Desde los tiempos de Kardec hasta nuestros días la Biología como ciencia ha evolucionado notablemente. Uno de los primeros en utilizar la palabra Biología fue Jean-Baptiste Lamarck (Hydrogéologie, 1802). Este naturalista francés (1744-1829) y preclaro espíritu misionero en el campo de las ciencias, a quien seguramente el profesor Hipólito Leon Denizard conoció, por lo menos a través de sus trabajos sobre la teoría de la evolución y sus aportes a la Historia Natural, generó unos notables aportes que se pueden resumir en lo siguiente(1):
El concepto de organización de los seres vivos.
La clara división del mundo orgánico del inorgánico.
Una revolucionaria clasificación de los animales de acuerdo a su complejidad.
Formuló la primera teoría de la evolución Biológica.
Y si observamos con detenimiento como Kardec aborda el tema en El Libro de los Espíritus (Libro Primero. Cap. IV) sobre los seres orgáni-cos e inorgánicos, observaremos una influencia del pensamiento La-marckiano, que reaparece más adelante en la pregunta 585 del citado Libro, cuando interroga al Espíritu de verdad sobre el concepto que tendría de dividir la Naturaleza en tres reinos o bien en dos clases: mundo orgánico e inorgánico. Y la respuesta es el inició de un dialogo trascendente y espiritualista entre el Codificador y la Espiritualidad Mayor cuando afirman: “…En el material, solo hay seres orgánicos e inorgánicos; pero bajo el punto de vista moral, evidentemente hay cuatro grados” Y pasa Kardec a explicar los cuatro grados marcando
sus diferencias de la siguiente forma:
1.- El reino mineral compuesto por materia inerte solo tiene fuerza mecánica.
2.- El reino vegetal compuesto por las plantas, tienen materia inerte y vitalidad.
3.- Los animales compuestos de materia inerte, vitalidad y tienen una inteligencia instintiva limitada con conciencia de su existencia.
4.- El hombre tiene materia inerte, vitalidad e inteligencia especial inde-finida, que le da conciencia de su porvenir, percepción de las cosas ex-tra-materiales y conocimiento de Dios.
Y a pesar que la Biología y todas sus ramas se han desarrollado (molecular, celular, genética, evolutiva, del desarrollo, exobiología, etc.) a través del tiempo, creemos que estos principios enunciados anterior-mente permanecen vigentes; y que unidos y entrelazados a los principios de la ley de evolución espiritual, constituyen la base de una visión tras-cendente de la Biología.
Existen hoy exponentes de una corriente denominada la nueva biología, como Bruce H Lipton (Profesor de la escuela de medicina de Wisconsin e investigador de la Universidad de Stanford) quien ha hecho estudios pioneros sobre la membrana celular y es uno de los fundadores de la Epigenética, “que es el estudio de los mecanismos moleculares por me-dio de los cuales el medio ambiente controla la actividad genética” (3).
Estos conceptos están revolucionando los paradigmas tradicionales de la biología, como aquel que consideraba que la vida era controlada por los
genes. Sus investigaciones han permitido descubrir el papel tan impor-tante que tiene la membrana celular en el control de la expresión gené-tica, cuando afirma: “La vida de una célula está controlada por el ambiente físico y energético en que ella se encuentra y no por los genes” (4) Y lo afirma a través del hallazgo de unas proteínas de la membrana celular que encontró tienen la función de ser órganos senso-riales de la célula y reaccionan a señales físicas y “…también captan campos de energías vibracionales como luz, sonidos y frecuencias de radio.”
En las imágenes observamos una célula con sus partes y la membrana celular, hoy día considerada el órgano sensorial de la célula, capaz de modificar a través de su modulación hasta la expresión genética.
Las proteínas de membrana, que atraviesan todo su espesor y comuni-
can constantemente los estímulos externos hacia el interior de la célula, tienen también la peculiar función de ser sensibles a los estímulos vi-bracionales.
Y ello abre ampliamente la compresión para entender como las células pueden ser afectadas por las energías y vibraciones mentales del mismo individuo o de otros individuos.(oraciones y vibraciones a distancia) Por ello las creencias del individuo, sus hábitos mentales, sus comporta-mientos morales, que generan un campo radiante puede llegar a influir positiva o negativamente sus propias células, tejidos y órganos.
Afirmemos como dice el Dr Bruce Lipton: “El comportamiento bio-lógico puede ser controlado por fuerzas invisibles, incluyendo el pensamiento…” “Llegué a la conclusión de que no somos víctimas de nuestros genes y si dueños de nuestro propio destino, capaces de crear una vida llena de paz, felicidad y amor” (5)
Y estos conceptos de la Biología moderna, se sintonizan muy bien con los expresados en El Evangelio según el Espiritismo, que nos indica un sendero para aumentar nuestro estado vibracional moralmente, con la adquisición de los patrones cristianos en nuestras vidas, lo que impli-caría unos estímulos específicos a los millones de células que compo-nen nuestro organismo, generando a esas proteínas moduladoras de sus membranas celulares una información que faciliten el funcionamiento armónico genético e intracelular.
También ya André Luiz en Evolución en Dos Mundos, en su capítulo
Evolución y Herencia, había considerado la existencia de unas unidades de fuerza psicosomática, a las cuales llamo BIOFOROS y que: “actúan en el citoplasma, proyectando sobre las células y consecuentemente sobre el cuerpo, los estados de la mente.” (6) Lo que constituye una visión pionera de la interacción Espíritu-Mente-Cuerpo que los nuevos enfoques de la medicina de hoy en día están comprobando.
Consideramos entonces que la biología como las otras ciencias, cada vez se iluminen más, con una mayor espiritualidad, y es aquí, donde podemos vislumbrar a la Biología Trascendente y espiritual como LA PARTE DE LA CIENCIA QUE ESTUDIA LA NATURALEZA Y LOS SERES VIVOS CON UNA VISION TRANSDIMENSIONAL ENMARCADOS EN LAS LEYES DIVINAS.
Bibliografía.
Ernesto Hæckel, Filosofía Zoológica (Prólogo).
Libro de los Espíritus. Allan Kardec. EDICEI.
La Biología de la Creencia. Bruce H Lipton. Butterfly editora. Sao Paulo 2007. Pág. 31
La Biología de la Creencia. Bruce H Lipton. Butterfly Editora. Sao Paulo 2007. Pág. 16
La Biología de la Creencia. Bruce H Lipton. Butterfly Editora. Sao Paulo 2007. Pág. 32
Evolución en dos Mundos. André Luiz. FEB. Pág. 59. Cap. Evolución y Herencia.
Fabio Villarraga B
Asociación Espirita senderos de la Esperanza
Asociación Médico Espírita de Colombia.
Marina Mies de Amor.- marinamiesdeamor.blogspot.com
www.boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
www.espiritistas. es
www.elblogdeazucena.blogspot.com
www.soyespirita.blogspot.com
www.ade-sergipe.com.br
ceesinfronteras.es/eventos.htm
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