martes, 15 de febrero de 2011
El pensamiento
El pensamiento, este «conjunto de fenómenos psíquicos», como lo describe la fisiología, es la acción del Espíritu: «principio inteligente que sobrevive a la muerte del cuerpo». El pensamiento es la esencia misma del mundo espiritual, «la forma fluídica no es más que la vestidura», (1), es un atributo del alma (2). El pensamiento es la base de la vida del Espíritu, que según el grado de su evolución, logra dirigirlo cada vez más hacia las supremas preocupaciones morales y religiosas.
En la lectura de las numerosas obras de Allan Kardec, Léon Denis, Gabriel Delanne, se describe el medio de comunicación entre los Espíritus y los encarnados: este medio es el pensamiento. Cualquiera que sea la forma de transmisión del pensamiento, por la oración, la influencia de los Espíritus sobre nuestros pensamientos, las materializaciones, el magnetismo, la clarividencia, etc., el pensamiento está en todas partes, alrededor de nosotros.
Cuando decimos que un pensamiento está en el aire, es una representación justa; el sonido se propaga en el aire como el pensamiento se propaga en el universo por medio del fluido vital universal.
Si los Espíritus actúan alrededor de nosotros, estamos en medio de sus pensamientos. Igualmente, si nosotros influimos sobre nuestro medio ambiente, es por medio de nuestros pensamientos, puesto que ante todo, somos Espíritus. Esta realidad ha sido demostrada numerosas veces por los científicos: William Crookes, Gabriel Delanne, el coronel de Rochas, Camilo Flammarion, Oliver Lodge, Ernesto Bozzano, Charles Richet, Victorien Sardou, el Dr. Paul Gibier, y muchos otros.
El pensamiento se puede exteriorizar e influir a distancia sobre otro ser humano. El Espíritu puede percibir los pensamientos emitidos (telepatía), puede ver sin recurrir a los órganos de la vista (clarividencia), puede desplazar los objetos (telequinesia) (3), etc. Este es un fenómeno inmaterial «que no tiene analogía en el mundo físico» (4). Cada vez que emitimos un pensamiento, hay una vibración cerebral que corresponde a este pensamiento. Sobre este aspecto fisiológico acerca de la vida de nuestro Espíritu, Allan Kardec precisaría que «el pensamientoes creativo» y cuando nosotros pensamos u oramos, realizamos inmediatamente en el espacio una imagen que es la traducción, la reproducción fotográfica que tenemos de la imagen.
Por lo demás, cuando un Espíritu se quiere dar a conocer a un médium, momentáneamente, en ese caso toma no solamente la forma que tenía sobre la Tierra en una época determinada de su pasado, sino también los atributos físicos y las vestimentas de la época. Gabriel Delanne y algunos otros demostraron en su época, que todo pensamiento tiene una imagen, que esta imagen puede salir del cerebro del hombre para existir en el espacio y una vez en el espacio se puede materializar y hacerse accesible a los sentidos: verlo, tocarlo, fotografiarlo. Además, la imagen mental de este pensamiento, no solamente se imprime en nuestro Espíritu, sino que «deja una marca indeleble por siempre» (5). Teniendo en cuenta este principio natural el antiguo administrador (6) de La Escuela Politécnica, el coronel De Rochas ha estudiado los fenómenos de regresión de memoria. Esta memoria no se conserva en la parte material del cerebro, porque la cambiamos en cada encarnación, sino que se conserva en la parte semi-material imperecedera, que es el «periespíritu». Es allí en donde se almacenan los recuerdos.
Entonces me dirán: ¿si todo esto está demostrado, probado y aceptado como tal, qué interés hay en volver hablar sobre eso? Simplemente porque muchas personas ponen en duda la autenticidad de las experiencias de los científicos antes citados, aduciendo que esas experiencias son antiguas, y por esta razón, muchos científicos de hoy tratan en vano de rehacer todo lo que ya ha sido fijado. En consecuencia, un buen número de científicos quieren reproducir a su antojo estos fenómenos como cuando se presiona un botón. Como todavía no se ha comprendido que la investigación puramente material no es suficiente, se enfrentan con pobres resultados, por esta razón ponen en duda la existencia de los fenómenos basándose en que «solo creo en lo que veo».
A pesar de todo, otros científicos obtienen resultados convincentes, es el caso de las experiencias recientemente hechas en numerosos lugares del planeta conocidas con el nombre de: Proyecto de Conciencia Global. (Proyecto de Conciencia Colectiva).
Esta gestión del Proyecto de Conciencia Global (G.C.P.) es un proyecto con colaboración internacional,
creado en 1998 para estudiar un aspecto desconocido de la relación de la conciencia del hombre con el mundo psíquico.
G.C.P., está configurado por una red mundial sobre más de 50 puntos del planeta, desde Alaska hasta las islas Fidji, en todos los continentes y sobre la mayor parte del huso horario (ver foto). El mapa mundi, más adelante, sitúa cada una de esas bases de adquisición con un punto luminoso.
Cada segundo, los generadores (GNA) producen una «prueba» constituida por un procesamiento de datos de 200 bits. Este proceso puede ser comparado a la acción de lanzar 200 veces una moneda, dependiendo el resultado de que caiga cara o cruz.
La GNA genera una secuencia de bits informáticos.
Lasmuestras son suministradas por un sonido cuántico, traducida en una secuencia no predecible de ceros y de unos. Un logicial, presente en cada computador, adquiere los datos del GNA, las memoriza localmente y envía los nuevos datos cada 5 minutos, al servidor de Princeton, Estados Unidos.
El raudal de datos capturados tiende a alejarse de los valores esperados cuando un evento público genera una comunión de pensamientos o de emociones. Generalmente los datos del GNA oscilan alrededor de la línea del cero hasta que una desviación significativa, visualizada por un trazo, tienda a indicar que alguna cosa ha cambiado en el comportamiento del captador.
La probabilidad global para obtener tales resultados por el azar es del orden de 1 en un millón. Estos investigadores todavía no saben como explicar estas relaciones sutiles entre los eventos importantes de los hombres y los datos obtenidos, «pero ellos son innegables.» «Estos resultados muestran evidentemente, que el mundo psíquico y el mundo del espíritu humano están vinculados por una relación todavía desconocida».
Los especialistas y periodistas que han visitado los sitios quedan estupefactos: «Esta es una pequeña caja de metal que no parece otra cosa más que una caja de metal».
«Este ejercicio de psicoquinesia suministra resultados tan sorprendentes, que provocan cierta emoción en la comunidad científica». (8)
Estas experiencias se han producido, en primer lugar, con el deseo de captar las emociones de grupo. Durante más de veinte años el generador numérico ha sido probado miles de veces, y ha servido como herramienta de investigación en todos los laboratorios universitarios de parasicología. El profesor Roger Nelson (psicólogo) se ha interesado en estas maquinas y se interroga sobre la posibilidad de que sean influenciadas, no por una persona, pero sí por un grupo. Con su hijo Greg, experto en informática y en inteligencia artificial, perfeccionaron una nueva versión del generador numérico, el generador de eventos aleatorios, más conocido hoy con el nombre de Egg.
Las primeras experiencias se hacen en grupo. Se reúnen unas treinta personas en una sala y se les pide que canten, que hablen, que se diviertan.
El Egg, colocado en una esquina, funcionando al azar: el gráfico se parece al de los electroencefalogramas, y cuando aparece en la pantalla del ordenador, permanece como una línea, salvo cuando todo el mundo hace la misma cosa al mismo tiempo, por ejemplo, meditar. La máquina reacciona entonces como si «captara» el estado espiritual del grupo: el gráfico comienza a diseñar una curva.
Roger Nelson propone entonces una hipótesis: «cuando un grupo dirige su atención sobre un mismo evento; «el espíritu grupal» se hace coherente». Entonces si el Egg es colocado en el «campo psíquico» de ese grupo, «este es influenciado por las emociones,como la calma, el miedo, la alegría, la concentración», en resumen, el pensamiento.
Partiendo del postulado que la Tierra está rodeada por un campo psíquico otros investigadores se asociaron, alertados por este sorprendente descubrimiento. En 1998 unos 15 Egg son enviados a otros tantos científicos en el mundo. Con una intención bien precisa: «¿Puede un evento ser registrado por todas las máquinas simultáneamente, cuando desencadena una poderosa emoción colectiva? Esto confirmaría la existencia de un campo psíquico planetario, algo que parecería ser una «conciencia global».
Los primeros exámenes reportan resultados inmediatos.
Así, cuando suceden los hechos, como los funerales de Lady Di, los aparatos que se encuentran en Estados Unidos, en China, en Francia, registran variaciones del campo psíquico.
Durante los tres años siguientes, el Proyectode Conciencia Global, adquiere una amplitud inesperada.
El aparato obtiene su patente de propiedad industrial, un gran acontecimiento en la historia de la parapsicología. Afinales del año 2002, el total de Egg pasaría de cuarenta a setenta y cinco máquinas.
Dos más son instaladas en Francia. Todas son enlazadas al ordenador central de Princeton, vía Internet, que registra automáticamente, hora tras hora, los datos recogidos por cada computador. El funcionamiento de esta red podría compararse a un «electroencefalógrafo mundial,» cada vez que «un evento colectivo se produce, se registran las fluctuaciones. Cuanto más fuerte y mediatizado el evento, más importante es la fluctuación».
El 11 de septiembre del 2001, por ejemplo, ese hecho «hizo crepitar todas las máquinas» registraron unas curvas a niveles jamás alcanzados. «Con detalles que los científicos jamás habían soñado», y aunque yalos habían registrado anteriormente, «en las pantallas de los computadores las fluctuaciones de la conciencia colectiva habían comenzado la víspera». La víspera, ¡el campo psíquico colectivo había percibido el evento antes que se produjera! «Con esta experiencia mundial estamos en camino de demostrar, en primer lugar, que nuestra conciencia no está limitada a nuestro cuerpo, sino que parece extenderse en un espacio mucho más amplio», explica Roger Nelson. Además, «que parece existir una conciencia global de la cual nosotros hacemos parte. Científicamente, hay mucho por hacer, para que esta hipótesis sea válida ciento por ciento. La primera consecuencia de este descubrimiento permite comprender mejor, que hacemos parte de un todo y todos estamos entrelazados».
Posteriormente otro fenómeno fue igualmente observado.
«Los trazos de esta electroencefalografía de la Tierra están en constante aumento», agrega Roger Nelson. «Como si la conciencia colectiva estuviese en vía de despertar».
He aquí un ejemplo reciente de estudio científico, que refuerza todos los descubrimientos sobre el asunto, hechos por eminentes científicos espíritas. Esperamos que en las generaciones venideras, la ciencia oficial se atreva a ver la verdad frente a frente, pues, nosotros conocemos la verdad, no solamente por la razón, sino también con el corazón; es de esta última forma como conocemos los principios esenciales. (10)
Bibliografía:
(1) Léon Denis: El Problema del Ser y del Destino.
(2) El Libro de los Espíritus. Allan Kardec, Pregunta 88 y siguientes.
(3) Revista Espírita, Nº 54. año 146- 1er trimestre. pág. 24.
(4) Gabriel Delanne.
(5) Gabriel Delanne.
(6) Coronel De Rochas.
(7) Proyecto de Conciencia global (GCP)
(8) Revista de psicología. Diciembre 2002. Eric Pigani.
(9) Revista de psicología. Diciembre 2002. Eric Pigani.
(10) Blaise Pascal (1623-1662). Pensamientos. 1670.
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