Análisis de los hogares desarmónicos y sus causas.
Superación
de esas causas para convertir el hogar doméstico en refugio de Paz y
Amor.
Considerando la importancia que el hogar doméstico tiene en la vida humana y en el proceso evolutivo del Espíritu, presentamos al análisis de vuestra razón algunos argumentos sobre las relaciones en el hogar.
Todos anhelamos tener y vivir en un hogar
feliz, que sea un refugio de paz después del trajín del diario
vivir a que estamos sometidos en el mundo de hoy.
Pero,
¿qué hacemos para ello? Poco o nada.
Y
salvo excepciones loables, hacemos lo opuesto a tal objetivo.
¿Por
qué? Por la actitud egoísta de anteponer nuestro "yo"
(amor propio, orgullo, y en algunos casos capricho) en las relaciones
del hogar; todo lo cual induce a esos estados de intransigencia
perturbadora de
la armonía indispensable
para que el hogar sea un refugio de paz y amor.
Y
esto último no es una quimera, sino una condición de vida que está
al alcance de quien quiera conquistarla. Porque, sólo conquistándola
podrá disfrutarse.
La
primera condición para un hogar feliz es, mantener la armonía
éntrelos componentes del hogar, especialmente entre los esposos, que
son la fuerza rectora y guía de la familia.
Ya
que, un
hogar desarmonizado carece de paz, y es a la vez un foco de atracción
de vibraciones negativas y de seres invisibles de baja condición, y
que son causa de trastornos afectivos entre los componentes del
hogar.
Y
para que haya armonía en el hogar, de absoluta necesidad es,
aprender a amar, que es un dar de sí, de bondad y comprensión hacia
todos los componentes de la familia.
Sí
cada uno de los miembros de la familia trata a los otros como desea
que le traten, no habrá enfados ni reprimendas, no habrá lugar para
desavenencias,
tan perjudiciales para la buena armonía en el hogar.
De
gran amargura es, ver el gran número de hogares familiares
desarmonizados, consecuencia del egocentrismo y la falta de
delicadeza en las relaciones conyugales.
Da pena ver como
personas que se tiene por educadas en la sociedad humana, actúan en
el hogar con falta de delicadeza, y en algunos casos con dureza,
creando con ello un ambiente de desarmonía perturbadora.
Variados
son los motivos productores de desarmonía en el hogar, como son los
ademanes bruscos, las palabras agrias, las intransigencias, etc.;
pero, la causa principal radica
en el egoísmo de las partes
o cónyuges, y a veces por algún otro familiar.
Porque, el egoísmo con
su secuela de: amor propio, vanidad, orgullo, afán de dominio,
autoritarismo, etc.; es generador de desarmonías y desdichas entre
los cónyuges y demás miembros de la familia.
Demostrado
está, que no
hay egoísta feliz,
ya que la
felicidad y el
egoísmo
son incompatibles.
Fácil es apreciar que,
la mayoría de las desarmonías en el hogar, tienen su origen en la
actitud egocéntrica que mantiene el esposo o la esposa, o ambos; por
ignorancia de su propia condición, que puede modificarse observando
los efectos de los propios sentimientos y reacciones.
Y
esa actitud desacertada, va generando un desencanto entre los
cónyuges, debilitando el amor conyugal, por lo qué, necesario
es evitar todo comienzo de desarmonía en el hogar.
Las desarmonías suelen
comenzar por divergencias sobre pequeñeces en el diario vivir o por
falta de delicadeza en el trato diario que, con la repetición, va
creando una atmósfera psíquica de desarmonía ambiental, de
funestas consecuencias.
Cuando
una de las partes quiere hacer prevalecer su criterio sin considerar
el de la otra parte, comienzan las desavenencias. Y aquí, está el
peligro; porque, con esa actitud desacertada, está emitiendo
vibraciones negativas que atraen
hacía ese hogar a entidades maléficas del mundo invisible.
Azuzando a las partes
con sus vibraciones mentales desequilibrantes; convirtiendo a los
esposos, padres, hijos y hermanos, en instrumentos de esas fuerzas negativas del
mal.
¿Podéis imaginar lo
que eso significa?
Si pudieseis ver esa
escena grotesca, os espantaría.
