martes, 2 de diciembre de 2025

La deshonestidad y el Espiritismo no encajan.

 INQUIETUDES ESPIRITAS

1- Comunicado desde el más allá (Psicografía)

2.- Un tesoro de Luz

3.- Libre albedrío y esclavitud

4.- La deshonestidad y el Espiritismo no encajan.

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    COMUNICADO DESDE EL MÁS ALLÁ (PSICOGRAFÍA)                                  


" Desterrados de ese mundo: fe y confianza en Dios, que el porvenir es el misterio que ocultará siempre vuestro destino.

   ¿Pero qué podéis temer si confiáis en la Providencia y conocéis el objeto de la vida temporal que atravesáis; si comprendéis la justicia que todo lo gobierna y si sabéis, en fin, que esa justicia es amor, es bondad y es sabiduría?.

   ¡ Fe, pues, hermanos míos, confianza en Dios y adelante !.

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                             UN TESORO DE LUZ

 

           

Las riquezas de la Tierra son perecibles, como nos enseña el Evangelio de Jesús. Pero existe una riqueza que nada la puede afectar ni nadie puede destruir: la riqueza del cielo, que podemos y debemos conquistar en nuestra alma. Esa riqueza está en nuestras manos. No se encuentra en el subsuelo, ni en las profundidades de los ríos o de los mares. No precisamos buscarla en cosas exteriores. Miguel Vives, el humilde médium español, que escribió este pequeño libro, nos habla bajo la inspiración de los Buenos Espíritus que le guían durante su labor de enseñanza, espiritualmente tan útil en nuestro ambiente humano.

Extremadamente modesto, Miguel Vives dio a su libro un título sencillo: Guía práctica del espiritista.

Con este título, el pequeño tesoro de experiencias, de profunda vivencia espírita y de elevada inspiración, que compuso, fue publicado por Carbonell y Esteban, en Barcelona. La segunda edición portuguesa fue hecha por nuestros hermanos brasileños, de la editora FEB, en esta versión brasileña. Hicimos todo para que este librito, pueda producir, en nuestra lengua y en nuestra tierra, los mismos frutos de luz que produjo, en la sufrida tierra española.

La traducción, a pesar de ser hecha de una lengua hermana —y más aún, de la lengua madre que es para nosotros el castellano—, no fue nada fácil. Miguel Vives escribió estas páginas con la sencillez del espíritu que habla a sus hermanos, en el más puro lenguaje popular. Nada de cuidados estilísticos, de preciosismos, de artificios de índole alguna. Escribía claro y preciso. Pero todo era para su gente, en el lenguaje barcelonés de Tarrasa, el pequeño pero activo centro espiritual de la provincia de Barcelona. Tuvimos, por eso, que esforzarnos para mantener un difícil equilibrio, en la doble fidelidad al espíritu y a la letra.

Es ciertamente, por ese motivo, que el libro de Vives no ha tenido las traducciones que merecería. Por otro lado, los pequeños volúmenes o capítulos son demasiado extensos, como se usaba antiguamente. Los simplificamos, sin quitarles o disminuirles el sentido. Otro problema, el tono de conversación personal, con períodos demasiado largos, a veces elípticos, repitiendo palabras y expresiones. Las reducciones o cortes fueron pocos y precisos, se expresaron dentro del lenguaje moderno, procurando cuando posible mantener giros dialectales del español y hasta incluso de monólogo interior, en el cual hablaba consigo mismo. Hicimos una edición más clara de la versión, y se prolongó hasta hoy en el tiempo.

Vives no usaba metáforas vanas. No las adornaba con facilidad. Es preciso conocerlo por su vida y trabajo para obedecer y sacrificarse a la luz. La enseñanza del libro de Vives está en su alma, y su mejor palabra está en su ejemplo de vida. Vives no fue un gran orador, ni un teórico profundo. Lo multiplicamos por el número del afectos que despertó, y su nombre hecho de amor se multiplicó aún más. No fue un sabio en el sentido intelectual, sino un hombre bueno en el sentido del Evangelio, un hombre que trabajó en su propia mejora, movido por su perfección física y espiritual.

EL TESORO DE LOS ESPIRITAS ( Libro)

El título El Tesoro de los Espíritas, que damos a este  volumen, no fue de nuestra invención. Lo encontramos en el propio texto de Vives, y el lector se reencontrará con él en el capítulo noveno. Claro, que el tesoro no es el libro. Vives se refiere a la Doctrina Espírita. Pocos de nosotros conseguimos comprender, hasta ahora, el tesoro que tenemos en las manos. Vives nos descubre ese. Entendemos no hay mejor título, ni más acertado, para este librito que nos guía a la verdadera comprensión doctrinaria. Aparte de eso, Vives nos muestra, con el ejemplo de su vida, cómo haremos del Espiritismo nuestro tesoro inalienable.

