Pensamiento de Kardec sobre el Espiritismo ( 9º Apunte)

  INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- El hombre no es extranjero en ninguna parte-

2.-Los gigantes del alma

3.- A la  memoria del Padre Germán

4.- Pensamiento de Kardec sobre el Espiritismo ( 9º Apunte)

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EL HOMBRE NO ES EXTRANJERO

EN NINGUNA PARTE

Por: María Di Matteo

    

Exponer este tema para aquellos que no tienen un conocimiento filosófico o que no pertenecen a alguna escuela espiritual o metafísica  resulta  una tarea arduo difícil. Sin este conocimiento espiritual sería casi imposible comprender por qué el hombre no es  extranjero en ninguna parte.

    Nuestro planeta  se encuentra  dividido en diferentes continentes, países, razas, idiomas, culturas,  religiones, etc. Los pueblos están delimitados por fronteras que vienen a determinar un supuesto territorio sobre el cual se dice que existe soberanía; pero esta soberanía no es más que la consecuencia de los deseos de  poder y ambición en la que está sumergido el hombre. Cegado por el mundo de los sentidos centró sus intereses en obtener riquezas y beneficios materiales, olvidándose  de desarrollar la parte espiritual que lo conforma y obviando las  palabras del sabio Galileo: “Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

    Remitiéndonos a la historia, vemos cómo para obtener esa soberanía ha prevalecido el dominio del hombre por el hombre. A base de guerras, conquistas, exterminios y violaciones, muchas de ellas en nombre de Dios,  hemos producido todas estas divisiones étnicas, culturales y territoriales; pero ¿Somos realmente diferentes por tener  diferentes culturas o creencias? ¿En qué nos diferenciamos los unos de los otros?

Parodiando a Hegel, ésta es una “diferencia que no es diferencia” porque el ser humano es un ser infinito-finito.  En el mundo de los sentidos nos vemos deslindados de nuestro prójimo; pero en realidad estamos unidos por un lazo indisoluble, común a todos los seres que habitan el infinito Universo.

   Si se tiene la oportunidad de conocer diferentes países,  uno  va poco a poco apropiándose de culturas y maneras de pensar distintas, aparentemente contradictorias,  pero cuando se analiza al ser humano, se llega a comprender que las necesidades del hombre, son iguales en todas partes; que sus sueños e inquietudes espirituales son los mismos, no importa lo distante de un país de otro, no importan las fronteras, las creencias religiosas o los aprendizajes culturales. En esencia, todos los seres humanos buscan y trata de alcanzar un estado óptimo de bienestar, que es lo que llamamos felicidad.

   Cuando el hombre ha experimentado lo suficiente y logra un nivel cognoscitivo superior, puede comprender la sabia sentencia de Jesús de Nazareth: “La casa de mi Padre tiene muchas moradas”; entonces entiende que en el mundo real no existen fronteras ni divisiones y que, como hombre, está en la necesidad de aprender y demostrar la vida a través de múltiples reencarnaciones y que en función de su plan de trabajo debe vivir no sólo en diferentes países de la tierra, sino también en distintos mundos del Universo, unas veces nacerá como blanco,  otras como negro o mestizo, como rico o pobre,  como hombre o mujer, según sea  su actuación en la tierra y según sea su programa.

     En cada existencia y de acuerdo con nuestro programa espiritual, escogemos la raza, el sexo, el país, los padres y circunstancias particulares que nos van a permitir desarrollar nuestro plan de vida;  siempre en función de los compromisos y deudas contraídas  en existencias anteriores. Esta experiencia de vida trae como lógica consecuencia que el ser humano se desarrolle como ente corpóreo-espiritual  y alcance un grado elevado de conocimiento  que le permitirá reconocer en los demás  seres humanos a su hermano.

Para entonces ya su nivel de espiritualidad le  hará  comprender  las leyes universales que lo llevarán a afirmar axiomáticamente  que el hombre no es extranjero en ninguna parte y  que su patria es  el Universo.

Adaptación: Oswaldo E. Porras D

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Los gigantes del alma

    

     En memorable conferencia conducida por Divaldo Franco, el inolvidable maestro, en brillante alocución, discurrió sobre los tres aspectos básicos de la personalidad humana y sus conflictos, que son el miedo, la ira y el amor, en la trilogía establecida por el Dr. Watson.

 El miedo, es un sentimiento primitivo de los hombres de las cavernas asustados y, luchando para sobrevivir a los peligros e intemperies, forzados a tomar acciones como avanzar y retroceder, siempre que enfrentaban situaciones adversas. O, como denominan hoy los psicólogos, agresión o fuga, o sea, enfrentar o correr. En esas circunstancias él libera adrenalina y noradrenalina, que darán un fuerte estímulo, capaz de hacerlo enfrentar el problema.

   En seguida viene la ira, en fase del problema que él administra y controla con la liberación del cortisol, que lo tranquiliza y lo hace no agredir, pero retroceder.

 Por último el amor, al realimentar de nuevo la agresión, controlada con la retrocedida, y perdonada o comprendida, sin necesidad de desfuerzo personal o de odios y rencores.

 Si él no torna a masticar el problema, que se instala, viene el rencor. Si no se apaga, y, permanece, sucede el nacimiento del odio.

  De esta forma surgen, entonces los mecanismos de defensa.  El hombre guarda, sostiene, recalca. Cuando  no lo consigue, se rompe el cordón umbilical psicológico, el descontrol. Si él se equilibra,  segura los conflictos.

 Para convivir con esos sistemas, vienen las compensaciones. Entonces se comprende por qué los cobardes son violentos. Sufriendo la agresión y no pudiendo sostenerla, por cobardía agreden. Asumimos, así, papeles de los personajes con los cuales identificamos de los seguidores apasionados artistas. La proyección a través de las compensaciones dispone nuestros defectos junto a los otros. Exigimos demasiado de la conducta del otro, porque sabemos que poseemos aquellos errores, que queremos corregir, y no conseguimos. La auto-punición, o por masoquismo inventamos una enfermedad, para que el otro se compadezca de nosotros, tenga pena. Por lo tanto, no debemos alimentar conciencia de culpa.  

 Finalmente con Jesús en el corazón y la conciencia tranquila tenemos la certeza que vamos abrir una ventana en el alma para los sentimientos del Amor y que los conflictos desaparezcan de nosotros para siempre. ¡Piense en esto! 

 João Cabral - Presidente da ADE-SERGIPE- Periodista y locutor radio

Publicado anteriormente en el periódico CINFORM con una tirada de 25.000 ejemplares

Mensaje traducido por el Grupo María de Nazaret de Santiago de Chile.

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A LA MEMORIA DEL PADRE GERMÁN

                                    

Querido Padre Germán: Hace apenas unos años, ni siquiera sabía que existías, Ahora, desde que supe de tí ya no puedo olvidarte.

  Me encantó tanto el conocerte que siento algo especial, que no sabría decir el qué, y esto se lo debo a nuestra querida hermana Amalia.

  Padre Germán, cuando estoy en el campo me parece verte allí, en la fuente de la Vida, a la sombra, rodeado de tus niños, y no olvidemos a tu fiel amigo Sultán, aguantando los juegos de esos chicuelos.

  ¡ Cuanto me hubiese gustado sentarme contigo y hablarte de mis problemas, y sentir también tu vida con todos tus sufrimientos, ¡ que fueron muchos !; tienes tu tanta sabiduría y tanta bondad !. Ahora comprendo que nuestra querida hermana Amalia te haya aquerido tanto, porque ella ha tenido la dicha y el placer de escucharte, de sentirte cerca de ella; para cualquier mortal es un gran privilegio tenerte cerca, tu mejor que nadie lo sabes. ¡ Ojalá encontremos en este mundo un hermano como tu !.

¡ Llevabas tanta razón cuando hablabas de los curas y de las monjas !; a mi tampoco me han gustado, están secos por dentro, y cuando se encuentra alguno diferente,  que sienta el amor por los demás, entonces siente una alegría por dentro, que te hace pensar y decir: "menos mal, todos no son iguales, aunque sean pocos".

Padre Germán, lo que más me sorprende de ti, es cuando estabas triste y cabizbajo, cuando tu cuerpo y tu cabeza miraban hacia el suelo y te sentías viejo, muy viejo, y de pronto, alguien te necesitaba y venía a tu encuentro a pedirte ayuda; siempre estabas dispuesto a ayudar a quien fuera, bueno o malo, no importaba, rico o pobre, hasta Sultán, él también estaba dispuesto a todo como tu. Entonces, como si tus pobres huesos, ya tan cansados, se volvieran ágiles y fuertes, ya no te sentías viejo. ¡ Cuanto te conocía nuestro Padre !, por eso se sentía tan orgulloso de ti.

Tu siempre has estado rodeado de buenos hermanos que te cuidaban y te daban esas fuerzas que tu solo sabías de donde venían, por eso los frailes nunca pudieron contigo, ¡ porque Dios quería que tu ayudases a tantos necesitados, hiciste tanto por los demás...!.

Hay otra cosa que estoy de acuerdo contigo, cuando decías que para rezar no hace falta el rosario, pues no sabes el peso que me quitas, porque para mi ha sido una tortura el aprenderlo y ya no me acordaba, porque me aburría mucho. Ahora entiendo el por qué no le gusta a nuestros hermanos.

Te queremos mucho Padre Germán. ¡ Hasta que nos veamos !.

- Hermana Mari Chez- ( de Alborada Espírita)

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PENSAMIENTO DE  KARDEC SOBRE  EL

 ESPIRITISMO

(9ª Apunte)

OBRAS PÓSTUMAS – 2a PARTE

25.04 1866 – Regeneración  de la humanidad

El Espiritismo es la vía que conduce a la renovación, porque arruina los dos mayores obstáculos que se le oponen: incredulidad y fanatismo. Despierta la fe sólida y esclarecida, desenvuelve todos los sentimientos e ideas correspondientes a los ideales de la nueva generación. Por eso es innato y en estado de intuición en el corazón de sus representantes. La nueva era lo verá, pues, crecer y prosperar por la fuerza de las cosas; tornarse la base de todas las creencias, el punto de apoyo de todas las instituciones (…)

REVISTA ESPÍRITA - SEPTEMBRE 1866.

Crônica de Bruselas – pg. 266.

Si . el Sr Bertram hubiese leído los libros espíritas con tanta atención como dice, sabría si los espíritas son tan simplones como para evocar al Judío Errante y a Don Quijote; sabría lo que el Espíritu acepta y lo que rechaza; no le afectaría presentarlo  como una religión porque, bajo el mismo título todas las filosofías serían religiones: Dios y la naturaleza del alma. Comprendería, en fin, que jamás si el Espiritismo se volviese una religión, no podría tornarse intolerante sin renegar de su principio que es la fraternidad universal, sin distinción de secta ni de creencia, y sin abjurar de su divisa: “ Fuera de la Caridad no hay salvación”, símbolo más o menos explícito del amor al prójimo, de la tolerancia y de la libertad de conciencia. Él jamás dice: Fuera del Espiritismo no hay salvación.

Si una religión se encajase en el Espiritismo con exclusión de sus principios, ya no sería Espiritismo.

El Espiritismo es una doctrina filosófica que toca todas las cuestiones humanitarias. Por las modificaciones profundas que trae de las ideas, hace encarar las cosas desde otro punto de vista. De ahí en adelante, traerá inevitables modificaciones en las relaciones sociales. Es una mina fecunda, donde las religiones como las ciencias y como las instituciones civiles, tomarán elementos de progreso. Pero porque toca en ciertas creencias religiosas, no constituye un culto nuevo, así como no es un sistema particular de política, de legislación o de economía social. Sus templos, ceremonias y sacerdotes, están en la imaginación de sus detractores y de los que temen que se vuelva una religión-

( Continúa...)

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