Además, debéis saber
que, esos estados afectivos de desarmonía, trascienden más allá
del aspecto humano. Continúan en la vida postmortem, con grandes
sufrimientos; ya que, pasamos a la vida del Más Allá con la misma
actitud mental y afectiva que tengamos antes de ese paso.
Por
ello muy necesario es, estar alerta y evitar
todo comienzo de divergencia. practicando
el diálogo razonado, aprendiendo a escuchar y analizar las razones
de la otra parte.
Esto es también
aplicable a los jóvenes de ambos sexos, entre sí y en las
relaciones con los padres.
Porque, dado la
influencia de las nuevas ideas mal interpretadas, los jóvenes en el
desconocimiento de su inmadurez psicológica, tratan de imponer su
criterio juvenil a sus padres que, si bien casos hay con cierto grado
de razón, los más carecen de ella.
Y muchos jóvenes
adolescentes argumentan que sus padres no les comprenden. Y ello es
cierto en algunos caso; pero, yo les pregunto, ¿tratan ellos por su
parte, de comprender a sus padres? La mayoría no, y se apartan de
sus padres, en vez de acercarse a ellos y aprender de su experiencia.
Si
queréis tener y disfrutar de un hogar donde reine la paz y la
armonía, imprescindible es que os propongáis, desde
ahora mismo,
hacer todo el esfuerzo posible en contribuir a la felicidad de la
otra parte y demás miembros de vuestro hogar, superando
el egoísmo y el amor propio.
Y pronto comenzaréis a
sentir en vosotros mismos una sensación más agradable de la vida,
sensación que la armonía mental-emocional produce. Y esto no es tan
difícil. Haced la prueba, comenzando hoy mismo al llegar a vuestro
hogar, y esforzándose en mantener esa sintonía.
Cuando
la esposa ponga todo su empeño en evitar
todo comienzo de divergencia y el esposo haga lo mismo;
cuando ambos se
propongan firmemente a no permitir desavenencia alguna entre ellos,
antes bien ceder en sus derechos (y aquí está el punto más
difícil, por el orgullo y amor propio, que demuestran inferioridad
de carácter).
Cuando
cada uno de los cónyuges trate de hacer feliz al otro en todo
sentido,
y esto no es tan difícil; ese hogar irá siendo impregnado de
vibraciones de armonía, y la paz reinará
en
ese hogar.
Aun
cuando sencilla, ésta es la fórmula maravillosa para la felicidad
conyugal y del hogar. ¿Difícil?
No,
no es tan difícil si os proponéis con determinación firme.
Si ansiáis la paz
en el hogar, bien vale la pena hacer el esfuerzo.
Con el fin de conocer
un poco más sobre el origen de las desarmonías en el hogar,
analicemos brevemente otros aspectos, a fin de conocerlos y
evitarlos. Vamos a referir sobre las discusiones porfiadas y sus
consecuencias.
La
causa que más contribuye al desencanto y enfriamiento en las
relaciones conyugales son, las
discusiones o disputas que enardecen o excitan la emotividad.
Si queréis mantener
ese encanto, esa atracción mutua, esa admiración, ese deseo de
acercamiento que llevó al matrimonio a aquellos de vosotros que
estáis casados, y que también llevará a las jóvenes parejas a
unirse para la formación de un hogar que añoran, pleno de
felicidad.
Indispensable
es, evitar toda discusión en
el comienzo mismo de cualquier divergencia,
por
pequeña que sea. Tomar esa decisión y mantenerla, es
importantísimo; pues, es
en el comienzo
cuando hay que atajar el mal.
Las discusiones o
disputas en el hogar, son altamente perjudiciales en todo sentido,
porque excitan la emotividad. Y ésta incide y ofusca la facultad
raciocinativa de la Mente e impide razonar. Y las personas muy
emotivas, llegan a perder el control de sus reacciones, con los
consiguientes perjuicios.
Pero, a más de eso,
ese estado de descontrol psíquico, produce desarmonía
mental-emocional y gran derroche de energías, a la vez que un
desequilibrio en el sistema glandular, o glándulas de secreción
interna, como el hígado, páncreas, bazo, pituitaria y otras,
alterando su funcionamiento; con el consiguiente perjuicio para la
salud.
Además, afecta en alto
grado al sistema nervioso; ya que el magnetismo generado en esos
momentos de disputa, incide en las neuronas, con la consiguiente
pérdida de energías nerviosas.
