miércoles, 3 de julio de 2024

Pérdida de seres queridos: Relaciones de ultratumba

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Pensamiento de Kardec sobre el Espiritismo ( 2º Apunte)

2.- No confundir el respeto con la aceptación.

3.- En los principios de una nueva era (comunicado)

4.- Pérdida de seres queridos: Relaciones de ultratumba

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PENSAMIENTO DE  KARDEC SOBRE  EL ESPIRITISMO

(2º Apunte)

 

REVISTA ULHODE 1859.

Respuesta a la réplica del Abad Chesnel en “L’Umivers”

"Realmente, señor abad, es abusar del derecho de interpretar las palabras. Como ya le dije, el Espiritismo está fuera de todas las creencias dogmáticas, por las que no se preocupa; nosotros lo consideramos una ciencia  filosófica que nos explica una porción de cosas que no comprendemos  y, por eso mismo, en vez de ahogar las ideas religiosas como ciertas filosofías, las hace brotar en aquellos en que estas no existen.

Pero si quisierais elevarlo a toda costa al nivel de una religión, lo arrojaréis de nuevo."

QUÉ ES EL ESPIRITISMO.

En “Iniciação Espírita” – EDICEL – 9a edición - Introducción - 1859

"El Espiritismo es, al mismo tiempo, una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como ciencia práctica, consiste en las relaciones que se pueden establecer con los Espíritus; como filosofía, comprende todas las consecuencias morales que derivan de esas relaciones.

Podemos definirlo así:

EL ESPIRITISMO ES UNA CIENCIA QUE TRATA DE LA NATUREZA, DEL ORIGEN Y DEL DESTINO DE LOS ESPÍRITUS, Y DE SUS RELACIONES CON EL MUNDO CORPORAL.

(...) Página 106

Crea si lo quiere creer, que Josué paró el sol:  Eso no impedirá a la Terra  girar.  Crea si quiere que el hombre está en la Tierra solamente desde hace 6 000 años:  eso no impedirá los hechos  que demuestran su imposibilidad.

¿ Y que dirá el señor si, un bello día, esta inexorable geología viniera a demonstrar, por rasgos patentes, la anterioridad del hombre, como también demostraron tantas otras cosas? Crea, por tanto, en todo lo que quiera, incluso en el diablo, si esa creencia  le conduce a ser más bueno, humano y caritativo para con sus semejantes. El Espiritismo como doctrina moral, impone solo una cosa: la necesidad de hacer el bien y no practicar ningún mal. Es una ciencia de observación que, repito, tiene consecuencias morales, y esas consecuencias son la confirmación y la prueba de los grandes principios religiosos, En cuanto a las cuestiones secundarias, deja su juzgamiento a la conciencia de cada uno.

(...) Página 116

¿ Cual es el mayor enemigo de la religión?. El materialismo, pues este en nada cree. Pero el Espiritismo es la negación del materialismo, el cual no tiene más razón de ser: Ya no es por razonamiento o fe ciega que dice al materialista que no todo acaba en su cuerpo, y si por los hechos él lo demuestra, él lo hace sino invitar a tocar con el dedo y mirar con los ojos. Ahí vemos un pequeño servicio que el Espiritismo presta a la humanidad y a la religión. Pero eso no es todo: la certeza de la vida futura, el cuadro vivo de aquellos que nos precedieron, muestra la necesidad del bien y las consecuencias inevitables del mal. Es porque sin ser el mismo una religión, el Espiritismo está ligado esencialmente a las ideas religiosas. Él las desarrolla en aquellos que no las poseen, las fortalece en aquellos que están inciertos. La religión encuentra en él, por tanto, un apoyo, no para las personas de vista estrecha que lo ven toda una doctrina de fuego eterno, que se fijan en la letra más que en el espíritu, pero no para aquellos que la ven según la grandeza y la majestad de Dios."

Elaborado por Maurice H. Jones y publicado en la revista “La Reencarnación” de la Federación Espírita do Rio Grande del Sur (Brasil) en octubre de 1986.

( continuará)....

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 NO CONFUNDIR EL RESPETO CON LA 
                      ACEPTACIÓN


Muchos compañeros, alegando que todas las religiones son buenas y respetables, consideran que las labores espiritas, simples y sencillas desde su mismo origen, no sufren desmerecimiento alguno aceptando el injerto de prácticas extrañas, siendo por ello que aceptan indebidamente la adulación a determinadas categorías y personalidades humanas, con la supuesta creencia de poder beneficiar así a los objetivos doctrinarios del Espiritismo.. 
Sin embargo, examinemos sin ninguna parcialidad la faz contradictoria de semejante actitud, haciéndolo con el rigor de la lógica. 

Todos los seres que habitan en el vasto Universo son hijos del Creador y algún día llegarán a alcanzar la perfección total. Mientras tanto, en el grado evolutivo en el que nos hallamos, no nos es permitido estar con todos, aun cuando a todos respetemos, puesto que infinidad de ellos se encuentran viviendo experiencias diametralmente opuestas a los fines que nosotros nos hemos propuesto alcanzar. 

No existen caminos que no sean transitables y todos nos pueden conducir a un determinado lugar del mundo . 

Mas solamente los viajeros irresponsables y audaces elegirán los atajos peligrosos y las más oscuras cañadas, cruzarán montes y lagunas enfrentándose con los laberintos más inverosímiles a lo largo de la marcha difícil que escogieron. 

Todos los productos expuestos en un mercado son útiles, sin excepción. Pero con el pretexto de estar ellos para la adquisición de todos, no podemos comer sin seleccionar los alimentos y sin una mínima noción de la higiene y una lógica consideración para con nuestra misma salud. 

Aguas de cualquier lugar pueden calmar la sed. Pero a pesar de ello, y aun pensando en que todas tienen su valor, no es aconsejable que se beba cualquiera de ellas sin ninguna preocupación de su limpieza, a menos que la persona esté con un ansia irrefrenable de ella o con la amenaza de muerte en un desierto. 

La legislación social establece la segregación de nuestros hermanos delincuentes para su dedicación a trabajos reeducativos; la policía de tránsito garante el orden de los automotores en las carreteras; los funcionarios municipales y estatales cumplen una fiscalización necesaria de la calidad y la higiene concernientes a los productos destinados al consumo público, así como vigilan constantemente la acción depuradora de los agentes y de los filtros para que las aguas no se constituyan en vehículos de endemias o de otras calamidades que arrasarían poblaciones indefensas. 

Reflexionemos en eso y comprenderemos que preservar la sencillez de los principios espíritas en nuestras casas doctrinarias, para que en ellas podamos alcanzar la meta de la liberación espiritual de la humanidad, no es ni fanatismo ni rigorismo de ninguna especie, por cuanto actuar de otra manera seria lo mismo que destruir un atlas terráqueo después de largos siglos de esfuerzo y sacrificio por conseguirlo, o bien, si con el argumento de la fraternidad nos obligasen a desertar de nuestro hogar para convivir con los penitenciarios; a dejar el camino seguro por el cenagal; despreciar el alimento saludable para ingerir la refacción en mal estado y trocar el agua potable por líquidos de salubridad sospechosa.- 

En Doctrina Espirita, pues, es razonable afirmar que es preciso respetar todo y favorecer sin inconvenientes a cada uno de nuestros hermanos, donde quiera que se encuentren, pero por ello, no podemos aceptar todo ni abrazar todo, a fin de poder estar con la verdad. 

Espiritu ANDRÉ LUIZ 
Medium WALDO VIERA. 


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 EN LOS PRINCIPIOS DE UNA NUEVA ERA

                                   ( comunicado espiritual)  


  

 Buenas noches hermanos. La paz del Señor esté con nosotros.

Estáis viviendo unos momentos de transcendencia universal. Estáis siendo testigos de grandes acontecimientos y de extraordinarios progresos técnicos en la humanidad.

Si echamos una mirada retrospectiva, comprobaremos que se dijo por el Maestro Jesús, de manera parabólica: " Las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas".

Esa época ha comenzado en vuestros días. Las leyes que hasta ahora el hombre creía que eran inalterables, darán un mentís rotundo para demostrar que, de la grandeza que tiene la obra de Dios, él no conoce casi nada de ella. Los tiempos se suceden invariablemente y nada de lo hecho por Dios está sujeto a equivocación, por ello os repito: estáis viviendo el comienzo de una era muy distinta en la ciencia y el progreso del mundo.

Os habréis informado de los aparatos metálicos que cruzan vertiginosamente el espacio. Estáis conociendo que su número se va aumentando  y perfeccionando para que el hombre pueda conocer lo que Jesús anunció hace muchos siglos, cuando dijo: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas".

Las órbitas, atmósferas y movimientos de otros mundos, gracias a estos prodigios, se irán conociendo con mayor detalle para que el hombre conozca el lugar donde vive y donde pueda vivir algún día.

A medida que avanza la ciencia y el progreso tecnológico, a medida que el hombre va aprendiendo y descubriendo nuevas posibilidades, aumenta un peligro, hermanos nuestros, porque el hombre, sediento de poder y riquezas, no repara en nada, aumentando con su conducta contraer una responsabilidad casi eterna si utiliza esos adelantos, esos sondeos siderales y esa maravillosa traslación de cuerpos pesados, alrededor del planeta, en piezas infernales, capaces de matarse unos a otros.

El adelanto progresivo de los mundos debe estar en relación directa con la inteligencia y la moral de sus pobladores. Esto, actualmente no ocurre en el planeta Tierra. Esperemos que esas inteligencias preclaras, orientadas y guiadas mentalmente por los mentores que Dios os envía, se comporten rectamente. Quiera Dios en su Bendita Voluntad que esos hombres que han sido elegidos para dirigiros y encauzaros, no los ciegue el poder y el deseo de dominio, y tomen derroteros distintos, utilizando esos progresos para desarrollar mayores guerras de exterminio y desolación.

Observamos con satisfacción que os halláis bien templados para aceptar ciertos acontecimientos que poco a poco irán dándose a conocer y que marcarán el principio de una era extraordinaria para la humanidad.

Si hermanos, os halláis en los principios de una era de progreso y transformación de vuestro mundo si os conducís de acuerdo a las enseñanzas del Divino Maestro. Si así lo hacéis, llegará el día en que veáis la hermandad universal realizada. Entonces el hombre no se estimará tan superior como lo cree hoy al creerse el único ser pensante del universo; día llegará en que se entienda con hombres de otros mundos, y estos le hagan ver los errores y desvíos que ha protagonizado a lo largo de su historia.  El hombre recapacitará y tratará de enterrar para siempre sus ambiciones y antagonismos, y todos unidos alabarán a Dios, llenos de Luz, de Amor y de buenos propósitos.

Que su Luz ilumine vuestros oscuros caminos para que no os desviéis del que a Él conduce.

  Un hermano espiritual que os quiere .

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PÉRDIDA DE SERES QUERIDOS: RELACIONES DE ULTRATUMBA 

 Convierte un recuerdo de tristeza en un momento hermoso de alegría. Cuando surja el recuerdo de un familiar fallecido y desencarnado, te toca a ti convertir ese recuerdo en una oportunidad de alegría a tu vida y no un recuerdo de tristeza. El ítem #936 del libro de los Espíritus te apercibe que las tristezas de los recuerdos le hacen mucho daño al Espíritu desencarnado. Cito: “El Espíritu es sensible al recuerdo que se conserva de él, así como a los lamentos de aquellos a los que amó. No obstante, un dolor incesante e irreflexivo lo afecta intensamente, porque en ese dolor excesivo ve una falta de fe en el porvenir, así como también de confianza en Dios y, por consiguiente, un obstáculo para el adelanto y, tal vez, para el reencuentro”
Libro Cuarto – Capítulo I, Libro de Los Espíritus
Pérdida de los seres queridos
934. La pérdida de los seres que amamos, ¿no es una de las que ocasionan
las penas más legítimas, por tratarse de una pérdida irreparable e independiente de nuestra voluntad?
“Esa causa de pesar alcanza tanto al rico como al pobre. Es una prueba o expiación, y la ley es común a todos. No obstante, es un consuelo el que podáis comunicaros con vuestros amigos por los medios de que disponéis, hasta que tengáis otros más directos y más accesibles a vuestros sentidos.”
935. ¿Qué pensar de la opinión de las personas a quienes las comunicaciones de ultratumba les resultan una profanación?
“No puede haber profanación cuando existe recogimiento y cuando la evocación se hace con respeto y honestidad. Prueba de ello es que los Espíritus que os aprecian acuden con placer. Están felices de que los recordéis y de comunicarse con vosotros. Habría profanación en caso de que eso se hiciera con frivolidad.” La posibilidad de entrar en comunicación con los Espíritus es un muy grato consuelo, puesto que nos proporciona los medios de conversar con los parientes y amigos que dejaron la Tierra antes que nosotros. Mediante la evocación los atraemos. Están a nuestro lado, nos escuchan y nos responden. Por decirlo así, ya no existe separación entre ellos y nosotros. Nos ayudan con sus consejos, nos dan testimonio de su afecto y de la alegría que experimentan porque los recordamos. Para nosotros es una satisfacción saber que son felices, enterarnos por ellos mismos de los detalles de su nueva existencia, así como adquirir la certeza de que nos reuniremos con ellos cuando llegue el momento de nuestro regreso.
936. ¿De qué modo afecta a los Espíritus el dolor inconsolable del que son objeto en quienes los sobreviven?
“El Espíritu es sensible al recuerdo que se conserva de él, así como a los lamentos de aquellos a los que amó. No obstante, un dolor incesante e irreflexivo lo afecta intensamente, porque en ese dolor excesivo ve una falta de fe en el porvenir, así como también de confianza en Dios y, por consiguiente, un obstáculo para el adelanto y, tal vez, para el reencuentro”
• Dado que el Espíritu está más feliz que en la Tierra, lamentarse de que haya perdido la vida implica lamentarse de que sea feliz. Dos amigos están presos y encerrados en el mismo calabozo. Ambos alcanzarán un día la libertad, pero uno de ellos la obtiene antes que el otro. ¿Sería caritativo que el que sigue preso se disgustara porque su amigo fue liberado antes que él? ¿No habría de su parte más egoísmo que afecto si quisiera que el otro compartiese su cautiverio y sus padecimientos tanto tiempo como él? Lo mismo sucede con dos seres que se aman en la Tierra. El que parte primero es el que se libera primero, y debemos felicitarlo por eso, mientras esperamos pacientemente el momento en que también nosotros seremos libres. Al respecto, haremos otra comparación. Tenéis junto a vosotros a un amigo que se encuentra en una situación muy penosa: su salud o sus intereses le exigen que viaje a otro país, donde estará mejor en todos los aspectos. Durante un tiempo ya no permanecerá a vuestro lado, aunque mantendréis correspondencia con él. De modo que la separación sólo será material. ¿Os sentiríais disgustados por su alejamiento, puesto que es para su bien? La doctrina espírita, tanto por las pruebas patentes que proporciona acerca de la vida futura, de la presencia alrededor nuestro de los que hemos amado, de la continuidad de su afecto y su solicitud, como por las relaciones que nos permite establecer con ellos, nos ofrece un consuelo supremo para una de las causas más legítimas de dolor. Con el espiritismo ya no hay soledad ni abandono. Por más aislado que esté un hombre, siempre tendrá amigos cerca de él, con los que podrá comunicarse. Sobrellevamos con impaciencia las tribulaciones de la vida. Nos parecen tan intolerables que no comprendemos cómo es posible que las soportemos. Sin embargo, si las hemos sobrellevado con valor, si hemos sabido imponer silencio a nuestras quejas, nos felicitaremos por eso cuando estemos fuera de esta prisión terrenal, del mismo modo que el paciente que sufre, cuando está curado, siente satisfacción por haberse resignado a someterse a un tratamiento doloroso.

