La
ley de Afinidad no deja nunca de actuar a pesar de estas
apariencias, ni tampoco hace excepciones o tiene fallos de vez en
cuando.
Para
resolver este planteamiento , hay que considerar que en estos casos
en donde aparentemente la afinidad no ha sido un factor determinante,
es porque la Sabiduría Divina ha determinado que antes que ella y
por razones kármicas,de las que mas adelante hablaremos, actúe la
ley del Amor que es
mas poderosa que las demás leyes y predomina sobre ellas porque ,
como también veremos más adelante, todas las leyes cósmicas y
espirituales que existen tienden a una finalidad: La consecución
del Amor que es la Esencia de Dios mismo .
A
veces seres malvados y atrasados nacen en el seno de padres buenos y
más evolucionados, quienes a su vez, desde antes de nacer en este
mundo, aceptaron recibirlo para ayudarle humanamente en su mejora
evolutiva, por medio de una especial entrega,
enseñanzas y ejemplos en el papel de padres, hermanos o abuelos.
Como vemos,en este caso no fue la ley de Afinidad la determinante,
sino que en el plano espiritual en donde estaban antes de nacer y
estar juntos en esta vida, les fue propuesto para su acogimiento como
hijo, atrasado en su evolución espiritual, y movidos por el Amor o
por la compasión ante sus necesidades evolutivas ,ello les
llevó a comprometerse a aceptarlo como hijo en
este mundo por comprender que esta prueba puede ser su única o
mas probable posibilidad de mejorar.
En
el extremo opuesto, también existen Seres de Luz más adelantados
que los padres y familias en donde nacen, que por Amor también, no
teniendo necesidad de reencarnar en este mundo, lo hacen
voluntariamente en el seno de estas familias, para mediante sus
ejemplos de vida, ayudarles en su mejora y evolución espiritual.
No
es una cuestión de herencia genética, pues la bondad o la maldad,
los vicios o las virtudes, son atributos del alma que no se
transmiten por la herencia genética , aunque esta si que puede
transmitir una predisposición a adquirir determinados vicios. Además
interviene un factor determinante para su inhibición o desarrollo,
como es el factor educativo. Si fuese admitida la transmisión de
valores morales o defectos por la herencia genética, esto supondría
eliminar nuestra responsabilidad por ellos y achacárselos a la
materia heredada, y sin embargo, como ya sabemos, somos responsables
de todo lo bueno y malo que portamos en el alma.
Podemos
comprender, por lo tanto, como el mecanismo de las leyes
Cósmicas no es ciego, ni actúa rígidamente,
sino que realmente existe una Inteligencia inmanente y una
Perfección en el engranaje de las leyes cósmicas, lo cual se
manifiesta en una cierta flexibilidad, para cada ser en concreto, en
cuanto al cumplimiento de las leyes de
Justicia, de Amor y de Evolución.
Jose Luis Martín
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“La Ley de Dios no se
encuentra encerrada en un Templo, sino que resplandece en todos los
corazones”
-Frase nº 270 de Jesús(Según
el Centro de Estudios de Ciencias Universales)
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Venciendo
nuestros miedos
“Clasificamos
el miedo como de los peores enemigos de la criatura, por alojarse en
la ciudadela del alma, atacando las fuerzas más profundas.”
(1)
Parte 1
Según la Gran Enciclopedia Larousse Cultural, por definición, miedo es el sentimiento de inquietud, de aprensión en base a un peligro real o imaginario. La palabra miedo se relaciona también con recelo, temor, horror, pavor, pánico.
La
palabra miedo se relaciona también con recelo, temor, horror, pavor,
pánico.
A propósito, veamos como
se expresó sobre el miedo Thomas Hobbes (1588-1679), filósofo
inglés, hace algún tiempo muy discutido en los medios del
psicoanálisis: “(...) el miedo es un sentimiento que nos inspira
la posibilidad real de ser afectados por un mal real, por un mal que
conocemos por la experiencia”.
Nosotros
los espíritas, bien sabemos que además de los “males reales”,
visibles, tangibles, existen los también reales, invisibles,
intangibles, del que nos da cuenta la obsesión...
De
inicio, si analizáramos desde cuando el hombre tiene miedo,
ciertamente llegaríamos a la edad de la piedra lascada, con nuestros
ancestrales refugiándose en los fondos de las cavernas, ante los
grandes peligros de los rayos, de los truenos, de los huracanes, de
los volcanes, de los terremotos, de los maremotos, de los eclipses
cósmicos etc.
