miércoles, 15 de abril de 2015

El aborto, ¿ Una cuestión de conciencia?



Corrientes y doctrinas filosófícas que han contenido la idea de la reencarnación en Occidente

        El alma es mas vieja que el cuerpo. Las almas renacen sin cesar del Hades, para volver a su vida actual”
-Platón- El Fedón – 

Siguiendo un orden ascendente en antigüedad, se podría concretar este orden: En primer lugar, la Escuela Orfica, seguida de la Pitagórica y la Platónica ,que tomó contacto con las Escuelas Herméticas Egipcias, con las que intercambió conocimientos. Posteriormente influyeron las corrientes del Hinduismo y del Budismo.
Hasta el siglo III , esta idea fue mantenida popularmente por el Cristianismo , y cuando fue rechazada por el mismo, fue adoptada y mantenida por la Escuela Esotérica de los Gnósticos.
Hubo un grupo entre los judíos, en la época que estuvo en la Tierra Jesús de Nazaret, de bastante importancia en el contexto de su época y civilización, que sostuvieron y enseñaron secretamente la doctrina de la reencarnación a sus adeptos e iniciados, entre los que,según investigaciones históricas, militó durante parte de su formación el mismo Jesús : La secta de los Esenios.
Los Esenios eran una antigua secta judía que tal vez tuvo sus orígenes en otras filosofías procedentes de la India o de otra parte de Asia. Estaban agrupados en comunidades que practicaban la caridad e impartían importantes conocimientos esotéricos y espirituales a sus iniciados .
En épocas mas cercanas a la nuestra, la idea de la reencarnación se sostuvo entre los Cátaros, que fueron grupos primitivos de cristianos que practicaron un Cristianismo sencillo y puro, viviendo una relación de convivencia auténticamente cristiana basada en la caridad que exaltó Jesús de Nazaret. Estos, terminaron siendo perseguidos como herejes por la iglesia oficial, a causa de no admitir la pompa y el lujo de una religión cristiana así desfigurada y extraña, por lo que casi llegaron a ser todos ellos exterminados por los esbirros de esa religión oficial impuesta por la Iglesia de Roma, centrada en el poder temporal y en los rituales litúrgicos inspirados en antiguas ceremonias dedicadas a los dioses paganos .
Posteriormente la idea de la reencarnación también se contempló en las Escuelas Esotéricas de los Teósofos y Rosacruces, y posteriormente en el Espiritismo, llegado a constituirse en el año 1.958 con la publicación del Libro de los Espíritus, de la mano de Allan Kardec , extendido por todo el mundo a pesar de las constantes persecuciones, burlas y deformaciones de toda clase que sufrió.

Artur Conan Doyle
Amado Nervo

¿Qué escritores, poetas y literatos ilustres asumieron la idea de la reencarnación ?


Curiosamente, es normal y frecuente que en personajes relacionados con cualquier área de la intelectualidad o de la Ciencia, cuando se habla de ellos en biografías se dan otros datos sobresalientes o personales, pero siempre se omite en muchos de ellos el detalle de señalar claramente cuales fueron sus ideas y creencias. Entre tanto, muchos sostuvieron o defendieron abiertamente la idea de la reencarnación, a la que unos llegaron por la vía del razonamiento filosófico y otros por sus propios estudios o comprobaciones de carácter científico.
Victor Hugo
Benjamin Franklin

   Han sido y aun son muchos los escritores célebres y literatos que adoptaron la idea de la reencarnación , como por ejemplo, Shakespeare, Victor Hugo, Balzac, Alejandro Dumas, Amado Nervo, León Tolstoy, Sir Artur Conan Doile, Herman Hesse, Richard Bach, Artur Miller, etc.

