¿ HAY DOS ESPIRITISMOS ?
( Respuesta de Oswaldo Porras Dorta a una señora que inquieta ante este asunto, le preguntó )
Hermano Oswaldo:
Hay dos movimientos Espíritas?
No, el Espiritismo es uno solo.
Lo que sucede, es que cada espírita tiene su propia conciencia, un nivel de evolución único y una memoria espiritual o ancestral sin igual.
Por lo tanto, según mi opinión, el nivel de espiritismo de cada uno de nosotros, vendrá dado, por nuestro propio nivel de conciencia, el cual es único.
Seremos espíritas, hasta donde nuestra conciencia nos los permita. No daremos como cierto, lo que nuestra memoria, evolución y conciencia no acepte.
Quién sabe cuántas vidas tenemos cada uno influenciadas por las religiones. Además no creo que la espiritualidad permita, que en una vida seamos judíos, en la siguiente, cristianos, luego budistas, hinduistas y así sucesivamente.
El entorno en el cual nacemos, está de acuerdo con los factores de memoria, evolución, conciencia, causalidad, etc. Así lo prevé la Espiritualidad.
Lo que quiero explicarte, es que somos productos de muchas vidas, las cuales han sido influenciadas por las religiones En nuestro caso la cristiana. Esto indudablemente ha dejado huella.
Por ejemplo, cuando apareció la teoría de la evolución, esta chocó contra ciertos dogmas religiosos. Luego la Ciencia demostró, que ningún animal fue creado particularmente, sino que es resultado, de una evolución sistemática. Esto va en contra del creacionismo.
Tú que eres médium, estas convencida de que hay otra vida, tienes pruebas fehacientes. Tu conciencia lo acepta, pero esta conciencia, debe tener sus dudas sobre la resurrección.
En las comunicaciones mediumnicas, los espíritus no nos hablan de estar en el Cielo o el Infierno, por lo tanto la conciencia del espírita, debe tener sus dudas al respecto.
Cuando en tu correo me hablas de que: “Sin Caridad, no hay salvación”, me haces preguntarte: ¿Salvarnos de qué?
Como estas dudas que te menciono, hay muchísimas otras y todos quienes estamos en el Espiritismo, las padecemos. Solo que tendremos las respuestas, que nuestro nivel de evolución permita.
En mi caso, en el tema de “comunicación con Dios”, sé que el Espiritismo moderno tiene la razón, pero mi conciencia no se atreve a dar el paso necesario para ubicarse en la zona correcta, por lo tanto estoy en el intermedio.
De la misma forma pasa con la mayoría de los espíritas, estamos en una transición, entre lo que nos acostumbraron las religiones durante miles de años y la realidad que nos demuestra la Ciencia y el Espiritismo.
Las mismas religiones van evolucionando; la Religión Católica, hace unos años, aceptó la inexistencia del Cielo y el Infierno.
Aquellas religiones, en las cuales es un deber, eliminar a los no creyentes, están divididas al respecto.
El trato a la mujer ha cambiado en aquellas religiones, en las cuales se le marginaba y humillaba.
El Papa Francisco, se acaba de declarar en contra del Celibato, como algo contrario al ser humano.
En fin, se trata de una evolución total. No podemos seguir atados a dogmas y escritos de hace miles de años. La Humanidad está evolucionando constantemente.
Fíjate que en la actualidad, en la calle, los buses, etc. Vemos a hombres, cargando y atendiendo a bebés. Esto anteriormente el Machismo no lo permitía.
Acabamos de ver en el campeonato de fútbol, a hombres llorando porque su equipo fue derrotado, antiguamente que un hombre llorara, eso era vergonzoso.
En el Espiritismo sucede lo mismo, hay evolución. Solo que por nuestra diferencia en niveles evolutivos, hay quienes se desprendieron totalmente de las religiones, otros estamos a mitad de camino y otros siguen atados a ellas y quieren estar en ambas partes a la vez.
Esto último sucedió entre cristianos y cultos africanos, dando origen al Vudú, la Santería y la Macumba, en países como Haití, Cuba y Brasil.
Esperemos que esto no suceda con el Espiritismo.
La diferencia que ves entre los espíritas, es reflejo de cómo la conciencia individual, va filtrando los nuevos conocimientos que van dando, la Ciencia, Astronomía, Mediumnidad, etc.
En Brasil los espíritas religiosos representan alrededor del 70%, mientras que los laicos el 30%.
De lo que puedes estar segura es que esta relación está cambiando constantemente. Mayoritariamente hay transferencia de religiosos a laicos, muy poco de laicos a religiosos.
El aumento del Espiritismo, viene dado por el ingreso de creyentes religiosos, que comienzan a ser libres pensadores y buscan respuestas a sus inquietudes.
Por lo tanto no hay varios Espiritismos, sino una adaptación escalonada, en base al nivel de conciencia y evolución.
Cariñosamente:
Oswaldo
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Si viviéramos con menos apego a lo material, el momento de la partida sería mucho más ligero mucho más aceptada no solo para el que parte sino también para los seres que le han significado algo; el morir es un hecho tan real y tan hermoso como el de nacer, como es o deja de ser en este mundo carnal será difícil de visualizarlo, lo que si sabemos que de ese lado están todos los seres que nos han tocado para bien o para mal y hallan partido antes que nosotros....es un lugar de encuentro total.
- Rey Formoso-
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Empleo oficial del Magnetismo animal
(Un interesante artículo de Allan Kardec)
kardec de Estocolmo escriben lo siguiente al Journal des Débats, el 10 de septiembre de 1858:
«Infelizmente nada de consolador tengo a anunciaros sobre la enfermedad que, desde hace aproximadamente dos años, sufre nuestro soberano. Todos los tratamientos y remedios que los facultativos han prescripto en este intervalo, ningún alivio han traído a los sufrimientos que agobian al rey Oscar.
Según el consejo de sus médicos, el Sr. Klugenstiern – que tiene una reputación como magnetizador – ha sido recientemente llamado al castillo de Drottningholm, donde continúa residiendo la familia real, para proporcionar al augusto enfermo un tratamiento periódico de magnetismo. Incluso se cree aquí que, por una coincidencia bastante singular, el foco de la enfermedad del rey Oscar se encuentra precisamente establecido en el lugar de la cabeza donde está situado el cerebelo, como infelizmente también parece ser hoy el caso del rey Federico Guillermo IV de Prusia».
Nosotros preguntamos si, hace sólo veinticinco años, los médicos habrían osado proponer públicamente semejante medio, mismo a un simple particular, ¡con más fuerte razón a una cabeza coronada! En aquella época, todas las Facultades científicas y todos los periódicos empleaban bastantes sarcasmos para denegrir al magnetismo y a sus partidarios. ¡Cómo las cosas cambiaron mucho en este corto espacio de tiempo! No solamente ya no se ríen más del magnetismo, sino que he aquí que es oficialmente reconocido como agente terapéutico. ¡Qué lección para los que se ríen de las ideas nuevas! ¿Les hará esto finalmente entender cuán imprudente es tachar de falso las cosas que no comprenden?
Tenemos una gran cantidad de libros escritos contra el magnetismo por hombres de notoriedad; ahora bien, esos libros quedarán como una mancha indeleble sobre su altanera inteligencia. ¿No hubiesen hecho mejor en callarse y en esperar? Entonces, como hoy para con el Espiritismo, se le oponían la opinión de los más eminentes hombres, de los más esclarecidos, de los más concienzudos: nada quebrantaba su escepticismo. A sus ojos, el magnetismo no era más que una charlatanería indigna de personas serias.
¿Qué acción podría tener un agente oculto, movido por el pensamiento y por la voluntad, y del cual no se podía hacer un análisis químico? Apresurémonos en decir que los médicos suecos no son los únicos que han cambiado de opinión acerca de esta idea estrecha, y que por todas partes – en Francia como fuera de ella – la opinión ha cambiado completamente sobre este aspecto; y esto es tan verdadero que, cuando ocurre un fenómeno inexplicable, se dice: es un efecto magnético. Se encuentra, pues, en el magnetismo la razón de ser de una multitud de cosas que se atribuían a la imaginación, razón ésta tan cómoda para aquellos que no saben qué decir.
¿Curará el magnetismo al rey Oscar? Ésa es otra cuestión. Sin duda, ha operado curas prodigiosas e inesperadas; pero tiene sus límites, como todo lo que está en la Naturaleza; y, además, es necesario tener en cuenta esta circunstancia: que, en general, a él sólo se recurre in extremis y como último recurso, cuando a menudo el mal ha hecho progresos irremediables o ha sido agravado por una medicación contraproducente.
Cuando triunfa ante tales obstáculos, ¡es preciso que sea muy poderoso! Si la acción del fluido magnético es hoy un punto generalmente admitido, no sucede lo mismo con respecto a las facultades sonambúlicas que todavía encuentran muchos incrédulos en el mundo oficial, sobre todo en lo que toca a las cuestiones médicas. No obstante, se ha de concordar que los prejuicios sobre este punto están singularmente debilitados, incluso entre los hombres de Ciencia: tenemos la prueba en el gran número de médicos que hacen parte de todas las Sociedades Magnéticas, ya sea en Francia como en el extranjero.
Los hechos se han popularizado de tal manera que ha sido realmente preciso ceder ante la evidencia y seguir la corriente, quiérase o no. Pronto ocurrirá con la lucidez intuitiva lo mismo que con el fluido magnético. El Espiritismo se vincula al Magnetismo por lazos íntimos (estas dos ciencias son solidarias entre sí); y, sin embargo, ¿quién hubiera creído que aquél fuese encontrar sus más encarnizados adversarios entre ciertos magnetizadores que, no por eso, cuentan con el antagonismo de los espíritas?
Los Espíritus siempre han preconizado el magnetismo, ya sea como medio curativo, ya sea como causa primera de una multitud de cosas; ellos defienden su causa y vienen a prestarle apoyo contra sus enemigos. Los fenómenos espíritas han abierto los ojos a tantas personas que, al mismo tiempo, han adherido al magnetismo. ¿No es extraño ver que los magnetizadores olvidaron tan pronto lo que han tenido que sufrir con los prejuicios, negando la existencia de sus defensores y tirando contra ellos los dardos que les eran lanzados antiguamente?
Esto no tiene grandeza, esto no es digno de hombres a los cuales la Naturaleza – revelándoles uno de sus más sublimes misterios, más que a otros – les quita el derecho de pronunciar el famoso nec plus ultra (no más allá). En el rápido desarrollo del Espiritismo, todo prueba que pronto Él también tendrá sus derechos concedidos; a la espera de esto, aplaude con todas sus fuerzas el lugar que acaba de conquistar el Magnetismo, como una señal indiscutible del progreso de las ideas.
Allan Kardec
Revista Espirita 1858
kardec de Estocolmo escriben lo siguiente al Journal des Débats, el 10 de septiembre de 1858:
«Infelizmente nada de consolador tengo a anunciaros sobre la enfermedad que, desde hace aproximadamente dos años, sufre nuestro soberano. Todos los tratamientos y remedios que los facultativos han prescripto en este intervalo, ningún alivio han traído a los sufrimientos que agobian al rey Oscar.
Según el consejo de sus médicos, el Sr. Klugenstiern – que tiene una reputación como magnetizador – ha sido recientemente llamado al castillo de Drottningholm, donde continúa residiendo la familia real, para proporcionar al augusto enfermo un tratamiento periódico de magnetismo. Incluso se cree aquí que, por una coincidencia bastante singular, el foco de la enfermedad del rey Oscar se encuentra precisamente establecido en el lugar de la cabeza donde está situado el cerebelo, como infelizmente también parece ser hoy el caso del rey Federico Guillermo IV de Prusia».
Nosotros preguntamos si, hace sólo veinticinco años, los médicos habrían osado proponer públicamente semejante medio, mismo a un simple particular, ¡con más fuerte razón a una cabeza coronada! En aquella época, todas las Facultades científicas y todos los periódicos empleaban bastantes sarcasmos para denegrir al magnetismo y a sus partidarios. ¡Cómo las cosas cambiaron mucho en este corto espacio de tiempo! No solamente ya no se ríen más del magnetismo, sino que he aquí que es oficialmente reconocido como agente terapéutico. ¡Qué lección para los que se ríen de las ideas nuevas! ¿Les hará esto finalmente entender cuán imprudente es tachar de falso las cosas que no comprenden?
Tenemos una gran cantidad de libros escritos contra el magnetismo por hombres de notoriedad; ahora bien, esos libros quedarán como una mancha indeleble sobre su altanera inteligencia. ¿No hubiesen hecho mejor en callarse y en esperar? Entonces, como hoy para con el Espiritismo, se le oponían la opinión de los más eminentes hombres, de los más esclarecidos, de los más concienzudos: nada quebrantaba su escepticismo. A sus ojos, el magnetismo no era más que una charlatanería indigna de personas serias.
¿Qué acción podría tener un agente oculto, movido por el pensamiento y por la voluntad, y del cual no se podía hacer un análisis químico? Apresurémonos en decir que los médicos suecos no son los únicos que han cambiado de opinión acerca de esta idea estrecha, y que por todas partes – en Francia como fuera de ella – la opinión ha cambiado completamente sobre este aspecto; y esto es tan verdadero que, cuando ocurre un fenómeno inexplicable, se dice: es un efecto magnético. Se encuentra, pues, en el magnetismo la razón de ser de una multitud de cosas que se atribuían a la imaginación, razón ésta tan cómoda para aquellos que no saben qué decir.
¿Curará el magnetismo al rey Oscar? Ésa es otra cuestión. Sin duda, ha operado curas prodigiosas e inesperadas; pero tiene sus límites, como todo lo que está en la Naturaleza; y, además, es necesario tener en cuenta esta circunstancia: que, en general, a él sólo se recurre in extremis y como último recurso, cuando a menudo el mal ha hecho progresos irremediables o ha sido agravado por una medicación contraproducente.
Cuando triunfa ante tales obstáculos, ¡es preciso que sea muy poderoso! Si la acción del fluido magnético es hoy un punto generalmente admitido, no sucede lo mismo con respecto a las facultades sonambúlicas que todavía encuentran muchos incrédulos en el mundo oficial, sobre todo en lo que toca a las cuestiones médicas. No obstante, se ha de concordar que los prejuicios sobre este punto están singularmente debilitados, incluso entre los hombres de Ciencia: tenemos la prueba en el gran número de médicos que hacen parte de todas las Sociedades Magnéticas, ya sea en Francia como en el extranjero.
Los hechos se han popularizado de tal manera que ha sido realmente preciso ceder ante la evidencia y seguir la corriente, quiérase o no. Pronto ocurrirá con la lucidez intuitiva lo mismo que con el fluido magnético. El Espiritismo se vincula al Magnetismo por lazos íntimos (estas dos ciencias son solidarias entre sí); y, sin embargo, ¿quién hubiera creído que aquél fuese encontrar sus más encarnizados adversarios entre ciertos magnetizadores que, no por eso, cuentan con el antagonismo de los espíritas?
Los Espíritus siempre han preconizado el magnetismo, ya sea como medio curativo, ya sea como causa primera de una multitud de cosas; ellos defienden su causa y vienen a prestarle apoyo contra sus enemigos. Los fenómenos espíritas han abierto los ojos a tantas personas que, al mismo tiempo, han adherido al magnetismo. ¿No es extraño ver que los magnetizadores olvidaron tan pronto lo que han tenido que sufrir con los prejuicios, negando la existencia de sus defensores y tirando contra ellos los dardos que les eran lanzados antiguamente?
Esto no tiene grandeza, esto no es digno de hombres a los cuales la Naturaleza – revelándoles uno de sus más sublimes misterios, más que a otros – les quita el derecho de pronunciar el famoso nec plus ultra (no más allá). En el rápido desarrollo del Espiritismo, todo prueba que pronto Él también tendrá sus derechos concedidos; a la espera de esto, aplaude con todas sus fuerzas el lugar que acaba de conquistar el Magnetismo, como una señal indiscutible del progreso de las ideas.
Allan Kardec
Revista Espirita 1858
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FUNDAMENTOS DE LA REENCARNACIÓN.
I. En la reencarnación se encuentra la demostración palpable y objetiva de las causas inherentes a las desigualdades humanas.
I. En la reencarnación se encuentra la demostración palpable y objetiva de las causas inherentes a las desigualdades humanas.
2. Lejos de turbar la mente humana, la idea de la
reencarnación la ilumina, haciendo resaltar la Justicia Divina, en: CADA CUAL SEGÚN SUS OBRAS.
3. Cada existencia es un eslabón que se une hacia atrás y hacia adelante con eslabón distinto, con una vida diferente, pero solidaria con las demás.
4. Todos tenemos un mismo punto de partida en la Vida Una y exactamente igual, y la misma meta a alcanzar: LA PERFECCIÓN.
5. Todos habremos de llegar a esa meta, tarde temprano, dependiendo del esfuerzo que pongamos en avanzar, en perfeccionarnos.
6. La Ley Divina nos brinda tantas oportunidades como sean necesarias para alcanzar ese objetivo, corregir nuestros errores, así como desarrollar las facultades recibidas de la Divinidad Creadora.
7. Todos los seres somos iguales ante Dios; porque, siendo Sus hijos, todos estamos destinados a la suprema felicidad; siendo las desigualdades intelectuales, morales y volitivas, diversos estados evolutivos; así como las diferencias físicas son el fruto dulce o amargo, como cosecha de la siembra en el pasado.
8. Demostrado está, que nadie puede alcanzar la perfección —meta para la reintegración a la Divinidad— en una sola vida humana; por lo que, lógicamente, necesarias son más vidas para ir acercándonos gradualmente a esa meta.
9. El conocimiento de la reencarnación, y de la ley de consecuencias implícita en la misma, por parte dela ciencia médica, ampliará los horizontes de la psicosomática y por ende de la psiquiatría y la medicina. Y pronto la ciencia médica identificará un nuevo campo de etiología, diagnosis y terapéutica, en base a la interligación del cuerpo psíquico o alma, con el cuerpo físico-orgánico.
10. Siendo libre el proceder, pero responsable de sus acciones, pensamientos y sentimientos, el ser humano es el artífice de su propio destino. Cuando transita por el camino del amor fraterno, el ser se eleva y se engrandece, así como se empequeñece y retrasa en su progreso evolutivo, cuando se deja dominar por el egoísmo, sus secuelas de amor propio, vanidad, orgullo, etc.
Sebastián de Arauco.
Sebastián de Arauco.
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ESQUEMA EVOLUTIVO.
- Si hemos vivido otras vidas, y el nacimiento a la vida física no es el principio ¿cuál es
entonces el principio de la vida del espíritu, si es que lo hay?
- Si hemos vivido otras vidas, y el nacimiento a la vida física no es el principio ¿cuál es
entonces el principio de la vida del espíritu, si es que lo hay?
* El espíritu es creado ignorante. En realidad lo que se crea es el principio espiritual, la chispa vital. A partir de ese momento, la chispa vital primigenia, a través de un proceso que dura millones de años, va experimentando un proceso de mejoramiento a través de la
experiencia, que consigue al ligarse a las formas materiales adecuadas a su nivel evolutivo.
Cuando el principio espiritual primigenio ya ha evolucionado bastante, y ya es mucho más que eso, le llamamos espíritu. El espíritu se liga a la forma material, que es el cuerpo, para aprender de esta experiencia. En etapas más primitivas, el principio espiritual primigenio se liga a formas materiales más simples, primero del reino mineral (primer nivel), luego del vegetal (segundo nivel), después del animal (tercer nivel), y más adelante, ya como espíritu en fase humana (cuarto nivel), y en cada una de esas experiencias físicas aprende. Este aprendizaje es retenido por el ser espiritual para siempre, de forma que cuando inicia una nueva encarnación lo hace con el conocimiento obtenido en la suma de las incontables encarnaciones anteriores.
- ¿Qué es lo que se pretende conseguir con las encarnaciones sucesivas?
experiencia, que consigue al ligarse a las formas materiales adecuadas a su nivel evolutivo.
Cuando el principio espiritual primigenio ya ha evolucionado bastante, y ya es mucho más que eso, le llamamos espíritu. El espíritu se liga a la forma material, que es el cuerpo, para aprender de esta experiencia. En etapas más primitivas, el principio espiritual primigenio se liga a formas materiales más simples, primero del reino mineral (primer nivel), luego del vegetal (segundo nivel), después del animal (tercer nivel), y más adelante, ya como espíritu en fase humana (cuarto nivel), y en cada una de esas experiencias físicas aprende. Este aprendizaje es retenido por el ser espiritual para siempre, de forma que cuando inicia una nueva encarnación lo hace con el conocimiento obtenido en la suma de las incontables encarnaciones anteriores.
- ¿Qué es lo que se pretende conseguir con las encarnaciones sucesivas?
* Que el ser espiritual avance tanto en conocimiento como en sentimiento, que crezca en sabiduría y en amor.
- ¿Hay algún límite máximo al que podamosllegar?
- ¿Hay algún límite máximo al que podamosllegar?
* El límite máximo al cual se puede llegar a través de la evolución progresiva es la capacidad de Dios. Y como ésta es infinita, llegamos a la conclusión de que no hay límites. Es un proceso de evolución constante e infinito. Pero si te refieres al proceso de encarnaciones materiales, a medida que el espíritu avanza, las encarnaciones se van
espaciando cada vez más, y el tiempo que pasa el espíritu sin encarnar aumenta. Hasta que llega a un punto en el que el espíritu ya no necesita seguir encarnando en el mundo físico para evolucionar, y entonces continúa su evolución en los planos más sutiles de la existencia.
Entraríamos entonces en el quinto nivel, habiendo otros dos más por encima de éste. Pero a los humanos de la Tierra todavía os falta bastante para llegar a ese punto, por lo que no tiene sentido que hablemos ahora de ello.
- Si el espíritu tiene un principio, ¿tiene un final? Es decir, ¿el espíritu puede morir?
espaciando cada vez más, y el tiempo que pasa el espíritu sin encarnar aumenta. Hasta que llega a un punto en el que el espíritu ya no necesita seguir encarnando en el mundo físico para evolucionar, y entonces continúa su evolución en los planos más sutiles de la existencia.
Entraríamos entonces en el quinto nivel, habiendo otros dos más por encima de éste. Pero a los humanos de la Tierra todavía os falta bastante para llegar a ese punto, por lo que no tiene sentido que hablemos ahora de ello.
- Si el espíritu tiene un principio, ¿tiene un final? Es decir, ¿el espíritu puede morir?
* El espíritu no puede morir. Sería un contrasentido que, después de todo el esfuerzo realizado por el espíritu para avanzar, en el más elevado estado de su evolución dejara de existir. Tened clara una cosa: el espíritu es inmortal. Sólo mueren los distintos cuerpos en los que se encarna para evolucionar.
- ¿Podría ocurrir que cuando estuviera muy evolucionado y cerca de Dios se fusionara con éste?
- ¿Podría ocurrir que cuando estuviera muy evolucionado y cerca de Dios se fusionara con éste?
*El espíritu, al evolucionar, se acerca a Dios, pero no se fusiona con él, es decir, no pierde su individualidad, ya que perder la individualidad sería casi como morir. Más bien su voluntad se vuelve cada vez más afín con la del Creador y se integra voluntariamente en el plan divino.
Sebastián de Arauco.
Sebastián de Arauco.
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