INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- El gran libro de la Naturaleza
2.-¡ Despierta!, el tiempo señalado ha llegado
3.- Desencarnación: Pérdida de personas amadas
4.- Comunicado espiritual: Consejos y recomendaciones de la hermana Teresa
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EL GRAN LIBRO DE LA NATURALEZA
El Universo no se puede leer hasta que uno aprende el idioma y se familiariza con los signos en los que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático y sus letras son triángulos, círculos y otras figuras geométricas sin las cuales es humanamente imposible entender una sola palabra. (Galileo Galilei, Opere Il Saggiatore p. 171.)
Entonces en resumen podemos decir:
El “Libro de la Naturaleza” es el último gran libro que empezamos a hojear. Ha sido escrito desde el principio de los tiempos por un solo autor. Está escrito en un idioma propio, no inventado por los hombres y sólo admite una única interpretación. También es un código de leyes que se aplica a todos los objetos del mundo, gobernando soberanamente la relación entre causas y efectos. No se puede copiar, aunque se puede imitar, y los hombres a menudo se maravillan al descubrir pasajes ocultos que manifiestan una estructura admirable, una regularidad encantadora, aunque al mismo tiempo aterradora. El contenido de este libro es infinitamente más vasto que todo lo que aprendemos a leer en él, así como infinitamente más amplio que todo lo que conocemos, indicando la existencia cierta de detalles, leyes y verdades nunca antes imaginadas.
Si admitimos que el mundo no sólo está compuesto de elementos materiales sino también de elementos espirituales, así como hay leyes en este libro que se aplican a estos primeros elementos, también debe haber leyes apropiadas para aplicar a los últimos. Por eso decimos que el contenido del libro de la Naturaleza se ignora en gran medida. Es importante no confundir las teorías científicas con el contenido del propio libro de la Naturaleza. Las teorías científicas son esbozos escritos en lenguaje humano (es decir, aptos para que la mente humana los entienda) sobre la estructura de este libro, que tiene una existencia independiente. Se suele decir que los científicos revisan constantemente sus teorías. No es porque la naturaleza haya cambiado sino porque se malinterpretó lo que se entendió en una primera lectura de su libro. Pero ciertamente, ninguna descripción o predicción humana se sostiene si está en desacuerdo con el gran libro de la Naturaleza. Los conflictos entre ciencia y religión se originan principalmente debido al fracaso de los grupos religiosos en comprender la existencia de este libro. Esta deficiencia es resultado de la ignorancia y/o la presunción humana al sostener que Dios podría ser parcial hacia un determinado grupo. Es cierto que la comunidad científica reconoce el carácter cambiante de las teorías científicas, pero resulta altamente sospechosa la posición de grupos religiosos que afirman tener la “verdad a toda costa” basándose en la interpretación literal de los textos y su generalización a cualquier tema. Así como la humanidad ha pasado por un lento proceso de conocimiento científico, toda cultura religiosa no rehuirá ser comparada con la verdad contenida en el gran libro de la Naturaleza.
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