miércoles, 11 de diciembre de 2013

Oración por la Humanidad,


Querid@s amig@s, me ha parecido interesante enviaros este texto de la Oración por la Humanidad, pues son muy conflictivos los tiempos que estamos viviendo, y orar por nuestro planeta, por los que en el vivimos, además de orar por otras causas o personas, siempre cumple un objetivo; nos eleva la sintonía y causa un efecto benéfico en la causa. Y el pps es para meditar y poder ayudar a los que se encuentren en esa circunstancia dolorosa. Un abrazo...Isabel
ORACIÓN POR LA HUMANIDAD

¡Dios, nuestro Padre misericordioso es bueno!
Delante de las sombras que se esparcen sobre nuestro planeta, deseamos rogar tu ayuda, como jamás lo hicimos antes.
Sabemos que el Señor es omnisciente y sabe todo lo que ocurre en este minúsculo grano de arena que llamamos tierra, pero deseamos exteriorizar nuestra sencilla oración.
Señor, muchos de tus hijos se olvidaron que son hijos de la luz y se obstinan en diseminar las tinieblas por donde pasan.
Algunos hombres perdieron la fe en la vida, perdieron la fe en el Señor..., y se perdieron…
Otros piensan que la tierra está a la vera del caos y que el Señor, que enciende las estrellas y hace girar a los astros, abandonó a la humanidad terrestre.
Compadécete de nuestras miserias morales y bendícenos…
Releva nuestra ignorancia, tolera nuestra ingratitud y perdona nuestra falta de fe.
Olvidados de que en esencia somos luz, Señor, permitimos que las sombras nos cubran la visión y nos hagan infelices.
Hay tanta falta de luz en el mundo, Señor...
En cuanto el amor se conduce, tímido, la violencia se muestra en plena luz del día, sin disfraces…
Hasta parece, Señor, que muchos de tus hijos enloquecieron...
Creyéndose Señores de la tierra y de sus hermanos en humanidad…
Hay hombres que olvidaron los verdaderos valores del espíritu y comprometen su patrimonio moral a cambio de dinero, como si el dinero fuese la única cosa que importa…
Algunos hasta obran como si el dinero fuese su único y poderoso Dios…
Sabemos, Señor, que el hombre es el único ser capaz de reconocer tu soberanía, pero a veces da la impresión de que los animales son más dóciles y ejecutan de manera más eficiente las tareas que les caben en su obra.
Señor, por todo eso queremos rogarte: ayúdanos a construir un mundo mejor, de donde la guerra sea barrida de una vez por todas…
 Un mundo donde el ser humano sea más valorizado que algunos billetes de dinero…
Un mundo donde el ser humano sea más importante que un cargo, que un pedazo de suelo, que una papelina de drogas, que otro interés cualquiera…
He aquí nuestro ruego, Señor.
Ayúdanos a ver un poco más allá de nuestros propios intereses para construir la paz tan anhelada y tan poco buscada de verdad…
Ayúdanos a quitar de los ojos la venda de la vanidad, que nos impide ver nuestras deformidades morales y nuestra pequeñez delante de tu grandeza.
Ayúdanos a romper esa concha de egoísmo que nos paraliza las manos y nos impide de extender los brazos para ayudar a nuestros hermanos.
Ayúdanos a diluir esa máscara de prepotencia para que podamos entender que nada somos sin tu amor...
Ayúdanos, Señor, a elevar la mirada por encima de la propia estatura, para vislumbrar el horizonte y caminar en tu dirección.
Ayúdanos a abrir la mano de la auto-piedad y lanzar la vista alrededor…
Descubrir a nuestro prójimo y a aproximarnos a el…
Enséñanos, Padre, a construir puentes de entendimiento, a estrechar lazos de amistad, a entender al semejante, a amar…
Ayúdanos, Señor, a admitir la propia fragilidad...
A librarnos de la arrogancia...
A construir jardines...
A esparcir perfume...
 A enjugar lágrimas
A caminar con coraje...
A creer en la vida y en tu incondicional amor...
A diseminar esperanza...
A sonreír siempre...
A perdonar sin condiciones...
Y, por fin, Señor, ayúdanos a volver nuestra mirada para las estrellas, incluso que nuestros pies aún se encuentren encharcados de lodo.
¡Qué así pueda ser, Señor!

