viernes, 18 de febrero de 2011

Aborto, eutanasia y progreso

Antes de abordar el presente tema, tengo que aclarar antes de nada que lo que aquí digo, lo hago exclusivamente bajo mi cuenta y riesgo, y a título personal, en uso de mi libre albedrío, y sin pretender estar en posesión de la verdad absoluta, aunque desde luego, sí que para mi es una verdad, al menos tal como yo la veo y la siento. También he de señalar que soy totalmente apolítico, aunque cuando llegan las elecciones políticas y democráticas, siempre trato de votar al que quizás me parezca menos malo o perjudicial para los intereses generales de la sociedad. Y por último, también digo claramente que si me he de definir de algún modo en cuanto a ideología o religión, podría definirme como librepensador, por lo cual soy un estudioso y adepto de la doctrina espírita de Allan Kardec, y no estoy adscrito o encuadrado en ningún partido político, ni en ninguna iglesia , o en alguna religión de las existentes.


Creo que estamos contemplando actualmente en España como cada vez más,sucede también en otros países, la gente, o el pueblo, andamos más divididos por cuestiones , muchas veces realmente serias tal como es el tema del aborto, de si se debe legislar o autorizar lo más ampliamente posible, etc.

De este asunto se ha hecho una cuestión política en donde parece que por parte del gobierno actual y de los partidos de la llamada izquierda progresista, el defender esta cuestión, es defender un derecho de la mujer y por lo tanto es defender un progreso o conquista social. Mientras, por el contrario, parece como si la defensa de la vida y el estar en contra del aborto libre, fuera una cuestión propia y exclusiva de la derecha con sus ideas anacrónicas ancladas en el pasado bajo la influencia de la Iglesia Católica que se empeña en defender para la sociedad una cuestión que entra dentro del terreno de la creencia particular o de la moral religiosa, por lo que en un estado que es oficialmente “aconfesional”, hay establecida una libertad de creencias ,de cultos y de conciencias, pero se afirma que la ley que trata de regular el aborto debe ir por otros derroteros sociales de bienestar y progreso, fuera de cualquier concepto ético.

Habría que analizar aquí algunas cuestiones que para mucha gente parece ser que permanecen algo confusas.

En primer lugar, vamos a la cuestión de lo que en sí es un aborto provocado. Sin duda todos sabemos que se trata de la interrupción voluntaria de un embarazo, el cual comprende un periodo de tiempo de nueve meses, desde la concepción hasta el parto.

Muchos de los que me leen, al llegar a este punto, podrán decir: “ pero la ley establece que el aborto libre se puede practicar solamente dentro de las catorce semanas primeras ”. La cuestión fundamental, es la siguiente: Lo que se aborta se le llama feto o embrión, pero este feto en realidad,, ¿Es un tumor, una excrecencia orgánica, o en sí mismo se trata de un ser?; y si es un ser, ¿ es un ser humano, o es de otra especie?. Según los señores del comité de Bioética designado por el gobierno antes de sancionar esta ley para darle una base de seriedad científica neutral, el feto es un ser humano,( no les queda más remedio que reconocerlo), y sin embargo se dictamina por la mayoría de sus miembros que se le puede abortar libremente hasta la semana catorce; pero....¿ no era un ser humano?.... entonces...¿ Se trata de legalizar su asesinato a toda costa, sin mas motivo ni razón que el hecho de tener un desarrollo corporal y orgánico de pocas semanas o días de gestación?. No nos queda sino pensar que estos señores del comité de bioética, hombres de ciencia, son unos incoherentes entre lo que reconocen y lo que dictaminan, o acaso, ¿esto del comité de bioética , habrá sido simplemente un “paripé” del gobierno para defender su empeño de imponer la tesis abortista distrayendo con este tema, como si de una cortina de humo se tratase, la atención social de otros problemas más graves y urgentes que padecemos, tal como la crisis económica, la violencia, el terrorismo, la droga, la delincuencia o el paro?.

¿Alguien me puede decir en que se diferencia un feto de catorce semanas ( que es el límite de plazo de gestación que autoriza la citada ley de plazos para que pueda ser “eliminado”), con respecto a otro de catorce semanas y tres días, o incluso de quince semanas, por poner un ejemplo?. ¿ Alguien me puede decir cómo se controla el exacto cumplimiento de la referida ley como para no permitir un aborto libre a partir de un determinado día establecido por la ley ( lo cual sería considerado delito), pero que un día antes aún se puede llevar a cabo libremente?. ¿ Quien o qué delimita esa barrera entre lo que puede ser un crimen legal y lo que el día anterior aun se podía matar libremente?.¿ Quien se atreve a delimitar científica y moralmente, cuando un ser humano comienza a ser humano para ser considerado como tal?

Los que defienden esta ley ( que no deja de ser una ley reguladora de un crimen legal en donde se mata a un ser solo por el echo de existir), lo hacen persuadidos de que esto es un avance social importante y progresista que defiende el derecho de la mujer a decidir.

Pero... si tratan de defender el derecho de la mujer a decidir libremente si deja vivir o si condena a muerte a un ser humano que al fin y al cabo, desde que existe ya es su hijo, si se ha reconocido que lo que lo que se aborta o mata es un ser humano...¿ quien defiende entonces el derecho a nacer de estos seres que aun no han asomado su presencia física a este ingrato mundo y que por sí mismos no se pueden defender del atentado criminal que se hace contra sus vidas?. ¿Por qué se defiende el derecho a matarlos solo por el hecho de su pequeñez o de que su presencia incomoda a alguien o alguien cree que no es momento oportuno, etc.

Esta ley también defiende el aborto libre durante todo el periodo de gestación en los casos en los que el feto no es perfectamente normal y sano. A este respecto nos puede venir el recuerdo de Adolf Hitler que también quería que solamente existiera en el mundo la raza aria, la de los alemanes y nórdicos, raza superior y perfecta, según él; los demás no tenían derecho a la existencia y así trató de conquistar con su ejercito Europa, llenando de paso los campos de exterminio con las víctimas que por imperfectas al no ser ários, estorbaban a la raza perfecta que él soñó como la dueña absoluta del mundo, destruyendo en lo posible a las razas "inferiores" ( judios, hispanos, gitanos, etc)

¿ Estamos ante algo parecido aunque a otra escala?; ¿ sólo tienen derecho a la existencia los sderes humanos sanos y perfectos?, tal vez se podría pensar sí, pues la eutanasia que elimina a los seres humanos enfermos o irrecuperables, también es defendida en ley dando satisfacción a los grupos sociales que creen que con la muerte cesa la vida, la conciencia y la posibilidad de sufrir en los enfermos terminales, y de cuyo sufrimiento no comprenden su razón de ser, ( ni les importa demasiado, añadiría también). Por tanto no será de extrañar que los supuestos de aplicación de esta otra ley reguladora de la muerte, también puedan intentar ampliarlos en el futuro, otorgando al ser humano la potestad de disponer de la vida y de la muerte a su conveniencia. Defienden la tesis de los que la promulgan, de que defienden el derecho a una muerte digna, en la que cada cual puede disponer libremente de su vida, como si su vida , cuerpo y salud, la hubiesen creado ellos a voluntad. Esa clase de muerte es mas bien una huída del dolor o del sufrimiento de en estado terminal de la vida, y no es lo más digno tratar de escapar cobardemente de los tragos amargos de la vida, sino afrontarlos con valentía hasta el final, sabiendo que no obedecen a la casualidad y que por encima de todas las circunstancias hay un Ser Superior, que rige en todo cuanto existe y que es perfectamente justo y bueno, por tanto el sufrimiento no nos viene de Él, sino de nuestros propios errores en la vida o vidas.

En cualquier caso, tal vez el motivo de apoyar estas equivocadas ideas sobre la vida y la muerte, tenga un trasfondo de caracter económico, pues siempre es más barato al Estado una muerte provocada, con el acuerdo del fallecido, que el gasto muchas veces elevado de unos cuidados paliativos u hospitalarios durante el tiempo de vida que le pueda quedar naturalmente.

Tradicionalmente los partidos llamados de “ la izquierda”, confunden la defensa de la vida con la postura contraria al aborto que suelen mantener los partidos políticos de derechas, como si es que la derecha política tuviese esa exclusividad, o si esto fuese solamente una postura de la iglesia Católica que se alineó siempre con los partidos de tendencia tradicionalista o de derecha. Parecen ignorar que somos multitud de personas las que somos apolíticos y estamos fuera de ninguna disciplina o juridisción eclesial, o incluso , muchas personas con una marcada ideología de “izquierdas” para otros temas sociales, pero que en conciencia comprendemos lo que esta ley defiende y es la barbarie de lo que realmente es el aborto, fuera de ninguna excusa de progreso, porque matar o abortar, no es ningún progreso social ni humano, sino un terrible retroceso que nos equipara moral y espiritualmente al nivel de los humanos que habitaban las cavernas.

Hablando claro, la cuestión del aborto, no es una cuestión de discusión política de derechas ni de izquierdas, no es una cuestión de religión o no religión. Es simplemente se trata de una cuestión de humanidad y de ética con la eliminación de una vida humana porque estorba desde antes de nacer a este mundo, o que se puede eliminar en cualquier momento de su gestación si no parece venir con una salud perfecta o alegando los tan gastados trastornos psicológicos de la madre a causa del embarazo o del nacimiento de su hijo. Nadie quiere problemas y en vez de afrontarlos,lo mejor es eliminarlos cobardemente, aunque sea quitando la vida a unos seres humanos indefensos, que bien pueden ser nuestros propios hijos o nietos.

Yo diría a los señores políticos que escudan sus intereses partidistas bajo este tema,que este no es un tema como cualquier otro, sino muchísimo más grave, porque el tema real son las vidas humanas que se destruyen innecesariamente con la permisividad y aprobación del estado, y con esta grave realidad social no deberían jugar más a captar votos con ella y sí se debiera tratar seriamente de poner manos a la obra para que esta aberración ética deje de existir y menos aún, amparada por ley. Si la ley determina como un asesinato la muerte aplicada voluntariamente hacia un bebé nacido, ¿por qué conceptúan como una “eliminación”, mas o menos legal, el asesinato de ese mismo bebé antes de nacer?.

Les recordaría que hay cantidad de aspirantes a ser padres y madres , tanto solteros como casados, suspirando por tener un hijo que no les llega, y ni siquiera se atreven a soñar con una posible adopción por lo difícil y cara que puede llegar a ser.

No se trata de condenar a la mujer que haya dado ya este paso, sino de ayudarla y orientarla y seguir apoyando a las que aun no lo han dado y dudan de ello, para que cambien de idea y no lleguen a consumar un crimen que les pesará en su conciencia el resto de sus vidas..

Se debiera promover una mejor educación sexual y el uso de los anticonceptivos, pero sobre todo que se promueva una correcta educación moral que es el mejor regulador preventivo de estas dramáticas situaciones, y que se permita a las familias que sean los padres principalmente quienes eduquen y orienten a sus hijos e hijas. Al hilo de esto, si la mujer en España no alcanza la mayoría de edad hasta los 18 años, que es cuando tiene la edad legal que le permite votar, ¿ cómo se le pretende otorgar la permisión de abortar libremente a espaldas de los padres a partir de los 16 años de edad?. Es tan peligroso como poner un arma cargada en manos de un niño pequeño, irresponsable con lo que tiene entre manos.

Vivimos en una sociedad en donde a veces todo parece desquiciado y sin sentido. Yo mismo cuando reflexiono sobre este y otros temas parecidos, no salgo de mi asombro, pero por desgracia, es lo que hoy por hoy tenemos

No nos queda sino, cada cual en el ámbito que le sea posíble, ayudar a divulgar y aclarar ciertas cosas que se nos tratan de imponer socialmente, y que no son un adelanto o progreso social, sino por el contrario, un grave atraso moral, del mismo modo que lo es la pena de muerte y la eutanasia.

Y ojalá que en un futuro no muy lejano, nuestros hijos o descendientes, se asombren cuando mirando hacia atrás en la historia humana, descubran con asombro que en esta época era normal matar seres humanos, con la autoría o con la petición o consentimiento de sus padres, cuando aun estaban en los vientres maternos.

- Jose Luis Martín-

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