domingo, 31 de julio de 2011

Regresión de la memoria




Divaldo

El comenzar en un nuevo cuerpo sin los recuerdos  torturantes resultantes  de las malas acciones  de existencias anteriores, constituye en la criatura la verdadera misericordia de Dios.
 El traer a la memoria esos acontecimientos dañinos, nos ocasionaría, sin duda alguna, una alta carga de sufrimiento derivado del remordimiento. El desanimo ocasionaría estímulos  perjudiciales  que nos aria abandonar los deberes y el miedo nos impediría afrontar nuevos desafíos. Además, el recuerdo detallado de determinados hechos traería a nuestra memoria la presencia de cómplices igualmente  comprometidos u otras personas  victimas  e incluso responsables por los actos indecorosos, lo que aumentaría la animosidad con relación a estos últimos.
El recuerdo de los momentos gloriosos, de los efectos especiales, si de una forma, pudiesen transformarse en emulación para la continuidad del  esfuerzo, nos haría correr el riesgo de elecciones especiales en detrimento de nuevas vinculaciones afectivas, lo que disminuiría el círculo de crecimiento fraternal en la búsqueda de la inmensa familia universal.

Ya constituye un grave compromiso la carga de los recuerdos de la existencia actual, para que si adicionamos los provenientes de experiencias pasadas, nos perturbarían el equilibrio, ya que no seria posible poder  soportar  la suma de emociones  que superarían la capacidad  de la resistencia fisio-psíquica.


El organismo humano  tiene un límite de apropiada energía para soportar emociones  y sensaciones que cuando son superados, se transforman en desajustes, de sus equipos  psíquicos produciendo lecciones irreversibles. Por esa razón,  muchos seres que conviven simultáneamente en las dos esferas de la vida; la material y la espiritual – cuando no moralizados o no consiguen armonizar  el comportamiento  con la estructura física, caen en alucinaciones, en distonías nerviosas y mentales de difícil recuperación durante la existencia.

El ser humano permaneciendo más en la  faja fisiológica que en la psicológica, más en la sensación que en la emoción va cambiando valores que le posibilitan liberarse de algunas de las constricciones impuestas por los actos  infelices de las reencarnaciones anteriores, que pesan en su interior, generando  muchos sufrimientos, afligidas alteraciones y otros problemas  en el área  de las relaciones inter-personales, de los conflictos sexuales, de los desafíos económicos y financieros, que lo conducen a mayores descalabros y a fracasos muy perturbadores.
Es necesario restablecer los códigos de honor que fueron quebrantados  y que se recuperen los niveles de armonía  que los actos desdichados produjeron pues las Leyes Divinas son de justicia, pero también de amor.                                                                           La reparación de los errores, es inevitable, por eso mismo, no es necesario de forma inexorable que esa  recuperación se de exclusivamente a través del sufrimiento.
Por medio del amor la criatura puede rehabilitarse de cualquier acción nefasta que se haya permitido, siempre que se empeñe en la rehabilitación, que es la gran meta de todo aquel que busca crecer y ser feliz.
La criatura en sus archivos actuales guarda los registros de los comportamientos  pasados que, en cierto modo, le dictan nuevos procedimientos  o repeticiones de gravámenes que se esculpieron como agentes de perturbación.
Es posible revivir las experiencias olvidadas, a través de  las cuales se puede explicar un sin numero de acontecimientos actuales, en procesos de ecmesia o recuerdo de vidas pasadas, o incluso mediante  el recurso de la hipnosis.
Por las infinitas posibilidades de los archivos del inconsciente  actual como también del profundo, importantes psicoanalistas  encontraron en los acontecimientos de la vida peritoneal la causalidad de muchos traumas, fobias, complejos, de inferioridad y superioridad, narcisismo, perturbando la conducta de sus pacientes… Liberan a muchos sufrientes de sus estados tormentosos del alma, limpiándolos  de las manos  lo que tienen grabados.
Llegando a los procesos más profundos de los registros, a los arquetipos colectivos, que nada más son reminiscencias  del pasado, encontrando allí los factores responsables  de los disturbios  que los inquietan.
Una vez identificadas las causas, se trabaja en los efectos y se contribuye  para que muchos sufrimientos  enigmáticos cedan a la concientización  de los mismos, superándolos, por medio de la repetición de los hechos, bajo el auxilio y la orientación que demuestran ya haber tenido lugar y no deben proseguir emitiendo más ondas devastadoras sobre el psiquismo actual.
En las evocaciones bajo la hipnosis  o inducción más suave, el paciente no recuerda plenamente la reencarnación anterior, sino que es orientado a encontrar el factor  que  detona en problema y que se encuentra grabado en el mismo. Para penetrar en el asunto habrá que estudiarlo, para penetrar bien en el, evitando que nuevos recuerdos aumenten la suma de lo que ya existe en el consciente y corramos el riesgo de producir la desarmonía homeostática.
Tal proceso, no repercutió de la misma forma en todos los pacientes que fueron objeto de recordaciones, algunos no se liberan  de los efectos perniciosos de los actos infelices, y esto es porque en algunos se hace necesario el cambio de comportamiento para mejor, la alteración de los planos  mentales, identificando deberes olvidados o nuevamente quebrantados, que constituirán  un recurso reparador, la liberación de los resultantes kármicos.
La concientización de la responsabilidad  del ser humano delante de la vida es primordial  para la conquista  de la salud física y mental, sobretodo para la realización moral, cuyas preliminares de actividad no siempre  feliz, se encuentran en los paneles de la mente  profunda, en los cimientos del inconsciente espiritual.
No obstante, cualquier incursión en esos dominios, sin una orientación competente y especializada, destituida de objetivos nobles, que esta animada por la curiosidad o la frivolidad improcedente, siempre resultará desastrosa, imprevisible fracaso muchas veces de sabor amargo.
El ser humano es la medida de si mismo. Auto-conocerse, haciéndose cada vez más dueño de su realidad  actual y pasada, constituye  el gran desafió que aguarda una resolución firme y una dedicación continua de cada cual.
Toda inversión de amor y de interés para la auto-iluminación debe ser aplicada a favor del proceso evolutivo, de forma que no cese el anhelo por el crecimiento interior, por la ambición de los recursos ético-morales  e intelectuales, produciendo sin cesar para el bien y para la vida, en la cual indiscutiblemente nos encontramos comprometidos.
 Extraido de "Dias gloriosos" de Divaldo P.Franco
Adapación: Oswaldo E. Porras Dorta

sábado, 30 de julio de 2011

Videncia y clarividencia


 Edgar Cayce, uno de los
más famosos clarividentes
de la Historia de lo Paranormal



Estas dos facultades son de carácter puramente sensitivo, aunque pueden coincidir con la mediumnidad propiamente dicha. , por eso muchas veces durante esta percepción extrasensorial, el vidente no necesita abrir los ojos para describir a los Seres espirituales que hay en el ambiente y que se entremezcla con el llamado mundo de los vivos.

