INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-¿ Espiritismo ?
2.- Doctrina de los ángeles caídos y del Paraíso perdido.
3.- La felicidad de los seres humanos
4.- El momento de la partida: desencarnación
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¿ ESPIRITISMO ?
La palabra Espiritismo abarca un significado concreto. Sin embargo, erróneamente se le atribuye una variedad de conceptos y atributos que son equivocados o son obra de quienes quieren desprestigiar su verdadera y única esencia, codificada por el maestro Allan Kardec.
Leamos sus libros e interpelemos a la razón, sus conceptos son concretos y claros.
Analicemos cada página con la minuciosidad que el buen juicio requiere y veremos que no hay en ella ni contradicción ni fundamento que no evoque a la razón. Hallaremos respuesta a tantas preguntas que el ser humano que transita por la Tierra, inexorablemente busca hallar : La búsqueda de su destino, el por qué y el para qué de su existencia.
El Espiritismo ofrece respuestas y más. Otorga el consuelo ante el dolor y edifica la propia conducta para aprender, mejorar y ayudar siempre.
Lejos de los descalificativos que por falta de conocimiento genuino se le atribuyen y dejando dc lado prejuicios también producto del desconocimiento, el Espiritismo es cristiano ( en su filosofía y enseñanzas morales, lo que no quiere decir religioso) *.
El espírita y el cristiano tienen la misma identidad. No basta la simple creencia en el mundo espiritual circundante y su interacción con él si el corazón se encuentra ausente bajo un análisis poco criterioso del por qué y para qué.
El Espiritismo tiene un objetivo preciso: el progreso moral de la humanidad. ¿Cómo?, a través de la puesta en marcha de su esencia, la única, noble y bella virtud, se llama Caridad.
¿ Caridad?. Sí rotundo. Ayudar al que sufre, que no es simplemente el otro, es nuestro hermano.
Recordemos la obra de Jesús y estudiemos a Allan Kardec.
No es un estudio reservado a los selectos, es un estudio para hombres dispuestos a engranar la razón, el corazón y la fe en Dios.
Invitamos por medio de este pequeño artículo a conocerlo: Edificar corresponde a cada uno.
Colaboración recibida de una hermana de la Asociación Luz y Vida.
( La anotación entre paréntesis (*) es mía)
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DOCTRINA DE LOS ÁNGELES CAÍDOS Y DEL PARAÍSO PERDIDO
Los mundos progresan físicamente por la elaboración de la materia y moralmente por la depuración de los espíritus que en ellos viven. La felicidad está en relación directa con el predominio del bien sobre el mal, y a su vez, el predominio del bien es producto del adelanto moral de los espíritus. El progreso intelectual no basta, ya que con la inteligencia pueden hacer el mal Cuando un mundo llega a uno de esos períodos de transformación que lo hará ascender de jerarquía, se operan mutaciones en su población encarnada y desencarnada; es entonces cuando ocurren las grandes emigraciones e inmigraciones . Quienes, a pesar de su inteligencia
Estudiemos, pues, con persistencia, las leyes del Universo y las fuerzas prodigiosas que encierra; es penetrando el secreto de esas leyes y comprendiendo el control de esas fuerzas como el hombre podrá entrar en la gran comunión universal, cuyo principio está en Dios y fuera de la cual no hay felicidad.
Como siempre es la conducta del individuo mientras esté encarnado la que determinará la presencia de espíritus que le ayuden en la desencarnación, si el espíritu que deja la Tierra ha tenido un comportamiento correcto de aprendizaje, de auto-iluminación, de crecimiento interior y ha practicado la caridad tendrá por merecimiento la presencia de espíritus familiares, amigos o espíritus encargados de hacer esa noble labor con Amor.
Si la persona ha tenido un comportamiento de falta de respeto a las Leyes Morales, de fomento de discordias, odios y crímenes tendrá las presencias en ese instante de entidades afines a él, espíritus menos evolucionados le aguardarán el regreso. Además los lazos de esa persona ( su periespíritu), estarán más unidos al cuerpo por lo que sufrirá las consecuencias de sus propios actos, en el momento del desligamiento, ya que estando muy apegado a la materia sentirá las necesidades materiales, a veces por largo tiempo, como cuando estaba entre los vivos.
El desligamiento definitivo del lazo fluídico, lo que llamamos comúnmente muerte, indica que el hombre deja la Tierra y entra otra vez en el mundo espiritual, el mundo incorpóreo.
Hay diferentes tipos de desencarnaciones, dependientes de varios factores: unas son dulces, tranquilas y rápidas; otras lentas y penosas; otras son precipitadas, por lo que hay Espíritus que llegan al mundo espiritual en condiciones lamentables.
Pero algunos hechos pueden alterar esa elección, como es el caso de una persona que se desvía tanto de sus compromisos asumidos en la espiritualidad, dejándose llevar por pasiones, vicios y rebeldía. En ese caso, es mejor rescatarla de sus enredos y anticipar su regreso al mundo espiritual para evitar mayores prejuicios para ella (si continuase con su conducta iría así agravando y perjudicando más su futuro). Es, en ese caso, el equipo espiritual que acompaña la encarnación el encargado de tomar esta decisión, siempre velando por el bienestar del Espíritu encarnado.
A menudo, cuando la persona está enferma y tiene una convalecencia larga, siente que los lazos que le atan al cuerpo se van difuminando y eso le hace entrever su regreso al mundo espiritual. En ese período de enfermedad el espíritu puede empezar a llevar sus pensamientos hacia atrás, hacia su pasado, reviviendo su vida, haciendo balance de sus actos, comprometiéndose a cambiar. Es por eso que la eutanasia es siempre un suicidio y un crimen de quienes la aplican, porque se acorta ese tiempo de reflexión que muchas veces es necesario al espíritu en vías de desencarnación. Puede ver modificado en esos instantes tan importantes para su alma, su estado íntimo, sus aspiraciones para con la vida y buscar una aproximación legítima con Dios. Podremos pensar que hacemos un favor aliviando al enfermo, quitándole sufrimiento, pero en realidad los designios Divinos son insondables para nosotros.
Artículo de Ángeles Calatayud
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