Como en las discusiones
y disputas, la mayoría no sabe controlarse, suelen salir palabras
ofensivas o frases (y generalmente acontece, aunque mucho depende de
la educación de las partes) que lastiman la sensibilidad de las
personas sensibles.
Porque
las frases hirientes y palabras duras, hacen impacto en la facultad
del alma humana, alterando la serenidad; con lo que se va produciendo
un desencanto en los cónyuges, que poco
a poco va debilitando el amor conyugal,
tan necesario para la vida en común y para su progreso espiritual.
Y
cuando hay niños pequeños, esas escenas, así como las palabras y
frases pronunciadas en esos momentos de descontrol, se
graban en la mente de los niños e influirán mucho en su vida.
Ante esta responsabilidad, meditad
los que sois padres.
Todas,
o casi todas, las discusiones desagradables y enfados en las
relaciones de
familia,
comienzan por nimiedades, pequeñeces de la vida diaria en común.
Y es
ahí, en
el comienzo,
donde hay que controlarse, no dando a las cosas más importancia de
la que realmente tienen.
Nunca
habrá desavenencias, si cada una de las partes está determinada a
poner su parte para evitarlas. Y la parte más inteligente, la más
sensata, será la que sepa
ceder
en el comienzo, evitando con ello males mayores.
Y en
las jóvenes parejas, las discusiones y enfados caprichosos, van
produciendo un desencanto
que, poco a
poco,
va matando el amor conyugal. No
hay hogar feliz, donde los esposos tengan el mal hábito de discutir.
Y la grandísima
mayoría de las separaciones conyugales, se deben a la funesta
costumbre de discutir (disputar), lo que puede y debe evitarse con el
diálogo razonado.
¿Habéis
visto el aspecto desagradable que ofrecen dos o más personas
discutiendo acaloradamente? Penoso, ¿verdad? Pues, en
ese espejo, debemos mirarnos.
Diversos y variados son
los aspectos y motivos que pueden llevar a la discusión y ésta a
degenerar en disputa acalorada, si las partes no se controlan en el
comienzo.
Las causas principales
suelen ser: educación deficiente, falta de delicadeza, vulgaridad,
quisquillosidad, amor propio, orgullo, falta de control sobre la
emotividad y... egoísmo.
Porque,
el egoísmo es exigente, absorbente, dominante, amargando
la vida de quien lo alimenta,
y de quienes están a su lado.
Las personas egoístas,
son incomprensivas e intransigentes con todo aquel que no piense y
actúe como ellos quieren, con lo cual van creando un estado mental y
afectivo de egocentrismo y aislamiento psíquico, que irá amargando
sus vidas.
En
toda divergencia de opinión, necesario
es razonar.
Y para razonar, imprescindible es mantener la calma. Controlarse
en el momento mismo del comienzo de cualquier divergencia.
Repito,
la parte más sensata, la más prudente, deberá ceder; evitando con
ello, males mayores. No importa que considere tener la razón; quien
la tenga, se verá posteriormente. Pero, quien
aprenda a ceder, mantendrá la armonía en el hogar,
que es lo más importante.
Puede que alguno
considere que ello va en detrimento de su personalidad; muy por el
contrario, irá adquiriendo superioridad moral, por la fortaleza que
en sí va desarrollando.
Controlarse
en el comienzo o cuando se ve venir el problema,
es la técnica más eficiente a emplear por toda persona sensata,
todo aquel que se tenga por civilizado, quien espere gozar de paz
mental-emocional y salud.
Y
para razonar en todo diálogo, necesario
es mantener la calma
y controlar la impaciencia.
¡ C A L M A! ¡
C A L M A!
¡
C....A...A....A....A...A...L...M...A!
Esta palabra
pronunciada o mentalizada lentamente, lentamente, comienzo de
cualquier contratiempo, impaciencia o incomodidad, tiene una fuerza
magnética, mágica, que la Mente imparte a la facultad emocional del
alma humana y actúa como freno sobre los impulsos.
Y
aplicándola esta palabra mágica con frecuencia, se establece el
hábito; con lo que se consiguen resultados sorprendentes. No lo
dudéis.
