INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- El Periespíritu y su funcionalidad. Formas y apariencias ( Parte 2ª de dos)
2.- La envidia
3.- Más sufridores que felices
4.- Acción de los Espíritus perversos
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EL PERIESPÍRITU Y SU FUNCIONALIDAD.
FORMAS Y APARIENCIAS
( Parte 2ª de dos partes)
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Un espíritu mentiroso, agresivo, envidioso, cruel, perverso, imprime automáticamente líneas torcidas, desarmónicas, en su cuerpo espiritual, como resultado de las vibraciones torvas y desviadas que predominan en sus procesos mentales, ocurriendo todo lo contrario con los espíritus que han escalado posiciones de elevación moral e intelectual.
Si entre el cuerpo y el espíritu no existiese un lazo de unión, no podría haber unidad y armonía entre las facultades físicas del organismo y las facultades inteligentes del espíritu. Se encuentran en el periespíritu los centros de fuerza o chacras, que son como discos energéticos que regulan la interacción energética entre el espíritu y el cuerpo.
El periespíritu dirige la división de trabajo que sucede en el cuerpo del embrión, ejerciendo su acción sobre la forma y el desarrollo que adquiere en el claustro materno. El embrión debe al periespíritu su orientación hacia la reproducción del modelo típico de las formas y características que trae de su anterior encarnación. De modo que la causa de la morfología adoptada por el embrión, no está solo en la fisiología de la embriogénesis, sino en el periespíritu y sus impulsos para reproducir la representación de las anteriores formas que tenía. La unión del espíritu y su envoltura periespiritual, con el nuevo ser, ocurre a partir de la unión de los gametos, desde la propia fecundación del óvulo por el espermatozoide, se va perfeccionando en el desarrollo embrionario y solo es completa a partir del alumbramiento.
Así, el periespíritu juega un papel fundamental en el proceso orgánico de la vida, y muy particularmente, en los momentos de la encarnación. Ni la cariocinesis, ni el mecanismo funcional de la célula, ni la división del trabajo en el proceso del embrión, explican como logra ese organismo su actividad organizada. Preciso es reconocer aquí la presencia del periespíritu, como un campo de fuerzas biomagnéticas que marca de antemano la función que cada órgano debe desempeñar y el equilibrio constante que debe guardar el organismo al relacionarse con el medio ambiente. Es el periespíritu la idea directriz (3), el molde organizador que orienta la urdimbre o trama de los procesos genealógicos, fisiológicos y genéticos que se desarrollan hasta que se produce el desprendimiento definitivo del embrión del seno materno.
(3). Lo que es esencialmente del dominio de la vida y que no pertenece ni a la química ni a la física, ni a ninguna otra cosa, es la idea directriz de esa acción vital. En todo germen vivo hay una idea directriz que se desenvuelve y se manifiesta por la organización ( Claude Bernard, en Introducción al estudio de la Medicina(1805), citado por Gabriel Delanne en La Evolución anímica (1895).
En adelante, el proceso general de las funciones orgánicas después del nacimiento, continuará orientado por las características psicoestructurales del periespíritu, determinadas a través de diversas experiencias encarnatorias, en el marco de las leyes de causa y efecto.
El periespíritu es el enigma con que tropiezan los fisiólogos en sus investigaciones, que no los deja desentrañar la patología interna de muchas enfermedades mentales, que tienen sus raíces en el espíritu a través de los procesos funcionales de su cuerpo fluídico.
En la antígua URSS, biólogos, físicos, psicólogos y otros especialistas, estudiando el campo luminoso fotografiado por la Cámara Kirlian, llegaron a la conclusión de que los seres humanos, y por extensión, todos los seres vivos, tienen, además del organismo corporal, un segundo cuerpo energético que produce su propio campo electromagnético y constituye la base de los campos biológicos, al cual dieron el nombre de Cuerpo Bioplasmático, una nueva denominación para aquel cuerpo semimaterial del que hablaron los Espíritus a Kardec, a mediados del siglo XIX, y que ahora resurge con el respaldo vigoroso de la ciencia. A iguales conclusiones llegaron los profesores Harold Saxton Burr y F.S.C. Northrop, de la Universidad de Yale, Estados Unidos, al comprobar que las formas vivas poseen y son controladas por campos electromagnéticos que denominaron " Field of Life" (campos de vida), o abreviadamente "Campos L".
- Jon Aizpurúa-
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La envidia
Disertación moral
dictada por el Espíritu san Luis al Sr. D… Para una de las sesiones de la
Sociedad, san Luis nos había prometido una disertación sobre la envidia.
El Sr. D…, que
comenzaba a desarrollar la mediumnidad y que aún dudaba un poco, no de la
Doctrina de la cual es uno de los más fervorosos adeptos – comprendiéndola en
su esencia, es decir, desde el punto de vista moral –, sino de la facultad que
se revelaba en él, evocó a san Luis en su nombre particular y le dirigió la
siguiente pregunta:
– ¿Quisierais disipar mis dudas, mis inquietudes, sobre mi fuerza medianímica,
al escribir por mi intermedio la disertación que habéis prometido a la Sociedad
para el martes 1º de junio?
– Resp. Sí; para tranquilizarte, lo consiento.
Ha sido entonces que el siguiente trozo le fue dictado. Haremos notar que el
Sr. D… se dirigía a san Luis con un corazón puro y sincero, sin segundas
intenciones, condición indispensable para toda buena comunicación. No era una
prueba que hacía: él no dudaba sino de sí mismo, y Dios ha permitido que fuese
atendido para darle los medios de volverse útil.
El Sr. D… es hoy uno de los médiums más completos, no solamente por una gran
facilidad de ejecución, sino por su aptitud en servir de intérprete a todos los
Espíritus, incluso a aquellos del orden más elevado que se expresan fácilmente
y de buen grado por su intermedio. Éstas son, sobre todo, las cualidades que se
deben buscar en un médium, y que el mismo siempre puede adquirir con la
paciencia, la voluntad y el ejercicio.
El Sr. D… no ha tenido necesidad de mucha paciencia; tenía en sí la voluntad y
el fervor unidos a una aptitud natural. Algunos días han sido suficientes para
llevar su facultad al más alto grado. He aquí el dictado que le ha sido dado
sobre la envidia:
«Ved a este hombre: su Espíritu está inquieto, su desdicha terrestre ha llegado
al colmo; envidia el oro, el lujo, la felicidad aparente o ficticia de sus
semejantes; su corazón está devastado, su alma sordamente consumida por esta
lucha incesante del orgullo, de la vanidad no satisfecha; lleva consigo, en
todos los instantes de su miserable existencia, una serpiente que lo aviva, que
sin cesar le sugiere los más fatales pensamientos: «¿Tendré esta voluptuosidad,
esta felicidad? Por tanto, esto me es debido al igual que aquéllos; soy un
hombre como ellos; ¿por qué sería yo desheredado?» Y se debate en su
impotencia, presa del horrible suplicio de la envidia. Feliz aún si estas ideas
funestas no lo llevan al borde de un abismo.
Al entrar en este camino, se pregunta si no debe obtener por la violencia lo
que cree que se le es debido; si no irá a mostrar a los ojos de todos el
horroroso mal que lo devora. Si ese desdichado hubiera sólo observado por
debajo de su posición, habría visto el número de los que sufren sin quejarse y
que incluso bendicen al Creador; porque la desdicha es un beneficio del cual
Dios se sirve para hacer avanzar a la pobre criatura hacia su trono eterno.
Haced vuestra felicidad y vuestro verdadero tesoro en la Tierra de las obras de
caridad y de sumisión: las únicas que os permite ser admitidos en el seno de
Dios. Estas obras del bien harán vuestra alegría y vuestra dicha eternas; la
envidia es una de las más feas y de las más tristes miserias de vuestro globo;
la caridad y la constante emisión de la fe harán desaparecer todos esos males,
que se irán uno a uno a medida que los hombres de buena voluntad – que vendrán
después de vosotros – se multipliquen. Así sea.»
Allan Kardec
Revista Espirita 1858
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MÁS
SUFRIDORES QUE FELICES
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. ¿Por qué en la sociedad son más numerosas las
clases que sufren que las felices?
«Ninguna es
completamente feliz, y lo que se cree felicidad encubre a menudo
martirizadores
pesares.. En todas partes existe sufrimiento. Para responder, sin embargo, a
tu pensamiento, te diré que las clases que llamas desgraciadas son más
numerosas, porque la tierra es un lugar de expiación.. Cuando el hombre haya
hecho de ella la morada del bien y de los espíritus buenos, dejará de ser
desgraciado, y aquélla será para él el paraíso terrenal».
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EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC
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LA ACCIÓN DE LOS ESPÍRITUS PERVERSOS
17. ¿Pueden los Espíritus, por medio de comunicaciones
escritas, inspirar desconfianza infundada contra ciertas personas,
y sembrar la discordia entre amigos?
“Los Espíritus perversos y envidiosos
pueden hacer, en el terreno del mal, todo lo que hacen los hombres. Por
eso es necesario cuidarse de ellos. En cambio, los Espíritus superiores
son siempre prudentes y reservados cuando deben emitir una censura.
No hablan mal de nadie, sino que advierten con
cautela. Si quieren que dos personas, para su mutuo beneficio, dejen de
tratarse, provocarán incidentes que las distanciarán en forma natural.
Un lenguaje capaz de sembrar la discordia y la desconfianza es, en todos
los casos, obra de un Espíritu malo, sea cual fuere el
nombre con que se presente. Por consiguiente, recibid siempre con
reserva lo malo que un Espíritu pueda decir de alguno de vosotros,
sobre todo cuando un Espíritu bueno os haya hablado bien de
esa persona, y desconfiad también de vosotros mismos y de
vuestras prevenciones. De las comunicaciones de los Espíritus
conservad solamente lo que tengan de bueno, lo importante, lo racional, y
lo que vuestra propia conciencia apruebe.”
18. Por la facilidad con que los Espíritus malos se entrometen en las
comunicaciones, parece que nunca estaremos seguros de que se nos diga la
verdad.
“Sí, podéis estar seguros, porque tenéis la razón
para juzgar las comunicaciones. Cuando leéis una carta sabéis
reconocer si quien la ha escrito es un hombre grosero o de buena
educación, un tonto o un sabio. ¿Por qué no habríais de hacer
lo mismo cuando os escriben los Espíritus?
EL LIBRO DE LOS MEDIUMS
ALLAN KARDEC *******************************
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