INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- El criterio moderno de la Doctrina de los Espíritus
2.- Aclarando conceptos: Obsesión no es Posesión
3.- El Periespíritu, según André Luiz ( Espíritu)
4.- Comunicación espiritual de un hijo a su padre
***********************************
A TODOS NUESTROS LECTORES, DESEAMOS UNA MUY FELIZ NAVIDAD
*************************************
El criterio moderno de la Doctrina de
los Espíritus
El Espiritualismo moderno se basa en un completo conjunto de hechos, Unos, simplemente físicos, nos revelan la existencia y el modo de acción de fuerzas por mucho tiempo desconocidas; otros tienen un carácter inteligente. Tales son: la escritura directa o automática, la tiptología, los discursos pronunciados en trance o por incorporación. Todas estas manifestaciones, ya las pasamos en revista, analizándolas. Vimos que son acompañadas, frecuentes veces, de señales, de pruebas que establecen la identidad y la intervención de almas humanas que vivieran en la Tierra y a las cuales la muerte dio la libertad.
Fue por medio de esos fenómenos que los Espíritus propalan sus enseñanzas en el mundo y esas enseñanzas fueron, como veremos, confirmadas en muchos puntos por la experiencia.
El nuevo espiritualismo se dirige, pues, conjuntamente, a los sentidos y a la inteligencia Experimental, cuando estudia los fenómenos que le sirven de base; racional, cuando verifica las enseñanzas que de ellos se derivan, y constituye un instrumento poderoso para la indagación de la verdad, puesto que puede servir simultáneamente en todos los dominios del conocimiento.
Las revelaciones de los Espíritus, decíamos, son confirmadas por la experiencia. Dándoles el nombre de fluidos, los Espíritus nos enseñaran teóricamente y demostraron prácticamente, desde 1850, la existencia de fuerzas imponderables que la Ciencia rechazaba entonces "a priori". Después, Sir W. Crookes, entre los sabios científicos que gozan de gran autoridad, fue el primero en verificar la realidad de esas fuerzas y la Ciencia actual, día a día, va reconociendo su importancia y variedad, gracias a los descubrimientos célebres de Roetgen, Hertz, Becquerel, Curie, G.Le Bon, etc.
Los Espíritus afirmaban y demostraban la acción posible del alma sobre el alma, sin importar la distancia, sin el auxilio de los órganos. No obstante, ese orden de hechos suscitaba oposición e incredulidad.
Ahora, los fenómenos de la telepatía, de la sugestión mental, de la transmisión de los pensamientos, observados y provocados hoy en todos los medios, vinieran a millares, a confirmar esas revelaciones.
EL PROBLEMA DEL SER, DEL DESTINO Y DEL DOLOR
LEÓN DENIS
**************************
ACLARANDO CONCEPTOS:
POSESIÓN es igual a INCORPORACIÓN
OBSESIÓN no es POSESIÓN
Muchos confunden la obsesión con la posesión. Sin embargo es preciso que no se confunda una situación con otra. Para el Espiritismo se trata de cosas diferentes que ya fueron estudiadas por Kardec.
Según el escritor espírita Marcos Milani, "Obsesión es la acción persistente que un mal Espíritu ejerce sobre un individuo. Presenta caracteres muy diferentes, desde la simple influencia moral, sin señales exteriores sensibles, hasta la perturbación completa del organismo y de las facultades mentales".
La posesión es la acción que un Espíritu ejerce sobre un individuo encarnado, sustituyéndolo temporalmente en su propio cuerpo material. Esta acción no es permanente integral. considerando que la unión molecular del periespíritu al cuerpo, se opera solamente en el momento de la concepción".
Muchos médiums incorporan espíritus que poseen su cuerpo para poderse expresar. Esa posesión del cuerpo puede ser hecha por un espíritu inferior con objetivos oscuros y perjudiciales, como también por un espíritu bueno e iluminado, que utiliza el cuerpo del médium para transmitir enseñanzas y realizar otros actos loables.
( Nota aclaratoria: A esta clase de mediumnidad por la que se produce una posesión por poco tiempo del cuerpo del médium, se le conoce también como " mediumnidad de incorporación").
( En la obsesión, el espíritu obsesor influye en el espíritu del médium, pero no sustituye al del médium en el cuerpo de este; mientras que en la posesión si que lo sustituye provisionalmente. solo mientras dura la comunicación)
Según Allan Kardec: "La obsesión siempre es el resultado de un Espíritu malhechor. La posesión puede ser hecha por un buen Espíritu que quiere hablar, y para causar mayor impresión entre sus oyentes, toma prestado el cuerpo de un encarnado que se lo cede voluntariamente como se presta una ropa. Esto se hace sin ninguna perturbación o incomodidad, y durante este tiempo, el Espíritu se encuentra en libertad como en un estado de emancipación, y frecuentemente se sitúa al lado de su sustituto para escuchar".
Resumidamente, la posesión puede ser realizada por espíritus buenos y malos, mientras que la obsesión es siempre obra de espíritus inferiores que pueden llevar al obsesado a situaciones críticas tanto desde el punto de vista físico como mental.
¿ Qué es la Posesión?
En la Génesis, Kardec hace referencia a la obsesión y a la posesión. Él dice que, en la obsesión, el espíritu actúa exteriormente por medio de su períspiritu, que él identifica con el del encarnado; este último se encuentra, entonces atrapado como en una tela de araña y es obligado a obrar en contra de su voluntad.
.
En la posesión, en lugar de actuar exteriormente, el espíritu libre sustituye, por así decirlo, al espíritu encarnado; toma domicilio en su cuerpo sin que todavía este lo deje definitivamente, lo que solo puede tener lugar en la muerte.
La posesión es siempre temporal e intermitente, esclarece Kardec, pues un espíritu desencarnado no puede tomar definitivamente el lugar de uno encarnado, dado que la unión molecular del periespíritu y del cuerpo no se puede operar sino en el momento de la concepción.
El espíritu en posesión momentánea del cuerpo, se sirve de él como si fuese su propio cuerpo; habla por su boca, mira por sus ojos, actúa con sus brazos, como habría hecho si fuese un vivo. No es como en la mediumnidad parlante, en la que el espíritu encarnado habla transmitiendo el pensamiento de un espíritu desencarnado; es este ultimo el que habla y se agita.
La posesión puede ser el efecto de un buen espíritu que quiere hablar, y para causar mayor impresión sobre sus oyentes, toma prestado el cuerpo de un encarnado, que lo cede voluntariamente, igual que cuando se presta una ropa. Esto sucede sin ninguna perturbación o incomodidad, y durante ese tiempo, mientras tanto, el espíritu del encarnado del médium, se encuentra en libertad, como en un estado de emancipación, y con bastante frecuencia permanece al lado de su sustituto para escucharlo.
Cuando el espíritu poseedor es malo, las cosas suceden de otro modo: él no toma prestado el cuerpo, pero se apodera de él en el caso de que su propietario no tenga fuerza moral para resistirle. El poseedor, en este caso, lo hace por maldad dirigida contra el poseído, al que tortura y martiriza por todos los medios, incluso pretendiendo hacerlo perecer.
Fuente: Espiritismo & Ciência Especial - nº 21 - 30 Cuestiones Esenciales del Espiritismo
Traducción y notas aclaratorias de José L. Martín)
******************************
EL PERIESPÍRITU, SEGÚN ANDRÉ LUIZ (ESPÍRITU)
OBSERVACIONES :
Escribiendo acerca del cuerpo espiritual, que Allan Kardec denominó periespíritu, André Luiz no se propone ni realizar un estudio profundo respecto a la discriminación de los principios que lo estructuran ni cuestionar debatidos problemas de la filosofía y de la religión.
Desde tiempos remotos, la humanidad reconoció su existencia como organismo sutil o mediador plasmático entre el espíritu y el cuerpo carnal.
En Egipto era el Ka para los sacerdotes; en Grecia era denominado Eidolón en las evocaciones de las sibilas.
Paracelso, lo designaba como el Cuerpo Sidéral y, no hace mucho tiempo, fue denominado Somod por Baraduc, al realizar éste sus investigaciones.
André Luiz, sin embargo, trata de despertar en nosotros la noción de la inmortalidad dirigiéndola principalmente a los compañeros encarnados, como una forma viva de la misma persona humana y presidiendo, con la orientación de la mente, el dinamismo del capullo celular en que el Espíritu –viajero de la Eternidad– se detiene durante algún tiempo sobre la faz de la Tierra, en trabajo evolutivo, cuando no sea en la dura labor de su propia regeneración. Y procedió así, sobre todo, para resaltar que, alcanzando la madurez moral por medio del raciocinio, nos cabe a nosotros mismos perfeccionar sus manifestaciones y enriquecer sus atributos, dado que todos nuestros sentimientos y pensamientos, palabras y obras en él se reflejan, generando consecuencias felices o desdichadas por las cuales entramos en intimidad con la luz o con las tinieblas, con la alegría o el sufrimiento.
Reconociendo su evolución, nuestro amigo simplemente esclarece que el hombre no está sentenciado al polvo de la tierra, y que de la inmovilidad del sepulcro se elevará hacia el mundo dinámico y triunfante, llevando consigo el cielo o el infierno que plasmó en sí mismo.
En suma, espera tan sólo poner en claro que el Espíritu responsable, renaciendo en el armazón de las células físicas, se sumerge en la carne, cual la imagen en la cámara oscura fotografiará recogiendo, a través de sus actos, en esa posición negativa, todas las características que reflejarán su figura exacta mediante el baño de las reacciones químicas efectuado a través de la muerte, del que extrae la suma de experiencias para su presentación positiva en la realidad mayor.
El Apóstol Pablo, en el versículo 44 del capítulo XV, de su Primera Epístola a los Corintios, aseveró con convicción:
– Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
En esa preciosa síntesis encontramos, en el verbo sembrar, la idea de la evolución filogenética del Ser y, dentro de ella, el cuerpo físico y el cuerpo espiritual como vehículos de la mente en su peregrinación ascensional hacia Dios.
Es en tan grande verdad que André Luiz nos invita a reflexionar, a fin de que, por nuestra conducta recta de hoy, podamos encontrar la felicidad pura y sublime en el sol del mañana.
EMMANUEL
Pedro Leopoldo, 21 de julio de 1958.
(Prólogo del libro Evolución en dos Mundos, por el Espíritu André Luiz, Médium Francisco Cándido Xavier)

No hay comentarios:
Publicar un comentario