Ponedla en práctica en
todo momento de impaciencia o preocupación, y pronto apreciaréis
sus magníficos efectos. Todo está en adquirir el hábito. Y una vez
adquirido, éste actuará automáticamente.
Proponeos
con determinación firme, a no enfadaros y controlar los impulsos.
haciendo
uso frecuente de este vocablo mágico:
¡CAAAAAALMA!
Y muy pronto
comprobaréis los resultados.
El amor conyugal es
análogo a una planta floral que, cuidándola con esmero puede dar y
da hermosas flores que embellecen el ambiente.
Así mismo, el amor
conyugal cultivado con esmero, embellece la vida del hogar y hace la
vida agradable; pero, cuando no se cultiva o maltrata en el diario
vivir, languidece y muere.
Así pues, para tener
paz y armonía en el hogar, indispensable es cuidar con esmero el
amor conyugal, que es un dar de sí y nos conduce a la comprensión.
Mantener
la armonía, evitando toda disputa y palabras impropias, practicando
siempre el diálogo razonado, por medio del cual se hallará siempre
la solución.
Ya que, de este modo,
la facultad raciocinativa de la Mente, puede entrar en acción, lo
que es indispensable para la solución de los problemas, superación
de las circunstancias y vicisitudes cuales sean.
Por el contrario, con
las disputas que excitan la emotividad y turban la razón, dificultan
la solución.
Os pido analizar y
meditar sobre los argumentos expuestos, que pueden ayudaros a
conquistar la paz y la armonía en el hogar, indispensable para una
convivencia feliz y progreso espiritual.
Sebastián de Arauco
Con
sentido amor fraterno
***********************************
“El
ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona.”
- Aristóteles
-
Para
llegar a una comprobación y a un convencimiento incontestable de la
existencia del espíritu y su reencarnación, tal vez sería
necesario conjuntar los datos aportados por las distintas ramas de la
Ciencia que por separado o con alguna colaboración entre ellas
alguna vez han estudiado seriamente este tema en miles de casos.
La
investigación científica de los fenómenos paranormales , así como
del Espíritu y la Reencarnación se han realizado con el apoyo
independiente de las Ciencias de la Física, la Electrónica, la
Informática, la Fotografía, la Sofrología, la Estadística, la
Psiquiatría, la Psicología y la Parapsicología. Sin embargo todas
estas investigaciones todavía no se han tenido seriamente en cuenta
por la Ciencia, porque aún no dejan de ser pruebas consideradas
solamente como de carácter subjetivo y fuera de control de
laboratorio, de modo que quienes se atreven a considerar seriamente
estas investigaciones, suelen ser tomado por excéntricos y terminan
siendo poco considerados por la clase científica establecida
normalmente, de corte materialista.
Entre
las Universidades y Fundaciones dedicadas a estudiar seriamente estos
temas, están la Universidad de New York Hide
Park, que reeditó una obra de E.P.Walker,
titulada “Reencarnación: estudio de una
verdad olvidada”.
Esta
misma universidad publicó en el año 1963 la obra de Eva
Matin: “Reencarnación
: el Círculo del retorno”.
En
el estado de Virginia existe otra Fundación, que publica un boletín
dedicado a los problemas de la supervivencia después de la muerte,
así como a otros fenómenos parapsicológicos. Tanto en esta
publicación como en otra llamada “Diario de
Parapsicología”, colaboran científicos de
la talla de los doctores Rhine, Stevenson,
etc.
Asimismo
en paises como Venezuela, existe en la Universidad de Caracas la
Cátedra de Parapsicología, siendo esta Universidad la primera de
habla hispana que ofrece esta licenciatura, y cuyo director y
fundador es el Lic. Jon Aizpurua
adscrito al Espiritismo y también fundador y director de la
revista “Evolución”,
adscrita a C.I.M.A.
(Centro de Investigaciones Metapsíquicas y Afines).
- Jose Luis Martín-
*********************
Todo
en Parapsicología es experimental;
es una ciencia que está comenzando.
Prof.Benarje
-
*********************
Joanna de Ángelis
La excelencia del amor es la base de seguridad para una existencia feliz.
Solamente a través del amor consigue el Espíritu su plenitud en la temporada carnal.
Desenvolver ese noble sentimiento al que se debe dedicar hasta el sacrificio todo aquel que aspira al auto conquista, por el reino de los cielos en el corazón y en la mente.
