lunes, 8 de diciembre de 2025

Naturaleza de los Espíritus

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Sentimientos encontrados

2.- Pensamientos y enfermedades

3.- Misión del hombre inteligente en la Tierra

4.- Naturaleza de los Espíritus

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              SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

                                    

   Queridos amigos y hermanos espíritas: Cuando hoy me pongo a escribir estas líneas, lo hago  impulsado por unos sentimientos encontrados que trato de controlar por mi conocimiento espiritual. El motivo ha sido el haber visto en televisión un reportaje sobre unos hechos protagonizados por tres menores que en plena vía pública, vejaban a un indigente, anciano, del que se burlaban cruelmente  y le quemaban el cabello con fuego, obligándole para que se dejara hacer, sin resistir, coaccionándolo con detenerlo al hacerse  pasar por policías. 

   Mi sensación ante la visión de tan cruel acto visto y comentado en televisión, fue en principio de tremenda indignación, mezclada con otros sentimientos profundos de compasión  por esa persona indefensa, al verla vejada y maltratada sin razón ni justificación humana posible. Finalmente los sentimientos que embargaron mi alma los definiría como tristeza y malestar tras haber conocido y visto esta barbarie. Comprendí de inmediato la necesidad de orar y pedir por este indigente, y también por sus agresores, aunque esto se me hacía más difícil al principio, pues un rastro de indignación y tristeza aún perduraban en mí. Son momentos en que el saber y el sentir, se disocian y separan, pero al final el razonamiento se impone y el corazón cede a la mente, pues sabemos que existe inmanente en todos los rincones del Universo, una Justicia Divina, que aunque no siempre la vemos actuar directamente, antes o después sabemos que actúa mediante la Ley de Consecuencias.

   Y así, tratando de ordenar mis ideas y mis sentimientos, me puse a intentar escribir el presente escrito y a meditar sobre todo esto.

   Mis conocimientos y mi consciencia me siguen recordando  que la humanidad se encuentra ahora mismo en un impasse decisivo que determinará el futuro de cada persona y de toda la sociedad planetaria. Pero de momento todavía permanecemos  en un mundo lleno de ciegos del alma, que ignoran lo que nos estamos jugando todos y cada uno de nosotros. Al final, seguramente es probable que algo muy grave  nos acometa, como efecto natural de las causas que  entre todos estamos generando en la actualidad .

  La gente , en general, aun no ha caído en la cuenta del peligro real que esta sociedad de consumo en la que vivimos, cruel y despiadada nos supone a todos. Me atrevería a decir que el mundo entero está en peligro, ( no olvidemos las guerras cruentas, existentes en la actualidad y las inminentes, así como el tremendo potencial de armas nucleares y de otros órdenes terribles que nos amenazan); y hasta la propia Naturaleza del planeta parece que se resiente. Todo esto no es casualidad y podemos empezar a comprender ya que, o cambiamos entre todos  el rumbo del desamor, del egoísmo y  del materialismo que nos embarga, o deberemos sufrir, más bien pronto que tarde, sus consecuencias.

   En la actualidad estamos totalmente inmersos en lo que se llama un "cambio de ciclo evolutivo", en el que nuestro planeta está pasando se ser un " mundo de expiaciones y de pruebas", a ser un " mundo de Regeneración" en una sociedad nueva, con otros parámetros de convivencia muy diferentes a los de ahora; y no hablo en futuro, sino en presente, pues este cambio ya está procesando en la actualidad, y el que finalmente sea más o menos traumático depende de todos nosotros, de toda la humanidad.

   El que veamos ahora en chicos jóvenes, estas despiadadas acciones, llenas de maldad, sin ningún sentimiento positivo, son señales preocupantes de la crueldad y la maldad que todavía anidan en algunos corazones humanos, y sin duda no son buenas señales, ni para ellos por la cosecha obligatoria que recogerán por lo que ahora están sembrando voluntariamente, ni para todos los que convivimos con ellos en la misma casa planetaria. Sí es seguro que un día habrán de recoger los frutos amargos de lo que ahora siembran, ellos y los responsables en mayor o menor medida, de no haber sabido educar correctamente a esos monstruos que ahora han sido capaces de cometer esa mala actuación, ignorantes de las consecuencias que esto les acarrea, porque sin duda,  saber esto es parte del conocimiento básico que les debieran haber dado, el que todo lo que se siembra en esta vida, bueno o malo, inexorablemente  se recogen antes o después, los frutos de su misma clase, buenos o malos, como premio o como escarmiento y enseñanza ( que no es castigo Divino, porque Dios no castiga, simplemente corrige), para no volver a reincidir más en los mismos errores que entorpecen y lastran la evolución del Alma.

   Escribiendo estas líneas, me viene a la memoria que hace ya algunas décadas, cuando yo viví  mi etapa escolar, en una época en la que en la ciudad existían muchos solares y casas viejas, medio derruidas,  una ciudad que estaba creciendo y transformándose poco a poco en la población que ha llegado a ser actualmente, uno de mis compañeros de clase, descubrió alojado o medio escondido, en un solar con  una casa abandonada, medio derruida, no muy lejos del colegio al que asistíamos, un mendigo anciano, semejante al mendigo protagonista de la noticia actual, al que comenzamos a visitar casi todos los días. al salir de clase, y  cada uno, diariamente le íbamos aportando, de nuestras casas,  víveres y enseres para que no le faltase de comer y para que estuviese lo mejor posible; y la verdad es que lo hacíamos porque nos sentíamos bien haciéndolo,  En definitiva, es cierto que ahora parece que el mundo está "al revés";  en aquella feliz etapa de la vida, los niños nos solíamos manifestar con más nobleza y más valores.

   Han fallado sin saberlo, estos jóvenes malvados que así han actuado, se han desviado del camino recto y se han equivocado con su mala actuación y antes o después tendrán que rectificar su error, y seguramente padecer en sí mismos, los efectos de su acto cruel de ahora. 

   Lo que se conoce como "karma", no es un castigo o venganza divina, sino que supone un impulso  para continuar su progreso evolutivo, porque tiene un efecto corrector para los espíritus a los que el recuerdo de sus malas acciones, les quedará, como grabado a fuego en lo más profundo del alma, y ya no los olvidarán más en el futuro, durante el resto de su caminar evolutivo

   Pero hay una gran parte de la responsabilidad, que en realidad es de sus familias, de sus educadores, y de la sociedad en general, porque no han sabido darles una educación moral y espiritual  correcta; una educación que ellos mismos no tienen, y claro está, no se puede dar de aquello que se carece. O sea, que las consecuencias de sus maldades en la actualidad, también van a repercutir en el futuro, en mayor o menor medida en otras personas, cada una con su cuota particular de responsabilidad en la generación de esos tristes efectos, por no haber dado a estos jóvenes, en su momento,  el alimento moral necesario; no se dieron cuenta de que criar a un niño, no es solamente darle de comer y darle caprichos; es sobre todo darle educación moral correcta y necesaria.

   Y mientras el mundo no comprenda esta realidad tremenda y profunda, seguiremos naufragando como seres humanos, incapaces de encontrar el camino de la felicidad completa y total a la que todos aspiramos. El caso de este mendigo anciano tal vez sea solamente el botón de la muestra de otros hechos y de cosas más graves o duras que aún tendremos que ver y padecer durante este proceso de cambio evolutivo.

- José Luis Martín-

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                                                PENSAMIENTOS Y ENFERMEDADES


La conciencia del ser humano se expande por todo su organismo por medio de las variadas expresiones de capacidad vibratoria de los elementos que lo constituyen.

De ese modo, operando en la armonía conjunta, cada célula es portadora de la condensación de la conciencia individual, en cuyas tramas delicadas se imprimen las necesidades evolutivas del ser humano.

Trabajadas por los comandos del periespiritu ellas resultan de la condensación de ondas específicas que conducen  los contenidos morales encargados de producir los órganos  y los diversos mecanismos constitutivos del individuo.

Por tanto, la célula es, en si misma, la materialización del molde energético por el modelo organizador biológico.

Cuando ocurre la separación molecular de cada una, por medio del fenómeno de la muerte física, no se  produce la aniquilación o la desintegración de aquel que la constituía, permaneciendo como parte integrante del conjunto ordenador.  Como consecuencia, cada una posee registros especiales que se encargan de sincronizarse en un conjunto armónico total. Ese tipo de registro puede ser considerado como una forma de conciencia embrionaria que conduce  y preserva informaciones sobre los acontecimientos de los cuales participa.

De esa forma, el periespiritu también está constituido por el conjunto  de esas conciencias celulares que forman  la conciencia global encargada de transmitir al espíritu las memorias, las conquistas y realizaciones de cada experiencia reencarnatoria y de todas ellas reunidas, siempre alteradas conforme a las transformaciones naturales de la etapa vivenciada.

Los pensamientos que se originan en el ser espiritual, a medida que se transfieren  hacia las áreas  de la sensación, de la emoción de la acción, imprimen sus contenidos  en las referidas  células de energía que los ejecutan  en la forma física, estableciendo los resultados conforme a la calidad de la onda mental.

Debido al tenor vibratorio de cada emisión pensante, la carga estimula a la conciencia celular que se siente más fortalecida, generando salud o se desarmoniza, produciendo la enfermedad. Aunque se desestructure la célula física, en el proceso de desorganización se libera la  de naturaleza energética, que influenciará a los futuros mecanismos de equilibrio o desajustes del ser humano.

Las enfermedades más graves son aquellas que se originan en el alma, expandiéndose por el organismo físico y transformándose  en procesos degenerativos, infecciosos, produciendo dolores o se exteriorizan  como conflictos que se convierten en trastornos psíquicos, cuya gravedad se encuentra en la razón de la causa productora.

El semillero del odio, de los celos, de la envidia, de la ira y de otros anestésicos del espíritu, produce virus  psíquicos que atacan al organismo propio así como al de aquel que, desprevenido, inspiró la producción de esas ondas desvastadoras que la mente produce y dirige conforme a su estructura moral. Al mismo tiempo, ideoplastia  sustentadas por el pensamiento fijo en ideas perturbadoras  y agresivas, contribuyen para que surjan toxinas que invaden el organismo  desarticulándose  la contextura vibratoria, enfermándolo y trabajando para matar sus defensas y los factores inmunológicos.

La conducta mental expresa el nivel de evolución en que se encuentra cada ser, encargándose de producir bienestar o malestar, salud o enfermedad, alegría o tristeza, resultando siempre de la faja vibratoria en la que permanece.

Esas conductas esdrújulas, en las que muchos se complacen, se transfieren de una existencia hacia otra, debido a la memoria  y conciencia de la célula psíquica, que modelará la equivalente orgánica con la carga de energía que conduce. De esta forma, esa onda influenciará a la criatura desde su formación genética, alterándole su estructura de acuerdo con la calidad del mensaje  de que sea portadora.

Las enfermedades del alma tienen un carácter psíquico y se encuentran en los pliegues de lamente  desvariada, que se vincula  a los estados aberrantes del comportamiento, cuando podría ser dirigida hacia las aspiraciones  del equilibrio, de la razón, de la felicidad.

Los sentimiento viles abren campo  a su instalación, tornándose de difícil  diagnostico y deficiente  tratamiento, improbable de otorgar  resultados favorables a la salud.

Es por eso que, los desvaríos del sexo, los vicios de cualquier naturaleza, la irascibilidad, los estados pesimistas, se transforman en agentes  vivos que se encargan de actuar conforme la dirección que reciben  de la dinamo mental generadora de la cual proceden.

De la misma forma sucedería si fuesen cultivados otros sentimientos  y preservados los valores éticos promotores del ser, que se encargarían de corresponder a la fuente productora con ondas de bienestar, de esperanza, de armonía, de felicidad…

Los cromosomas que se implantan en la estructura física mediante el núcleo de la célula en que se establecen, se mantienen en el Espíritu debido al citoplasma  en el cual e fijan.

Son indestructibles, enviando sus mensajes a través del núcleo genético, al tiempo en que plasman las futuras formas  en todos los seres, en el plano físico o espiritual.

Cuanto más penetra  la investigación científica en la estructura de la forma, mejor verifica que la misma es una aglutinación de partículas cada vez menores hasta perderse en la energía que es el punto de partida hacia la materia.

Como el espíritu es energía pensante, principio inteligente del Universo, asimila las vibraciones más sutiles y las exterioriza mediante ondas mentales que toman cuerpo, tornándose parte integrante del conjunto en el que la vida física se manifiesta.

Al ser así, los vicios generadores de enfermedades del alma – que permanecen como depresión, tormentos íntimos, angustia, inseguridad y otros – cuando se produce la desencarnación del paciente, prosiguen imanados a los campos psíquicos en los cuales fueron generados, exigiendo un periodo correspondiente de cambio mental para ser diluidos y desaparecer.

El acontecimiento de la muerte biológica no facilita  la liberación de los hábitos perversos y enfermizos que fueron cobijados durante largo periodo de la existencia física. De la misma forma  que se fueron implantando lentamente y generando acondicionamientos que se transformaron  en procesos perturbadores, la readaptación al equilibrio y la reconstrucción de las estructuras energéticas afectadas exigen el tiempo correspondiente, durante el cual son recompuestos los campos vibratorios que fueron dañados.

Eso es comprensible, porque las descargas producidas por los sentimientos viles producen toxinas de alto tenor hormonal que modifican los códigos del ADN, fijando en ellos el tipo de onda  y su procedencia perturbadora. A medida que se repiten esas fijaciones a lo largo del tiempo, es mayor el daño causado a la estructura intima del mismo, imponiendo como proceso de reparación, desde el más allá, un cambio total de comportamiento, que se encarga de sustituir su doble hélice, que son los dos cordones entrelazados y formados por una sustancia química especifica.

Por ello las enfermedades del alma solo se podrán recuperar cuando hubiere una transformación estructural del pensamiento, que se encargará de reconstruir nuevas bases super sutiles, que se consustanciarán en los futuros códigos del ADN, restableciendo la conciencia individual de las células y finalmente, integrando la conciencia del ser en el conjunto de la armonía de la Conciencia Cósmica.

Extraído por Merchita del libro “Días Gloriosos” de Divaldo Pereira Franco
dictado por el Espíritu Juana de Angelis

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MISIÓN DEL HOMBRE INTELIGENTE EN LA TIERRA
No os sintáis orgullosos por lo que sabéis, porque ese saber tiene límites muy reducidos en el mundo que habitáis, Pero aún suponiendo que seáis los personajes inteligentes de ese globo, no tenéis por esto ningún derecho de envaneceros. Si Dios, en sus designios, os ha hecho nacer en un centro en que hayáis podido desarrollar vuestra inteligencia, es que quiere que hagáis uso de ella para bien de todos; porque es una misión que os da, poniendo en vuestras manos el instrumento con cuya ayuda podéis desarrollar a vuestra vez, las inteligencias atrasadas y conducirlas a Dios. La naturaleza del instrumento ¿No indica, acaso, el uso que debe hacerse de él? La azada que el jardinero pone en las manos de su operario, ¿No le enseña que debe cavar? ¿Y qué diríais si este hombre, en lugar de trabajar, levantara la azada para herir a su amo? Diríais que es un monstruo y que merece ser expulsado. ¡Pues bien! ¿No sucede lo mismo con aquél que se sirve de su inteligencia para destruir la idea de Dios y de la Providencia entre sus hermanos? ¿O levanta también la azada contra el amo que se la dió para laborar el terreno? ¿Tiene derecho al salario prometido, o por el contrario, no merece ser despedido del jardín? Despedido será, no lo dudéis, y arrastrará existencias miserables humillantes hasta que se haya doblado ante Aquel a quien lo debe todo.
La inteligencia es rica en méritos para el porvenir, pero con la condición de hacer de ella buen uso; si todos los hombres que la poseen la empleasen según las miras de Dios, la misión de los Espíritus sería fácil para hacer avanzar a la Humanidad: desgraciadamente para muchos, es objeto de orgullo y de perdición para ellos mismos. El hombre abusa de su inteligencia como de todas sus otras facultades, y, sin embargo, no le faltan lecciones que le adviertan que una mano poderosa pueda quitarle lo que le ha dado (Ferdinand, Espíritu protector, Bordeaux. 1862).

El Evangelio según el Espiritismo- Allan Kardec

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NATURALEZA DE LOS ESPÍRITUS

¿Se forman los Espíritus espontáneamente, o proceden los unos de los otros?

- Dios los crea, como a todas las demás criaturas, por su voluntad. Pero, una vez más lo repito, su origen es un enigma.

82.¿Es exacto expresar que los Espíritus son inmateriales?

- ¿Cómo se podría definir algo cuando se carece de términos de comparación, y con un lenguaje insuficiente? Un ciego de nacimiento ¿puede acaso definir la luz? ^“Inmaterial” no es la palabra. “Incorpóreo” sería más exacto, porque debes comprender bien que, siendo el Espíritu una creación, debe ser algo. Es una materia quintaesenciada, pero sin analogía para vosotros, y tan etérea que no puede se percibida por vuestros sentidos..

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC.
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