martes, 11 de febrero de 2014

El Papa y los viejos dogmas eclesiales


     El Papa Francisco, es sin duda, un aguerrido y destacado proletario de Jesús. El portal "Mundo Historia" de España, divulgó una pre-lección poderosa del "Santo Papa", que está accionando todo el mundo católico. De entre otras lúcidas declaraciones, destacamos : "no hay fuego en el infierno, Adán y Eva no son reales". Los postulados doctrinarios que afrontan la razón y naturaleza excelsa de Dios, mantenidos por la Iglesia romana, están siendo revisados por el brillante Sumo Sacerdote.
     Dice el Papa que "la Iglesia, ya no cree en un infierno literal, donde las personas sufren. Esa doctrina es incompatible con el amor infinito de Dios. Dios no es un juez, sino un amigo y un amante de la humanidad. Dios nos busca, no para condenarnos, sino para abrazarnos".
     Afianza Francisco lo siguiente: " como la historia de Adán y Eva, nosotros vemos el infierno como un artificio literario. El infierno es solo una metáfora del alma exilada, que, como todas las almas, en un último análisis, están unidas en el amor con Dios".

     En los últimos meses, los cardenales, obispos y teólogos católicos, han debatido en la ciudad del Vaticano, sobre el futuro de la Iglesia en la redefinición de doctrinas católicas y sus dogmas. Para Francisco, "la verdad religiosa evoluciona y cambia. La verdad no es absoluta o inmutable. Dios habita en nuestros corazones"

Afirmó el Pontífice que "algunos pasajes de la Bíblia están desactualizados", recordando que "algunos pasajes bíblicos inducen a la intolerancia  o al juzgamiento". Y con base en nuestra nueva concepción teológica, el Papa dice que es importante abrir las puertas a las mujeres, ordenándolas como cardenales, obispas y sacerdotes. Y tiene esperanza de que un día un Papa femenino no permita que ninguna puerta abierta para el hombre, esté cerrada para la mujer".

     Nuestra razón se resiste a alcanzar la lógica de una persona con adecuada formación académica, teológica,etc., doctores, en fin, que crean en dogmas. Cierto día, andando por las calles de Brasilia, por curiosidad, por curiosidad paré ante un cartel fijado en una parada del autobús, con el siguiente aviso: ALMAS PERDIDAS Y TORTURADAS PARA SIEMPRE EN EL INFIERNO EN LLAMAS, 11.000 GRADOS CENTÍGRADOS Y NI UNA SOLA GOTA DE AGUA. El anuncio divulgaba una película que sería pasada e na iglesia local. Era un documental producido por una institución  norteamericana, registrando "exaactamente" como era el infierno. ¡ Pásmense !

El Espiritismo es concesión divina para que enfrentemos las conmociones provocadas por las teologías caducas. Las doctrinas que defienden la tesis del infierno (penas eternas), Cielo (Salvación), Adán, Eva, etc., difunden germenes dañinos contra la emoción y la razón del hombre. Creer en que el "buenecito" va a vivir por toda la eternidad de contemplación, a la espera de un cielo beatífico, y concebir una vida fastidiosa, después de la muerte. Hubo una época en que la creencia más común era la de que había siete cielos- de ahí la expresión "estar en el séptimo cielo" para definir la perfecta felicidad. Los musulmanes admiten nueve cielos, mientras que el astrónomo Ptolomeo,  que vivió en Alejandría en el siglo II, contaba once cielos, y la teología romana admite tres cielos.

Gracias a Nicolás Copérnico, en el siglo XV, fue dado un gran paso en dirección a la moderna Astronomía, destruyendo las teorías geocéntricas de Ptolomeo. En el siglo XVI, Keppler, en su obra titulada "Misterio Cosmográfico, siguiendo el sistema de Copérnico, descubre la verdadera órbita de los planetas. Galileo, con los estudioso de Keppler, creó la mentalidad de la Cosmografía Científica, abriendo espapcio a la síntesis newtoniana, base de toda la teoría astronómica. Isaac Newton, en el siglo XVII, aplicó los principios de la mecánica a los fenómenos celestes y por las leyes de Keppler dedujo la ley de la Gravedad Universal, afirmando que cuanto mayor es el cuerpo, menor se queda . Gracias a eso se da el equilibrio entre los astros. Hoy, la Ciencia intenta explicar con seguridad, la formación de las galaxias y las estrellas. 
     Tenemos conocimiento de que existen billones de soles en la Vía Láctea, y más de cien millones de galaxias, configurando los planos del Universo de Dios, desafiando a la inteligencia humana.

El flameado cartel de los "11.000 GRADOS CENTÍGRADOS Y NI UNA SOLA GOTA DE AGUA", es la entronización del infierno, dramatizado por los escritores Virgilio y Homero en la antígua Grecia, que acabó siendo el modelo del género y se perpetúo en el seno cristiano, donde tuvo sus poétas plagiadores. Ambos tienen el fuego material por base de tormento, pero como siempre, la mitología cristiana exageró la imágen del infierno. Si los paganos tenían como suplicios individuales los toneles de las Danaides, la rueda de Ixión y el roquedo de Sisifo, los cristianos tienen para todos, sin distinción, las calderas hirvientes. Kardec comenta un sermón dado en Montpellier en 1.860, en el que el saerdote citó: "Calderas que los ángeles levantan a tiempo para asistir a los tormentos de los condenados sin remisión y Dios oye sus gemidos para toda la eternidad".

Las tradiciones de diversos pueblos, registran la creencia en castigos para los malos y recompensa para los buenos, en la vida del más allá, en conformidad a sus obras durante la vida terrena. Todavía la tesis que fundamenta la idea de un infierno y la eternidad de las penas no resiste el análisis objetivo. El fuego eterno es solamente una figura que el hombre utilizó para materializar la idea del infierno, por considerar el fuego el suplicio más atroz y más efectivo para castigar las almas de los pecadores. El hombre del siglo XXI no ve sentido lógico en esa tesis.
Jesús utilizó la figura del infierno y del fuego eterno para colocarse al alcance de la comprensión de los hombres de aquella época. Se  valió de imágenes fuertes para impresionar la imaginación de los hombres que poco entendían de las cosas del espíritu.
En muchas otras oportunidades, Él enfatizó que el Padre es misericordioso y bueno, y que todos los que Dios le confiara, ninguno se perdería.
La Justicia Divina no se manifiesta para castigar, sino para redireccionar al bien a quien se desvió del camino recto. Dios creó los seres para que progresen continuamente. Esa evolución se produce por las diversas experiencias, buenas y malas, y lo que nos sirve de consuelo es saber que el sufrimiento no es eterno, como el mal tampoco lo es.
En el Universo de Dios no hay lugar reservado para el infierno y mucho menos para el infierno en llamas. Andre Luiz nos habla, si, sobre el Umbral,en donde viven seres inferiores en evolución, pero ese lugar no se  asemeja al infierno en la tradicional acepción teológica. En el Umbral, los seres que allá se agrupan, están sujetos también a la ley del progreso, pues gracias a los mecanismos de la reencarnación, todos se van ajustando gradualmente a las Leyes de Dios.

Volviendo a citar el empeño del brioso Papa, recordemos que él ya reveló otras opiniones polémicas que la propia Curia luego desmintió. En la obra de "A camino de la Luz", Emmanuel narra sobre el Papa Clemente XIV, cuando intentó extinguir la Compañía de Jesús, en 1.773, con su breve "Dominus ac Redemptor", exclamaba desolado: "Asumo mi sentencia de muerte, pero obedezco a mi conciencia". En efecto, en septiembre de 1.774, en gran pontífice entregaba el alma a Dios, en medio de los más horribles padecimientos, víctima de un veneno que le pudrió lentamente el cuerpo.

Son muy nítidas las amenazas contra Francisco y no a todos les ha implorado oraciones para su alma, seguramente por tener consciencia de que es "UN EXTRAÑO Y NO UN NIÑO". Él está bajo la mira de una falange de jefes de pruebas,(encarnados y desencarnados), que están engendrando fórmulas letales para expulsarlo de su cuerpo físico, precisamente como hicieron con los papas Clemente XIV y Juan Pablo I. ¿ Alguien lo  duda?. Oremos pues, por el papa más inteligente de la historia de la iglesia romana.

- Jorge Hessen - Traducción y adaptación de Jose Luis Martín

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Quizás tú seas uno de esos que se levanta con odio en el corazón, el odio en el corazón da muestras de que aun hay en nosotros algo de animalidad, solo con la autoeducación podremos conseguir desprendernos de él.
El odio es el germen del amor que fue sofocado y desvirtuado por un corazón sin Evangelio. Las grandes expresiones afectivas convertidas en las pasiones desorientadas, sin comprensión legítima del amor sublime, se incendian en lo íntimo, a veces, en el instante de las tempestades morales de la vida, dejando detrás de sí las expresiones amargas del odio, como carbones que ennegrecen el alma.
Sólo la evangelización del hombre espiritual podrá conducir a las criaturas a un plano superior de comprensión, de modo que las energías afectivas se conviertan en fuerzas destructoras del corazón.
Muchos pensamos que el perdón significa renunciar a la venganza, sin que el ofendido precise olvidar plenamente la falta de su hermano; entre tanto, para el espíritu evangelizado, perdón y olvido deben caminar juntos, aunque prevalezca para todos los instantes de la existencia la necesidad de oración y vigilancia.

Además, la propia ley de la reencarnación nos enseña que sólo el olvido del pasado puede preparar la alborada de la redención. Cuando hemos hecho algo malo y queremos justificarnos, sacamos a relucir las cosas buenas que hicimos, es una forma de defendernos, al otro lado de la vida esto sucede también. La entidad desencarnada mucho sufre con el juicio ingrato o precipitado que, a su respecto, se formula en el mundo.
Muchos  que han hecho  daño,  perciben en el más allá la aversión  y el rechazo de aquellos que hicieron sufrir, sufriendo lamentable pesar, pues allí reconocen sus errores y ven que no se comportaron bien, viendo además nuestros pensamientos de desdén y malos deseos para ellos, agravamos su situación. Al igual  que cuando  oramos por  los que se fueron, deseándoles bienestar y ayuda al otro lado de la vida, y esto los reconforta y les llega animándolos, el rechazo y el  odio crea en ellos un pesar muy grande. Por eso el verdadero cristiano  no ha de vigilar solo  sus acciones ante las personas y las cosas, sino también sus pensamientos mirando con una lupa que emite con sus pensamientos y vibraciones,  sabemos que hay pensamientos que matan.
Por eso recordemos al que nos precedió en el túmulo, tengamos  compasión de los que erraron y seamos fraternos, si rememoramos  el bien  es dar vida a la felicidad. Olvidar  el error  es exterminar el mal.  Sin olvidarnos que con la misma medida que juzguemos seremos juzgados.
Merchita
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Sea cual sea el tipo de prueba que te incline al desaliento, vence el sopor de la tristeza y sigue hacia la vanguardia de tus propias aspiraciones. 
Anónimo

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