Vamos a catalogar en este artículo algunas especies de miedo.
Miedos naturales
Son
aquellos miedos con los cuales, prácticamente, todos nacemos con
ellos... Fuego
/ Grandes ruidos / Desequilibrios / Muerte-muertos / (de lo)
Desconocido.
OBS:
Decir que todos nacen con miedo a la muerte o de los muertos remite,
a los occidentales, a la infancia, cuando aún, sin despertar del
todo la razón, ven a los familiares con grandes sufrimientos en
velatorios y entierros de parientes o amigos, con eso
inculcando/instalando en el subconsciente infantil que aquello (la
muerte) es terrible…
Miedos amigos
Los
llamados “miedos amigos” son aquellos dictados por la prudencia y
básicamente son por ellos que los seres vivos mantienen su
integridad, como por ej.
-
el
vegetal:
busca la luz y el agua, por lo que, de forma indirecta, está
evitando la sombra y la sequía, régimen en el cual fallecería;
-
el
animal:
huye de un depredador o del combate en el cual esté en desventaja, y
no lo hace por cobardía, sino para continuar viviendo;
-
el
hombre:
en un grado que va al infinito, ya que la inteligencia abre un
abanico de infinitas opciones, siempre evitará la acción
de consecuencias perjudiciales; por ej. no se excederá en la curva,
no jugará al borde del precipicio, no encenderá fósforos próximo
a combustibles etc.
Afirmamos,
enfáticamente, que esos no son miedos, sino, frutos de la
prudencia, dictada por el bendecido instinto de conservación,
engendrado por Dios y que nace con todas las criaturas.
Miedos enemigos
Son los que causan perjuicios al ser humano, no por alguna acción, sino justamente al contrario, por la inacción, como por ej.
-
miedo de cambios: es un archi-enemigo de toda la Humanidad; en un
ambiente de trabajo o de reuniones, por ej., miedo de cambiar de
lugar personas/objetos/muebles...
-
miedo de enfrentar desafíos de la vida, tales como asumir
responsabilidades (sean familiares, profesionales, sociales).
Son
aquellos sentimientos que bloquean el razonamiento y se edifican
sobre bases que contrarían el bueno sentido, como por ejemplo:
-
“miedo de ir al dentista” — vean bien, que lo que se dice no es
“tener miedo de ser sometido a un tratamiento odontológico”, y
sí, “de ir al dentista...”.
Si es necesario tratamiento, tal vez hasta exija “inyección” (anestesia), para no sentir un pinchazo…
Se sitúan entre las inquietudes que sigue después de un trauma, como por ejemplo:
- asalto: alguien es asaltado y pasa a tener recelo de volver a ser víctima; como defensa deja de salir de casa, hasta casi recluirse por completo; lo correcto sería continuar normalmente saliendo, pero con cuidado replegado; y, si vuelve a ser asaltado, con certeza ya tendrá mucho más equilibrio para proceder sin riesgos;
- hablar en público: alguien dice algo para algunas personas y es ridicularizado... Ahí se implanta tal miedo; pero, si la persona entrena, aunque sea en el cuarto de baño, frente al espejo, y después para la familia, verá que en breve dominará esa técnica, no siendo necesario ser un brillante orador, pero sí alguien que habla con claridad;
.
- infección: siempre lavando las manos es excelente tal cuidado; sólo habrá problema si hay exageración…
- “viajar en avión”: de hecho, desastres aéreos ocurren, pero el avión es decenas o centenares de veces más seguro que los automóviles...
Miedos imaginarios
Falsos sentimientos, pues aún no ocurrieron, pero ya viven en la mente, como si fueran reales. Considerando que el hombre formula pensamientos, cuya fijación los convierte en “realidad” mental, surge aquí — sólo entre nosotros, hombres — el miedo imaginario, es decir, temor de algo que aún no ocurrió. Ese es el más perjudicial de los miedos, pues el miedo real, muchas veces, tiene raíces en el pasado, expresándose en el presente. Ahora: ¿cómo tener miedo de algo que aún no ocurrió?
Ejemplos:
- un estudiante (o muy delgado, o de poca estatura, o con gafas, o algo obeso) trae en estado latente el recelo de no ser aceptado y con eso evita ser rechazado;
- un joven que sufre, con antelación, la angustia de no conseguir novia...
-
un distribuidor que desde la infancia no haya sido esclarecido que
los dentistas existen exactamente para quitar “el dolor de diente”
y no para causar dolor; ese distribuidor tendrá recelo hasta de ir a
entregar una pizza al desgraciado del profesional allá en su
consulta, que casi no tiene tiempo para una alimentación tranquila,
de tanto que necesita trabajar para sobrevivir…
-
miedo a terroristas: el nível de miedo puede alcanzar la fase del
pavor, muy común en las personas que sufren el “síndrome del
pánico”.
OBS.:
Síndrome del pánico: la expresión es originaria de Pan, dios
griego, tocador de flauta, que aterraba a los campesinos con sus
cuernos y pies de equinos; los pacientes que presentan ese síndrome
sufren intensamente, con graves síntomas, que van de la angustia a
palpitaciones, sudores, temblores, falta de aire, nauseas, miedo de
la locura y miedo extremo con sensación de muerte.En los Estados Unidos, el trauma post 11 de septiembre de 2001 (derrumbada las “torres gemelas” por terroristas) llevó incluso la propaganda a colocar máscara contra gases en la famosa muñeca “Barbie”...
Fobias
La fobia
es acompañada de un miedo exagerado y persistente (mórbido) que no
tiene límites en relación a las causas que lo producen. El fóbico
sufre terriblemente. El ejército de miedos, en ese nivel, es casi
ilimitado. (Continúa
en la próxima edición.)
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El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.
Albert Einstein
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El Espiritismo le puso Alma a la Psicología
Del examen del conjunto de fenómenos paranormales, estudiados a través de los últimos 150 años, se desprende, que hay una mente extra física (alma), cuyo pensamiento (energía extra física) vence el espacio (telepatía), la materia (clarividencia) y el tiempo (precognición y retrocognición) y le permite operar sobre la materia (psicokinesia); que puede separarse transitoriamente del cuerpo físico y volver a él (experiencias extracorpóreas), sobreviviendo a la muerte clínica (experiencia cercana a la muerte), venciendo, la muerte biológica para volver a comunicarse con los seres de este mundo (psi-theta) e incluso a través de instrumentos electrónicos (transcomunicación instrumental) para finalmente volver a encarnar (memoria extra - cerebral) en la Tierra o en algún otro punto del Universo.
En resumen, el hombre desde el punto de vista espírita, y tal como lo está demostrando progresivamente la parapsicología es un ser paranormal y palingenésico. Como ser paranormal, es capaz de rebasar las limitaciones sensoriales y corporales, accediendo a través de la fenomenología psi a otras formas de manifestación y de conocimiento. Como ser palingenésico, el hombre puede descubrir dentro, de sí mismo que él forma parte del plan divino del Universo.
La decadencia de la Psicología materialista del Siglo XIX, la orientación actual de algunas escuelas psicológicas como la Psicología Analítica, la Psicosíntesis, la Psicología Transpersonal e incluso el Psicoanálisis; así como los testimonios presentados por la Parapsicología, no hacen otra cosa que confirmar el acierto de las enseñanzas espíritas.
Finalmente se puede decir, que el esfuerzo ciclópeo que la Psicología Académica viene haciendo hasta el presente, a fin de llegar a estas conclusiones, ya había sido realizado entre 1857 y 1869 por Allan Kardec y posteriormente por los grandes clásicos espíritas europeos y americanos.
Fue por esa razón que Russel Wallace, émulo de Darwin, al estudiar la relación del Espiritismo con la Psicología, declaró en el siglo pasado que todas las escuelas psicológicas no eran más que formas de una psicología elemental, y que Rhine en el siglo pasado sostuvo la necesidad de que la Parapsicología le reintegre a la Psicología el objeto que babía perdido.
La introducción definitiva de los conocimientos espiritas en el campo de la Psicología va a significar sin lugar a dudas una verdadera revolución copernicana: No es lo mismo una Psicología con alma que una Psicología sin alma.
El Espiritismo le ha devuelto el alma a una Psicología que la había perdido.
Coinclusiones del Lic. Daniel E, Gómez, en su artículo titulado 'Psicología Parapsicología y Espiritismo" , pag. 77. de "Ciencia Espírita" Vol Nº 1 y 2 , 1993.
Texto encontrado en el blog La Era del Espíritu
http://www.alianzaespirita.blogspot.com/
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