INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Disertación del Más Allá: La Infancia
2.- La comunicación con el mundo espiritual
3.- Evolución
4-Reflexión espírita sobre la homosexualidad
***********************************
DISERTACIÓN DEL MÁS ALLÁ:
LA INFANCIA
( Comunicación espontánea del Sr. Nélo, -médium- leída en la Sociedad Espiritista de París el 14 de enero de 1859)
" No conocéis el secreto que en su inocencia esconden los niños, no sabéis lo que son, lo que han sido, o lo que serán, y sin embargo los amáis, los queréis como si fuesen parte de vosotros mismos, de tal modo que el amor de una madre por sus hijos es considerado como el mayor amor que un ser puede sentir por otro ser. ¿ De dónde viene ese dulce afecto, esa tierna benevolencia que hasta los extraños sienten por un niño?. ¿Lo sabéis?, No; pues esto es lo que voy a explicaros.
Los niños son seres que Dios envía a nuevas existencias y para que no se les pueda imponer una severidad demasiado grande, les da todas las apariencias de la inocencia; incluso en un niño e mala índole, se cubren sus acciones malas con la no conciencia de sus actos. Esta inocencia no es una superioridad real sobre lo que eran antes, no; es la imagen de lo que deberían ser y no son; únicamente sobre ellos ha de recaer la pena.
Pero no solo por ellos es que Dios le ha dado ese aspecto; es también- y sobre todo- por sus padres, cuyo amor es necesario a la fragilidad infantil, y este amor se vería singularmente debilitado frente a un carácter desabrido y brusco, mientras que al creer que sus hijos son buenos y dúctiles. les dan todo su afecto y les rodean de los más delicados cuidados. Pero cuando los niños no tienen más necesidad de esa protección, de esa asistencia que les ha sido dada durante quince o veinte años, su carácter real e individual reaparece en toda su desnudez: continúan siendo buenos si ya eran fundamentalmente buenos, pero siempre reflejando matices que estaban ocultos en la primera infancia.
Ya veis que los caminos de Dios son siempre los mejores, y que cuando se tiene el corazón puro, la explicación de ello es fácil de concebir.
En efecto, tened en cuenta que el Espíritu del niño que nace entre vosotros, puede venir de un mundo en el que haya adquirido hábitos totalmente diferentes, ¿ cómo querríais que permaneciese en vuestro medio ese nuevo ser, que viene con pasiones totalmente diferentes a las que poseéis, con inclinaciones y gustos totalmente opuestos a los vuestros?; ¿ cómo querríais que se incorporase a vuestras filas de modo diferente al que Dios ha querido, es decir, pasando por el tamiz de la infancia?. En esta vienen a confundirse todos los pensamientos, todos los caracteres, todas las variedades de seres engendrados por esa multitud de mundos en los que crecen las criaturas. Y vosotros mismos, al morir, os encontraréis en una especie de infancia en medio de nuevos hermanos y en vuestra nueva existencia, no terrenal, ignoraréis las costumbres, los hábitos y las relaciones de ese mundo nuevo para vosotros; manejaréis con dificultad un lenguaje que no estáis acostumbrados a usar, lenguaje aún más vivo de lo que es hoy vuestro pensamiento.
La infancia tiene aún otra utilidad: Los Espíritus no entran en la vida corporal sino para perfeccionarse, para mejorarse; la fragilidad de la niñez los hace flexibles, accesibles a los consejos de la experiencia y a aquellos que deben hacerlos progresar; es entonces que se puede reformar su carácter y reprimir sus malas tendencias; tal es el deber que Dios ha confiado a sus padres, misión sagrada de la que habrán de responder.
De esta manera, la infancia no solo es útil, necesaria e indispensable, sino que también es la consecuencia natural de las leyes que Dios ha establecido y que rigen el Universo ".
NOTA: Llamamos la atención de nuestros lectores sobre esta extraordinaria disertación, cuyo alto alcance filosófico será fácilmente comprendido. ¡ Cuan bella y grandiosa es la solidaridad que existe entre entre todos los mundos!. ¡ Qué más apropiado que esto para darnos una idea de la bondad y la majestad de Dios !. La humanidad crece con tales pensamientos, mientras que empequeñece si se la reduce a las mezquinas proporciones de nuestra vida efímera y de nuestro imperceptible mundo entre los mundos.
- Allan Kardec- ( Revista Espírita, Periódico de Estudios Psicológicos 1859 )
******************************
LA COMUNICACIÓN CON EL MUNDO ESPIRITUAL
- ¿No sería mejor para todos tener un recuerdo consciente de cómo funciona
el sistema de las reencarnaciones sucesivas, para conseguir que los
espíritus evolucionen?
- La
evolución espiritual sólo es auténtica cuando ha sido
elegida verdaderamente, por decisión propia del espíritu. Si el espíritu
fuera consciente en todo momento de la presencia de seres
superiores tutelando su progreso, no actuaría libremente, sino
condicionado por la presencia de sus guías. Le pasaría igual que al niño
que actúa de una forma en presencia de sus padres o sus maestros, por
temor o por respeto a éstos, mientras que, en su ausencia, actúa de forma
diferente, más de acuerdo a como es en realidad, ya que se siente más
libre, al no haber ningún adulto que lo pueda amonestar si hace
alguna travesura. Durante el tiempo que el espíritu está desencarnado en
el mundo espiritual, la presencia de los seres superiores tutelares es
más manifiesta. La encarnación en el mundo físico en las condiciones a
las que os enfrentáis, es decir, sin recuerdos ni manifestaciones
evidentes de una supervisión superior, pretende que el espíritu actúe con
total libertad, sin ningún tipo de coacción, para que sea él mismo a
través de sus propias experiencias el que decida lo que quiere.
- ¿Quiere decir que uno no puede ser consciente de la realidad espiritual
mientras esté encarnado?
- Tampoco
es eso. Si así fuera no estaríamos hablando tú y yo sobre ello, ya que
ahora mismo tú estás encarnado. El que quiera sinceramente profundizar en
la realidad espiritual obtendrá las respuestas y la ayuda espiritual que
necesita. Mira el ejemplo en ti mismo. Has empezado a hacerte preguntas
fundamentales y a buscar sinceramente y vas obteniendo respuestas. Pero la
mayoría prefiere mirar hacia otro lado. La gran curiosidad que tenéis por
averiguar cómo funciona materialmente el Universo es la que os impulsa a
realizar descubrimientos científicos cada vez más importantes. También en
lo espiritual el espíritu necesita responder a sus interrogantes para
sentirse realizado y a través de la búsqueda de las relaciones causa-efecto
se van consiguiendo descubrir realidades que permanecían ocultas a simple
vista.
¿Cómo va a suceder eso? ¿Cómo vamos a obtener una respuesta?
- El
espíritu puede conocer esta realidad espiritual aparentemente
oculta cuando pone empeño en profundizar en sí mismo, porque las
leyes espirituales están escritas en el espíritu. Hay algo en el espíritu
que le permite reconocer lo verdadero de lo falso cuando se le pone
enfrente.
Ese algo
es la voz de la conciencia, la voz del sentimiento, que es cada vez más
clara a medida que el espíritu está más evolucionado. Si nos paráramos a
escucharla de vez en cuando, obtendríamos muchas respuestas. Pero deberá
ser por el propio esfuerzo y voluntad que se vaya logrando conocer la
realidad espiritual, que es también la realidad de uno mismo. Por eso hay
un proverbio muy antiguo que dice: “Conócete a ti mismo y conocerás
el Universo”.
- De esta forma ¿no se está abandonando al espíritu a su propia
suerte, como el niño pequeño que es abandonado por sus padres?
- No se
le abandona, los espíritus guía siempre están ahí ayudando. Nos sugieren
sutilmente las respuestas cuando tenemos preguntas que sinceramente no
sabemos resolver. Lo que pasa es que en vosotros mismos existen tantos
miedos y tabúes que a vuestros hermanos del mundo espiritual les resulta
muy complicado ayudaros, ya que no admitís respuestas que no encajen con
vuestros prejuicios y arquetipos.
- ¿Qué quieres decir?
-
¿Quieres un ejemplo? Mirad vuestra actitud frente a la muerte.
Hoy
por hoy, la muerte es un tabú para la sociedad occidental y cada vez que desencarna
un espíritu se desata una verdadera tragedia entre los familiares y seres
queridos. ¿Y por qué? Porque no queréis ver las evidencias que se os están
dando respecto a la supervivencia del espíritu después de la muerte,
simplemente porque para explicarlo tendríais que cambiar vuestro paradigma
actual. Cuando los espíritus que han pasado al otro plano intentan
despedirse y tranquilizar a sus seres queridos manifestándoseles de alguna
forma, siempre hay una tendencia a no creer en lo que se vive y percibe,
simplemente porque creéis que no es posible, porque no encaja en vuestros
esquemas mentales, y la mente le hace creer a uno que se trata de una alucinación motivada por el estado de
shock. Por un lado está la influencia de la Religión, que ofrece una
explicación de la muerte y de lo que viene después basada en obtusos
dogmas poco creíbles y no en las evidencias y los testimonios reales, y
que opina que cualquier contacto con el mundo espiritual no supervisado
por ellos, o bien es pura imaginación o, como ocurrió en
épocas pasadas, “es cosa del demonio”, alentando el miedo a cualquier
contacto con el más allá. Por otro lado, está la Ciencia Materialista, que
sólo cree en lo que puede medir con sus aparatos, y que se niega a
investigar seriamente el tema, obstaculizando al máximo el trabajo de unos
pocos, pero valientes investigadores, que han convivido con enfermos
terminales y con pacientes que han tenido experiencias cercanas a la
muerte, que sí se han atrevido a dar el paso de intentar descorrer el
velo. El resultado final es que la gente que está pasando por ese trance y
sus seres queridos se encuentra en el más absoluto desamparo emocional,
porque no encuentra ninguna explicación creíble ni ninguna
esperanza consoladora.
Allan Kardec
**************************************
EVOLUCIÓN
En el pasado, hubo un tiempo en que a raíz de las teorías y
comprobaciones de Darwin sobre la evolución, los creyentes religiosos se
dividieron en dos tendencias de discusión: Los que estaban de acuerdo en que la
evolución era un hecho que afectaba a toda la Creación, incluido el ser humano,
y los que se cogían irracionalmente a la letra del Génesis bíblico de la
creación espontánea de todo cuanto existe en seis días y un séptimo de
descanso( como si Dios fuese un ser humano con las fuerzas limitadas y que, por
tanto, necesitase descansar tras un trabajo). Así es que estos
grupos o tendencias fueron los llamados respectivamente
“evolucionistas” y “creacionistas”.
Darwin asentó las bases de una evolución
de los seres vivos en sus formas físicas y hasta psíquicas, mientras que por la
misma época Allan Kardec con la Codificación Espírita, dió luz a la evolución
del espíritu que anima a cada ser humano, y al modo como se lleva a cabo, las
leyes que la regulan, su finalidad, etc. Algo que se acepte o no, interesa al
ser humano, pues demostrado está que el ser humano es algo más que la materia
del cuerpo que vemos y tocamos; somos nada menos que, Espíritus inmortales
inmersos en un proceso evolutivo que nos conduce grado a grado hacia una mayor
perfección; una perfección ilimitada.
Siguiendo con el debate, hay
que señalar que las especies animales evolucionan grupalmente dentro de su
especie, pero esa evolución aunque nosotros la veamos muy larga, no es
indefinida, dentro de la escala zoológica, pues precisamente por ser un proceso
para nosotros infinito, llega un punto en que este proceso evolutivo continúa
dentro de la especie humana, como Espíritus eternos que continuamos por ese
camino eterno de aproximación, comprensión e identificación con Dios, nuestra
Fuente de Origen.
Así llega un momento evolutivo muy
avanzado en inteligencia, memoria, etc, que sin perder los instintos adquiridos
en su larguísima experiencia dentro las especies animales, se reconoce a sí
mismo como espíritu humano y para avanzar en su progreso, necesita
seguir haciéndolo mediante experiencias nuevas en la
materia, como seres humanos con una conciencia espiritual despierta, que les
da entre otros muchos atributos a desarrollar, el sentido de la
libertad interior para elegir sus actos y dirigir sus vidas.
Por otra parte, a los que
ponen la dificultad del tiempo casi eterno que se necesita para haber llegado a
nuestro actual estado, ( creyendo que ya no podríamos ser una especie más
desarrollada de lo que somos), les diré que tal como Darwin comprobó,
esta es la forma como Dios trabaja y tal como los
Espíritus de la Codificación lo confirmaron claramente a Kardec.
Para esa Fuerza Suprema, Inteligente en grado
sumo y Creadora que llamamos Dios, los siglos que necesitaríamos para llegar a
la etapa hominal, no tienen ninguna importancia pues el tiempo es un sentido
relativo que Él ha dado para toda Su Creación, pero que no le
afecta pues Dios vive en un eterno presente. Se podría afirmar que Él no tiene
prisa por continuar la obra de la Creación, porque como Ser inmaterial que es,
el factor tiempo no le afecta; Él , sin embargo,tiene sus métodos para llevarla
a cabo con una sabiduría y una perfección infinitas, y estos métodos se llaman
Ley General de Evolución Universal y Ley de la Reencarnación de los Espíritus,
entre otras leyes que colaboran con esta Ley que nos conduce hacia la
Perfección, y por tanto hacia la felicidad .
Dios no ha terminado de
crear pues siendo Él mismo increado y Eterno, es una Fuerza
infinita que no cesa de crear, como infinito lo es el Universo en
expansión y contracción, Su obra que no cesa de crecer y de aumentar
infinitamente, pues ¿ quien sino, podría establecer los límites del Cosmos?. Si
estuviese limitado en extensión, ¿qué habría más allá de él?.
Y así Dios sigue
creando eternamente nuevos seres partiendo de las energías de los
elementos y de los Seres que forman cada reino de la naturaleza.
Por ello, en el universo infinito, deben
existir seres muy evolucionados, y también criaturas muy primitivas, existiendo
paralelamente a los demás seres que conforman los otros reinos de la
naturaleza.
Todos los seres evolucionan agrupados en cada
especie, como un solo indivíduo, y cuando esa especie ya no les puede ofrecer
mayores experiencias para seguir avanzando, pasan a conformar otras diferentes
y así sucesivamente, y cuando finalmente llegan a un nivel psíquico más
elevado de inteligencia, sentimientos y emociones , es cuando tras un
proceso en el plano espiritual, para nosotros desconocido, alcanzan finalmente
el tremendo salto evolutivo al reino hominal en los mundos primitivos, en
los que comienzan su andadura como seres humanos.
La evolución del Espíritu humano es
como una carrera de fondo, llena de dificultades y esfuerzos, cuyos rivales
para alcanzar metas no son los demás, sino nosotros mismos porque
nos acompañan durante mucho tiempo los instintos y tendencias que portamos en
el espíritu desde nuestro ancestral pasado entre las especies animales, así
como por estar sometidos a la Ley rectificadora e impulsora de Causa y Efecto
que nos acompañará hasta que por evolución espiritual, alcancemos los mundos
felices, aun tan lejanos de merecer para nosotros.
- Jose Luis Martín-
No hay comentarios:
Publicar un comentario