(F.E.E.)

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         LIBRE ALBEDRÍO Y ESCLAVITUD 

Queridos amigos, hola buenos días, sin el libre albedrio el hombre seria una maquina. La primera ley de las leyes de la Naturaleza  es la Libertad. El hombre en la tierra no puede gozar  de una libertad absoluta,  ya que tanto los grandes como los pequeños, nos necesitamos unos de los otros.

La única forma que podemos contar de libertad, es estando solos en un desierto, pues desde el momento que se reúnen dos personas, tienen derechos mutuos que respetar, y por lo tanto no tienen libertad absoluta.

El egoísmo y el orgullo neutralizan muchas veces  nuestras opciones liberales desarrollando el despotismo. Siempre que  ejerzamos una sujeción sobre alguien  estaremos en contra de la ley de Dios. La esclavitud es un abuso de fuerza, que desaparece con el progreso, como todos los demás abusos que cometemos.

El que se aprovechó de la ley de la esclavitud es culpable por violar  la ley natural, y mucho más lo es si sus conocimientos  los ha desarrollado, e ilustrado con las luces del Cristianismo. Pues aunque los traten bien, con humanidad, y aun creyendo que si les dieran la libertad les expondría a mayores privaciones, no son por eso menos culpables, porque no los maltratan, pero no dejan de servirse de ellos como una mercancía, privándoles de pertenecerse y poder elegir por ellos mismos.

La esclavitud ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. A pesar de que no ha estado presente en todas las sociedades, desde la época clásica hay testimonio del comercio de esclavos para labores de diversa índole: trabajos físicos para la agricultura, la construcción y la carga, servidumbre con distintos oficios, desde cocineros hasta trabajos sexuales.

Es indigno que en la actualidad, ya en el siglo XXI, no obstante la supuesta abolición de la esclavitud y la declaración internacional de los derechos humanos en 1948, aun existan formas contemporáneas de esclavitud en el mundo, por ejemplo, enfocadas en el abuso de la infancia.

El ser esclavo, no prohíbe a la criatura  vivir en un clima mental superior; por el contrario, por la contingencia de la subalternidad, tiene mayores motivos para educar al espíritu en tolerancia  y  humildad, tiene mayores  motivos  para educar al espíritu en  la comprensión y el deber. Le basta no asilar al monstruo de la revuelta, ni entregarse a la hoguera de la envidia para que la existencia le sea sumamente provechosa. De la misma forma, privado de todos los recursos materiales  y morales sabe, más fácilmente, entender  las dificultades ajenas y no existe nadie tan pobre que no tenga algo de si mismo para dar, aunque sea una palabra de cariño, o un gesto de compasión.

  Cuando sufrimos  y aceptamos con humildad ese sufrimiento, estamos también, con el espíritu preparado  para las más duras realidades y con la mente abierta a la comprensión de todos los problemas. La continuidad,  como se puede percibir, dice respecto a nuestras disposiciones espirituales y no a nuestra situación en el mundo material.

Negro o blanco, el hombre que se siente respetado y reconocido, jamás se revolverá contra sus bienhechores. Cada ser tiene la existencia que le es necesaria. Ningún ser, ante los dictámenes de la providencia  podría surcar otros caminos que no sean, lo que la vida, espontáneamente le ofrece. Aunque el hombre  no busque a Dios, siempre que no abrigue la rebeldía y venza, paso a paso, su caminata, aprovechara su existencia íntegramente.

La búsqueda de Dios es un objetivo de la filosofía que en realidad no es necesario, pues Dios está dentro de nosotros mismos,  con nuestro consentimiento o sin él.  Dios es la vida y la vida es luz.


Amigos os deseo un buen día, como siempre, y os deseo  a todos todo el bien posible. Merchita 


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LA DESHONESTIDAD Y EL ESPIRITISMO NO ENCAJAN

      El término deshonestidad se usa para describir actos sinvergüenzas, corrupción, falta de probidad, falta de integridad, mentir o ser deliberadamente engañoso. El mal carácter es adverso al decoro; es indecente; es deshonrado; es escandaloso y demás…
      Por cierto, ¿somos realmente honestos? ¿No somos mentirosos? Nos comprometemos con la presa, el fraude, la evasión fiscal, el fraude. Estrictamente hablando, ser incorruptible requiere disciplina. Ser honesto exige disciplina moral y ética, fatiga para vencer las malas tendencias, diligencia para no dejarse caer en la perdición de la trampa.
      La deshonestidad se refiere a la fantasía instantánea de tomar una ventaja sin escrúpulos, sin embargo, ciertamente estaremos a merced de la inevitable colección de conciencia y no hay forma de engañarla. La conciencia no corrompe; en él están asentadas las Leyes de Dios, es ella la que nos conmueve y trae la realidad de las circunstancias y actos que practicamos cuando actuamos de mala fe, utilizándonos la infortunada ley del lucro irrazonable.
      Cuando alguien nos pregunta si somos incorruptibles, la indignación suele invadir nuestra mente, solo por juzgar que alguien duda que seamos honestos. A menudo nos declaramos honrados, pero ¿lo somos realmente en todo momento, o esta virtud es solo una fachada?
      Si sin querer raspamos o aplastamos un automóvil en el estacionamiento, cuyo dueño no está presente, tendemos a huir del lugar, en lugar de poner un aviso del incidente, dejando nuestro teléfono en una nota de contacto. ¿Cuántos son los que no obedecen las órdenes de una hilera de bancos, cines, hospitales, etc., y conciben medios turbios para ocupar el lugar reservado a los que llegaron antes?
      Nos acostumbramos a valorar negativamente a los estafadores, asesinos, presos en general. Sin embargo, ¿hay un excedente de gente honesta fuera de las cárceles? ¿Cuántas veces compramos productos de dudosa procedencia para evadir impuestos? ¿Cuántas veces hemos devuelto el cambio que más nos dio la cajera del supermercado? ¿Cuántos mecánicos de automóviles, técnicos de refrigeradores, técnicos de televisión, lavadoras, computadoras, mienten para cobrar más? ¿Cuántas veces aparcamos en el aparcamiento de personas mayores o discapacitadas sin ser una persona mayor o discapacitada? ¿Cuántos usan su autoridad para cancelar multas de tráfico? ¿Cuántos beben alcohólicos y conducen por las carreteras? No es sorprendente que los administradores se apropien de los fondos públicos y que los empresarios despidan para obtener el máximo beneficio.
      Según estadísticas establecidas, Brasil es uno de los campeones mundiales en corrupción, asociándose con ciertos pequeños países africanos. ¿Qué ambición exorbitante y estúpida está en la raíz de la deficiencia de carácter capaz de olvidar todos los escrúpulos de conciencia y arrojarse tan sabiamente a la bóveda del Estado? No somos los primeros, los únicos ni los últimos en dar a conocer este séquito de adicciones, sin embargo los medios de comunicación, con frecuencia, informan y exponen estos hechos francamente execrables y con gran repercusión negativa.
       A veces pronunciamos desde la plataforma que el verdadero espiritista es honesto en todo lo que hace. Si eres presidente de una casa espiritista, debes presentar las transacciones financieras a los habituales. Es fundamental tener transparencia en la rendición de cuentas, mensualmente, con los contribuyentes de la casa espírita. Creemos que es una simple obligación colgar, en el “tablón de anuncios” al público, la prueba de la correcta aplicación de los fondos recibidos. Los líderes que lo hacen ven la credibilidad de la institución que administran y la pureza de sus intenciones.
       Cuando los líderes callan y no rinden cuentas, es evidente que estamos asombrados y avergonzados, sobre todo cuando sabemos por la prensa que algunas instituciones “filantrópicas” malversan recursos, emiten recibos falsificados con donaciones falsas, no pagan impuestos, etc.
      Es imperdonable disponer de instituciones que reciban, en forma de donaciones, ropa, calzado, alimentos, electrodomésticos, etc., y que los administradores se apropien de ellos. Es irredimible que hay instituciones que aceptan donaciones, incluso de objetos valiosos, y sus directores se apropian de las mejores piezas antes de exhibirlas en los llamados bazares “benéficos”.
       La prudencia sigue siendo nuestra mejor asesora. Como cuestión de conciencia ética, sabemos que un auténtico espiritista tiene que ser fiel a los principios que impone la Doctrina de los Espíritus y ser consciente de que la honestidad es una práctica obligatoria para todo ser humano, especialmente para un cristiano. ¿O deberíamos reclamar pedestales en panteones terrenales por realizar con dignidad lo que es nuestro deber hacer? Es imperativo romper los valores invertidos, con el baño de la ética, con la recuperación de la honestidad.
       Como espiritistas cristianos, sabemos que, para la consolidación de la “Patria del Evangelio”, será imperativa una urgente renovación mental y de comportamiento en el país, fuerza de integridad moral.

Jorge Hessen

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