Las percepciones visuales están constreñidas a determinadas franjas vibratorias que oscilan de acuerdo al grado de adelantamiento espiritual del médium; así se puede dar el caso de que dentro de un mismo ambiente físico, un médium vea lo concerniente a determinada franja vibratoria, mientras otro médium percibiente esté viendo otra diferente.

La Videncia aunque se encuentra clasificada en el grupo de las mediumnidades,en si misma no lo es , pues no existe la transmisión o comunicado de un Ser espiritual, sin embargo constituye una facultad específica de carácter anímico por la que en determinados momentos, el sensitivo percibe , no por los ojos sino directamente a través desu alma, el mundo espiritual que habitualmente nos rodea. La utilidad de la Videncia es la de desvelar los cuadros del mundo espiritual, sabiendo observarlos con la suficiente discreción al describirlos, evitando covertir su facultad en un informativo de liviandades.

La Clarividencia , también conocida como “Doble vista”, o”segunda vista”. Esta facultad puede ser indistintamente anímica o mediúmnica, y consiste en la percepción visual de los espíritus o de escenas del mundo espiritual, así como de imágenes o de acontecimientos del mundo corporal que están fuera del alcance visual normal, en estado despierto, ya sean lejanos u ocultados de algún modo.La mayoría de las veces la clarividencia es el resultado de un trance parcial, que puede ser consciente o inconsciente. Es conocida como “estado sonambúlico”, en donde las regiones sensoriales del cerebro están disociadas o sumidas en una fuerte relajación psíquica.

    Gabriel Delanne la define como la facultad de obtener conocimientos sin experimentar la influencia del pensamiento de otras personas presentes y sin servirse de los órganos de los sentidos.
   Como se trata de una percepción extracerebral o espiritual, el vidente puede penetrar en escenas del pasado, del presente o del futuro ( precognición, profecía, premonición).

   En la clarividencia sonambúlica el vidente percibe mientras permanece en estado de trance o sonambúlico.
Otra clase de clarividencia es la onírica, en donde las visiones se tienen durante el sueño físico.
La clarividencia profética es en la que el clarividente penetra en el futuro.
La telepática es cuando perciben los pensamientos de otras personas.
La Telestésica se refiere a la percepción de objetos, cuerpos, cosas, etc, así como escenas que se están produciendo a distancia.

Por la clarividencia psicométrica se puede hacer la lectura de las referencias psíquicas encontradas en objetos, personas y ambientes, pudiendo pertenecer al pasado, al presente o al futuro.
Hay que señalar que a veces la imaginación en los médiums poco disciplinados puede jugar malas pasadas al elaborar imágenes y construcciones producto de su fantasía, que no sabe traducir, mezclándolo con aquello que de verdad capta y causándole por ello una gran perturbación anímica.

En definitiva, el mecanismo de cómo se producen esta clase de facultades , es todavía desconocido e inexplicado, pero la cuestión real es que existen tal como acreditan tantos casos registrados por la Parapsicología y el Espiritismo a lo largo de la historia de su investigación en estos temas.

- Jose Luis Martín-

Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”
- Isaac Newton -

jueves, 28 de julio de 2011

¿Los curanderos son médiums ?



Existen “sanadores”, cuya eficacia reside en aplicar energías vitales y curativas procedentes de su propio organismo, que a su vez hace acopio de ellas por medio de absorber estas energías de la naturaleza, del aire, la alimentación, etc, y también están los curanderos psíquicos o espirituales que cuando son auténticos, muestran esta facultad como variante de la Mediumnidad .El curandero transmite al enfermo los fluidos de energía vital curativa procedentes de sus propias energías fíisicas vitales y potenciados por otros fluidos de energía que le son transmitidos desde el plano espiritual.

Con frecuencia, los Espíritus que actúan a través de esta clase de mediumnidad, poseen profundos conocimientos de Medicina, por la simple razón de que durante su vida humana fueron médicos o profesionales sanitarios , y tras pasar al plano espiritual, conservaron sus conocimientos y acrecentaron su deseo de ayudar con ellos a los demás, como mejor forma de trabajar para su propia evolución.

Desgraciadamente hay muchos curanderos falsos, vividores y charlatanes ; son personas que por algún interés, sobre todo económico, cometen el fraude de hacerse pasar por lo que no son, simulando unas facultades que no poseen y confundiendo a las personas con sus idéas doctrinales absurdas, en donde se mezclan conceptos religiosos y esotéricos. Esas personas sin escrúpulos, abusan de la credulidad y de la ignorancia ajena, haciendo mucho daño moral al atentar contra la buena fe y el bolsillo de la gente que finalmente queda desengañada ante el fraude.

La mediumnidad en general, de la clase que sea, no es un arte ni un talento por lo que se pueda hacer de ella una profesión, pues no tendría sentido ni existiría sin el concurso de los espíritus. Toda mediumnidad auténtica es sobre todo portadora de un elevado mensaje espiritual y moral, como testimonio de que realmente continúa la Vida después de la muerte ; de que somos Espíritus individuales e inmortales sin depender para esto del cuerpo carnal que nos acompaña en este mundo, y de que la reencarnación del mismo es una realidad lógica y natural, como ya se verá cuando mas adelante hablemos de este tema.

Lo mas importante para el médium que es consciente de su responsabilidad como tal , es el testimonio de su virtud y el ejemplo individual que debe presentar ante los demás, mostrando una desinteresada actitud y transmitiendo a manos llenas mucho Amor a las gentes que lo busquen.

El médium curandero, mediante el fluido magnético propio junto a otros que le son transmitidos desde el Plano Espiritual, restablece el equilibrio necesario para que efectúe “el milagro”, entre el cuerpo, la mente y el Espíritu. Cuando lo consigue debe dar gracias a Dios y a los “hermanos espirituales” que lo han asistido y cuando tras su empeño , su oración y su invocación no lo consigue no debe culparse por ello pues debe tener en cuenta que hay muchas dolencias y enfermedades necesarias para el adelanto espiritual de quien las padece e incluso de las personas que conviven con quien las sufre y si no hay curación es porque no es el momento adecuado para que esta se produzca.. Dios no está a nuestro servicio para responder a cada momento a nuestros deseos, sino que somos nosotros debemos permanecer al servicio de Dios, aceptando siempre Su Voluntad manifiesta en sus leyes conductoras para nuestra evolución.

Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creiste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora”.
- Mateo,8:13

-Jose Luis Martín-

miércoles, 27 de julio de 2011

Psicofonías: Las Voces de lo Invisible




Los ultrafonías que emanan de montañas, árboles y desiertos, ¿son voces del más allá que se comunican con los vivos en una especie de psicofonía, o se trata de sonidos naturales producidos por el viento, el agua y la arena?
por Marisol Roldán

Hoy se han puesto de moda las "psicofonías" , vale decir, las grabaciones en medios electromagnéticos de presuntas voces de desencarnados y espíritus básicos que se comunican con los vivos. A más evolución científica y nuevos métodos de registros, mayores, mejores y más sofisticadas serían las voces invisibles que se dejan grabar, en lo que parece ser una comunicación experimental de mutuo acuerdo entre los mortales y los que un día dejaron de serlo al atravesar el umbral del más allá. La palabra que describe estas grabaciones es "psicofonía", un vocablo actual basado en dos antiguos de raíz griega, "psico" que significa "mente o inteligencia consciente", y "fonia", que significa "ruido o sonoridad modulada por un razonamiento melódico".


En la actualidad, las psicofonías se investigan y observan dentro de una ciencia heterodoxa y no académica a la que se conoce como Transcomunicación Experiemental (TCI). Pero el fenómeno se remonta a mucho antes de que surgieran los aparatos transistores o emisores de imagen. Al parecer, ellos sólo han creado unos canales más fáciles para facilitar la comunicación de esas voces que se graban fenomenológicamente en las ondas hertzianas de radio, en los cromas de la luz en los que se basan los televisores y en las cintas de audio, para lo cual tienen que registrarse físicamente en unas bandas magnéticas. Lo más curioso es que para ser grabadas también utilizan fórmulas tan modernas como los ordenadores y las propias líneas telefónicas.

De esto último nos dimos cuenta tras percatarnos de que no pocas personas habían recibido presuntos mensajes de difuntos, los cuales les habían llamado a sus teléfonos fijos y móviles, e incluso a los porteros automáticos de sus viviendas. El azar o la causa hizo que nos fijáramos en estos métodos últimos de vía telefónica. Una llamada de una presunta niña de cuatro años difunta a un móvil activó nuestra curiosidad. Localizados sus padres gracias a que se quedó registrado el número de la llamada, descubrimos que aquella voz sólo podía pertenecer a la pequeña fallecida justo un año antes. En otro caso, la llamada procedente de un destrozado hogar de Alicante nos llevó a conocer a un matrimonio mayor cuya única hija fruto de muchos años de intentos frustrados en tener descendencia había desaparecido trágicamente. Las llamadas fueron dos. En una se escuchaba reír y decir un nombre. Creímos que era el de uno de nosotros, pero luego descubríamos para nuestra sorpresa que también era el del padre de la malograda pequeña. Si era un espíritu o no, nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero eso nos llevó a plantearnos la posibilidad de crear un método sencillo que el público pudiera practicar desde sus casas en forma esporádica sin inmiscuirse en un proceso largo, monótono o desesperante, como es el que resultaba de los intentos de psicofonía con magnetófono o grabadora, donde se requieren horas posteriores de atenta audición de los registros.

Una nueva racha azarosa o casual nos llevó a darnos cuenta de que sólo necesitábamos crear un espacio telefónico cerrado no conectado a la línea de teléfono ni a artificios de carácter aéreo como los satélites de los móviles. Y lo encontramos. Ese cuarto cerrado a disposición de las voces que quisieran hablar siempre había estado allí. No lo habíamos creado nosotros, sino la propia telefónica. Era un número de auto-llamada 020 destinado a comprobar si el usuario funcionaba correctamente. Al llamar a ese número el usuario se hace una llamada a sí mismo. Con un teléfono con grabadora o con un contestador es fácil grabar esos espacios de tiempo que duran unos treinta segundos con pitidos intermitentes y en los cuales ya se han registrado psicofonías, al menos cortas, desde su puesta en marcha como método. Tan sencillo como llamar al 020, colgar de nuevo el auricular, esperar a que suene y una vez levantado el auricular poner la grabadora un minuto en funcionamiento, pudiéndose repetir con la frecuencia que deseemos nos permitirá a los curiosos experimentar sin salir de casa.

¿A qué nos enfrentamos?

Sin embargo, los investigadores aun no pueden aportar pruebas de que lo que realmente se graba son voces de difuntos. Los intentos por establecer comunicación con el más allá es algo que ya se venía practicando desde tiempos inmemoriales a través de oráculos, ouijas y otros artefactos. Mucho antes de que nos llegara el actual espiritismo de Alan Kardec, incluso anterior a los raps que lograron hacer oír las hermanas Fox en los albores del siglo XIX, ya había testimonios históricos que aseguraban que ciertos lugares malditos, poseídos o llenos de historia, de vez en cuando dejaban oír sus extrañas voces de ultratumba. Los castillos encantados hacen mención de ruidos siniestros en las noches, risas cavernosas a las salidas de ciertas grutas como la "dels Encanteris" en Girona, gritos diabólicos como los escuchados en los límites del lago del diablo cerca de Lleida, en la zona pirenaica, crujidos misteriosos en formas de pisadas escuchados en céntricas viviendas como el Palacio de Linares en Madrid, ruidos de locomotoras en vías muertas en el oeste norteamericano. ..¿qué son? ¿A qué fenómeno extrañamente sonoro nos enfrentamos? ¿Son lo mismo todos los misterios de voces invisibles? No, algunos podrían tener explicación científica. Donde poco o nada tendrían que ver las fantasmogénesis o espectros nocturnos y, en cambio, mucho su estructura natural, su geología o el material de su construcción natural o artificial. El viento, una caprichosa y juguetona corriente de aire en un lugar adecuado pueden producir sonidos melodiosos y armónicos como el sonar de una flauta o un órgano, imitando no solo instrumentos de viento como en este caso, sino también los de cuerda y percusión. La naturaleza de la leyenda podría guardar una orquesta de desconocidos fenómenos naturales localizados en diversos puntos del mundo. Hay dunas que cantan como sirenas al atardecer, cavernas que sollozan, gritan o aúllan, montañas parlanchinas y rocas de ecos con vida propia que no devuelven la voz de uno, sino la de otros que estuvieron antes allí.

Revisemos estos casos curiosos para redescubrir en ellos esa maravillosa voz natural que respondería a un ser espiritual no mortal, sino vital, el de nuestra Gaia (Tierra). Vamos a detenernos en mirar esa gran psicofonía natural que nos rodea, iniciadora de muchas leyendas y temores, pero que a la vez abre las puertas a muchas posibilidades.

Los Cantos de la Naturaleza

El roce, la fricción y la caída de miles de millones de granos de arena producen en algunas zonas del planeta un fenómeno sonoro muy curioso, hechos que se pueden observar en los desiertos como el de Libia y Sahara sin ir más lejos. Las subidas y bajadas de temperaturas en estos lugares y los materiales cristalizados de esas arenas ayudan a que el efecto se multiplique y pueda ser apreciado en kilómetros a la redonda. Una serie de acústicas encadenadas que recorren las dunas como si de cánticos de sirenas invisibles se tratara.

Hoy en día la ciencia ortodoxa sigue interesada en el fenómeno, pero sólo a nivel acústico y geológico, estudiando la cristalizació n de las sales de esa tierra en polvo. Sin embargo, este embrujo vocal de cierrtos lugares yermos habría sido el origen de leyendas entre los nómadas del desierto, que juraban escuchar voces diciendo claramente nombres o frases. Ibald-ad es uno de los héroes de historias como ésta. Logró salvar a su pueblo preso por una tribu enemiga siguiendo las voces del desierto que le iban dando órdenes concretas de hacia donde debía encaminarse: "Ven", "Avanza", "Hacia el norte", "Espera un día", y que provenían de unas dunas que podían haber estado controladas por inteligencias, o haber sido simplemente fruto de la desesperación del solitario héroe tuareg.

Una acústica natural, al más fino estilo de sofisticados órganos de catedrales pero de roca maciza y de origen azaroso, se producen en muchas montañas. La alta presión de esos lugares, el clima gélido y los vientos helados pesados entrando por las hendiduras de las paredes rocosas hacen que se escuchen música orquestal en zonas como en Ben Macdhui, una curiosa montaña rocosa emplazada en Escocia y que a diferencia de otras muchas que la rodean, interpretaría pasajes de compositores como Richard Wagner. Tal vez de nuevo se trate de la percepción subjetiva del oyente de turno que accede a visitarlas, o tal vez manos invisibles manipulen esa melodía natural, pero lo cierto es que la montaña aparece frecuentemente entre los relatos de la mitología local, con relatos de Dioses que habitan en su interior de la montaña y se contactan así con el mundo de los hombres. Un lugar que, muchos dicen, estrái habitado por una hada venida de las estrellas de Alfa Centauro.

No es la única montaña "cantarina". En Turingia (Alemania) hay otra que produce el mismo fenómeno fónico. Pero ésta no canta melodías de Wagner, sino que oscila desde potentes bramidos guturales y gritos desgarradores al cántico más hermoso de voces inmaculadas e infantiles. Los científicos se molestaron en investigarla de forma objetiva, llegando a la conclusión de que la montaña cercana a 600 de altitud estaría situada sobre un sustrato arcilloso impermeable. Cuando llueve de forma copiosa, las abundantes aguas se abren camino a través de la roca calcárea y excavan galerías, aperturas y oquedades por las que luego se derrama el agua. Es en ese momento cuando se producen los fenómenos sonoros. Los espacios porosos hacen los ecos y multiplican los efectos produciendo un deleite auditivo que se asemejan a voces extrahumanas.

De vuelta en el desierto nos encontramos otro fenómeno extraordinario en lo que respecta a parafonías naturales. Sucede cerca de Tebas, en Egipto, donde se erigen orgullosos los colosos milenarios de Mennón que, impávidos al paso del tiempo, han sido erosionados por las areniscas año tras año en el aspecto más interno de su constitución rocosa. Allí el aire se calienta desde las auroras, hierve con los primeros rayos del sol y al hacerlo dentro de las fisuras de piedra se convierte en algo similar a un vapor, que tiende a subir y a escaparse por cualquier salida que encuentre a su paso, como si se tratara de pequeñas ollas a presión distribuidas en todo el monumento. Eso produce el efecto de instrumentos de aire musicales, como flautas, clarines y clarinetes, que sorprenden a los turistas al amanecer y al atardecer. Unido eso a lo iniciático de la región y a lo esotérico de las imágenes de piedra, nadie que lo experimente a nivel auditivo y visual puede volver a olvidarlo. Es un marco ideal para un prodigio natural de carácter espiritual para el que lo logra percibir.

En otro lugar del mundo también se producen sensaciones al escuchar estos anómalos sucesos acústicos, sólo que esta vez se trata de sensaciones de desazón. Nos referimos a los gritos quejumbrosos de la Puerta de las Lamentaciones o Bad el Mandeb, un estrecho sinuoso donde termina muriendo el Mar Rojo en las montañas de Arabia. El sonido lo producen vientos de fuerza implacable, tempestades de aire que hacen vibrar los muros rocosos de esta increíble garganta capaz de lamentarse de forma doliente y lastimera. Las antiguas leyendas del lugar achacan estos efectos a los ecos de los espíritus de los esclavos que pasaban por allí para ser vendidos y alejados de sus tribus y familias. Podrían ser procesos entendibles por la ciencia, o tal vez ...¿la ciencia explica sólo parte del misterio?. ¿Por qué sucede justo allí y no en otros lugares del planeta donde la idéntica geografía se predispone para repetir el experimento que no se da o no a nivel tan impactante? ¿O es que las psicorragias traumáticas multitudinarias pueden ejercer de ecos acústicos?

¿Voces de Ultratumba o Sonidos Naturales?

¿Hablan los árboles y las plantas? En los laboratorios macetas de verdes hojas se disponen en hileras y sobre ellas las ventosas de los galvanómetros que registran las variaciones eléctricas y magnéticas que producen durante su metabolismo. Pero antes de que la ciencia se preocupara de esta sonoridad vegetal ya había muchos pueblos que afirmaban hablar con este reino de clorofila, como los druidas que, abrazados a los troncos, aseguraban recibir sonidos del espíritu anímico que contenían estos seres. Desde hace miles de años, cerca de Nubia, crecen ciertos árboles que cuando sopla el viento dejan empapar sonidos extraños entre sus ramas. Los nativos achacaban como los druidas estas voces y cánticos a los espíritus que moraban en los árboles y que procedían de difuntos seres humanos. Pero al parecer hay unos pequeños seres vivos que ayudan en esta labor desde el más aquí...los insectos. El milimétrico mundo de larvas que habitan estas hojas se dedican a agujerearlas de forma casi microscópica hasta converirlas en abanicos sonoros cuyo resultado es el de mil voces gentiles ensalzando a los dioses del viento. Y es que casi siempre el viento (representado en el dios Eolo) ayudado por la erosión (diosa Atenea) están presentes en estos psicofónicos encuentros.

La observación de estos fenómenos casuales podría estar advirtiendo a los buscadores de respuestas dispuestos a grabar voces de lo invisible, de lo maleables que son estos dos elementos agua y viento. Al contrario de las prácticas psicofónicas actuales, que intentan buscar espacios silenciosos exentos de ruidos ambientales, estas anomalías podrían estar animándonos a que las utilizáramos de soporte. Una corriente de agua, una catarata, una roca crujiente o gargantas de la naturaleza podrían ser fácilmente manejables por manos inteligentes, en el caso de existir: escuchar un río, escuchar un manantial, oír una montaña, sentir un árbol hablar, ¿no es eso lo que ya hacían los antiguos cuando aún no conocían la tecnología de un reproductor de audio? Las supuestas entidades no tendrían que producir el sonido, pues ya existiría. Sólo deberían dedicarse a modelarlo, si es que tienen la capacidad de hacerlo. Incluso, si entendiéramos que no son seres materiales, deberíamos validar que aunque desconocemos su forma, estructura o capacidades en valores mesurables de nuestra física y química, siguen siendo parte de la naturaleza, aunque en este caso de una Gea vetada al entendimiento de los hombres y prisioneros de las leyes de sus sentidos.

No sería descabellado ir experimentando en este campo de soportes naturales. La mejor voluntad del mundo, una buena grabadora, paciencia y uno de estos lugares tocados por el azar pueden hacernos poseedores de las mejores psicofonías del mundo paranormal.

Buscando la lógica a las voces de ultratumba tan estimable sería pensar que aquella tarde en el bosque Jürguerson grabando pájaros pudo tener la suerte de entrar en contacto con el más allá como de descubrir un rincón de acústica espontánea natural . En ambos casos existe el mismo valor paranormal: ¿por qué allí y no en otro sitio? ¿Por qué unos oyen y otros no? A lo mejor no se trata tanto de cuestionar, sino de oir, valorando siempre que es el que acude a oír el concierto de ultratumba el que pone la subjetividad al relato de la melodía que escucha. Estas no son óperas, donde los argumentos vienen escritos en un libreto.

( Visitar el blog  elespiritadealbacete.blogspot.com )

martes, 26 de julio de 2011

Cómo debemos ser

Miguel Vives




LO QUE DEBE SER EL ESPIRITISTA ENTRE SUS HERMANOS...

   Todo espiritista debe hacer uso de toda la humildad posible ante sus hermanos, porque la humildad es siempre un ejemplo constante de buenas formas y nunca compromete ni es causa de disturbios ni rencillas.

   Pero esta humildad no debe nunca ser fingida, sino leal y dispuesta a todo servicio, mientras éste sea justo y pueda redundar en bien de alguno de nuestros hermanos.

   Siempre debe considerarse el espiritista inferior a sus hermanos y dispuesto a ser el servidor de todos, porque ya sabe que el primero debe ser el servidor de todos.

   Y por más que haga y haya hecho, nunca podrá pagar lo que debe a Aquel que es el autor de todo; y, por más que sepa, no alcanzará nunca la infalibilidad: así, pues, siempre podrá equivocarse.

   Por lo tanto, bajo este punto de vista, no hará nunca ni alardes de saber, ni de poseer facultades y menos considerarlas extraordinarias, sino exponer sus ideas y sus opiniones de una manera prudente, sensata y con oportunidad.

   Así como para realizar una empresa, realizar un negocio, adquirir algún objeto que nos agrada mucho, hacemos a veces sacrificios y trabajos, y realizamos empresas de alguna importancia.

   No debe olvidar el espiritista que no hay empresa más grande, ni trabajo más noble que el de atraerse el amor leal y sincero de sus hermanos.

   No hay en la tierra nada de tanto provecho como el de ser hombre de paz, de amor y de concordia; este hermano es una garantía para la paz y el progreso de sus hermanos.

   Y es la base de toda propaganda provechosa y eficaz del Espiritismo... Para más claridad: debemos estudiarnos las cualidades buenas que hay en nosotros, para ver si, con la unión de estas, reparamos defectos.

   He dicho que todo espiritista debe ser caritativo con su hermano, y esto lo demuestra el que, si se nos obliga, según ley divina, a practicar la caridad en todo.Mucho más debemos practicarla entre los que, bajo el punto de vista espiritual, debemos formar una sola familia. Así , pues, el espiritista no debe abandonar a su hermano, ni en la crisis, ni en la enfermedad, ni en la miseria.

  Muy al contrario, debe ser para él como un padre o como una madre; consolarle en sus aflicciones, asistirle en sus enfermedades, ayudarle en sus necesidades, protegerlo en su ancianidad, darle la mano en su juventud.

  En una palabra, debe ser todo espiritista para su hermano, la verdadera providencia terrenal, sosteniéndole hasta donde se pueda, en todos los trances de la vida planetaria.

  Así como en la parte moral debemos ser caritativos, indulgentes y humildes con nuestros hermanos, no lo debemos ser menos en la parte material. Así es cómo crearemos entre nosotros una verdadera fraternidad.

  Porque el amor dispensa muchas cosas, y si llegamos a amarnos mucho, no hay duda que nos sufriremos nuestros defectos con gusto.

  He aquí la manera de dar buen ejemplo a la humanidad, que tan llena de males y egoísmos está; he aquí la manera de hacer más llevadera la cruz que por ley hemos de llevar en este mundo.

  Porque el amor es la savia divina y el bien y la paz; he aquí la manera de atraer las miradas de la humanidad y demostrarle que la palabra hermanos no es una pura fórmula, sino la expresión del amor que nos sentimos.

  He aquí la manera de constituir una familia, que nos quitaría muchas amarguras que hoy nos agobian y nos daría muchos días de paz y de alegría.

   Y reinaría en nuestras reuniones tanta cordialidad y tanto amor, que en ellas se regenerarían nuestros espíritus.


Guía Práctica del Espiritista
         Miguel Vives -

viernes, 22 de julio de 2011

Pesimismo y optimismo





     Sabemos ya que, el objeto de la vida es progresar: porque, progreso es ley de Vida. Y debéis saber también que, este plano físico, este mundo nuestro es un mundo de lucha en el estado actual de su evolución.

Lucha contra nuestras imperfecciones del carácter para superarlas, lucha contra las tentaciones e influencias que las fuerzas negativas tratan de incidir en nosotros a través de nuestras debilidades.

Por ello, necesario es conocer como actuar en esa lucha, para poder vencer. Debemos conocer y tener por cierto que, para vencer en los aspectos citados, en nosotros mismo existen los recursos mentales necesarios.

Podéis estar completamente ciertos y seguros. Siendo así, debemos comenzar por conocer que, la actitud mental y afectiva que adoptemos frente a la vida, en nuestro diario vivir, así la vida será para nosotros.

Porque, sabéis ya, que nosotros mismos somos los forjadores de nuestro destino, presente y futuro. De dicha o desdicha, según la actitud mental y afectiva que adoptemos.

Ahora, pasemos a estudiar los diversos aspectos que intervienen en la creación de una actitud optimista y realizadora.

Deseo de realización, entusiasmo, firmeza de propósito, fe y confianza en sí mismo, afabilidad, servicialidad. honestidad, alegría en el vivir.

Comencemos por explicar que, en toda realización, el deseo es el incentivo que induce a la acción; ya que, sin un deseo no hay realización posible.

Para la conquista de algo, indispensable es crear ese deseo; ya que sin éste, la voluntad no entra en acción.Todas las acciones, buenas o malas, nacen de un deseo. Por ello, debemos pensar tan sólo en aquello que deseamos, y nunca en lo que no deseamos. En toda persona existe la facultad de crear deseos.

Pero, siendo responsables de las consecuencias, hemos de saber escoger aquellos que contribuyan a mantener la armonía mental-emocional y progreso.

Por ello, el primer paso en la creación de un deseo es, la formación de una idea clara de las consecuencias de tal deseo.

Dado que todo deseo ejerce un poder de atracción hacia la cosa deseada, a mayor intensidad del deseo, mayor es la fuerza de atracción del objeto-motivo del deseo.

Todo deseo débil, como acontece en algunas personas bien intencionadas, no mueve la voluntad realizadora.

Si queremos una vida de éxito y progreso, de armonía y felicidad, debemos cultivar siempre buenos deseos, de realizaciones dentro de la Ley del Amor...

En toda realización, indispensable es estar poseído de entusiasmo sobre la obtención de la cosa deseada. No hay éxito posible en cualquier realización, si el individuo carece de entusiasmo...

Y el entusiasmo, que es una manifestación de optimismo, genera energía realizadora y despierta las facultades adormecidas por la rutina del diario vivir.

¡La vida es hermosa, para quien aprende a vivirla dentro de la Ley!. Y el entusiasmo nos muestra el aspecto hermoso de la vida, y nos conduce a las realizaciones.


Curso del Conocimiento Espiritual
Sebastián de Arauco



( Ver el blog  elespiritadealbacete.blogspot.com )

jueves, 21 de julio de 2011

Acción espírita contra la prostitución infantil y juvenil




En el gran capítulo de la sexualidad humana, el derecho de expresión y de elección de las relaciones en comparación con la evolución de la comprensión acerca de los sentimientos y manifestaciones simboliza el camino del ser rumbo a la espiritualización. 
En tiempos de numerosas y pungentes dudas sobre la expresión sexual, en que reconocemos, a veces, nuestra incapacidad de comprensión total de las actitudes y preferencias humanas, en este campo, resuena una unanimidad: la individualidad espiritual, señora de sí misma, adopta por regla los posicionamientos que su conciencia franquean y carga con las consecuencias directas (en esta y en las vivencias futuras), conforme los mecanismos de aplicación de la Justicia Divina – en ella comprendida la sistemática de causa y efecto. Mientras, sólo podemos pensar en la responsabilidad espiritual plena, si estuviéramos delante de criaturas en edad cronológica y psicológica capaz de comparar la condición de capacidad de apreciar sus actos y de prever las consecuencias futuras. Esto sólo es posible, por norma, a partir de la madurez biológica que, en general, se materializa a partir de los 16 años.Antes de eso, en la llamada infancia y, hasta, en la adolescencia, la notoria condición de hipo-suficiencia de estos individuos – portadores que son, relativamente, de derechos y deberes de orden civil – impone a la Sociedad un conjunto de medidas socio-asistenciales, jurídicas o no, para la protección integral de nuestros niños y jóvenes. De ahí la existencia, en las principales naciones del Mundo y, también, en Brasil, de un avanzado código de normas protectoras, evitándose o (aun mayor) la falta de respeto a los derechos de este contingente popular.

 Un reciente relato derivado de estudios desarrollados en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el Departamento de Policía de Carreteras Federal (DPRF) apunta para la existencia de 1819 puntos vulnerables a la explotación sexual infanto-juvenil en carreteras federadas brasileñas. El concepto de “punto vulnerable” encuadra ambientes cuyas características, localización o finalidades favorecen o encubren la actividad de “venta de sexo”, envolviendo a menores – práctica considerada criminal en nuestro país – como puntos de gasolineras, hoteles, discotecas, restaurantes y, hasta, estacionamientos de camiones, estimándose que, en un determinado punto pueda existir uno o más establecimientos que favorecen el crimen.Este diagnostico debe ser suficiente para provocar medidas correctivas, represoras y/o protectoras, no sólo por parte de los órganos policiales y judiciales, sino de toda la Sociedad, contando, aun, con la participación activa de los ciudadanos, ya que el problema es de todos y la concientización y la acción efectiva son las armas de que disponemos para enfrentarlo.Siendo así, todos somos responsables por la divulgación de la protección destinada a niños y adolescente así como actuar en la represión directa a actitudes de explotación sexual de aquellos, denunciando la existencia de locales o la participación de personas promoviendo o encubriendo acciones delictivas, utilizando los teléfonos disponibles, en su ciudad, para un contacto con los Consejos de Derechos del Niño o del Adolescente o, incluso, contactando con los teléfonos de la Policía de Carreteras Federales y de la Policía Militar. (Referido a Brasil ).
   Paralelamente, en términos de acciones institucionales espíritas, sería recomendable una participación más efectiva junto a tales consejos, comprendiendo trabajo en conjunto, voluntario, así como distribuyendo, en las propias instituciones y en lugares considerados “sospechosos” de promover el crimen, material explicito y oportuno. 
     Es tiempo pues, de los buenos, ahora tímidos y débiles, conforme  con la directriz contenida en la cuestión nº. 932 de El Libro de los Espíritus, donde señala que ante la pujanza de los malos, intrigantes y audaces, podemos  superarla  permaneciendo unidos en  defensa de los valores espirituales. “Cuando  los buenos quisieren, podrán sobrepujar a los malos”.

- José Carlos Miranda Lucas - Presidente ADE Portugal -
 

miércoles, 20 de julio de 2011

Alteridad ( Tolerancia activa )


Una palabra que en estos últimos años viene ganando espacios, en algunas áreas del pensamiento humano, es alteridad. Significa el VALOR, por excelencia.
Es el mas importante mecanismo para el crecimiento del hombre como ser social, que puede llevarlo a interactuar pacífica y benéficamente, con todo que lo está a su alrededor.
Es, sin duda, el vehículo capaz de conducir la humanidad, en la tan esperada nueva era.
En la cuestión 621 del “Libro de los Espíritus”, Kardec pregunta donde están escritas las leyes de Dios, obteniendo la siguiente respuesta: “En la conciencia”.
Reflexionando sobre las implicaciones de la práctica de la alteridad por los seres humanos, se puede afirmar que este es un valor que está escrito en nuestras conciencias y que solamente ahora empieza a ser descubierto, cuando ya se pueden vislumbrar algunos tenues focos de claridad, que indicaran la aurora de un nuevo tempo.

Su significado refleja una nueva mentalidad, aquella que deberá vigorizarse en la civilización, que ciertamente, irá a transformar a La Tierra, en un Mundo de Regeneración, porque se refiere a la aceptación de las diferencias. También significa la no-indiferencia, el amar, el ser responsable por el otro, el aprender con los diferentes, aceptando y respetándolos en sus diferencias.

A propósito, debemos aceptar que todos los seres humanos, somos diferentes unos de los otros.

La postura de alteridad nos lleva a ver todos con buenos ojos, recordando las palabras de Jesús: “Si tus ojos fueren buenos, todo tu cuerpo será luminoso; pero si, tus ojos fueren malos, todo tu cuerpo estará en tinieblas.”

Conforme el Profesor Luiz Signates, “La alteridad es una "estrategia" fundada en la ética de la fraternidad y de la paz; un indicativo de como actuar delante de los conflictos del mundo, inclusive con los nuestros, a fin de que podamos construir un mundo de regeneración,por representar en su profundidad, a las leyes cósmicas de convivencia entre los seres.

Con relación al Espiritismo, se puede decir que ella llegó como una reflexión para mostrarnos un camino de relación con el movimiento espirita.
La persona que vive la alteridad, pasa a ser más fraterna en todos los sentidos, dejando de criticar, juzgar, agredir...
Las actitudes de no-crítica, no-agresión y no- juzgamiento, aseguran la paz consigo mismo, con la humanidad, y con la vida.

Hay gran diferencia entre analizar con vistas al propio aprendizaje y el instinto de ayudar, en caso de que sea viable.

Juzgar, criticar, envía una vibración negativa para el errado, sea él una persona, una institución o una nación.

Por ejemplo, si ves alguien caminando sobre el césped de un parque para disminuir camino: piensas: ¡Que criatura más maleducada!

En ese acto de criticar íntimamente la actitud de aquella persona, estas generando una vibración negativa, o sea, una “psicoenergia” pesada. Parte de ella queda contigo; su generador, y otra parte alcanza a la persona que pisó el césped, para  acortar el camino.

Por otro lado, si apenas registras el acto errado, pero respetando la diferencia con el otro, en el criticarlo, se estará haciendo un bien a si mismo, dejando de hacer mal al otro.

Pero digamos que, actuando con alteridad, o sea, sintiéndose también responsable por él, tú entiendes que debes hablarle, alertándolo del error que está cometiendo. Hazlo afectuosamente, en forma de no humillarlo.
Encontrando la mejor manera de actuar,  siendo para aquella persona una presencia benéfica, y en el caso de que sea inviable esta actuación, podrás emitirle una vibración fraterna, junto con la idea de que no debe pisar el césped.

Cuando nos habituamos a criticar todo, observando a los otros con una óptica sin alteridad, nuestro foco queda dirigido a ellos en tonos negativos, vigilando la forma como se conducen en los menores detalles, y por supuesto, nos colocamos nosotros mismos como parámetro en esta medición de errores, en estos juicios continuos que ejercemos con relación a todos y para con todos.

Este hecho nos lleva a desarrollar de forma continua una vibración pesada y antagónica en relación a los demás, porque siempre iremos a encontrar en ellos, lo que calificamos como errado.

Además de esto, estaremos también desenvolviendo nuestra vanidad, al comparar con nosotros a aquellos que consideramos errados, sin hablar que esta “psicoenergia” negativa  que generamos, podrá inducirlo más aún, a la práctica de esas acciones que en él condenamos.
Efectivamente,en este caso  actuaremos sobre él como factor inductor.
Pero, si desenvolvemos la alteridad, respetando, la manera de ser de los otros, sus errores, sus equívocos y hasta en sus maldades, recordando que todos somos seres en distintas fajas evolutivas, nos tornamos mas ligeros, más acordes con la vida, mas alegres y también mas saludables.

Y si entendemos y aplicamos verdaderamente la alteridad, haremos una plegaria por quien estamos observando en error y le enviaremos vibraciones positivas, inductoras de acciones más correctas.

Otro ejemplo que puede ser citado, es lo que ocurre en algunos centros y grupos espiritas que alían sus prácticas al modelo salvacionista de La Iglesia, idolatrando espíritus encarnados y desencarnados, en donde los cánticos hacen parte de lo que muchos compañeros de forma burlesca llaman de "misa espirita”. Pero, si observarnos tal fenómeno con un enfoque de elevada comprensión, podremos entender que hay un infinito número de personas que se abren para el conocimiento espirita, pero sus contenidos psicológicos reencarnatórios, todavía se encuentran saturados de catolicismo o protestantismo.
Son personas que se sienten mejor, en este tipo de conexión con lo Alto; que consiguen mayor sintonía con las fuerzas más elevadas, por las vías que más fuertemente les hablan al corazón. Será que estas personas, de acuerdo con su propio madurar, no acabaron de migrar para un grado de entendimiento, más coherente con la esencia del Espiritismo.
La naturaleza no da saltos y precisamos respetar esta ley, tanto para nosotros como para los otros.

En los medios espiritas, urge adoptar la alteridad como bandera; aprender a posicionar siempre influenciados por los valores y, en vez de dividirnos en nombre de la “pureza doctrinaria”, ¿por que no sumarnos en nombre del amor?
Pero hay un punto importante a ser percibido en su totalidad y de forma no distorsionada.
Dice respecto a la crítica. Como el ser humano y gran parte de la humanidad, tienen la tendencia de saltar de uno extremo para el otro, es bien probable que muchos espiritas, al abrazaren las ideas de la alteridad, caigan en estos extremos y pasen a adoptar por omisión o convivencia como siendo posicionamientos de alteridad.
Ocurre que ejercer a facultad de la crítica, es hacer parte del crecimiento del ser humano. Solamente que hay dos tipos de crítica, una es saludable y la otra no.
En la crítica saludable observamos, analizamos, buscamos entender los “porqués”, confrontando todo con lo que sabemos y lo que entendemos. Tratando de que sea lo mejor y lo mas correcto. Siempre con la intención del aprendizaje y tratando hacer una ruta para nosotros y que seamos los mejores modelos.
Podremos también realizar estos análisis, viendo la mejor forma de colaborar, para que sean corregidos o minimizados cualquier error que encontremos en nuestras apreciaciones.
Si accedemos a este tipo de crítica, con los valores que nos da la alteridad, habremos encontrado la mejor manera de ayudar, de ser presencias benéficas donde estemos, y de que esta ayuda no sea solamente a través de una plegaria o de una vibración positiva.
Esto equivale a una atmósfera interna de buena voluntad, de mirar todo y a todos con buenos ojos, a desarrollar una vibración positiva. Esto es benéfico para quien actúa de esta forma, para los que lo circundan interfiriendo de forma positiva con las propias circunstancias.
En la crítica saludable, podremos dialogar con tranquilidad, debatir nuestros puntos de vista, cambiar ideas, estar abiertos para aprender con los demás, en fin, participar activamente de las situaciones, siempre mirando el bien general.
Esto nos torna seres benéficos para nosotros mismos y para los otros, tanto en nuestro hogar, cuanto en el ambiente profesional, en la sociedad, en nuestra comunidad.
En el tipo de crítica no-saludable, desenvolvemos un ambiente interno pesado, siempre dispuesto a encontrar errores en torno de nosotros.
Posturas así son generadoras de carga energética pesada, disgregadora, además de fomentar orgullo y vanidad en quien las vivencia.  Pero, si percibimos que estábamos haciendo críticas o comentarios negativos sobre alguien, podremos anular los efectos dañinos, que tales actitudes puedan generar, tanto en el criticado como en nosotros, pasando a buscar los valores de quien estábamos apuntando con nuestros pensamientos o palabras.


También es digno de hacer notar el hecho, de que en los medios espiritas, es mucho más fácil desenvolvernos en un estado de crítica negativa con relación a las religiones y a las otras ciencias y filosofías; por el universo de conocimientos transcendentales que el Espiritismo nos proporciona.
Este tipo de procedimiento es también generador de orgullo. Pero una postura de alteridad es niveladora, ayudando a eliminar el orgullo, por propiciar entendimientos más amplios, por lo cual podremos percibir la importancia de todos las demás ciencias, filosofías y religiones en la evolución de la humanidad.


En verdad, la alteridad, en su esencia, debe manifestarse como una postura ética o un conocimiento interior, bajo las directrices que construye nuestro pensamiento y emociones, dentro de un entendimiento más pleno sobre el ser humano y de la propia vida.

Así, lanzando una mirada mas sincera y mas libre sobre las circunstancias, aquellos que por cualquier motivo consideremos inferiores a nosotros, podremos verlos de forma algo semejante a como los espíritus superiores nos ven a nosotros.

Ellos no se incomodan ni si sorprenden con nuestras inferioridades, puesto que nuestras flaquezas no encuentran eco en su interior. Este tipo de percepción representa un gesto de luz, que abre las puertas para el desenvolvimiento del amor pleno.

Es también un camino para la verdadera humildad.

Por estas consideraciones, es posible percibir la importancia de la alteridad en los medios espiritas como una postura de vanguardia, señalando un modelo de convivencia para el nuevo tiempo, en un mundo de regeneración.
Así, mucho mejor que pelear por cuestiones fútiles doctrinarias o modelos unificados de prácticas, es preferible abrazarnos fraternalmente, respectando nuestras diferencias, aceitando nuestras divergencias y juntos trabajar más intensamente por la difusión de los principios espiritas y por el bien del ser humano.

Y que viva el amor, en todas sus manifestaciones.
Cuando, un día, los valores de la alteridad y del amor hicieren parte de la vivencia de las personas, el mundo todo va percibir que la vida es bella y vale la pena vivirla.
(Texto extraído del libro La Transición está pidiendo mudanzas,
de Saara Nousiainen e Simone Ivo Sousa) Traducido por Cassio

Readaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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