jueves, 4 de diciembre de 2014

Los Fluidos

Edgar Cayce

         ¿QUÉ ES LA CLARIVIDENCIA?

Por Clarividencia se entiende la facultad de conocer aquello que ha de venir, es decir, la facultad de tener conocimiento del futuro, inmediato o no, por medios parapsíquicos. Normalmente, a la clarividencia se la denomina Videncia, sin más, pero creemos que este término no es exacto ni completo.
El Vidente o Clarividente no ve lo que ha de ocurrir por medio de los ojos. La información le llega a través de cauces psíquicos, mentales, no necesitando, por ende, sus órganos de visión. En realidad, el Dotado Psíquico recibe una cierta información que luego traduce en el mensaje que exterioriza. Es, por tanto, un fenómeno de los denominados Psi-Gamma.

En la clarividencia podríamos hacer dos clasificaciones complementarias. Por un lado tendríamos la clarividencia en cuanto al tiempo (espacio/tiempo) en que se refiere el mensaje. Este puede ser del pasado: retrocognición, del presente: videncia, y del futuro: precognición. En todos estos casos la facultad sería la misma. De hecho y de modo estrictamente objetivo, tan difícil de entender y explicar resulta que se pueda saber lo que va a ocurrir, como lo que está sucediendo fuera de nuestro entorno, como aquello que ocurrió sin que guarde relación alguna con nosotros.

Creemos que el canal informativo es el mismo en todos los casos. La mente del sujeto en un estado alterado de la conciencia (EAC), de mayor o menor intensidad, recibe la información a través de un canal desconocido (aunque también recibe muchos impulsos informativos por los canales sensitivo/receptores habituales, que se mezclarían con los otros estímulos paranormales), información que unas veces es nítida y clara (las menos) y otras se trata de pequeños "flashs" de luz o detalles inconexos, etcétera, que el Dotado transforma en un mensaje comprensible, al menos para él, (en ocasiones, ni siquiera comprensible para el propio dotado) sin que pueda explicarse satisfactoriamente como se realiza la citada transformación o decodificación de la información recibida.Indudablemente, cabe pensar que es más difícil adivinar el futuro, lo que aún no ha ocurrido, que el pasado y más éste que el presente, lo que está sucediendo en ese instante. De hecho, el presente no existiría, porque el presente de ahora mismo es el pasado de dentro de un milisegundo. Pero esta supuesta mayor o menor dificultad no es tal. Así piensan al menos la mayor parte de los parapsicólogos. De hecho, cuando un vidente nos pronostica algo que ocurrirá en un futuro más o menos lejano, puede tratarse de algo dificilísimo, pero al no poder constatarlo, lo pondremos en cuarentena. Así mismo, cuando lo que videncie sea algo acontecido ya, tendremos, a priori, más facilidad para comprobarlo, con lo que en caso de acertar, el resultado causaría mayor asombro. Hay que resaltar, no obstante, que podría resultar más sencillo los pronósticos retrocognitivos por el hecho de que el vidente puede obtener información directa del sujeto, tanto a nivel consciente como inconsciente, pero ya conocida por el consultante.

Todo esto conformará uno de los motivos por lo que, para los neófitos y/o aficionados, la retrocognición y la precognición son fenómenos diferentes. Pues no es así, en principio y teoría. Si atendemos a ciertos Saberes y teorías esotéricas, el vidente, su mente, accede al Archivo Akáshico y de él obtendría la información. Este Archivo Akáshico sería, según los defensores de su existencia, un registro sutil donde se almacena todo cuanto acontece, sucedió y sucederá en nuestro Universo. Allí, en el Astral, estarían impresos nuestros respectivos karmas y del Archivo saldría la información que reciben los Dotados Psíquicos.

Por supuesto, el Archivo Akáshico es una idea esóterica (en realidad proviene de la Mística Tibetana) y por ello nada científica. Pero la ciencia también opina al respecto (más que la ciencia en sí, serían los científicos que estudian la parapsicología), para ésta, el vidente, su mente, tomaría contacto con algún tipo de energía/frecuencia, que sería general para todos y donde se almacenaría la energía que va transformándose o parte de ella y el vidente, con su contacto, captaría símbolos universales que traduciría consciente o inconscientemente. Claro está, esta teoría es demasiado parecida a la expresada anteriormente y además, no explicaría lo que sucede con la adivinación del futuro, puesto que no es energía transformada. Aunque sí sería energía transformada si nos separamos de nuestro esquema espacio/temporal, donde nuestro futuro no sería tal.
La otra clasificación se refiere a la forma o manera en que se contacta, en que se accede a la clarividencia.
Una de ellas es la Clarividencia Espontánea. En este caso, el sujeto recibe la información sin motivo aparente, de imprevisto, ya sea en estado alterado de conciencia o no. Otra de las formas sería la Clarividencia Voluntaria. En este caso, el vidente puede forzar su aparición por medios mentales o físicos. Entre las primeras estarían la Mediumnidad (aunque no se contacte con Espíritu o Ente alguno, el proceso sería el mismo). Entre los segundos cabría introducir todas las mancias. En éstas, el sujeto se ayuda en su concentración y posterior videncia con diferentes objetos cuales cada vez son más numerosos: cartas, bola de cristal, posos de té o café, huesos, palitos, runas, y un largo etcétera.
También en este punto podríamos distinguir dos grupos. Uno, el que reúne a las cartas y manos: cartomancia y quiromancia. Y el que agrupa a todas las demás mancias. Incluso podríamos extender esta clasificación a otro tercer grupo integrado por sistemas tales como el I Ching y la Astrolomancia.

El primer sub-grupo dentro de la videncia provocada, engloba a las cartas y las manos. En el caso de las cartas, cuales no tienen porqué ser únicamente el Tarot clásico, si no que existen otras barajas que son igualmente válidas. De hecho existen cientos de Tarots, teniendo entre los más usados por los profesionales de la videncia: Tarot Español, Tarot de Marsella, Tarot Rider-Waite, Tarot Egipcio, Tarot Simbólico, Tarot Esotérico, etc. Aquí, en este tema, nos enfrentamos a una gran controversia: son las cartas las que dicen el destino (agrupamos aquí a toda la videncia temporal/espacial), o es el vidente quien lo adivina sirviéndose de los naipes, simplemente, como un apoyo físico, como vehículo de contacto. Hay versiones e hipótesis para casi todos los gustos. De hecho, lo más probable es que sea una mezcla de ambas posibilidades, que se traten de fenómenos complementarios.

En efecto, las cartas y más concretamente el Tarot (sea cual sea), es depositario de una complejísima y antiquísima filosofía esotérica. Tiene, el Tarot, un elaborado compendio de Saber Oculto, confiado a símbolos gráficos de importantísima transcendencia. Para los investigadores del Esoterismo, el Tarot sería el depositario de todo el Saber Oculto de la humanidad, salvaguardado en forma de clave secreta, sólo abierto a los iniciados. Y con su estudio y profundización, se conseguiría avanzar en el Camino Iniciático personal.

Con todo esto y con las diversas tiradas del mazo de cartas, el vidente recibe una consecución de símbolos que habrá de traducir a un mensaje comprensible. Claro está, en honor a la verdad (ciencia analítica) el cartomante descifrará la tirada de acuerdo a un código establecido que, previamente, habrá aprendido, con lo que el simbolismo esotérico (inmensamente profundo y verdadero) del Tarot queda supeditado a la adaptación y transcripción que de las tiradas se hayan efectuado anteriormente. Además, no son pocos los especialistas que supeditan, en lo que al Tarot se refiere, la videncia al estudio iniciático.
La parapsicología científica puede, posiblemente, apoyar más acertadamente la otra explicación (aplicación), cual sería la de que los naipes sirvieran de soporte físico al Dotado/vidente, el cual sería el único protagonista, recibiendo la información a través del canal psíquico de clarividencia, tal y como explicábamos anteriormente. De hecho, está probado (para ciertos investigadores) que el acierto es más exacto y continuo en cartomantes que usan su videncia, en lugar de interpretar fielmente el resultado de la tirada de naipes. Algo similar ocurriría en la Quiromancia. Pero insistimos, en una tirada de videncia a través del Tarot, entrarían en función ambas posibilidades.

Para el segundo grupo citado: bola de cristal, posos, etc., la explicación como soporte y el uso de su propia PES es más evidente. En estos casos se trataría del propio sujeto, el cual a veces no sabe ni como explicar lo que hace. Normalmente, tras una breve concentración mira la bola de cristal u otro sistema cualquiera, y la mente se le abre al conocimiento, recibiendo la respuesta. Puede también tirar las tablitas o huesos al suelo y por la posición en que queden, adivinará la respuesta. Queda claro que la posición, que toman unos posos de café o té, no tiene ningún mensaje oculto de la antigüedad; así mismo pasa con el resto de los sistemas englobados en este segundo apartado.

Respecto al tercer grupo, el que engloba el I Ching y la Astrolomancia, podríamos explicarlos de manera muy similar al primer grupo. Ambos sistemas adivinatorios son también depositarios de un saber oculto e iniciático. En el caso del I Ching, se trata de milenaria filosofía china, la cual ha visto reducido todo su saber a una serie de hexagramas (compilación). En el caso de la Astrología Occidental, basada en la antiquísima Sumer, recoge, además de claves matemáticas y astronómicas, todo un conocimiento humano primero
.

Fuente: sitios de España.com

                                                              **********************************


DEPRESIÓN EN LA INFANCIA

Se está haciendo frecuente la discusión con respecto al problema de la depresión en la infancia.
Es asustador el número de niños que entran en ese estado de alma, preocupante.
Pero, aunque se intente descubrir las causas generadoras de ese mal y se levanten varias cuestiones sobre el asunto, el problema continúa.
Para un observador atento, quizás no sea difícil detectar las posibles raíces del problema.
Es que, envueltos en la agitación de la sociedad actual, los padres y los demás parientes se han olvidado de dar la atención debida a los pequeñitos.
En general, ellos son relegados a un segundo plano en el orden de las prioridades.
En primer lugar, viene la ocupación con los recursos financieros que garanticen el sustento físico de la familia. Y esa preocupación absorbe a tal punto a los padres, que muchas veces los pequeños son atropellados en vez de conducidos con amor y cariño.
Es común que veamos a los chiquillos en el asiento trasero del automóvil o en la ventanilla del autobús escolar, con sus caritas melancólicas mirando hacia el vacío, como si estuvieran absorbidos por profundos cuestionamientos.
Si pudiésemos oír sus devaneos, quizás escuchásemos sus angustias íntimas:
¿Por qué preciso dejar mis juguetes e ir a jugar con esos otros niños que quieren tomar los míos y no me dejan jugar con los suyos?
¿La maestra no va a rezongarme? ¿Y si algún chico mayor me pega? ¿Y si entra un asaltante en la escuela y me roba?
¿Y qué tal si cuando vuelvo para casa, toda mi familia ha desaparecido o se ha marchado? O entonces, ¿será que mi madre va a acordarse de buscarme al final de la clase?
Para el adulto, que vive una realidad distinta a la del niño, todo eso parece pueril, pero para él es motivo de inquietud y angustia.
Hoy en día, movidos por el deseo sincero de prevenir a los niños contra los males de las drogas y de la violencia, quizás hayamos volcado una carga demasiado grande de pavor sobre esas almas aún frágiles.
En el hogar, muchas de ellos conviven diariamente con la brutalidad y la violencia de los juegos electrónicos, sin estar maduros para separar lo que es ficción de la realidad.
Y, un día, ellos salen del hogar y parten para un mundo diferente del suyo, llenos de miedo e inseguridad.
Además, conllevan, en lo profundo de su alma, traumas y conflictos de otras existencias, pues no podemos olvidar que nuestros niños son espíritus reencarnados.
Considerando todo esto, si realmente deseamos ayudar a nuestros hijos, busquemos entenderlos mejor. Tratemos de penetrar en su mundo y brindarles el amparo y la protección que tanto necesitan.
Socorramos nuestros pequeños que suplican, muchas veces a través de la rebeldía, por nuestra atención y cariño, para que puedan caminar con seguridad en ese mundo turbulento y asustador para muchos de ellos.
¡Piense en ello!
Repiense las actividades que se le imponen y verifique si no están sobrecargando, encorvando sus estructuras psicológicas aún frágiles.
Muchas veces, con la intención de preparar a nuestros hijos para el mundo competitivo de la actualidad, olvidamos de considerar aspectos importantes de su psiquis, principalmente sus tendencias y aptitudes.
Es importante que nos cuestionemos sobre lo que es más importante: instruir muy bien al hombre, o formar el hombre de bien.

¡Pensemos en eso!

Redacción del Momento ESPIRITA 

                                                    ******************


            

LOS FLUIDOS
 El mundo de los fluidos, que se entreve más allá del estado radiante, reserva a la ciencia muchas sorpresas y descubrimientos. Son innumerables las variedades de formas que la materia, en estado sutil, puede revestir por las necesidades de una vida superior.

Ya muchos observadores saben que fuera de nuestras percepciones, existe otro mundo, no solo el de lo infinitamente pequeño, sino un Universo fluídico que nos envuelve, todo el poblado de multitudes invisibles.

Seres sobrehumanos – mas no sobrenaturales – viven a nuestro lado, mudos testigos de nuestra existencia, y solo manifiestan la suya en condiciones determinadas, bajo la acción de leyes, naturales, precisas, rigurosas. Es importante penetrar el secreto de estas leyes, pues de su conocimiento dependerá para el hombre la posesión de las fuerzas  considerables cuya utilización práctica puede transformar la faz de la Tierra en el orden de las sociedades.

Uno de los grandes misterios que la Ciencia Humana procura esclarecer es el de la existencia de una mataría básica universal, capaz de servir como punto de partida para el origen de los elementos físicos conocidos. Aunque investigadores de todo el mundo se han empeñado en el estudio de la estructura intima de los átomos, aun no se ha conseguido encontrar ese elemento Basoco primitivo. Modernos estudios afirman que en un principio todos los elementos materiales estaban reunidos en un solo “punto”, bajo Una presión incalculable. En cierto momento, ese punto explotó, dispersando materia por el espacio, dando origen  a las nebulosas, a  los sistemas estelares, a los planetas a los astros. El Universo, de acuerdo con la física moderna, continua, expandiéndose y no se sabe hasta cuando continuará en este proceso. La Ciencia cree que,  encontrando el elemento material primitivo, estaría frente a la solución de muchos misterios sobre el origen de las cosas. En el siglo XIX  cuando comenzaron las manifestaciones de los Espíritus, ellos revelaron  una teoría donde explicaban de forma racional el origen de las cosas materiales y espirituales. Decían que había por toda la Creación un elemento primitivo etéreo, denominado “fluido cósmico Universal” y que todos los elementos materiales conocidos son formas modificadas de este fluido. Algunos científicos en el pasado investigaron la materia básica, también denominada “éter” más no consiguieron convencer a los medios científicos de su existencia. La Ciencia no podía comprender la presencia, en el espacio, de una materia tan sutil que no fuese detectada por los instrumentos existentes. El Espiritismo, a través de los fenómenos  de efectos físicos, demostró la existencia del fluido cósmico Universal, base de todos los elementos materiales.

Es pues, en las leyes que rigen la vida espiritual, donde hay que buscar la clave de los milagros de esta categoría. El Fluido Cósmico Universal es la materia elemental primitiva,  cuyas modificaciones y transformaciones constituyen innumerable variedad de cuerpos en la naturaleza. Es altamente  influenciable por el pensamiento (que es una forma de energía) pudiendo modificarse, asumir formas y propiedades particulares. La acción del pensamiento Divino sobre el fluido cósmico Universal dio origen a las nebulosas, a los sistemas estelares, a los planetas y astros. Es en esa materia fluidica que el Creador ejecuta el plano existencial. Por medio del fluido cósmico Universal  llena todo el espacio existente entre los mundos. Por medio de el viajan ondas del pensamiento del mismo modo que  las ondas sonoras se proyectan en la camada atmosférica.

Alrededor de los planetas, el fluido Universal se presenta modificado. La presencia  de la vida en el orbe le impone características especiales,  pues es alterado por la actividad mental  de los habitantes. En los mundos más primitivos, el fluido Universal que los circunda se presenta oscuro y pesado. En los mundos más civilizados  la atmósfera espiritual es más leve y luminosa. Para comprender mejor este principio elemental  podremos decir que tiene dos estados distintos: el de la imponderabilidad o de eterización (estado normal primitivo) y el de la ponderabilidad o de materialización. Al primer estado pertenecen los fenómenos del mundo invisible. Lógicamente entre los dos puntos existen innumerables formas intermediarias de transformación del fluido en materia tangible. En el estudio de este importante asunto podremos entender el origen de muchas afecciones del ser humano y los fundamentos de la fluidoterapia, largamente empleada en los centros espiritas, en la profilaxia y tratamiento de las enfermedades fisicas y espirituales.

En el estado de eterización el fluido Universal no es uniforme;  sin cesar de ser etéreo, pasa por modificaciones tan variadas en su genero, y más numerosas tal vez, que en el estado de materia tangible. Tales modificaciones constituyen fluidos distintos que, si bien sean procedentes del mismo principio, son dotados de propiedades especiales, y dan lugar a los fenómenos particulares del mundo invisible. Una vez que todo es relativo, esos fluidos  tienen para los Espíritus, que en si mismo son fluiditos, una apariencia material como la de los objetos tangibles para los encarnados, y son para ellos lo que para nosotros son las sustancias del mundo terrestre, ellos las elaboran, las combinan para producir efectos determinados como lo hacen los hombres con sus materiales, sin embargo usando procesos diferentes. “(Allan Kardec la Génesis, Cáp., XIV

LOS Espíritus afirman que una de las modificaciones más importantes del fluido Universal es el fluido vital. El es el responsable por la fuerza matriz que movimenta en los cuerpos vivos.  Sin el, la materia es inerte. Podemos decir que el es responsable por la animalización de la materia. Ese agente es el fluido vital. Es el que da vida  a todos los seres que lo absorben y asimilan. La materia sin el no tiene vida el sin la materia  no es vida.  Cuando los seres orgánicos pierden la vitalidad, por la muerte, la materia se descompone formando  nuevos cuerpos y el fluido vital vuelve a la masa, al todo Universal, para nuevas combinaciones y utilizaciones en el Universo. Cada  ser tiene una cantidad del fluido vital, de acuerdo con sus necesidades. Las variaciones dependen de una serie de factores. Allan Kardec  nos instruye sobre el asunto en el Libro de los Espíritu, en la pregunta 70:

“La cantidad de fluido vital no es la misma en todos los seres orgánicos: varia según las especies y no es constante en el mismo individuo, por así decir, algunos saturados de fluido vital, mientras otros lo poseen apenas en cantidad suficiente. Es por eso que unos son más activos, más enérgicos, y de cierta manera, de vida superabundante.

La cantidad de fluido vital se agota. Puede tornarse incapaz de sostener la vida, si no fuera renovada por la asimilación de substancias que lo contienen. El fluido vital se transmite de un individuo a otro. Aquel que lo tiene en mayor cantidad puede darlo al que tiene menos, y en cientos de casos hacer volver a la vida presta a extinguirse.

Estudiando esos fundamentos  a la luz  del Espiritismo, llegamos a la comprensión de muchas cosas simples que parecían complicadas e irreales, como por ejemplo la citación de Moisés en la Biblia sobre el origen del hombre. Dice el: Dios formó el cuerpo del hombre del limo de la Tierra y le dio un alma vivificadora, a su semejanza. El estaba cierto, pues quería decir que el cuerpo material era formado de los mismos elementos que habían servido para formar el polvo de la Tierra

El “alma viva a su semejanza “es el principio inteligente o espiritual retirado de la esencia divina, haciendo gran distinción entre lo material y el espiritual. El hombre puede mantener el equilibrio de su salud vital a través de la alimentación, de la respiración del aire puro y, por encima de eso, manteniendo una conducta mental sana.

El principio vital es la ley que rige la existencia del fluido vital.

“Los malos pensamientos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos corrompen el aire respirable”

El pensamiento ejerce una poderosa influencia en los fluidos espirituales modificando sus características básicas. Los buenos pensamientos les imponen luminosidad y vibraciones elevadas que causan confort y sensación de bienestar a las personas que están bajo su influencia.
Los malos pensamientos  provocan alteraciones, malestar, sensaciones contrarias a las que hemos mencionado. Los fluidos quedan oscuros y su acción provoca malestar físico y psíquico.

En la atmósfera fluidica se asocian seres desencarnados con tendencias morales y vibratorias semejantes. Por esta razón, los Espíritus Superiores recomiendan que nuestra conducta en las relaciones con la vida, sea lo más elevada posible. Una criatura que vive entregada al pesimismo y a los malos pensamientos tiene alrededor de si una atmósfera espiritual oscura, a la cual se aproximan Espíritus enfermos. La angustia, la tristeza y la desesperación aparecen, formando un cuadro físico-psíquico deprimente, que puede ser modificado bajo la orientación de las enseñanzas morales  de Jesús.

“La acción de los Espíritus sobre los fluidos espirituales tienen consecuencias de importancia directa y capital para los encarnados. Desde el instante en que tales fluidos son el vehiculo del pensamiento; que el pensamiento les puede modificar las propiedades, es evidente que ellos deben  estar impregnados de las cualidades  buenas o  malas de los pensamientos que los colocan  en vibración, modificados por la pureza o impureza de los sentimientos. Allan Kardec Génesis

A medida  que el hombre crece en conocimientos percibe que sus males, tanto físicos como espirituales, es directamente proporcional a su grado evolutivo  y que el puede cambiar ese estado de cosas, modificándose moralmente. Aliándose a las buenas compañías espirituales a través de sus buenos  pensamientos podrá establecer una mejor atmósfera fluidica en torno de si y consecuentemente del ambiente en que vive. Resumiendo todos somos responsables por el estado  de dificultades morales que vive actualmente  el planeta. Mejorándose la humanidad se depurará la atmósfera  fluidica en cuyo medio vive, porque no le enviara  nada más que fluidos buenos, y estos operaran una barrera invisible para la invasión de los malos . La tierra cuando este poblada por hombres que practiquen las leyes divinas del amor y la caridad no dudaremos que nos e encontrará más en condiciones  de higiene física y moral como las actuales.

El pensamiento produce, pues, una especie de efecto físico, que reacciona sobre la moral; es una cosa que solo el Espiritismo puede hacer comprender. El hombre busca instintivamente, reequilibrarse, busca reuniones homogéneas y simpáticas donde pueda adquirir nuevas fuerzas morales; podríamos decir que allí recobra las perdidas fluídicas que experimenta cada día  por la irradiación  del pensamiento del mismo modo, que por la alimentación, recupera las perdidas del cuerpo material. El pensamiento es una emisión que ocasiona perdidas de fluidos espirituales, y por consecuencia de fluidos materiales; de forma que el hombre necesita confortarse con los efluvios que recibe del exterior. Muchos médicos curan a sus pacientes  con buenas palabras, el pensamiento benévolo lleva consigo fluidos reparadores que obran sobre lo físico tanto como sobre lo moral.

Al igual que nos libramos de los hombres ignorantes huyendo de ellos, nos podemos liberar de los malos fluidos de los espíritus malos oponiendo buenos fluidos, y como cada uno lleva consigo en su periespiritu  una fuente fluidica permanente, el remedio está en si mismo. Basta purificar esa fuente y darle cualidades tales que sean para las malas influencias un repulsivo en vez de atractivo. El periespiritu  es una coraza que conviene dar el mejor temple posible, y como las cualidades del periespiritu están en relación con las cualidades del alma, conviene trabajar en su propio mejoramiento, porque son las imperfecciones del alma las que atraen a los malos espíritus.

Los espíritus malos van donde el mal los atrae; si el mal desaparece, ellos se alejan. Los buenos espíritus, encarnados o no,  no tienen que temer de la influencia de los malos espíritus.

El alma está revestida por un envoltorio o cuerpo fluídico, que se le denomina periespiritu. Es como una condensación del fluido cósmico universal alrededor del alma, deduciéndose de ahí que el cuerpo periespiritual y el cuerpo humano tienen su fuente en el mismo fluido, bajo dos aspectos diferentes. El periespiritu, o cuerpo astral, puede ser definido como un vehiculo intermediario entre el Espíritu y la materia. Es el agente de las sensaciones externas. Al principio de la vida, el fluido periespiritual, está mezclado con los fluidos más groseros del mundo imponderable; se le puede comparar a un vapor fuliginoso que contiene las radiaciones del alma. Esta, aunque posee en germen todas las facultades que la evolución le va desenvolviendo, no puede manifestarlas, por su unión cohibida  con el periespiritu, con esa especie de vaina sobradamente densa. Precisa, que esta primera edad  del alma, los fuertes estímulos del hombre acudan a sacarla de su atonia.

Los fluidos son estados diversos de la materia etérea, la rapidez de su movimiento molecular es proporcional al grado de rarefacción de las moléculas; cuanto más groseros, opacos y en cierto modo viciosos sean los fluidos, tanta mayor resistencia opondrán a toda modificación, y tanto más tendrá que trabajar el alma, si es que quiere manifestarse, al exterior, a efectos de cambiar los movimientos de su envoltura y regularizar su acción.

El periespiritu es el lazo que sirve de eslabón entre ambos, pues, cuando de un lado sufre la influencia del pensamiento, del otro ejerce contacto con la materia. Es el periespiritu quien transmite las órdenes conscientes e inconscientes del Espíritu para la actuación del cuerpo físico. En el sentido contrario, el cuerpo astral lleva las sensaciones captadas por el cuerpo físico a la apreciación del alma. La constitución del cuerpo astral o periespiritu es de naturaleza semimaterial, constituido de una modificación del fluido universal del orbe donde el Espíritu está encarnado. La estructura del periespiritu varía de mundo a mundo. Cuanto más evolucionados es el planeta, más sutil es el cuerpo fluídico de los que en el viven.

El periespiritu se modifica de acuerdo con la evolución del espíritu. Eso se da por la influencia del pensamiento de la entidad, en la estructura molecular del cuerpo espiritual. El periespiritu no es una masa homogénea. Posee órganos como el cuerpo físico y centros vitales por donde son absorbidas las energías espirituales. Según las   pruebas que los Espíritus deben pasar en las encarnaciones, el cuerpo astral podrá ejercer influencia en la formación del cuerpo carnal, dando origen a enfermedades o anomalías orgánicas. El periespiritu es altamente pasmable. Cuando el espíritu está en libertad, puede cambiar la forma por la acción de su voluntad.

Esta propiedad explica las frecuentes referencias a las apariciones de seres angélicos y demoníacos, narrados en la historia de la humanidad.

Las apariciones de Espíritus son llamadas “materializaciones”. En esos fenómenos, lo que se ve es el periespiritu de la criatura manifestada y no el Espíritu, como piensan algunos. Las funciones del periespiritu, cuando emigra de un mundo para otro, el Espíritu cambia  de periespiritu como si cambiase de ropa, pues su cuerpo periespiritual es formado de una variación del fluido Universal, existente alrededor del planeta donde encarna. El cuerpo fluídico refleja las experiencias vividas por la criatura y las envía al “sentido común” del espíritu (que es el propio espíritu) archivo definitivo de todos los pasajes de la entidad por el proceso evolutivo. Se sabe que los fluidos son el vehiculo del pensamiento del Espíritu y que este puede  imprimir en aquel las características que el aprueba, con la fuerza de su voluntad, ejerciendo sobre la materia la acción resultante de esta actuación. Es a través del periespiritu que se da esa acción en la materia. Funciona por tanto, como una esponja  que absorbe del medio las emanaciones fluídicas buenas o más existentes en el.

Se deduce de ahí el origen de ciertos procesos de enfermedades, como también se comprende los mecanismos de cura a través de la fluidoterapia. El periespiritu tiene importante papel en los fenómenos psicológicos fisiológicos y patológicos. Cuando la medicina humana de abertura a los conocimientos  de la Ciencia Espirita, ella abrirá nuevos horizontes para un abordaje y un tratamiento más completo de las molestias orgánicas y psíquicas. El Espiritismo contribuirá con las técnicas de manipulación de las energías para revitalizar el  cuerpo astral y abastecerá elementos morales educativos, necesarios para el equilibrio definitivo del  ser.

El periespiritu de los encarnados es de naturaleza idéntica a los fluidos espirituales, y por eso los asimila con facilidad, como la esponja se embebe el líquido.

Esos fluidos tienen sobre el periespiritu una acción tanto más directa, cuanto por su expansión y por su radiación, se confunden con ellos.

El periespiritu es el lazo que une la vida  corporal con la espiritual, a él debe el espíritu encarnado el estar en relación continua con los desencarnados y por el se dan ciertos fenómenos especiales que no tienen su causa  primordial en la materia tangible y que por esta razón son tenidos por sobrenaturales:

En las propiedades y en la irradiación del fluido periespiritual, es donde hay que buscar la causa de la doble vista o vista espiritual, que también puede llamarse vista psíquica, de la cual muchas personas están dotadas a veces sin saberlo, así como la vista  sonambúlica.

El periespiritu es el órgano sensitivo del espíritu, el ve y oye y siente por todo su ser aquello que está en la esfera de su irradiación de su fluido periespiritual. Por los órganos  de la vista, el oído etc. Sus sensaciones están localizadas y limitadas a la percepción de las cosas materiales; por el sentido espiritual, se generalizan, es decir, no están localizadas en esta o la otra parte.

Estos fenómenos en el hombre son la manifestación de la vida espiritual; es el alma que actúa fuera del organismo. En la doble vista, o percepción por el sentido espiritual, no ve por los ojos del cuerpo, aunque a veces por costumbre los dirija hacia el punto donde es llamada su atención: ve por los ojos del alma y la prueba está en que lo ve  con los ojos cerrados y a una distancia a la que no podría alcanzar su vista corpórea.

Aunque el Espíritu está durante la vida ligado al cuerpo por el periespiritu, esto no le impide transportarse a lo lejos, sea lejos en la tierra, o a cualquier punto del espacio. El espíritu añora su libertad, y en la vida corporal es esclava, adscripta al terreno.

El espíritu se alegra de abandonar su cuerpo y volar como el pájaro que escapa de la jaula. Esto se llama emancipación  del alma; es durante el sueño cuando tiene lugar este efecto, el espíritu vive la vida espiritual, se encuentra en cierta manera como cuando el espíritu desencarna, recorre el espacio, conversa con sus amigos y otros Espíritus libres o encarnados como el.

El lazo fluídico que le retiene no se rompe definitivamente sino con la muerte; la separación completa no se verifica hasta que se extingue completamente la acción del principio vital.

Los efectos de la acción fluidica  sobre los enfermos, son extremadamente variados, según la circunstancias; esta acción es a veces lenta, otras veces rápidas como una corriente eléctrica. El fluido cósmico Universal puede suministrar al cuerpo los elementos reparadores de que tenga necesidad. La curación se verifica por la sustitución de una molécula enferma  por una sana. Y la curación será proporcional a la pureza de la sustancia inoculada; depende, además de la energía  de la voluntad que provoca una emisión fluidica más abundante y da al fluido mayor agudeza de penetración y de las intenciones del que desea curar, sea hombre o Espíritu. Los fluidos que emanan  de una fuente, impura, son como substancias medicinales alteradas.

Todas las curaciones de este género son variedades del magnetismo, y no se diferencian sino por la prontitud de la acción. El principio es constantemente el mismo; es el fluido que representa el papel de agente terapéutico, y cuyo efecto está subordinado a su calidad y a circunstancias especiales.
La acción magnética puede producirse de varias maneras:

1º Poe el fluido del magnetizador, ósea magnetismo humano, cuya acción está subordinada a la potencia y sobre todo a la calidad del fluido.

2ª Por el fluido de los Espíritus que obra directamente y sin intermediario. Este es el magnetismo espiritual, cuya cualidad está en relación con las cualidades del Espíritu.

3º Por el fluido, que los Espíritus  emiten sobre el magnetizador, al cual este sirve de conductor. El fluido espiritual, combinado con el fluido humano da a este las cualidades que le faltan. El concurso de los Espíritu si en tal caso es, a veces, probado por la evocación del magnetizador.

La ciencia del magnetismo pone al hombre en posesión de maravillosos recursos. La acción de los fluidos sobre el cuerpo humano es inmensa; sus propiedades  son múltiples y variadas. Numerosos hechos  han probado que con su ayuda se pueden aliviar  los sufrimientos más crueles.    Los fluidos, obedeciendo a una poderosa  voluntad, a un ardiente deseo de hacer el bien, penetran en todos los organismos débiles y devuelven gradualmente el vigor a los débiles y la salud a los enfermos.

Son muchos los que abusan y explotan, atribuyéndose un poder magnético imaginario. Esto es consecuencia inevitable del estado de inferioridad moral de la humanidad.

La existencia del fluido vital, aunque puesto en duda en nuestros días, es indispensable para poder explicar los fenómenos de la vida, porque la evolución y la forma  de todos  los seres vivientes, como los fenómenos de reconstitución orgánica, no son explicables por la ciencia moderna. El Espiritismo, que cree conocer la verdadera naturaleza del alma, ofrece una teoría con la cual se resuelven lógicamente un gran número de dificultades.

La causa de todas las diferencias que separan a los materialistas y espiritualistas de los espiritistas, está en la ignorancia en que  se hayan  los hombres de ciencia y los filósofos respecto a la existencia y naturaleza del periespiritu.

Para los fisiólogos, el alma no es sino la resultante vitales del cerebro.

La teoría  materialista no explica nada respecto al Universo: se limita a comprobar hechos, que atribuye a leyes materiales  que  se encadenan y determinan sucesivamente.
Ha llegado el tiempo en que todos los velos, deben rasgarse. El espiritismo aporta pruebas tangibles de la existencia e inmortalidad del alma.

Con la certeza de las vidas sucesivas y de la responsabilidad de los actos, se resuelve otra gran cantidad de cuestiones.

No se ignora que las teorías que en estos estudios se defienden tienen necesidad de apoyarse en demostraciones, experimentales para ser absolutamente irrefutables y se guarda la certeza de que un día así será; pero por el momento, basta el presentar hipótesis lógicas que no choquen con ninguna enseñanza científica y expliquen todos los fenómenos, para demostrar  la grandeza de la síntesis que se obtiene cuando  se combinan los conocimientos humanos con las revelaciones espirituales.

El Espiritismo toca todos los problemas más difíciles de la fisiología y de la psicología al estudiar  la acción de los Espíritus; y la naturaleza particular  de las fuerzas que entran en juego en las materializaciones, es un motivo de profundo estudio para el investigador, porque el modo de actuar de los invisibles sobre la materia difiere radicalmente de lo que hasta el presente conocemos.

El día en que la Ciencia se persuada de la verdad de la Doctrina Espírita, se operara una verdadera revolución en los métodos por ella preconizados. Las investigaciones, que hoy tienen por único objeto, conocer la materia, se extenderán hasta el espíritu.

Ensayemos, pues, servirnos de los descubrimientos modernos adaptándolos a nuestra Doctrina; penetremos en las profundidades del ser humano, conducidos por la fisiología e iluminados por la Luz del espiritismo; hagamos  palpable la influencia que el alma ejerce sobre todos los fenómenos vitales, sea en estado consciente  o inconsciente; escrutemos con minuciosidad las relaciones delicadas e importantes de lo físico y de lo moral; intentemos  determinar las conexiones de la vida psíquica con los fenómenos del organismo; busquemos en que parte del hombre subsiste la identidad del ser y las facultades del alma; resumiendo todas estas observaciones, tratemos  de conciliar, en una mirada de conjunto que abrace al cuerpo y al alma, todos los resultados a que hayamos podido llegar.

El espiritismo es una verdad puesto que nos da la clave de lo que la ciencia humana ha sido impotente para descubrir.
  
Elaborado por Merchita, extraído de los libros:

La Génesis   Cáp. XIV, Allan Kardec
 Después de la Muerte – León Denis
 La Evolución Anímica de Gabriel Delanne

No hay comentarios: