miércoles, 4 de enero de 2023

Desaparecidos

   INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- En el nombre de Dios.

2- ¿ Cómo funciona la Ley de Afinidad?

3- Desaparecidos

4.-  Consecuencias filosóficas y morales que se desprenden de la Reencarnación


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      EN EL NOMBRE DE DIOS

Se ha abusado tanto de la idea de Dios a través de los siglos; se han torturado e inmolado en su nombre a tantas inocentes víctimas; bajo el nombre de Dios se ha regado de tal manera el mundo con sangre humana, que el hombre moderno se ha apartado de El. Consideramos que la responsabilidad de este estado de cosas ha de recaer sobre los que han hecho del Dios de bondad y de eterna misericordia un dios de venganza y de terror. Pero no nos corresponde el establecer responsabilidades. Nuestro objeto es más bien el de buscar un terreno de conciliación y de aproximación en el que todos los buenos Espíritus puedan reunirse. 
Sea lo que fuere, los hombres modernos, en gran mayoría, reniegan de cargar sobre ellos las ideas de Dios, de ley y de obligación alguna; no quieren comprender que la libertad sin la sabiduría y sin la razón es impracticable. La libertad sin la virtud conduce a la licenciosidad, y ésta a la corrupción, al relajamiento de los caracteres y de las conciencias, en una palabra, a la anarquía. Solamente cuando hayan pasado por nuevas y más duras pruebas, consentirán en reflexionar. Entonces la verdad se abrirá paso y la gran frase de Voltaire se mostrará evidente ante nuestros ojos: "¡El ateísmo y el fanatismo son los dos polos de un mundo de confusión y de horror!" 
Es verdad que se nos habla mucho de altruismo, o, dicho de otra manera, del amor a la humanidad, y se pretende que este sentimiento debe bastar. Pero, ¿ cómo se hará del amor a la humanidad una cosa vívida, realizable, cuando no se llega, no ya a quererse, sino a soportarse los unos a los otros? 

    Para agrupar los sentimientos y las aspiraciones es preciso un ideal poderoso. ¡Pues bien!, este ideal no lo encontraréis en el ser humano, finito y limitado; como  tampoco lo hallaréis en las cosas de este mundo, todas pasajeras y transitorias. Sólo existe en el Ser infinito y eterno. Él sólo es lo bastante vasto para recoger y absorber todos los anhelos, todas las fuerzas, todas las aspiraciones del alma humana para avivarlas y fecundarlas. ¡Este ideal es Dios! 

     Mas, ¿ qué es este ideal? Es la perfección. ¡Siendo Dios la perfección realizada es al mismo tiempo el ideal real, el ideal viviente! 

EL GRAN ENIGMA

LEÓN DENIS

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     ¿Cómo funciona la ley de Afinidad ?

La ley de Afinidad, llamada también ley de Sintonía Vibratoria, básicamente funciona haciendo que cada vibración mental o espiritual atraiga otras vibraciones que les son semejantes o afines, porque la actividad psíquica es una energía vibratoria que se expande alrededor sin límites; eso constituye una frecuencia de onda psíquica o sintonía.  Cada sintonía vibratoria emitida atrae a su semejante. 

De este modo esta ley nos agrupa en diversos niveles evolutivos, con lo que también así se lleva a cabo la ley de Jerarquía Espiritual y esta  a su vez confirma la ley de Evolución del espíritu. Así, vemos en lo cotidiano, como las personas tienden naturalmente a agruparse según su semejanza de pensamientos, gustos o tendencias; los que se encuentran en polos opuestos, naturalmente se repelen.

Mediante esta ley de Afinidad vibratoria, la energía psíquica del Ser espiritual , ya sea en personas de este mundo , como en los espíritus desencarnados existentes en otra dimensión de la vida, manifiesta una fuerza de atracción hacia cualquier otro Ser, siempre que sus vibraciones mentales o anímicas sean semejantes a las suyas, o sea que haya sintonía entre ambas, porque estas vibraciones o frecuencias actúan como las ondas electromagnéticas que emiten las emisoras de radio o televisión con respecto a los receptores que las sintonizan buscando la misma frecuencia de onda. 

Se podría resumir en que por esta ley espiritual, lo semejante atrae su semejante. Por tanto, si no sintonizamos con esas energías mentales negativas, que pugnan por llegarnos y alterarnos, estaremos libres de su influencia. Es por ello que hay que ser conscientes de esto y seguimos teniendo la libertad de escoger nuestro destino de cada día y de cada momento.

A nivel humano vemos que así sucede también entre las personas , grupos y sociedades que se relacionan entre sí cuando algo tienen en común o en semejanza, que les atrae o les une, y en caso contrario cuando esa afinidad no existe, sus propias diferencias les alejan y separan .

José Luis Martín-

Emplea diariamente el poder de tu pensamiento en propósitos benéficos; debes ser una fuerza a favor de la evolución”  - Krishnamurti-

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                                                  DESAPARECIDOS

          El tema que nos ocupa en esta ocasión se caracteriza por la poca información de la que se dispone. Los medios de comunicación lo ignoran, y como ocurre en otros aspectos de la fenomenología Ovni y Extraterrestre, si en alguna ocasión hacen mención, es muy de pasada, quedando al albur de otros medios menores que lo tratan, muchas veces con poco rigor y como mero pasatiempo.
            También han habido programas audiovisuales pseudocientíficos que tratan de dar explicaciones a dicho fenómeno  pero con mensajes subliminales. Por ejemplo: Hemos de defendernos, debemos de estar preparados para lo peor, somos solidarios como habitantes de este planeta, nuestros gobiernos están para protegernos de “amenazas exteriores” pues no sabemos de las posibles intenciones de los que pudieran venir de otra galaxia, etc. Cómo vamos viendo, inoculando incertidumbre y miedo. Nada más lejos de la auténtica realidad y normalmente inspirados en las películas fantásticas de Ciencia Ficción..
            A priori, hablar de “desaparecidos” cuya presunta causa se relaciona con el fenómeno OVNI suena mal, si bien es cierto que en cuanto se entienden las claves del tema cambia la perspectiva radicalmente.
            El componente espiritual es fundamental, de lo contrario no tendría sentido. Sabemos, como hemos comentado en multitud de ocasiones, de nuestra naturaleza espiritual, y de las diferentes existencias a las que se somete el espíritu para poco a poco ir evolucionando y avanzando. Previamente, antes de cada encarnación existe una planificación en base a la elevación, necesidades y características de cada espíritu. Nada queda sujeto al azar. Todo queda perfectamente atado; supeditado, claro está, al libre albedrío individual. Una vez en el plano físico y con la ayuda de las Entidades superiores, se va ejecutando progresivamente el programa establecido en aras de un mayor avance espiritual personal y colectivo.
         Los compromisos pueden ser de toda índole, pero hay una característica que es fundamental para entender el tema que nos ocupa. Los espíritus no están agrupados y condenados en su totalidad a encarnar y permanecer todas las existencias físicas en un solo planeta.  Además, existen infinidad de alternativas para desarrollar misiones en este o en otros mundos de similares características, todo en función, como decíamos, de la evolución y posibilidades de cada espíritu.
          Otro punto clave para entender este tema de los “desaparecidos” es el momento crucial que estamos viviendo en la actualidad. Estamos inmersos desde hace tiempo en un proceso de Cambio de Ciclo Planetario.  Nuestro planeta Tierra va a pasar de ser un mundo de “expiación y prueba” a un mundo de “regeneración”, con todo lo que ello conlleva.
           Hoy en día y por las informaciones que nos van llegando, están encarnando en nuestro planeta, espíritus con una evolución espiritual alta, procedentes de otros mundos de regeneración, para impulsar el cambio tan importante que ya se está produciendo en la Tierra. Claro está, bajo la dirección  del  Maestro Jesús, que es quien coordina y preside la evolución de nuestra  humanidad.
          Al mismo tiempo y en base a esa gran planificación, llegamos al punto fundamental que nos ocupa. Algunos espíritus encarnados en nuestro planeta, es decir, con materia, tienen el compromiso de completar su preparación en otros mundos para, llegado el momento y en algunos casos, volver a la Tierra con cuerpo físico para colaborar en la construcción de un nuevo orden, propio de una sociedad con valores morales y espirituales más desarrollados, como es inherente a un mundo de regeneración.
            Esto no es una quimera, viene sucediendo, pero con otros matices, desde tiempo inmemorial. Para no extendernos mucho pondremos sólo un ejemplo significativo en la historia. El caso del profeta Elías: “Y aconteció que cuando quiso Yahvé arrebatar al cielo a Elías en un torbellino, salió Elías de Gilgal con Elíseo…” (II Reyes 2:1); “Siguieron andando y hablando, y he aquí que un carro de fuego con caballos de fuego separó a uno de otro, y Elías subía al cielo en el torbellino” (II Reyes 2:11)
       En la actualidad y sobre todo en las últimas décadas, se han producido de cuando en cuando, desapariciones voluntarias de personas que, por su compromiso previo, pactaron su salida de nuestro mundo. Son Espíritus que, ya con materia física, se les ha ido preparando de múltiples formas para que puedan ser conscientes aquí y ahora de su responsabilidad. Debemos añadir, como es obvio, que esos Espíritus con esa doble vertiente, por así decirlo, tienen un nivel evolutivo suficiente que les permite afrontar dicho trabajo con garantías de éxito.
         Tuvimos la fortuna de conocer un caso bastante significativo. Un señor español que trabajaba y vivía en Francia acudía regularmente a España para visitar a su familia, en la provincia de Alicante. Posteriormente, en el viaje de regreso, pernoctaba algunos días en una ciudad del norte antes de retornar a Francia, ignorando la familia el motivo de esa parada. Hay que hacer mención a la afición que tenía este señor por la pesca, donde acudía regularmente, en el país de acogida, en el rio Garona; y fue precisamente en ese lugar donde desapareció sin dejar rastro. Jamás se encontró su cuerpo y la familia especuló sobre la posibilidad de que hubiera sufrido algún tipo de amnesia y que se encontrara en algún centro hospitalario recluido.
            Pues bien; 12 años después de su desaparición ocurrió algo inesperado. En cierta ocasión, un familiar del desaparecido que poseía facultad de videncia se encuentra con “otra facultad” que desconocía el hecho, y ésta última le preguntó si tenía a alguien de la familia desaparecido ya que, en ese momento,  se estaba haciendo visible una “Entidad espiritual” pero con un traje plateado.
            Dicho familiar con facultad al comprobar la realidad de lo que le estaban diciendo se quedó perplejo, pues comprobó que dicha Entidad, se trataba de su hermano desaparecido años atrás. Lo curioso del caso es que esta persona había estado rechazando las videncias que se le presentaban de igual forma durante mucho tiempo. Tenía serias dudas por sus características y el tipo de indumentaria. Confundía este tipo de ropajes plateados, procedentes de seres de otros mundos que nos visitan, con los disfraces propios de los espíritus livianos y burlones que tratan de engañar. Lo anecdótico del caso es que, aunque mantuviese la videncia con esos seres, su luz, en lugar de disminuir, como ocurre con los seres inferiores, por el contrario, aumentaba y se expandía.
          Desde el punto de vista mediúmnico este caso no es extraño. Hay que diferenciar entre las manifestaciones de espíritus con materia, a través de la facultad de desdoblamiento, es decir, el abandono temporal por parte del espíritu de su cuerpo físico, de lo que son las manifestaciones de espíritus libres, despojados de cuerpo físico. En el caso que nos ocupa, el cuerpo se encontraría en la nave extraterrestre o en su propio mundo, para poder actuar con mayor libertad; puesto que, como es sabido, los espíritus de determinada elevación se desplazan con la velocidad del pensamiento.
       Este es sólo un ejemplo muy cercano, existen muchos más repartidos por todo el planeta. Además, no sólo se producen desapariciones individuales sino también colectivas, pues hay algunos casos de barcos, aviones y hasta de excursionistas que han desaparecido sin dejar rastro. En el conocido como Triangulo de las Bermudas situado en el océano Atlántico, se han producido muchísimas. El más significativo ocurrió en 1945 : desaparecieron cinco aviones torpederos, el llamado vuelo 19, y también un hidroavión que salió en su búsqueda. Y según algunas fuentes, en los últimos 26 años se han perdido allí más de mil vidas humanas, sin que se haya podido recuperar ni un solo cuerpo, ni siquiera un trozo de los restos de los aviones o barcos desaparecidos. También existen los casos de embarcaciones que fueron encontradas sin tripulación  alguna, en alta mar, con la comida lista para servir y sin faltar nada, ( se les llamó buques fantasma).
            Como vamos comprobando, se trata de una realidad a la que no se presta la debida atención,  provocado por el escepticismo, la falta de seriedad y rigor por parte de algunos; también por las creencias preestablecidas, los prejuicios, y hasta otros intereses, que no permiten que salgan a la luz estos hechos tan importantes y sintomáticos de la época tan especial que nos ha tocado vivir.
            Entendemos que un tema de esta naturaleza, pese a su dificultad, necesita estudio y reflexión, pero no podemos ignorarlo, sobre todo aquellas personas que tenemos un compromiso espiritual y que estamos vinculados al Espiritismo, por sus implicaciones tanto filosóficas como ético-morales y por la trascendencia del mismo. “No podemos colocar la lámpara debajo del celemín”. Hay que tener el coraje de afrontar con responsabilidad y seriedad estas circunstancias, pensando por nosotros mismos, sin esperar a que sean otros,  quienes nos indiquen esta realidad poco explorada hasta ahora.
      Comprendiendo el mecanismo de la evolución de los planetas y los mundos de regeneración, únicamente se trata de encajar el puzle; donde los  tiempos de transición planetaria, la evolución de los planetas y el mundo superior (espiritual y físico en otros mundos superiores) se combinan de forma armoniosa y perfecta para explicar clara y rotundamente los interrogantes que muchos se plantean al respecto sobre estos temas.
            Por último añadir que este caso de los “desaparecidos” como otros vinculados al tema Ovni-extraterrestres no son un anacronismo, una rareza extemporánea sin más que aparece de vez en cuando. Forma parte de la planificación espiritual conjunta y solidaria entre los planetas con humanidades avanzadas, realizada hace siglos y regida nada menos que por el Maestro Jesús. Pensemos por un momento, ¿Existe algo más importante que eso? ¿Lo vamos a seguir ignorando? Nosotros tenemos la última palabra.
J.M.M.C.
 Grupo Villena 
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 Consecuencias  filosóficas y morales que se desprenden de la reencarnación


          La idea de  la reencarnación  del espíritu inmortal, aporta múltiples y profundas consecuencias morales, dando un sentido mas profundo de nuestra realidad individual  y existencial dentro del Universo, porque  por ella se cumple el propósito moral de nuestra existencia , cual es la evolución del Ser.
     Esta idea  nos lleva a  comprender la necesidad de llegar a amar a toda la Creación y a nuestros semejantes, siendo cada vez mas solidarios y altruistas , en coherencia con el conocimiento de la ley del Amor y de  la ley de las  consecuencias de nuestros actos durante la vida, pues por ella  sabemos que el ayudar a los demás supone estar ayudándonos a nosotros mismos. Estos principios éticos nos  señalan que al ser naturalmente libre el espíritu humano, podemos actuar siempre  plenamente conscientes de nuestra íntima libertad para pensar y decidir, por  lo que cada individuo debería ser instruido sobre las consecuencias de sus actos, pero sin imposición alguna en aras del respeto a su libertad. 
     De  la  idea de la reencarnación y de la Ley de Consecuencias, se deduce la gran importancia de poner en nuestras vidas los sagrados principios  evangélicos de la Caridad y de la Fraternidad humanas.
     La honradez de vida que  se plantea ante nuestras conciencias se desprende también del conocimiento de la reencarnación y de las demás leyes espirituales que la acompañan;  es  la esencia misma del sentido  moral que debe primar en cada ser humano.  La persona honrada y buena hace el bien por el bien mismo, sin buscar aprobación ni recompensa, sin buscar nada a cambio, ignorando odios y venganzas, y perdonando siempre; el honrado es afable con  todos y caritativo para con los más débiles sobretodo;  la tolerancia y el respeto son  la bandera  que   ondea  en  su corazón.
      Los conceptos éticos y morales que se desprenden de la idea reencarnacionista  y de las demás leyes espirituales, tal como las presenta  el Espiritismo, podrían contribuir enormemente al progreso espiritual del Ser humano y por tanto de toda la sociedad humana en general, porque  la aceptación de la existencia del Espíritu y de su reencarnación, resultan un serio oponente a los conceptos materialistas y egoístas de la vida, que por sus nefastas consecuencias son  la mayor plaga que sufre la Humanidad.
      Por la reencarnación, comprendemos como  evolucionamos de existencia en existencia humana,  haciendo del progreso espiritual  el objetivo  esencial  de  la vida ,  dándonos la posibilidad de  perfeccionarnos continuamente a través de nuestro  esfuerzo por adquirir cada vez una  mayor capacidad intelectual y moral, siempre  ilimitadas,  lo que nos abre un vasto e ilimitado   horizonte de progreso humano, moral y espiritual.
     Quien  tenga asumidos los principios éticos y morales que aporta el sentido espírita de la reencarnación, procurará  en vez de  imponer  castigos o venganzas  a los culpables  de cualquier delito, mejor instruirlos para su reforma moral como enfermos del alma a los que se debe ayudar a sanar, removiendo sus conciencias y  previniendo sus acciones, porque sabrá que la venganza y el castigo no reforman a nadie; en muchos casos agravan más aún el sentir de los culpables y delincuentes, lo que demuestra que estos son inútiles para su mejoramiento y regeneración.  Además sabrá creer y confiar en los mecanismos de actuación de la Justicia Divina, porque comprenderá  como  cada mala acción lleva implícita en sí misma, antes o después,  su propio castigo o corrección.
     El conocimiento espírita sobre las leyes de la reencarnación y la de Causa y Efecto, nos llevan a comprender la necesidad que todos tenemos de rechazar pensamientos y sentimientos  negativos,  así como del esfuerzo por ayudar a los demás y de lo necesario e importante que es mantener el cuerpo físico en buen estado, conociendo  que es un valiosísimo instrumento para  nuestra  evolución.
     Si la reencarnación fuese más comprendida y aceptada por la humanidad  dejaría de tener sentido en nuestro mundo la existencia de lacras como el  racismo, la xenofobia y todos los separatismos por razón de diferencias de lenguaje, de sexo o de cualquier  clase  Nadie podría despreciar a nadie por diferencias de la clase que sean , porque sería como despreciarse a sí mismo ya que en el pasado o en el futuro  cada uno podríamos ser o haber sido como lo que ahora nos diferencia.
     El conocimiento de las leyes que rigen la Vida, sobre todo el de la Reencarnación y  la de Consecuencias, nos lleva a saber desprendernos de todo lo que nos empequeñece o rebaja moralmente, enseñándonos cómo debemos vivir en armonía con nosotros mismos, con la Naturaleza y con los demás, dándonos a realizar esfuerzos para crecer  espiritualmente cada vez más.
     Así llegaremos a comprender  la igualdad absoluta y la solidaridad que debe unir a los seres humanos a través de nuestras vidas colectivas, lo que supone una lucha contra el orgullo y el egoísmo que nos impiden esta unión. ( Recordemos que cada uno recibe, antes o después, la cosecha de lo sembrado anteriormente).
           Cuando  comprendemos   y aceptamos la idea de  la reencarnación  junto a   las demás leyes cósmicas que  le  dan    forma  y  sentido,  aunque  a  veces  es  difícil,   llegamos  a sentir  una  mayor    benevolencia    y    comprensión    hacia    los    que  consideramos   más    débiles o  imperfectos   moralmente ,   así  como hacia  los  que   a   veces  nos  molestan  con  sus pasiones  y  defectos humanos.
        También  nos lleva a comprender el por qué  debemos  asumir con ánimo y resignación, el dolor o las circunstancias desfavorables de la vida así como las desigualdades e injusticias que suframos,  porque estas  no son caprichos  arbitrarios de  Dios o producto de la casualidad, sino que las generaron nuestros propios actos del pasado . Asimismo otras veces constituyen por si mismas pruebas necesarias para nuestro progreso espiritual, elegidas y aceptadas por nosotros mismos desde antes de regresar a este mundo.
         Por el conocimiento de la reencarnación, también llegamos a comprender la necesidad de desarrollar la paciencia y la resignación ante los problemas de la vida, sabiendo que son pruebas que debemos asumir y superar para nuestra evolución espiritual, y que cada cosa llega en su momento adecuado  y cuando debe de llegar. En cualquier caso, lo que sucede conocemos que es  siempre para nuestro bien aunque a veces  venga disfrazado de mal.  Por eso debemos siempre aceptar todo lo que nos venga en la vida, aunque no lo comprendamos  sin pedir nada más y sin rebelarnos ante el dolor o ante las injusticias humanas que padecemos , porque  ya  sabemos que no son casualidades ni mala suerte,  sino que son  pruebas  necesarias  para nuestro fortalecimiento y adelanto espiritual, y en cualquier caso, siempre son para nuestro bien. Por supuesto esto no significa que no debamos luchar contra la injusticia humanamente hablando, pues a veces estas pruebas son precisamente para que nos sacudamos la indolencia,  desarrollemos nuestra voluntad y nuestra inteligencia, y nos fortalezcamos en  el esfuerzo  por erradicarlas.
      El conocimiento de la Reencarnación y las consecuencias morales que se desprenden de ella   así como  de las demás leyes espirituales que la acompañan, nos debe conducir al bien y a la virtud, escapando así del engranaje de la ley de Consecuencias por la que cada acción , buena o mala, genera una reacción particular del mismo signo.  
   Todo lo dicho hasta aquí se podría concretar  en:
Que tenemos el derecho y el deber de ser íntimamente libres y de gobernarnos   a  nosotros mismos y a nuestros actos, en cualquier área de actividad. Si la vida fuese solamente unos años de existencia material, ¿Qué sentido tendría el gobernarnos a nosotros mismos?, ¿ Para qué, si después no hubiese nada o no tuviésemos que recomenzar en una nueva existencia?
Que somos siempre responsables de las consecuencias de nuestras obras. Sabemos que las consecuencias de nuestros actos, siempre nos llegan, en esta vida o en otra siguiente....
 Que tenemos el derecho y el deber de  procurar ser felices y  de hacer felices a los demás.. Sabemos que somos felices haciendo felices a los demás, y esto es posible cuando tenemos siempre oportunidad de hacerlo, en esta existencia o en otra posterior.
Que nuestros derechos   terminan allí en donde comienzan los derechos ajenos.
- Que debemos respeto  y amor a los demás  tanto como  a nosotros  mismos. Se trata de la Ley de Causa y Efecto, que es permanente y no deja de actuar.
Que tenemos  obligación de cuidar nuestras  de nuestras  facultades y nuestra  salud. Somos responsables de nosotros mismos.
Que debemos Amor a la Vida , a la Verdad y  a  la Libertad. Es la aspiración de toda alma que ha comprendido el progreso indefinido que tiene por delante.
 Que  la honradez total en la vida es algo básico  fundamental.. Por lo mismo señalado anteriormente: Con la Reencarnación, la Ley de Consecuencias actúa permanentemente y no deja jamás de funcionar; cosecharemos antes o después lo que hayamos sembrado en cada existencia terrestre.
Que debemos guiarnos en la vida por un sentido ético y justo, rechazando   la  tentación  de beneficiarnos de  privilegios e injusticias.                          
Que debemos considerarnos como simples depositarios  y responsables por  las  riquezas que   tengamos, y   beneficiar  con ellas a quienes lo necesiten. Sabemos que los bienes materiales que con todo derecho llegan a nuestras manos, son depósitos que Dios nos confía como prueba y los debemos administrar aquí, porque de lo que sea material nada nos vamos a llevar allá, solo las consecuencias de lo bueno o malo que hayamos hecho, y la vida toda, no es solamente una existencia en la carne.
Que  debemos  dejar  siempre  una  puerta  abierta  al  arrepentimiento  y  no condenar    nunca   a  nadie. Principio evangélico: Perdonar para ser perdonado. Y si no actuamos así, la citada Ley de Consecuencias sigue planeando sobre nosotros, en esta vida o en vidas siguientes...
Que debemos tratar a los demás como queremos ser tratados nosotros mismos. Es la base fundamental para obrar con justicia y recoger algún día su consecuencia en nosotros mismos.
Que debemos perdonar siempre de corazón  y  engrandecer  nuestro espíritu  devolviendo bien por mal. 
Que podemos  disfrutar solamente de los placeres que no  perjudiquen  ni  hagan mal a nadie  ni a nosotros       mismos. Somos siempre responsables de nuestros actos que ya sabemos que repercuten en otras vidas futuras.
Que debemos amar la Naturaleza   respetando  sus  leyes  y  todos sus sistemas  ecológicos,   respetando  a los   seres que  la   habitan. Sabemos que muy probablemente un día volveremos a ella y tendremos que responder de lo que hayamos hecho con los seres que la habitan.
Que debemos aceptar en conciencia  que  cada día  que amanece , supone una  nueva   y  maravillosa  ocasión    de  hacer algo por los demás, o de reconciliarnos con ellos.  Cada día  es una nueva oportunidad , como un  regalo diario que se  nos hace para que   nos  podamos sentir  en  paz  y  felices haciendo algo por los demás o por nuestro propio mejoramiento. Supone tomar conciencia de que en la vida presente no hemos venido a perder el tiempo...
   El  conocimiento  y  aplicación   de   todos   estos   conceptos  espirituales , son  puramente éticos y  un    factor  determinante   para la   transformación de la  actual conciencia   planetaria a  fin de    poder alcanzar en  el   futuro de este mundo nuestro,  una  vida  mas  armónica   y  feliz  dentro de unas sociedades humanas mas justas,  fraternas,   libres  y solidarias   en el  nuevo  Mundo de  Regeneración que un día no muy lejano será  este planeta.
- José Luis Martín-
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