DESDE ESTE HUMILDE BLOG, DESEO A SUS LECTORES UNA FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO 2.017 LLENO DE PAZ Y DICHA
PALABRAS DE NAVIDAD
Queridos hermanos, en pocos días volveremos a celebrar el nacimiento en este plano terrenal del Maestro Jesús de Nazaret.
Los cristianos en general, y los espíritas en particular, nos hemos preocupado por nuestro destino e intentamos tomar a Cristo como ejemplo moral a seguir en la vida, porque podemos empezar a comprender la grandiosidad de su misión en la Tierra.
Hace ya más de 2000 años desde Su presencia en este mundo, Sus enseñanzas han ayudado a modificar infinita cantidad de almas en redención y tantas otras que lo siguen desde los diferentes estrados, ya sean de la Tierra como del cielo, pregonando sus más puros ejemplos de verdadera caridad y Amor..
Otro nuevo recordatorio de su nacimiento nos conlleva a reafirmar de nuevo, conceptos conforme a sus enseñanzas, para ponerlos en práctica, y que su nombre cubierto de amor y luz, sea nuestra escalera más directa hacia nuestro verdadero progreso espiritual.
Recordemos que Enviados, Misioneros y Profetas, han habido muchos en la historia de la Tierra, pero , ¿Enviados por quién ?. Para mí, sin duda, todos ellos han conformado como un "ejército" con la misión de guiar y "salvar" de sí mismo al ser humano de la Tierra, y el Comandante Jefe Supremo de ese "ejército de salvación", es nada más ni nada menos que nuestro venerado Jesús Cristo.
Sigamos recordando que en la Codificación de Kardec, ante la pregunta directa a los Espíritus Superiores que intervinieron en la creación de la Doctrina Espírita, sobre quien era el Ser humano más Perfecto que había venido alguna vez a la Tierra como modelo de todos los seres humanos, su respuesta es clara: Jesús de Nazaret, por tanto, sin dejar de valorar las virtudes y misiones de otros Enviados de gran Elevación, nosotros los espíritas, tenemos muy claro de Él, ( Jesús, el Cristo, el Espíritu de Verdad), es ese mayor ejemplo que el Padre nos legó a los humanos de todas las épocas como guía en nuestro camino de perfección.
Por lo escrito y mucho más, quiero desearos a todos una feliz celebración de la Natividad llena de unión con nuestros seres queridos, encarnados y desencarnados, comprometiéndonos a continuar firmes en la luchas por alcanzar los verdaderos valores morales que nos harán inmunes a los tropiezos de este plano y vislumbraremos la futura felicidad, que desde luego, no es de este mundo.
Que los efluvios del Maestro de las almas, llegue a nuestros corazones y a nuestra mente, trayendo la Paz y el equilibrio necesario en nuestros pensamientos y, en concordancia con el amor universal.
Es el deseo mayor que el Divino Maestro esté entre nosotros siempre, cada día, y que nos acompañe a lo largo de nuestra trayectoria espiritual.
Agradecemos a Dios, causa primera de todas las cosas, y a esos hermanos que sufrieron y lucharon junto a Jesús en su peregrinaje, y que hicieron posible que la misión del Divino Maestro se cumpla.
Recordamos con cariño, especialmente, a quienes compartimos este año, para los amigos encarnados y desencarnados, para los sufrientes de todo tipo, para los que están en la soledad, para quienes sufren la apatía, para quienes sufren el desamor y la desesperanza, para los que sufren la pobreza, para quienes sufren las aparentes injusticias de la vida.
Para quienes aman la Paz, para quienes desean un mundo mejor, para quienes trabajan al servicio del progreso en general, para enaltecer su amor a ésta humanidad y el universo, os deseo : ¡¡ QUE JESÚS ESTE EN NOSOTROS!!
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017
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" El mal, como la sombra, no tienen existencia real. Es antes que nada un efecto de contraste, las tinieblas se disipan ante la luz; así también el mal se evapora cuando el bien aparece. En una palabra: El mal es la ausencia del bien."
