lunes, 31 de enero de 2011

Sincronicidad

El tiempo no es neutro. Decimos que fluye, y fluir implica una dirección, así como también un lugar en donde termina el viaje. Para la mente humana, el tiempo siempre ha fluido hacia nosotros, que somos el punto final de todos estos miles de millones de años de evolución. Dios nos ha desplegado el tiempo, mientras continúa desplegando la vida de cada persona para que tenga una finalidad para desvelarse. Al menos ésta era la antigua creencia, pero sostener que Dios, un ser intemporal, está sentado fuera del universo y planifica el tiempo de la creación ya no es sostenible.

En lugar de esto, suponemos que lo que rige es la aleatoriedad. La ciencia ha ofrecido la teoría del caos para demostrar que el desorden radica en el corazón de la naturaleza.

 Como ya hemos visto, cada objeto puede reducirse a un torbellino de energía que no tiene otro modelo que un remolino de humo de tabaco. La cosmovisión científica nos dice que los acontecimientos no están organizados por ningún tipo de fuerza exterior, pero una coincidencia nos indica algo distinto: es como un momentáneo respiro del caos. Cuando dos extraños se conocen y descubren por casualidad que se llaman igual o que tienen el mismo número de teléfono, cuando alguien decide en el último minuto no subirse en un avión que luego se estrellará, o cuando tiene lugar cualquier serie de acontecimientos que son los necesarios para llegar a un resultado, parece como si actuase algo más que la simple coincidencia. Jung inventó el término sincronicidad para cubrir estas «coincidencias significativas» y el término ha arraigado incluso aunque no arroje mucha luz sobre el misterio. ¿Qué fuerza exterior puede organizar el tiempo de tal forma que dos cosas se encuentren, como el Titanic y el iceberg, con tan gran sentido de la fatalidad?

Mi propia vida ha sido tocada a menudo por la sincronicidad, hasta el punto de que ahora subo a un avión esperando que el pasajero que se sentará a mi lado sea sorprendentemente importante para mí, aunque sólo sea la voz que necesito para resolver un problema o un cabo suelto en una transacción que debe producirse. Una vez, un consultor me llamó al teléfono móvil con planes entusiastas para fabricar una nueva y saludable línea de infusiones. Como yo estaba llegando tarde a coger un avión no podía hablar y, en todo caso, la propuesta parecía en aquel momento traída por los pelos y más bien impracticable. La azafata me guió hasta el último asiento libre en un vuelo totalmente lleno y, como por designio, el desconocido que estaba junto a mí era un mayorista de infusiones.

Por lo tanto, mis pensamientos en este asunto son muy personales: creo que todas las coincidencias son mensajes de lo no manifiesto, como ángeles sin alas. O, dicho de otro modo, interrupciones repentinas de vida superficial a un nivel más profundo. Sin embargo, del lado científico, también sospecho que no hay ningún tipo de coincidencias y que la sincronicidad está incorporada a nosotros a nivel genético, pero nuestras mentes inconscientes han elegido ignorar este hecho porque no admitimos que nuestras vidas se equilibren en el filo del tiempo.

De una forma que nadie ha explicado satisfactoriamente, nuestro ADN está simultáneamente dentro y fuera del tiempo. Está en el tiempo porque todos los procesos corporales se hallan sujetos a ciclos y ritmos, y sin embargo el ADN está mucho más aislado que otros productos químicos de cualquier otra parte del cuerpo. Como una abeja reina en su cámara, nuestro ADN queda aislado dentro del núcleo de la célula y el 99 por ciento de nuestro material genético yace durmiendo o inactivo hasta que sea necesario desenrollarse y dividirse para crear una imagen reflejo de sí mismo.

El ADN inactivo es químicamente inerte y es aquí donde el tiempo se vuelve más ambiguo. ¿Cómo y cuándo decide despertar un producto químico inerte?

Para un niño al que se le caen los dientes de leche y los sustituye por los definitivos, el ADN tiene que saber mucho del paso del tiempo. Esto mismo es válido para cualquier proceso que debe producirse a tiempo, como la maduración del sistema inmunológico, aprender a andar y a hablar o la larga gestación del feto en el útero. La misma muerte podría ser una respuesta genética codificada en nuestras células con un horario escondido, de acuerdo con la teoría de que nuestros antepasados 141 no pudieron permitirse una vida tan larga. Una tribu de miembros jóvenes en su mayoría y capaces de reproducirse estaba mejor capacitada para luchar y obtener comida que otra que tuviese que llevar la carga de un número excesivo de personas viejas. El ADN podría haberse encargado de resolver el dilema programando su propio declive y fallecimiento, tal como lo hace la hierba con las primeras heladas, para garantizar la supervivencia de las especies al precio de los individuos.

Esta especulación, aunque sea fascinante, suscita la pregunta principal: ¿cómo puede tener sentido del tiempo el ADN si vive en un mundo puramente químico, rodeado de células flotantes? Es muy cierto que cada célula mantiene una secuencia increíblemente compleja de reacciones químicas, pero lo maravilloso es que una célula respira, se alimenta, excreta residuos, se divide y se cura mientras va viviendo en la cola de espera de la muerte, ya que sobre cada célula pende constantemente una sentencia de muerte. Esta sentencia viene impuesta por el hecho de que una célula no puede almacenar reservas de oxígeno y nutrientes, sino que depende enteramente de lo que le llega. Las células se sitúan en la vanguardia de la vida, y almacenan el alimento y el aire precisos para tres segundos; no pueden esperar que les llegue nada con retraso porque un fallo en la eficiencia sería instantáneamente fatal.

Los investigadores pueden aislar las enzimas y los péptidos que llevan los mensajes necesarios para activar cualquier proceso en una célula o para terminarlo, aunque esto no nos dice realmente quién decide enviar los mensajes en primer lugar o de qué modo millones de señales se las arreglan para permanecer coordinadas de forma tan precisa. De todos modos, fundamentalmente, todos los mensajes se los envía el ADN a sí mismo.

Si miramos al interior de nuestros cuerpos, podemos suponer que el ADN tuvo que evolucionar en un mundo aleatorio. Incluso en este mismo momento, es poco predecible cómo asaltará el entorno a nuestro cuerpo: los rayos cósmicos penetran al azar en nuestras células en un bombardeo que podría dañar nuestros genes; como resultado de una desgracia o de accidentes, las células pueden sufrir mutaciones aleatorias; y nadie le garantiza a nuestro ADN que tendrá alimento, agua y temperatura predecibles, sin mencionar cualquier entrada repentina de nuevas toxinas o de agentes contaminantes de todo tipo.

Imaginemos los filamentos ancestrales del ADN intentando sobrevivir en condiciones mucho peores, cuando un joven planeta Tierra se convulsionaba entre extremos de calor y frío, en una atmósfera cargada eléctricamente de tormentas y llena de gas metano. De una manera u otra, el ADN no sólo sobrevivió a condiciones que nos hubieran matado en cuestión de días u horas, sino que evolucionó de tal forma que cuando este entorno hostil cambió y se hizo más benigno, nuestros genes también se hallaban preparados para ello.

A excepción de la rotación del planeta y de los cambios de las estaciones, el ADN no estaba expuesto a un mundo con una' cronología precisa, y sin embargo llegamos a la conclusión de que cuando el ADN dio el inmenso paso de aprender a reproducirse a sí mismo, también aprendió a dominar el tiempo. Por extraño que parezca, las partículas de ácido nucleico aprendieron a leer un reloj con una exactitud de milésimas de segundo y ningún trauma del mundo exterior ha podido hacer mella en esta capacidad, porque el dominio que el ADN tiene del tiempo está tejido en la textura de la vida misma.

Habiendo visto esto, ya no quedamos muy lejos del salto a la sincronicidad. Sólo necesitaremos añadir el ingrediente subjetivo, que es que el tiempo ha sido ordenado para beneficiarnos a nosotros y no sólo a nuestros genes. ¿No nos ha ocurrido a todos alguna vez que hemos estado dándole vueltas a un problema y, al poner en marcha el televisor, las primeras palabras que hemos oído nos han dado repentinamente la solución? Un amigo mío estaba un día en la cola de la parada del autobús pensando si debía atender o no el consejo de cierto maestro espiritual, cuando un hombre que estaba delante de él en la cola se volvió de repente sin previo aviso y le dijo: «Confíe en él.» Los mensajes vienen desde un nivel de la mente que conoce la vida como un todo y, en el fondo, tendremos que decir que estamos todos comunicando con nosotros mismos, y que el todo está hablando a la parte. La sincronicidad sale al exterior del cerebro y trabaja desde una perspectiva más amplia.

Si eliminamos la mente de la ecuación tampoco obtendremos resultados porque la única alternativa es la probabilidad. A mediados de los años ochenta, un hombre de Canadá ganó la lotería nacional dos años seguidos. Como sabemos cuántos números se venden, podemos calcular con toda precisión las probabilidades en contra de que esto sucediera, y la respuesta es de billones y 142 billones contra una; en realidad la cifra exacta que se dio superaba al del número de estrellas en el universo. Una razón por la cual Jung inventó una nueva palabra para estas coincidencias significativas es que la forma normal y racional de explicarlas resultaba demasiado difícil de manejar.

Si estoy sentado en un avión al lado de un desconocido que está buscando cierta idea para publicar un libro y resulta que es exactamente la idea en la que yo estoy trabajando, es evidente que no nos sirve de nada la explicación de probabilidades estadísticas.

Aunque no es fácil de calcular, las probabilidades de que sucedan la mayoría de acontecimientos sincrónicos son ridículas. Cada vez que dos personas se conocen y descubren que se llaman igual o que tienen el mismo número de teléfono, las probabilidades de que se encuentren son de millones contra una. Sin embargo esto sucede, y la explicación más sencilla y que tiene más sentido que los números aleatorios es que tenían que encontrarse, aunque es evidente que este razonamiento no es nada científico. Sin embargo, en la realidad espiritual, todo sucede literalmente porque así tiene que ser. El mundo es un lugar muy útil en el que cada uno de nosotros se afana por las finalidades de su propia vida, pero en los momentos de sincronicidad tenemos una evidencia de lo conectadas que están nuestras vidas y de lo completamente entretejidas que están en el infinito tapiz de la existencia.

Yo creo que, como en el futuro se le dará más credibilidad al espíritu, el término sincronicidad pasará de moda y nuestros descendientes darán por sentado que todos los acontecimientos están organizados según unos modelos determinados. Todos nosotros, igual que nuestro ADN, hemos fluido con el río del tiempo y hemos estado, al mismo tiempo, sentados en los bancos viéndolo pasar, pero es sólo fuera del tiempo donde podemos ver nuestra inteligencia más profunda, porque en el grueso de las cosas el tiempo capta nuestra atención y nos arrastra a este tejido. Cuando consideramos que podríamos estar tejiendo la tela, pero desde otro nivel de realidad, se abre la posibilidad de que Dios comparta esta tarea con nosotros.

Estamos construyendo el argumento de que cada aspecto de la creación nos necesita a título de co-creadores, y esta noción hace mayor y más probable la intimidad con Dios.


Deepak Chopra de su libro "Conocer a Dios"

Memoria de vidas anteriores

¿Quiénes éramos antes de ser nosotros? La posibilidad de una vida posterior ha sido ampliamente contestada en Occidente, pero la existencia de una vida anterior es igualmente probable. Si sólo creemos en una vida posterior, quedamos restringidos a una visión de tiempo dualista y muy limitada, porque sólo hay un «aquí» y un «después», pero si la vida es continua y el alma nunca cesa en su viaje, se abre una cosmovisión totalmente diferente.
Como parte de nuestra preparación médica, en la India se manda a todos los jóvenes médicos destacados a un pueblo, lo que es equivalente a hacer el servicio sanitario público. La India rural es exactamente como era hace siglos y, después de vivir la cultura urbana de Nueva Delhi, establecerse en un pueblo es como hacer un viaje en el tiempo. Un día los pacientes empezaron a salir corriendo sin razón aparente. Yo también salí y vi que una multitud rodeaba a una niña de unos cuatro o cinco años que estaba descalza en mitad de la polvorienta calle y que, aparentemente, había salido de la nada. Según decía, su nombre era Neela, un nombre muy común en el norte de la India. Pero al cabo de un momento, la niña empezó a llamar a uno o dos de los aldeanos, a los que nunca había visto, por su nombre. Alguien la cogió en brazos y la llevó hasta una casa cercana; por el camino, la niña señaló la vivienda e hizo algunos comentarios sobre ella como si la conociera.

