencia de lo necesario, puede aun
socorrer al que es más pobre que él.
 
 Existen mil maneras de hacernos útiles, de acudir a socorrer a nuestros hermanos. El oro no agota todas las lágrimas ni cura todas las llagas. Hay males para los que una amistad sincera, una ardiente simpatía, una efusión del alma harán más que todas las riquezas.

Seamos generosos para con los  que han sucumbido en la lucha  contra sus pasiones y han sido arrastrados por el mal; seamos  generosos para con los pecadores,  los criminales y los duros de corazón. ¿Sabemos por qué fases han pasado sus almas y cuántas tentaciones habrán tenido que soportar, antes de desfallecer? ¿Poseían ese conocimiento de las leyes superiores que ayuda en las horas de peligro? Ignorantes, inseguras, agitadas por los soplos exteriores, ¿podían resistir y vencer?

La responsabilidad es proporcional al saber; se pide más al que posee la verdad. Seamos piadosos con los humildes, con los débiles, con los afligidos y con todos aquellos que sangran por las heridas del alma o del cuerpo.
    Busquemos los ambientes donde los dolores abundan, donde los corazones se rompen, donde las existencias se consumen en la desesperación y el olvido. Descendamos por esos mismos abismos de miseria, con el fin de llevar hasta ellos los  consuelos que reaniman, las buenas palabras que reconfortan y las exhortaciones que vivifican, con el fin de hacer que brille la esperanza ese sol de los desgraciados.

Esforcémonos en arrancar alguna víctima, en purificarla, en salvarla del mal, en abrirle el camino honrado.

Solamente con la abnegación y el afecto aproximaremos las distancias, prevendremos los cataclismos sociales, extinguiendo el odio que se alberga en los corazones de los desheredados.
 
Todo cuanto el hombre haga por su hermano se graba en el gran libro fluidico cuyas páginas se desarrollan a través del espacio, páginas luminosas donde se inscriben nuestros actos, nuestros sentimientos y nuestras ideas.  Y esas deudas nos serán pagadas largamente en las existencias futuras. Nada queda perdido ni olvidado. Los lazos que unen a las almas a través de las épocas son tejidos con las buenas acciones del pasado. La sabiduría eterna lo ha dispuesto todo para el bien de los Seres. Las buenas obras realizadas en la Tierra constituyen para su autor un venero de infinitos goces en el porvenir.

  La perfección del hombre se resume en dos palabras: caridad y verdad. La caridad es la virtud por excelencia; es de esencia divina. Resplandece en todos los mundos y reconforta a las almas como una mirada, como una sonrisa del Eterno. Aventaja en los resultados al  saber y al genio. Éstos no se manifiestan sin algo de soberbia. Son reconocidos y a veces desconocidos; pero la caridad, siempre dulce y bienhechora, enternece los  corazones más duros y desarma  a los Espíritus más perversos inundándolos de amor.

-León Denis- "El Camino Recto"

(Ver  el blog  elespiritadealbacete.blogspot.com )

viernes, 27 de mayo de 2011

Richard Simonetti ( autor )


1–¿Existe un tiempo determinado para reencarnar?
El estado de la erraticidad, como denominaba Allan Kardec (el Codificador del Espiritismo) a la vida espiritual, es variable. Podemos permanecer un año o un   milenio. Depende de nuestras necesidades y opciones.
2-¿Dónde estamos más tiempo, en la Tierra o en el Más Allá?
Tendemos a permanecer más tiempo en el mundo espiritual, incluso por una  cuestión de disponibilidad reencarnatoria. No están equivocados los compañeros                que hablan de la necesidad de valorar la experiencia humana, considerando que              en el Más Allá hay filas aguardando la inmersión en la carne.
3–¿No sería una pérdida de tiempo estar tanto tiempo en la erraticidad?
La evolución no está subordinada exclusivamente a la vida física. Ocurre en los         dos planos. El Espíritu evoluciona también en el continente espiritual, donde está nuestro hogar.
4–¿Qué otro criterio, además de la disponibilidad reencarnatoria, define la duración de la permanencia en el plano espiritual?
Las necesidades del Espíritu. Alguien con graves compromisos espirituales,en    virtud de sus desatinos, necesitará regresar a la carne en un tiempo breve,      conforme ya comentamos. Un misionero, que acostumbra venir a la Tierra para   ejecutar las sagradas tareas en favor del bien común, podrá permanecer siglos       en la espiritualidad.
5–¿Se permanece más tiempo en el mundo espiritual?
La tendencia es esa, considerándose no sólo la disponibilidad reencarnatoria, sino también el hecho de que la experiencia humana funciona como un grado escolar.             El tiempo que el alumno pasa en la escuela es menor que aquel que ocupa con otras actividades.
6–¿El regreso a la carne es decidido por el propio interesado?
Depende de su nivel evolutivo. Espíritus más maduros, conscientes de sus responsabilidades, planifican la época de su regreso. Espíritus inmaduros son orientados y conducidos por mentores espirituales.
7–¿Y si el Espíritu se rehúsa a reencarnar?
Habiendo necesidad apremiante,sus mentores providenciarán la reencarnación forzosa.
8–Al ser obligado a reencarnar, ¿será natural que el Espíritu se rebele,            que no asuma sus responsabilidades?

