INVESTIGACIONES CON LAS CÉLULAS TRONCO EMBRIONARIAS, MITOS , CREENCIAS Y FOBIAS
Científicos americanos consiguieron que una mujer de 42 años tuviese un hijo saludable a partir de un embrión congelado durante casi 20 años. La técnica fue aplicada en el Instituto Jones de Medicina Reproductiva, de la Escuela de Medicina de Eastern Virginia, en Norfolk, en Virginia. Los médicos descongelaron cinco embriones que habían sido donados anónimamente por un hombre casado que hacía tratamiento de fertilidad en la clínica desde hacía 20 años antes. En Brasil se dió el caso de una mujer del interior de Sao Paulo, que dió a luz un bebé nacido de un embrión que estaba congelado ya ocho años.
El tema nos impone una reflexión sobre " investigación con células embrionarias", pues la utilización de esas células es compleja y muuchos otros cuestionamientos pueden ser hechos. Sobre esos estudios,los esclarecimientos de los Benefactores Espirituales son prácticamente inexistentes.
Todavía reconocemos que el proyecto demuestra el esfuerzo de la ciencia humana. Recordando que las "investigaciones con células tronco embrionarias solo podrán ser realizadas, según la Ley, si fuesen obtenidas a través de fertilización in vitro y estuvieren congeladas hace más de tres años".
El asunto debe y puede ser debatido de forma imparcial y libre del rango oscurantista de épocas medievales, llevándonos a conclusiones futuras más satisfatorias. Creo que "defender las investigaciones con células tronco embrionarias para fines terapeúticos más de un posicionamiento anticientífico en la defensa de los Derechos Humanos y la Dignidad de la Persona Humana". No adelanta un posicionamiento radical, porque la propuesta científica es la de la utilización irreversible, en estudio de los embriones excedentes en las clínicas de reproducción asistida.
¿Será que los embriones congelados, en los que se encuentran las células tronco embrionarias, tiene un potencial de vitalidad que no se puede transformar?. Algunos creen que es un "aborto", pero no vamos en esa dirección. Recordemos "el Libro de los Espíritus", cuya respuesta esclarece lo siguiente: Hay cuerpos que jamás tuvieron un Espíritu designado", o sea, hay cuerpos físicos que se desarollan sin que haya la finalidad de la reencarnación".
¿ Cómo comprendemos los casos de gestación frustrada cuando no hay Espíritu reencarnante para dirigir las formas del feto?. Sobre eso encontramos en el item 13 de la Segunda parte del Libro Evolución en dos Mundos, la siguiente explicación de André Luiz: "En todos los casos en que hay formación fetal,sin que haya presencia de una entidad reencarnante,el fenómeno obedece a los moldes mentales maternos. De entre las ocurrencias de esa especie, hay por ejemplo, aquellas en las que la mujer, en prueba de reajuste del centro genésico, nutre habitualmente el vivo deseo de ser madre, impregnando las células reproductivas con elevado porcentaje de atracción magnética, por la que consigue formar con el auxilio de la célula espermática, un embrión frustrado que se desenvuelve aunque inutilmente, en la medida e intensidad del pensamiento maternal, que opera, a través de impactos sucesivos, condicionando las células del aparato reproductor, que le responden a sus llamadas, según los principios de automatismo y reflexión. Al contrario, hay por ejemplo, casos en que la mujer, por rechazo deliberado a la gravidez , expulsa a la entidad reencarnante en las primeras semanas de gestación, desarticullando los procesos celulares de constitución fetal y adquiriendo, por semejante actitud, una permanente duda ante el Destino".
¿ Si hay un planteamiento reencarnatorio con el concurso de Espíritus superiores, porque ellos designan un Espíritus, con pruebas a cumplir, a un conjunto de células que serían solo, materia orgánica y que no tendría en su finalidad, la evolución de la gestación?. Utilizar células tronco embrionarias, en ese sentido, no será una falta a las Leyes naturales, sino una enorme contribución científica para la Humanidad, posibiltando mejorar la vida física de los seres reencarnados.
En cuanto la neurasténia sobre el uso inapropiado de las células embrionarias, mantangamos la confianza, pues la Ciencia, colaboradora inconstabledel Progreso, sabrá lidiar cada vez mjor con las ténicas que envuelven el asunto.