Al cabo de una hora aparecieron sus padres como locos. Al parecer, habían detenido su coche en la carretera principal para comer, y mientras preparaban la comida la madre se dio cuenta de que Neela había desaparecido. El reencuentro con la niña fue de lo más lacrimoso y luego empezaron las preguntas: ¿cómo había podido andar Neela una distancia tan larga, casi dos kilómetros, desde el punto donde se habían detenido hasta el pueblo? ¿Cómo se les había ocurrido a sus padres buscarla en aquel lugar?

La respuesta fue muy extraña e incluso muy india, porque resultó que Neela no era el nombre real de la niña, que se llamaba Gita. Apenas había aprendido a hablar, pero se señalaba frecuentemente a sí misma diciendo «Neela, Neela».

Naturalmente, todos creyeron que Gita era una reencarnación. Los aldeanos consideraron el asunto y al poco rato alguien se acordó de otra Neela, una niña que había muerto de pequeña en una de las granjas de los alrededores. Alguien hubiera salido corriendo a buscar a la familia que vivía allí, pero los padres de Gita se pusieron muy nerviosos y, a pesar de las protestas, cogieron a la niña y se fueron rápidamente hacia el coche. Gita iba llorando mientras se la llevaban, mirando por la ventanilla trasera del coche, mientras éste se alejaba en medio de una nube de polvo. Por lo que yo sé, Gita nunca más volvió.

Hay muchos incidentes similares de vidas que se solapan, y no sólo en Oriente. Hace algunos años se supo que la búsqueda de la reencarnación de un lama tibetano llevó a una delegación de sacerdotes a España, donde un niño católico fue identificado como el candidato adecuado. ¿Cómo pueden ser tan pequeños los límites entre la vida y la muerte? Las personas que dedican su tiempo a los genios y a los niños prodigio los consideran a menudo sobrenaturales, de alguna manera preternaturales, como si un alma muy vieja hubiera sido confinada dentro de un nuevo cuerpo y le aportara una experiencia mucho mayor que la que hubiera podido obtener de otra forma. Es fácil conceder que algún tipo de vida anterior arroja su influencia sobre el presente. Hablando de su propia experiencia, un prodigio musical afirmó: «Es como si estuviera tocando desde fuera de mi propia conciencia. La música pasa por mí, yo soy el conducto, no el origen.» ¿Participamos todos de esta misma experiencia? La reencarnación es un tema sobre el que se sigue discutiendo; Oriente cree en la reencarnación desde hace miles de años, mientras que la tradición judeocristiana solamente ha coqueteado con este concepto y siempre lo ha rechazado.

Durante la Edad Media, creer en vidas anteriores se consideraba una herejía.

El campo no manifiesto nos permite plantear la cuestión de las vidas anteriores de una forma diferente, como un tema relacionado con la conciencia. Ser consciente significa que podemos activar una pequeña parte o una gran parte de nuestro cerebro. Algunas personas son plenamente conscientes de sus motivaciones más profundas, de sus emociones subconscientes, y de su capacidad creativa, pero para otras personas se trata de cuestiones algo crípticas. Profetas y sabios activan regiones profundas y cuando lo desean, pueden ver en el interior de la naturaleza humana mucho más allá de sus propias vidas. Un humilde monje del Himalaya podría ser capaz de penetrar en mi alma mucho más claramente que yo (de hecho yo ya he tenido esta experiencia). Por lo tanto, 132 parecería que la mente no está limitada por lo vivido (todos hemos tenido momentos en que nos hemos sentido poseedores de un conocimiento mayor al que cabría esperar por nuestra experiencia).

Hay muchas pruebas de que la mente no está limitada por el tiempo y el espacio. Como el cerebro está dentro de la cabeza, suponemos que la mente también lo está y mira el mundo exterior como lo haría un prisionero desde una torre. Cuando decimos: «Me ha pasado esta idea por la cabeza», trabajamos a partir de esta suposición, pero la consciencia es algo más que ideas e incluso mucho más que la función cerebral. Recuerdo que una vez estaba en un motel barato mirando en la televisión la escena de un crimen real. Yo tenía veinticuatro años, era mi primera noche en América, y la violencia que vi en las noticias de las once fue una experiencia nueva para mí. Me incliné hacia adelante mirando cómo se llevaban al hospital cercano a las víctimas del tiroteo. De repente se me revolvió el estómago.

Las víctimas iban al hospital al que yo debía presentarme al día siguiente y la sala de emergencias en la que se estaba luchando por extraer las balas y donde se abrían los pechos en canal para dar masaje directo a los corazones parados iba a ser mi lugar de trabajo al cabo de doce horas. Tuve un sentimiento irreal al verme a mi mismo absorbido por toda esta violencia americana.

Aquella sangre que manchaba la acera estaría muy pronto en mis manos y yo estaría salvando pacientes que podían ser policías o asesinos.

En aquel momento me emocioné mucho, atrapado entre la fascinación y el terror, y como las emociones crean fuertes recuerdos, puedo ver aquella escena vividamente cada vez que lo deseo.

Esta memoria ¿está dentro de mi cabeza? Si es así, ¿cómo puede percibirla usted mientras lee esta página? Le he transferido alguna versión de mi memoria, aunque débil, y usted ha visto una imagen y ha sentido algo. ¿Cómo un acontecimiento supuestamente encerrado en el interior de mi cráneo ha podido pasar al de usted así, sin más?

Rupert Sheldrake, un brillante biólogo británico e investigador de la teoría de la evolución, ha imaginado experimentos extremadamente ingeniosos que giran en torno a este enigma. Por ejemplo, a un grupo de niños anglófonos les dio varios grupos de palabras japonesas y les preguntó cuáles eran poesía. Aunque no sabían ni una palabra de japonés, los niños pudieron captar los versos con notable exactitud, como si pudieran oír la diferencia entre las frases ordinarias o incluso los monosílabos inconexos y los delicados haikus. ¿Cómo llegó este conocimiento a sus cabezas? ¿Está flotando en el aire o está disponible en una mente planetaria que todos compartimos?

Del mismo modo que un cuanto de energía puede saltar entre dos puntos sin cruzar el espacio entre ellos, aparentemente también puede hacerlo un pensamiento. Hay un campo de conciencia que fluye a dentro, alrededor y a través de cada uno de nosotros. Una parte de esta conciencia está localizada. Nosotros decimos «mi» memoria y «mis» pensamientos, pero aquí no acaba la cosa. Una neurona no puede pretender que una idea determinada sea suya hasta que millones de células se unen para formar cada imagen o pensamiento. Su capacidad de comunicarse no necesita que entren en contacto, del mismo modo que millones de células son capaces de mantener el mismo ritmo cardíaco sin tocarse. Esta coordinación del cerebro y del corazón depende de un campo invisible de energía cuyos ínfimos cambios establecen modelos para miles de millones de diminutas células individuales. Un corazón cuyo campo eléctrico se confunde empieza a retorcerse agónicamente porque cada una de sus células pierde contacto con las otras y el efecto es como un saco lleno de gusanos retorciéndose violentamente, hasta que el corazón se priva a sí mismo de oxígeno y muere.

Este fenómeno es conocido como fibrilación, que es un síntoma del ataque de corazón.

Al parecer, la conciencia es un campo aún más sutil, que no sólo es invisible sino que, además, no necesita energía. Cuando usted se entera de algo que está en mi vieja memoria, entre nosotros no ha circulado corriente eléctrica. El simple acto de reconocer a un amigo por la calle contiene un misterio similar ya que, cuando vemos una cara familiar, el cerebro no recorre todo su catálogo de caras conocidas para llegar a la conclusión de quién es nuestro amigo. En cambio, un ordenador tendría que hacerlo, para lo cual tendría que consumir energía. Pero el cerebro no repasa todo su banco de memoria cuando ve una cara familiar o una extraña, sino que lo que llamamos reconocimiento se produce instantáneamente, a un nivel de conciencia más profundo.

La conciencia no necesita de conexiones químicas. En nuestro sistema inmunológico, si una célula T pasa flotando al lado de un virus invasor, lo reconoce y pasa al ataque; determina al enemigo por el código químico del exterior del germen, que debe coincidir con otro código del exterior de la célula T antes de enviar la señal de alerta por medio de las moléculas mensajeras que están por todo 133 el cuerpo. Con esto, unos cuantos virus del resfriado o neumococos son suficientes para alertar a miles de millones de células inmunes. Sin embargo, esta explicación química sobre el sistema inmunológico fracasa a la hora de explicar algunas cuestiones, como, por ejemplo, ¿por qué las células T dejan entrar el virus del sida sin atacarlo?

La respuesta que nos han dado los virólogos se centra en la capa exterior del VIH, que es un confuso código de moléculas que se disfraza a sí mismo de tal forma que puede ser aceptado por el código correspondiente de la parte exterior de la célula T, como lo hace un guerrillero que utiliza tácticas de escaramuza en lugar de hacer un ataque frontal. Si esto es así, ¿cómo ha aprendido el VIH a actuar de esta manera? Los productos químicos son neutrales y no llevan integrada una conciencia; por lo tanto, les es igual si es el virus o es la célula T el que sobrevive, aunque evidentemente para las células esto es de la mayor importancia. Esto nos lleva a preguntarnos en primer lugar cómo aprenden a reproducirse las células, porque el ADN está formado por azúcares simples y fragmentos de proteínas que nunca se dividen o se reproducen, aunque existan miles de millones de años. ¿Qué es lo que hizo que estas simples moléculas se unieran, se organizaran en un modelo con miles de millones de delgadísimos segmentos y aprendieran de repente a dividirse?

Una respuesta plausible es que nos encontramos ante una fuerza organizadora invisible. La necesidad que tiene la vida de reproducirle es fundamental, y en cambio, la necesidad que tienen los productos químicos de reproducirse es nula. Por lo tanto, incluso a este nivel tan básico, vemos que entran en juego algunas cualidades de la consciencia como el reconocimiento, la memoria, la autoconservación, la identidad y, también, el elemento tiempo. Para el ADN no es suficiente reproducirse aleatoriamente; el cáncer actúa de esta forma, se reproduce de forma descontrolada hasta tragarse a su huésped, lo que le lleva a su propia muerte.

Para formar un niño, una simple célula fertilizada tiene que ser un maestro en el control del tiempo. Cada órgano del cuerpo existe en forma embrionaria dentro de un simple tramo de ADN y sin embargo, para emerger correctamente, tiene que esperar a que sea su hora. Durante los primeros días y semanas, al embrión se le llama zigoto y no es más que una masa amorfa de células similares.

Pero muy pronto una de estas células empieza a despedir productos químicos que son originales en sí mismos, y aunque las células madres son idénticas, algunos de los descendientes saben, por ejemplo, que van a ser células cerebrales y como tales tendrán que especializarse. Así pues, las células crecen hasta tomar formas distintas, convirtiéndose algunas en células musculares, otras en células óseas, etc. Esto lo hacen con sorprendente precisión pero es que, además, emiten señales para atraer a otras células iguales a ellas. De esta forma las células protocerebrales, por ejemplo, viajan para encontrarse entre sí, aunque se topan por el camino con células protocardíacas, protorrenales y protoestomacales, ninguna de ellas se pierde o se confunde de identidad.

Este espectáculo es mucho más sorprendente de lo que el ojo puede apreciar, porque aunque aparentemente no hay más que una sopa de células nadando y formando modelos, debemos tener presente que la célula del cerebro de un niño sabe por adelantado lo que va a ser. Una neurona que desarrolla su estructura durante varias semanas aún no está madura, pero ya se halla bien diferenciada. ¿Cómo puede seguir fielmente su designio en la vida a pesar de los miles de señales que se están emitiendo a su alrededor? Se trata de un hecho tan misterioso como el modo en que una célula T aprende a reconocer por primera vez a un enemigo con el que nunca antes ha tenido contacto. La memoria, el aprendizaje y la identidad preceden a la materia y la gobiernan. Si un racimo de células cerebrales pierde aunque sea un solo latido, si una célula cerebral que viaja hacia el lugar previamente asignado en el cerebro se atasca un poco en el tráfico y al colocarse deja un espacio en lugar de quedar repartida en una capa regular, el resultado es que el niño nacerá con dislexia.

¿Cómo puede ocurrir un contratiempo así, si los cerebros llevan diez millones de años evolucionando, mientras que leer un libro tiene como mucho una antigüedad de tres mil años? Para el cerebro de un hombre de Neanderthal no tendría mucha importancia si la palabra Dios se parecía a la palabra tíos y, sin embargo, una neurona recién nacida ha tenido la capacidad de evitar este error desde muchos eones antes de la invención del lenguaje.

Yo saco la conclusión de que el campo de la consciencia es nuestro verdadero hogar, y que es la consciencia la que contiene los secretos de la evolución, no el cuerpo ni, incluso, el ADN. Este hogar compartido es «la luz» de la que hablan los místicos, es el potencial para la vida y la inteligencia, y es vida e inteligencia una vez que ha aparecido. Nuestras mentes son un punto de concentración de esta consciencia cósmica, pero no nos pertenecen como una posesión, y del mismo modo que 134 nuestro cuerpo se mantiene junto por la consciencia interior, hay un flujo de consciencia fuera de nosotros. Si nos paramos a pensar un momento, podremos enumerar muchas experiencias comunes que requieren que estemos fuera de nuestro cerebro. ¿Hemos tenido alguna vez la sensación de que alguien nos está mirando por detrás para descubrir al darnos la vuelta que sí había alguien allí? Y desde luego, todos hemos terminado la frase pronunciada por un amigo exclamando: «¡Estaba pensando exactamente lo mismo!», sin dejar que terminara de hablar.

Una mujer me contaba que en una ocasión estaba en la costa pacífica de Oregón, preocupada por su padre agonizante. Al mirar al sol poniente vio mentalmente la cara del padre, mientras oía distintamente su voz que decía: «Perdóname.» Aquella noche la mujer llamó a su hermana y resultó que también había tenido la misma visión y oído las mismas palabras. Algunas veces, yo animo a un grupo de personas a que intenten ir más allá de su percepción limitada, es lo que yo llamo «ir a nuestro cuerpo virtual». Cada persona se sienta con los ojos cerrados y se da permiso a sí misma para viajar a cualquier parte a la que el impulso quiera ir. Las imágenes que vienen a la mente no deben ser juzgadas, sino solamente aceptadas y permitirles que noten. Una mujer soltera que vivía con su novio lo vio limpiando y ordenando el armario, cosa que le asombró porque él nunca había hecho una cosa así. Era una imagen tan vivida como si ella estuviera allí mismo con él, y aparentemente lo estaba porque cuando lo llamó a casa, él le tenía reservada la sorpresa de haber limpiado y ordenado el armario de ella para que le cupieran sus cosas más fácilmente.

Volvamos ahora a la cuestión original: ¿quiénes éramos antes de ser nosotros? Incluso aunque todos nos identifiquemos con una limitada porción de tiempo y espacio, igualando el «yo» con un cuerpo y una mente, en realidad vivimos también fuera de nosotros mismos en el campo de la consciencia. Los profetas védicos dicen: «El yo real no puede ser comprimido dentro del volumen de un cuerpo o el lapso de una vida.» Del mismo modo que la realidad pasa del nivel virtual al cuántico y al material, también lo hacemos nosotros, y si a esto lo llamamos reencarnación o no, casi no importa. El grupo compuesto por cuerpo y alma que hubo antes es un extraño para nosotros y el que podría surgir después de nuestra muerte nos es igualmente extraño. Pero a un nivel más profundo ya se han plantado millones de semillas; algunas son los pensamientos que tendremos mañana o las acciones que ejecutaremos dentro de una década, porque el tiempo es flexible a nivel cuántico e inexistente a nivel virtual, y mientras miramos cómo brotan estas semillas en el fértil campo del tiempo y el espacio, la consciencia despierta a sí misma. De este modo una sencilla célula cerebral fertilizada aprende a convertirse en cerebro, se despierta para ser ella misma, no a nivel químico sino a nivel de la consciencia.

Quizá también somos una simple célula entre millones y cada célula es una vida. Se dice que Buda cerró sus ojos durante unos minutos y percibió noventa y nueve mil encarnaciones y, por si esto no fuera suficientemente impresionante, se dice que las percibió en todos y cada uno de los momentos: los nacimientos, las muertes y el tiempo se expandieron en unos cuantos minutos de silencio. Una capacidad tan sorprendente de controlar el tiempo no radica sólo en la iluminación. Si no fuéramos ya dueños del tiempo, seríamos un globo amorfo de células y podríamos haber entrado en un mundo en el que la pubertad podría llegar en cualquier momento y las células del riñón podrían convertirse en bazos, o donde el primer polen de fiebre del heno podría matar a la mitad de la población.

Imaginemos ahora que la consciencia expandida es normal. El tiempo y el espacio podrían ser sólo conceptos convenientes que serían verdad en el mundo material, pero que se irían disolviendo a medida que nos acercáramos al nivel cuántico. Es esto lo que yo creo que podría ser la reencarnación. Las vidas anteriores caen dentro del territorio inexplorado de la consciencia expandida y no es necesario decidir si son «reales» o no. Si se pudiera verificar concretamente que yo era un soldado nepalí en tiempos del emperador Ashoka, esto nunca me afectaría, pero si me siento extremadamente atraído por aquel período y empiezo a leer cosas sobre Ashoka y su conversión al budismo y mi empatía es tan grande que no dudo en adoptar los mismos principios, entonces podremos decir verdaderamente que una gama de la vida ha influido sobre mi mente y en un término muy real los conceptos vida anterior y vida expandida serán la misma cosa.

Todos los niveles cuánticos y los virtuales se nos abren al mismo tiempo y navegar completamente por ellos es imposible porque se nos abren de acuerdo con nuestras propias necesidades y capacidades. Pero ninguna parte de ellos se nos cierra de forma intencionada, y aunque no solemos mirar profundamente el campo personal, siempre nos será posible observarlo en 135 profundidad. Siempre será más normal aprender del pasado que no hacerlo y las personas que reabren sus vidas anteriores, si queremos usar esta terminología, están reabriendo lecciones que dan motivo y significado a su vida actual. Para alguien que ha absorbido plenamente estas lecciones no hay necesidad de ir más allá de esta vida, y a pesar de todo estas visitas son todavía parte del orden natural de las cosas.

Finalmente, el hecho de que no estamos confinados a nuestro cuerpo físico y a nuestra mente nos da razones para creer en la existencia de una inteligencia cósmica que deja pasar la vida y que nos acerca a la mente de Dios. Pero como estamos hablando de fenómenos cuánticos no es correcto decir que hemos encontrado a Dios de la forma que encontraríamos un libro perdido en el lugar donde olvidamos buscarlo. Una mujer que había leído algunos de mis anteriores escritos sobre la realidad cuántica se emocionó mucho y luego fue a ver a su párroco. Éste la escuchó severamente mientras ella iba vertiendo su exultante felicidad sobre estas nuevas ideas espirituales. Cuando terminó, el párroco le dijo secamente: «Llame a ese señor y pregúntele si Dios está dentro de todos nosotros.» Obediente, la mujer buscó mi número de teléfono y me llamó. Me hizo la pregunta en voz dubitativa y yo le contesté: «Sí, según el modelo cuántico, Dios está dentro de todos nosotros.» Ella no pudo disimular su desilusión: «Vaya, esto es exactamente lo que me dijo mi párroco que usted me diría.» Y colgó el teléfono, muy alicaída por el hecho de que el Dios aceptable, el que nos mira desde el cielo, hubiera sido minado. No fue hasta más tarde que me di cuenta de que yo había caído por descuido en una trampa, ya que mi respuesta no era correcta; en el modelo cuántico no hay interior ni exterior, y Dios no está más en nosotros que en cualquier otra parte, ya que es sencillamente ilocalizable. Decir que vamos dentro a meditar, a rezar o a encontrar a Dios es sólo un convencionalismo.

El lugar intemporal en el que existe Dios no puede ser reducido a una dirección, ya que nuestra exploración de vidas anteriores nos indica que lo mismo puede también ser cierto de nosotros.


del  libro "Conocer a Dios"por   Deepak Chopra

El Aura


El Aura es la fotoesfera coloreada que envuelve al cuerpo. Viene a ser como un halo de energía que nos rodea y aparece luminoso , y que emanamos de nuestro cuerpo todos los seres en mayor o menor grado de intensidad aunque a simple vista la mayoría de las personas no lo apreciemos.


En realidad existen tres auras diferentes en el caso del aura humana, que se superponen conformando como una sola:

La primera es el Aura Vital, que corresponde al cuerpo vital  que se interpenetra en el cuerpo físico, al que rodea y sobrepasa en dos centímetros aproximadamente. Se la conoce como el “Aura de la Salud”, porque de su observación y análisis se pueden captar y deducir dolencias físicas aun antes de que se manifiesten en el cuerpo físico. Este aura se alimenta de las energías cósmicas o Prana que capta el cuerpo físico a través de los chacras, los cuales la reciben a través de la alimentación y de la respiración. Este aura “orgánica” es susceptible de ser fotografiada mediante la “Cámara Kirlian”. Como sabemos, el Cuerpo Vital es agente transmisor de energías entre elCuerpo Psíquico y el Cuerpo Físico, lo cual está acreditado por la existencia de enfermedades psicosomáticas en las que un conflicto psíquico se transmite al organismo físico a través del Cuerpo Vital, y termina por generar una dolencia, tal como infartos de corazón, úlceras de estómago, cáncer, etc.


La segunda aura es la del Cuerpo Astral o Periespíritu, que tiene forma ovoidal, rodeando al cuerpo de la persona y sobrepasando a la anterior , con una extensión de entre diez y cuarenta centímetros, siendo mas luminosa por su parte superior que es de una tonalidad mas intensa y varía de color dependiendo del estado emotivo de la persona a cada momento, así como de los sentimientos y los deseos que esté experimentando


La tercera es el aura del Espíritu que sobrepasa a las anteriores y tiene tonalidades fijas que reflejan el estado espiritual evolutivo de la persona, según sea su grado de inteligencia, amor y fortaleza espiritual . En Seres altamente evolucionados, este aura llega a irradiar hasta varios metros alrededor de su cuerpo. El aura espiritual es la que se representa rodeando las imágenes de santos en los mas antiguos libros sagrados , lo cual indica que la Videncia Psíquica, de la que hablamos en el próximo capítulo, es tan antigua como el ser humano..


Como señalo, todas estas auras son susceptibles de ser vistas y descritas por personas con la facultad psíquica adecuada para captar esta clase de videncias, aunque la mayoría de los humanos, con el debido entrenamiento y práctica podemos desarrollar esta habilidad.


 Influencia del aura en las interrelaciones humanas.


El contacto entre las auras de dos personas cuando se encuentran por vez primera, posiblemente determina la inexplicable repulsión o atracción que experimentan entre ellas, según sea el grado de semejanza o afinidad de las emanaciones vibracionales de sus energías psíquicas respectivas .


Cuando el grado de aproximación o de afinidad es elevado, suele darse una “interrelación de campos magnéticos”, por la que los sentimientos de atracción o repulsión, se intercambian instantáneamente. Esta interrelación se refiere al “ magnetismo animal”, del cuerpo físico, lo que se comprueba en personas que captan y sufren fisicamente, incluso a distancia, las dolencias de otros que les están psíquicamente ligados por sentimientos afines o simplemente por compenetración psicológica .


En esta interrelación de campos , además de los sentimientos y los desequilibrios energéticos que afectan a un organismo, pasando sus sensaciones al otro, también a veces se dan casos de personas con un alto nivel de energía vital que a través de este proceso al entrar en contacto con otros que por cualquier causa, tal como una enfermedad física o psíquica, experimentan de modo brusco un “bajón vital”, se encuentran de repente con pocas energías, decaídos y hasta deprimidos. Esto es debido a que estas energías como cualquier fluido por el principio de los vasos comunicantes, se transmiten normalmente desde donde hay más hacia donde hay menos, y tanto los enfermos físicos como los desequilibrados psíquicos, suelen tener niveles de energía vital y psíquica, bajos o contaminados por vibraciones de energía negativa, por lo que , generalmente aun de modo inconsciente, actúan como vampiros de esta energía vital que les falta.


En las auras espirituales y periespirituales se conserva el recuerdo grabado en la memoria subconsciente, así como los sentimientos e impresiones de vidas anteriores, por lo que de modo inconsciente se atraen o se repelen entre ellas, según que los recuerdos del subconsciente son de una relación grata o ingrata.


- Jose Luis -

domingo, 30 de enero de 2011

LAS HERMANAS FOX

Nacidas en USA, tenían 14 y 11 años respectivamente, cuando fueron protagonistas de los fenómenos en Hydesville, pueblecito típico del Estado de New York, ubicado a 20 millas de Rochester; cuyos habitantes sencillos y poco cultos presenciaron fenómenos psíquicos producidos por una fuerza desconocida para ellos; pero libres de prejuicios y abiertos a las nuevas ideas, tuvieron ingenio para investigarlos a la luz de la razón y lo redujeron a un sistema, que aunque primitivo, significó el inicio de una amplia experimentación.


La familia Fox, compuesta por los padres y dos hijas, granjeros y devotos metodistas, alquiló una pequeña casa en diciembre de 1847. A los pocos meses comenzaron a vivir perturbados por ruidos y golpes inexplicables, hasta que en la noche del 31 de marzo de 1848, las niñas, como en un juego, desafiaron al poder invisible a que repitiera los golpes que ellas producían con los dedos. El reto de las muchachas fue inmediatamente atendido, y cada golpe tuvo su eco en otro similar. Esa fuerza aparentaba tener tras de sí una inteligencia independiente, lo que concedía una enorme significación al fenómeno. En principio, la madre se atemorizó, pero luego comenzó a hacer preguntas, cuyas respuestas, recibidas con un si o un no, por medio de un número convenido de golpes,demostraron que esa inteligencia tenía un amplio conocimiento de sus habitantes y sobre lo que ocurría en la casa. Esto se repitió con la intervención de una vecina y luego los demás concurrieron en masa. Formaron una especie de comité de investigación y por medio de un artefacto con letras y números, inventado por uno de los vecinos, el señor Duesler, consiguieron que la fuerza inteligente desconocida fuera marcándolos para formar palabras y frases. Se identificó como un espíritu, que había vivido como Charles B. Resma, se ganaba la vida vendiendo de puerta en puerta y había sido asesinado por dinero y enterrado en esa casa cinco años antes. El comité de investigación publicó sus resultados al cabo de un mes, y 55 años más tarde el "Boston Journal" confirmó en su edición del 23 de noviembre de 1904, que habían sido encontrados los restos del hombre que había sido asesinado en la casa habitada por la familia Fox.

Estos fenómenos atrajeron la atención de los vecinos, luego la curiosidad de todo el pueblo y más tarde, se difundieron por los otros estados. En medio de las opiniones encontradas, entre los adeptos y los escépticos, algunos de estos agresivos, la familia se encontró hostigada, expulsada de su Iglesia Episcopal y obligada a mudarse de la ciudad.

Sin embargo, más tarde quedó demostrado que las fuerzas invisibles se ponían de manifiesto allí donde se trasladaran las niñas y otras personas mostraron una capacidad semejante para atraer fuerzas psíquicas. En realidad, los fenómenos mediúmicos habían comenzado a manifestarse aproximadamente diez o doce años antes, en diferentes lugares del país, pero eran ignorados o escondidos por temor al ridículo; después de la publicidad hecha alrededor de la familia Fox, comenzó a revelarse un extraordinario número de mediums.

Esto dio inició a un gran movimiento denominado Espiritualismo Moderno, al que se adhirieron innumerables personalidades públicas, y motivó a una multitud de inventores, científicos y pensadores al estudio de los nuevos fenómenos. En noviembre de 1849, se celebró en Rochester una reunión general donde se expusieron los hechos y las conclusiones de quienes los habían estudiado. Fueron oídos atentamente y se designó un comité de cinco ciudadanos para que estudiara el asunto y presentara un informe. Se esperaba que la respuesta desenmascararía una superchería, pero por el contrario, afirmaron que "los golpes eran indudablemente, hechos reales, aunque los datos recogidos no fueran del todo exactos, es decir que las contestaciones a las preguntas no eran del todo verdaderas ni del todo falsas; pero que todos los trabajos para poner en claro por qué medios eran producidos los ruidos, habían fracasado."

Este informe fue desaprobado por la concurrencia y se nombró un segundo comité, escogido entre los incrédulos, cuyo informe final decía que "los sonidos fueron oídos y que la investigación realizada con toda conciencia, permitía afirmar de una manera concluyente que no estaban producidos por máquinas ni ventrílocuos, siendo imposible determinar la causa de los mismos."

Otra vez fue desaprobado y se nombró un tercer comité que investigó con un rigor casi brutal, experimentando con las asustadas niñas bajo un estricto control; y llegando a conclusiones similares. Sin embargo, cierto público, al principio indiferente, cuando vio la evidencia, reaccionó agresivamente y estuvieron a punto de lincharlas. Las niñas fueron presionadas, chantajeadas y obligadas a negar los hechos, sin embargo tiempo después, calmados los ánimos, rectificaron y confirmaron lo ocurrido.

La señora Fox y sus hijas dieron sesiones públicas en New York y en otras ciudades, atrayendo multitudes de curiosos, pero con una reacción negativa casi unánime de la prensa. Los peligros de tales prácticas, eran desconocidos entonces, la ignorancia era universal y nadie sabía como guiarlas con seguridad y rectitud. Las jóvenes no tenían la menor idea del aspecto serio de sus facultades, ni de las graves responsabilidades de la mediumnidad, ni de que estuvieran haciendo un mal uso de sus fuerzas al admitir a las sesiones a gentes de todas las clases y contestar preguntas cómicas o frívolas, inspiradas por espíritus de un bajo nivel de desarrollo. Pero es necesario recordar que eran muy jóvenes, sin cultura general y menos filosófica. Después del Congreso Espiritualista celebrado en Cleveland, en 1852, las dos hermanas fueron enviadas a Europa para ser investigadas y experimentar con ellas. Ambas hermanas consintieron durante años, en prestarse como objeto de observación. Entre los científicos interesados, se encontraba Sergei Aksakoff, quien, más tarde, en su obra "Animismo y Espiritismo", afirmó que la aparición de Estela, fallecida en 1860, era un caso concluyente de aparición materializada, con la intervención mediúmnica de Kate y en presencia de Mr. Livermore, esposo de la difunta. Prolongó la investigación durante 5 años en 388 sesiones, tomó nota detallada de los fenómenos y pudo constatar su veracidad y la identidad del espíritu. La mano materializada de Estela escribió cerca de un centenar de páginas y tanto la letra como el estilo eran inconfundiblemente, los de la mujer fallecida, incluso en francés, lengua no conocida por la médium. Al mismo tiempo se materializaba otro espíritu identificado como Benjamin Franklin, quien tenía la misión de ayudar en la manifestación.

Poco después de su llegada a Europa, Margareth conoció a Elisha Kane, médico puritano que se sintió atraído por la hermosa muchacha, la protegió para que se educara y finalmente se casó con ella. Falleció cinco años después y la señora Fox-Kane repudió durante algún tiempo todos los fenómenos de los que había sido protagonista, e ingresó en la Iglesia Católica Romana.

En el año 1871, las hermanas todavía recibían el apoyo y la admiración de personalidades prominentes de la época. Ese mismo año, Kate visitó Inglaterra, patrocinada por Charles E. Livermore con la finalidad de entrevistarse con Benjamín Coleman, conocido miembro del movimiento espiritualista moderno inglés, a quien confió la misión de conseguir testigos que no tuvieran escrúpulos de ver sus nombres involucrados en tales experimentos para confirmar los hechos. Comenzó las sesiones a su llegada, y en una de las primeras estuvo presente Daniel Dunglas Home, conocido médium de la época y amigo de Kate. Se produjeron golpes y ruidos, y ambos se sometieron a toda clase de exámenes.

El 14 de diciembre de 1872, Kate se casó con H.D.Jencken, abogado de Londres y uno de los primeros adeptos al espiritualismo moderno en Inglaterra; y según se ha reseñado, en la fiesta de bodas se produjeron efectos físicos asombrosos. La señora Fox-Jencken y su marido frecuentaron círculos sociales londinenses distinguidos y frecuentemente participaban en experiencias psíquicas con renombrados investigadores. La mediumnidad de Kate se desarrolló desde la comunicación por golpes a las luces medianímicas, la escritura directa y la aparición de manos materializadas; además de algunos movimientos de objetos de una habitación hacia otra; y era parte de todos los actos de su vida cotidiana. Por aquel tiempo William Crookes estudió las facultades de la médium y publicó una sincera declaración afirmando la veracidad de los fenómenos, y describiéndolos con detalle.

En 1876, las hermanas se reunieron y continuaron juntas algunos años, hasta que ocurrió entre ellas un penoso incidente. Para aquel entonces ya era evidente la tendencia de ambas hacia el alcoholismo y aparentemente esto hizo surgir un agrio reproche de parte de su hermana mayor Leah, al que se sumó la intervención de algunos seguidores, que desearon separar a la segunda de sus hijos. Esto disgustó profundamente a Margareth y Kate. La primera, ya sea por venganza o por interés pecuniario, declaró al New York Herald, antes de salir de Londres, que todo era una farsa.

No obstante, durante la conferencia que dio en la Academia de Música de New York, para denunciar el fraude, se produjeron los ruidos y golpes característicos de su facultad mediúmnica, e independientes de su voluntad. Kate estuvo presente en ese acto pero se mantuvo en silencio, lo que se interpretó como una aprobación; sin embargo, más tarde confesaría su sorpresa ante las afirmaciones de su hermana. Por su parte, Margareth, se arrepintió y confesó haber contado mentiras; declaraciones que aparecieron en la prensa un año más tarde. H.D. Jenken falleció en 1881, y Kate quedó con dos hijos bajo su responsabilidad, los cuales, según los relatos de la época, demostraron desde la más tierna edad, una capacidad mediúmnica significativa. Es necesario hacer notar que sólo después de cuarenta años de exhibiciones públicas, comenzó a manifestarse en la vida de las hermanas una situación penosa y censurable. Sin embargo, sus conductas equivocadas de sus últimos tiempos no pueden ser vinculadas a su facultad mediúmnica, aunque podrían serlo tal vez, a la ignorancia con que la desarrollaron y las influencias perniciosas de los seres que las utilizaban como intermediarias. Las hermanas Kate y Margareth Fox fallecieron en los primeros años de la década 1890-1900.

El problema del ser y del destino


La Tierra, según  información de los Espíritus en "El Evangelio según el Espiritismo", de Allan Kardec, es un planeta de expiación y pruebas, de tercer nivel, en una escala de siete, hasta llegar a los mundos angélicos.

En el estudio de la evolución de las especies se verifica que las actividades ejercidas por los animales irracionales sobre alimentación para mantener la vida y hacer sexo para perpetuar la especie.


Y nosotros, los seres humanos, estamos muy lejos de esta forma de proceder?.
En el actual estadio evolutivo en que nos encontramos , somos espíritus recién salidos de la animalidad, pocos saben pensar mas abiertamente, mirar para el futuro y preparar un presente mejor.

 Nuestro desenvolvimiento se dá con el crecimiento de nuestras facultadesO nosso desenvolvimento se dá com o crescimento das nossas faculdades que se desenvolvem muito lentamente e como a “faculdade instinto” ainda predomina sobre as demais, não sabemos compartilhar os nossos territórios, tanto o físico quanto o mental.

 Nos parece  que ya sabemos de todo y que  somos los mejores. No respetamos nuestras limitaciones, ni las de otros en relación con nuestra poca evolución moral,y de la poca cantidad de conocimiento que poseemos.

   Creemos que somos como somos porque Dios así lo quiso. Evidente engaño. Dios en su soberana sabiduría    concedió condiciones iguales para que todos evolucionasen, pues no hay privilegios en detrimento de otros.Cada uno de nosotros se encuentra en el nivel evolutivo que conquistó a lo largo de encarnaciones, rumbo a la perfección, pero no debemos olvidar que eso dependerá única y exclusivamente del esfuerzo de cada uno.

       Cuando alguien comete una atrocidad debemos entender aue ese alguien aun se encuentra en ese estado de evolución, pues quien así procede, lo hace aparentando actuar con normalidad, desde su punto de vista. Nos cabe a nosotros entender lo que está aconteciendo y educar para que el bien predomine sobre el mal.                                                                                                                      

   La formación de un cuerpo para que un Espíritu reencarne, solo depende de la voluntad del propio Espíritu reencarnante, pues si dependiese de la voluntad del padre y de la madre, no tendríamos niños con defectos congénitos. En una anomalía genética, el propio Espíritu reencarnante actúa sobre el cuerpo en formación, toda vez que todo tiene su razón de ser y nada ocurre al azar.

  Debemos evaluar lo que acontece y lo que aconteció, para que tal o cual situación esté siendo vivenciada por determinado indivíduo o grupo.

Por ejemplo: en Oriente medio, los árabes luchan contra los judios y viceversa. Ese antagonismo es difundido y estimulado desde la infancia, por tanto, los indivíduos mueren pensando que lo que están haciendo es lo correcto, pues sus ancestros hicieron taqmbién lo que ellos hacen. En un continuar de actitudes sin un análisis racional, donde la emoción se sobrepone sobre el discernimiento y la razón. Esos indivíduos cuando reencarnen ya lo traerán dentro de su mente, la rivalidad entre esos dos pueblos, como verdad absoluta, y así continuando contento, tanto aquí como en la erraticidad después de la desencarnación, pues no cambiarán sus formas de pensar.

Así,  cabrá a cada uno hacer su propio camino, procurando vivenciar el Evangelio de Jesús, con paciencia y perseverancia, compartiendo todos sus territorios,aceptando las limitaciones ajenas y no queriendo imponer sus ideales aquellos que no tienen capacidad de asimilarlas.Lo ideal sería hacer a los otros aquello que nos gustaría que nos hiciesen a nosotros, pues solo así es como  aceleraremos la transgormación de la Tierra para volverla un mundo mejor.

sábado, 29 de enero de 2011

Chacras

¿ Qué son los Chacras ?.-




Antes de definirlos, quisiera puntualizar que estos conceptos son bastante conocidos en otras culturas, sin embargo en la nuestra son considerados por unos casi un dogma de fe y por otros una superstición más, por no ser considerados hasta ahora, nada mas que como teorías esotéricas procedentes de la filosofía oriental. Son conceptos que están ahí , existiendo desde tiempos remotos, y su aceptación siempre resulta algo subjetivo que casi entra en el terreno de una fe religiosa , pero que como evidencia de su existencia real, estos tienen una relación directa con los puntos y meridianos de energía vital que circulan por nuestro cuerpo , así como su correspondencia con las glándulas endocrinas que se alinean en el cuerpo humano.

Los chacras demuestran a diario su existencia cuando se utilizan como se vienen utilizando desde la mas remota antigüedad por la Ciencia milenaria de la Acupuntura China que pone de manifiesto la existencia de esta clase de energías, porque la acupuntura se basa precisamente en la estimulación de esos chacras o centros de fuerza y de los canales energéticos que circulan por nuestro cuerpo y afectan a los diversos órganos físicos.

Una vez hecha esta premisa, vamos a su definición: Los Chacras son centros de energía Psíquica y vital, y se hallan estratégicamente situados a lo largo del Cuerpo Espiritual,( Periespíritu) y por tanto sobre los lugares correspondientes a los órganos del Cuerpo Físico, a los que afectan.. La posición de los chacras coincide con las siete glándulas endrócrinas que son los órganos vitales; estos son: Glándula Pinneal, Glándula Pituitária, Glándula Tiróide, el Corazón (Timo), el Bazo, el Plexo Solar (Supra-renales) y la Próstata.

Los chakras poseen órganos equivalentes sobre el cuerpo etérico y estos centros en el cuerpo etérico tiene sus equivalentes sobre el cuerpo físico, que son las glándulas endocrinas o de órganos vitales.A través de los chacras, el Ser humano es afectado por las vibraciones de su propia mente o incluso de otras mentes y energías. La palabra Chacra, tiene su origen en el Sánscrito, y significa rueda, debido a que presentan una forma circular. Su tamaño normalmente es de apenas cuatro o cinco centímetros de diámetro, aunque pueden alcanzar dimensiones mucho mayores en Seres altamente evolucionados.El despertar de la energía de los chakras proporciona diferentes estados de consciencia, Estos estados son consumidores de diferentes grados de la energía kundalini

Los diferentes chakras varían de tamaño unos con respecto a otros, así como de color y de ubicación a lo largo del organismo. Actúan como equilibradores de la energía vital y psíquica que desde el Periespíritu es distribuida al organismo físico al que vitalizan . Interactúan mutuamente entre ellos, y funcionan a modo de baterías o acumuladores de estas energías que captan del exterior , necesarias para el normal funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Por esto, sonsusceptibles a las emociones , que cuando son negativas, como los disgustos, causan un bloqueo energético en el funcionamiento de los mismos, lo que puede ser origen de la enfermedad física y psíquica.


Cada uno de los Chacras situados a lo largo del cuerpo, tienen una relación e influencia directa sobre determinados órganos y glándulas a los que vitaliza y activa, y su mal funcionamiento da lugar a transtornos físicos y psíquicos.

¿ Cuantos chacras existen ?


Existen siete principales, de los que los tres primeros comenzando desde abajo actúan como centros de fuerza vegetativos . El 4º y el 5º actúan como centros de fuerza emocional. El 6º y 7º actúan como centros de fuerza espiritual.

Comenzando desde abajo, el primero es el Básico o Genésico, que está situado a la altura de los órganos genitales sobre el hueso sacro, y en la raíz de la médula espinal . Este chacra influye sobre toda la energía del cuerpo en general y sobre la energía sexual en particular ; controla la energía física y el nivel de glóbulos rojos, así como el funcionamiento de los órganos genitales.. Para su normal funcionamiento debe mantener una relación de equilibrio con el sexto Chacra.

El segundo es el Gástrico está situado en la zona inferior del estómago, detrás del ombligo sobre las vértebras lumbares, e influye sobre el sistema digestivo y los órganos adyacentes, como la vesícula, estómago, etc. Asimismo estimula la producción de glóbulos blancos, las defensas del organismo físico y la vitalidad. Este chacra tiene relación directa con la asimilación del alimento.

Entre los que son centros de fuerza vegetativos, se incluye también el Esplénico, que es el tercero y actúa a nivel del bazo.

Otros actúan como centros de fuerza emocionales; entre ellos está el cuarto chacra, llamado Cardiaco ,que se localiza en la espalda, detrás del esternón, a la altura del corazón . Este chacra afecta al sistema circulatorio y al corazón, siendo el centro de los sentimientos de Amor, por lo que los sentimientos negativos de odio o de rencor lo bloquean y hacen que no funciones bien, dando paso a la enfermedad en estos órganos.

También actúa como centro de fuerza emocional, el quinto chacra llamado Laringeo, situado detrás de la tráquea a la altura de los hombros, y su función es la de control de la energía del aparato respiratorio, la piel y los órganos de los sentidos.

Por último los que actúan como centros de fuerza espirituales son: el sexto o Frontal que alimenta la fuerza mental y conecta el sistema nervioso con el Periespíritu. Es mas conocido como el “Tercer Ojo” y es muy potente y poderoso ; se localiza sobre la glándula Pinneal, situada unos dos dedos por debajo del entrecejo, en la parte inferior del cerebro. Su normal funcionamiento desarrolla la intuición, y junto con el chacra número siete también activa la memoria.

Y finalmente el séptimo chacra llamado “Coronario”, controla el sistema nervioso central y está localizado en el centro de la parte superior del cráneo, representando la parte superior del sistema nervioso

Además de estos siete principales, también poseemos otros cuatro cuya función es sobre todo emisora- receptora de la energía vital o prana ,estando situados cada uno en las respectivas palmas de las manos y de los pies. Por los de las manos recibimos y transmitimos energía universal. Estos se emplean instintivamente para calmar dolores o aliviar o sanar nuestro propio organismo o el de los demás cuando tendemos a acariciar o calentar con las palmas de la mano, la zona enferma o dolorida. .Por los de los pies derivamos a la tierra las energías orgánicas acumuladas por los restantes chacras . Al respecto, la simbología ritual en la misa católica hay un momento en que el sacerdote eleva al cielo las manos con las palmas abiertas hacia arriba,( pidiendo energía), o bien con una o con ambas se imponen sobre otra persona o elemento material, que así “consagran” (reciben esta energía cósmica de la que quedan temporalmente recargados. Estos gestos ritualizados  del sacramento católico sin duda tienen una simbología, que, probablemente muchos sacerdotes que la llevan a cabo ordinariamente, sin embargo la ignoran.
 

¿ Se pueden activar los chacras?


Los chacras pueden ser activados mediante la actuación directa de otra persona , que imponga sobre ellos  sus manos transmitiendo energía vital. Esta imposición de manos con el deseo de sanar o aliviar, pone en movimiento unas energías que Mesmer llamó Magnetismo Animal ; al mismo tiempo que se imponen las manos con el buen deseo de aliviar, se aumenta su eficacia cuando el impositor visualiza mentalmente al mismo tiempo un fluido de energía en movimiento giratorio como un remolino de color, que según su matiz o tonalidad, actúa de una forma u otra. Bajo la dirección de la voluntad a través de los chacras de las manos, no solamente se puede recibir y acumular la energía exterior, sino que también se puede transmitir la energía propia , activando así los chacras de otra persona .
   
    Asimismo los colores también influyen sobre ellos, pues cada color es una vibración de energía lumínica con diferente longitud de onda y que como es bien sabido inciden directamente sobre la tonalidad psíquica de las personas..

 Por último, la energía sonora también los activa e influye, pues supone una vibración que aporta diversas frecuencias en las diversas notas musicales que afectan a cada chacra. Esto se comprueba si observamos el diferente efecto psicológico que causan ciertos ritmos y notas musicales de melodías . Hay músicas que relajan , otras que animan y otras que excitan. También se puede observar especialmente en el efecto que causan los “mantras” sonoros, repetidos y cadenciosos a los “yoguis” y meditadores budistas, que simultáneamente los estimulan también mediante ejercicios de respiración controlada y de concentración y relajación mental y sistemática , actuando mentalmente, visualizando sobre cada chacra en un orden ascendente o descendente de la configuración de los mismos sobre el cuerpo humano.


José Luis-

“ Lo primero que se necesita para magnetizar es la voluntad; lo segundo la confianza en la propia capacidad del que magnetiza y la tercera, el deseo que debe acompañar al magnetizador  para hacer el bien

-Joseph Phillipe Deleuze( Prof, Naturalista francés 1753-1835)

viernes, 28 de enero de 2011

No interesan los comunicados de los espíritus


¿Por qué se han ocultado las evidencias de que los espíritus existen y se manifiestan ?




Tal vez sea porque las religiones dogmáticas han visto en ello un peligro para el sostenimiento de sus dogmas religiosos , o porque la ciencia materialista y atea, ha creído ver en peligro sus postulados científicos y se ha empeñado en cerrar los ojos del conocimiento a otras realidades que existan fuera del ámbito material .

Para las religiones, de las que ya hablaremos mas adelante, existe el alma humana y preconizan la existencia de un dios siempre extraño a la razón que choca muchas veces frontalmente con la fe. Para ellas ninguna evidencia supone el fenómeno que no se produzca en el seno de las mismas o que pueda atentar contra algún concepto dogmático establecido, o que no existe , o si reconoce finalmente su existencia, enseguida las apartan y condenan, tratándolas como alucinaciones o bajo amenazas de condenación eterna o de desgracias con la alegación de que se trata de intervenciones demoniacas .

Para la Ciencia oficialmente agnóstica , en parte gracias a las religiones dogmáticas , las manifestaciones espírituales son ignoradas a propósito , y a veces hasta ridiculizadas, porque para ella todo fenómeno que no se pueda someter a las pruebas físicas o químicas de un laboratorio, una de dos : o no existe o si existe es producido por alguna mente humana anormal, capaz de provocarlo .

También es de señalar, que muchos prestidigitadores y magos han reproducido para sus espectáculos, fenómenos que han hecho aparecer como auténticos, pero siempre bajo el mérito de no engañar a nadie cuando advierten que se trata de trucos ingeniosos que reproducen con éxito,acompañados de una adecuada escenografía, con lo que mucha gente ha creído que los fenómenos espíritas siempre fueron trucos. Este es solamente uno de los muchos “velos de Isis” que han ocultado la realidad.


Por otra parte los científicos, que alguna vez han sido testigos y han investigado después y confirmado seriamente alguna evidencia de estas realidades por el método que haya sido, tienen normalmente mucho cuidado, temiendo sobretodo por su prestigio personal y social, por silenciar este dato poco conveniente para su imagen y manteniendo a la opinión pública dentro de los credos y corrientes materialistas socialmente establecidos porque a ellos les conviene.

No les culpo de su falta de heroicidad, sino de su comodismo al dejarse llevar por la corriente materialista imperante, y por su conformismo en la mayoría de los casos al creer que investigar esas cosas es cosa de otros y que no es un campo muy práctico de trabajar, porque se “puede perder más de lo que se puede ganar”.

En esta sociedad materialista que conforman los pueblos de la Tierra en la actualidad, no caben estos conceptos que entran en el terreno de lo transcendente, y desde hace dos siglos a esta parte, a los poderosos que parecen mover los hilos del funcionamiento del mundo, parece que la idea del alma y de Dios les estorba como si de un rival se tratase, pues en su soberbia solo conciben que a ellos se les pueda servir y adorar finalmente como dioses supremos a los que el resto de la humanidad estará destinada a servir, y mediante su poder económico inmenso, desconocido y generalmente oculto, mueven los hilos necesarios atrincherados en sociedades secretas en las que albergan sus planes de poder supremo, teniendo para ello a su servicio a gobernantes, científicos, magnates, etc. Tal vez estos señores del mundo todopoderosos, son ese Anticristo que se menciona en el Apocalipsis para el llamado final de los tiempos.

- Jose Luis Martín-

“No confundas tu cuerpo, ni el físico, ni el astral, ni el mental, con tu Yo”

- Krisnamurti –

La muerte y sus fenómenos extraños

FENÓMENOS PARAPSICOLÓGICOS QUE OCURREN ALREDEDOR DE LA MUERTE Y EL MORIR*


INTRODUCCIÓN

Aun cuando han habido varias discusiones e investigaciones sobre la comunicación después de la muerte y experiencias cercanas a la muerte (o ECMs), hay muchos otros fenómenos ocurridos en el momento de la muerte que a veces no son totalmente estudiados por los investigadores. Aquí presentaré algunos ejemplos de estos fenómenos y delinearé posibles tópicos de investigación con la esperanza de estimular a otros a estudiarlos de un modo más sistemático.

EJEMPLOS DE FENÓMENOS CERCANOS A LA MUERTE

Visiones, voces, e impresiones en torno al momento de la muerte

En la obra clásica de Gurney, Myers y Podmore, Phantams of the Living (Fantasmas de los Vivos) (1886) -que representa quizá lo mejor de la labor desarrollada por la Society for Psychical Research (SPR)- Gurney argumenta que la telepatía puede dar información de personas que se encuentren en lugares distantes, la mayoría de las cuales pasaba por una crisis, o estaban próximas a morir. Esta información podría ser expresada por el percipiente como una experiencia aparicional u otra experiencia visual, o incluso también a través de sueños, intuiciones, impresiones táctiles o auditivas, o reacciones fisicas y emocionales. En esta obra, de los 668 casos de telepatía, 399 estaban relacionados con la muerte "en el sentido de que la experiencia del percipiente coincidía o casi seguía a la muerte del agente" (Gurney et al., 1886, Vol. 2, p. 26). Tanto en este libro, como luego en Census of Hallucinations (Sidgwick et al., 1894), se argumentaba, en base a consideraciones estadísticas, que la coincidencia de tales experiencias con la muerte podria no ser sólo resultado de mero azar.

Las colección de experiencias de Flammarion (1900) en Francia, por ejemplo, mostraba casos en los cuales ocurrían experiencias en más de una modalidad sensorial. El siguiente caso es el de una mujer que tuvo una experiencia tanto visual como auditiva. Ella dice haber visto una "figura parada frente a ella, rodeada por un halo de luz… reconocí a mi cuñado…que me dice: Dile a Adolfo (el marido de ella) que estoy muerto" (Flammarion, 1900, p. 140). Otro caso combinaba una modalidad intuitiva con otra visual. El percipiente despertó por una luz: "Miré y al pie de mi cama vi… un disco brillante… Sin observar figura alguna, ni escuchar ruidos, tuve la impresión que delante mio estaba uno de mis primos… que estaba muy enfermo" (Flammarion, 1900, p. 84).

Louisa E. Rhine (1957) analizó 114 alucinaciones verídicas relacionadas con la muerte de las cuales el 12% era realísticas y tenia apariencia de vida, el 67% tenía la apariencia de un ser vivo pero el moribundo estaba en otro lugar (el dormitorio del percipiente), y el 21% era no-realístico, incluyendo casos en los cuales una aparición era simbólica.


Fenómenos Físicos

Otros autores han estudiado fenómenos físicos en coincidencia con la muerte de personas a distancia (Bozzano, 1923, Flammarion, 1921/1922, Piccinini y Rinaldi, 1990, Rhine, 1963). Los fenómenos más comunes eran los de los relojes que comenzaban a funcionar o se detenían, y la caída de objetos, cercano al momento de la muerte.

El siguiente caso es un ejemplo. Sucedió en el momento en que la persona en cuestión se disparó accidentalmente con un arma de fuego y perdió la vida: "Cuando el resto de nosotros tenía varicela, mi hermano Frank estaba viviendo con mi abuela, a unas 40 millas de donde estábamos…Dos días después de que Frank se fue, mi madre y nuestro vecino estaban esa mañana desayunando y charlando…cuando de repente un plato de cristal tallado que Frank le había regalado a mi madre hizo un ruido seco y se partió en dos. Este plato estaba colocado en un aparador. Mi madre dió un grito y exclamó: "¡Dios mío! ¡Asesinaron a Frank! Todos tratamos de calmar a mi madre, pero ella estaba segura de lo que había pasado" (Rhine, 1961/1968, pp. 245-246).


La percepción de los testigos de los fenómenos en el lecho de muerte

Hay casos en los cuales la experiencia de una persona en torno a la persona moribunda es compartida por otra, o las experiencias son percibidas por otros independientemente del testimonio de la persona moribunda.

Bozzano (1923, 1943/1982) y Scott Rogo (1970, 1972) también coleccionaron muchos casos interesantes de música que se escuchaba en el sitio donde se encontraba la persona agonizante. En uno de estos casos, una niña llamada Lilly murió un Martes por la tarde. Su familia, pero no la niña, escuchó música, una manifestacion que había comenzado el Sábado anterior, y que continuó escuchándose el Domingo y el mismo dia de su muerte. La música que se oía era como "notas impetuosas de un arpa eólica, que claramente aumentaba y disminuía, y que aumentaba gradualmente, hasta que el cuarto se llenó de sonido..." (Gurney et al., 1886, Vol. 2, p. 222). La música se escuchaba en la habitación de la paciente y en otras partes de la casa. El sirviente y una hija estaban en el piso de abajo, y también escucharon la música. En una ocasión "mi primera ama de llaves y mi tia subieron a ver como estaba Lilly, y estaban con mi marido, todos en la habitación con la niña. Yo había bajado a la cocina…cuando tres personas escucharon la música del arpa en la habitación, y yo mismo la escuché en la cocina" (Gurney et al., 1886, Vol. 2, p. 222).

Ademas de música, las apariciones se ven cerca del lecho de la persona moribunda. En un caso, dos hermanas, Emmeline y Susanna, estaban cerca del lecho de muerte de su hermana Charlotte, cuando vieron los rostros de dos de sus hermanos fallecidos. Una de las hermanas escribió: "Vi una luz dorada sobre la cama de Charlotte, y dentro de la luz, juntos, los rostros de dos querubines mirando fijamente a Charlotte…Puse mi mano sobre la de Susanna, y le dije: "¡Sussana, mira hacia arriba!" Cuando lo hizo su semblante cambió "¡Oh! Emmeline," -dijo- son William y John... Entonces las dos miramos hasta que se desvaneció como una pintura descolorida, y pocas horas después Charlotte murió…" (Gurney et al., 1886, Vol. 2, p. 629).

Otro tipo de observación es aquella en la cual diferentes tipos de "emanaciones", como luces, niebla, y cuerpos sutiles emerger de los cuerpos de las personas moribundas (Crookall, 1967, pp. 37-44). Lo siguiente es un ejemplo de esto último: "Me aproximaba a la guardia del hospital cuando el niño dejó de respirar. Entonces vi una bruma por encima de su pequeño cuerpo. Tomó la forma de su cuerpo, que estaba en la cama, y estaba unido a un cordón plateado. Estaba a casi tres pies del cuerpo, en la cama. Surgió gradualmente a cinco pies por encima del cuerpo, entonces la bruma se elevó sobre si misma en posición vertical, y luego desapareció" (Crookall, 1967, p. 40).

RECIENTES INVESTIGACIONES SOBRE
FENÓMENOS PARAPSICOLÓGICOS CERCANOS A LA MUERTE



Cuestiones de prevalencia y ocurrencias azarosas

Debemos evaluar la prevalencia de estos fenómenos cercanos a la muerte a través del método de encuestas. Las encuestas tambien podrían permitir el estudio de grupos de personas con experiencias psíquicas, asi como los individuos que han estado presentes en el lecho de muerte de otros, como médicos, enfermeras y personal del hospital que se encontraba en el lugar.

El azar es una variable difícil de considerar en casos que tienen fenómeno físicos. En la vida real, muchas cosas se rompen o se caen de forma inexplicable sin que necesariamente coincida con la muerte de alguien. Aunque no creo que esto pueda explicar casos como los coleccionados en Italia por Graziela Piccinini y Gian Marco Rinaldi (1990) como asi también otros investigadores antes que ellos (p. ej. Flammarion, 1921/1922, Rhine, 1963), este es un problema a considerar en el estudio científico de estas ocurrencias.
Carácter distintivo del fenómeno cercano a la muerte

Deberíamos, en principio, poder explorar las formas diferentes de características manifiestas, como las modalidades sensoriales de la experiencia, y la percepción selectiva y colectiva. Siguiendo el trabajo pionero de Phantasms of the Living, deberíamos prestar más atención a cuestiones como las alucinaciones telepáticas, que incluyen todo tipo de formas, desde las apariciones completas hasta las incompletas (Gurney et al., 1886, Vol. 1, Cap. 12).

Sin embargo, nuestra investigación no debería quedar limitada a documentar la ocurrencia y variedad de las características de la experiencia, sino también a explorar la interrelación de estas características, su clasificación, y su relación con otras variables. ¿Estas experiencias son más frecuentes en algunas condiciones o bajo algunas circunstancias que otras? Tal vez las experiencias que tienen lugar en relación a muertes violentas son diferentes de alguna manera a las muertes no violentas.


Las experiencias de la agonía y de la muerte: ¿Perspectivas dimensionales o categóricas?

Diversos estudios sugieren una similitud o continuidad entre el fenómeno relacionado a los muertos y a los vivos. Entre éstos hubo estudios de alucinaciones verídicas (Sidgwick et al., 1894; Rhine, 1957), efectos físicos (Rhine, 1963), y escuchar música (Bozzano, 1943/1982, Rogo, 1970, 1972) que se produjeron en circustancias cercanas a la muerte y fueron comparados a los que tuvieron lugar en relación a personas vivas que no estaban cercanas a la muerte, y a aquellos que ocurrieron después de la muerte del individuo representado por la manifestación.

Aunque tan valiosa como las observaciones anteriores, la idea de continuidad de características es -en alguna medida- confusa e inespecífica si está basada en descripciones generales del caso. Debemos estudiar empíricamente estos temas de manera más sistemática y con un mayor número de casos, cuantificando las comparaciones para obtener indicadores y características específicas similares. Por ejemplo, el trabajo de Hornell Hart (Hart y colaboradores,1956) fue un intento importante, aunque -por lo general- olvidado, de hacer algo asi.


Características de los experientes

¿Las personas que experimentaron fenómenos cercanos a la muerte -como los que mencioné antes- son propensos a experimentar otros fenómenos? En su libro The Ministry of Angels (El Ministerio de los Angeles), la enfermera Joy Snell (1918/1959) publicó casos de personas que habían tenido visiones de espíritus que abandonando el cuerpo en el momento de la muerte, y apariciones en torno a personas agonizantes. Ella misma también había experimentado apariciones en otras circunstancias, música, aromas, luces, y viajes a otras dimensiones. Es obvio que Snell representó a la clase de personas particularmente abiertas a estas experiencias. Sería interesante llevar a cabo estudios con este tipo de personas. En el siglo XIX se especulaba que había una "susceptibilidad especial del percipiente" por detrás de la percepción de alucinaciones telepáticas, como las que ocurrían durante o en cercanía al momento de una muerte distante (Gurney et al., 1886, Vol. 2, p. 171). Este tema puede ser estudiado en relación a las diferencias individuales de absorción, disociación, y tendencia a la fantasía del individuo que ha experienciado el fenómeno cercano a la muerte.

Tal vez estas investigaciones se puedan utilizar para explicar algunos de estos fenómenos en términos de meras construcciones imaginarias de la mente. De modo que una capacidad alucinatoria intensa, quizá relacionada con alta absorsión, susceptibilidad hipnótica y tendencia a la fantasía, pueda interactuar con creencias (p. ej. la acción del espíritu o la comunicación con el muerto), o con el contexto (p. ej. pena, una escena emotiva de muerte), de este modo produzca algunas experiencias. Pero tales especulaciones no explican aquellos casos en los cuales la persona tuvo una verdadera experiencia sin conocimiento previo o expectativa de muerte, o con casos de percepción colectiva, como la música que se escuchaba en relación al caso de la niña Lilly que mencioné anteriormente.

Además de personalidad y variables cognitivas, podemos estudiar otros aspectos en relación a quienes tuvieron la experiencia. Se debería explorar el desarrollo cognitivo temprano de los que tuvieron la experiencia. Es probable que podamos encontrar cómo interactuan muchas variables para crear suceptibilidad, tendencia o apertura al fenómeno cercano a la muerte.


Observaciones finales

Como he dicho, hay mucho para explorar en relación al fenómeno cercano a la muerte. Debemos examinar también muchos modelos explicativos. En estos estudios necesitamos estar abiertos a diferentes suposiciones, algo que puede aumentar nuestro conocimiento del fenómeno. Entre estas posibles hipótesis, también están las explicaciones convencionales. Es importante considerar ideas que requieran una extensión de conceptos, el azar, la alucinación patológica, el fraude, el auto-engaño, etc. O, como suponía Podmore (1890), la telepatía. Tengo la esperanza que futuras investigaciones aumentarán nuestro conocimiento de estos enigmáticos fenómenos.

Carlos S. Alvarado

jueves, 27 de enero de 2011

ABUSOS


ABUSOS

¿Te domina algún vicio?

¿Te preocupa caer en ellos?

¿Te domina, el sexo, el alcohol, los estupefacientes, las drogas…?

¿Amas la libertad?

Supones que si, nadie quiere estar preso, todos cuando nos encierran en algún lugar, valoramos realmente la libertad.

¿Si realmente te sientes dominado por algún vicio, a quien le hechas la culpa?

¿Acaso es a la gente que te rodea, que no te comprenden, o a los problemas, que intentas huir de ellos?

Es muy importante profundizar en el tema para encontrar la respuesta y llegar a una conclusión real.

¿Verdad que en vez de haberte refugiado en el vicio, la degradación que te mantiene preso, podría haber sido totalmente distinto, podrías haber intentado superarte, irguiéndote ante los impedimentos y obstáculos y haber crecido para Dios?

¿Verdad que ahora te sentirías libre? ¿Qué aunque todo a tu alrededor cambiase para bien, tu no estas para valorarlo, puesto que estas prisionero en la propia cárcel que tu creaste para ti?

¡No te deprimas, nunca es tarde para comenzar una nueva vida!

Dios ofrece trabajo a hermanos laboriosos que se afanan en ayudar, en contribuir para atender a los necesitados, del alma y del cuerpo.

¡Tú eres importante par Dios! Eres uno de sus hijos, El celebrará una gran fiesta a tu regreso.

¡Hay más fiesta en el cielo por un pecador reconvertido al bien, que por la entrada de cien justos!

¡Entonces a que esperas!

¡Es muy duro verdad, no puedes solo dominarte, necesitas ayuda!

Mira a tu alrededor, confía en el divino Maestro, pídele ayuda y a través de El, encontrarás a esos trabajadores que están en los dispensarios para ayudar y asistir a los enfermos como tu, entrégate a ellos, pon todo lo que puedas de tu parte, y déjate llevar, hasta que puedas por ti mismo abandonar el vicio que te domina.

¡Piensa en tu familia!

¡Se tolerante con ellos, como ellos lo son contigo, y si acaso te fallan no se lo tomes en cuenta, tu también lo hiciste, convirtiéndote en un problema.

¡Da tu el primer paso, intenta comprenderlos a ellos, perdónales si te hicieron algún daño, piensa que nada sucede porque si, procura obtener tu libertad dominando tus impulsos inferiores y un día con tu esfuerzo habrás conseguido caminar en la vida con equilibrio y sin dependencia ni ataduras de ninguna clase.

Inspiración de Merchita.

miércoles, 26 de enero de 2011

Drogas


El problema de las drogas, afecta a la armonía social y moral de las criaturas, sobre todo a los jóvenes, por todo el mundo.


Las causas básicas de las deserciones humanas a la responsabilidad yacen en los conflictos espirituales del ser que aun transita por las manifestaciones primitivas de la razón.

Espiritualmente atrasado y sin fijaciones de los valores morales que son los que dan resistencia para la lucha, el hombre moderno, que a obtenido tantas conquistas, no consiguió aun conquistarse a si mismo. Logró grandes victorias sin alcanzar la paz intima, padeciendo los efectos de los intentos tecnológicos sin los correspondientes valores del respaldo moral. Creció horizontalmente de la inteligencia sin desarrollar la verticalidad del sentimiento elevado. Como resultado, no resiste a las presiones, se desequilibra con facilidad y huye en la búsqueda del alcohol, del tabaco, las drogas alucinógenas de naturaleza tóxica…

“Atado al ambiente de donde precede, se mantiene psíquicamente en sintonía con los sitios, no siempre felices, donde residió en el Más Allá antes de ser enviado a la reencarnación compulsiva.

Para promover el progreso moral del planeta, millones de Espíritus han sido transferidos de las regiones atormentadas, donde permanecían, para la improrrogable reencarnación, a través de la cual pueden regenerarse y cambiar el paisaje mental, aprendiendo con la convivencia social, los procesos que los pueden llevar a situaciones menos torpes. Entre tanto esclavitudes viciosas, resultantes de la situación en que vivían les dan la firmeza que asumen, cayendo en la trampa de la toxicomanía.

El uso de las drogas es muy antiguo, variando los motivos de acuerdo con el estado evolutivo de cada pueblo, no obstante, siempre de resultados negativos. Religiosos y anacoretas, guerreros y filósofos, pobres y ricos en diferentes periodos de la Historia se valieron de las sustancias vegetales y emanaciones químicas, de resinas y de raíces para alcanzar los deseos emocionales que no conseguían por los métodos normales, o para abrir las puertas del entendimiento para los viajes místicos, el aumento del valor, el olvido…

En el mundo occidental es indiscriminado el uso de sustancias y vegetales tóxicos, en una forma casi generalizada.

El desprecio por la vida, la búsqueda del aniquilamiento resultante de filosofías apresuradas, sin estructura lógica ni ética, son responsables por el progresivo consumo de tóxicos de cualquier naturaleza.

El egoísmo es responsable por la inconformidad y por la prepotencia, por la voluptuosidad de los sentidos y por la indiferencia hacia el prójimo. El hombre sufre de perplejidades que lo atemorizan, desconfiando de todo y de todos, se entrega a los excesos, huyendo de la responsabilidad a través de las drogas.

A falta de líderes nobles, con significativas excepciones, caen en las redes bien urdidas por los falsos lideres carismáticos de naturaleza meramente personal. Son escasas las inteligencias inclinadas hacia el bien común y dedicadas a los valores más nobles de la vida, que atraigan la atención haciéndose ejemplos dignos de ser imitados, frente a las justas alegrías y venturas que propicien y disfruten.

Esos individuos podrían trabajar con ahínco para la cura de los canceres sociales, ennobleciendo a la entidades educacionales y domésticas responsables por la preparación y cultivo de mentes en formación.

El progreso tecnológico se convierte, a menudo, en una amenaza, en un monstruo devorador, si no es moderado en sus limites y en el tiempo apropiado. La automatización sustituye al hombre en muchos menesteres y la ociosidad y el desempleo enferma el sistema nervoso de los que se detienen y atormentan a quienes se esfuerzan en el trabajo.

“Los hombres se separan, distanciados por la lucha que emprenden; se unen por la necesidad del juego de los placeres y en esa dualidad de la conducta, la carencia afectiva y la soledad, instalan sus arsenales de miedo, de rebeldía y dolor, que propician la fuga hacia las drogas. Huyen de un estado o situación, buscando inconscientemente alguna cosa; algo; seguridad, auxilio, amistad, cosa que los tóxicos no le pueden dar.

Es imprescindible que el hombre se valorice, extrayendo de él los valores que yacen en su interior, manifestación de Dios que él no ha sabido extraer ni buscar, por estar guardados muy íntimamente, como desafió final para su salvación del caos.

Es necesaria una vida sana, conforme la moral de Cristo. , la educación en libertad con responsabilidad; la valoración del trabajo como método digno de afirmación de la criatura humana; la orientación moral más segura en el hogar en la escuela, mediante los ejemplos de los educadores y de los padres; la necesidad de vivir con moderación, enseñar que nadie se encuentra en plenitud y demostrar esa verdad a través de los hechos diarios con los que se evitaran sueños y curiosidades, lujo y ansia de disipaciones por parte de los niños y jóvenes; la orientación adecuada a las personalidades psicópatas desde temprano; los ambientes sanos y las lecturas edificantes, considerándose que no toda la humanidad puede ser encuadrada en la literatura sórdida de la “contra cultura”, de los libros groseros, violentos y escritos con fines mercenarios, en razón de las altas dosis de extravagancia y vulgaridad de los que son portadores. Junto a estas terapias básicas, añadir el ejercicio de la disciplina de los hábitos, mejor entendimiento entre los padres y maestros, una mayor convivencia de estos con los hijos y alumnos, el despertar y cultivo de ideales entre los jóvenes…

“Y el despertar espiritual de la vida, que demuestra la preexistencia del alma al cuerpo y su supervivencia después de la muerte. Cuanto más materialista sea la comunidad, mas se manifiesta extenuada, desequilibrada y sus miembros consumidores de drogas y sexo negligente, sufren más altas cargas de violencia, de agresividad, que conducen a elevados índices de homicidio, de suicidio y de corrupción.

El Espiritismo posee recursos psicoterapéuticos valiosos como medio preventivo y tratamiento en el uso de las drogas y otros vicios. Con du filosofía estructurada en la realidad del espíritu, la educación tiene primacía en todos los intentos y las técnicas del conocimiento de las causas de la vida ofrecen resistencia y dan fuerza para una conducta sana.

La oración, el pase, la magnetización del agua, la adoctrinación del individuo son medicina muy saludable para obtener la desobsesión y el socorro espiritual a estos enfermos, que no debemos olvidar , merecen todo nuestro respeto, atendiéndoles con cariño y tratando de dignificarlos, instalándolos para su recuperación, al mismo tiempo que le apliquemos los recursos espiritas y evangélicos de resultados saludables.


Trabajo extraído del libro:
En las fronteras de la Locura, de Divaldo Pereira Franco

Realizado por Merchita

martes, 25 de enero de 2011

¿Qué diremos hoy?


¿Qué diremos hoy?

¿Qué diremos hoy a nuestros lectores al comenzar? Lo que dijimos ayer: “Que la mejor ofrenda que se puede ofrecer a Dios es el bien” “Que una conciencia limpia es el mejor tesoro” “Que la ciencia es la lumbrera del progreso” y la humanidad para hacerse digna de su preclara estirpe, puesto que es hija de Dios, debe ser buena y debe ser sabia.

Esto es muy fácil de decir, y es muy difícil de conseguir, porque uno de los grandes escollos que encuentra el hombre para su progreso, es el hombre mismo.

Nunca han faltado en la Tierra mensajeros de paz y de amor. Siempre han encarnado en este planeta espíritus en misión, que han venido de Mundos Superiores para instruir a los terrenales; pero su trabajo lo describe muy bien este antiguo refrán: “Predicar en desierto, sermón perdido”. Y así ha pasado, casi siempre los grandes innovadores, los reformadores de las ideas, han predicado en un desierto, pues de nada sirve un auditorio, que dice con indiferencia: “Predicadme que por un oído me entra y por el otro me sale”.

El fundador de cualquier escuela, por lo regular, ha sido un modelo de virtudes, o de fuerza, porque se necesita ser superior en algo para imponerse a los demás; los primeros iniciados, ya no han sido tan buenos como el fundador, y así sucesivamente ha quedado el hombre de las escuelas filosóficas y de las religiones positivas, que cual crisoles de los tiempos han ido purificando de sus escorias a la humanidad; pero sus primitivas virtudes, esas se han ido evaporando como frágil columna de impalpable humo. Gracias que sobre todos los obstáculos levantados por la ignorancia de los hombres dominando en absoluto sus mezquinas aspiraciones, flota sobre la Creación el Espíritu del Progreso: y ante su mágica influencia, las humanidades se sienten impulsadas, y a pesar suyo adelantan moralmente y son hoy menos crueles que lo fueron ayer.

El árbol de la ciencia, como dijo Castelar, sube más allá de las constelaciones del cielo y ahonda en las profundidades del Espíritu, y a su apacible sombra se entregan a contemplar el infinito, los libres pensadores del siglo de la luz.

Aún quedan fracciones en la humanidad, más refractarias al progreso, unas que otras; pero a pesar de todo, el mundo marcha.

No tenemos que registrar la historia, tenemos ante nosotros dos generaciones: los jóvenes de veinte a treinta años, y sus padres de cuarenta a sesenta, y vemos a los primeros aunque sean pobres, instruidos, descifrando problemas, resolviendo tesis, sentando hipótesis, haciendo trabajar a su razón, mientras sus padres los contemplan con sencilla admiración diciendo: ¡Lo que saben estos muchachos! ¡Hay que confesar que ahora las criaturas nacen sabiendo! Y en parte no dicen más que la verdad, porque los espíritus que van encarnando en la Tierra son mucho más adelantados que los de nuestros abuelos.

Ayer la mujer pobre, particularmente en España, no aprendía a leer, ni a escribir, y hoy se ven multitudes de niñas que acuden a las escuelas gratuitas, y si no aprenden mucho, al menos aprenden algo. No somos de la escuela pesimista; antes de ser espiritistas sí lo éramos, y lamentábamos el lento desarrollo de la civilización; pero desde que tuvimos la inmensa fortuna de conocer el Espiritismo, comprendimos que no por mucho madrugar amanece más temprano, y que si la tierra no está bien arada, en el surco endurecido no germina el productivo grano.

Los terrenales somos espíritus rebeldes, indómitos, soberbios, orgullosos los unos, y degradados y envilecidos los otros, y con tan pobres elementos no se pueden llevar a cabo grandes empresas.

¿Qué importa que habiten en la Tierra algunos centenares de espíritus adelantados, si la mayoría nos hemos condenado por nuestros crímenes anteriores?

A nosotros si bien nos gusta mucho la lectura, no es en las bibliotecas donde más estudiamos; es en la sociedad, en ese gran libro inédito, es donde leemos con profundísima atención la historia palpitante de la humanidad; y vemos tanta miseria; ¡Tanta hipocresía! ¡Tanta corrupción!.. . que cuando la prensa deplora los crímenes que se cometen, murmuramos nosotros; lo que es extraño que no se cometan muchísimos más; pero no se efectúan por lo que dijimos anteriormente: porque la ley del progreso se cumple venciendo todas las pasiones del hombre; porque la verdad tiene a su disposición los primeros elementos para vencer en todos los planetas.

Una de las cosas que más ha retardado el perfeccionamiento de los terrenales (perfeccionamiento relativo se entiende), es el completo desconocimiento de su vida futura, pues si bien todos los pueblos han tenido intuición de un Más Allá, pero ha sido de una manera confusa, y las religiones han presentado la eternidad bajo distintas fases, y ninguna de ellas ha satisfecho verdaderamente los deseos del hombre, ni ha podido llenar ese inmenso vacío que ha quedado siempre en la mente del Espíritu pensador; y en la duda, el alma indecisa se ha inclinado casi siempre en lo peor. Los unos a la negación del todo, al aniquilamiento absoluto del cuerpo, y de la fuerza que lo sostiene; y los otros a una supervivencia del alma inadmisible, a una vida eterna que es la anonadación del Espíritu. Se necesitaba que luciera en el oriente un nuevo sol, una nueva creencia, una fe y una esperanza que diera fuerzas vitales a la humanidad debilitada por sus desaciertos.

Afortunadamente la Escuela Espiritista levantó su blanca bandera, en la cual leyeron los pueblos: “Sin caridad no hay salvación” y sabido es de todos el rapidísimo desenvolvimiento que ha alcanzado el Espiritismo en todas las naciones, especialmente en América, donde se cuentan por millones los adeptos de esta escuela filosófica que tanto bien le ha hecho a la humanidad; porque el hombre sabe ahora positivamente que vivió ayer, que vive hoy, que vivirá mañana, que su vida tuvo un principio, pero que nunca tendrá fin, que sus sucesivas encarnaciones están íntimamente relacionadas las unas con las otras, siendo simultáneamente causas y efectos, hechos consumados y consecuencias ineludibles; deudas contraidas y cuentas saldadas; y mirando la vida bajo su verdadero punto de vista, el hombre ya no es el ciego que camina a la ventura, ya no peca por ignorancia, ya sabe que su Espíritu es responsable de todos sus actos; y adquiriendo el convencimiento de esa verdad innegable, el hombre progresará con más rapidez, porque sabe que trabaja la tierra de su heredad. Eso dijimos ayer y lo decimos hoy; aconsejamos a la humanidad el estudio del Espiritismo, porque le es al hombre de suma utilidad saber de donde viene, porqué se encuentra aquí, y deducir de su presente lo que será su porvenir.

El Espiritismo no hace santos; pero induce al hombre a la observancia estricta de todos los deberes de la vida; y en este planeta (que muy bien podremos llamarle un presidio suelto), el conseguir que un hombre cumpla sus deberes en toda la acepción de la palabra, ya es obtener un gran progreso.

Dominar nuestras pasiones (que por regla general siempre queremos lo que más nos perjudica, y lo que más daño hace a los otros), frenar nuestros locos deseos, tomar parte en las penas de los demás, dejar de ser envidiosos y rencorosos, renacer en fin a la vida del trabajo, a la vida del orden, al método de la virtud, esta gran metamorfosis puede operarla en nosotros el Espiritismo; y bien merece ser estudiada una filosofía que con su estudio y su práctica sirve para la regeneración del hombre; por eso nosotros no hemos titubeado, (a pesar de nuestra insuficiencia) en publicar LA LUZ DEL PORVENIR, porque creemos necesario, muy necesario, que el Espiritismo sea conocido por todas las clases sociales. Hay sí, en abundancia periódicos científicos muy a propósito para los hombres sabios; pero hace falta que el pueblo se instruya, y que las mujeres lean escritos sencillos que recreen su imaginación y despierten su sentimiento, casi siempre inclinado al bien general.

Este es vuestro objeto: entablar un diálogo con la mujer, y con la mujer del pueblo especialmente, y hoy proseguimos nuestra tarea dispuestos a trabajar cuanto nos sea posible en la propaganda del racionalismo religioso, es decir, del cristianismo verdadero.

En esta época de grandes luces, una luz pequeña pasa desapercibida, pero esto no nos arredra. La obligación del hombre es trabajar cada cual en su adelanto.

Encienda el profundo sabio la brillante antorcha que ilumine al mundo, y las humildes inteligencias recojan una de las chispas luminosas que entrega al viento la esplendente antorcha de la ciencia; acerquen a ella pequeñas ramitas que le sirvan de combustible, y quedará formada con un poco de perseverancia una lucecita microscópica; de este modo hemos formado nosotros la pequeñita LUZ DEL PORVENIR.


Amalia Domingo Soler









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