- Jose Luis Martín-

Estoy seguro de que en verdad se vuelve a vivir de nuevo; de que la vida emerge de la muerte y de que las almas de los muertos están vivas”

- Sócrates –

                           ******************

LOS SUEÑOS

   El sueño, para el cuerpo físico, es una muerte de todos los días, aparente e incompleta, durante 
la cual el espíritu no pierde  su integridad, cesando solamente la actividad de los órganos de relación con el mundo exterior; más en compensación, el Espíritu, el sueño le abre  las puertas de los sueños, hendijas más o menos grandes hacia la visión de extrañas escenas del mundo extraño del Más Allá, sus paisajes,  de coloridos bizarros , sus luces intensas y maravillas, sus misteriosos habitantes.
El sueño en sí mismo, es un fenómeno físico, un estado de transición que conduce a los sueños – que son fenómenos de lucidez.
Todo el mundo duerme, seres y cosas, por lo menos aparentemente. Un tercio de nuestra vida, como mínimo lo pasamos durmiendo.
Durante el día y por la influencia del Sol, cuya luz destruye las emanaciones fluídicas maléficas, predomina el dinamismo de las fuerzas materiales, regidas por la inteligencia; más, cuando el Sol se va y cae la noche, pasan a imperar las fuerzas negativas del Mundo Espiritual inferior y el cuerpo humano se adormece, entonces, bajo su dominio.
El sueño adviene para unos por una congestión cerebral (hiperemia de los vasos sanguíneos del cerebro)
Para otros, es justamente lo contrario: ocurre una anemia  cerebral (isquemia  de los mismos vasos) lo que quiere decir que durante el sueño los vasos se dilatan y desagotan la sangre del cerebro.
Al lado de estas explicaciones está la teoría de las neuronas, células nerviosas cuyas prolongaciones  retraen durante el sueño interrumpiendo el paso de la corriente vital, la que restablecen al despertar, distendiendo las referidas prolongaciones y poniéndolas de nuevo en contacto.
El sueño puede resultar también de una asfixia periódica del cerebro y, para el viejo Aristóteles, adviene de la acción de las tomaínas  existentes en los residuos digestivos.
En contraposición, hay otros que afirman que, justamente dormimos para desintoxicarnos, siendo el sueño una función  defensiva del organismo.
El organismo  físico, en la vigilia, gasta energías, que recupera en el reposo del sueño. 
La ciencia descubrió que en el momento del sueño ocurre una inversión de las ondas cerebrales, del cerebro posterior hacia el interior.
El sueño, se da, con el abandono provisorio del cuerpo por el Espíritu, de la misma forma que en la muerte, cuando el abandono es definitivo.
Veamos diversas teorías científicas sobre los sueños:
Freud dice que los sueños se originan  en los deseos reprimidos: no pudiendo el hombre satisfacerlos en la vida normal, se esfuerza en vivirlos cuando se duerme.
Mauri dice que los sueños resultan de los automatismos psicológicos; de cerebraciones  inconscientes o de asociaciones de ideas que, como es natural, originan imágenes mentales.
Según Saint – Denis en los sueños existe  el desenvolvimiento natural y espontaneo de una serie de reminiscencias.
Delboeuf admite  la conservación indefinida de impresiones que Richet bautizó con el nombre de pantomnesia (reminiscencia universal)
Conan Doyle admite solamente dos especies de sueños: los resultantes de experiencias hechas  por el Espíritu libre y las provenientes de la acción confusa  de las facultades inferiores, que permanecen  en el cuerpo cuando el Espíritu se ausenta.
Flammarión, Rosso de Luna, Dunne, Lombroso, Materlink y muchos otros estudiaron también el fenómeno y dejaron a cerca de él interesantes pero no concluyentes teorías.
Podemos clasificar los sueños en dos categorías: los sueños subconscientes y los sueños reales.
Los sueños del subconsciente  son reproducción de pensamientos, ideas e impresiones que afectan  nuestra mente  en la vigilia; hechos comunes de la vida normal que se registran en los
recovecos de la memoria  y que durante el sueño, continúan preocupando al Espíritu, con mayor o menor intensidad. Esos elementos, subiendo del subconsciente se empujan  los unos a los otros, si se puede decir así, y forman verdaderos  enredos con reminiscencias  presentes y pasadas, tornando tales sueños casi siemprede difícil comprensión, justamente por ser confusos, complejos extravagantes.
En esos sueños subconscientes entran también otros factores, como: el temperamento imaginativo o emocional del individuo, sus resabios, mayormente los de naturaleza sexual, perturbaciones fisiológicas momentáneas, etc. Los durmientes  ven, en tales sueños, solo cuadros formados en su propia mente subconsciente, puesto que tales sueños son únicamente producto mental inferior de ellos mismos.
Finalmente, lo que define  y caracteriza, además de su aspecto confuso  y neblineo, es la incoherencia, la falta de nitidez, de luz, de colorido.
Los sueños reales mientras el cuerpo físico reposa, el Espíritu pasa a actuar en el plano espiritual, en el cual tiene más o menos libertad de acción, según su propia condición evolutiva. Unos se conducen libremente, otros quedan en la dependencia de terceros, más todos son atraídos hacia lugares que les son afines o correspondientes.

Son, por tanto, aquello que ve, oye o siente; los contactos que hace con personas o cosas de esos lugares o esferas de acción y que constituyen los sueños reales que, como bien se comprende, no son mas elaboraciones de la mente subconsciente individual sino perfectas visiones, directas y objetivas de esos mundos, verdaderos desdoblamientos, exteriorizaciones involuntarias del Espíritu.
Los encarnados, sujetos coma están a las leyes que rigen el piano material, no se liberan de ellas sino con la desencarnación y, por eso, así cuando están exteriorizados durante el sumo, las leyes prevalecen manteniendo los velos de oscuridad vibratoria entre los dos mundos.
Esa es la razón porque los sueños, incluso los reales, son normalmente indistintos, nebulosos, de difícil recordación. Por eso también es que cuando hay necesidad de obviar ese estado de cosas, haciendo que los sueños sean más fácilmente recordables, los agentes de lo invisible lanzan en la mente del durmiente poderosas sugestiones, fácilmente transformables al despertar, en forma de imágenes mentales y cuadros alegóricos representativos de las enseñanzas, advertencias o experiencias que el 
durmiente debe recordar.
Acostumbran también conducir al adormecido a regiones o instituciones del Espacio,proporcionándole contactos y experiencias necesarias a su aprendizaje espiritual, de los cuales el recuerdo, por el referido procedimiento, siempre en alguna forma permanece.
Y si eso acontece en relación a los Espíritus buenos, también sucede con los malos que, valiéndose de la ley de afinidades vibratorias se apoderan de los durmientes y los conducen hacia sus antros, inoculándoles o alimentando en sus mentes desprotegidas de ideas o tendencias maléficas.
Los médiums, pues, que se guarden de esas infelices posibilidades, purificándose en cuerpo y Espíritu para que su tonalidad vibratoria se eleve orando y vigilando como el  Divino Maestro recomendó.
Conforme, empero, a su desarrollo espiritual, puede el Espíritu así desdoblado viajar por varias regiones espirituales, verlas y comprenderlas, instruirse y penetrar acontecimientos pasados o futuros del sector de los llamados sueños simbólicos o proféticos.
En ese mundo diferente, en el cual ingresamos diariamente, muchas cosas están a nuestra disposición, como auxilio a nuestro esfuerzo evolutivo: material de estudio, elementos de investigación, contactos reparadores, consejos e instrucciones de amigos desencarnados o no y de instructores espirituales.
La luminosidad, la nitidez, la claridad, la lógica y el colorido, he ahí las características inconfundibles de esos sueños reales, únicos verdaderos.
Lo que es necesario que tengamos durante esos sueños es una relativa conciencia de lo que sucede, y eso solo podemos conseguirlo, normalmente, por medio de continuados ejercicios de autoeducación y disciplina miento de la voluntad, los que deben ser hechos diariamente, antes de adormecernos, y con un previo entendimiento con el guía espiritual.
Pocos son los que al despertar recuerdan esa vida exquisita que vivieron durante el sueño.
 En general solo nos recordamos del último sueño, lo que antecedió al despertar, y este mismo es luego borrado de la memoria con la sucesión de los acontecimientos materiales inmediatos.
En el libro Los Mensajeros Espirituales, capitulo XXXVII, André Luiz, refiriéndose a los encuentros que se dan durante el sueño, dice: "Estas ocurrencias se dan todas las noches por millares en los círculos terrestres. En la mayoría de los hermanos encarnados el sueño apenas refleja perturbaciones fisiológicas o sentimentales a las que suelen entregarse; sin embargo, existe un gran número de personas que, con más o menos precisión, son aptas para desenvolver este intercambio espiritual".
Vivimos actualmente en la carne con la pérdida de más de un  tercio de nuestra vida consciente, la cual
 escapa a nuestro control por entre las brumas y el olvido del sueño.
El problema está, pues, en obtener de a poco ese dominio, viviendo conscientemente, tanto de día como de noche, en la vigilia como en el sueño, para que la luz de la verdad triunfe sobre las sombras de la muerte y para que la vida se manifieste en su realidad de como es: eterna.
Otro medio de conservar la conciencia al despertar es desarrollando el chacra coronario.
Estas facultades de lucidez, tan bellas y tan útiles, abren al mundo una ventana de intercambio con el mundo espiritual.
El médium deberá ser educado y consciente un mundo extraordinario de conocimientos y revelaciones espirituales, capaces de transformar al hombre en un ser diferente, dado que le confieren el poder de vivir en dos mundos, incluso estando encarnado. Ampliase para los ilimitados horizontes que abarcan mucho del Universo y le permitirán comprender muchas de las grandezas de la Creación Divina.
Mas es preciso educación y desenvolvimiento metódico y progresivo, lo que solo se tornará posible cuando el Espíritu esté en condiciones de merito propio, cuando sea digno de poder merecer la preciosa colaboración indispensable de los asistentes espirituales competentes.
Muchos procedimientos son utilizados para ese desenvolvimiento, siendo los más comunes, para la videncia, por ejemplo, los del grupo de cristal o videncia, esto es: la fijación de superficies lisas y brillantes como sean bolas de vidrio, botellas o copas conteniendo agua, espejos, lentes, objetos de metal pulido, fuentes de agua, borrones de tinta y la propia huía convenientemente pulida.
No habiendo mediúmnidad-tarea, ningún procedimiento material o artificial dará resultado si,desde el punto de vista moral, o según las necesidades de su propia evoluci6n, el individuo no fuere digno.
Las superficies brillantes provocan una auto-hipnotización que nada resuelve en definitivo, puesto que si los asistentes invisibles nada proyectan sobre tales superficies nada podrá ser visto; sin embargo, los guías acostumbran aconsejar a veces tales procedimientos con la intención de obligar al estudiante a realizar ejercicios de concentración, familiarizándose con la disciplina mental.
Acostumbran también actuar directamente sobre los médiums en desarrollo, aumentando sus vibraciones de la glándula pineal y proyectándoles durante el sueño o en el semi-sueño cuadros simbólicos en el campo de la visión. Se valen también del ambiente formado en las sesiones espiritas bien conducidas para producir tales fenómenos, por tener en esas ocasiones, a su disposición, cargas poderosas de fluidos apropiados a las formaciones ideo plásticas.
Mas, repito, para el desenvolvimiento de esas facultades la condición esencial es la reforma individual del médium con la purificación de sus pensamientos y actos, porque de eso dependerá la elevación de su vibración periespiritual a un nivel compatible con la producción de tales fenómenos, esto es, al nivel de las vibraciones del piano espiritual.