- León Denis
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¿Tienen sexo los Espíritus?
La respuesta no puede ser sino negativa, porque el Ser Espiritual es asexuado; no obstante en el periespíritu mantiene la apariencia sexual que mantiene en su psiquis y que suele ser la misma que tuvo realmente durante su última encarnación humana, pero se puede afirmar que el espíritu en sí, es un Ser andrógeno pues la función que tiene la sexualidad y los órganos genitales en la especie humana, está exenta en ellos, pues el espíritu como tal, no se reproduce, sino que se forja a lo largo de un largo espacio evolutivo en los mundos físicos en los que la reproducción es de carácter físico o sexual. Sólo se reproducen los cuerpos carnales que revisten en cada vida humana, por lo cual cuando están desencarnados, no necesitan de esos atributos materiales, aunque permanezcan las apariencias en una u otra polaridad sexual identificativa.
Evidentemente aquí no vamos a entrar en el tópico de una vana o pueril discusión como lo es lo del sexo de los ángeles, porque en ese caso cabría preguntarse: ¿ En que nos afecta o de qué nos puede valer el saber si los seres espirituales tienen sexo o no lo tienen?. No obstante al igual que los humanos, espíritus encarnados, los espíritus desencarnados tienen una apariencia sexual que presentan y suele ser la misma que tuvieron durante su última existencia. Así, tienen un periespíritu o cuerpo espiritual, definido en una figura y personalidad de hombre o de mujer, lo cual no significa que posean sexo ni sexualidad, porque este aspecto es natural y necesario solamente en los planos físicos en los que existe la reproducción material.
Ya sabemos que el Periespíritu resulta una copia exacta del cuerpo físico que el Ser espiritual utiliza mientras está encarnado, pero después de su desencarnación, este cuerpo espiritual lo conserva completo, con todos sus órganos correspondientes a la última personalidad y polaridad sexual que revistió en la Tierra, aunque por lo general, con un aspecto mucho más joven y saludable.
Es de creer por tanto, que este cuerpo fluídico con el que sigue existiendo en el otro plano de la vida, posiblemente contenga con detalle todos los órganos fluídicos, correspondientes a los órganos físicos que revistió en su cuerpo humano, incluidos los genitales y caracteres sexuales secundarios correspondientes a la personalidad que tuvo como hombre o como mujer. Aparte de las formas periespirituales orgánicas en las que se incluyen las de los órganos sexuales, el Ser espiritual, por un proceso de ideoplastia a partir de su voluntad y capacidad mental y espiritual, no suele permanecer “desnudo” ante los demás seres, sino vestido con atuendos y ropas semejantes a los que le acompañaron en su existencia física a fin de ser más fácilmente reconocido.
Debido a las múltiples experiencias humanas que ya hemos experimentado todos los Espíritus bajo las dos polaridades sexuales, a nivel psicológico, todos tenemos una parte o polaridad sexual predominante sobre la otra parte , que suele coincidir con la del sexo que cada uno tiene en la vida actual , o con el que tuvo en sus últimas vidas anteriores; por la misma razón, también tenemos todos otra pequeña parte psicológica de la polaridad sexual que no nos corresponde en esa existencia, que normalmente tratamos de dominar u ocultar, correspondiente al sexo contrario, como prueba o vestigio de que ya hemos revestido esa otra polaridad sexual en el pasado de otras vidas y como señal de que la volveremos a revestir en el futuro. No debiera nadie avergonzarse de sus inclinaciones sexuales, pues ya sabemos de dónde proceden y todo está dentro de la Naturaleza. Esta lo único que nos pide, si acaso, es que nos esforcemos en saber ser hombres o en saber ser mujeres, asumiendo el rol que nos corresponde en cada existencia.
Según dijimos al comienzo, todos en cuanto a espíritus que somos, nos podemos considerar psicológicamente como seres andrógenos porque todos tenemos una parte masculina y otra femenina; nadie por tanto puede afirmar que es totalmente hombre ni mujer al 100%.
- Jose Luis Martín-
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Esta envoltura existe durante la vida del cuerpo: es el lazo entre el espíritu y la materia.
Muerto el cuerpo, el alma o el espíritu, que es lo mismo, no se despoja más que de la envoltura grosera, conservando la otra como cuando nos quitamos una pieza sobrepuesta para conservar la interior, como el germen del fruto se despoja de la envoltura cortical, conservando únicamente el perispermo. Esta envoltura semimaterial del espíritu es el agente de los diferentes fenómenos, por cuyo medio manifiestan su presencia.
El Espiritismo es el resultado de la observación, y no de un sistema preconcebido.
QUE ES EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
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POR LA IGUALDAD DE DERECHOS Y LA JUSTICIA CON LA MUJER
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"
Saludos a todas las mujeres que me escuchan:
Mis hermanas: en tiempos antiguos, la mujer era, no la compañera, sino la esclava; ella era la de los trabajos rudos, era el instrumento de placer del hombre y la que concebía a los hijos.
La mujer era denigrada por el hombre, que se creía superior. La mujer ni siquiera podía verlo de frente, era la esclava, la esclava que no se pagaba más que con golpes, a la que se le exigían sacrificios; para ella era todo el dolor y toda la vergüenza, y la mujer se humillaba y servía de rodillas al dueño, al amo, al señor, porque ni siquiera podía llamarle marido, esposo, compañero; no, era solo la que le servía para un momento de placer, la que le lavaba los pies, la que recibía los golpes en los malos ratos; era, quizá menos que la bestia porque al caballo se le cuidaba con esmero, al caballo se le alimentaba bien porque el hombre necesitaba del caballo y lo creía superior a la misma mujer.
Pero a través de los siglos la mujer se ha dignificado, la mujer se ha elevado y llegara a ocupar el lugar que le corresponde como el ser más hermoso y más importante de la Creación universal, porque es la madre, porque es la esposa, porque es la compañera y ha desarrollado sus facultades en forma tal que puede igualarse en el desempeño de sus tareas al hombre, que se cree el rey; pero la mujer de la época actual ¿cumple con su deber?
Es el momento en que ella se emancipa y no todas obran como deben obrar; han cambiado los papeles, ellas se masculinizan, han dejado el hogar por la oficina, por el bufete, por el consultorio; han demostrado que pueden dominar todas las labores y carreras profesionales del hombre, y ellas están usurpando su lugar porque el hombre; al contrario, está perdiendo sus atributos y de aquí viene el desequilibrio que ha en la humanidad actual, y por lo mismo ya no son hombres y las mujeres están dejando de serlo.
¡Que turbación, que desequilibrio!... ya no hay hogares, ya no hay familias, ya no hay madres abnegadas que se sometan a los rigores de una mala situación pecuniaria, a la responsabilidad de tener una familia, de dar buen ejemplo a los hijos, porque los hogares se desintegran, cambian de esposo y forman una familia aquí y otra allá, y esos hijos que no han tenido el ejemplo de amor conyugal, que no han criado bajo el tejado paternal sino que se sienten abandonados, casi como los animalitos a los que se deja solos para que busquen por si mismos el sustento.
He ahí la causa de la situación que prevalece ahorita en todo el mundo, el cambio de papeles; los hombres afeminándose y las mujeres masculinizándose ¿y quiénes son las víctimas de este estado de cosas? Los niños, los hijos de estos matrimonios transitorios, porque la mujer ya no es la compañera del hombre para siempre, la que lo acompaña en sus malas épocas y en sus buenos tiempos, ya no, porque muchas mujeres ya no saben sufrir, ya no quieren sujetarse a una situación pecuniaria de pobreza, de miseria y buscan a otro hombre que les dé algo más, y los hombres no tienen paciencia para tolerar a una mujer enferma, que se ha enfermado para servirles, por darles muchos hijos, por trabajar mucho.
Este es el desequilibrio de la humanidad actual, esta es la causa del aumento de la criminalidad, la falta de hogar. Esta es la causa ¿Por qué ¿ porque a la mujer le han dado derechos y muchas de ellas, la mayoría, no ha sabido utilizarlos, y el hombre, que se había creído superior, ahora se siente inferior porque la mujer está dotada de cerebro, de voluntad, de carácter superior, muchas veces, a los hombres.
¿Cuándo vendrá el equilibrio? ¿Cuándo ocupara cada uno su lugar?
¿Cuándo la mujer asumirá su deber sin pretender ocupar el del hombre?
¿Cuándo el hombre sabrá sostener a la familia y darle a la esposa el lugar que le corresponde?
El mundo está revuelto.
Yo soy una feminista, sí, porque en mis discursos, en mis arengas, alabo siempre las posibilidades y las cualidades de la mujer.
No denigro al hombre, pero si pido a los hombres que vuelvan a asumir su responsabilidad de esposo, de jefe del hogar, de padre de familia, porque ese hogar que se desintegra es el semillero de futuros criminales.
Eso os lo dice: MARIA DE LAS ROSAS. "
LA VOZ DEL MÁS ALLÁ
Luis G. Garibay; Editor
Fuente de información “El Heraldo del Espiritismo"
Transcripción; José Luis Flores Meza.
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NUNCA ESTAMOS SOLOS
...Cada vez que sientas una inusitada emoción de empatía que te envuelve, de alegría espontánea sin un motivo aparente, de conjeturas optimistas, de proyectos edificantes, estás influido por pensamientos buenos y saludables, que proceden de mentes afectuosas que te abrazan con simpatía y afabilidad, de afectos encarnados o de tus Guías espirituales.
Joanna de Ângelis/Divaldo Franco
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– Sí, de una parte, pero no como se piensa, generalmente. Muchos flagelos son el resultado de su imprevisión; a medida que él adquiere conocimientos y experiencias, puede conjurarlos, es decir, prevenirlos si sabe buscarle las causas. Pero, entre los males que afligen a la humanidad, los hay generales que están en los designios de la Providencia, y de los cuales cada individuo recibe, más o menos, la repercusión. A estos el hombre no puede oponer sino la resignación a la voluntad de Dios y, además, esos males son agravados, frecuentemente, por su negligencia.
Entre los flagelos destructores, naturales e independientes del hombre, es necesario incluir en la primera línea la peste, el hambre, las inundaciones, las intemperies fatales a la producción de la tierra. ¿Pero no encontró el hombre en la ciencia, en los trabajos de arte, en el perfeccionamiento de la agricultura, en los fertilizantes y en las irrigaciones, en el estudio de las condiciones higiénicas, los medios de neutralizar o, por lo menos, atenuar los desastres? ¿Ciertas regiones, otrora asoladas por terribles flagelos, no están hoy preservadas? ¿Por tanto, qué no hará el hombre por su bienestar material cuando sepa aprovechar los recursos de su inteligencia y cuando al cuidado de conservación personal sepa aliar el sentimiento de una verdadera caridad para con sus semejantes?
Luis G. Garibay; Editor
Fuente de información “El Heraldo del Espiritismo"
Transcripción; José Luis Flores Meza.
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NUNCA ESTAMOS SOLOS
...Cada vez que sientas una inusitada emoción de empatía que te envuelve, de alegría espontánea sin un motivo aparente, de conjeturas optimistas, de proyectos edificantes, estás influido por pensamientos buenos y saludables, que proceden de mentes afectuosas que te abrazan con simpatía y afabilidad, de afectos encarnados o de tus Guías espirituales.
Joanna de Ângelis/Divaldo Franco
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1 – ¿Con qué objetivo
Dios alcanza la humanidad por medio de flagelos destructores?
– Para hacerla avanzar más deprisa. ¿No
os hemos dicho que la destrucción es necesaria para la regeneración moral de
los Espíritus, que adquieren, a cada nueva existencia, un nuevo grado de
perfección? Es necesario ver el fin para apreciar los resultados. No los
juzgáis sino bajo vuestro punto de vista personal y los llamáis flagelos por el
prejuicio que os ocasionan. Pero esos trastornos son, frecuentemente,
necesarios para hacer alcanzar, más prontamente, un orden mejor de cosas, y en
algunos años, lo que exigiría siglos.
2
– ¿No podría Dios emplear otros medios para el perfeccionamiento de la
humanidad, sino los flagelos destructores?
– Sí, y lo emplea todos los días, dado
que dio a cada uno los medios de progresar por el conocimiento del bien y del
mal. El hombre no aprovecha; es necesario contrariarlo en su orgullo y hacerle
sentir su debilidad.
3 – Pero en esos
flagelos, el hombre de bien sucumbe como los hombres perversos; ¿es eso justo?
– Durante la vida, el hombre relaciona
todo con su cuerpo, pero, después de la muerte, él piensa de otra forma y, como
ya hemos dicho: la vida del cuerpo poca cosa es. Un siglo de vuestro mundo es un relámpago en la Eternidad. Por
tanto, los sufrimientos, de lo que llamáis algunos meses o algunos días, no son
nada, solamente una enseñanza para vosotros, y que os servirá en el futuro. Los
Espíritus, he aquí el mundo real, preexistentes y supervivientes a todo, son
los hijos de Dios y el objeto de toda su solicitud; los cuerpos no son sino los
trajes con los cuales ellos aparecen en el mundo. En las grandes calamidades
que diezman los hombres, es como un ejército que, durante la guerra ve sus
trajes usados, rasgados o perdidos. El general tiene más cuidado con sus
soldados que con sus trajes.
4 – ¿Pero las víctimas
de esos flagelos no son menos víctimas?
– Si se considerase la vida por aquello
que es, y lo poco que es con relación al infinito, se atribuiría menos
importancia a eso. Esas víctimas encontrarán, en una u otra existencia, una
larga compensación a sus sufrimientos, si ellas saben soportarlos sin murmurar.
Cuando llegue la muerte
por un flagelo o por una causa ordinaria, no se puede escapar a ella cuando
suena la hora de la partida: la única diferencia es que con eso, en el primer
caso, parte un mayor número a la vez. Si nos pudiésemos elevar, por el
pensamiento, de manera a dominar la humanidad y abarcarla enteramente, esos
flagelos terribles no nos parecerían más que tempestades pasajeras en el
destino del mundo.
5 – ¿Los flagelos destructores
tienen una utilidad, bajo el punto de vista físico, a pesar de los males que
ocasionan?
– Sí, ellos cambian, algunas veces, el
estado de una región; pero el bien que de eso resulta no es, frecuentemente,
percibido sino por las generaciones futuras.
6 – ¿Los flagelos no
serían igualmente para el hombre pruebas morales que lo someten a las más duras
necesidades?
– Los flagelos son pruebas que propician
al hombre la ocasión de ejercitar su inteligencia, de mostrar su paciencia y su
resignación a la voluntad de Dios, y lo orientan para demostrar sus
sentimientos de abnegación, de desinterés y de amor al prójimo, si él no más
está dominado por el egoísmo.
7 – ¿Es dado al hombre
conjurar los flagelos que lo afligen?
– Sí, de una parte, pero no como se piensa, generalmente. Muchos flagelos son el resultado de su imprevisión; a medida que él adquiere conocimientos y experiencias, puede conjurarlos, es decir, prevenirlos si sabe buscarle las causas. Pero, entre los males que afligen a la humanidad, los hay generales que están en los designios de la Providencia, y de los cuales cada individuo recibe, más o menos, la repercusión. A estos el hombre no puede oponer sino la resignación a la voluntad de Dios y, además, esos males son agravados, frecuentemente, por su negligencia.
Entre los flagelos destructores, naturales e independientes del hombre, es necesario incluir en la primera línea la peste, el hambre, las inundaciones, las intemperies fatales a la producción de la tierra. ¿Pero no encontró el hombre en la ciencia, en los trabajos de arte, en el perfeccionamiento de la agricultura, en los fertilizantes y en las irrigaciones, en el estudio de las condiciones higiénicas, los medios de neutralizar o, por lo menos, atenuar los desastres? ¿Ciertas regiones, otrora asoladas por terribles flagelos, no están hoy preservadas? ¿Por tanto, qué no hará el hombre por su bienestar material cuando sepa aprovechar los recursos de su inteligencia y cuando al cuidado de conservación personal sepa aliar el sentimiento de una verdadera caridad para con sus semejantes?
8 – ¿Existe una
fatalidad en los acontecimientos de la vida, según el sentido ligado a esa
palabra?, es decir, ¿todos los acontecimientos están predeterminados? En ese
caso, ¿en qué se convierte el libre albedrío?
– La fatalidad no existe sino para la
elección que hizo el Espíritu, encarnándose, de soportar tal o cual prueba.
9 – Ciertas personas no
escapan de un peligro mortal sino para caer en otro; parece que ellas no
podrían escapar a la muerte. ¿No hay en eso fatalidad?
– No hay nada de fatal, en el verdadero
sentido de la palabra, sino en el instante de la muerte. Cuando ese momento
llega, sea por uno u otro motivo, de ella no os podéis librar.
10 – Así, ¿no moriremos
si la hora no es llegada, cualquier que sea el peligro que nos amenace?
– No, tú no perecerás, y de eso tienes miles
de ejemplos. Pero, cuando es llegada
tu hora de partir, nada podrá substraerte de ella. Dios sabe, anticipadamente,
de cuál/qué género de muerte partirás de aquí y, frecuentemente, tu
espíritu lo sabe también, porque eso le es revelado cuando hace la elección de
tal o cual existencia.
11 – De la infalibilidad
de la hora de la muerte, ¿se concluye que las precauciones que se toman para
evitarla son inútiles?
– No, porque las precauciones que tomáis os son sugeridas para evitar la muerte
que os amenaza; ellas son uno de los medios para que la muerte no ocurra.
12 – ¿Cuál el objetivo
de la Providencia al hacernos correr peligros que no deben de tener
consecuencia?
– Cuando tu vida es puesta en peligro,
es esa una advertencia que tú mismo deseaste a fin de desviarte del mal y hacerte
mejor.
13 – ¿Y los padres? ¿En
qué situación sorprenderemos a los padres de los que deben ser inmolados al
progreso o a la justicia, en la regeneración de sí mismos? ¿Su dolor no será
debidamente considerado por los poderes que nos controlan la vida?
André Luiz (reproduciendo
respuesta del instructor Druso en “ACCIÓN
Y REACCIÓN”) – ¿Cómo no? Las entidades
que necesitan de tales luchas expiatorias son encaminadas a los corazones que
se hicieron cómplices con ellas en delitos lamentables, en el pasado distante o
reciente o, aún, a los padres que fracasaron junto a los hijos, en otras
épocas, a fin de que aprendan en la cruel añoranza y en la angustia innombrable
el respeto y la dedicación, la honorabilidad y el cariño que todos debemos al
instituto de la familia en la Tierra. El dolor colectivo es el remedio que nos
corrige en los fallos mutuos.
14 – Siendo Dios la
bondad infinita, ¿por qué permite la muerte aflictiva de tantas personas
enclaustradas e indefensas, como en los casos de grandes incendios?
Emmanuel – Realmente reconocemos en Dios el Perfecto Amor aliado a la Justicia
Perfecta. Y el Hombre, hijo de Dios, creciendo en amor, trae consigo la
Justicia inmanente, convirtiéndose, en razón de eso, en cualquier situación, en
el más severo juzgador de sí mismo. Cuando volvemos de la Tierra para el Mundo
Espiritual, concienciados en las propias responsabilidades, operamos el
levantamiento de nuestros débitos pasados y rogamos los medios precisos a fin
de rescatarlos debidamente. Es así que, muchas veces, renacemos en el Planeta
en grupos en compromiso para la redención múltiple. Invasores alienados por la propia ambición, que aplastábamos
colectividades en la voluptuosidad del saqueo, volvemos a la Tierra con
encargos diferentes, pero en régimen de encuentro marcado para la desencarnación
conjunto en accidentes públicos. Explotadores
de la comunidad, cuando les agotábamos las fuerzas en provecho personal,
pedimos la vuelta al cuerpo denso para enfrentar unidos el ápice de epidemias
arrasadoras. Promotores de guerras manejadas
para asalto y crueldad por la megalomanía del oro y del poder, fortaleciéndonos
para la regeneración, pleiteamos el Plano Físico con el fin de sufrir la muerte
de colecta, aparentemente inmerecida, en acontecimientos de sangre y lágrimas. Corsarios que prendíamos fuego a
embarcaciones y ciudades en la conquista de presas fáciles, observándonos en el
Más Allá con los problemas de la culpa, solicitamos la vuelta a la Tierra para
la desencarnación colectiva en dolorosos incendios, inexplicables sin la
reencarnación. Creamos la culpa y nosotros mismos ingeniamos los
procesos destinados a extinguirles las consecuencias. Y la Sabiduría Divina
se vale de nuestros esfuerzos y tareas de rescate y reajuste con el fin de
inducirnos a estudios y progresos siempre más amplios en lo que respecta a
nuestra propia seguridad. Es por este motivo que, de todas las calamidades
terrestres, el Hombre se retira con más experiencia y más luz en el cerebro y
en el corazón, para defenderse y valorar la vida. Lamentamos sin desesperación,
cuantos se hicieron víctimas de desastres que nos oprimen el alma. El dolor de
todos es nuestro dolor. Los problemas con que se deparan son igualmente
nuestros. Sin embargo, nunca nos olvidemos de que nunca estamos sin la
presencia de la Misericordia Divina junto a las ocurrencias de la Divina
Justicia, que el sufrimiento es invariablemente reducido al mínimo para cada uno de nosotros, que todo se renueva
para el bien de todos y que Dios nos concede siempre lo mejor.
NOTA
COMPLEMENTARÍA
Imaginemos
un evento en cualquiera de nuestra dimensión, sobre todo aquellos que son un
primor de organización. Para que todo funcionara como un reloj, fue objeto de
un planeamiento bien coordinado que previno fecha, lugar, infraestructura de
recursos humanos, equipamientos, posibles fallos, etcétera… Bajo ese punto de
vista, se entiende que somos capaces de superarnos en tales cometidos. Si
observamos eso en nuestras iniciativas, ¿será el Plano Espiritual limitado en
sus realizaciones? Si “la única fatalidad de la vida es el
instante de la muerte” (cuestión 859 L.E.), si salimos un día del Plano
Invisible con nuestro regreso predeterminado en cuanto a la fecha aproximada y
a la forma; si eventos del porte de una desencarnación colectiva están ya
marcados para ocurrir a punto de que personas sueñen con antelación con el
hecho, ¿por qué dudar lo que sucedió bajo el permiso de Dios y sus precisas y
justas Leyes? Chico Xavier nos dejó dos documentos psicografiados de supervivientes
a grandes accidentes aéreos. De la caída del Boeing 727, en 07/06/1982 (137
muertos), en el libro ANTE EL FUTURO (Ed.
IDEAL), y del Boeing 727 en 12/04/1980 (58 muertos), en la obra Y EL AMOR CONTINUA (Ed. Alvorada). En
ellos, Rosana Maria Temporal de Lara y Jane Furtado Koerich, las autoras,
coinciden en varios aspectos:
1
– No sintieron dolores en el momento del impacto y de la muerte;
2 – Escucharon voces en
el instante del accidente sugiriendo confianza en Dios y calma, denotando la
presencia de equipos espirituales socorristas operando el rescate;
3 – A pesar de las
imágenes últimas de sus cuerpos en el Plano material, no se veían o no se
sentían destrozadas en la nueva forma en que se reconocían;
4 – Despertaron de la
inconsciencia en que se sumergieron en la transferencia de Plano, en hospitales
de las regiones invisibles;
5 – Confirmaron a los
familiares presentes en el momento del recibimiento del mensaje, por varios
detalles, ser ellas mismas.
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