Probablemente, al igual que el sentenciado que no se conforma con la prisión a                la que fue confinado. Pero, así como la penitenciaría busca detener el comportamiento criminal, la reencarnación forzosa destruye las imperfecciones más groseras del Espíritu que va a reencarnar. Entre «llanto y crujir de dientes», según la expresión evangélica, «él madurará».

Extraído del libro «Reencarnación, todo lo que necesitas saber»
Richard Simonetti
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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jueves, 26 de mayo de 2011

Tiempo de Reencarnación

Richard Simonetti ( autor)



1–¿Existe un tiempo determinado para reencarnar?
   El estado de la erraticidad, como denominaba Allan Kardec (el Codificador del Espiritismo) a la             vida espiritual, es variable. Podemos permanecer un año o un milenio. Depende de nuestras necesidades y opciones.
 2-¿Dónde estamos más tiempo, en la Tierra o en el Más Allá?
Tendemos a permanecer más tiempo en el mundo espiritual, incluso por una cuestión de disponibilidad reencarnatoria. No están equivocados los compañeros que hablan de la necesidad de valorar la experiencia humana, considerando que en el Más Allá hay filas aguardando la inmersión en la carne.
 3–¿No sería una pérdida de tiempo estar tanto tiempo en la erraticidad?
   La evolución no está subordinada exclusivamente a la vida física. Ocurre en los dos planos. El Espíritu evoluciona también en el continente espiritual, donde está nuestro hogar.
 4–¿Qué otro criterio, además de la disponibilidad reencarnatoria, define la duración de la permanencia en el plano espiritual?
   Las necesidades del Espíritu. Alguien con graves compromisos espirituales, en virtud de sus desatinos, necesitará regresar a la carne en un tiempo breve, conforme ya comentamos. Un misionero, que acostumbra venir a la Tierra para ejecutar las sagradas tareas en favor del bien común, podrá permanecer siglos en la espiritualidad.
5–¿Se permanece más tiempo en el mundo espiritual?
    La tendencia es esa, considerándose no sólo la disponibilidad reencarnatoria, sino también el hecho de que la experiencia humana funciona como un grado escolar. El tiempo que el alumno pasa en la escuela es menor que aquel que ocupa con otras actividades.
6–¿El regreso a la carne es decidido por el propio interesado?
Depende de su nivel evolutivo. Espíritus más maduros, conscientes de sus responsabilidades, planifican la época de su regreso. Espíritus inmaduros son orientados y conducidos por mentores espirituales.
7–¿Y si el Espíritu se rehúsa a reencarnar?
   Habiendo necesidad apremiante, sus mentores providenciarán la reencarnación forzosa.
8–Al ser obligado a reencarnar, ¿será natural que el Espíritu se rebele, que no asuma sus responsabilidades?
    Probablemente, al igual que el sentenciado que no se conforma con la prisión a la que fue confinado. Pero, así como la penitenciaría busca detener el comportamiento criminal, la reencarnación forzosa destruye las imperfecciones más groseras del Espíritu que va a reencarnar. Entre «llanto y crujir de dientes», según la expresión evangélica, «él madurará».
Extraído del libro«Reencarnación, todo lo que necesitas saber»
Por Richard Simonetti


(Visitar el blog  elespiritadealbacete.blogspot.com)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Las Catástrofes naturales



Este tema ilustra la situación muy dolorosa por la que atraviesa la humanidad, principalmente nuestro paiz, si en esta semana mayor desean tocar estas temáticas estamos con el mayor de los gustos dispuestos a servirles, esclareciéndoles en base a las directrices espiritas.


                                              LAS CATASTROFES NATURALES
   Los fenómenos naturales que están sucediendo causan muchos estragos en el mundo, generando zozobra y mucho sufrimiento. Algunos religiosos predicen el llamado Juicio final. Conozcamos una visión más amplia y profunda sobre estos fenómenos que azotan a la humanidad.
1. ¿POR QUÉ DIOS PERMITE QUE MILES DE PERSONAS SUFRAN ESTAS CATÁSTROFE NATURALES?
Por  la ley de causa y efecto.      Muchos  están saldando errores y abusos que cometieron en existencias pasadas, para otros es un  medio de aprendizaje a través del sufrimiento y es a la vez un proceso de depuración del planeta,  próximo a entrar a una nueva era.
2. LAS DESENCARNACIONES MASIVAS QUE SE INTENSIFICAN POR ESTOS FENÓMENOS ¿NO PONEN EN RIESGO LA ESPECIE HUMANA?
 No, pues son remplazados por nuevas generaciones de espíritus con niveles superiores y que son los encargados de realizar grandes cambios en nuestra sociedad. Los especialistas los denominan niños Índigo y Cristal.
3. ANTE ESTAS SITUACIONES ¿NO HAY QUE TEMER QUE ESTEMOS CERCA AL  FIN DEL MUNDO?
Está finalizando una era y dando inicio a una nueva,  el planeta debe pasar de un mundo de expiación y prueba a un mundo de regeneración.  A esto se  refería  Jesús cuando hablaba del final de los tiempos,  y  no  del  fin  del  mundo.
4.  LA DESTRUCCIÓN QUE SE ORIGINA POR ESTOS FENÓMENOS ¿NO CONTRIBUYE A GENERAR MÁS POBREZA Y ATRASO EN UNA REGIÓN?.
La destrucción es una transformación, cuyo objeto es la renovación y el mejoramiento de los seres vivos, se destruye el cuerpo físico, pero se regeneran moralmente  los Espíritus en cada existencia,  a la vez se organiza y se desarrolla  toda una región, cuyo progreso  es apreciado por las generaciones futuras.

5. ¿ESTOS FENÓMENOS TIENEN SIEMPRE AL HOMBRE POR OBJETO?
A veces tienen una razón directa para el hombre, pero con frecuencia es el restablecimiento y el equilibrio de las fuerzas físicas de la naturaleza.

6. ESTAS CALAMIDADES, ¿SON TAMBIÉN PRUEBAS MORALES QUE ENFRENTAN AL HOMBRE A LAS MÁS DURAS NECESIDADES?
Indiscutiblemente y a la vez permite ejercitar  la inteligencia y el despertar de la conciencia al   ejercicio de la solidaridad, la paciencia y la resignación ante la voluntad divina, siendo necesario aprender por dolor lo que no se aprende por amor.

7. EN ESTAS CATÁSTROFES SUCUMBE TANTO  EL HOMBRE BUENO COMO EL MALO ¿ESTO ES JUSTO?
No somos nadie para juzgar los designios de Dios. El bueno puede estar terminando de saldar, el malo aún le faltarán  muchas pruebas para ponerse a paz y salvo con su conciencia y con Dios.

8. ¿POR QUÉ HAY PERSONAS QUE EN ESTAS CATÁSTROFES SE SALVAN INEXPLICABLEMENTE?
Aún no era su momento de partir, siendo a la vez una advertencia que Dios le permitió programar en su planificación reencarnatoria, a fin de que sus existencias se tornen más provechosas, y reflexionando modifiquen su conducta, en el servicio iluminativo individual y colectivo.

9. ESTAS CATÁSTROFES ¿TAMBIÉN PUEDEN SER MEDIOS PARA DEPURAR  EL PLANETA?
Sí, pues desencarnan gran cantidad de Espíritus que están estancados y no han querido progresar, siendo reemplazados por aquellos que tienen un mejor nivel intelectual y moral, entre cuyo  objetivo;  está  la cristianización del planeta. 