Frank Montañez -Soy Espírita. 

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lunes, 1 de julio de 2024

Pensamientos de Kardec sobre el Espiritismo (1ª Apunte)

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Mensaje de Fernández de Colavida

2.- Enfoques  ante la propia muerte

3.- Conversando con Espíritus

4.- Pensamientos de Kardec sobre el Espiritismo (1ª Apunte)

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        MENSAJE DE JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ DE COLAVIDA

A través del medium Divaldo Pereira

Maestro Jesús.
En el momento en que se clausura el 6º Congreso Espírita Mundial, deseamos agradecerte por todas las bendiciones con que nos honraste, agradecerte el bien, las oportunidades dichosas, el estudio de la Doctrina Espírita, las reflexiones profundas al respecto de la verdad y el momento de Convivencia Espiritual Internacional y también agradecerte por el mal que no logró perturbarnos por cuanto administraste las tareas de la Divulgación del Consolador no solamente en tierras españolas sino en diferentes cuadrantes del mundo..

Maestro Incomparable, te apreciamos de seguir en esta labor que las llamas terrestres no logren destruir porque es la claridad Divina de tu Evangelio restaurado por los Espíritus.

Facúltanos proseguir en el intercambio saludable en que las fronteras entre las dos vibraciones, material y espiritual, desaparezcan. En esta nueva hora que ya se vive en el Planeta, los espiritistas sepamos demostrar como los Cristianos Primitivos la excelencia de tus Enseñanzas.

Tú, que nos propiciaste estos tres días de comunión espiritual superior, alárganos los horizontes para que prosigamos indefinidamente hasta que se instale en el planeta terrestre el reino de amor que iniciaste hace dos mil años.

Por más que intentemos agradecerte, no salimos del lugar común de las palabras y por ello nos comprometemos vivir realmente el Significado Profundo de tus Enseñanzas para que todos sepamos que te pertenecemos a la familia, y sin embargo las diferencias alternativas somos las ovejas de tu rebaño que cada cual retorne a sus sitios, sus provincias, sus países, llevando no solamente la alegría, el aplauso, la satisfacción de aquí haber estado, pero principalmente el Compromiso de Servir al Espiritismo antes que del Espiritismo servirse para proyectarse. Que la nueva Era sea caracterizada por la linda fraternidad y por la construcción de un mundo mejor..

Nosotros los Espíritus que participamos del Movimiento Espírita de España y vosotros con vuestros Guías Espirituales que con vosotros confraternizan les abrazamos con infinita ternura y rendimos gracias a Dios, el Padre Celestial.
Os abraza,
José María Fernández Colavida , deseando mucha paz a todos.

Luz progreso y paz

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ENFOQUES  ANTE LA PROPIA MUERTE

¿Hay, en el estado futuro del espíritu, alguna diferencia entre el que, durante la vida, temía la muerte, y el que la ve con indiferencia, y hasta con alegría?

«La diferencia puede ser muy grande; pero desaparece, no obstante, ante las causas que
engendran ese temor o ese deseo.- Ya se la tema, ya se la desee, puede uno ser movido a ello por muy diversos sentimientos, y éstos son los que influyen en el estado del espíritu. Es
evidente, por ejemplo, que en el que desea la muerte sólo porque en ella ve el término de sus
tribulaciones, es ese deseo una especie de murmuración contra la Providencia y contra las
pruebas que ha de sufrir».

982. ¿Es preciso hacer profesión de espiritismo y de creer en las manifestaciones, para
asegurar nuestra suerte en la vida futura?

«Si así fuese, se seguiría que todos los que en él no creen, o que no han estado en 
disposición de ilustrarse sobre el particular, estarían desheredados, lo que es absurdo.. El bien es lo que asegura la suerte venidera, y el bien es siempre bien, cualquiera que sea el camino que a él conduzca».

 EL LIBRO DE LOS EPÍRITUS -

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        CONVERSANDO CON ESPÍRITUS

                                                     


 Ya que el Espiritismo no admite, en hipótesis alguna, la fe ciega, el fanatismo, el creer por creer, el aceptar con base en la influencia de los otros y la práctica religiosa sin racionalidad, le cumple al espirita  serio orientar a las personas acerca de esa cuestión de hablar con los espíritus, hablar con personas que “ya murieron”, participar de una “sesión espirita” de un “trabajo mediúmnico” que es una cosa que mucha gente tiene la curiosidad en saber.

Al principio, la persona no debe dejarse llevar por ciertas argumentaciones basadas en “la Biblia dice”, porque determinadas personas consejeras” religiosas, se refieren mucho a “la Biblia dice” sin analizar profundamente el mismo cuestionamiento en  varios otros pasajes de la misma Biblia.

Por ejemplo: Dicen que Moisés prohibió la  comunicación  con los “muertos”. Todavía el mismo, que ya había muerto, apareció y se comunicó con Jesús, Pedro y Tiago, en el Tabor, para dejar bien claro  que la historia fue mal contada o mal interpretada. Detalle: Jesús concordó, porque  condujo la comunicación normalmente, con el testimonio de los apóstoles.

El Vaticano, recientemente, a través de larga entrevista del Cardenal Gino Cosseti, en el “Conservatorio Romano”, órgano oficial de Santa Sede, afirmó categóricamente que existe, que es posible  y que debe ser hecha la comunicación con los llamados “muertos”, desde que sea hecha con responsabilidad, con motivos útiles, con seriedad y sin broma o mala intención.

Es exactamente eso lo que el Espiritismo enseña, hace más de 160 años.

A pesar de la seriedad con que la Doctrina Espirita presenta la cuestión recomendada a los practicantes del Espiritismo, infelizmente existe aun mucha gente en busca de fama a costa de ella, queriendo aparecer de cualquier manera, haciendo del Centro Espirita un  verdadero picadero de circo.

Es ahí cuando usted en algunos centros, rotulados con el nombre de “espirita” médiums fingiendo, golpeando en las mesas, sacudiendo a las personas, dando empujones en  los brazos de los frecuentadores, cerca de aquí, cerca de allí, gesticula, habla alto, sacude la cabeza, respira fuerte y hace una gran cantidad de gestos.

¿El Espiritismo es eso?

¡No! ¡Eso es payasadas!¡Exhibicionismo!  es la necesidad de ser el centro de las atenciones para los frecuentadores de la casa.

Cuando el centro “espirita” coloca un montón de gente para participar del trabajo mediúmnico, inclusive a personas que va a la casa por primera vez, la mayoría por curiosidad y  abriendo ese trabajo para el público; con todo respeto a los dirigentes de los centros que practican eso, la verdad es que están cometiendo un acto de mucha irresponsabilidad, desconsideración al frecuentador  y de poco respeto para con la Doctrina Espirita.

En determinados “centros” ,cuando el frecuentador tiene dinero, es alguien de cierto destaque en la sociedad, todas las atenciones son volcadas para esa persona, que es invitada a participar de la sesión o sentar en tal mesa que muchas  casas adoptan ,siempre forradas con toallas blancas (no se porque insisten en tener que ser blancas)

 Entonces aparecen un montón de “espíritus” con mensajes para el “ilustre” visitante  y toda aquella charlotada.

Es bueno resaltar que ese psiquismo existe también en todo cuanto es religión principalmente en aquellas   que adoran los signos de dinero.

 Repito que el Centro Espirita no puede ser presentado como si fuese un espectáculo  de circo.

El centro Espirita no es un lugar para curiosos. Se aceptan,  si, la visita de personas que desean indagar, observar, comprobar, preguntar y cuestionar, sin problema alguno, desde que  se obre con seriedad y responsabilidad, jamás con libertinaje.

Para participar de un trabajo mediúmnico, la persona  debe estar, indispensablemente, orientada sobre lo que es el Espiritismo, cual su razón,  sus objetivos, sus propuestas, cómo son sus postulados, cómo viven los  espíritus, cómo se procesa una comunicación de un desencarnado con un encarnado etc.

Esas cosas solo pueden ser conocidas con la lectura de las obras básicas del Espiritismo, comenzando por “El Libro de los Espíritus” seguido por el “Libro de los Mediums”.

Quiero esclarecer que estos son libros  de más de 400 páginas, cada uno. Si a usted no le gusta leer, no está dispuesto a leer, le da pereza leer, es mejor que se olvide de participar en una “sesión espirita”.

Si a alguien le gusta conducir, pero no desea aprender hacerlo, al intentar conducir un vehículo  correrá un serio riesgo de sufrir un accidente y hasta incluso de matar, o de  herir  a otros.

Al contactar con el espíritu en el Centro, en primer lugar es bueno  verificar si se trata de  un espíritu desencarnado  el que se está comunicando o si es el propio médium que está mistificando o practicando el animismo. Eso solo podrá saberlo, estudiando los libros propuestos. Identificar espíritus  y sus intenciones, resulta demasiado fácil. Solo aquellos que no tienen cualificación racional y son poseedores de una inteligencia mediocre, son capaces de decir que todos los espíritus son demonios o que todos son buenos orientadores.

Un Espíritu verdaderamente bueno y honesto jamás se enojará  si usted le pregunta, duda, rechaza determinadas orientaciones y conversa naturalmente con él, como si fuese con otra persona  cualquiera.

Si comienza a irritarse, puede tener la certeza de que es una mistificación, desequilibrio del médium y aun una farsa.

En fin, el Espiritismo es serio, ético, sensible, racional y de mucha  responsabilidad.

Por Alamar Régis Carvalho

( Tomado de el Blog de los Espíritas )

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 PENSAMIENTOS DE  KARDEC SOBRE  EL ESPIRITISMO

( Textos de Kardec- 1ª Apunte)

REVISTA ESPÍRITA – MAYO DE 1859.

(Refutación del artículo de “L’Univers”)

En segundo lugar, ¿ es él una religión?

Fácil es demostrar lo contrario.

El Espiritismo está basado en la existencia de un mundo invisible,  formado de seres incorpóreos que pueblan el espacio e que no son otra cosa sino las almas de los que vivieron en la Tierra o en otros globos, en donde dejaron sus envolturas materiales. Son esos seres a los que dimos, o mejor, que les dieron el nombre de Espíritus. Esos seres, que nos rodean y continuamente, ejercen sobre los hombres a pesar de ellos, una poderosa influencia; representan un papel muy activo en el mundo moral y, hasta cierto punto, en el mundo físico. Así pues, el Espiritismo pertenece a la Naturaleza y se puede decir que, en un cierto orden de ideas, es una fuerza, como  la electricidad  o, bajo diferente punto de vista, como la gravitación universal es una tercera.

Mejor observado desde que se vulgarizó, el Espiritismo viene a arrojar luz sobre una porción de problemas hasta aquí insolubles o mal resueltos. Su verdadero carácter es, pues, el de una ciencia y no el de una religión. Y la prueba es que cuenta como adeptos a hombres de todas las creencias , los cuales, no por eso renunciaron a sus convicciones: católicos fervorosos, que practican todos los deberes de su culto, protestantes de todas las sectas, israelitas, musulmanes, y hasta budistas y brahamanistas. Hay de todo, menos materialistas y ateos, porque estas ideas son incompatibles con las observaciones espíritas. Así pues, el Espiritismo se fundamenta en principios generales independientes de toda cuestión dogmática. Es verdad que tiene consecuencias morales, como todas las ciencias filosóficas. Sus consecuencias lo son en el sentido del cristianismo, porque de todas las doctrinas, este es la más esclarecida, la más pura, razón por la que de todas las sectas religiosas del mundo, son las cristianas las más aptas para comprenderlo en su verdadera esencia.

El Espiritismo no es, pues, una religión. De lo contrario tendría su culto, sus templos, sus ministros.

Sin duda, cada uno puede transformar sus opiniones en una religión, interpretar a voluntad las religiones conocidas; pero de ahí a la constitución de una nueva Iglesia, hay una gran distancia y pienso que sería una imprudencia seguir tal idea. En resumen, el Espiritismo se ocupa de la observación de los hechos y no de las particularidades de esta o de aquella creencia; el estudio de las causas da explicación  a los hechos de los fenómenos conocidos, tanto de orden moral como de orden físico, y no impone ningún culto a sus partidarios, del mismo modo que la Astronomía no impone el culto a los astros, ni la Pirotecnia el culto al fuego.

Aún más: así como el sabeismo nació de la Astronomía mal comprendida, el Espiritismo, mal comprendido en la antigüedad,  fue fuente de politeísmo. Hoy, gracias a las luces del cristianismo podemos juzgarlo con más seguridad; él nos pone en guardia contra los sistemas errados, frutos de la ignorancia. La propia religión puede dibujar en él la prueba palpable de muchas verdades contestadas por ciertas opiniones. Esto es porque, contrariando a la mayor parte de las ciencias filosóficas, uno de sus efectos es reconducir a las ideas religiosas a aquellos que se enredaron en un escepticismo exagerado.

La Sociedad a que os referís tiene su objetivo expresado en el propio título; la denominación de Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas no se asemeja a ninguna secta; tiene un carácter tan diverso que sus estatutos prohíben tratar cuestiones religiosas; está clasificada en la categoría de las sociedades científicas porque, en verdad, su objetivo es estudiar y profundizar en todos los fenómenos resultantes de las relaciones entre el mundo visible y el invisible; tiene su presidente, su secretario, su tesorero, como todas las sociedades; no invita al público a sus sesiones cuando no hay discursos ni cualquier cosa con carácter de culto. Procesa sus trabajos con calma y recogimiento, ya porque es una condición necesaria para las observaciones, ya porque sabe que deben ser respetados aquellos que no viven en la Tierra. Los llama en nombre de Dios, porque cree en Dios, en su Omnipotencia, y sabe que nada se hace en este mundo sin su permiso. Abre las sesiones con una llamada general a los buenos Espíritus, porque, sabiendo que existen buenos y malos, cuida para que estos últimos no se entrometan fraudulentamente en las comunicaciones recibidas e inducen al error.

¿ Qué prueba esto?

Que no somos ateos. Pero en modo alguno implica que seamos adeptos de una religión. De eso quedaría convencida la persona que os describió lo que pasa entre nosotros, si nos hubiese acompañado en nuestros trabajos, principalmente si los hubiese juzgado con menos liviandad y tal vez con espíritu menos prevenido y menos apasionado.

Los hechos protestan, firman contra la calificación de nueva secta que disteis a la Sociedad, ciertamente por no conocerles mejor.

Elaborado por Maurice H. Jones y publicado en la revista “La Reencarnación” de la Federación Espírita do Rio Grande del Sur (Brasil) en octubre de 1986.

( continuará)

NOTA:  Este interesante e importante tema, dado su extensión, lo he dividido en  12 pequeñas partes o apuntes, que irán apareciendo sucesivamente, poco a poco, para su mejor asimilación. Son conceptos personales e importantes del Codificador, que clarifican su idea y propósito, de modo que como las medicaciones importantes, se debe suministrar en pequeñas dosis.

´José L. Martín-

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El Periespíritu ( 2ª Parte)

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- La plenitud de la vida ( mensaje psicográfico)

2.- El Periespíritu ( 1ª Parte)

3.- Sobre Dios y la inmortalidad

4.- El Periespíritu ( 2ª Parte)

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                             LA PLENITUD DE LA VIDA



El ser querido, que la muerte arrebató, no se extinguió, prosiguiendo, en otra dimensión, conforme a sus conquistas morales y espirituales. La muerte, en realidad, es la puerta que se abre y conduce a la vida plena, donde medran, indestructibles, los tesoros incomparables de la Eternidad. Tras el deceso y sepelio, no ocurre el enfrentamiento con los demonios representativos del Infierno mitológico, ni con los querubines jubilosos por conducir el Espíritu a los Cielos.

Tiene lugar, sí, el reencuentro con la conciencia que despierta para el análisis del comportamiento, vivido con relación a aquello que debería haber sido adquirido a través de la experiencia. En los primeros días después de la desencarnación el Espíritu generalmente permanece adormecido, de modo que, al despertar, enfrenta la nueva realidad en la cual proseguirá a partir de aquel momento. Pero, no existen, dos desencarnaciones y reconquistas de conciencia iguales.

Cada ser es un cosmos personal, distinguiéndose de los demás, con vivencias, emociones y aspiraciones compatibles con su nivel de evolución. Así, cada cual despierta en el Más Allá conforme adormeció bajo el anestésico de la muerte. Quien transformó la existencia terrena en un bendito aprendizaje, recogerá los frutos sazonados de la alegría y de la incesante renovación para el Bien. No obstante, aquel que se valió del campo de experiencias físicas para la sensualidad y el placer, la práctica del mal y de la perturbación, recogerá los abrojos que fueron dejados en la retaguardia y que lo invitarán a reflexiones profundas.

Nadie tiene el derecho de disfrutar de una felicidad que no haya edificado, y de la misma forma solamente padecerá los sufrimientos a que se haga merecedor. En todo lugar rige soberana la Justicia Divina. La Tierra es un bendito hogar-escuela donde los Espíritus desenvuelven los valores inapreciables del proceso evolutivo. Cada experiencia constituye significativa lección que esculpe en lo íntimo y conducirá como orientación para nuevas conquistas. He aquí porque todo esfuerzo que sea desarrollado a favor de la auto-iluminación y de la solidaridad con relación al prójimo debe ser sostenido, de manera que la trayectoria humana se transforme en hermoso campo de realizaciones ennoblecedoras.

Transitoria y rápida la vida física pasa, conduciendo al Espíritu al Gran Hogar de donde se originó con los tesoros positivos y negativos que haya almacenado. Serán ellos los que tendrán significado real después de la muerte orgánica. De ese modo, el tránsito por el cuerpo físico es un viaje inevitable hacia la muerte, para la supervivencia. Es natural que sufras la nostalgia de aquel a quien amas y partió de la Tierra rumbo a la Inmortalidad. Pero, no te desesperes pensando que no compartirás jamás su convivencia, su afectividad, su relación. En vez de permitirte ser arrastrado por la desesperación, cálmate y envuelve al ser querido en recuerdos felices, dirigiéndole pensamientos edificantes y oraciones consoladoras.
Él recibirá tus vibraciones de paz y de amor que lo reconfortarán, disminuyéndole también las angustias por el viaje realizado, y los dolores que quizás experimente. Tan pronto como le sea posible, volverá a visitarte, envolviéndote en ternura y en gratitud. Nunca pienses en la muerte en términos de destrucción y de aniquilamiento. Todo, en la naturaleza, muere para resurgir, para transformarse.

¿Por qué el ser humano debería desaparecer? Si no lo ves, esto no significa su desintegración, considerando que la mayoría de todo aquello en que crees es invisible a los ojos, pero captado por instrumentos especiales se torna realidad palpable. Lo mismo ocurre con los llamados muertos, que pueden ser vistos, oídos, sentidos y manifestados a través del instrumento mediúmnico. Si no estás dotado de alguna facultad ostensible, posees sentimientos que te facultan la captación de los pensamientos y los sentimientos de él. Si deseas comunicarte con el ser amado que desencarnó, haz silencio interior y lo percibirás, calmando los dolores de la aflicción de ambos con el ungüento de la alegría y de la esperanza del reencuentro.

Gracias a la mediumnidad dignificada por Jesús, hoy es posible mantenerse en contacto directo con aquel que siguió anticipadamente el rumbo de la Vida plena. No obstante, es necesario averiguar cuáles serán sus condiciones morales, emocionales y espirituales, para que la comunicación se presente rica de bendiciones, señalada por la felicidad y estimulante para el avance rumbo al futuro promisorio. Así, pues, la muerte no consigue transformar aquél a quien arrebata. Cada uno viaja con el equipaje que reunió durante la jornada física y de que se hace acreedor. Mientras el velo de la tristeza te envuelve en angustia y dolor, dilúyelo con las vibraciones sublimes de la oración y los pensamientos elevados que el amor inspira, en la certeza de que, un poco más tarde, terminada tu trayectoria, viajarás también al encuentro de aquel por quien lloras ahora.

Entonces, vive de tal forma que, al liberarte de las amarras carnales, tengas acceso a la lucidez y puedas disfrutar del beneplácito del amor de aquel que te aguardará con alegría en el corazón y en el alma. Innumerables veces, el amigo de los desamparados se refirió a la gloria de la inmortalidad, al reino de los Cielos, estimulando a sus oyentes a la renuncia de las pasiones y de las malas inclinaciones que enredan en cadenas de esclavitud. Enseñando que había venido para que todos tuviésemos vida en abundancia, Jesús anunció su propia muerte, para demostrar a continuación la gloria excelsa de la Vida. Y cuando fue invitado al máximo testimonio, dando su vida por la de aquellos a quienes ama, a través de una flagelación desgarradora y cruel, culminando en la muerte, luego retornó en la madrugada de la Inmortalidad, cuando resucitó, iluminado y triunfante de la tumba, confirmando sus palabras y promesas, iniciando de ese modo la Era nueva de la felicidad, sin interrupción por la muerte.

Nunca te olvides, pues, de la resurrección que solamente se dará, después de la desencarnación.

Juana de Ángelis

(Mensaje psicografiada por el médium Divaldo Pereira Franco, el 31 de mayo de 2004, en Zurich, Suiza.)

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                                  ( 1ª ParTE)

En todo hombre vive un espíritu.

Por espíritu debe entenderse el alma revestida de su envoltura fluidica; esta tiene la forma  del cuerpo mortal y participa de la inmortalidad del alma,  de la cual es inseparable.

El estudio del periespiritu representa uno de los temas más interesantes para la comprensión de los fenómenos mediúmnicos.

El periespíritu  y el cuerpo físico tienen su origen en el fluido cósmico universal.

 De la esencia del alma solo sabemos una cosa, y es, que siendo indivisible es imperecedera. El alma se revela por sus pensamientos  y también por sus actos, más para poder obrar  e impresionar  nuestros sentidos fiscos, necesita un  intermediario semimaterial, sin el cual su acción nos parecería incomprensible.

El cuerpo fluídico que cada hombre posee en si es el transmisor de sus impresiones, de sus sensaciones, de sus recuerdos. Anterior a la vida actual, es el instrumento  admirable que el alma se construye, se modela a si misma, es el resultado de  su largo pasado. En el conservamos los instintos,  se acumulan las fuerzas, se agrupan las adquisiciones de nuestras múltiples existencias, los frutos de nuestra lenta y penosa evolución.

El periespiritu  es semimaterial, pertenece a la materia por su origen y, a la espiritualidad por su naturaleza etérea. Como toda materia, el es extraído del fluido cósmico universal que, en esa circunstancia, sufre modificación especial. Ese envoltorio, denominado periespiritu, hace de un ser abstracto, el espíritu, un ser concreto, definido, aprensible por el pensamiento. Te torna apto para actuar sobre la materia tangible.

Es extremadamente sutil, es la materia quintaesenciada, es más rarefacta  que el éter, sus vibraciones, sus movimientos, superan  en rapidez y en penetración a los de las sustancias más activas. Esto explica  la facilidad  de los espíritus para atravesar los cuerpos opacos, los obstáculos materiales  y recorrer distancias considerables con la velocidad del pensamiento.

La unión del periespiritu al cuerpo físico encarnado, se procesa a través de un lazo fluídico, que es una expansión de su periespiritu, lo une al germen, que lo atrae por una fuerza irresistible, desde el momento de la concepción. A  medida que el germen (o cigoto, en el lenguaje actual) se desenvuelve, el lazo se acorta. El periespiritu que posee ciertas propiedades, bajo la influencia  del principio vito material del germen, se une a la materia molécula a molécula, al cuerpo en formación, donde puede decirse que el Espíritu, por intermedio de su periespiritu, se enraíza, en cierta manera, en ese germen, como una planta en la tierra. Cuando el germen llega a su pleno desarrollo, es decir, feto,  se completa la unión, entonces es cuando nace el ser a la vida exterior. 

Insensible a las causas de desagregación y destrucción que afectan al cuerpo físico, el periespiritu asegura la estabilidad de la vida en medio de la renovación continua de las células.

El útero  representa un vaso anímico de elevado poder magnético destinado a la fundición y refundición de las formas, al soplo creador de la Bondad Divina que, en todas partes nos ofrece recursos para el desenvolvimiento  para la Sabiduría y para el Amor. Ese vaso atrae al alma sedienta de renacimiento y que le es afín, reproduciéndole el cuerpo denso, en el tiempo  y en el espacio. 

El  alma se desprende  de la envoltura  carnal durante el sueño como después de la muerte. La forma fluidica puede ser entonces percibida  por los videntes  en los casos de aparición de los difuntos  o de los vivos exteriorizados. Durante la vida normal esta forma se revela  por sus radiaciones en los fenómenos  en que la sensibilidad  y la motricidad se ejercen a distancia. En el estado de desprendimiento  durante el sueño, el espíritu obra a veces sobre la materia, produce ruidos, cambia de sitio los objetos etc. Por último, se manifiesta después de la muerte  en diversos grados  de condensación, en las materializaciones parciales o totales, en las fotografías, en los vaciados, hasta el punto de producir ciertas deformidades.

El desligamiento  del periespiritu  en la desencarnación, se produce, molécula a molécula, conforme se uniera, y al Espíritu le es restituida la libertad. No es la partida del espíritu la que causa la muerte del cuerpo, es la muerte del cuerpo la que determina la partida del espíritu.

El espíritu extrae su periespiritu de los fluidos ambiéntales, por eso los elementos  constitutivos del periespiritu varían conforme los mundos.

El envoltorio fluídico de algunos Espíritus, aunque etéreo  e imponderable con relación a la materia tangible, es también por demás pesado, con relación al mundo espiritual, para no permitir que ellos salgan  del medio que les es propio, es el caso de lo que tienen un periespiritu grosero, que se confunde con el cuerpo carnal, razón por la cual creen seguir vivos. Esos Espíritus, cuyo numero es grande, permanecen en la superficie de la Tierra , se creen vivos  y se entregan a sus tareas  terrenas.

Otros un poco más desmaterializados no lo son, hasta el punto de poder elevarse por encima  de las regiones terrestres.

Los espíritus Superiores, por el contrario, pueden venir a los mundos inferiores, y hasta encarnar en ellos. Extraen, de los elementos constitutivos del mundo donde entran, los materiales  para el envoltorio fluídico o carnal apropiado al medio en que se encuentran. Hacen como el noble  que se despoja  temporalmente  de sus vestiduras para vestir los trajes plebeyos, sin dejar por eso de ser noble.

El Espíritu extrae  del planeta donde vive  encarnado, o desencarnado, los elementos necesarios para organizar su periespiritu.

Conforme sea más o menos puro el espíritu, su periespiritu se formará de las partes más puras o de las más groseras del fluido peculiar  al mundo  donde el encarna.

De esto se desprende que la constitución íntima del periespiritu no es idéntica en todos los espíritus  encarnados o desencarnados que pueblan la Tierra o el espacio que la circunda.

La forma del periespiritu  es flexible, comprensible,  a voluntad, del periespiritu. Se presta, hasta cierto punto, a las exigencias del espíritu y le permite, en el espacio y según la extensión de sus poderes, adoptar las apariencias y trajes que fueron suyos en épocas pasadas, con los atributos  propios para hacerle reconocer. Esto se observa a menudo en los casos de aparición. La voluntad crea; su  acción sobre los fluidos es considerable. El espíritu avanzado puede someter la materia sutil a innumerables metamorfosis.

De esto se desprende que la naturaleza del envoltorio fluídico está siempre en relación  con el grado de adelantamiento moral del espíritu. Los Espíritus  inferiores no pueden cambiar de envoltorio a su placer, por lo que no pueden pasar de un mundo a otro.

Esto ocurre, porque los elementos constitutivos del periespiritu naturalmente varían, conforme los mundos. Siendo Júpiter un orbe muy adelantado en comparación con la tierra, donde la vida corpórea no representa la materialidad de la nuestra, los envoltorios materiales han de ser allá de naturaleza mucho más quintaesenciada que aquí.

El hombre no podría existir allí con su cuerpo carnal, tampoco podrían penetrar allí nuestro espíritu con el periespiritu terrestre que lo reviste. Emigrando de la Tierra, el espíritu deja ahí su envoltorio fluídico y toma otro apropiado al mundo donde va a habitar, de lo que se desprende  que el envoltorio periespirítico del espíritu,  se modifica  con el progreso moral que este realiza en cada encarnación, aunque encarne en el mismo medio.

En la materia orgánica un principio especial, inaprensible y que aun no puede ser definido: el principio vital. Está activo en el ser viviente, extinguido en el ser muerto.

La actividad del principio vital es alimentada  durante la vida por la acción  del funcionamiento de los órganos. Cesada es acción, por motivo de la muerte, el principio vital se extingue. Pero el efecto producido por ese principio sobre el estado molecular  del cuerpo subsiste, incluso después de extinguirse.  El principio vital, es como una particular electricidad animal, que durante la vida  se desprende por la acción de los órganos,  y cuya producción cesa, cuando se produce la muerte, por extinguirse tal acción.

En el plano espiritual el hombre desencarnado va a trabajar, más directamente, con un fluido vivo (vital) y multiforme e inestancable por nacerle de la propia alma, es un subproducto del fluido cósmico universal, absorbido por la mente humana, en proceso vitalista, semejante a la respiración, por el cual la criatura asimila  la fuerza emanante del Creador, esparcida por todo el Cosmos, transustanciándola, bajo la propia responsabilidad, para influenciar la creación, a partir de Si mismo.

Ese fluido es su propio pensamiento continuo, generando energéticos con los que no había soñado.

Las principales propiedades funcionales del periespiritu se resumen en lo siguiente:

Plasticidad, el espíritu es capaz de expandirse y exteriorizarse en los fenómenos de desdoblamiento y donaciones fluídicas.

( Continuará ) ...//... 

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    SOBRE DIOS Y LA                                 INMORTALIDAD                                                  

“La opinión de que la ciencia y la espiritualidad son incompatibles o contrarias es una de las grandes falacias del pensamiento materialista”

Solemos estar al corriente de las opiniones sobre la inmortalidad que sostienen las religiones o las filosofías espiritualistas tradicionales o más actuales. Sin embargo, la influencia del pensamiento positivista y materialista desde el siglo XIX hasta hoy, ha permeado la falacia y gran mentira de que la ciencia es incompatible con la espiritualidad.

Sabemos que la ciencia estudia los fenómenos de la naturaleza que se pueden medir y repetir, por eso, los fenómenos espirituales no pueden someterse a estos criterios de estudio y análisis ya que la mayoría de ellos son de índole subjetivo y experiencia personal que no siempre se repiten a voluntad del interesado en un laboratorio.

Sin embargo, esto no excluye que aquellos grandes científicos de la historia que han usado el método científico de forma rigurosa, hayan tenido muchos de ellos la convicción y certeza de la inmortalidad del alma y su supervivencia después de la muerte. Este dato es ignorado por multitud de personas, por ello se nos antoja relevante mencionar algunos ejemplos que son significativos e importantes a la hora de comprender la importancia de la auténtica opinión de esas grandes mentes sobre esta búsqueda de la verdad que debería ser, en definitiva, el auténtico sentido del “espíritu científico”, sin credulidades absurdas basadas en ilusiones o falsas proposiciones, ni tampoco escepticismos negacionistas de mentes cerradas que consideran que todo está ya inventado y que nada más hemos de conseguir averiguar.

“Hay dos maneras de equivocarse: creer en cosas que son falsas y no creer en cosas que son ciertas”

Desde que el método científico tomó carta de naturaleza en los investigadores, la búsqueda de la prueba sobre la inmortalidad del alma ha sido una constante en numerosos genios y mentes privilegiadas de la historia.

Desde Newton a Pascal, o de Giordano Bruno a Copérnico y Galileo, todos los cambios de paradigma en el mundo de la ciencia han contado con que los hombres más brillantes de la ciencia han tenido siempre presente el gran enigma de la inmortalidad. Tanto es así que en el pasado siglo XX, desde Nicola Tesla, pasando por Thomas Edison hasta llegar a Einstein, tuvieron gran preocupación por esta cuestión, teniendo la certeza interior al final de sus vidas de que la vida después de la vida es una realidad incuestionable.

Tesla vislumbró la posibilidad en base a sus relaciones con el científico inglés Sir Williams Crooks, con el que debatía frecuentemente acerca del tema, ya que Crooks fue uno de los grandes investigadores del fenómeno mediúmnico de las materializaciones, cosa que comprobó de primera mano con las manifestaciones del espíritu de Katie King repetidas veces. Todavía hoy se guarda un mechón del cabello cortado por Crooks al materializado espíritu en la Sociedad de Investigaciones Psíquicas de Londres. 

Pero además, Nicola Tesla tuvo la completa certeza de la inmortalidad con la experiencia espiritual que tuvo en el momento de la muerte de su propia madre. En la madrugada de su muerte tuvo un sueño donde se aparecía su madre junto a otros espíritus en su habitación, seguido de una música excelsa que se diluyó en unos instantes. En ese momento tuvo la constatación de que su madre moribunda fallecía en esos instantes en su domicilio. Este hecho puedo comprobarlo posteriormente.

El propio Edison dejó constancia de su interés y preocupación por constatar la inmortalidad del alma cuando dedicó más de 30 años de su vida a proyectar e inventar un aparato que le permitiera comunicarse con el más allá.

 Albert Einstein, que decía no creer en el Dios de la religión, se mostró completamente de acuerdo en afirmar que Dios existe y que la inteligencia que el universo manifiesta, sus perfectas reglas matemáticas y la precisión absoluta de las constantes de la física en la formación y sustentación del universo sólo podían deberse a una inteligencia superior que no podemos comprender, pero de la cual procede nuestra propia naturaleza e inteligencia personal. El afirmó “Creo en el Dios de Spinoza”. Un Dios que crea la realidad y la naturaleza en la que vivimos y nos movemos y de la cual el alma humana es su creación más extraordinaria, al permitirnos comprender algo tan complejo como la realidad y la vida universal.

Afirmaba sin ambages: “Lo realmente extraordinario es que lo incomprensible en el Universo sea realmente comprensible”.

En el área de las ciencias del comportamiento, el padre de la psicología analítica, Carl Gustav Jung, tenía en la puerta de su consulta en Zurich una placa que decía: “Invocado o no invocado, Dios está presente”. A diferencia de Freud, Jung afirmaba sin ambages la realidad del alma humana, pues no sólo la estudió y diseccionó sus contenidos para resolver las patologías derivadas de su distorsión, sino que, de forma personal y particular, tuvo las evidencias personales de la inmortalidad del espíritu de su esposa tiempo después de la muerte de esta. Además de otras experiencias de sueños proféticos que le confirmaron esta realidad.

Actualmente, desde la Cosmología, pasando por la Astrofísica, la Biología Molecular, las Matemáticas, la Mecánica Cuántica y otras muchas disciplinas científicas, comienzan a vislumbrar que la realidad de la naturaleza y del Universo procede de la mente. El fisicalismo, que defiende que lo único existente es la materia y que nada más hay en el Cosmos, es ya una teoría con fecha de caducidad.

 Los propios científicos materialistas ya se han percatado de que no hay argumentos sostenibles que impidan conciliar un universo interconectado formado por campos cuánticos que procesan información, y que entrelazan las mentes y acciones de todos los agentes que en ellos actúan. Y dentro de ello, el pensamiento y las acciones de las personas se integran aportando su acción y experiencia vital y recibiendo, al mismo tiempo, la influencia de las dimensiones y mentes con las cuales se entrelazan por frecuencia y sintonía vibratoria.

“Si quieres conocer los secretos del Universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”.

Nicola Tesla

La materia ha dejado de ser la única explicación para la realidad, siendo así que los términos de “Mente Primordial”, “Conciencia Infinita”, “Mentes que proceden de otra Mente Superior”, «Supraconciencia», etc., se abren paso a marchas forzadas en los distintos campos y disciplinas de la ciencia, siendo adoptados por aquellos grandes buscadores de la verdad que, con auténtico espíritu científico, no niegan ni aceptan las evidencias hasta tanto son concluyentes.

Así actuaron la mayoría de los personajes mencionados arriba y por ello fueron considerados los grandes revolucionarios de las ciencias y del avance y el progreso de la humanidad.

Antonio Lledó- 2024, Amor, Paz y Caridad


                                                          


     EL PERIESPIRITU

2ª Parte ( continuación)

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Densidad, es la propiedad  que trata de las medidas  de peso (ponderabilidad)  y de luminosidad (frecuencia vibratoria  mental)  ambas relacionadas a la evolución del espíritu.

Penetrabilidad, se trata de la capacidad de atravesar barreras fisicas, si se hallan presentes las necesarias condiciones mentales.

Visibilidad, el periespiritu es normalmente invisible en los Espíritus encarnados;  los desencarnados menos evolucionados perciben el periespiritu  de sus semejantes y de los Espíritus  que le son inferiores. La visibilidad  es, no obstante,  común, en los Espíritus Superiores.

Sensibilidad, es la propiedad de percibir sensaciones, sentimientos, emociones. Estas percepciones  no son captadas  por medio de órganos  específicos, sino por todo el cuerpo periespiritual.

 Bicorporiedad o desdoblamiento, representa  la propiedad en que el Espíritu se hace en dos, es decir, el cuerpo físico es visto en un lugar (generalmente dormido en el lecho) y el periespiritu visto en otro lugar.

Unicidad, significa decir que cada persona trae el propio periespiritu la suma de sus adquisiciones evolutivas. No hay por tanto dos periespíritus iguales.

Mutabilidad, es la propiedad que permite  cambios en el periespiritu en el transcurso del proceso evolutivo. La mutabilidad ocurre en lo que se refiere a la substancia, a la forma y a la estructura periespirituales

Las funciones del periespiritu pueden ser sintetizadas  en cuatro: instrumental, individualizadora, organizadora y sustentadora.

La función individualizadora permite que el periespiritu sea el elemento  de unión entre  el espíritu y el cuerpo físico.

La función instrumental permite  la integración del espíritu  con los mundos espiritual y físico.

La función individualizadora está relacionada a la historia  y a las conquistas evolutivas de la persona y presenta características peculiares  a la identificación de cada individuo.

La función organizadora se dice respecto al papel de modelo que el periespiritu ejerce, determinando las líneas morfológicas  y hereditarias del cuerpo físico. Está función garantiza la manifestación de la ley de causa y efecto.

La función sustentadora, bajo el impulso de la mente espiritual, permite que el periespiritu  transfiera, paulatinamente, la energía vital para el cuerpo físico,  sustentándolo desde la formación hasta su completo desarrollo. Por medio de esta función el cuerpo físico tiene garantizada la vitalidad que lo sustentará durante el tiempo previsto para la reencarnación.

 El periespiritu es un foco de potencias. La fuerza magnética que ciertos hombres proyectan en abundancia  y que puede, de cerca o de lejos, influir, aliviar, curar, es una de sus propiedades. La fuerza psíquica, indispensable para la producción de los fenómenos espiritistas, tiene en el su asiento.

El cuerpo fluídico no es solo un receptáculo de fuerzas. Es también el registro vivo en donde se imprimen  las imágenes  y los recuerdos: sensaciones, impresiones y hechos, todo se fija en el, todo se graba. Cuando las condiciones  de intensidad y duración son demasiado débiles, no llegan hasta nuestra conciencia, más por esto no dejan de ser grabadas en nuestro periespiritu donde permanecen latentes. Otro tanto sucede  respecto a los hechos relacionados con nuestras vidas anteriores. El ser psíquico que se halla en estado de sonambulismo, desprendido parcialmente del cuerpo, puede volver a encontrar su encadenamiento. Así se explica el fenómeno de la memoria.

Las vibraciones del periespiritu se debilitan bajo la envoltura de la carne; pero vuelven  a encontrar su amplitud cuando el espíritu se desprende  de la materia y recobra  su libertad. Bajo la intensidad de sus vibraciones, las impresiones almacenadas en el periespiritu reaparecen. Cuanto más completo es el desprendimiento, más se ensancha  el campo de la memoria. Los recuerdos más lejanos se despiertan. El individuo  puede revivir sus vidas pasadas; así lo hemos comprobado muchas veces en nuestras experiencias. Muchas personas  sumidas por la influencia oculta  en el sueño sonambúlico,  reproducen los sentimientos, las ideas, los actos olvidados de la vida actual, de su primera juventud. Reviven hasta las escenas  de sus vidas anteriores, con el lenguaje, las actitudes, las opiniones  de la época y del centro.

 En tales casos parece que se manifiesta un espíritu diferente, que otra entidad se revela. Estos fenómenos  mal observados por ciertos experimentadores, han podido dar origen a la teoría  de las múltiples personalidades coexistiendo en una misma envoltura, teniendo cada una de ellas su carácter  y sus recuerdos propios.

El periespiritu no se halla encerrado en los límites del cuerpo, como si estuviera en una caja. Por su naturaleza fluidica  es expansible, irradia para el exterior  y forma en torno de su cuerpo, una especie de atmósfera  que el pensamiento y la fuerza de la voluntad  pueden dilatar  más o menos. Algunas personas sin estar en contacto corporal, pueden hallarse en contacto por su periespiritu e intercambiar, no obstante, impresiones, y algunas veces, pensamientos por medio de la intuición.

De manera semejante, los Espíritus se comunican  con los encarnados, a través de la mediumnidad. El médium y el espíritu comunicante entran en contacto,  uno con el otro, por los respectivo  periespíritus y cambian impresiones y sentimientos.

El periespiritu también tiene papel fundamental en las apariciones vaporosas o tangibles.

En las comunicaciones mediumnicas corrientes, el espíritu sufriente o necesitado puede encontrarse  en grado, moral e intelectualmente inferior al del médium que le transmite el mensaje. En esa situación, entre el médium y el Espíritu comunicante se establece  una ligación de orden fluidica,  en que el médium, a semejanza de un enfermero, permite que el Espíritu retrate y transmita a los circunstantes sus dolores, sus sentimientos, sus dificultades, su grado de entendimiento  moral-intelectual. Esa ligación del Espíritu con el médium y la manifestación consecutiva  de su estado – vía periespíritus -  solo son posibles con el consentimiento del médium, que atiende a la solicitud (consciente o no) del Espíritu comunicante.

El estado psíquico del Espíritu es obra suya. El grado de percepción  y comprensión  es el fruto  de largos esfuerzos.  El espíritu es  lo que el hace de si mismo en el recorrido  del ciclo inmenso de sus vidas. La envoltura fluidica, grosera o sutil, opaca o radiante, representa el valor exacto y la suma de sus adquisiciones. Sus actos, los pensamientos  persistentes, la tensión  de la voluntad hacia un objeto, toda la evolución de su ser mental repercuten en el periespiritu del espíritu, y según sea su naturaleza baja o elevada, sórdida o generosa,  dilatan, afinan o enturbian  su sustancia. De ello resulta,  que por la orientación  constante de sus ideas,  de sus aspiraciones,  de sus gustos, por sus obras en un sentido u en otro, el espíritu va construyendo poco a poco una envoltura sutil, poblada de bellas  y nobles imágenes, abierta a las más delicadas sensaciones, o bien una morada sombría, una cárcel oscura,  en donde, después de la muerte, el alma, limitada en sus percepciones, está sepultada como en una tumba. Así es como el hombre labra su bien o su mal, su dicha o su pena. Lentamente día a día, edifica su destino. Su obra está grabada en si mismo, visible para todos en el más allá. Mediante esta admirable disposición de las cosas, tan sencilla  como grandiosa, se realiza en el mundo de los seres la ley de causalidad o de la consecuencia  de los actos,  que no es otra  que la del cumplimiento de la justicia.

Y, por un efecto de las mismas causas,  desde esta vida,  el hombre atrae a si las influencias de arriba, las radiaciones etéreas o los groseros  efluvios de los espíritus  de pasión,  de desorden. Aquí esta la regla de las manifestaciones espiritas; no es otra que la ley misma de las atracciones y de las afinidades. Según el grado de sutileza de nuestra envoltura  y la intensidad de sus radiaciones, podemos, sin embargo,  en los momentos de desprendimiento, de éxtasis – y aun para algunos – en los de recogimiento y meditación – entrar en relación con el mundo invisible, percibir los ecos, recibir  las inspiraciones, vislumbrar los esplendores  de los mundos celestes, o bien sentir las influencias de los espíritus de la tinieblas.

La Doctrina Espirita, muestra la igualdad perfecta, absoluta, del punto de partida de todos los hombres, borra las separaciones artificiales  elevadas por el orgullo y la ignorancia, y perentoriamente prueba  que nadie tiene derecho  a más respeto ajeno que aquel  a que se haga  acreedor por la nobleza de su conducta. El nacimiento y la posición social  no son sino  accidentes temporales de los que nadie puede envanecerse, puesto que del mismo modo  se pueden adquirir  que perder en cualquier momento de la evolución.

Verdades tan consoladoras es bueno  que las esparzamos sin cesar a nuestro alrededor. Demostrando así que solo el esfuerzo individual puede proporcionarnos el progreso colectivo y que la misma Potencia  que nos ha conducido al estado de hombres, nos abrirá las perspectivas  infinitas de la vida espiritual, desenvolviéndose en la extensión sin limites del Cosmos.

- Trabajo realizado por Merchita-

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