Texto del Equipo de Redacción del Momento Espírita


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Ya dominamos la energía del viento, de los mares, del sol. Pero el día que el hombre sepa dominar la energía del amor será algo tan importante como el descubrimiento del fuego. 
Teilhard de Chardin

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                                            RESURRECCIÓN Y REENCARNACIÓN

EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC -CAPÍTULO IV


NADIE PUEDE VER EL REINO DE DIOS SI NO NACIERE DE NUEVO
RESURRECCIÓN Y REENCARNACIÓN



4. La reencarnación formaba parte de los dogmas judaicos,bajo el nombre de resurrección; sólo los saduceos que creían que todo terminaba con la muerte, no creían en ella. Las ideas de los Judíos en este punto, como en muchos otros, no estaban claramente definidas, porque sólo tenían nociones vagas e incompletas sobre el alma y sus lazos con el cuerpo. 

Creían que un hombre que vivió podía revivir, sin explicarse con precisión la manera cómo esto podía suceder; designaban con la palabra resurrección, lo que el Espiritismo llama más juiciosamente reencarnación. En efecto, la resurrección supone el regreso a la vida del cuerpo que murió, lo que la Ciencia demuestra ser materialmente imposible, sobre todo
cuando los elementos de ese cuerpo están, desde hace mucho,dispersos y absortos. La reencarnación es el retorno del alma o Espíritu, a la vida corporal, pero en otro cuerpo nuevamente formado para ella, y que nada tiene de común con el antiguo. La palabra resurrección podía de este modo, aplicarse a Lázaro, pero no a Elías, ni a los profetas. Pues, si según su creencia, Juan el Bautista era Elías, el cuerpo de Juan no podía ser el de Elías, puesto que se había visto a Juan niño y se conocía a su padre y a su madre.


Así, Juan podía ser Elías reencarnado, pero no resucitado.


5. Había un hombre entre los fariseos llamado Nicodemo,senador de los Judíos, que fue de noche a encontrarse con Jesús y le dijo: Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios para instruirnos como un doctor; porque nadie puede hacer los milagros que haces, si Dios no estuviese con él.


Jesús le respondió: En verdad, en verdad, os digo: Nadie puede ver el reino de Dios si no naciere de nuevo.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede nacer un hombre que ya está viejo? ¿Puede volver al vientre de su madre, para nacer por segunda vez?


Jesús le respondió: En verdad, en verdad, os digo: Si un hombre no renaciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne es carne y lo
que es nacido del Espíritu es Espíritu. No os maravilléis de lo que os he dicho; os es necesario nacer de nuevo. El Espíritu sopla donde quiere y oís su voz, pero no sabéis de donde viene y hacia donde va. Sucede lo mismo con todo hombre que es nacido del Espíritu.
Nicodemo le respondió: ¿Cómo puede darse eso? Jesús le dijo: ¡Qué! ¿Sois maestro en Israel e ignoráis esas cosas?
En verdad, en verdad os digo que no decimos sino lo que sabemos y no atestiguamos sino lo que hemos visto; y, sin embargo, vos no recibisteis nuestro testimonio. Mas si no me
creéis cuando os hablo de las cosas de la Tierra, ¿cómo me creeréis cuando os hable de las cosas del cielo? (San Juan,cap. III, v. de 1 a 12).


6. El pensamiento de que Juan el Bautista era Elías y que los profetas podían volver a vivir en la Tierra, se encuentra en muchos pasajes de los Evangelios, particularmente en los relatos anteriores (números 1, 2 y 3). Si esa creencia hubiese sido un error, Jesús no hubiera dejado de combatirla, como combatió tantas otras; lejos de esto, la sancionó con toda su autoridad, y la colocó como principio y como una condición necesaria cuando dice: Nadie puede ver el reino de los cielos si no naciere de nuevo;e insiste, añadiendo: No os maravilléis de los que os dije, que es NECESARIO que nazcáis de nuevo.


7. Estas palabras: “Si un hombre no renace del agua y del Espíritu”, fueron interpretadas en el sentido de la regeneración por el agua del bautismo; pero el texto primitivo traía simplemente:No renace del agua y del Espíritu, mientras que en ciertas traducciones, se ha substituido Espíritu por Santo Espíritu, lo que no corresponde al mismo pensamiento. Este punto capital resaltade los primeros comentarios hechos sobre el Evangelio, lo que un día será constatado sin equívoco posible. (1)


8. Para comprender el verdadero sentido de esas palabras,es menester referirse a la significación de la palabra agua, que no era empleada en su acepción propia.
Los conocimientos de los antiguos, sobre las ciencias físicas,eran muy imperfectos, pues creían que la Tierra había salido de las aguas y por eso, consideraban el agua como el elemento generador absoluto; así es que en El Génesis se dice: “el Espíritu de Dios era
llevado sobre las aguas; flotaba en la superficie de las aguas; que el firmamento fue hecho en medio de las aguas; que las aguas que están bajo el cielo se reúnan en un solo lugar y que el elemento árido aparezca; que las aguas produzcan los animales vivos que naden en el agua y los pájaros que vuelen sobre la tierra y bajo el firmamento”.


Según esta creencia, el agua venía a ser el símbolo de la naturaleza material, como el Espíritu era el de la naturaleza inteligente. Estas palabras: “Si el hombre no renace del agua y del Espíritu, o en agua y en Espíritu”, significan, pues: “Si el hombre no renace con su cuerpo y su alma”. En este sentido fueron comprendidas al principio.
Esta interpretación está, además, justificada por estas otras palabras: Lo que es nacido de la carne es carne y lo que es nacido del Espíritu es Espíritu. Jesús hace aquí una distinción positiva entre el Espíritu y el cuerpo. Lo que es nacido de la carne es carne, indica claramente que sólo el cuerpo procede del cuerpo,y que el Espíritu es independiente del cuerpo.
9. El Espíritu sopla donde quiere; oís su voz, pero no sabéis ni de donde viene, ni para donde va, se puede entender como el Espíritu de Dios, que da vida a quien quiere o el alma del hombre; en esta última acepción, “vosotros no sabéis de donde viene, ni adonde va” significa que no se conoce lo que fue, ni lo que el Espíritu será. Si el Espíritu, o alma, fuese creado al mismo tiempo que el cuerpo, se sabría de donde vino, puesto que se conocería su
principio. Como quiera que sea, este pasaje es la consagración del principio de la preexistencia del alma y, por consiguiente, de la pluralidad de existencias.


10. Desde los tiempos de Juan el Bautista, hasta el presente,el reino de los cielos es tomado por la violencia, y son los violentos que lo obtienen; porque, hasta Juan, todos los Profetas así como la ley, profetizaron; y si queréis comprender lo que os dije, él es el mismo Elías, que debe venir. Oiga aquél que tenga oídos para oír. (San Mateo, cap. XI, v. de 12 a 15)


11. Pero si el principio de la reencarnación expresado en San Juan, podía en rigor ser interpretado en un sentido puramente místico, no podía suceder lo mismo en este pasaje de San Mateo,que es inequívoco: ÉL ES EL MISMO Elías que debe venir;aquí no hay figura ni alegoría: es una afirmación positiva. “Desde el tiempo de Juan el Bautista hasta el presente, el reino de los cielos es tomado por la violencia”. ¿Qué significan estas palabras,puesto que Juan el Bautista vivía aún en aquel momento? Jesús las explica claramente diciendo: Si queréis comprender lo que os digo,él es el mismo Elías que debe venir” No siendo Juan otro que Elías, Jesús hacía alusión al tiempo en que Juan vivía bajo el nombre de Elías. “Hasta el presente, el reino de los cielos es tomado por la fuerza.Así interpretaban que Dios ordenaba el exterminio de los infieles para ganar la Tierra Prometida, Paraíso de los Hebreos, mientras que según la nueva ley, el cielo se gana con la caridad y la dulzura.


Después añade: Oiga el que tenga oídos para oír. Estas palabras repetidas con tanta frecuencia por Jesús, dicen claramente que no todo el mundo estaba en condiciones de comprender ciertas verdades.


12. Aquellos de vuestro pueblo a los que hicieron morir vivirán de nuevo; los que estaban muertos a mí alrededor,resucitarán. Despertad de vuestro sueño y cantad loas a Dios,
vosotros que habitáis en el polvo; porque el rocío que os cae encima"63 64 CAPÍTULO IV


(1) La traducción de Osterwald, está conforme al texto primitivo; ella trae: no renace del agua y del Espíritu; la de Sacy dice: del Santo Espíritu; la de Lamennais: del Espíritu SANTO"dice :es rocío de luz, y porque arruinaréis la Tierra y el reino de los gigantes. (Isaías, cap. XXVI, v. 19).


13. Este pasaje de Isaías, también es explícito: “Aquellos de vuestro pueblo a los que hicieron morir vivirán de nuevo”. Si el profeta pretendiese hablar de la vida espiritual, si quisiese decir que aquellos a los que hicieron morir no estaban muertos en Espíritu, hubiera dicho: viven aún y no vivirán de nuevo. En el sentido espiritual, esas palabras serían un contra sentido puesto que implicarían una interrupción de la vida del alma. En el sentido
de regeneración moral, serían la negación de las penas eternas,puesto que establecen en principio, que todos aquellos que están muertos, volverán a vivir.


14. Mas cuando el hombre está muerto una vez, que su cuerpo, separado de su Espíritu, está consumido, ¿en qué se convierte? El hombre estando muerto una vez, ¿podría acaso
revivir de nuevo? En esta guerra en que me encuentro todos los días de mi vida, espero que mi transformación llegue. (Job, cap.XIV, v. 10, 14. Traducción de Le Maistre de Sacy).


Cuando el hombre muere, pierde toda su fuerza y espira;después, ¿dónde está? Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? ¿Esperaré todos los días de mi combate, hasta aquel en que me llegue alguna transformación? (Ídem. Traducción protestante de Osterwald).


Cuando el hombre está muerto, vive siempre; terminando los días de mi existencia terrestre, esperaré, porque a ella volveré de nuevo. (Ídem. Versión de la Iglesia griega).


15. El principio de la pluralidad de existencias está claramente expresado en estas tres versiones. No se puede suponer que Job haya querido hablar de la regeneración por el agua del bautismo, que ciertamente no conocía. “El hombre estando muerto una vez, ¿podría acaso revivir de nuevo? La idea de morir una vez y volver a vivir implica la de morir y volver a vivir muchas veces.
La versión de la iglesia griega es aún más explícita, si eso es posible.“Terminando los días de mi existencia terrestre, esperaré, porque a ella volveré de nuevo”, es decir, yo volveré a la existencia terrestre. Esto está tan claro como si alguien dijese: “Salgo de mi casa, pero volveré a ella”.
“En esta guerra en que me encuentro, todos los días de mi vida, espero que mi transformación llegue”. Job, evidentemente,quiere hablar de la lucha que sustenta contra las miserias de la vida;espera su transformación, es decir, se resigna. En la versión griega
esperaré, parece más bien aplicarse a la nueva existencia: “Cuando mi existencia terrestre finalice, esperaré porque volveré a ella de nuevo”; Job parece colocarse, después de su muerte, en el intervalo que separa una existencia de otra y dice que allí esperará su regreso.


16. No es, pues, dudoso que bajo el nombre de resurrección, el principio de la reencarnación era una de las creencias fundamentales de los Judíos, siendo confirmada por Jesús y los profetas de una manera formal; de donde se sigue que negar la reencarnación, es negar las palabras de Cristo. Estas palabras constituirán un día, autoridad sobre este punto, como sobre muchos otros, cuando se mediten sin prevención.


17. Pero a esta autoridad, desde el punto de vista religioso,viene a unirse desde el punto de vista filosófico, el de las pruebas que resultan de la observación de los hechos; cuando se quiere remontar de los efectos a la causa, la reencarnación aparece como una necesidad absoluta, como una condición inherente a la Humanidad, en una palabra, como una ley natural; se revela por sus resultados de una manera, por decirlo así, material, como el
motor oculto se revela por el movimiento; sólo ella puede decir al hombre de donde viene y para donde va y porque está en la Tierra,y justificar todas las anomalías y todas las injusticias aparentes que presenta la vida. (1)


Sin el principio de la preexistencia del alma y de la pluralidad de existencias, la mayor parte de las máximas del Evangelio son ininteligibles; por eso dieron lugar a interpretaciones tan
contradictorias; ese principio es la clave que debe restituirles su verdadero sentido.


(1) Para el estudio del dogma de la reencarnación, véase: El Libro de los Espíritus,
cap. IV y V; Que es el Espiritismo, cap. II, por Allan Kardec; y Pluralidad de existencias,
por Pezzani.


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“Aprendí el silencio con los habladores, la tolerancia con los intolerantes, la bondad con los maliciosos, y, por extraño que parezca, estoy agradecido a esos profesores.”
Khalil Gibran




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FAMILIA Y RELIGIÓN, BASES PARA UNA JUVENTUD
SALUDABLE

En el actual estado de la sociedad, percibimos que la juventud  está preocupantemente  atormentada, sin los fundamentos morales deseables, sin  perspectivas y con profundas influencias de  violencia y  eróticas de los tiempos cibernéticos.   Nunca informamos  que un joven tuvo aproximación tan intensa con mensajes de brutalidad  y apelo sensualista  como en los tiempos actuales, sobretodo, en función del mil uso  de la red Mundial de computadores (Internet). En razón de ese fenómeno psicosocial, vaga sin rumbo, atolondrado, confundiendo libertad con liberalidad o libertinaje, menoscabando el legítimo concepto del amor.
Como resultado de la inestabilidad, crecen los disturbios psicológicos, lo que explica, en parte, el creciente índice de violencia y prostitución, más allá de muchos abortos provocados,  por considerarse propietarios de los cuerpos que la vida les presta.

Es de suma importancia  para el joven entender que el cambio repentino  y drástico que ocurre en su organización intima y, consecuentemente, en su cuerpo físico, especialmente  en lo que dice al respecto a la función sexual,  es la Madre Naturaleza, preparando  los primeros pasos para su auto conocimiento.  Ese periodo  remite al joven la verdadera crisis existencial de identidad, de constatación de valores, provenientes de cambios físicos, conmociones de la carga erótica, psicológica y cognitivas, todo al mismo tiempo. La tecnología, en  la que pese a los bienes que propició al hombre actual, creó los más complejos medios de propagación de sus  marcas que, asociándose a la ausencia de un compromiso con la cuestión moral, generó un basto mecanismo de publicidad  en torno a las flaquezas juveniles, mayormente a las ligadas al sensualismo,ennegreciendo la estructura mental de la juventud desprevenida.

Es menester el enfrentamiento de esa experiencia  con mucha seriedad, para no desencadenar los factores depresivos de quien busca, apenas, el placer  inmediato, pues, en el adolecer, a las emociones se confunden, como vectores de significativas alternativas de humor y sentimientos. Es en ese periodo que el individuo reasume su integral condición, presentando, a partir de ahí, todas las variables de los defectos y virtudes. Es el Espíritu el que retoma su naturaleza y se muestra como el era en vidas anteriores.
Cara a esos fenómenos, creemos que la religión desempeña un papel fundamental en la formación moral y cultural del adolescente. Con el sentimiento religioso, agota nuevas fuerzas  para la vida, despierta la conciencia de si mismo y, a partir de ahí, comienza la madurez de los valores significativos, que le serán incorporados, en definitiva, le establece formulas seguras de comportamiento para toda la existencia.
Cuando el adolescente no encuentra los significados de su religiosidad, se torna amargo e inhabilitado para afrontar los desafíos, huyendo, con facilidad,  para la rebeldía o la malicia, que son invariablemente, puertas de acceso a la delincuencia y al desespero.
El Espiritismo, propagando y explicando temas como la reencarnación y la inmortalidad del alma (sobre vivencia a la muerte física), demuestra que la lucha es el clima ideal de la vida y nadie crece  sin enfrentarla. . es urgente que el joven ejercite la introspección (viaje dentro de si mismo), a fin de que pueda aprender a conocerse y, conociéndose en si, aprenda a amarse y a perdonarse, espontáneamente.
Un joven sin Dios, que no concibe  la importancia de la religiosidad y que no da valor a la familia, queda muy vulnerable a las sugestiones del mal, y, consecuentemente, desperdicia un tiempo valioso  para su crecimiento espiritual. Cualquiera que sean las envestidas en la reconducción del bien, si no aprendiera  a administrar sus conflictos en el seno de la familia, difícilmente sabrá ajustarse en la sociedad que lo rodea.
La Doctrina espirita no propone soluciones específicas, reprimiendo o reglamentando  cada actitud, ni receta formulas meticulosas de buen comportamiento a los jóvenes. Prefiere acatar, en toda su amplitud, los dispositivos de la ley divina que aseguran, a todos, el derecho de elegir (el libre albedrío)  y su responsabilidad consecuente de sus actos (causa y efecto)
Los padres espiritas deben enseñar la tolerancia, sin embargo, sin desdeñar la advertencia enérgica, cuando sea necesario, en el proceso de la educación, reconociendo la heterogeneidad de las tendencias  y adversidades  de los temperamentos. Deben ser el exponente divino de toda la comprensión espiritual y de todos los sacrificios por la paz de la familia. La misión de los padres espiritas, principalmente de la madre, se resume en dar siempre el amor de Dios, que puso en el corazón de ellas  a la sagrada esencia de la propia vida.
Los hijos, cuando son muy pequeños, registran en su psiquismo, todas las actitudes de los padres, tanto las buenas como las malas, manifestadas en la intimidad del hogar. Por eso, los padres deben estar siempre atentos y, incansablemente, buscar diálogos abiertos con los hijos, sobretodo, señalándoles los peligros de los caminos de la vida y  amando con ardor, independientemente, de cómo se sitúen en la escala evolutiva, o sea: sean hijos pródigos, sean hijos problemas, o sean hijos normales.
Es importante que los padres enseñen a sus hijos amados a mantener permanente vigilancia por la oración, basada en la fe razonada y, también, estimularlos a la acción altruista a favor del prójimo. Mediante tales estímulos, los jóvenes estarán más, identificados con sus más elevadas aspiraciones y aptos  para construir un mundo mejor.

- Jorge Hessen-


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