10. ¿DESDE CUANDO ESTÁN REENCARNANDO ESTAS NUEVAS GENERACIONES DE ESPÍRITUS?.
Inician los niños Índigo en los años 70, y  masivamente en los años 80, su  trabajo es  evidente en el desarrollo científico y tecnológico actual, continuando los niños Cristal  que le corresponde la  moralización del planeta, y que masivamente reencarnaran en el 2025. Llegan a nuestros hogares como hijos y nietos, algunos de ellos pueden ser los que  solemos llamar niños precoces o superdotados.

11. ¿CUÁL PODRÍA SER LA CAUSA DE LA DESENCARNACIÓN DE MÁS DE 250.000 PERSONAS  EN EL TSUNAMI DEL PACIFICO?
Según comunicaciones mediúmnicas recibidas en Brasil, fueron parte de los antiguos pueblos bárbaros que en el pasado destruyeron prácticamente a Europa, Grecia  y Tracia,  especialmente los ejércitos comandados por Alarico I, que fueron terribles sanguinarios y saqueadores en el año 410 D.C
12. ¿PODRÍA DIOS EMPLEAR OTROS MEDIOS  DIFERENTES A LAS CALAMIDADES DESTRUCTORAS PARA LOGRAR EL PROGRESO DE LA HUMANIDAD?
Los emplea diariamente a través del conocimiento del bien y del mal, de los diferentes adelantos tecnológicos y científicos, pero el orgullo y el egoísmo   hace indiferentes al hombre hacia las cosas de Dios, por lo tanto estos golpes le hacen sentir su debilidad a pesar del poder y el dinero 

14. UN ELEMENTO DESTRUCTOR COMO LAS GUERRAS, ¿DESAPARECERÁ ALGÚN DÍA?
Sí, cuando el hombre se moralice, comprendiendo  y practicando la ley de Dios. Jesús la ejemplificó dejando sus directrices seguras a través del Evangelio,  que  gran parte de la humanidad conoce pero  no comprende, al Espiritismo le corresponde esa tarea
15 ¿CÓMO SE LLAMA LA DOCTRINA QUE  ESTUDIA TODOS LOS CONCEPTOS    ANTERIORMENTE?
Recibe el nombre de DOCTRINA ESPÍRITA O ESPIRITISMO CRISTIANO, nació en Francia en 1.857 con la publicación de El Libro de los Espíritus  y hoy en día se a extendido a todo el mundo.

16. QUÉ ES EL ESPIRITISMO?
Es la ciencia que estudia el origen, evolución y destino de los Espíritus, dándonos una visión más exacta sobre la vida en el plano espiritual, las leyes que lo rigen y su relación con el plano encarnado.  Tiene 3 aspectos: científico,  filosófico y moral. Su principal objetivo es   “la transformación moral del hombre.”
Muy contrario al concepto vulgar de la gente, brinda la   oportunidad de conocer sus verdaderos principios y fundamentos: DIOS  causa de todo lo que existe, Jesús el modelo y guía de la humanidad.

17. ¿QUÉ REVELA  EL  ESPIRITISMO?
Revela conceptos nuevos y profundos con respecto a Dios, al universo, a los hombres, a los Espíritus, a las leyes que rigen la vida y la espiritualidad.  ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos? ¿Cuál es la razón del dolor y el sufrimiento en la Tierra? ¿Qué hay en el Más Allá y como es ese mundo?

18. ¿QUÉ NO ES ESPIRITISMO?
No es una secta seudo-religiosa.  No tiene dogmas de fe, iglesia, ritos, sacerdotes o pastores.  No reconoce libros sagrados o maestros infalibles. No admite en su seno prácticas como la brujería, el vudú, la magia, la adivinación, los baños, el tabaco, las cartas, ni muchas supersticiones propias del atraso cultural y de los sincretismos etno -religiosos.
No hay profesionales del espiritismo, ningún espírita vive del espiritismo, es una tarea gratuita, sólo con el deseo de servir y orientar.  respeta todas las religiones o doctrinas, trabaja por la  confraternización,  la unión y la paz entre los hombres

  Fermín Acosta S


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