Inicialmente, se expresa como instinto de reproducción en las fases primarias del proceso de evolución. A partir de ahí en forma de libido que el conocimiento moral irá transformando en fraternidad, aunque permanezca en sus raíces para el ministerio sublime de la procreación.
Cuando alcanza al nivel de la pasión superada y se llena de ternura, responde por el bienestar y harmonía que toman cuenta del ser. Mientras se mantiene como fuerza de placer y de intereses inmediatos, es responsable de incontables males que afectan la salud y dan lugar a lamentables somatizaciones.
Es necesario aprender a amar, para evitar que las pasiones del deseo asuman el comando de las emociones y lo transformen en morbidez.
En algunos casos en los que la persona fue víctima de represiones y de otras contingencias castradoras, se presenta posesivo, o se disfraza en asfixiantes ternura que lleva a nefastos resultados.
Cuando experimenta la soledad y encuentra a otro que le inspira deseo, el individuo no maduro psicológicamente lo idolatra, se deja arrebatar por cualidades que le son atribuidas, más que, en verdad no posee. Intenta fruir al máximo del relacionamiento directo o no. Mientras experimenta emociones desencontradas de admiración y de envidia, de dominio y de competición. Surgen, lentamente, el miedo a la perdida, y recelo de sufrir el abandono y comienza a entrar en choque y a asumir comportamientos de exigencias des cabidas.
Pueden ocurrir, en esa fase, los terribles crímenes pasionales derivados de los celos injustificables o de la cólera súbita por cualquier mínima contrariedad.
Ante ases y campeones de cualquier contenido, a quien no puede dominar, la envidia de su gloria arma al ser inmaduro de conflictos, que le demuestran, inconscientemente que el otro es tan humano que, en la condición mortal, puede ser eliminado. ¡Y lo mata!
El combustible de manutención del amor es el respeto por el otro, lo que proporciona bienestar en la relación, aumenta el placer en la convivencia y alegría por su progreso y conquistas.
No aguarda retribución, ni compite. Porque no se siente solitario, se torna un centro de irradiación de emociones apreciables que a todos felicita.
La vivencia del amor es dificultada por el ego aun primitivo, que siempre espera fruir, beneficiarse, sirviéndose de los demás, cuando, es tocado por la sublime llama, se hace donador con la capacidad de ayudar y hacer felices a todos los que se le acercan.
Su vibración armónica se hace tan benéfica y cautivante que se dona en un clima de paz.
El amor es el alma del universo.
Disturbios de variada nomenclatura tiene raíces en la ausencia del amor, en sus antípodas, como el resentimiento, el rencor, la indiferencia, el odio.
El amor estimula la producción de endorfinas, de leucinas, de inmunoglobulinas y otras sustancias generadoras de salud, mientras que las irradiaciones que se le oponen producen reacciones semejantes que perturban el equilibrio psicofísico y propician campo para la instalación de dolencias, contagios de microbios nefastos…
Gran numero de trastornos neuróticos se originan en el rezumar del pensamiento avaros y egoístas, que desenvuelven vibraciones energéticas que desarmonizan la mitosis celular y las neuro comunicaciones.
Nada hay que se equipare, en el área de las emociones, a la contribución vital del amor, en cualquier forma en la que se presente: maternal, filial, paternal, familiar, religiosos, social, humanitario, espiritual…
Se encuentra, no pocas veces, apóstoles del amor atormentados por enfermedades dilaceradoras, por dolores vigorosos, que podrían negar la tesis de que es productor de la salud.
Sucede, que en esos casos, se debe considerar que el misionero elige el sufrimiento en rescate de antiguas deudas morales ante las leyes soberanas o tienen por objetivo demostrar que en ellos el sufrimiento no es impuesto, más si solicitado para enseñar, a la humanidad deudora, resignación, desprendimiento y coraje moral.
La bendición del amor transforma pigmeos en verdaderos gigantes y son esos que se hacen estimulo y fuerza para la edificación de una sociedad feliz.
Cuando se ama, se alcanza el superior patamar del proceso evolutivo y se faculta la oportunidad de la auto iluminación.
El amor es el embajador vibratorio de Dios para que la fe, la esperanza y la caridad transformen a las personas y el mundo, inaugurando en la Tierra el periodo de paz que todos anhelan.
Ama y mejórate.
Vence los impulsos serviles de las pasiones asalvajados y de las herencias primarias por intermedio de la disciplina de la mente, de los pensamientos sensuales que debes convertir en idealismo y realización ennoblecedora.
Renaciste para alcanzar la superior conquista del amor sin mancha.
No postergues el momento de alcanzar esa honrosa meta.
* * *
Jesús vivió el amor de tal manera y con tan significativa profundidad que Su ejemplo ha estimulado a legiones de misioneros espirituales a vestir la indumentaria carnal para imitar-Lo y ayudar a los obstinados en el egoísmo y en las disipaciones vergonzosas.
Ama sin ninguna exigencia y tórnate fuente inexorable de bondad, encendiendo luces en la oscuridad mientras distribuyes paz y misericordia en toda aflicción.
Psicografia de Divaldo Pereira Franco, en la sesión mediúmnica del 23 de abril de 2014, en el Centro Espirita Camino de Redención en Salvador de Bahía.
*************************************
Las comunicaciones de ultratumba
Están rodeadas de más dificultades de las que generalmente se cree. No están exentas de inconvenientes ni de peligros para los que no tienen la experiencia necesaria.
Sucede a éste lo que al que quisiera hacer manipulaciones químicas sin saber química: correría riesgo de quemarse los dedos.El sexo, la edad y el temperamento son indiferentes: se encuentran médiums entre hombres y mujeres, niños y ancianos, sanos y enfermos.
Si la mediumnidad se tradujese por una señal exterior cualquiera, implicaría esto la
permanencia de la facultad, mientras que ésta es esencialmente móvil y fugitiva. Su causa
física está en la asimilación, más o menos fácil, de los fluidos periespirituales del encarnado
y del espíritu desencarnado.
permanencia de la facultad, mientras que ésta es esencialmente móvil y fugitiva. Su causa
física está en la asimilación, más o menos fácil, de los fluidos periespirituales del encarnado
y del espíritu desencarnado.
Su causa moral es la voluntad del espíritu en comunicarse cuando le place y no a nuestro antojo, de donde resulta:
1° que todos los espíritus no pueden comunicarse indiferentemente; y 2° que todo médium puede perder, o tener suspendida, la facultad cuando menos lo espera. Estas palabras bastan para demostrar que este punto es un vasto campo de estudio, para poderse dar cuenta de las variaciones que presenta el fenómeno.
Sería, pues, erróneo el creer que todo espíritu puede venir al llamamiento que se le hace, y
comunicarse con el primer médium que se presente. Para que un espíritu se comunique, es
preciso, ante todo, que le convenga hacerlo; en segundo lugar, que su posición o sus
ocupaciones se lo permitan; y tercero, que encuentre en el médium un instrumento propicio,apropiado a su naturaleza.En principio, se puede comunicar con los espíritus de todos los órdenes, con sus parientes y amigos, tanto con los espíritus más vulgares como con los más elevados. Pero independientemente de las condiciones individuales de posibilidad, vienen más o menos voluntariamente según las circunstancias, y sobre todo en razón de sus simpatías hacia las personas que les llaman, y no al llamamiento del primer antojadizo que tuviese el capricho de evocarles por un sentimiento de curiosidad. En semejante caso, no se hubiese molestado durante su vida, y tampoco lo hace después de la muerte.
QUE ES EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
comunicarse con el primer médium que se presente. Para que un espíritu se comunique, es
preciso, ante todo, que le convenga hacerlo; en segundo lugar, que su posición o sus
ocupaciones se lo permitan; y tercero, que encuentre en el médium un instrumento propicio,apropiado a su naturaleza.En principio, se puede comunicar con los espíritus de todos los órdenes, con sus parientes y amigos, tanto con los espíritus más vulgares como con los más elevados. Pero independientemente de las condiciones individuales de posibilidad, vienen más o menos voluntariamente según las circunstancias, y sobre todo en razón de sus simpatías hacia las personas que les llaman, y no al llamamiento del primer antojadizo que tuviese el capricho de evocarles por un sentimiento de curiosidad. En semejante caso, no se hubiese molestado durante su vida, y tampoco lo hace después de la muerte.
QUE ES EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
**************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario