domingo, 29 de marzo de 2015

Obsesión espiritual-Preguntas frecuentes


El Espíritu golpeador de Dibbelsdorf (Baja Sajonia)

La historia del Espíritu golpeador de Dibbelsdorf encierra, al lado de su parte cómica, una parte instructiva, como resalta de los extractos de antiguos documentos publicados en 1811 por el predicador Capelle. En el último mes del año 1761, el 2 de diciembre a las seis de la tarde, una especie de martilleo – que parecía venir del piso – se hizo escuchar en un cuarto ocupado por Antoine Kettelhut. Éste lo atribuía a su empleado que quería divertirse a costa de la doméstica, que por entonces estaba en el cuarto de las hiladoras, y que salió para arrojar un balde de agua en la cabeza del travieso; pero no encontró a nadie afuera. Una hora después volvió a comenzar el mismo ruido y se pensó que la causa pudiese ser un ratón. Entonces, al día siguiente, se examinaron las paredes, el techo, el parqué, pero no se encontró el menor rastro de ratones.

A la noche se escuchó el mismo ruido; entonces se pensó que la casa era peligrosa para vivir, y los empleados domésticos ya no querían más permanecer en sus cuartos en vigilia. Poco después el ruido cesó, pero reapareció a cien pasos de allí, en la casa de Louis Kettelhut – hermano de Antoine – y con una inusitada fuerza. Era en un rincón del cuarto que esa cosa golpeadora se manifestaba. Al final la cuestión se volvió sospechosa para los lugareños, y el burgomaestre dio parte a la justicia que, al principio, no quiso ocuparse de un asunto que consideraba ridículo; pero bajo la constante presión de los habitantes, el 6 de enero de 1762 la justicia se transportó a Dibbelsdorf para examinar el hecho con atención. Las paredes y el techo fueron derribados, pero sin llevar a ningún resultado, y la familia Kettelhut juró que no tenía relación alguna con aquella cosa extraña. Hasta entonces nadie había conversado con el golpeador.

Un individuo de Naggam, armándose de coraje, le preguntó:

– Espíritu golpeador, ¿aún estás ahí? Y un golpe se hizo escuchar.
– ¿Puedes decirme cómo te llamas? Entre los varios nombres que se le dijeron, el Espíritu dio un golpe al ser pronunciado el del interlocutor.
– ¿Cuántos botones tiene mi ropa? Fueron dados 36 golpes. Se contaron los botones y exactamente eran 36.

A partir de ese momento la historia del Espíritu golpeador se difundió por las inmediaciones, y todas las tardes centenas de habitantes de Brunswick se dirigían a Dibbelsdorf, como también ingleses y una multitud de extranjeros curiosos; la muchedumbre se volvió tal que la milicia local no podía contenerla; los lugareños tuvieron que reforzar la guardia de noche y fueron obligados a sólo dejar entrar en fila a los visitantes. La concurrencia de público pareció estimular al Espíritu a manifestaciones más extraordinarias, haciendo surgir signos de comunicación que probaban su inteligencia.

Nunca se confundió en sus respuestas: si se deseaba saber el número y el color de los caballos que estaban en el frente de la casa, él lo indicaba con mucha exactitud; al abrirse un libro de canto, colocándose el dedo fortuitamente en una página y preguntando el número del fragmento musical – que inclusive era desconocido por el interrogador –, luego una serie de golpes indicaba perfectamente el número designado. El Espíritu no hacía esperar su respuesta, porque ésta seguía inmediatamente a la pregunta. También anunciaba la cantidad de personas que había en el cuarto, cuántas había afuera, designando el color de los caballos, de las ropas, la posición y la profesión de los individuos.

Un día, entre los curiosos se encontraba un hombre de Hettin – completamente desconocido en Dibbelsdorf – que desde hacía poco habitaba en Brunswick. Preguntó al Espíritu el lugar de su nacimiento y, para inducirlo a un error, le mencionó un gran número de ciudades; cuando llegó al nombre de Hettin se escuchó un golpe. Un astuto burgués, creyendo que hacía caer en falta al Espíritu, le preguntó cuántos pfennings tenía en su bolsillo; le fue respondido el número exacto: 681.

Le dijo a un repostero cuántos bizcochos había hecho por la mañana; a un vendedor, cuántos metros de cinta había vendido en la víspera; a otro, la suma de dinero que había recibido por correo en la antevíspera. Tenía un humor bastante jovial; marcaba el compás cuando se lo pedían y, a veces, tan fuerte que el ruido era ensordecedor. A la noche, durante la cena, después del benedícite, él golpeaba el Amén. Esta señal de devoción no impidió que un sacristán, vestido con los hábitos de exorcista, intentase expulsar al Espíritu; pero la conjuración fracasó.

El Espíritu no temía a nadie, y se mostró muy sincero en sus respuestas al duque reinante Carlos y a su hermano Fernando, como a cualquier otra persona de menor condición. Entonces, la historia tomó un aspecto más serio. El duque encargó a un médico y a doctores en Derecho que examinaran los hechos. Estos eruditos explicaron que los golpes se producían por la presencia de una fuente subterránea. Mandaron cavar a ocho pies de profundidad, y naturalmente encontraron agua, teniendo en cuenta que Dibbelsdorf está situada en la parte baja de un valle; el agua brotó inundando el cuarto, pero el Espíritu continuó golpeando en su rincón habitual. Entonces, los hombres de Ciencia creyeron ser víctimas de una mistificación, y dieron al empleado el honor de tomarlo por aquel Espíritu tan bien informado. Decían ellos que la intención del empleado era la de seducir a la doméstica. Todos los habitantes del pueblo fueron invitados a permanecer en esa casa un día establecido; al empleado le fueron colocados guardias para vigilarlo, porque, según la opinión de los eruditos, él debía ser el culpable; pero el Espíritu respondió nuevamente a todas las preguntas. Al ser reconocido inocente, el criado fue puesto en libertad. Pero la justicia quería un autor de esa fechoría: acusó al matrimonio Kettelhut por el ruido del cual se quejaban, a pesar de que fueran personas muy benévolas, honestas e irreprochables en todas las cosas, y aunque fuesen los primeros en dirigirse a las autoridades desde el origen de las manifestaciones.

Con promesas y amenazas forzaron a una joven a testimoniar contra sus patrones. En consecuencia, éstos fueron puestos en prisión, a pesar de las retractaciones ulteriores de la joven, y de la confesión formal de que sus primeras declaraciones eran falsas y que le habían sido arrancadas por los jueces. El Espíritu continuó golpeando, pero ni siquiera por esto el matrimonio Kettelhut dejó de estar preso durante tres meses, al cabo de los cuales fueron absueltos sin indemnización, aunque los miembros de la comisión hubiesen resumido su informe de la siguiente manera: «Todos los medios posibles para descubrir la causa del ruido han sido infructuosos; tal vez el futuro nos esclarezca al respecto». – El futuro aún nada ha enseñado.

El Espíritu golpeador se ha manifestado desde el comienzo de diciembre hasta marzo, época en la que dejó de escucharse. Se volvió a pensar que el empleado – ya incriminado – debería ser el autor de todas esas jugarretas; pero ¿cómo él habría podido evitar las trampas que le tendieron los duques, los médicos, los jueces y tantas otras personas que lo interrogaron?

Observación – Si consentimos reportarnos a la fecha en que han pasado las cosas que acabamos de relatar, y las comparamos con las que han tenido lugar en nuestros días, encontraremos en ellas una identidad perfecta en el modo de las manifestaciones y hasta en la naturaleza de las preguntas y respuestas. Entre tanto, ni América ni nuestra época han descubierto a los Espíritus golpeadores – ni tampoco a los otros –, como lo demostraremos a través de innumerables hechos auténticos más o menos antiguos. Hay, por lo tanto, entre los fenómenos actuales y los de antaño una diferencia capital: es que éstos últimos eran casi todos espontáneos, mientras que los nuestros se producen casi a voluntad de ciertos médiums especiales.

Esta circunstancia ha permitido estudiarlos mejor y profundizar su causa. A esta conclusión de los jueces: «Tal vez el futuro nos esclarezca al respecto», el autor no respondería hoy: El futuro aún nada ha enseñado. Al contrario, si este autor viviese actualmente, sabría que el futuro ha enseñado todo, y la justicia de nuestros días – más esclarecida que la de hace un siglo – no cometería errores que recuerdan a los de la Edad Media, con relación a las manifestaciones espíritas. Mucho tiempo antes nuestros propios sabios han penetrado en los misterios de la Naturaleza como para no saber tener en cuenta las causas desconocidas; ellos tienen demasiada sagacidad y no se exponen a los desmentidos de la posteridad, como lo han hecho sus predecesores en detrimento de su reputación. Si algo asoma en el horizonte, ellos no se apresuran en decir: «Eso no es nada», por miedo a que ese nada sea un navío; si no lo ven, se callan y esperan: ésta es la verdadera sabiduría.

Allan Kardec
Revista Espirita 1858


                                         ******************************


OBSESIÓN ESPIRITUAL
PREGUNTASFRECUENTES

En las últimas décadas la obsesión se viene propagando en la Tierra, cada vez más y  más, causando perturbaciones y  sufrimientos de los más variados.Ella es, ciertamente, una enfermedad, sólo que es enfermedad del alma, o mejor,  nuestra alma es la que favorece las condiciones necesarias para que las obsesiones se  puedan instalar.Mas, que es una obsesión? Es el dominio que un espíritu ejerce sobre alguien. Ese dominio ocurre en grados variados, desde los más leves hasta aquellos que van de la fascinación a la  subyugación, pudiendo llegar a la posesión.Conforme explica Allan Kardec, el codificador del Espiritismo, “La  obsesión es una acción permanente que un espíritu malo ejerce sobre un individuo”.Es una acción permanente y  no esporádica, en que el espíritu perseguidor permanece junto al obsesado, usando todos los recursos que conoce y  de los cuales consigue echar mano, para alcanzar lo que pretende.La acción obsesiva es ejercida por un espíritu que, en esa acción, está siendo malo; no es ejercida por un espíritu bueno, o así mismo por un     “sufridor”, porque es una acción maléfica, orientada generalmente venganza.

PREGUNTA FRECÜENTE ¿Un espíritu puede ser eternamente malo?
Cuando se habla de espíritus malos no se quiere decir que ellos lo sean eternamente, o que hayan sido creados así. Ellos no son diferentes de nosotros, apenas siguieron por caminos e desacuerdo con las leyes cósmicas descendiendo moralmente a los más diversos niveles. 
Hay obsesores que actúan con maldad solamente en relación a los objetos de su odio. Otros sienten verdadero placer en ser malos y  hay así mismo aquellos terriblemente perversos, crueles, verdaderos monstruos de maldad y perversiones de toda naturaleza. Son los que muchos clasifican como Demonios, Satanás, Diablo etc.Mas el espíritu nunca retrocede en su evolución. Los valores adquiridos permanecen latentes en su inconsciente, y sus caídas morales son temporales, así mismo duren milenios.Muchos espíritus, al alcanzar un mediano grado de evolución a través de las experiencias reencarnatorias en el bojo do tiempo, cuando se les comienza a despertar la conciencia divina, llamándolos para lo Alto, prefieren las atracciones inferiores, sumergiéndose en el fondo de las pasiones. Y, en ese impás entre los dictámenes de la conciencia y  sus escogencias, tratan de apartarse de los llamados superiores, aislándose de la esencia de sus propios espíritus, que es luz de Dios. Es como si envolviesen la conciencia en una energía de negación, sofocándola. Mas todos ellos, de los malos a los peores, un día se cansarán de su  propia maldad, retomando el camino de la evolución. Dios no iría a crear seres que pudiesen, para siempre, dedicarse al mal.En los centros espiritas, en los trabajos de desobsesión, acontecen innumerables episodios en que alguno de esos terribles “espirilos del mal” acaba abandonando las regiones inferiores, decidido a cambiar de vida, pasando a prepararse para una nueva reencarnación que, ciertamente, será muy sufrida, pero que representa el paso inicial en su reconquista evolutiva. En esos casos generalmente está la actuación de alguien que le es muy querido, como por ejemplo, la que fuera su madre en la Tierra, y que desciende de regiones de luz y armonía para convencer a aquel ser amado para  cambiar de rumbo.Los espíritus que alcanzaron mayor grado de evolución, cuyas conciencias ya se encuentran armonizadas con el esplendor de las leyes divinas,  no se sienten más atraídos por los llamados inferiores, porque ya eliminaron de si mismos todos los residuos de la naturaleza animalizada.  
Aquella leyenda sobre el Ángel que sentía envidia y  tenía la ambición de asemejarse a Dios y  por eso fue lanzado al infierno, tiene simbolismos diferentes, porque un ser espiritual tan elevado no cae. La ambición, la  envidia, el odio, el egoísmo y semejantes, son valores negativos que solamente se vigorizan en las fajas primarias de la evolución.

 PREGUNTA FRECUENTE
¿Por qué algún espíritu obsesiona a una persona reencarnada?
Las obsesiones casi siempre acontecen por cuestiones de venganza y  podemos así mismo decir que los obsesores son nuestros cobradores. Ellos nos están cobrando algún mal que les hicimos, generalmente, en vidas pasadas.También existen casos de obsesión por espíritus que fueron abortados. Viendo frustrados sus ideales de retornar a la  Tierra, a través de la reencarnación, procuran vengarse de las mujeres que les dieron acogida, más enseguida los expulsaron de sus vientres.Innumerables procesos obsesivos también tienen inicio en conductas viciosas, o que estén en conflicto con valores morales, porque en estos casos los semejantes se atraen.Hay todavía los casos de obsesión encomendados en trabajos de magia negra, orientados a  perjudicar a  alguien.

 PREGUNTA FRECUENTE
¿Cómo puede alguien contraer una obsesión a través de su conducta?En las actividades mediúmnicas y  también en la  bibliografía psicografiada, se encuentran innumerables narrativas sobre personas que frecuentaban ambientes de bajo nivel moral-espiritual, como por ejemplo, lupanares, donde atraían espíritus viciados en el sexo, que pasaban a acompañarlos, induciéndolos a la  lujuria y a la corrupción, a fin de poder saciarse con las energías sexuales degeneradas que encontraban  en esos actos.De la misma forma con relación a los más diversos vicios, y  hasta así mismo a conductas deshonestas o otras que hieren a la ética cósmica.Todos nosotros tenemos las compañías espirituales que atraemos a través de nuestras actitudes y  acciones.

PREGUNTA FRECUENTE ¿Qué es posible hacer para “curar” una obsesión? En cualquier proceso de obsesión el remedio está en una conducta asentada en la ética cósmica; está en la reforma interior. También es importante procurar un centro espirita (cuando esto fuera posible) para recibir pases* y orientaciones, y para que el espíritu obsesor pueda ser debidamente asistido en trabajos específicos. Los centros espiritas, de orientación kardecista, son las instituciones donde mejor se conoce esos asuntos y donde se trabaja sistemáticamente para ayudar en situaciones como esas.Pero la cura depende principalmente del obsesado, del esfuerzo que haga por su propio crecimiento e iluminación. Cuando consiga desenvolver el amor en sus sentimientos, transformándolo en una constante en sus actitudes, con eso estará elevando la propia frecuencia vibratoria, huyendo a la  sintonía que tenía con el espíritu obsesor. Esto es muy importante porque esas persecuciones espirituales movidas por sentimientos de venganza muestran que el perseguido de hoy es el verdugo de ayer, o sea, tiene una deuda kármica que precisa rescatar. En estos casos la mejor forma de rescate está en conseguir el perdón del obsesor y  ayudarlo a encontrar el camino para su propio crecimiento espiritual.Cuando algún espíritu perseguidor, o asímismo alguna entidad de bajísima condición espiritual es envuelto en las vibraciones de amor del grupo, se observa  el gran cambio.Un médium vidente presente a los trabajos puede observar como esos cambios son radicales. Un espíritu de baja vibración generalmente es visto por los videntes con apariencia fea y hasta así  mismo horrible, y vestido o envuelto en ropajes oscuros, mal olorosas y  de desagradable aspecto. Mas, cuando recibe la vibración de amor del grupo y del médium que lo incorpora, algo en él comienza a desintegrarse. Entonces, el adoctrinador conversa con él, llevándolo a ver que con su actitud  se está perjudicando a si mismo, atrasando su propia evolución. Procura llevarlo a perdonar y apartarse de quien ha estado persiguiendo. Los espíritus benefactores, responsables por el trabajo, también usan innumerables  recursos, tales como traer algún espíritu que fue muy querido al obsesor, para intentar convencerlo de perdonar y abandonar la persecución. Así, con el desarrollo de los trabajos hasta su apariencia se va modificando hacia lo mejor.
·        El pase es una transfusión energética y  limpieza del campo magnético de la persona necesitada. Es administrado en los centros espiritas por personas preparadas para ese menester, que  utilizan  las manos para esa transfusión energética, que representa un gesto de amor. En esos casos hay siempre la asistencia de espíritus competentes en la manipulación de energías.

Mensaje de la lista-Luz Espiritual-Gina Rezkalah-Perú-

                                                                   *****************************

¿Cómo se lleva a cabo el proceso de la reencarnación ?.-

La partida del desencarnado procedente de alguna de las muchas colonias que existen en el plano espiritual cuando regresa a reencarnar a la Tierra u otro mundo físico , se asemeja a la partida al “otro mundo” que tras la muerte los Seres humanos sufrimos aquí en la Tierra.
El proceso de realizarse la reencarnación, es tan variado como el de la desencarnación, no habiendo dos casos exactamente iguales, pues depende de la disposición mental y anímica del reencarnante el que hayan mas o menos facilidades u obstáculos para ser llevado a cabo. Por ejemplo, en los casos de Seres Elevados que vienen voluntariamente a cumplir una misión, estos apenas necesitan ayuda de los Espíritus especializados en este proceso; sin embargo cuando son Seres procedentes de Planos espirituales inferiores, el proceso es mucho más largo y complejo, necesitando de toda la ayuda mental y amorosa que les pueden dar y que precisan para su implicación en el proceso como protagonista en el mismo.
No obstante en los casos más generalizados, el proceso es mas o menos así:
En las primeras etapas del proceso, cuando el Ser espiritual ya conoce su inmediata reencarnación, los familiares y amigos en el Más Allá se despiden de él , deseándole lo mejor en su nueva aventura. Entre estos espíritus siempre suele haber alguno que puede ser su hermano, su padre o su amigo, que se propone acompañarlo mediante el pensamiento durante su estancia en este mundo, con el fin de apoyarlo y ayudarlo en los momentos necesarios, orientándolo para el éxito de su misión como encarnado, sin violar las Leyes Naturales que rigen el fenómeno de la reencarnación. Este acompañamiento con el pensamiento no supone una distancia, sino que por el contrario, supone una presencia constante cada vez que el ser reencarnado demande algún tipo de ayuda. Es el Ángel de la Guarda que señalan algunas religiones.
Algunos meses atrás, previo a la fecundación del óvulo de la madre, el Ser se siente cada vez más, atraído hacia ella, permaneciendo cada vez más cerca de ella. Previamente a la fecundación, el periespíritu del Ser reencarnante es magnetizado mediante pases dados por los Espíritus encargados de estas funciones, y como consecuencia de este proceso sus formas periespirituales se van transformando y reduciendo, al tiempo que su proceso de turbación mental comienza y se va encontrando cada vez menos lúcido. Mientras tanto aún debe colaborar con los Espíritus Constructores, todo un equipo especializado que actúa bajo la dirección de un Espíritu Orientador, y lo hace sintonizando con ellos mentalmente, deseando el ingreso en el seno materno, mientras se reduce y transforma paulatinamente su forma periespiritual. Esta operación no es corta ni simple, pues supone un esfuerzo general de adaptación a la materia, hasta conseguir la reducción necesaria para llegar a adoptar la forma y tamaño de un bebé. Este proceso coincide con el desarrollo del embrión y del feto en el seno materno.
Antes de la fecundación, previo al comienzo de la división celular, el “bebé”, es presentado y entregado a los Espíritus de sus progenitores, especialmente a la madre durante su emancipación del cuerpo físico que se da naturalmente durante el sueño fisiológico. En el plano espiritual esta lo recibe amorosamente en su forma de bebé y lo estrecha y abraza en su corazón, y aunque después no se acuerde del sueño una vez despierta, el sentimiento íntimo de la vivencia queda fijado en ella, dándole así la natural inclinación a la función de la maternidad.
El equipo de Espíritus constructores comprometidos en este proceso, no inician el mismo sin haber llevado a cabo antes el arquetipo de ese nuevo Ser material, muy cuidadosamente con arreglo al mapa genético humano de ambos progenitores y a los particulares factores kármicos del Ser, que son previamente analizados. Así el resultado final de esta formación del cuerpo carnal, está de antemano plasmado en el Periespíritu reencarnante, que actuará como molde del cuerpecito en formación. Los Espíritus Constructores previamente a la fecundación han analizado y seleccionado el ovulo que es magnetizado al entrar en contacto con el periespíritu del Ser reencarnante que irradia y refleja sus propias características vibratorias en el mismo. Por Ley de Sintonía el ovulo energizado por los fluidos de los Constructores y por los del propio Espíritu reencarnante, atraen un espermatozoide concreto escogido entre millones, que aporta al Ser las características genéticas de acuerdo con sus necesidades evolutivas y según sus circunstancias deudoras con la ley de Consecuencias.
Estos fluidos con los que el Ser magnetiza previamente al ovulo, vienen determinados por la clase de experiencias y vivencias acumuladas en vidas anteriores. Así vemos como no es el azar biológico quien escoge el espermatozoide que se va a unir con el ovulo, sino la Ley de Consecuencias. Entre unos dos millones de espermatozoides, aproximadamente, solo el mas apto sintoniza sus genes con los del ovulo para comenzar la multiplicación celular que dará paso finalmente a un cuerpo físico con unas características concretas según la necesidad evolutiva del Ser reencarnante .
Después , a medida que avanza el embarazo, se va intensificando cada vez más la unión fluídica del Ser con su materia, al tiempo que gradualmente va perdiendo los puntos de contacto que sostenía con el plano espiritual.
Es de reseñar por último, que mientras dura todo el proceso, el Ser reencarnante a pesar de su turbación, aún puede sintonizar mentalmente con los Instructores o Guías que le ayudan mientras él se va acoplando cada vez más a la materia. Otras veces se comunica directamente con su madre, con la que a veces llega a hablar desde la forma infantil que aparece en el sueño bajo la figura similar que más tarde presentará el niño o niña en cuestión.

- Jose Luis Martín-

                                       **********************

Las almas bajas y malas permanecen encadenadas a la Tierra por múltiples renacimientos; pero las almas virtuosas suben volando a las esferas superiores”
-Hermes Trimegisto -

                                             ************************
NOTA PARA LOS AMABLES LECTORES Y SEGUIDORES DE ESTE BLOG :
POSIBLEMENTE HASTA EL PROXIMO JUEVES O VIERNES  NO PODRÉ VOLVER A PUBLICAR DE NUEVO EN ESTE BLOG, POR MOTIVOS FAMILIARES. 
Disculpadme por las molestias: Jose Luis Martín

                                                    **************************************



No hay comentarios: