ANOTACIONES SOBRE LA MEDIUMNIDAD
Estudiosos del espiritismo, devotos y honestos, reconociendo los escollos del campo mediúmnico, crearon la hipótesis del fantasma anímico del propio medianero, el cual actúa en el lugar de las entidades desencarnadas.
La tesis animista es respetable. Partió de investigadores conscientes y sinceros, y nació para cohibir los probables abusos de la imaginación; entre tanto, es usada cruelmente por muchos encarnados, que hacen de ella un órgano inquisitorial, cuando deberían aprovecharla como elemento educativo, en la acción fraternal. Millares de compañeros huyen al trabajo, amedrentados, retroceden ante los obstáculos de la iniciación mediumnica, porque el animismo se convirtió en cancerbero.
Afirmaciones serias y edificantes, tornadas en opresivos sistema, impiden el paso de los candidatos al servicio por la gradación natural de aprendizaje y de la aplicación. Se reclama de ellos precisión absoluta, olvidándose lecciones elementales de la naturaleza. Recogidos en el castillo teórico, innumerables amigos, no aceptan, por lo común a los servidores, que han de crecer y perfeccionarse con el tiempo y el esfuerzo. Exigen simples aparatos de comunicación, como si la luz espiritual se transmitiese igual que la luz eléctrica por una lámpara vulgar. Ningún árbol nace produciendo, y cualquier facultad noble requiere perfeccionamiento.
La mediumnidad tiene, pues, su evolución, su campo, su ruta. No es posible premiar al estudiante en el curso superior, sin que él haya tenido suficiente aplicación en los cursos preparatorios, a través de algunos años de lucha, de esfuerzo, de disciplina. La tesis animista, pretende reunir toda la responsabilidad del trabajo espiritual en una cabeza únicamente, esta es, la del instrumento mediúmnico.
Es necesario, animar a los cooperadores incipientes, proporcionándoles recursos más amplios de conocimientos en la senda recorrida por ellos mismos, con el fin de que la espiritualidad santificante penetre los fenómenos y estudios relativos al espíritu. Nadie recibirá las bendiciones, de la cosecha, sin el sudor de la sementera. Lamentablemente los aspirantes a la mediumnidad desconocen las imposiciones del trabajo y de la cooperación: exigiendo, facultades completas.
Para ser un instrumento relativamente exacto, le es imprescindible haber aprendido a ceder, y no todos los artífices del taller mediúmnico realizan, en breve trecho, tal adquisición, que reclama devoción a la felicidad del prójimo, elevada comprensión del bien colectivo, avanzado espíritu de concurso fraternal y de serena superioridad en los atritos con la opinión ajena. Para conseguir edificación de esa naturaleza, se hace menester el refugio frecuente en la “morada de los principios superiores”
La mediumnidad más estable y más bella comienza, entre los hombres, en el imperio de la intuición pura. En la mediumnidad común, el colaborador servirá con la materia mental que el es propia, sufriendo las imposiciones naturales delante la investigación terrestre; después de adaptarse a los imperativos más nobles de la renuncia personal, edificará, no de improviso, sino a costa de incesante trabajo, el templo interior de servicio en el cual reconocerá la superioridad del programa divino por encima de sus caprichos humanos. Alcanzada esta realización, estará preparado para sintonizarse con el mayor número de desencarnados y encarnados, ofreciéndoles, como el puente benefactor, oportunidad de reencontrarse unos con los otros, en la posición evolutiva en que permanezcan, a través de entendimientos constructivos. No nos referimos aquí a las facultades accidentales, que aparecen y desaparecen entre candidatos al servicio; sin espíritu de orden y disciplina, verdaderos balones de ensayo para los vuelos del porvenir; nos referimos a la mediumnidad aceptada por el cooperador y movible en cualquier situación para el bien general. Comentando actividades o tareas, deberemos destacar los patrones que le correspondan, y esto es lo característico de la instrumentalidad espiritual en las esferas superiores. Lógicamente, es imposible alcanzarlo de una vez; toda obra impone comienzo.
Es muy importante en la mediumnidad, la elevación de las cualidades receptivas para alcanzar la necesaria sintonía con los manantiales de la vida superior.
El hombre encarnado, casi siempre entusiasmado por el sueño de la ilusión, podrá comenzar por el fenómeno, pero, a la manera que despierte las energías más profundas de la conciencia, sentirá la necesidad del reajuste y regresará a la causa para perfeccionar los efectos. Obra de construcción, de tiempo, de paciencia…
En materia de mediumnidad, hay tipos idénticos de facultades, pero enorme desigualdad en los grados de capacidad receptiva, los cuales varían infinitamente, como las personas.
Identificados en la construcción del bien, y trabajando en la asistencia a los enfermos, el servicio pertenece a la buena voluntad unida a la fe viva. Y la sementera reclama trabajadores abnegados, que ignoren cansancio, tristeza y desanimo.
Cada pequeña demostración de esfuerzo propio, en las realizaciones de la caridad, recibirá del señor la Bendición Divina. Aprendamos, pues, a socorrer a nuestros amigos enfermos.
Los lóbulos frontales, son una exteriorización fisiológica de centros importantes, reposan millones de células, a la espera, para funcionar, del esfuerzo humano en el sector de la espiritualización. Ningún hombre entre los más arrojados pensadores de la Humanidad, desde el pretérito hasta nuestros días, logró utilizarla en la décima parte. Son fuerzas de un campo virgen, que el alma conquistará, no solo en continuidad evolutiva, sino también a golpes de auto educación, de perfeccionamiento moral y de elevación sublime; tal servicio, es solo de la fe vigorosa y renovadora encendida, como indispensable lámpara a la vanguardia del progreso espiritual.
Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro “En un Mundo Mayor”, de Chico Xavier
**********************
INTERACCIÓN MENTE-CUERPO
Este tema aún está en pleno proceso de investigación por parte de algunos científicos. Es interesante destacar que los puntos de vista son coincidentes en admitir una influencia extrafísica en los procesos químicos cerebrales. Los hay que no aceptan ninguna hipótesis de trabajo que incluya al alma en los mecanismos del cuerpo físico. Otros se refieren a la influencia de la mente por medio de las emociones. Los pensamientos y los sentimientos, en la reactividad de los agentes químicos que recorren el cerebro y el resto del cuerpo. Lo que no llegan a explicar claramente es lo relacionado con las características de la mente, como tampoco hacen referencia a como ejerce su acción sobre el sistema nervioso cerebral. Muchos creen todavía que a las emociones se deben los problemas orgánicos, otros parecen sustentar la idea de las patologías físicas y mentales son consecuencia de las deficiencias de la máquina humana. Esa maraña de ideas contribuye, en definitiva, al conocimiento del producto final de todo el sistema mente- cuerpo.
Los materialistas intentarán conocer lo mejor posible todos los mecanismos del cuerpo; los espritualistas tratarán de explicar científicamente la conexión entre el espíritu y la materia. El resultado del trabajo de unos y otros aportará en el futuro, el conocimiento de la totalidad de los fenómenos que se producen en el ser humano.
La tomografía por emisión de positrones (PET) muestra imágenes del cerebro que se modifican con cada pensamiento (dolor, recuerdos, etc) y constituye un paso adelante en dirección al conocimient0 de las causas extra-físicas. Debemos considerar además que el cuerpo es suficientemente fluido para reflejar las impresiones de la mente, tal como afirma el Dr. Chopra, así como exitse una infinidad de alteraciones mínimas de la química celular, de la temperatura del cuerpo, de la carga eléctrica, de la presión sanguínea y de otras reacciones que no llegan a ser percibidas por las personas. El Dr. John Eccles, fisiologísta australiano, premio Nobel, manifestó en una conferencia de parapsicólogos lo siguiente: Si quieren observar un fenómeno real de telekinesia, consideren las proezas de la mente sobre la materia, realizadas a través del cerebro.
Esto significa que a cada pensamiento, la mente consigue mover átomos de hidrógeno, de carbono y de otros elementos químicos de las células cerebrales. La energía de los pensamientos actúa sobre la materia gris del cerebro y es la causa de modificaciones químicas. Depende de la clase de pensamiento emitido obtener tal cual sustancia química cerebral.
Cuando el pensamiento es portador de emociones tales como el miedo, el cerebro acepta esos mensajes bajo la forma de órdenes expresas de la mente y de las suprarrenales, verterán un exceso de adrenalina en la corriente sanguínea. Ante la repetición crónica del resentimiento o la angustia, aumenta la calcificación en las arterias coronarias y se preparan futuras isquemias coronarias. Una crisis colérica puede llegar a producir terribles daños en el hígado, también puede provocar la aparición de síntomas de hepatitis, en tanto que la ictericia es una consecuencia del desborde de la conducta.
En esa misma línea de razonamiento se verifica que una actitud mental negativa, como la rabia, la envidia, la inseguridad, la autoestima baja, la culpa ( una de las causas de la esquizofrenia según el punto de vista espírita), el resentimiento guardado en el archivo de la mente o algún sentimiento de maldad, inducirá órdenes mentales en el cerebro, a las que este obedecerá preparando las debidas sustancias químicas. Es interesante mencionar que esa clase de emanación energética del alma o de la mente, producirá sustancias que atacarán los sistemas de defensa del organismo y nuestro sistema inmunológico reducirá su potencia. Existe, por lo tanto en el cerebro, una verdadera cascada de sustancias químicas que fluyen por todas partes, transportadas por los denominados neurotransmisores y neurpéptidos, que se encuentran en el cerebro y en el sistema inmunológico, o sea, que estos son los denominados transportadores de la inteligencia de la mente por todo el cuerpo. Según André Luiz (espíritu), el pensamiento se materializa en la sustancia de las neuronas.
En contraposición a lo expuesto, el pensamiento cargado de emociones y sentimientos nobles, como la alegría, el cariño, la oración elevada, la actitud bondadosa, la confianza, la autoestima, la fe ferviente y toda clase de elementos saludables del alma, constituyen auténticos mensajes (órdenes) dirigidos al cerebro, que los recibe y codifica produciendo sustancias que contribuirán a fortalecer el sistema inmunológico del organismo. Surgen las endorfinas (morfina interna), analgésicos naturales y sustancias euforizantes que producen una sensación de bienestar y alegría con las personas. Se aplic´un test a dos grupos de artistas. Un de los grupos representaría a indivíduos malos, coléricos, etc y el otro tomaría los roles de personas buenas y calmas. Se midieron las condiciones del sistema inmunológico antes y después de la representación de tales papeles. Al final se verificó la caída de las defensas del organismo en los artistas que representaron la maldad, en tanto que se constató el aumento de las defensas en los artistas que hicieron la representación de la bondad.
Las investigaciones sobre la interacción mente-cuerpo se acumulan día a día. De lo que ya se da por seguro resulta que la mente (léase espíritu) actúa poderosamente sobre el cuerpo orgánico, vía cerebro en una comunicación de alta velocidad. Una célula nerviosa envía una señal desde la cabeza hasta el dedo del pie en un lapso inferior a un quincuagésimo de segundo (360 km/h).
Por lo tanto, se puede afirmar que pensar es producir reacciones químicas cerebrales, así como que las energías de las emociones y los sentimientos contenidos en los pensamientos determinan el tipo de sustancias producidas, cuyos mensajes son transmitidos a las diferentes partes del cuerpo , ejecutando la gran sinfonía de las reacciones químicas de nuestro organismo físico. De tal modo, esas series de órdenes mentales llegan a las glándulas endocrinas e influyen en la producción equilibrada o no, de sus hormonas.
Todo lo que la ciencia médica ha ido descubriendo paulatinamente, ya figuraba en las obras del espíritu André Luiz, recibido por medio de la psicografía de Chico Xavier. En ellas se encuentra un acervo extraordinario acerca de los mecanismos de la mente, en relación con el recipiente físico y sus consecuencias.
Se suman a lo dicho las influencias espirituales negativas o positivas, que desde el exterior se proyectan sobre el campo espiritual de los encarnados y producen los efectos correspondientes en el cuerpo humano. Dependerán, por tanto, del tipo de espíritu que se encuentra dentro de nuestra zona mental, los mandatos que llegarán al cerebro físico y a los demás órganos del cuerpo, para la ejecución de órdenes provenientes de emociones, pensamientos, sentimientos y sensaciones que fueron captados por el encarnado.
- Jason de Camargo-
( Educación de los Sentimientos)
****************************
¿QUIEN ES EL ESPÍRITU DE VERDAD?
En el libro Obras Póstumas, en el capítulo titulado: MI primera iniciación al Espiritismo, Allan Kardec cuenta como fue su primer encuentro con l que llamaba el Espíritu familiar, e hizo una observación: "en esa época aún no se hacía distinción alguna entre las diversas categorías de Espíritus simpáticos. A todos se les daba la denominación de Espíritus familiares".
Fue el día 25 de marzo de 1856, teniendo por médium a la señorita Baudin, Kardec agradeció la presencia del "Espíritiu familiar" y preguntó educadamente:
- Consentirás en decirme quien eres?
- Para ti, puedes llamarme La Verdad. ¡ eh !, y todos los meses, aquí, durante un cuarto de hora estaré a tu disposición.
El diálogo continuó y como era así la personalidad de Kardec, no se bastaba con las preguntas en cuanto que no se daba por satisfecho con las respuestas; esto lo observamos en toda la Codificación, él volvió a indagar:
- ¿ El nombre de Verdad, que adoptaste, constituye una alusión a la verdad que yo busco?
–Tal vez; por lo menos es una guía que te protegerá y ayudará.
Kardec volvió a cuestionar, buscando identificar al Espíritu:
- ¿ Has animado en la Tierra algún personaje conocido ?
– Ya te dije que, para ti, soy la Verdad; esto, para ti, quiere decir discrección; nada más sabrás al respecto.
En la reunión de 9 de abril de 1865, el diálogo con El Espíritu de Verdad termina con la pregunta de Allan Kardec sobre la protección que tendría:
-Dijiste que serás para mi un guía, que me ayudará y protegerá. Comprendo esa protección y su objetivo, dentro de cierto orden de cosas; pero, ¿podrías decirme si esa protección también alcanza las cosas materiales de la vida?.
– En este mundo, la vida material es mucho más de tenerse en cuenta; no ayudarte a vivir, sería no amarte.
En las bellas y exactas respuestas del Espíritu de Verdad, Kardec informa en nota que transcribo íntegra, por las aclaraciones que proporciona:
" La protección de ese Espíritu, cuya superioridad y entonces estaba lejos de imaginar, jamás, de hecho, me faltó. Su solicitud y la de los Espíritus que actuaban bajo sus órdenes, se manifestó en todas las circunstancias de mi vida, queriendo quitarme dificultades materiales, me quiere facilitar la ejecución de mis trabajos, quiere, en fin, preservarme de los efectos de la malignidad de mis antagonistas, que fueron siempre reducidos a la impotencia.
Si las tribulaciones inherentes a la misión que me cumplía desempeñar, no me pudieron ser evitadas, fueron siempre suavizadas y largamente compensadas por muchas satisfacciones morales gratísimas."
Por ese comentario, se entiende que en el momento adecuado, el Espíritu de Verdad se identificó para Kardec, que guardó la discreción que le fue solicitada, entretanto, dejó las pistas, identificando al Espíritu de Verdad como a Jesús Cristo, en varios momentos de las obras de la Codificación.
En la menor respuesta que existe en El Libro de los Espíritus y la de mayor grandeza, la número 625, cuando las Entidades Elevadas respondieron a la pregunta de Kardec: - ¿ Cual es el tipo más perfecto que Dios ha ofrecido al hombre, para servirle de guía y modelo?- "Jesús".
Kardec hace comentarios - Para el hombre, Jesús constituye el tipo de perfección moral a que la Humanidad puede aspirar en la Tierra. Dios nos lo ofrece como el más perfecto modelo y la doctrina que enseñó es la expresión más pura de la ley del Señor, porque, siendo él el más puro de cuantos han aparecido en la Tierra, el Espíritu Divino lo animaba.
En los mensajes insertos en El Evangelio Según el Espiritismoo, en el capítulo VI, El Cristo Consolador, publicadas inicialmente en El Libro de los Médiums, en el capítulo XXXI, atribuidas a Jesús, Kardec las reprodujo como El Espíritu de Verdad. Son cuatro mensajes:
dos recibidos en 1860, una en el año 1861 y el cuarto mensaje en 1863. Está aquel mensaje tan divulgado a los espíritas: " ¡ Espiritistas! Amaros, este es el primer mandamiento; instruiros, este es el segundo. En el Cristianismo se encuentran todas las verdades; son de origen humano los errores que en él se enraicen.
Desde el más allá del túmulo, que juzgabais como la nada, voces os llaman: "¡ Hermanos! nada perece. Jesús Cristo es el vencedor del mal, sed los vencedores de la impiedad".
Posteriormente, en el libro La Génesis, capítulo I, item 42, Kardec escribe:
- El Espiritismo realiza todas las promesas de Cristo respecto al Consolador anunciado. Ahora, como es el Espíritu de Verdad quien preside el gran movimiento de regeneración, la promesa de su vida se halla de esta forma cumplida, porque, de hecho, es él el verdadero consolador.
Más adelante, al final del capítulo XVII, item 37 del mismo libro, Kardec declara: - Jesús reservó para él mismo la terminación ulterior de sus enseñanzas. Y , en una comunicación en la Revista Espírita de 1866, en la página 222: - La calificación de Espíritu de Verdad, no pertenece sino a uno y puede ser considerada como nombre propio, como viene especidicada en el Evangelio.
En los prolegómenos- prefacio, introducción- de El Libro de los Espíritus, hay varias notas, entre ellas la del Espíritu de Verdad, que demuestra ser una individualidad y no una pléyade de espíritus. Hay aún un detalle muy importante: en el inicio, antes de la palabra prolegómenos, existe la imagen de una cepa con los ramos y la nota del rodapié, de que aquella cepa es el símbolo que los Espíritus desean para representar el contenido de El Libro de los Espíritus. ¿ Y que es la cepa?. La cepa es la viña con los ramos, que nos remite a las palabras de Jesús, constantes en el evangelio de Juan, capítulo 15, versículo 5:
- Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Quien permanece en mi y yo en él, ese da mucho fruto; porque sin mi nada podéis hacer.
Las obras de la Codificación, son en número de 20, a saber: El Libro de los Espíritus, El Libro de los Médiums, El Evangelio Según el Espiritismo, El Cielo y el Infierno y La Génesis- obras conocidas como Pentateuco Espírita; además de ellas, Kardec produjo un libro de divulgación de la doctrina: " Qué es el Espiritismo" y "Viaje Espírita en 1962, así como 12 volúmenes de la importante Revista Espírita. Y en el año 1890, fueron publicados escritos inéditos bajo el título de Obras Póstumas, totalizando así, su obra en 20 volúmenes. En ellas encontramos varias referencias a Jesús Cristo como el Espíritu de Verdad.
En la Revista Espírita de 1861, en la epístola de Erasto a los Espíritas, fechada el 19 de septiembre de 1861, está escrito:- El Espíritu de Verdad, nuesr maestro bien amado.
En la revista espírita de 1864, Hahneman, el creador de la Homeopatía, en enero de 1864, escribe:- El Espíritu de Verdad, que dirige este globo. En el mes de mayo del mismo año, una comunicación atribuida al Espíritu de Verdad: - Hay varias moradas en casa de mi Padre, yo os lo dije hace dieciocho siglos.
En la Revista Espírita de 1868, en la página 51, Erasto, en París, en el año 1863, termina el mensaje de esta forma: -Estamos y quedaremos con vosotros,bajo la égida del Espíritu de Verdad, mi señor y el vuestro.
En el libro Misioneros de la Luz, por el Espíritu André Luiz, en la psicografía de Francisco Cándido Xavier, el instructor Alexandre dice: - El propio Jesús nos afirma: "yo soy la puerta....si alguien entrase por mí será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos"!
¿ Por qué audacia incomprensible imaginais la realización sublime sin acercaros al Espíritu de Verdad, que es el propio Señor?
Y el consagrado escritor espírita Herminio Correa de Miranda, en su excelente libro Las Mil Caras de la Realidad Espiritual, afirma: - No hay pues, como ignorar la obvia e indiscutible conclusión de que bajo el nombre Espíritu de Verdad, el Cristo dirigió personalmente los trabajos de formulación e implementación de la Doctrina de los Espíritus, caracterizándola como el Consolador que prometiera hace dieciocho siglos.
El Cristo, el Ungido de Dios, es el propio Espíritu de Verdad, que nunca nos abandonó, como él mismo afirmó: - No se turbe vuestro corazón ni se atemorice, y estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos´
Jesús Cristo es el Gobernador Espiritual de la Tierra.
Cuando llegó el momento propicio, prodigalizó la Revelación de las Leyes de Dios, con Moisés, en el monte Sinaí, como intérprete de la Primera Revelación- La Ley de Justicia. Emmanuel, en el libro A Camino de la Luz escribió que el Cristo acompañó a Moisés en todo su recorrid con el pueblo en el desierto, durante 40 años. El Cristo y sus propuestas, que allí estaban en la entrega de las Tablas de la Ley. Dios jamás habló directamente con quien quiera que sea en la Tierra.
El Cristo se presentó con el nombre Yo Soy. Cuando fue preguntado por Moisés sobre cual es su nombre, respondió: Así dirás a los hijos de Israel: Yo soy me envió a vosotros mismos.
La Segunda Revelación- La Ley del Amor- traida por el propio Cristo, con el nombre de Jesús- Jeshua Ben Yssef-, a través de sus ejemplos de paz y de solidaridad, mostrando como se hace, haciéndolo.
Y por fín, la Tercera Revelación- La Ley de Caridad- con el Espiritismo, ostentando por bandera: " Fuera de la Caridad no hay Salvación", coordinado por Él bajo el nombre de Espíritu de Verdad, el Consolador Prometido.
¡ Mucha paz! Itair Ferreira
*************************Jesús: triunfador imperecedero
...En esta Navidad entrégate al Bien y haz al Divino Amigo el regalo de tu colaboración, a fin de que todos los días Él esté naciendo y renaciendo en ti y a través de ti, junto a tus hermanos de lucha, como el triunfador imperecedero que Él es, invencible e insuperable.
Joanna de Ângelis / Divaldo P. Franco
***********************
AMOR MATERNAL Y FILIAL.
890 – ¿El amor maternal es una virtud, o un sentimiento instintivo común a los hombres y a los animales?
– Lo uno y lo otro. La Naturale...za dio a la madre el amor por los hijos en interés de su conservación. Pero semejante amor en los animales está limitado a las necesidades materiales y cesa cuando los cuidados son inútiles. Entre los hombres persiste por toda la vida y comporta una devoción y una abnegación que constituyen la virtud.
Sobrevive incluso a la muerte y sigue al hijo hasta más allá de la tumba. Ya veis que hay en él algo más que en el animal. (205 – 385).
891 – Puesto que el amor maternal está en la Naturaleza, ¿cómo hay madres que odian a sus hijos, a veces desde su nacimiento?
– Algunas veces, es una prueba escogida por el Espíritu del hijo, o una expiación, si ha sido un padre malo, o mala madre, o mal hijo en otra existencia (392). En todo caso, la madre mala no puede estar animada más que por un Espíritu malo que se esfuerza por dificultar la existencia del hijo, a fin de que sucumba en la prueba que ha elegido. Pero esta violación de las leyes de la Naturaleza no quedará impune, y el Espíritu del hijo será recompensado por los obstáculos que haya superado.
892 – Cuándo los padres tienen hijos que les causan disgustos, ¿no son excusables si no sienten por ellos la ternura que hubiesen sentido en el caso contrario?
– No; porque es una carga que se les ha confiado y su misión consiste en esforzarse por atraerlo al bien. (582 – 583). Pero esos disgustos son con frecuencia resultado de las malas costumbres que se les ha dejado adquirir desde la infancia: cosechan entonces lo que han sembrado.
El libro de los espíritus. Allan Kardec
**********************
La misión del Espiritismo, tanto en cuanto el ministerio del Cristianismo, no será destruir las escuelas de fe, hasta ahora existentes.
Cristo acogió la revelación de Moisés
La Doctrina de los Espíritus apoya los principios superiores de todos los sistemas religiosos.
Jesús no critica a ninguno de los Profetas del Viejo Testamento. El Consolador Prometido no viene a censurar a los pioneros de esa o aquella forma de creer en Dios.
Por encima de todo, el Espiritismo es el proceso libertador de las conciencias, a fin de que la visión del hombre alcance horizontes más altos. Hace milenios, la mente humana gravita al rededor de patrimonios efímeros, cuales son los de la precaria posesión física, atormentada por pesadillas carnales de variada especie. Guerras de todos los matices nos consumen las fuerzas. Flagelos de múltiples clases nos situan la existencia en limitaciones aflictivas y dolorosas.
Con la muerte del cuerpo, no se alcanza la liberación. Más allá del túmulo, prosigue atento a las imágenes que la ilusión le armó en el camino, esclavizada a intereses inconfesables. En plena vida libre, guarda ordinariamente, la posición de la criatura que se tapa los ojos y marcha, impermeable y ciega, bajo pesadas cargas que le doblan los hombros.
La obstinación en disputar satisfacciones egoístas entre los compañeros de la carne, le hace deplorable la inhibición y los preconceptos ruinosos, los terribles engaños del sentimiento, los puntos de vista personales, las opiniones preconcebidas, las pasiones desbaratadas, los lazos enfermizos, las concepciones cristalizadas, los propósitos menos dignos, la imaginación intoxicada y los hábitos perniciosos, representan fardos enormes que obligan al alma al paso vacilante, de atención vuelta para las experiencias inferiores.
La nueva fe viene a alargarle el camino para más elevadas formas de evolución. Es la llave de luz para las enseñanzas de Cristo, explica el Evangelio no como un tratado de reglas disciplinarias, nacidas del capricho humano, sino como el salvador mensaje de fraternidad y alegría, comunión y entendimiento, cubriendo las leyes más simples de la vida.
Se nos aparece entonces Jesús, en la mayor extensión de su gloria. Ya no más como un varón angustiado, insinuando la necesidad de amarguras y lágrimas y sí poniéndose a la altura del héroe de la bondad y del amor, educando para la felicidad integral entre el servicio y la comprensión, entre la bondad y el júbilo de vivir.
En ese aspecto, lo vemos como el mayor modelo de solidaridad y gentileza, apagándose en el pesebre, hermanándose con todos en la plaza pública y amparando a los malhechores en la cruz, en la hora extrema, del pasaje para la divina resurección.
El Espiritismo será, indiscutiblemente, la fuerza del Cristianismo en acción para elevar el alma humana y perfeccioanr la vida.
El espacio infinito, patria universal de las constelaciones y de los mundos, es sin duda, el clima natural de nuestras almas, entre tanto, no podremos olvidar que somos hijos, deudores, operarios y compañeros de la Tierra, cuyo perfeccionamiento constituye nuestro trabajo más inmediato y más digno.
Olvidemos, por ahora, el paraíso distante para ayudar en la construcción de nuestro propio cielo. Interfiramos menos en la regeneración de los otros y fijémonos más en nuestro propio reajuste, ante la Ley del Bien Eterno, y, sirviendo incesantemente con nuestra fe a la vida que nos rodea, la vida, por su vez, nos servirá, infatigable, convirtiendo la Tierra en estación celestial de armonía y luz para el acceso de nuestro espíritu a la Vida Superior.
Por el Espíritu Emmanuel
Fuente: XAVIER, Francisco C. Roteiro. 13. Ed. Rio de Janeiro: FEB, 2008. Cap. 38
Fuente: XAVIER, Francisco C. Roteiro. 13. Ed. Rio de Janeiro: FEB, 2008. Cap. 38
******************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario