viernes, 26 de diciembre de 2025

Reflexionando con Merchita

  INQUIETUDES ESPIRITAS

1.- El Purgatorio y las penas temporales

2.- Evidencias que apoyan la tesis reencarnacionista

3.- Reuniones espíritas

4.- Reflexionando con Mechita

                                                                 


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EL PURGATORIO Y LAS PENAS TEMPORALES

 

En 1871 falleció una monja por una epidemia en el Convento de Valognes (Francia). En 1874, la hermana Sor María de la Cruz comenzó a escuchar unos gemidos extraños en ese mismo convento. Tras consultar con la madre superiora, fue aconsejada  que  preguntara. Ese mismo año comenzó a escribir sus diálogos con el alma de la fallecida: se trataba de su antigua compañera, de nombre Sor María Gabriela. Así permanecieron en comunicación frecuente hasta el año 1890, describiéndole ésta su situación espiritual y lo que es el Purgatorio. La obra fue autorizada por la Iglesia para ser publicada bajo el título: “El Manuscrito del Purgatorio”.

Hoy día apenas se habla del Purgatorio; parece que pertenece a otra época. Sin embargo, posee toda su vigencia para quienes creen en la doctrina de la Iglesia y en una sola vida física.

El debate surgió casi desde el principio, cuando se instauró el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano y se establecieron los dogmas, así como la base de la nueva doctrina católica. Al considerar que sólo se vivía una sola vez, una sola oportunidad de vida material, se generaban varios problemas respecto a las consecuencias de los actos del ser humano, irresolubles si solo se podía recurrir al infierno o al paraíso como solución única y definitiva.

Aquellos que cometían faltas muy graves estaban condenados al infierno, y aquellos que habían hecho mucho bien y habían sido muy virtuosos iban directamente al Paraíso; sin embargo, ¿ qué ocurría con aquellos que no eran lo suficientemente buenos pata ir directamente al Cielo, o sus faltas no eran tan graves como para ir al infierno? 

Con este asunto los teólogos tuvieron un problema mayúsculo. Lo resolvieron en el año 593 cuando anunciaron un lugar intermedio, que no aparece en las Sagradas Escrituras, provisorio, destinado a expiar temporalmente las almas sin suficientes méritos como para pertenecer a un rango celestial, y a las almas pecadoras, pero no lo suficiente para tener que consumirse en el fuego eterno A ese lugar le llamaron Purgatorio.

  “La iglesia creyó necesario -después de seis siglos- suplir el silencio de Jesús declarando la existencia del purgatorio, es decir, reconociendo que Cristo no lo había dicho todo. ¿Por qué no ha de ser igual con respecto a otros temas?” (Allan Kardec; El Cielo y el Infierno, capítulo V, ítem 10).

      Al quedar de manifiesto este problema, tal y como nos dice Allan Kardec, es evidente que el Maestro no lo había dicho todo. Había temas que el porvenir debía resolver cuando la humanidad hubiera madurado lo suficiente.

     Según esa forma de concebir el futuro, a quienes les faltan méritos para ir al Cielo, la solución pasaba por ingresar en ese lugar denominado Purgatorio; ahora bien, la pregunta es evidente: ¿De qué manera se podía superar el Purgatorio para formar parte de los elegidos, según los teólogos?

     Pues a través de las oraciones de los familiares o amigos, o también de las plegarias de otros cristianos piadosos. Esto que en un principio se podría considerar como lógico y razonable, degeneró en otras épocas en una falsa idea de intermediación, que desembocó en un evidente negocio por parte de las autoridades eclesiales: las denominadas indulgencias, y que llevó a la rebelión de varios clérigos, entre los que destacaron Martin Lutero y Erasmo de Rotterdam (siglo XVI), quienes vieron en esas prácticas un abuso mercantilista contrario a la caridad cristiana. Este conflicto desembocó en un cisma que dividió a la iglesia entre católicos y protestantes.

     Evidentemente, si nos paramos por un momento a analizar la realidad espiritual de este mundo,     ¿ cuánta gente merecería ir al infierno? Seguramente mucha gente, si observamos la maldad que impera en el mundo. ¿Y al cielo? Muchos menos. Sin embargo, ¿ cuánta gente se considera a sí misma pecadora e imperfecta? Sin duda, la inmensa mayoría de personas; esta circunstancia nos lleva a pensar que el Purgatorio debería ser el lugar que nos correspondería a casi todos los seres humanos que poblamos este mundo.

     Otro de los problemas graves que se les planteaba a los teólogos y filósofos era el tema de los niños o bebés que morían sin bautizar con lo cual, y según la interpretación bíblica, no se les podía lavar el pecado original con el que nacemos todos los seres humanos- ni tampoco se les podía juzgar por no haber tenido tiempo para hacer el bien o el mal. A esto había que añadir el problema de aquellos que vivieron antes de la época de Cristo, o aquellos otros que nunca tuvieron posibilidad de conocer la doctrina evangélica del Maestro Jesús. La idea del infierno o del cielo no podía encajar bien para ninguno de los mencionados casos, puesto que no podían ser plenamente responsables, unos por imposibilidad material y otros por ignorancia histórica, cultural o geográfica.

     Para todos ellos se concibió la idea del “Limbo”, un lugar insensible destinado para el adormecimiento eterno. Si puede valer la expresión, un lugar para las almas con defecto de forma, descatalogadas o que no se les puede enjuiciar por falta de argumentos a favor o en contra.

     No ha sido hasta este mismo siglo XXI cuando la Iglesia ha declarado oficialmente que: El niño que muera sin bautizar queda en manos de ‘la misericordia de Dios’ e irán quizás al paraíso”.
     No obstante,  el 19 de abril del año 2007, bajo el mandato del Papa Benedicto XVI, el Vaticano autorizó la publicación de las resoluciones a las que había llegado una Comisión Teológica Internacional. Entre otras cosas se declaró que: “La teoría del Limbo continúa siendo una hipótesis teológica posible”.

Menos mal que el actual Pontífice de la Iglesia Católica, de una vez por todas, ya ha reconocido hace poco tiempo, entre otros absurdos teológicos y eclesiales, la derogación  definitiva de esta flagrante  injusticia teológica.

     Con todo lo expuesto hasta aquí, podemos observar la cantidad de problemas filosóficos y teológicos que genera el concepto de una “única vida”, o dicho de otro modo: “una sola oportunidad para hacer las cosas bien o mal en este mundo”. Empero, nada ocurre por azar.

     Solamente la idea de las vidas múltiples puede desatascar estos conflictos trascendentes al comprender que el presente es consecuencia del pasado, y que cada existencia es apenas un eslabón evolutivo  en la larga cadena de la vida. Cada paso por el plano material se convierte en una nueva oportunidad de progreso y evolución. Dios concede cuantas oportunidades sean necesarias para crecer, errar y rectificar, aprender, experimentar… en pocas palabras, perfeccionarnos, resarcirnos de los errores pasados y madurar por la vía de la inteligencia y el desarrollo de los valores imperecederos del espíritu, sobre todo el del amor.

     El concepto de Purgatorio, por tanto, tiene sentido si lo trasladamos a lo que es el mundo corporal actual, el planeta que nos ha tocado vivir, un lugar de expiaciones y pruebas. En la Tierra, el espíritu encarnado se redime de sus faltas pasadas, pasa a vivir las consecuencias de sus actos pasados o actuales. Sin embargo, posee libertad para poder abreviar o prolongar sus sufrimientos, depende de su voluntad. Cuando desencarna ocurre lo mismo, si no ha obrado bien sufre en el mundo espiritual, hasta que llega un punto en el que el arrepentimiento o la misma justicia divina actúa directamente para rescatar al espíritu sufriente con una nueva oportunidad de resarcimiento espiritual, primero preparándose concienzudamente, estudiando sus errores en ese mismo plano espiritual y fortaleciéndose para posteriormente, con energías renovadas, afrontar un nuevo capítulo en el mundo físico.
     “Que el castigo tenga lugar en el Mundo Espiritual o en la Tierra, sea cual fuese su duración, siempre tiene un término, más o menos largo o corto. En realidad, el espíritu sólo tiene dos alternativas: castigo temporal conforme a la culpabilidad o recompensa graduada según el mérito”
(Allan Kardec; El Cielo y el Infierno, capítulo V, ítem 9).

     Las oraciones verdaderamente sentidas juegan un papel muy importante, se trata de una obra de caridad fundamental; su propósito es interceder para que el espíritu perturbado o sufriente pueda ser reconducido al bien, también para que los fluidos benefactores que se generan con dichos pensamientos piadosos alcancen al sujeto para aliviarle y para que le inspiren arrepentimiento, lo que le ha de llevar a adoptar renovadas y positivas resoluciones de cara al futuro.

     Para concluir, hemos de observar que las penas eternas no existen, y que aquello que se denomina como Purgatorio es real, pero que precisa de importantes aclaraciones, pues al igual que el cielo y el infierno, el purgatorio no es un lugar físico en el espacio, sino que es un estado real y transitorio del alma, encarnada o desencarnada y comprendemos que esa circunstancia la experimentan los espíritus en los  mundos dc Expiaciones y de Pruebas, como lo es todavía nuestra "Casa planetaria", la Tierra . O sea, que el cielo, el infierno y el purgatorio son estados de diferente vibración de cada  Espíritu, de dicha o de infelicidad,  siendo nosotros los únicos responsables de ello porque cada  uno  con su libre albedrío se crea su propio infierno o su propia gloria.

Somos responsables de nuestros actos, y vivimos, tanto en el mundo corporal como después en el plano espiritual, las consecuencias de aquello que hemos sembrado. Las injusticias no existen, así como tampoco premios ni castigos. Cada quien es forjador de su destino . La Ley de Consecuencias es una Ley perfecta, como perfecto es el Creador de donde emanan todas las Leyes Cósmicas  Sin embargo, la Misericordia Divina siempre ampara y vela por nosotros con gran maestría para ayudarnos a salir de la inferioridad en la que hoy aún estamos inmersos.

 José M. Meseguer-   Amor, Paz y Caridad

( Con algunos aportes o retoques de José Luis Martín)


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EVIDENCIAS QUE APOYAN LA TESIS

 REENCARNACIONISTA


                                   


Las personas científicas que han investigado la posible realidad de la reencarnación, han clasificado sus investigaciones en "Evidencias directas", evidencias  " indirectas ".y las experimentales.

Entre las evidencias directas, están los "Recuerdos espontáneos de vidas anteriores";  las "informaciones mediúmnicas" y las "Obsesiones espirituales".

Entre las evidencias indirectas, están: Los "Birthmarks", o marcas de nacimiento; "Habilidades y conocimientos inusitados (precocidad) ; las fobias, manías, complejos etc, sin causa aparente; el Dejá Vu.

Entre las evidencias experimentales, contamos con la "regresión hipnótica" y  los "estados alterados de conciencia".

Pasamos a comentar algo sobre estos conceptos:

EVIDENCIAS DIRECTAS :

Los recuerdos espontáneos son más frecuentes en  niños pequeños que en adultos. En algunos niños a veces se dan esa clase de recuerdos, que suelen ser muy vivos, entre los dos y los siete años de edad; luego se les van apagando poco a poco, pero cuando se han dado en adultos, el recuerdo les perdura de por vida.

A veces los recuerdos son fragmentados e imprecisos, lo que dificulta un resultado positivo en la investigación.  Uno de los más prestigiosos investigadores es el Dr. Ian Stevenson, Catedrático de la Universidad de Virginia (EE.UU). Él exige estos estos seis detalles que confirmen la investigación y permitan excluir el azar y las coincidencias, para poderlo  considerar un caso genuino de reencarnación. Entre estos está, el recuerdo claro de detalles de la vida anterior, con nombres, lugares y fechas, que se pueden relacionar con el carácter, los gestos, gustos, opiniones, caligrafía parecida a la que tuvo en su anterior existencia, así como su comportamiento en general.

Pero hay también algunos obstáculos que dificultan los recuerdos espontáneos, que reducen el número de casos a estudiar, tal como los prejuicios religiosos, familiares o sociales en contra de la reencarnación, así como el antagonismo oficial a esta idea, y los padres que no prestan crédito a los relatos de estos niños, considerándolos fantasías infantiles. También a veces es por el temor a perder la propia identidad.

Informaciones mediúmnicas, obtenidas en diversas épocas y países, mediante comunicados de espíritus desencarnados que nos confirman esta realidad fundamental de la existencia y nos narran eventos relacionados con sus propias vidas, con datos comprobables y verificables. Para llevar a cabo una investigación seria con estas informaciones se requiere tomar en cuenta solamente los que reúnan estos requisitos:

-Identificación completa del personaje, con toda clase de datos personales.                           -Demostración significativa de conocimientos idiomáticos.                                                       .          Otros detalles evidentes que permitan descartar otras hipótesis, como la  percepción extrasensorial.

Obsesiones espirituales. Son las influencias perniciosas que a veces ejercen unos espíritus sobre otros ( encarnados o desencarnados), y según la gravedad o intensidad, puede ser simple o leve, subyugación y posesión ( casos extremadamente graves).

Un alto porcentaje de casos obsesivos está vinculado a la reencarnación porque es el origen del conflicto entre el obsesor y la víctima, que se remonta a existencias anteriores,

EVIDENCIAS INDIRECTAS :

Birthmarks o marcas de nacimiento.- Son cicatrices, manchas, deformaciones, o defectos físicos que nacen con el niño, y que se corresponden con las lesiones o heridas que le causaron la muerte en una existencia anterior.

El profesor Stevenson posee entre sus archivos de casos investigados, más de un centenar de estos. Estas marcas corporales desde el nacimiento, que se corresponden con recuerdos espontáneos o los obtenidos bajo regresión hipnótica, sugieren la confirmación de que el Periespíritu actúa como molde u organizador biológico, que plasma en el nuevo cuerpo carnal las características desencarnantes que plasma en el cuerpo físico.

Precocidad o niños prodigio,. Ampliamente conocidos, por abundantes, los casos de niños de corta edad, que manifiestan asombrosas aptitudes intelectuales, notables conocimientos innatos o habilidades artísticas, que no se pueden explicar por lo que les ha rodeado en su actual existencia, ni por la hereditariedad o la influencia ambiental. La genialidad, como la vocación, pueden permanecer latentes en su memoria espiritual y luego, ante cualquier est5ímulo, pueden resurgir para sorpresa de los adultos.

Fóbias, manías, complejos, simpatías o antipatías.- Cada persona tiene inclinaciones o aversiones extrañas, cuya razón y origen no se logran explicar. El fondo de nuestro inconsciente está repleto de tales impulsos que condicionan nuestros estados psicológicos y orgánicos. ¿ Cuando y cómo empezaron? o ¿ por qué están allí?, son preguntas sin respuesta oficial, pero que encuentran respuestas lógicas y sencillas con la reencarnación.

Dejá Vu.- En francés significa "ya visto", y se aplica en situaciones en personas que sin haber estado nunca antes en un lugar, al llegar al mismo por vez primera, les resulta totalmente familiar y conocido. También ocurre en personas que ante otras desconocidas o ante determinados objetos, tienen la extraña sensación de reconocerlos, sin saber el por qué, y los podemos ver incluso en sueños, llegando a sentir que los conocemos.

EVIDENCIAS EXPERIMENTALES.-  

 Regresión hipnótica.--  Aplicando las técnicas habituales del hipnotismo, en un buen sujeto y con las condiciones apropiadas, se puede llevar a cabo un proceso de regresión a vidas pasadas, llegando a que el sujeto recuerde primero, la niñez, luego, progresivamente y en sentido inverso, el periodo de lactancia, el de gestación, el intrauterino, y así hasta que aparece una nueva personalidad diferente a la del sujeto en estudio. Durante este proceso se puede ver al sujeto adoptando gestos y mímica propios de otra personalidad desconocida, traspasando los límites de la memoria actual más allá del estado fetal antes del nacimiento y alcanzar la memoria inconsciente o espiritual, hasta remontar el curso de vidas anteriores.                                                                                                                                                         Por este procedimiento experimental se pueden llegar a conocer varias vidas anteriores de un sujeto.

   Existe una técnica que no podemos dejar de mencionar, llamada " Terapia de Vidas Pasadas", que es una técnica de regresión sin hipnosis y aporta nuevas experiencias a favor de la tesis reencarnacionista.

   Alteración de los estados de conciencia.- Algunos hipnólogos con técnicas de narco.análisis, emplean drogas alucinógenas que provocan alteración del estado normal de consciencia. Esta es una metodología que presenta bastante riesgo y con resultados muy inciertos.

Trabajo extractado por José Luis Martín, del libro de Jon Aizpúrua "Fundamentos del Espiritismo´"

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                                    REUNIONES ESPIRITAS

Porque donde están dos o tres congregados en mí nombre, allí estoy en medio de ellos. (San Mateo, cap. XVIII, v. 20). 

Prefacio. Estar reunidos en nombre de Jesús, no quiere decir que basta estar reunidos materialmente, sino espiritualmente por la comunión e intención de pensamientos para el bien; entonces Jesús se encuentra en la reunión, o uno de los espíritus puros que le representan. El Espiritismo nos enseña de qué modo los espíritus pueden estar entre nosotros. Se presentan con su cuerpo fluídico espiritual y con la apariencia que nos los haría reconocer si se hicieran visibles. Cuanto más elevada su jerarquía, tanto más grande es su poder y radiación; así es que poseen el don de ubicuidad, y por lo mismo, pueden encontrarse en diferentes puntos simultáneamente: basta para ello un destello de su pensamiento. 

Por aquellas palabras Jesús quiso manifestar el efecto de la unión y de la fraternidad: no es el mayor o menor número lo que le atrae, puesto que, en vez de dos o tres personas, hubiera podido decir díez o veinte sino el sentimiento de caridad que anima a los unos y a los otros; pues para esto, basta que haya dos. Pero si estas dos personas ruegan cada una por su lado, aun cuando se dirijan a Jesús, no hay entre ellas comunión de pensamientos, sobre todo si no están movidas por un sentimiento de benevolencia mutua, si se miran también con prevención, con odio, envidia o celos, las corrientes fluídicas de sus pensamientos se rechazan en lugar de unirse con mucha simpatía, y entonces "no están unidas en nombre de Jesús"; Jesús sólo es el pretexto de la reunión y no el verdadero móvil. (Capítulo XXVII, núm. 9). 
     Si El dijo: "Vendré por cualquiera que me llamare", eso no implica el que sea sordo a la voz de una sola persona; es que exige, ante todo, el amor al prójimo, del que se pueden dar más pruebas cuando son muchos que estando en el aislamiento, porque entonces todo sentimiento personal lo aleja; de todo esto se desprende, que si en una reunión numerosa, dos o tres personas solamente se unen de corazón por el sentimiento de una verdadera  caridad, mientras que los otros se aíslan y se concentran en sus pensamientos egoístas y mundanos, él estará con los primeros y no con los otros. No es, pues, la simultaneidad de palabras, de cantos, o de actos exteriores lo que constituye la reunión en nombre de 
Jesús, sino la comunión de pensamientos conformes al espíritu de caridad personificado en Jesús. 

    Tal debe ser el carácter de las reuniones espiritistas formales, en las que se espera sinceramente el concurso de los buenos espíritus. 

6. Oracíón. - (Al empezar la reuníón). - Rogamos al señor Dios omnipotente que nos envíe buenos espíritus para asistirnos, aleje a los que pudieren inducirnos en error, y que nos dé la luz necesaria para distinguir la verdad de la impostura. 

      Separad también a los espíritus malévolos, encarnados o desencarnados, que intentaran poner la discordia entre nosotros y desviarnos de la caridad y amor al prójimo. Si alguno pretendiere introducirse aquí, haced que no encuentre acceso en ninguno de nosotros. 

      Espíritus buenos que os dignáis venir a instruirnos, hacednos dóciles a vuestros consejos, y desviad de nosotros el egoísmo, el orgullo, la envidia y los celos; inspiradnos indulgencia y benevolencia para nuestros semejantes presentes y ausentes, amigos y enemigos; haced, en fin, que en los sentimientos de caridad, humildad y abnegación de que nos sintamos animados, reconozcamos vuestra saludable influencia. 
     A los médiums a quienes encarguéis de transmitir-nos vuestras enseñanzas, dadles la conciencia de la santidad del mandato que les ha sido confiado y de la gravedad del acto que van a cumplir, con el fin de que tengan el fervor y el recogimiento necesarios. 

    Si en esta reunión se encontrasen personas que fuesen atraídas por otro sentimiento que no sea el del bien, abridles los ojos a la luz, y que Dios les perdone si vienen con malas intenciones. 

    Rogamos muy parcialmente al espíritu de N... nuestro guía espiritual, que nos asista y vele sobre nosotros. 

7. (Al fin de la reunión). - Damos gracias al Padre y a los buenos espíritus que han querido venir a comunicarse con nosotros; les rogamos que nos ayuden a poner en práctica las instrucciones que nos han dado, y que hagan que al salir de aquí, cada uno de nosotros se sienta fortalecido en la práctica del bien y del amor del prójimo. 

    Deseamos igualmente que estas instrucciones sean provechosas a los espíritus que sufren, ignorantes o viciosos que hayan asistido a esta reunión, y sobre las cuales   imploramos la misericordia de Dios. 

EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.

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  REFLEXIONANDO CON MERCHITA

Queridos amigos, hola buenos días, la felicidad es medida por muchas personas en razón de los haberes acumulados, y la tranquilidad se presenta como siendo la falta de preocupación en relación al presente, tanto como al futuro.

Es para ellos una gran meta a conquistar, el procurar una vejez tranquila, sin problemas financieros, manteniendo como eslabón más elevado la riqueza material, como si la vida se restringiese a los negocios,  a la compra y venta de cosas, de favores, de posiciones.

Piensan que la felicidad es posible, siempre que pueda ser comprada. Sin pararse a observar si las personas poderosas y poseedoras de cosas son realmente felices, o fingen en la mayoría de los casos serlo.

Muchos son infantiles en personalidad, porque su existencia es como un juego, y los bienes, así como las personas, se convierten en juguetes en las manos de sus poseedores.

Sin embargo, los hombres no son marionetas de fácil manipulación. Cada individuo tiene sus propias aspiraciones  y metas, no pudiendo ser movido, por el placer insano o con los buenos propósitos que  sean, por otras personas.

Estos mecanismos son responsables  por la inseguridad que lleva al individuo a amontonar cosas y a cuidar del ego, en detrimento de su identidad integral. Sin darse cuenta, se deshumaniza, revelando los caprichos infantiles, irresponsables, que se impone, satisfaciendo las frustraciones.

Cuando el hombre es adulto psicológicamente está equipado de resistencias contra los factores negativos de la existencia, las celadas de la relación social, las dificultades de lo cotidiano.

Los acontecimientos agradables y desagradables  que componen  la vida, trabajan  por el progreso, en cuya corriente todos navegan en busca del puerto de la realización.

Por eso, es muy importante mantener el equilibrio entre ser y exteriorizar lo que se es, sin conflictos de conducta, eliminando  los estados de tensión resultantes de la insatisfacción o del comodismo, relazándose así interior y exteriormente.

El obvio que no hacemos apología de la escasez o de la miseria, en la búsqueda de la realización personal. Tampoco, se propone  el desdén a la propiedad, llevando la mente a islas  donde se encumbren el despecho y la falsa autosuficiencia.

La acción de poseer es una necesidad para atender objetivos apropiados, que no son únicos  ni exclusivos. Los recursos, del dinero, el poder político o social, son mecanismos de progreso, de satisfacción, cuando son conducidos  por el hombre, cual locomotora que moviliza a los vagones que se le someten. Cuando se invierte la situación, el desastre está a la vista.

Los recursos son para ser utilizados por el hombre, en vez de este tornarse servil a ellos, arrastrado por los famosos de intereses  subalternos que, de auxiliares de personas destacadas, pasan a la condición de conductores de las circunstancias, aprisionando en sus hábiles maniobras a aquel que parece conducirlas…

La integridad y a seguridad deriva de lo que se es, jamás de lo que se posee. Cuando se tiene la sabiduría de dirigir los valores  de cualquier naturaleza, en beneficio de la vida y de la selectividad, no solo se posee,  sobre todo si se es libre, nunca es poseído por los engañosos  engranajes de los metales preciosos, de los títulos negociables, de los documentos de consagración y propiedad, finalmente, todos perecederos, puestos que cambian de mano, que son fáciles de perder, destruir, quemarse…

Amigos aprendamos a buscar la felicidad, no en las cosas materiales que son perecederas, ficticias, la felicidad es el encuentro con la verdad de la vida, y su ejecución  pese a todo y a todos, porque solo el bien hecho, y el deber cumplido, favorecen el encuentro de la verdadera felicidad.

Amigos mis mejores deseos para todos. Es interesante el libro de Divaldo Pereira Franco “El hombre Integral” y de ahí extraje este profundo mensaje que nos insta buscar la felicidad donde verdaderamente se encuentra.
Merchita
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