La cuestión, en que pese a nuesro convencimiento, demostrado en varios artículos que publicamos, ¡ es demasiado compleja y obviamente, no tenemos el argumento final !.
Esta no es una posición oficial de la Doctrina Espírita, sino una opinión particular que será esclarecida más tarde por los resultados de las prácticas científicas.
Los Mentores esprituales son lo suficientemente inteligentes para saber que tal o cual óvulo será o no destinado a la producción de células tronco para fines terapeúticos y por tanto, que ningún espíritu deberá estar ligado a él. Creemos eso, o entonces, estaremos bajo el guante de la "ley de casualidad" y el "acaso" no consta en el diccionario espírita.
La literatura complementaria a la Dooctrina, revela que en el fenómeno de la reencarnación humana, André Luiz nos explica que las Leyes Divinas son Universales. Como tal, es natural que la reencarnación obedezca también a principios automáticos, teniendo a la vista, sobre todo, que ese proceso se repite desde hace billones de años. En "Las Fronteras de la Locura", Manuel F. Miranda, afirma que líderes de las sombras (especialistas en magnetismo), y hasta conocen las técnicas reencarnatorias y las ejecutan en la Tierra".
La fecundación es un proceso de creación y esta, necesariamente, se somete al principio de que "nada se crea sin que la creación presida un designio". Considerando que en los embriones congelados, puede haber Espíritus ligados o no, a priori no vemos sentido a guardar a un espíritu un embrión que jamás se desarrollará, a no ser por ajuste kármico, como sucede hoy con el aborto no provocado.
Es bien cierto que no tenemos instrumentos precisos para saber si hay o no DESENCARNADOS, destinados a tal embrión congelado, pero también estamos convencidos de que entre intentar hacer algo en nombre de la ciencia, visando la salud de los ENCARNADOS, o dejar de hacerlo por recelos o neurastenias incontenidas de los impactos de la conciencia que son algunos de ellos imaginarios, por cristalización del atavismo religioso, es inaceptable y extemporáneo estorbar la evolución científica.
No olvidemos que el hombre de ciencia está en la Tierra como colaborador de Dios, para ayudarlo a mejorar la naturaleza. Exceptuando los embriones que, efectivamente, no serán aprovechados para la gestación y que se perderán después de tres años de congelamiento, hay también otras alternativas, en busca de terapias de las dolencias degenerativas, de curso irreversible.
La ciencia debe avanzar sin ataduras de la ortodoxia eclesiástica, porque de su impulso también depende el desarrollo de la criatura, pero obviamente, los caminos utilizados no pueden violar lo que ,igualmente, ya se conquistó como valores inaccesibles.
Por lo expuesto, no temamos los avances científicos, porque el Espiritismo está profundamente vinculado al estudio, la investigación, la ciencia, a través de su trabajo sin término en el proceso de la evolución. Si el hombre va o no a utilizar el producto de las pesquisas científicas para bien o para mal, no enjueaguemos los ojos, no nos lamentemos como sufridores inútiles, quedemos armonizados en el alma porque cuando testamos la bomba atómica sobre Hirosima y Nagasaki, sufrimos el terror de la fisión nuclear. No obstante ahí están los átomos para la paz mundial.
- Jorge Hessen -
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Odio,Rencor,Malquerencia y Resentimiento.-
Todos estos graves defectos que lastran la evolución
del alma, son pasiones destructoras de la tranquilidad y de la salud
de quien las sostiene porque actúan como un veneno para el Alma,
cuando la acompañan durante esta vida y los lleva con ella, una vez
desencarnada hasta el otro mundo, manteniéndola en el Más allá
en un deplorable estado psíquico.
El Odio
es una enfermedad aguda del alma, que cargada de energía negativa,
vibra negativamente y perturba su propia tranquilidad y sus
facultades, perjudicando la salud de quien odia porque llega a
afectar su sistema nervioso y glandular, siendo por tanto su
primera víctima la propia persona que odia. Asimismo supone una
vibración negativa contra alguien a quien se le dirige directamente,
pudiendo sufrir por esto desequilibrios de energía física y
mental, perturbaciones psíquicas y hasta enfermedades ( el llamado
“ mal de ojo). Se le llama popularmente así porque con no muchos
pensamientos se sostiene que la transmisión de esta energía
psíquica de una persona a otra, se produce mediante la mirada cuando
el sentimiento del emisor es de odio, envidia, celos, etc.
Algunos videntes del plano psíquico han observado en
personas cargadas de odio, un aura espiritual que describen como un
torbellino negro que les rodea.
La Malquerencia
es básicamente, un estado de falta de Amor y de comprensión hacia
las debilidades y defectos ajenos. Como toda vibración negativa,a
semejanza del odio, atrae a Entidades negativas que avivan esta
pasión e impregnan el aura del que la sustenta de fluidos groseros
negativos. La posible víctima lo es cuando sus protecciones
espirituales lo permiten por deudas del sujeto con la Ley de Causa y
Efecto.
El Resentimiento y el Rencor
son como residuos de odio que, como este, corroen al ser humano que
los sustenta, tanto en su parte psíquica como en su cuerpo físico.
Son bajas pasiones que ocasionan intranquilidad y desasosiego a
quien las mantiene, amargando su vida y perjudicando su salud. Estos,
al igual que el odio también suponen una vibración psíquica
negativa que además alcanza su objetivo al que afecta, sobre todo
cuando el objetivo sintoniza fácilmente con la vibración de
semejantes sentimientos negativos. Sus efectos mas o menos evidentes,
dependen de su intensidad y de lo que imponga para el Ser espiritual
la Ley de Consecuencias.
Todos estos defectos humanos
siempre actúan en primer lugar contra quien los sustenta;
por ello debemos tener en cuenta de que quienes los
mantienen sin preocupación por cambiarlos o rectificar, son Seres
atrasados y atormentados por sus propias pasiones y faltas, que
necesitan especialmente de nuestra tolerancia, de nuestro Perdón (
y del suyo propio) así como de nuestro Amor y comprensión.
El dar cabida a estas bajas pasiones no beneficia en
nada y perjudica siempre, siendo estados emocionales que no tienen
cabida en Espíritus nobles y fuertes.
Estos defectos del Alma suponen un lazo psíquico muy
fuerte que en vez de alejar, atrae mentalmente como si de un imán
se tratase, a la persona objeto de los mismos, por lo que cuanto mas
se odia y se aborrece a una persona, resulta que mas unido y cerca
de ella se está, porque con mucha mayor frecuencia se tiene
presente en nuestra mente y más fuertes son los lazos de unión a
esa persona que quisiéramos alejar y olvidar.
La persona que odia y desea mal a otra, le está
enviando vibraciones que cuando el odio es recíproco, sintonizan
entre sí y son absorbidas por ambos mutuamente como si fuesen
esponjas , recibiendo el impacto en sus mentes y en sus almas, lo que
se suele traducir en enfermedades físicas o psíquicas.
En todos estos casos, la persona víctima de odios,
rencores o malquerencias tiene como mejor antídoto de defensa el
Perdón nacido desde la voluntad de perdonar, dejando así vía libre
al Amor que se manifestará a continuación.
La culpa de quien odia en cualquier grado a otra
persona, dejándose llevar por estos defectos, es siempre
proporcional al grado de conocimiento espiritual de su
responsabilidad y al grado de determinación consciente para querer o
consentir ofender u odiar.
- José Luis Martín-
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“¿Qué he de hacer para perdonar a
otros?”
“Si no condenaras a nadie,nunca tendrías
necesidad de perdonar”
Anthony
de Mello ( Quién puede hacer que amanezca?)
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PRACTICAR LA CARIDAD ES CUMPLIR EL MANDAMIENTO DEL AMOR AL PRÓJIMO
Se conoce el árbol por los frutos — El concepto cristiano de Dios — La piel de oveja y la piel humana.
El concepto fundamental del Cristianismo es el de la paternidad universal de Dios. Por eso es que Dios es único. Los muchos dioses de la antigüedad, que dividían ferozmente a los hombres, pierden el dominio del mundo, cuando Jesús pronuncia la palabra Padre. Incluso Jehová, el dios de los ejércitos, deja su lugar al Dios de Amor del Cristianismo. Los privilegios y divisionismos no tienen ya razón de ser, ante la parábola del Buen Samaritano y de la enseñanza de Jesús a la mujer samaritana.El Espiritismo, surge en la Tierra en cumplimiento de la promesa del Consolador, para restablecer la pureza de la enseñanza de Jesús, restableciendo el concepto cristiano de Dios como Padre. Por eso Kardec enseñó, en “El Evangelio según el Espiritismo”, que nuestro lema debe ser: “Fuera de la caridad no hay salvación”. La bandera sectaria de las religiones apegadas al viejo exclusivismo es sustituida por la bandera cristiana del “amaos unos a los otros”.
Kardec llega a esclarecer que no debemos decir: “Fuera de la verdad no hay salvación”, porque cada quien interpretando la verdad a su modo, ese lema serviría para perpetuar en la Tierra las luchas religiosas, que son la propia negación de la religión. La caridad, por el contrario, a todos une y a nadie condena, como enseñó el apóstol Pablo.
Leemos, sin embargo, en un pequeño y agresivo artículo contra el Espiritismo, esta curiosa afirmación: “La piel de oveja del espírita es la caridad. Hacer el bien y practicar la caridad”. El articulista entiende que los espíritas hacen la caridad para perder las almas. Son instrumentos del demonio, pero usan las armas del amor. Si al menos fingieran que hacen la caridad, aún se comprendería. Pero no. En vez de fingir, practican aún la caridad y hacen el bien. Y en eso está su terrible disfraz. Tanto más terrible, cuando Jesús enseñó que sólo podemos conocer el árbol por los frutos.
La preocupación del articulista transluce luego más, cuando él añade que los espíritas usan nombres de santos en los Centros, exponen imágenes yhacen oraciones, para engañar a los incautos. Quiere decir que todo eso sólo tendría una finalidad: alejar los hijos de Dios del verdadero camino.
Acontece, sin embargo, que los espíritas, cuando le dan nombre de santos a algunos Centros, tienen el propósito de homenajear a espíritus elevados, que son conocidos como santos.
Por ejemplo: San Agustín y San Luis dieron comunicaciones a Kardec, que figuran en “El Evangelio Según el Espiritismo”. ¿Por qué usaron el título de santo? Porque así son conocidos y sólo así podían identificarse. Solamente por eso. No obstante, los órganos dirigentes del movimiento espírita son contrarios a esas denominaciones para los Centros, justamente para evitar la confusión en cuestión de principios religiosos.En cuanto al uso de imágenes, es puro engaño. Los Espíritas no usan imágenes, como los cristianos primitivos no las usaban. Las imágenes sólo aparecen en agrupaciones espiritistas humildes, de gente sin instrucción, apegadas a la religión popular que le enseñaron en la infancia. También en el Cristianismo primitivo acontecía eso. Los nuevos cristianos se apegaban a los ídolos paganos, por costumbre y falta de esclarecimiento. Pero, en la proporción en que el Espiritismo sea comprendido, esa gente humilde abandonará las imágenes. El Espiritismo enseña que debemos adorar a Dios en espíritu y verdad, según la lección de Jesús a la mujer samaritana.En cuanto a la oración, es claro que los espíritas deben hacerlas. Kardec llegó a publicar un libro de plegarias. Como acontecía en el Cristianismo primitivo, los espíritas repiten la plegaria del Padre Nuestro, enseñada por Jesús, y saben que la oración es el medio de elevarse a Dios y de comunicarse con los Buenos Espíritus.
No se trata, pues, de piel de oveja, sino de la propia piel humana. El hombre es hijo de Dios y debe dirigirse a Él. Kardec explica el sentimiento religioso como ley natural, según vemos en el capítulo sobre la “Ley de la Adoración”, en “El Libro de los Espíritus”. Lo que sucede es que los espíritas aprendieron, en el Evangelio, que deben orar de corazón puro, sin ningunaprevención contra sus hermanos. Porque Dios es el Padre y todos son Sus hijos, sea cuál sea el camino religioso que estén siguiendo.
j. Herculano Pires
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