Extraído del libro “Mediúmnidad” Edgard Armond

                                                *******************************

Ningún legado es tan rico como la honestidad.
William Shakespeare

               *****************



Antonio  Lledó
 EL ABORTO, ¿ UNA CUESTIÓN DE 

CONCIENCIA ?



“La conciencia de la madre durante el embarazo, es la ocasión para reactivar los esquemas psíquicos preexistentes en la psique del niño a consecuencia de sus vidas pasadas”.

Roger J Wollger- Psicoanalista- Libro “Otras vidas, otras identidades”

Sirva esta cita del Dr. Wollger para ilustrar una de las muchas investigaciones que están realizándose sobre la conciencia pre-natal y su más que evidente realidad antes de la concepción de la primera célula embrionaria.
Sin duda lo traemos a colación puesto que, con los grandes avances de la embriología y la genética en la última década, los científicos más prestigiosos dentro de este campo se encuentran con el reto de colocar el debate sobre el aborto más allá de dónde hasta ahora se había situado.
En este campo, de notable repercusión moral y de conciencia; donde tanto influyen las concepciones religiosas y las creencias particulares de cada cual, también de los propios investigadores, es muy necesario adoptar la actitud de observador de los hechos, sin subjetividades que enturbien nuestro análisis y que nos acerquen cada día más a una realidad que la ciencia ya demuestra.
El hecho cierto es que hasta ahora existían dos posturas bien diferenciadas; las que consideraban al feto como un ser humano, integral, real, individual y con conciencia propia desde el momento de la concepción; y la contraria, la de aquellos que únicamente entreveían en el desarrollo del feto la formación biológica del embrión, heredada de la evolución de la especie, dejando su aspecto humano, consciente y como persona integral a partir del nacimiento del niño.
Generador de enormes controversias, este tema precisa de una tercera vía; aquella que viene a ilustrar los principios evolutivos del ser humano y que dejamos en manos de la ciencia espiritual sin desdeñar el avance científico. Esta tercera vía, basada en concepciones espirituales exentas de fundamentalismo religioso, consigue aunar criterios científicos y espirituales; al tener como objeto de estudio la misma cosa: LA VIDA ANTES DE LA VIDA DEL PSIQUISMO HUMANO; del alma humana, antes de formar un cuerpo biológico que irá formando a su imagen y semejanza, adaptado a una serie de leyes fisiológicas, psíquicas y espirituales, no por desconocidas para algunos, no menos trascendentes.
Cuando la vida tiene el horizonte temporal de una sola existencia y no se contempla la posibilidad de un pasado anterior; donde ya se ha vivido y experimentado con anterioridad, es lógico que se aborden los planteamientos desde esta única óptica con fines utilitaristas, pragmáticos, egoístas o de simple capricho personal.
Ante esta cuestión se justifica la interrupción voluntaria del embarazo por distintas causas; causas que, para el que las sostiene, son totalmente válidas y coherentes; veamos tres de las que más se argumentan:
1.- Precariedad económica al no poder sostener con una vida digna al hijo que viene.
2.- Embarazo no deseado fruto de una violación, abuso sexual, u otra razón aparentemente justificable.
3.- Libertad de la madre para hacer de su cuerpo lo que realmente desee.
Contestaremos a estas objeciones para abortar recomendando el Test para la Reflexión (1) que incluimos al final de este artículo, donde ustedes mismos podrán responderse sobre las objeciones citadas.
No obstante, ampliaremos las respuestas que ustedes mismos se contestarán incluyendo la explicación que desde el conocimiento nos ofrece la ciencia del espíritu, y más concretamente, la que ofrece la filosofía espirita de Allan Kardec. Aquí se afirma que el espíritu viene a la tierra con un compromiso de realización y experiencias, y que la vida no es patrimonio de los padres, ni siquiera de la madre que desarrolla en su vientre el embrión que dará origen a un nuevo ser humano. La vida pertenece a Dios; y toda responsabilidad de nuestros propios actos para con otros espíritus que necesitan de una nueva vida es muy importante; quedando en el debe o en el haber de nuestro trayecto evolutivo, creando así responsabilidades y condiciones de dicha o de sufrimiento para el día de mañana.
...”Necesario es tener presente que, unido al feto, hay un alma que viene a la vida humana con un programa a realizar que necesita para su evolución…El aborto provocado es un crimen; y si el espíritu que reencarna es un ser bondadoso, perdonará y buscará otros padres, pero si no lo es, quizá pueda llegar a vengarse provocando trastornos psíquicos e incluso esperar a sus padres en el momento de la muerte física para vengarse” Sebastián de Arauco – Libro: “Tres Enfoques Sobre la Reencarnación”
Es importante distinguir entre el aborto voluntario del involuntario. El primero es al que nos referimos en este artículo. Cuando el embarazo es aceptado y se produce un aborto involuntario, sin ser causa de accidentes, imprudencias o irresponsabilidad de la madre, las causas son de otra índole muy diferentes desde el punto de vista espiritual. En este último caso, las causas suelen derivarse de pruebas específicas que los padres aceptan antes de encarnar, o bien de expiaciones por deudas del pasado del espíritu que intenta reencarnar o incluso de  los padres.
Una de las explicaciones más plausibles respecto al aborto involuntario, y sin que pueda generalizarse en todos los casos, hace referencia a la actitud de los padres actuales en una vida anterior; en la que practicaron con asiduidad el aborto; y ante el reconocimiento de su error, en la vuelta de nuevo a la tierra mediante la reencarnación han desarrollado un sentimiento de profundo respeto por la vida; con  lo cual regresan con el enorme deseo de ser padres. Y sin embargo, a pesar de no existir impedimentos biológicos de importancia, sufren varios abortos involuntarios como consecuencia de las causas que sembraron anteriormente. Ante esto, y en muchos casos, la necesidad de procrear se vuelve casi obsesiva, hasta el punto de convertir la idea de ser padres en el eje central y el propósito principal de su vida.Cuando esto acontece, ocurre como con cualquier contrariedad en la vida de la que desconocemos con exactitud su causa, y sólo queda aceptar, de buen grado y sin rebelarse, la incidencia; continuando la vida hasta que esta ofrezca una nueva oportunidad de volver a engendrar un hijo; resultado que acontece con mucha frecuencia después de varios fracasos anteriores.
Y retomando el tema del aborto voluntario y consciente por parte de los progenitores, es conveniente precisar algunas cuestiones que sin duda los lectores pueden preguntarse. Cuestiones tales como las que reseñamos a continuación y que detallamos de forma textual con las respuestas que el mundo espiritual ofreció a Kardec (2):
A) ¿Qué hacer si la vida de la madre corre peligro si el niño nace?
R: Resulta preferible sacrificar al ser que no existe y no al ser que existe.
B) ¿Sea cual sea el mes de gestación; es un crimen el aborto provocado?
R: Es un crimen porque se transgrede la ley de Dios, ya que ello equivale a impedir al alma que afronte las pruebas cuyo instrumento debería ser el cuerpo físico
C) ¿Cuáles son las consecuencias del Aborto para el espíritu que no llega a nacer?
R: Una existencia nula, que habrá de reiniciarse
Además de ello; aquí podríamos igualmente mencionar las consecuencias del aborto para los padres. En el caso concreto de la madre está demostrado que, después de un aborto provocado los estados depresivos hacen su aparición en un porcentaje muy elevado; todo ello debido, sin duda alguna, a la cuestión psicológica de la “conciencia de culpa” que toma forma en el psiquismo de la madre, y en algunos casos llega a producir verdaderos estragos en la salud mental y emocional de la madre.
Esta conciencia de culpa tiene su origen en el compromiso espiritual que la madre tenía para con el “no nacido”, y que, aunque ella no lo recuerda conscientemente, su espíritu sí es plenamente consciente de esta responsabilidad adquirida,  y de forma inconsciente aflora a través de su mente, el remordimiento interior de la falta cometida, de la oportunidad de progreso negada a otro ser con el que existen vínculos anteriores.
Si es el padre el inductor del aborto, puede ocurrir exactamente lo mismo; aunque la madre, siempre puede ejercer su voluntad y libre albedrío para impedirlo. No obstante, si cede a la imposición o el chantaje del esposo, se convierte en cómplice, aunque contando con el atenuante de que en su fuero interno deseaba tener ese hijo.
Sea como fuere, el tema del aborto, de amplias repercusiones éticas, sociales, religiosas, psicológicas y espirituales, es sin duda una cuestión de conciencia; en la que las personas que han de tomar decisiones al respecto deben estar informadas de los pros y los contras que su opción les puede suponer.
Por ello, en esta ocasión, les  brindamos las respuestas y planteamientos que sobre este tema tan delicado nos ofrece el conocimiento espiritual, con el  sorprendente paralelismo de las confirmaciones de la ciencia sobre la vida prenatal del psiquismo humano; tal y como hemos leído al inicio de este artículo.
Nos mueve en este caso la intención de que, por ustedes mismos, amplíen sus conocimientos sobre ello, y a la vista de sus propias reflexiones, adopten las decisiones que consideren más adecuadas, sabiendo de antemano las repercusiones posteriores ,que un acto de tal naturaleza, puede tener para su persona y su felicidad o desdicha futura.
(1) TEST PARA LA REFLEXIÓN
¿Qué harías si te encontraras en alguna de estas situaciones?
1.- El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tuvieron cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero esta muerto y el cuarto tiene tuberculosis. La madre esta embarazada de nuevo. ¿Recomendarías el aborto en esta situación?
2.- Un hombre blanco viola a una niña negra de 13 años y está embarazada. Si fueras el padre de esta joven, ¿Le recomendarías el aborto?
3.- Un predicador y su esposa quienes enfrentan problemas económicos muy fuertes, ya tienen 14 hijos, son realmente pobres. Considerando su extrema pobreza, ¿Recomendarías que la esposa abortara su decimoquinto hijo?
4.- Una joven esta embarazada; no esta casada y su prometido no es el papá del niño que esta esperando. ¿Le recomendarías que abortara?
SI contestaste “SI” en alguna de las situaciones anteriores lee lo siguiente:


