jueves, 16 de diciembre de 2010
Todos los espíritius son iguales?
Al principio y en el comienzo de nuestra andadura como espíritus humanos, si que partimos todos absolutamente iguales con los mismos atributos y las mismas oportunidades para comenzar un normal desarrollo evolutivo, pues todos nosotros fuimos creados con todas las potencialidades latentes, y asimismo también partimos iguales como Seres sencillos e ignorantes, pues Dios, infinitamente justo, no pudo haber creado desigualdades humanas desde el comienzo de nuestra andadura existencial. Después, durante el transcurso de la historia evolutiva de la humanidad, nos hemos ido diferenciando unos de otros debido a nuestro libre albedrío para evolucionar mas o menos rápidamente, admitiendo pruebas en cada vida humana y triunfando o fracasando en ellas, así como deteniéndonos en los precipicios a que nos condujo la Ley de Consecuencias.
Podemos ver que al igual que cada persona es un mundo y cada uno somos un Ser con personalidad individualizada y diferente de cualquiera, de igual modo con los Espíritus que tpdps somos, sucede algo semejante; no obstante al igual que se agrupan los individuos humanos según sus características generales, también los Espíritus se clasifican y nagrupan por afinidad en grandes grupos con arreglo a unas particularidades comunes dentro de ellos.
Es evidente que durante nuestro actual momento evolutivo, todos los Espíritus, tanto encarnados como desencarnados , no somos iguales, ni en inteligencia, ni en moral, ni en fuerza, ni en saber. Incluso dentro del mismo grado de la escala evolutiva, unos Espíritus son superiores a otros en cuanto al nivel de valores y aspectos que definen sus características, y esta desigualdad solo se puede explicar en base a una diferencia de niveles de perfeccionamiento alcanzados.
Si tomamos como referencia lo descrito por Allan Kardec en la Codificación Espírita, vemos el modo como los Espíritus quedan agrupados y clasificados por ellos mismos, los que forjaron la llamada revelación espírita, o doctrina espírita. Observamos en esta clasificación que tienen una buena réplica entre los Seres humanos, porque al fin y al cabo todos nosotros también somos espíritus encarnados. Allan Kardec los clasifica en tres grandes grupos:
En primer lugar los Espíritus Imperfectos o Primarios ,que han abandonado hace pocas etapas su existencia en el reino animal y están dando todavía sus primeros pasos como Seres humanos. Son naturalmente buenos, nobles y simples, pero con una muy limitada capacidad intelectiva y moral, de modo que llevan todavía consigo con total intensidad,todos los instintos primarios y reminiscencias procedentes del mundo animal.
Estos espíritus que están dando sus primeros pasos en la etapa humana, están sujetos a la Reencarnación que en ellos se produce de un modo bastante rápido debido a su mayor necesidad evolutiva .Generalmente habitan mundos físicos Primitivos y poco evolucionados, como ellos.
Luego tenemos los Espíritus Secundarios, ya algo mejorados y en pleno proceso de ascenso evolutivo. Son generalmente buenos, pero aún conllevan muchos defectos de norden moral, y están igualmente sujetos a la Reencarnación y a la Ley de Consecuencias. Este es el nivel alcanzado por la mayoría de los humanos en la actualidad.
Por último los Espíritus Libres ya de la materia, o Puros, son colaboradores con los Espíritus Superiores, en la misión de ayudar a los Secundarios y Primarios que todavía se debaten en las luchas evolutivas con la materia . A los Espíritus Puros se les llama también Libres porque ya están libres del obligado proceso reencarnatorio .
Finalmente están los Espíritus Superiores, entre los que se cuentan los Ángeles , los Arcángeles ,Serafines, etc, según su mayor o menor grado de elevación o perfección..
Cada uno de estos grupos a su vez engloban otras clases que difieren entre ellas en otros matices y características.
Es de señalar que a lo largo de la Historia, siempre han habido algunos Seres humanos espiritualmente muy elevados y evolucionados, que por amor a la Humanidad, en todas las épocas han venido voluntariamente a encarnar entre nosotros para ayudarnos y guiarnos con su ejemplo y su enseñanza. Estos Espíritus, normalmente se caracterizan por ser personas que llevan una vida muy austera de ayuda y sacrificio por Amor a los demás, y su labor , normalmente silenciosa y eficaz, suele pasar bastante desapercibida entre nosotros. Algunos de ellos de muy elevada jerarquía esìritual, han sido llamados Avatares, Cristos, Profetas, Enviados, etc. Y su misión ha sido la enseñanza ética y moral a grandes grupos humanos que han seguido su ejemplo y enseñanzas que han constituido las grandes religiones que existen en el mundo.
“Nada se cree tan firmemente como lo que menos sabemos”
- Montaigne -
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