miércoles, 21 de junio de 2023

Visión espírita de la deficiencia mental

  INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-  Psicografía de Emmanuel

2.- Origen de la vida sobre la Tierra

3- Los enemigos desencarnados (Necesidad del perdón)

4- Visión espírita de la deficiencia mental

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                   PRESENCIA DE LUZ
 
                                     (Psicografía de Emmanulel)

   Si pusieses amor en el tiempo que Dios te reserva, nunca te sentirías bajo el dominio del tedio o del desánimo, porque tus horas se convertirían en el placer de servir. 

   Si colocases amor en los afectos que el Señor te permite rendir culto, nunca 
sufrirías ingratitud o desengaño, porque se transformaría tu propio espíritu en vaso de abnegación y entendimiento, recogiendo en ti mismo la felicidad de hacer la felicidad de los seres queridos. Si cultivases amor en la ejecución del deber que la Divina Providencia te atribuye, nunca experimentarías cansancio o desencanto, porque el trabajo se te hará fuente de alegría, en la alegría de ser Útil. 

   Si aplicases amor en los recursos verbales que la Sabiduría Eterna te 
confiere, nunca te complicarías en manifestaciones infelices, porque tu palabra se transubstanciará en claridad y bendición, en aquello en que te expreses. 

   Si esparcieses amor en el lugar que las Leyes de la Vida te sitúen, nunca te 
observarás en la condición de victima del desequilibrio, porque tu influencia tornará serenidad y esperanza, garantizando la armonía y la tranquilidad donde estés. 

   Si conservases el amor en el corazón - obra divina del Universo, - nunca te 
perderás en la sombra, porque habrás convertido tu propia alma en presencia de luz. 

Emmanuel 
Francisco Candido Xavier.

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    Origen de la vida sobre Tierra.

54. ¿La Tierra fue siempre la morada de los espíritus encarnados, es decir, de los hombres?

− No. La Tierra fue primero una masa de fuego, flotando en el espacio. Después
de haberse enfriado, se volvió habitable; la vida apareció por fases. Los tres reinos de la
naturaleza: los minerales, los vegetales y los animales, se manifestaron con muy largos
períodos de distancia, en intervalos de varias centenas de siglos; luego el espíritu descendió en la carne, y el hombre apareció, resumiendo en su ser todas las vidas graduales de la creación, reuniendo en su persona, por una unión admirable, el alma, la chispa divina, con cuerpo que viene del animal.



55. ¿Podemos creer que el hombre tuvo al animal para antepasado?
 Nuestro orgullo repugna a creer esto. El origen del hombre queda todavía misterioso; quizá no es bueno que este misterio sea aclarado. En todo caso, no está prohibido pensar que nuestro espíritu,antes de llegar al grado de evolución del período humano, se haya ejercitado de alguna forma en la vida en las regiones inferiores de la creación. Esto está conforme con las leyes de progresión de la naturaleza. Por otra parte, es cierto que viendo el estado rudimentario de ciertas razas salvajes, y también el retorno a la bestialidad en casa del hombre civilizado,que bien podemos creer que el animal fue el prefacio vivo del género humano.


56. ¿El hombre constituye un reino separado en la creación?
− Absolutamente, sí. Por su cuerpo, el hombre guarda un parentesco con el animal, por el enlace a su carne de un espíritu consciente, el hombre constituye un reino personal sobre la Tierra. Es el resumen
que vive de reinos que le precedieron; sólo, en la naturaleza, es capaz de conocer a Dios; de tener la noción del infinito y la intuición de la inmortalidad, prueba de su aptitud a la supervivencia.



57. ¿La especie humana comenzó sobre la Tierra con una sola pareja, como lo dicen
las religiones y la mitología?

 No. Las razas humanas nacieron sobre varios puntos terrestres del globo, simultáneamente o sucesivamente; de ahí su diversidad.


58. ¿Adán no fue pues el antepasado único del género humano?
− Adán es el nombre de un hombre que sobrevivió a los cataclismos que revolvieron la juventud del mundo; tornándose la cepa de una de las razas que lo pueblan hoy. La Biblia conservó su historia y la de sus descendientes; pero Adán no es más que un fragmento de las primitivas humanidades, posiblemente un mito, es decir una alegoría que simboliza las primeras edades de la historia.


59. ¿Es seguro que hubiera varias razas de hombres? ¿Las diferencias quiénes los
separan no son simplemente debidas a influencias superficiales, tales como el clima, la herencia, etc.?

− No se puede negar que existe entre las razas humanas diferencias constitucionales profundas: las del cerebro y del ángulo facial por ejemplo, que son como las medidas de su evolución. Por otra parte, existen tipos intermedios que suponen cruces de razas; y estos cruces de razas necesariamente implican su diversidad.


60. Entonces, si todos los hombres no descienden de la primera pareja, ¿No son todos ellos hermanos? − Todos los hombres son hermanos en Dios, lo que es una fraternidad superior,  además, todos ellos son allegados en el sentido que tienen la unidad de naturaleza y la comunidad de sus destinos. Todos ellos son uno por el espíritu que se encarna en cada uno de ellos y que procede de Dios.
Leon Denis.

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   LOS ENEMIGOS DESENCARNADOS
               (  La necesidad del perdón)


Los espíritas sabemos que la maldad humana es una enfermedad que alguna vez terminará por sanar y que de hecho así deberá de ser  porque así lo establece la inexorable ley de Evolución Universal que  afecta a todas las formas de existencia- espíritu y materia-, por la que todo lo inferior e imperfecto, está llamado a ascender a lo superior que es la perfección ilimitada . Por tanto la tolerancia y el perdón nacen de esta conciencia de lo transitorio del mal, que viene a ser como un periodo de enfermedad en la infancia del ser espiritual, pero que del cual finalmente esta humanidad se curará y sanará, transmutando esta sociedad egoísta y poco piadosa por otra  en la que en todos los aspectos humanos impere la ley del amor.


   Sabemos que con la muerte no se acaba la vida y que por ella si acaso nos podemos librar de la presencia material de un enemigo, pero no de él, pues su espíritu nos podrá acompañar y  atormentar durante mucho tiempo, buscando nuestro mal. Por eso es que la venganza es un error enorme, pues con ella no solo no solucionamos la negativa relación con respecto a la persona enemiga, sino que normalmente se empeora porque los sentimientos no se diluyen con la muerte sino que siguen vivos en el espíritu desencarnado, y este, irritado por la inútil venganza de que ha sido objeto, se puede irritar a su vez  y pasar a ser él mismo el vengador de su propio ser.


    El odio y la venganza suelen durar  mas allá de la muerte, por tanto si  el odio se pretendiera satisfacer  con sangre o con más odio, sería como si el fuego lo quisiéramos apagar mediante  combustible o con mas fuego. Por tanto comprendemos como el perdón que Cristo nos enseñó y nos recomendó, tiene una razón de ser fundamental. Muy poca gente devuelve bien por mal, pero los que a ejemplo del Maestro son capaces de hacerlo, desarman al enemigo porque rompen los lazos de odio. Es lo normal que quien se siente enemigo y capaz de hacer mal a otro, cuando de este percibe un bien, sus sentimientos negativos y intenciones se enfrían y lleguen a cambiar de actitud en sentido totalmente opuesto al odio o al ensañamiento que albergaban al principio. Sin embargo cuando no se es capaz de dar amor al enemigo para finalmente hacerlo amigo y no se sabe otorgar  un perdón sincero, devolviendo bien por mal, se cierra el círculo del odio porque se irrita  aún  más al enemigo odiado, fortaleciendo esa relación negativa de odio que es causa de largos sufrimientos a veces durante años o incluso  vidas enteras. Así esa negativa al perdón por falta  de humildad que impide el ser capaces  de  querer perdonar y amar al enemigo recalcitrante, convierten a estas personas en su propio yugo como instrumentos  de la Justicia Divina  contra sí mismos, a causa de  su falta de amor  que le causa  el dolor de recibir el odio y el sin vivir  que supone el ser blanco de una vibración negativa por  una enemistad en el transcurso del tiempo, hasta que finalmente,  alguna vez, inspirado por sus Guías Espirituales y cansado de tanto sufrir y de tanto  dolor, decide cambiar su actitud y comienza por dar paso al deseo de perdón a los enemigos desencarnados, como una necesidad que a él mismo le conviene sobre todo, y que es su propia redención.


      Se pueden tener tanto amigos como enemigos en ambos planos de la existencia. Los del mundo invisible manifiestan su enemistad con acciones de obsesión y subyugación hasta los más altos grados posibles. Estas acciones de los enemigos ocultos son una variedad de las muchas pruebas que debemos afrontar en la vida y que finalmente redundan en nuestro progreso y mejora espiritual. Por eso, cuando las acciones negativas de estos enemigos desencarnados se presenten deberán ser aceptadas con resignación sabiendo que son consecuencia del estado evolutivo inferior en que aún nos encontramos en este mundo.

   Tal como se afirma en el Evangelio Espírita, si no hubiese hombres malvados no habría espíritus malvados tan cerca de nosotros al  acecho de nuestros defectos que son su puerta de entrada hacia nosotros para ejercer su perniciosa  influencia.

  A la vista de lo complejo que es poder defenderse de los obsesores, enemigos desencarnados, lo más coherente es el no tenerlos, no provocando su enemistad desde esta vida en el plano material. Así, en la medida que podamos, deberemos no dar lugar a que ningún enemigo encarnado pase al otro lado de la vida  sin antes habernos reconciliado con él, pues la reconciliación cuando se hace desde un mismo plano de  existencia, es mucho más fácil, pero cuando damos lugar a tenerlo que intentar nosotros desde aquí,  una vez que nuestro enemigo con su odio ya  pasó al plano espiritual, entonces es más difícil, aunque no imposible, de lograr. Mientras tanto no nos quedará más remedio que afrontar sus envites negativos con resignación, paciencia y mucho amor,  conscientes de la prueba expiatoria que atravesamos sin poder por ello  culpar a nadie sino a nosotros mismos.


.En épocas remotas, se sacrificaban a los dioses para agradarlos o apaciguarlos, cosas materiales, animales y hasta víctimas humanas, pero esos dioses enfadados, no siendo otra cosa que espíritus  negativos, irritados o con deseos de venganza,  no se pueden apaciguar sino es por el sacrificio de los propios defectos espirituales que al hacerlo nos hagan superiores a ellos, especialmente el del  odio, que se sustituye por la caridad,   pues esta no solo  impide el mal, sino que por el contrario supone hacer  el  bien .   


 Por esto, es fácil comprender que cuando se promueve la idea del amor y del perdón a nuestros enemigos, a los de aquí y a los del otro plano, de este modo se cumple la ley de solidaridad y fraternidad que debe reinar en todos los planos del universo.


   Concluyo señalando lo  triste que es  ver a veces como a personas que ya se fueron de este mundo, se las recuerda con cierta rabia y resentimiento porque perjudicaron a alguien o porque se equivocaron en algo que afecta a la vida y a la relación que tuvieron con otras personas. Cuando encontremos casos así, debemos hablar del amor y del perdón como una necesidad  para  quien esté cayendo en este error, haciéndole comprender que debe esforzarse en perdonar y en amar a los demás , no solo en vida, sino también cuando ya se hayan ido de este mundo, aunque solo sea por su propio interés. No olvidemos que el amor es una vibración psíquica y espiritual que llega y perciben todos los seres a quien se dirige, encarnados como desencarnados.


-Jose Luis Martín-

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Visión Espírita de la Deficiencia Mental

                                                                                          



    El Centro Espírita Renacimiento es una Institución que se nortea por la filosofía espírita kardeciana y por eso presentamos la visión sobre la deficiencia mental llegada a nosotros a través de la literatura espírita específicamente.

¿Quién es el deficiente mental? En el libro “Recordaciones de la Mediumnidad” el Dr. Bezerra de Menezes nos muestra que muchos casos de retardación mental y problemas epilépticos profundos son ocasionados por el suicidio. El entorpecimiento de los músculos, nervios y hasta de la médula espinal es provocado generalmente por un trauma violento en el cual el periespíritu es lesionado severamente. La predisposición a la locura y a la epilepsia son nada más que vínculos mentales reviviendo encarnaciones pasadas.

     Sobre el remordimiento, que juega un papel importante en este campo, en el libro  “Evolución en Dos Mundos” André Luiz nos habla sobre “predisposiciones mórbidas”, generando anomalías muy grandes en el cuerpo físico y explica: “Los recuerdos de esa o de aquella falta grave que quedan calcadas en el espíritu sin que haya tenido oportunidad de corrección, crean en la mente un estado anormal que clasificamos de zona de   remordimiento, provocando disfonías diversas de una encarnación para otra”.

    En el libro “Mundo Mayor”, del mismo autor, encontramos la historia de un joven con crisis de epilepsia, provocadas apenas por la percepción de la proximidad de los obsesores a pesar de estar al lado de antiguos amigos espirituales en su cuarto. La ligazón y la sintonía con esos espíritus por causa del crimen, del odio y del remordimiento provocan la manifestación de la enfermedad.

    Manuel Filomeno de Miranda, en el libro “Grilletes Partidos” relata la historia de una joven epiléptica que en su reencarnación anterior asesinó al marido y al amante, teniendo que vivir el resto de sus días mintiendo y escondiendo su crimen. Con eso lesionó los centros periespirituales que alteraron el nuevo cuerpo afectando el metabolismo endocrino.

    Además cuando las lesiones son causadas por traumatismo craneal, sífilis o tumores, el espíritu ya tiene la predisposición para la enfermedad.

     El Dr. Jorge Andrea, en el libro “Psicología Espírita” aborda la temática del deficiente mental hablando de la participación del espíritu en la formación de su propio  cuerpo.

“Los genes responsables por los factores de la herencia, tendrían en su intimidad las influencias de los vórtices del psiquismo profundo que comandan, orientan y dictan normas en el mecanismo de la vida”. Esa cita completa lo que Andrés Luiz nos demuestra sobre la zona de remordimientos.

     La epilepsia congénita, muy común en el excepcional, sería también un disturbio ligado a una causa anterior. El deficiente mental congénito no escapa a esa regla. Otro punto importante es cuando él dice: “El espíritu reencarnante con sus deficiencias, buscando la futura madre se sintoniza, se afina más fácilmente con las células sexuales que cargan deficiencias y desajustes en sus estructuras íntimas, esto es, aprovechamiento de la ley para que el espíritu no escape a su destino doloroso, más necesario”.

    El deficiente mental que presenta disturbios múltiples no puede ser interpretado como una casualidad biológica, inclusive el aspecto hereditario que la filosofía espírita nos demuestra como relativo. En “Misioneros de la Luz” Luiz nos narra incontables experiencias donde el espíritu reencarnante pide que sean alteradas ciertas condiciones físicas para poder vencer sus pruebas. En “Evolución en Dos Mundos” él señala: “...en el ser en formación toda permuta entre los cromosomas es presidida por agentes magnéticos ordinarios (ley de herencia) o extraordinarios (por la intención de los organizadores del progreso). En razón de eso y atendiendo los objetivos finales del universo, no será posible despreciar el plano divino cuando se trate de cualquier inmersión más profunda en la genética, aunque ello contradiga a los proponentes de la ciencia materialista”.

     La ayuda espiritual y la prevención de estas condiciones consiste en entender que sólo el cuerpo está atrofiado, incluyendo el cerebro. Por la respuesta que los Espíritus dan a Kardec en “El libro de los Espíritus” sobre la lucidez de la conciencia, la terapia espiritual debe ser con vibraciones, oraciones, conferencias o charlas, pues oyen y entienden. El pase en algunos casos de más rebeldía debe ser aplicado dos o tres veces en la semana y además la espiritualización ética debe ser provista a los que tienen un poco más de entendimiento.
     Como terapia preventiva, la divulgación filosófica intensa, las charlas en los centros, los cursos de la filosofía espírita, los programas en las emisoras demostrando la Ley de Causalidad, las consecuencias oriundas de los errores, del egoísmo, etc., son la única manera de evitar nacer en el futuro como deficientes mentales.

Tomado de Instituto de Cultura Espírita Renacimiento, Mayagüez . Vol.1 Núm.12 .
Sociedad de Estudios Espíritas Amor al Bien, Cabo Rojo


                                            
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