1.- En el primer caso el mundo no hubiera conocido a Ludwing Van Beethoven.


2.- En el siguiente caso Ethel Walters, una de las cantantes negras más famosas de todos los tiempos nunca hubiera nacido.




3.- En la tercera situación hubieras aniquilado a John Wesley, uno de los más grandes predicadores del siglo.







4.- Y en el cuarto caso hubieras quitado a Maria y a todo el mundo el regalo más precioso de toda la humanidad: JESUS DE NAZARETH


Antonio Lledó Flor-    Amor, paz y caridad

***********************************************

                       DIOS, FUERZA CREADORA


El tema de Dios como concepto o idea resulta tan complejo como necesario, a pesar de las enormes limitaciones que tenemos como seres humanos, puesto que forma parte de nuestra naturaleza, de nuestra esencia más profunda, aunque algunos  intenten desdeñarlo o vivir de espaldas a el.
Mucho se ha escrito y hablado sobre el tema, así como las ideas recogidas desde la antigüedad por los grandes filósofos y pensadores, como es el caso de Aristóteles, Platón o Sócrates, entre otros. También como es natural, las grandes religiones, consecuencia de las enseñanzas de los grandes avatares de la humanidad, han manejado, conceptos, definiciones; aproximaciones mas o menos certeras, de lo que cada una interpretaba o conceptuaba sobre ese algo que denominamos Dios.
Existe un axioma que nos dice: “tratar de definir algo es una forma de limitarlo”; sobre todo cuando hablamos de elementos, por así decirlo, tan  amplios y profundos que no podemos medir ni tocar. Tampoco podemos caer en el error de confundir el ser con sus atributos.
Desde que el hombre existe, la intuición vaga sobre algo superior que nos rige y nos conduce, ha sido una constante vital en todas las épocas. Del mismo modo, a través de las distintas edades y culturas de la humanidad, el concepto de Dios ha ido evolucionando paulatinamente hasta nuestros días, paralelamente a la evolución del pensamiento humano. Comenzando por la idea muy remota en el tiempo, de asociarlo con las fuerzas de la naturaleza, es decir, aquello que no era capaz de controlar o dominar; proyectando sus miedos producto de la ignorancia en un Dios iracundo, caprichoso, al que se le debía de satisfacer para que estuviese contento o tranquilo. Los fenómenos de la naturaleza, como son erupciones volcánicas, terremotos, sequías prolongadas, ciclones, etc., que perturbaban la tranquilidad y eran causa de muertes, hambrunas, etc., a veces masivas, eran considerados como un castigo divino, señales inequívocas de que algo no se estaba haciendo bien.  De tal forma que muchos pueblos se veían en la obligación de hacer algo, algún tipo de sacrificio para aplacar la ira o la disconformidad del todopoderoso, simbolizado en una o varias deidades que lo controlaban todo.
Por tanto, el concepto de Dios ha estado asociado, prácticamente hasta nuestros días, con la idea de un ser antropomórfico, adaptado a nuestra idiosincrasia; en definitiva, a un estereotipo  producto de nuestras limitaciones e ignorancia. De ello no tuvieron la culpa los grandes maestros espirituales de la humanidad, sobre los que se asentaron las diferentes religiones que existen hoy día. El problema, como comentábamos anteriormente, residía en la tergiversación de las enseñanzas de sus mentores, en las interpretaciones limitadas de los hombres, transfiriéndolas a la cultura religiosa de los diferentes pueblos.
Nos ocuparemos brevemente en el maestro de maestros,  el ser más perfecto que ha pisado la Tierra como fue Jesus de Nazaret. El hablaba de un solo Dios creador del cielo y la tierra, pero sobre todo, de un Dios de amor. Además nos dejo un mandamiento fundamental: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”
Como podemos observar, colocaba en primer lugar, como prioridad absoluta, el amar a Dios; lógicamente no podemos amar aquello que tememos o que no comprendemos. Por tanto, la primera obligación del ser humano es la de esforzarse por comprenderlo para poder amarlo.
No nos vamos a detener en cuestiones filosóficas respecto a las cualidades del Creador, salvo el mencionar que solo puede ser infinito, increado, y con todos los atributos de omnisciencia, omnipresencia, etc. La lógica nos indica que si le faltase algo ya no se podría considerar como el verdadero Dios, porque para serlo ha de encerrar todo tipo de perfecciones posibles.
Invariablemente la primera pregunta que nos viene a la cabeza es obvia; ¿como podemos comprender algo que es tan grandioso e infinito cuando nosotros estamos tan limitados todavía? Pues bien, sencillamente por los resultados de su obra, leyendo en el libro de la vida, donde se plasma la armonía perfecta, la gran sabiduría  que existe en todos los reinos de la naturaleza: mineral, vegetal, animal y hominal, para que se produzca una evolución progresiva.
Para poder llegar a las conclusiones anteriormente expuestas, necesitamos eliminar prejuicios, ensanchar nuestra conciencia, comprender la grandeza a través de el universo creado por El. Nuestro mundo es un granito de arena en una inmensa y vasta playa. No podemos concebir a estas alturas, en pleno siglo XXI que Dios creó una playa (Universo) para acompañar a un solo grano (planeta Tierra); esto sería absurdo y a la altura de viejos conceptos ya superados. “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”, decía el Maestro. La ciencia astronómica moderna nos habla de miles de millones de galaxias en el Universo observados por los potentes telescopios, que nos acercan cada vez más a una realidad incontestable. El sentido común nos indica que Dios no ha podido crear algo sin una utilidad, sin una finalidad concreta, otra cosa es que todavía no alcancemos a comprender plenamente.
Con seguridad, la mejor definición del Todopoderoso que más se aproxima a la realidad y a la que hacían referencia, como decíamos, los grandes avatares de la Humanidad, es la que nos transmiten los propios espíritus en las informaciones recogidas en la codificación espirita de Allan Kardec. Cuando preguntaba qué es Dios, le responden: “Es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas” Observemos bien la pregunta, no dice quien es.., sino qué es. Posteriormente vuelve a indagar: ¿Dónde puede encontrarse la prueba de la existencia de Dios? A lo cual responden: “En un axioma que aplicáis a vuestras ciencias: no hay efecto sin causa. Buscad la causa de todo lo que no es obra del hombre, y vuestra razón os responderá”
Por otro lado, hablar del origen de la vida consecuencia del azar o la suerte es una quimera, o dicho de otro modo, del caos o la nada no puede surgir algo con sentido. Por tanto, a poco que estudiemos y observemos, nos daremos cuenta de que el Universo esta inmerso en un programa evolutivo cuyas leyes son perfectas. De tal forma que el objetivo existencial del ser humano consiste en la adquisición y elaboración de una conciencia mas plena; desarrollando valores espirituales, transmutando las preferencias materiales por otras más trascendentes que nos sensibilicen, aquellas que nos transmiten la claridad suficiente para comprender mejor nuestra realidad espiritual, acercándonos, sin ninguna duda, a una mejor comprensión del Creador a quien se lo debemos todo.
Cuando seamos capaces de transformar la incomprensión y la rebeldía en sumisión consciente a la voluntad del Padre, al valorar que El tiene un programa de amor y progreso  establecido para nosotros, transmutando la indiferencia e inconsciencia en gratitud, apreciando lo que tenemos, considerando la vida como una preciosa oportunidad que nos va a permitir caminar hacia la felicidad, si la sabemos aprovechar. Todos estos elementos y muchos otros, a poco que reflexionemos, nos darán una idea más aproximada del significado profundo que tiene el Dios Padre. Aquel que generosamente nos brinda la oportunidad de crecer, comprenderle, amarle y respetarle, haciéndonos participe de su grandeza, de su obra.  Incluso, llegado el momento, colaborando con El. En un recorrido evolutivo que nos impulsará hacia la perfección, algo que nos debemos de ganar con el propio esfuerzo, pero que invariablemente, más pronto o más tarde tendrá que llegar.
José M. Meseguer
 Amor, paz y caridad
************************************************

No hay comentarios: