¿ Por qué, para ciertas mujeres que desean mucho ser madres, ocurren abortos espontáneos ?
¿Qué sucede en esos casos, al Espíritu que se preparaba para reencarnar en aquél cuerpo que estaba en formación?.
Una señora narró en el diario italiano L´Aurora, una experiencia muy interesante. Ella estaba grávida y feliz. Estaba en el cuarto mes de gestación. Los exámenes preliminares le habían anunciado el sexo
del bebé: sería un niño, al que se apresuró en llamar Andrés.
Una noche, ella soñó que estaba en un lecho del hospital, sin presentar su vientre con las características propias de la gravidez.
Se extrañó, pues no conseguía entender lo que ocurría. Se levantó y se fue hasta la ventana del cuarto. Un jardín se presentaba abajo y en él, un niño le sonreía y le saludaba con su manecita.
Ella lo miró y le dijo: Hasta pronto mi tesoro. El nuestro es solamente un hasta pronto, no un adiós.
Despertando pocas horas después, Giovanna precisó ser encaminada al Hospital de la localidad, bajo la amenaza de un aborto.
La médica, auxiliada por su equipo, se esforzó al máximo, sin lograr evitar el aborto expontáneo. Una gran tristeza invadió aquel corazón materno, ansioso por el nacimiento de su hijo.
Desalentada y triste, lloró hasta que se agotaron sus lágrimas. Y el sueño de la noche anterior entonces cobró sentido: Su hijito venía a despedirse. Y ella se despidió de él.
Fuera el anuncio de la tristeza que estaba en camino y que invadiría aquel corazón femenino. Tal vez, mas tarde, en otro momento, él pudiese regresar en una nueva tentativa gestacional. Aunque conforme el sueño, esta fuera una despedida temporal.
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¿ Por qué ocurren los abortos expontáneos?. El Codificador de la Doctrina Espírita, Allan Kardec, se interesó por la delicada cuestión.
Las respuestas lúcidas de los Espíritus de luz se encuentran en el Libro de los Espíritus.
En síntesis, esclarecen los mensajeros celestes que, las más de las veces, esos eventos expontáneos tienen por causa las imperfecciones de la materia. O sea, las condiciones inadecuadas del feto o de la gestante. En otras, el Espíritu reencarnante, temeroso de las luchas que tendrá que afrontar en la vida que le viene, desiste de la reencarnación y se vuelve atrás en su decisión.
Retirándose el Espíritu que presidía el fenómeno reencarrnatorio, el niño no llega, la gestación no llega a término.
La gestación frustrada es dolorosa experiencia para los padres y para el Espíritu en proceso reencarnatorio.
Como no existe sufrimiento sin causa anterior, llega a esos corazones como medida saludable para ajuste de deudas anteriores. Para el Espíritu que realzaba la tentativa, siempre es preciosa lección. Después de algún tiempo retornará al palco de la vida terrena, en nuevas circunstancias.
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Para quien aguarda el nacimiento de un hijo, es un doloroso trance la frustración del proceso de gestación.
De modo general, vuelve el mismo Espíritu, superadas las dificultades para la reencarnación.
Si fuesen inviables las condiciones para ser acogido en el vientre que elige para su madre, engendra otras formas de llegar al hogar paterno. Y en esas circunstancias es cuando la adopción hace llegar a los padres no biológicos al hijo inestimable del corazón.
El perdón real es siempre acompañado por el olvido del mal recibido.
Si perdonas, y sin embargo te refieres al acontecimiento, estás vitalizando el error.
Trabaja la inferioridad personal que se fija en el recuerdo del sufrimiento experimentado y agradece la oportunidad de perdonar.
¿Cómo evolucionar, sin las evaluaciones de perfeccionamiento moral?
El Perdón, que ahora concedes, será tu padrino mañana cuando necesites de la benevolencia y de la disculpa de otra persona.
Perdonar es siempre mejor para quien lo hace.
Actúa siempre así y vivirás en Paz.
Por Joanna de Ângelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro "Vida feliz"
Si fuesen inviables las condiciones para ser acogido en el vientre que elige para su madre, engendra otras formas de llegar al hogar paterno. Y en esas circunstancias es cuando la adopción hace llegar a los padres no biológicos al hijo inestimable del corazón.
(Redacción de Momento Espírita..)
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El perdón El perdón real es siempre acompañado por el olvido del mal recibido.
Si perdonas, y sin embargo te refieres al acontecimiento, estás vitalizando el error.
Trabaja la inferioridad personal que se fija en el recuerdo del sufrimiento experimentado y agradece la oportunidad de perdonar.
¿Cómo evolucionar, sin las evaluaciones de perfeccionamiento moral?
El Perdón, que ahora concedes, será tu padrino mañana cuando necesites de la benevolencia y de la disculpa de otra persona.
Perdonar es siempre mejor para quien lo hace.
Actúa siempre así y vivirás en Paz.
Por Joanna de Ângelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro "Vida feliz"
CON FIRMEZA
Emmanuel
Si ya conseguiste obtener alguna centella de fe en la inmortalidad, mantente firme en la labor del bien, en la cual esa luz te colocó. Y camina para delante, en la consecución de las realizaciones a las que te diriges.
De cuando en cuando, indudablemente, no observaras apenas los aguaceros de la dificultad y el vendaval de las incomprensiones contra ella; tendrás, sobre todo, el corazón enfrentado por los compañeros que se marginalizaron en la sombras – para pedirte luz sin respetarla.
Ese te acusará de egoísmo y de orgullo porque estés cargando pequeña linterna encendida, ignorando cuanto esfuerzo y disciplina eso te cuesta; otro intentará arrebatarte la llama diminuta, a fin de enseñorearla con violencia; otro aun te armará celadas para que permutes por desanimo y frustración. Sorprenderás, aun a aquellos otros que salen de las tinieblas, en el intento de usar la pequeña luz en el descubrimiento de ventajas terrestres o en el destaque de frioleras humanas, dentro de las cuales, en pasadas circunstancias, ya resbalaron en las tinieblas.
Resiste, a todos esos, con energía y comprensión, serenidad y fe en Dios. y asi debe ser, por cuanto esa lamparita que te fue concedida por la divina misericordia es un préstamo respetable para que te conduzcas con menos inseguridad en las trillas redentoras en las que te ves, y en las cuales te encuentras para que ofrezcas, de algún modo, alguna utilidad a los hermanos de experiencia que siguen contigo con sinceridad y amor al prójimo. Y al lado de ellos, los cultivadores del bien, junto a los cuales la vida te llamo para trabajar y servir, aprender y mejorarte, guarda la convicción de que, en la medida en que te sustentes con firmeza en la tarea a cumplir, la luz de Dios también te sustentará.
(Pagina recibida en la reunión pública del Grupo Espirita de la Prece, en la noche 02/04/1976, en Uberaba, MG)
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