LA DOLENCIA MÁS CONTAGIOSA DEL MUNDO

La dolencia más contagiosa

del mundo

Hay una historia sobre un granjero que ansiosamente saludaba cada nuevo

día como un resonante:
 

- ¡Buen día, Dios!
 

Él vivía cerca de una mujer cuyo saludo matutino era siempre igual:

- ¿Buen Dios ya es mañana?
 

Uno era exactamente lo contrario del otro, donde él veía oportunidades, ella veía problemas. Lo que lo dejaba satisfecho, a ella le dejaba descontenta.

Una luminosa mañana él exclamó:
 

- ¡Mire que bonito cielo! ¿Usted vío que amanecer glorioso?
 

- Ahora - ella respondió - ¡quedará tan caliente que quemará toda la cosecha!
 

Durante una tarde lluviosa, él comentó:
 

- ¿Esto no es maravilloso? ¡Hoy la madre naturaleza está dando de beber al maíz!

- Y si no parara después, - vino la respuesta ácida - ¡nos vamos a arrepentir por no haber hecho un seguro contra inundaciones en las cosechas!

Convencido que ella podría mejorar un poco aquella actitud endurecida, él compró un perro notable. No uno cualquiera, sino el perro más caro, altamente entrenado y talentoso que él pudiese encontrar.

¡El animal era primoroso! Podía ejecutar tantos hechos notables e imposibles que, pensó el granjero, seguramente va a impresionar hasta incluso a su vecina.

Así él la invitó a asistir a las acciones de su perro.
 

¡Ve a buscar! Él dirigió lanzando una vara en un lago y la vara fluctuó, subiendo y descendiendo en la ondulación del agua, el perro, experto, aguardó que la vara se aproximase a la margen, camino por el agua y recuperó la vara.

A veces yo pienso que el pensamiento negativo es la enfermedad más contagiosa del mundo. Más contagiosa que cualquier virus conocido, y de la misma manera mortal. ¡Pero una buena actitud de optimismo y maravilla, también puede ser contagiosa!

¿Cuál está usted propagando hoy?

Steve Goodier
 

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Las personas gozan o sufren en los límites de las propias fuerzas y merecimiento.

Frase extraída del pie de página de la agenda Bereneli

da Agenda Bereneli

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FLORES  DEL  CORAZÓN Ramiro Gama En Pedro Leopoldo, en una sesión de LUIZ GONZAGA, en febrero de 1956, asistimos a lo siguiente: Un auditorio numeroso super llenaba el Centro. Cerca de Chico, un grupo de madres sufridoras y pesarosas, estaban  llorando por la muerte de sus hijos amados. El querido médium las escuchó con atención y consideró amorosamente: - "Mis hermanas, consolaros con esta  verdad: un día veréis, en la Patria Espiritual, a vuestros hijos y vuestros seres familiares. Por tanto, es preciso que de aquí partais triunfantes para verlos también triunfantes. Y para salir de aquí triunfantes, es necesario que lucheis, que no dejeis de luchar. Transformad pues, esta tristeza  del mundo que os enferma, por la Tristeza  según  Dios, que todo lo sabe. La lucha es redentora. Es ella la que nos hará vencer a la muerte en busca de la vida verdadera. Hace ya 28 años que estoy en el ejercicio de la mediumnidad. Aún no pasé un día sin sufrir y llorar. Puedo morir, tengo ese derecho y esto me consuela, pero quedar triste y dejar de luchar, nunca. Nuestro deber es luchar con fe, como agradecimiento a Jesús, que hasta hoy lucha y sufre por nosotros." Los ojos de todas las madres presentes dejaron de llorar y se llenaron de un nuevo brillo. Se consolaron. En sus corazones, caían luces esclarecedoras, flores del corazón de un verdadero servidor de Nuestro Señor Jesús Cristo.     Del libro de Ramiro Gama "Lindos Casos de Chico Xavier",  Lake.

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Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecunda. 

  Miguel de Unamuno

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BEBER ALCOHOL ES UN FLAGELO SOCIAL

   Si analizamos cuidadosamente los flagelos de la sociedad, sobre la base de "homicidio" casi siempre los hechos están asociados al consumo de alcohol. Los tribunales están abarrotados  de procesos  cara a los oriundos delitos del consumo de alcohol. Las penitenciarías  están superpobladas  por cuestiones vinculadas  al consumo de bebidas alcohólicas. Muchas familias están aniquiladas, desestructuradas por

causa de los alcohólicos de variados gustos (destilada o fermentada), a saber, el tequila, vodka, ron, ginebra, cerveza, vino.

Los alcohólicos no matan la sed, no sienten el frio, no relajan músculos. Revoquemos esos otros mitos de que los alcoholes pueden ser bebidos con moderación – eso casi siempre no es verdad. Bajo el escudo de las disculpas irregulares, un espantoso número  de personas absorben desenfrenadamente  el consumo de bebidas alcohólicas habitualmente.  Muchos de ellos son paranoicos de turno que se  aferran a la locura para asegurar que incluso Cristo bebió vino. Nada más sucio que esa forma liviana de rebajar al Maestro hasta los estados s de inmoralidad y morbidez en la que caen los viciosos.

Beber es histórica y culturalmente considerado un hábito social “inofensivo”, un placer, un gozo.

Todo muy irónico, incluso en son de burla de los chistes sobre borrachos. De hecho, el alcoholismo es una enfermedad crónica y grave, que como cualquier adicción, no hay cura, pero si hay tratamiento. Desde el 2003, los científicos afirmaban haber descubierto  un gene importante para la explicación de los innumerables efectos del alcohol en el cerebro, y esperaban poder  producir  un medicamento  que desviase  algunos de los efectos de placer ligados a la ingestión del alcohol, y tal vez  intentar combatir el alcoholismo con algún remedio.  ¡No dio resultado!

El vicio, sea revestido  del carácter que sea, y donde sea  y por quien sea cometido, nunca dejará de ser un acto nefasto, careciendo de ser eliminado con el fin de que  se rehabilite  y consiga sus apropiados caminos de renovación y regocijo.

De esta manera en la que la adicción se ofrece como una cosa admitida, hay quienes están dispuestos amostrarse  indiferentes a cualquier   advertencia de sentido común, señalizando con el libre albedrio, mientras que otros hacen burlas a los que predican virtudes, provocándolos con ridículas exposición, de sus molestias, una vez que terminan de oír  o de leer  cualquier amonestación ponderada.

Ingerir alcohol apenas para mantener compañías sociales, o para que  traigan excitaciones artificiales para la desinhibición o lo que sea, podrá denotar largo periodo de desorganización y de agonías en los imperiosos desagravios del cuerpo  y de la mente, en función de esas autodestrucciones  que se van perpetrando  a la sombra de muchas falacias que ajustan a los oídos  con citaciones hechas, bien organizadas, mas que no logran apaciguar la conciencia, de  los que sublevan las Sublimes Leyes.

En un contexto social permisivo, el vicio por la ingestión de alcohol se torna expresión de “status”, atestando la decadencia de un periodo histórico que pasa lento y doloroso. Vale resaltar que  cuando reencarnamos traemos con nosotros las secuelas  de nuestras faltas  con raíces congénitas de los males  que nosotros mismos plantamos.  El Espiritismo también relata  y advierte sobre la influencia  espiritual oculta, o sea, el medio espiritual  que respiramos puede contribuir  para el surgimiento de un determinado vicio. El viciado  en el alcohol casi siempre tiene a su lado entidades inferiores que lo inducen  a la bebida, ejerciendo en el gran dominio  y de él gozando las mismas sensaciones etílicas.

Existe el mito de que la marihuana lleva a los jóvenes a otras drogas. Más el alcohol es el que hace ese papel. Y la propia familia incentiva al consumo. El “alcohol genera una enfermedad  de larga evolución (diez años y medio) y el abuso entre los jóvenes los lleva a las drogas mayores – una de ellas el éxtasis, que se encuentra en dos tipos de pastillas: la MAP (meta-anfetamina) y la MDMA (metil-dietil-MA), esta con propiedades alucinógenas. El adolescente  se expone  hoy mucho más con el alcohol. Más allá de los riesgos para la salud, existen los peligros de conducir  embriagado, de la violencia y del traumatismo proveniente del abuso del alcohol.

Sabemos que todo se inicia en el primer trago. Después viene la necesidad  del segundo, del tercero  y el alcoholismo se instala en nuestras vidas. La sed, el sabor, la oportunidad por un “amigo”, son muchas las disculpas en las cuales nos apoyamos para ingerir la dosis que,  más tarde, serán letales. Precisamos estar  atentos para no cometer exageró, abusos, y no resbalar por ese “habito social”, que puede terminar  por acondicionarnos a el y transformarnos en un pelele, en despojo humano. Se resalta que los límites del alcohol entre el uso “social” y la dependencia  no siempre son claros.

Allan Kardec pregunto a la Espiritualidad si el hombre podría, por sus propios esfuerzos, vencer  sus malas inclinaciones. Los Espíritus de manera objetiva, respondieron afirmativamente, explicando que lo que falta a los hombres [sobre todo a los viciosos] es la fuerza de voluntad  y la legítima fe en Dios.

Jorge Hessen

Traducido por Merchita

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 COMUNICADO PSICOFÓNICO DEL ESPÍRITU DEL DR.BEZERRA

Hijos del alma: ¡Que Jesús nos bendiga!

Aquellos días, señalados por el odio y por la traición, por el desborde de las pasiones rudas por el crimen y la hediondez, eran las bases sobre las cuales las fuerzas conjugadas del Mal iban a erigir su cuartel de destrucción del Bien. Vino Jesús y creó una nueva era centrada en el amor. 

Diecinueve siglos después, se presentaban las criaturas en condiciones casi equivalentes. Es cierto que, en ese ínterin, hubo un gran desarrollo tecnológico y científico, y el progreso coloco fronteras que se abrían para el futuro, pero las luchas eran tiránicas entre el materialismo y el espiritualismo

Entonces vino Allan Kardec y, con la caridad exaltando el amor del Maestro, proporciono a la Ciencia investigar en profundidad al ser humano, identificándole la inmortalidad, la comunicabilidad, la reencarnación del Espíritu, que es indestructible.

Ciento cincuenta años después, los paisajes terrestres se encontraron sombreados por crímenes equivalentes a los referidos, que no quedaron solo en el pasado, y el monstruo de la guerra acecha escondido en los puntos cardinales del Planeta, aguardando el momento para presentarse destructor, como si fuese capaz de eliminar al Bien, de destruir la Vida.

En este momento, la Doctrina Espirita, sintetizando el pensamiento de Cristo en las informaciones de su grandiosa filosofía centrada en la experiencia de los hechos, presenta la Era de la Paz, proporcionando la visión optimista del futuro y ofreciendo la alegría de vivir al servicio del Bien.

Vivimos los momentos difíciles de la gran transición terrestre. Las dificultades se multiplican y la cizaña se armoniza en los corazones, procurando generar divisionismo y partidos que entren en conflicto con carácter destructor.

El odio, disfrazado en la indumentaria de la hipocresía, se apodera de las vidas, mientras la insensatez estimula los instintos no superados, para que tiren a la criatura humana en el charco de las pasiones corruptas donde pretenden ahogarla. Pero en este momento grave que las luces soberanas de la verdad brillan en el velador de las consciencias, aclamándonos a todos, desencarnados y encarnados, a porfiar en el bien hasta el fin.

No son fáciles las batallas trabadas en lo íntimo, pero Jesús no nos prometió facilidades. Se refirió incluso a la espada que debería separar el bien del mal, destruir la iniquidad para salvar lo injusto.

Los desafíos que se multiplican constituyen la gran prueba a través de la cual nos recuperamos de los delitos graves contra nosotros mismos, o nuestro prójimo, la sociedad, cuando pervertimos el mensaje de amor inspirados por los fuertes intereses a que no apasionábamos. Ahora es el gran instante de la decisión. No hay más lugar para titubeos, para postergar la realización del ideal.

Ya comprendemos, juntos, que los denominados dos mundos son apenas un mundo en dos vibraciones diferentes. Están perfectamente integrados en el objetivo de construir otro mundo mejor y hacer feliz a la criatura humana.

Démonos las manos, unidos, para que demostremos que nuestras pequeñas diferencias de opinión son insuficientes para superar la identificación de nuestros propósitos, en los paradigmas doctrinarios en que consolidamos los ideales.

Démonos las manos, para enfrentar la onda de homicidios legales en los disfraces del aborto, de la eutanasia, del suicido, de la pena de muerte que siempre buscan la legitimidad porque jamás serán morales. Empeñémonos por vivir conforme las directrices austeras pronunciadas en el Evangelio y actualizadas por el Espiritismo.

Jesús, hijos míos, se encuentra conduciendo la nave terrestre y la llevara al puerto seguro que le está destinado. Disputemos la honra de ser parte de su tripulación, en la condición de humildes colaboradores. Que lo seamos, pues, fieles al comando de Su dulce voz.

No responder mal por mal, no desperdiciar el tiempo en las discusiones infructíferas de las vanidades humanas, utilizar ese patrimonio en la edificación del reino de Dios en nosotros mismos, son las antiguas-nuevas directrices que nos conducirán al destino que buscamos.

¡Estos son días tumultuosos!

Si, de una forma, vivís las alegrías de los avances del conocimiento científico y tecnológico, disfrutáis de las comodidades que proporcionan al lado de centenas de millones de Espíritus sufridos y anatematizados por la enfermedad, por el hambre, por el dolor, casi olvidados, también son los días de encender la luz del amor en vuestros corazones, para que el amor alargue vuestras manos en la dirección de ellos, como también de los hijos del calvario en el propio hogar, en la Casa Espirita, en la oficina de dignificación por el trabajo, en el grupo social…

En todas partes Jesús necesita de vosotros, para hablar por vuestra boca, caminar por vuestros pies y obrar a través de vuestras manos. Alegraos, si sois incomprendidos. Alegraos, si sois acusados. Buscad sonreír, si sois calumniados u olvidados de los aplausos terrestres.

Vuestras condecoraciones serán las heridas cicatrizadas en el alma que constituirán el pasaporte divino para, después de la grave travesía, entréis en el gran hogar en paz. 

Id, pues, de retorno a vuestras luchas y amad. Llevad a Jesús con vosotros y vividlo. Enseñad a todos la doctrina de liberación y de ella hacedla vuestra brújula.

En el reloj de arena de las horas el tiempo continua inexorablemente sin tiempo para aplazamientos. Vigilad orando y amad sirviendo.

Que el Señor de bendiciones nos bendiga, hijos del alma, es la suplica que hace el servidor humilde y paternal de siempre.

Bezerra

(Mensaje psicofonico recibido por el médium Divaldo Pereira Franco, al final de la Reunión del Consejo Federativo Nacional de la FEB, el día 11 de noviembre del 2007, en Brasilia. DF. Publicado en el Reformador del 2008, p-8-9) Traducido por Jacob

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