martes, 29 de noviembre de 2022

Todo vibra, todo irradia

    INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Adquisición de la conciencia

2.-¿ Hay motivos para temer al Espiritismo?

3.- Todo vibra, todo irradia

4.- La Reencarnación: Un fundamento de la Doctrina Espírita


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            ADQUISICIÓN DE LA CONCIENCIA                                           

Allan Kardec, el gran responsable de la codificación del Espiritismo, les preguntó a los Sabios del espacio: ¿ dónde están escritas las leyes de Dios?
- Y ellos le contestaron: en la conciencia.

De esta forma, todos los seres humanos traen consigo, dentro de la propia conciencia, las leyes divinas.

Sin embargo, aunque estén escritas, no todos logran leerlas, interpretarlas y practicarlas. Para ello es necesario el desarrollo del sentido moral.

Esa conquista es fruto del esfuerzo personal, del estudio, de la meditación, de los pensamientos nobles.

El despertar de la conciencia es un efecto natural del proceso evolutivo, y esa conquista permitirá al ser evaluar factores profundos como el bien y el mal, lo correcto y lo erróneo, el deber y la irresponsabilidad, la honra y la deshonra, lo noble y lo vulgar, lo lícito y lo irregular, la libertad y el libertinaje.

Esa conciencia no es de índole intelectual, actividad de los mecanismos cerebrales. Es una fuerza que los impulsa nacida en las experiencias evolutivas, que se exteriorizan en forma de acciones. La encontramos en personas incultas intelectualmente, y ausente en otras, portadoras de conocimientos académicos.

Especialistas en problemas respiratorios, por ejemplo, que conocen los daños provocados por el tabaquismo, por el alcoholismo y por otras drogas, y que, a pesar de ello, usan, ellos mismos, uno de esos flagelos, demuestran que aún no han desarrollado la conciencia plena.

Sus datos culturales son frágiles de tal forma, que no disponen de valor para mantener una conducta saludable.

Por otro lado, hay individuos que no tienen nociones intelectuales pero tienen lucidez para actuar ante los retos de la existencia, y eligen un comportamiento no agresivo y digno, aunque a costa de sacrificios.

La conciencia puede ser entrenada mediante el ejercicio de los valores morales elevados, que tienen por objeto el bien del prójimo y, en consecuencia, el propio bien.

Si desea iluminar su conciencia, he aquí algunas breves reglas que van a ayudarlo a alcanzar ese propósito:

Administre sus conflictos. El conflicto psicológico es inherente a la naturaleza humana y todos lo sufren.

Evite elegir hombres modelo a seguir. Ellos también son falibles y, a veces, se comprometen, lo que, de ninguna manera, debe constituir falta de estímulo.

Permítase una dosis mayor de confianza en sus valores, esforzándose para mejorar siempre y sin desanimarse. Si se equivoca, repita la acción, si acierta, siga adelante.

No rehuya afrontar los problemas usando escusas falsas, comprometedoras, que lo sorprenderán más tarde con dependencias infelices.

Reaccione a la depresión, y trabaje sin auto compasión ni comodidad perezosa.

Tenga presente que los suyos no son los peores problemas. Ellos pesan de acuerdo a la importancia que usted les de.

Libérese de la queja pesimista y medite más en las fórmulas para perseverar y progresar.

Nunca ceda espacio a las horas vacías, que se llenan de aburrimiento, malestar o perturbación.

Recuerde que usted es humano y el proceso de toma de conciencia es lento. Usted adquirirá seguridad y lucidez a través de una acción continua y firme.

¡Piense en eso!

La existencia terrena es toda una oportunidad para el enriquecimiento continuo.

Cada instante es una aspiración de nuevas acciones que favorezcan el crecimiento, el conocimiento y la conquista.

Saber utilizarla es un reto para la criatura que se afana por nuevas realizaciones.

¡Piense en eso, pero piense ahora!

Equipo de Redacción de Momento Espírita, con base en el libro Momentos de Conciencia, caps. 1 y 6, Divaldo Franco. Edit. LEAL,1992. Versión en español: Roberto M.L.Lamela Roca / AD LITTERAM

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           ¿ HAY MOTIVOS PARA TEMER AL                                         ESPIRITISMO ?

  Al desconocer lo que es el Espiritismo, es natural que se tenga miedo de establecer contacto con los espiritistas o con los libros de esa Doctrina.
    Todavía más cuando esta es confundida con la brujería, cartomancia, adivinación, etc.
    Es a causa de esas confusiones, que algunos miran de reojo a aquellos que se atreven a dedicarse a los temas del Espiritismo. Por eso, hoy en día hay que tener coraje para presentarse como espiritista.
   Cuando surgió el Cristianismo, anunciado por el propio Cristo, pasaba lo mismo. La sociedad criticaba a los primeros cristianos y hacía chistes con ellos. Movidos por los intereses de la política dominante de la época, hubo quienes condenaron a los primeros cristianos que eran muertos en circos por fieras hambrientas, o quemados vivos como antorchas humanas.
   Pero a pesar de todo, el Cristianismo triunfó. Cuantos más eran perseguidos, más cristianos surgían; hasta el momento en que Constantino, emperador romano, tuvo la infeliz idea de unir la religión naciente al estado decadente. A partir de entonces, el Cristianismo empezó a perder su pureza primitiva presentada por el Cristo y vive3nciada por los primeros cristianos.
   Hoy ya no hay más persecuciones como en aquellos tiempos, pero aún es grande la ignorancia de lo que es la verdadera enseñanza de Jesús, que nada tiene que ver con dogmas o sacramentos.
   Su Doctrina es simple, pues anuncia sin misterios, "El amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, como a nosotros mismos"
   El Espiritismo viene a recordar a los hombres de buena voluntad, la importancia de esa vivencia del amor y de la fraternidad.
   Mas, para eso es necesario que el hombre aprenda a pensar en el bien de los demás, en vez de pensar solamente en sí mismo o en los de su propia sangre.
   Todas las religiones enseñan que somos hijos del mismo Dios, por lo tanto, que todos somos hermanos.  Pero son muy pocos los que piensan en ello; menos aún los que se dedican a ello.
   Con las enseñanzas de los Espíritus Superiores, podemos aprender a vivir esas enseñanzas, sin sufrir perjuicios, logrando el paso necesario, para que uno se sienta más útil, más valorado, por el hecho de saber que es mejor de lo que se creía muchas veces.
   Porque son muchos los que tienen ganas de hacer el bien, pero, acostumbrados a prácticas religiosas exteriores que nada dicen al corazón o al alma, vacilan ante las oportunidades, por miedo, por no creer que valga la pena, por no encontrar claros los motivos para auxiliar a los demás, por no ver y no meditar en los ejemplos de aquellos que ya se dedican al bienestar de otros.
   Al estudiar el Espiritismo, uno lo encuentra muy claro, comprendiendo los motivos de los sufrimientos humanos y de lo necesario que es la solidaridad entre todos.
   El Espiritismo, nada tiene que ver con las prácticas de brujería, ni cartomancia, u otras por el estilo, pues es una filosofía de vida que propone al hombre el ejercicio del bien, la búsqueda del conocimiento de uno mismo, de los motivos que dan origen a las acciones y reacciones en las distintas situaciones de la vida, sea en familia o en sociedad.
   Por lo tanto, no hay motivos para temer el Espiritismo, pues sus enseñanzas objetivan el bien de todos sin distinciones.  De hecho, esa es la parte más fácil de ser vencida, porque no es difícil comprender que su Doctrina objetiva el bien.
   El temor a la opinión de los demás, sí que es difícil de vencer.  Pero cuando uno sabe que es mejor para sí, gana el coraje para enfrentarse a las opiniones habituales, pues muchas veces las gentes están acomodadas a sus costumbres y alejadas del esfuerzo necesario a su progreso y adelantamiento.
   Por eso, podemos afirmar con el Codificador de la Doctrina Espírita, Allan Kardec, que para comprender la parte esencial de la enseñanza espírita, se requiere: " cierto grado de sensibilidad, que podemos llamar madurez del sentido moral, madurez independiente de la edad y del grado de instrucción, porque es inherente al desarrollo, en un sentido especial, del Espíritu encarnado".
   La ignorancia causa temor y pereza, mientras que el conocimiento lleva a la plena conciencia de su papel en la vida y promueve la liberación del hombre.

- Carlos Roberto Campetti-

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 TODO VIBRA; TODO IRRADIA

Sabemos que todo vibra e irradia en el Universo, porque todo es vida, fuerza, luz. La Naturaleza, en sus menores átomos, está penetrada de una energía infinita, manantial de todos los fenómenos. Así también, cada espíritu libre o encarnado tiene, según su estado de adelanto y de pureza, una radiación cada vez más intensa, más rápida, más luminosa.
La ley de las atracciones y de las correspondencias rige todas las cosas;las vibraciones, al atraer vibraciones similares, aproximan y unen los corazones, las almas, los pensamientos.
Nuestras codicias, nuestros malos deseos, crean en torno nuestro una atmósfera fluídica malsana,favorable a la acción de las influencias del mismo orden, mientras que las aspiraciones elevadas atraen las vibraciones poderosas, las radiaciones de las esferas superiores.
Tal es el principio de la evolución; el ser posee la facultad de acumular las fuerzas misteriosas de la Naturaleza para elevarse con su auxilio y remontarse, de grado en grado, hacia la causa de las causas, hacia la fuente inagotable origen de toda vida.
LEÓN DENIS

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 LA REENCARNACIÓN: UN FUNDAMENTO                  DE LA DOCTRINA ESPÍRITA
                              
     Me encontraba un día en un parque de mi ciudad, cuando llamó mi atención un grupo de discapacitados psíquicos, por su forma de gesticular y su aspecto físico. Parece ser que era un grupo de  personas que venía de un centro que se dedica al cuidado de estos enfermos, pues iban acompañados por otras personas que debían ser los monitores que los habían llevado de visita aquel día al parque.
   Allí fui testigo de una de las facetas más dolorosas del ser humano: La incapacidad mental en todas sus variantes, aquellos pobres seres, hombres, mujeres, jóvenes y adultos, parecían vivir en otro mundo, ajenos a lo que ocurría a su alrededor, jamás podrían disfrutar de las cosas que a los "normales" nos hacen relativamente felices.  Ellos estaban condenados de por vida a ser "diferentes", a pasar por el mundo inspirando lástima y tristeza, por su infeliz condición.- Qué injusto y qué triste podría parecer aquello, que existieran personas sanas, lúcidas e inteligentes, y que por el contrario, hubiese ser mentalmente atrasados, . ¿ Qué habría ocurrido para que la Naturaleza se equivocase con ellos ?. Seguramente de haber sido ellos conscientes de su estado, probablemente se hubiesen preguntado: -"Por qué nosotros sí, y otros no ?, ¿Por qué el Creador les habría hecho diferentes ?, ¿ ¿ Dónde estaría, pues, la justicia Divina?.
   El ejemplo expuesto, así como muchos otros, son imposibles de explicar, si seguimos creyendo que se vive solamente una sola vida y al mismo tiempo queremos creer que Dios es justo y bueno.
   Cuando hablamos de la inmortalidad, dijimos que los Espíritus eran creados simples e ignorantes, con la misión de aprender y evolucionar, pues bien, ese aprendizaje y evolución son completamente imposibles de realizar en uan sola existencia, siéndoles necesarias al Espíritu muchísimas encarnaciones para llegar a saber y a comprenderlo todo; pues solo de esta forma puede el alma alcanzar la perfección. El Espíritu encarna y reencarna muchas veces en el mundo, él es el responsable de su propio destino, porque le ha sido dado el libre albedrío, la capacidad de discernir entre el bien y el mal.
   El progreso que realizará el Espíritu, ha de ser a la vez, intelectual y moral.
   No todas las encarnaciones se realizan en la Tierra, pues es seguro que cuando el Ser espiritual ha aprendido cuanto tenía que aprender en nuestro mundo, pasa a otro más evolucionado. Es imposible conocer cuantas encarnaciones llevamos, y mucho menos las que nos quedarán. - Nos basta saber que la Reencarnación es un mecanismo perfecto de la Justicia Divina, para poder explicar por qué existe tanta desigualdad aparente en el mundo en que vivimos. La finalidad de la encarnación y de la reencarnación en la Tierra, sería por tanto:
  - Para corregir errores del pasado, expiándolos con el sufrimiento.
  - Para superar pruebas que son necesarias para nuestra evolución.
  - Para ayudar a la Humanidad, dando ejemplo del bien a los demás.
  - Para realizar una misión especial, en el caso de Espíritus Superiores y elevados, que prestan grandes servicios a la Humanidad.
     Por el mecanismo de la Reencarnación, nos damos cuenta de que Dios no castiga, sino que somos nosotros con nuestros actos los que nos labramos nuestra felicidad o infelicidad futura.

- Juan Luis Sánchez- 
( Extractado del capítulo I "¿Qué es el Espiritismo?" de su obra "La lógica del Espiritismo".

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