jueves, 22 de diciembre de 2016

MECANISMOS CONFLICTIVOS

Imágenes integradas 1

A LOS EDUCADORES
El ilustre escritor brasileño Augusto Cury enumera en su libro intitulado "Padres brillantes, profesores fascinantes", lo que considera los siete pecados capitales de los educadores.
El primer de ellos es corregir el educando públicamente.
Un educador jamás debería exponer una debilidad de una persona, por peor que  sea, delante de los demás.
Un educador debe valorar más a la persona que se equivoca que su equívoco.
El segundo es expresar autoridad con agresividad.
Los educadores que imponen su autoridad son aquellos que le tienen miedo  a sus propias fragilidades.
Para que se tenga éxito en la educación, es necesario considerar que el diálogo es una herramienta educacional insustituible.
El tercer es ser excesivamente crítico: obstruir a la infancia del niño.
Los débiles condenan, los fuertes comprenden, los débiles juzgan, los fuertes perdonan. Los débiles imponen sus ideas a fuerza, los fuertes las exponen con afecto y seguridad.
El cuarto es punir cuando se esté con rabia y poner límites sin dar explicaciones.
La madurez de una persona se revela por la manera inteligente con que  corrige a alguien. Jamás ponga límites sin dar explicaciones.
Para educar, use primero el silencio y después las ideas. Elogie el educando antes de corregirlo o criticarlo.
Diga cuanto él es importante, antes de apuntarle el defecto. Él recibirá mejor sus observaciones y le amará para siempre.
Quinto: ser impaciente es desistir de educar.
Es necesario comprender que por detrás de cada educando esquivo, de cada joven agresivo, está un niño que necesita de afecto.
Todos queremos educar a jóvenes amables, pero son los que nos frustran que testan nuestra calidad de educadores. Son los hijos complicados que testan la grandeza de nuestro amor.
El sexto, es no cumplir con la palabra.
Las relaciones sociales son un contrato firmado en el palco de la vida. No lo rompa. No disimule sus reacciones. Sea honesto con los educandos. Cumpla lo que promete.
La confianza es un edificio difícil de ser construido, fácil de ser demolido y muy difícil de ser reconstruido.
Séptimo: destruir la esperanza y los sueños.
La mayor falla que los educadores pueden cometer es destruir la esperanza y los sueños de los jóvenes.
Sin esperanza no hay estradas, sin sueños no hay motivación para caminar.
El mundo puede caer sobre una persona, ella puede haber perdido todo en la vida, pero, si tiene esperanza y sueños, ella tiene brillo en los ojos y alegría en el alma.
*  *  *
Usted que es padre, profesor o responsable por la educación de alguien, considere que hay un mundo a ser descubierto dentro de cada niño y de cada joven.
Solamente no consigue descubrirlo quien está encarcelado dentro de su propio mundo.
Recuérdese que la educación es la única herramienta capaz de transformar el mundo para mejor, y que esa herramienta está en sus manos.
De su uso adecuado depende el presente y dependerá el futuro. El joven es el presente y el niño es la esperanza del porvenir.
Piense en eso y haga valer la pena  su título de educador. Eduque. Construya un mundo mejor. Plante en el suelo de los corazones de niños e jóvenes las flores de la esperanza.
Equipe de Redacción del Momento Espírita, con base en el libro "Padres brillantes, profesores fascinantes", de Augusto Cury, ed. Sextante.

                                                            ***********************************



      La Dialéctica Espírita  

Definió  Hegel la estructura y la función del  sus leyes con las  del Ser mismo:

Tesis, antítesis y síntesis. Más tarde, Marx y Engels desplazaron el diálogo de esa concepción ontológica para conferirle un sentido materialista y revolucionario. Cupo a Hamelin4, empero, definir-lo en su aspecto más fecundo, como un proceso de necesaria fusión de la tesis y la antítesis, en la producción de una nueva idea o nueva tesis. 
Este es, en nuestro sentir, el proceso dialéctico del Espiritismo, que en vez de poner énfasis en la contradicción en sí, en la lucha de contrarios, prefiere ponerlo en la armonía, en la fusión de esos contrarios, para una nueva creación. En este sentido se desarrolla el diálogo en El Libro de los Espíritus. 
Por lo demás, nunca ha habido un diálogo como éste. Jamás un ser humano se inclinó, con toda la seguridad del hombre moderno, sobre el borde del abismo de lo incognoscible para interrogarlo, escuchar sus voces misteriosas, contradecirlo, discutir con él y, por último, arrancarle sus más íntimos secretos. Y nunca tampoco el abismo se mostró tan dócil y hasta deseoso de revelarse al hombre en todos sus aspectos. 
Sócrates percibía las voces de su daimon y discutía con el Oráculo de Delfos. Pero no se limitó a eso Kardec. Fue aún más lejos, dialogando con el Mundo Invisible entero, analizando sus voces en rigor, escuchando a inferiores y a superiores, para descubrir las leyes que rigen ese mundo, las formas de vida existentes en él, el mecanismo de sus relaciones con el nuestro. 
El método dialéctico es el proceso natural del desarrollo, tanto del pensamiento como de todas las cosas. Cierta vez comparó Emmanuel al Antiguo Testamento como un llamado de los hombres a Dios, Y el Nuevo Testamento como la respuesta de Dios a ese llamado. Aceptando la imagen podemos afirmar que El Libro de los Espíritus constituye la síntesis de ese diálogo, es el instante en que, según la definición de Hamelin, llamamiento y respuesta se funden en la comprensión espiritual, abriendo camino para una nueva fase de la vida terrena. 
EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS
ALLAN KARDEC

                                  
                                                            ++++++++++++++++++++++++++++++++

                                                   
                                                                                            

                                     La experiencia de la muerte

Las consideraciones y datos que aquí se vierten sobre este tema son producto del estudio y recopilación de muchísimos  datos y experiencias concordantes, obtenidos  a través de regresiones hipnóticas, así como de testimonios de gente  que ha sido  protagonista en casos de la llamada “muerte clínica aparente”, por la que a veces tras muchos minutos de muerte clínica se recuperaron  los que la experimentaron, impresionados con el claro recuerdo de lo vivido. También ha colaborado en las investigaciones  científicas sobre el tema, mucha gente que en los momentos previos a su muerte describieron los fenómenos y sensaciones que les embargaban.
   En cada caso esta  transcendental vivencia es particular y diferente, porque no existe una regla fija que determine unas experiencias  iguales en todos los casos.
Aproximadamente esta es la secuencia en general  obtenida por el  Profesor Dr. Raimond Moody  en  casi todos los casos de muerte clínica aparente, y que no contradice  otros testimonios obtenidos de  regresiones o de la mediumnidad :

En el instante final, oyen como un zumbido desagradable que   llena su cabeza, percibiendo  en algunos casos    como un calambre doloroso   en lo profundo de su  cerebro, siendo casi
siempre conscientes de la   separación de su propio cuerpo,mientras  expresan  la sensación de que   penetran en  una  especie de   túnel o pasaje oscuro con una luz no deslumbrante al final ..                        
                                  
      En todos los casos tuvieron  la sensación de estar “muertos”, o no comprendían que les pasaba,porque  se vieron como flotando por encima del cuerpo al que  veían como algo ajeno a ellos mismos, mientras se sentían ligeros y felices en un cuerpo igual que el que acababan de dejar, pero mucho más ligero y  como luminoso.
          Algunos  se angustiaron  ante ese vertiginoso momento, y al no saber si iban a  poder regresar de nuevo a su  cuerpo abandonado y a la vida. Muchos recuerdan una especie de cordón luminoso que les unía al cuerpo inerte, a modo de un cordón umbilical o del  hilo que une un  globo con la mano que le sujeta.
       Algunos  relataron también que  sintieron  cierto fastidio cuando comprendieron que tenían que volver otra vez a este mundo y a su cuerpo.
         En todos los casos  coinciden en  que perdieron el sentido del tiempo y de la materia, que no sabían diferenciar de la que veían  en su nuevo estado, pues los objetos materiales los ven como transparentes, o sea, que pierden el sentido de la opacidad.
       El  Ser recién desencarnado experimenta enseguida  un sopor muy pesado, perdiendo la conciencia de sí mismo, hasta que paulatinamente se va recuperando como cuando se  sale de un sueño muy profundo. A veces esta turbación comienza incluso poco tiempo antes del último aliento, y  su duración es indeterminada, prolongándose  a veces hasta mucho tiempo después de la finalización de su vida humana..
          En el comienzo de  esta fase, se comienzan a soltar gradualmente   los lazos  vitales que aún le mantienen  ligado a su cuerpo. En esta importante fase de la desencarnación, se produce el trasvase de experiencias orgánicas y celulares  entre el cuerpo vital que impregna cada célula orgánica, y el periespíritu,  que así acopia en sí todo el bagaje de experiencias kármicas del cuerpo,(de lo que se hablará más adelante). En este trasvase de experiencias quedan  incluidas  las efectuadas a nivel cerebral, con su bagaje de conocimientos, moralidad, virtudes y defectos,  lo que explica que el Ser no pierda  nada de lo conquistado en cada  existencia humana, pues de este modo lo  lleva   consigo hasta la siguiente.
          Mientras dura  esta fase de trasvase de experiencias orgánicas y de turbación , según  relatan , se sintieron avanzar como impulsados por una fuerza desconocida a través de un largo y oscuro túnel en cuyo final había una Luminosidad  fuerte que no hería a  la vista, y en medio de ella, vieron Seres queridos y personas  amigas ya fallecidos anteriormente , que parecían que estaban allí para recibirles; eran todos de aspecto agradable y alegre, y según testimonios de estos casos de “gente regresada del más allá”, relatan cómo estos Seres, con  amabilidad y  telepaticamente,  les hicieron comprender la conveniencia de regresar de nuevo a la vida al tiempo que ellos mismos  también sentían la necesidad de hacerlo porque algo importante  les quedaba pendiente de realizar todavía en este mundo.
            Entre la “gente” que sale a recibirles  en el comienzo de la Luz, al final del túnel, parece destacar, un Ser especialmente luminoso que les inspira sentimientos de Amor y de cordialidad, y les pregunta sobre si están satisfechos con lo realizado en sus vidas y si se sienten  preparados para no regresar.
          Los relatos  de estos sujetos que han vivido esta experiencia de muerte clínica, , coinciden en   que  vieron pasar velozmente ante ellos , como en una rápida película, imágenes de lo más importante y trascendente que sucedió o protagonizaron en  sus vidas , comprendiendo todo lo que de positivo o de negativo hubo  en ellas. Viene a ser como un rápido y profundo auto juicio, en donde finalmente sienten  una pregunta clave que deben contestar: “¿Has aprendido a Amar?”.
          Las personas que han vivido esta impresionante experiencia ,tras su posterior reanimación y regreso a la vida, suelen ser personas reacias en contar lo que vieron o sintieron por temor a que se les tache de locos o visionarios, pero en cualquier  caso, siempre quedaron marcados positivamente tras su experiencia, experimentando  en sus vidas una transformación positiva y viviendo en adelante con plenitud,  totalmente convencidos  de que hay un Mas Allá y sabiendo lo que nos espera tras él, de modo que  al final comprenden que el Conocimiento y el Amor es lo único que nos vamos a llevar de este mundo.
          Como conclusión, se podría resumir que depende de cómo vivamos  cada día  nuestra  vida, el que el momento final sea más o menos traumático, porque con la muerte, aunque nos despojamos de la envoltura carnal, seguimos  existiendo, sintiendo que   somos nosotros  mismos.

-Jose Luis Martín -


“Los sabios de la India dicen que todas las noches se muere al entrar en el sueño y perder la consciencia. También enseñan que la muerte definitiva es un día que no se sale del sueño”.
                                         -Ramiro Calle-


                                                                          ******************************
                                                                     


  MECANISMOS CONFLICTIVOS

En los mecanismos del comportamiento humano hay un destaque especial para el placer, que es parte del proceso de la evolución. La búsqueda del placer, nunca esta demás insistir en el asunto, constituye un estimulo vigoroso para la lucha. Cara a eso, cuando algo inesperado y desagradable acontece, las personas afirman que no tienen ninguna razón para vivir, solamente porque un problema, que tal vez les madure más, despertándolas para otra realidad, les ocurrió, emborronando su capacidad de discernimiento para la elección entre lo verdadero y lo falso.

Normalmente se establece que vida feliz es aquella que presenta las criaturas sonrientes, bien dispuestas, con expresiones donairosas, destacadas en el grupo social, pero que, mas allá de la máscara colocada en la cara, conducen sufrimientos, inseguridades, incertidumbres  sobre sí mismas y aquellas que están a su alrededor.

La búsqueda del placer, en razón de las necesidades mas inmediatas y de los goces más fuertes, ha sido dirigida para las diversiones: el alcohol, el sexo, el tabaco, cuando no a las drogas aditivas y perturbadoras. Esos ingredientes llevan a diversiones variadas, extravagantes, fuertes, pero no al verdadero placer, que puede ser encontrado en una buena lectura, en un paisaje de reposo, en una convivencia relajante, en una caminada tranquila o en un jogging, en un momento de reflexión, de oración, en una acción de socorro fraternal, en un recibimiento en el hogar proporcionado a alguien querido o simplemente a un convidado a quien se desea distinguir…

Hay incontables formas de placeres no necesariamente fuertes, que se transforman en sensaciones que agotan y exigen reposo para rehacerse. El placer debe dilatarse en el sistema emocional, continuando proporcionando bien estar, incluso después del acontecimiento que lo desencadena. La diversión tiene una duración efímera: vale mientras se disfruta, luego desapareciendo, para dar lugar a nuevas búsquedas. Algo que parece una conquista ideal tiene el valor esencial del esfuerzo por conseguirlo, dejando cierta traba de insatisfacción después de lograrlo. Como consecuencia, hay una gran necesidad de parecer divertido, lo que señaliza como ser dichoso, triunfante en el grupo social. Las diversiones, no siempre son placeres legítimos, se multiplican hasta las extravagantes y aberraciones, violencias y agresividades, para substituir el hastió que vendrá después, en razón de no poder rellenar las necesidades de bien estar, que son realmente buscadas.
      La Roma imperial, que también se preocupó por la búsqueda de diversiones continuas, pasó de los juegos griegos, que fueron importados para las luchas de gladiadores, en las cuales el vencido era solo humillado en su fuerza, hasta exigían sus vidas, cuando sucumbían despedazados, mientras los seguidores, aplaudiendo frenéticamente a los victoriosos de un día… En la sucesión exorbitante, la diversión más apetitosa paso a ser aquella que obligaba las vidas a ser debilitadas de las formas más originales, por no decir crueles, que se pueda imaginar. La variedad de los juegos y de las diversiones sobrepasaba la imaginación siempre fértil en la creación de nuevos atractivos. Fue una de las características de la decadencia del Imperio, porque las personas perdieron el sentido del placer, pasando para la diversión de la crueldad.

A través de los tiempos fueron modificados esos procesos, no erradicados las diversiones enloquecidas. Incluso hoy, en la época de las conquistas valiosas del pensamiento y del sentimiento, de los derechos humanos, de la preservación ecológica, las diversiones prosiguen tan bárbaros, pero más apetecibles en los medios, por ejemplo, que se utiliza de las pasiones primarias del ser, para estimularlo más a la diversión del sexo explicito, de la brutalidad sin límites, de la vulgaridad insensata, de la desnudez agresiva y vil, del mercado de las sensaciones, mientras el público, siempre ávido como insatisfecho, exige espectáculos mas burlescos y brutales, en la vida real, a través de las luchas de boxeo, entre animales, de la tauromaquia, y, cuando cansada de ese pequeño circo de locura, de las guerras hediondas que arrasan ciudades, países y destruyen vidas incontables, mutilando otras tantas que quedan física, psicológica y mentalmente despedazadas.

Cuanto más diversiones, mas fugas psicológicas, menos placeres reales. Donde proliferan, también surge la crueldad, la indiferencia por el sufrimiento ajeno, la ausencia de la solidaridad, porque el egoísmo desea retirar el máximo provecho de la situación, del lugar, de la oportunidad de disfrutar y eludirse, como si fuese posible ignorar los desafíos y los conflictos, solamente porque se busca anestesiarlos.

Las personas divertidas parecen felices, pero no lo son. Provocan risas, porque consiguen enmascarar los propios sentimientos, en un “hago creer” sin límites. Demuestran seriedad, incluso en sus diversiones, lo que provoca alegría, jaleo y encanto a otros afligidos sonrientes, pero, pasado el momento, vuelven a la melancolía, al vacío en que se atormentan.

La relajación muscular y emocional es forjada, no espontanea, ni rítmica, proporcionando placer que armoniza interiormente. Es natural que surjan, ahora o después, varios, terribles procesos conflictivos en el área de la personalidad en el centro de la individualidad. Tales conflictos no serán resueltos con carcajadas o con disimulos, sino solamente a través de terapia conveniente y un gran esfuerzo del paciente, que se debe auto descubrir y encontrar las razones perturbadoras del estado emocional en que se encuentra. El juego de huir de una para otra diversión solamente complica el cuadro, por aplazar su solución.

Espíritu Joanna de Angelis
Médium Divaldo Pereira Franco

Extraído del libro “Amor, Imbatíbel Amor”
Traducido por Jacob

                                                     *****************



No hay comentarios: