viernes, 17 de junio de 2011

Como se lleva a cabo la reencarnación



Cuando se hace esta pregunta, se indica la aceptación de su principio y sólo se trata del modo en que se efectúa; se toma también en cuenta la preexistencia y persistencia del espíritu, que es el que reencarna.



Causas y efectos jamás se confunden, aunque estén ligados entre sí, como forzosa consecuencia el uno del otro. Así mismo la materia y el espíritu son independientes, aunque la primera no pueda moverse sin el segundo, ni éste pueda dar demostraciones en las formas, sin valerse de aquellas; lo que demuestra su inseparable compañía en toda evolución; el uno es el mecánico, mientras el otro es la herramienta.


Y esa herramienta que se llama cuerpo humano, se gasta por el uso y se deteriora por la edad; de ahí la necesidad de su renovación, para lo cual es indispensable la reencarnación, o la renovación del cuerpo humano por medio de un nuevo nacimiento en la materia.


Carga el espíritu en sí, en su conciencia-archivo, todos los hilos interrumpidos de su última jornada y al desencarnar se desarrolla automáticamente su pergamino fluídico, que en forma de una película, va haciendo desfilar ante sí, los hechos consumados, las fallas cometidas, las leyes universales transgredidas, las labores inconclusas y la pasiones no frenadas hasta el momento presente.


Hecho importante e ineludible antes de cada encarnación, es su propia auscultación, presentado el balance para una nueva incorporación.


Hemos notado en nuestros estudios que aquellos espíritus, que llegan con un bagaje moral lleno de horrores, de maldades, por cuya consecuencia, se hallan frente a frente de sus acciones, junto a quienes han sido sus víctimas en La Tierra, buscan ahora un escape de su propia película, deseando una reencarnación rápida, que les permita una pronta rehabilitación.


La ley cotiza las acciones en la igualdad de circunstancias; es una ley rígida, pero que reside en el mismo espíritu.


Mientras que el espíritu bueno y sabio es libre en el espacio y libre para buscar los lugares de sus futuras reencarnaciones, el espíritu que ha luchado contra el progreso y contra la libertad, se verá encadenado con las cadenas, que él mismo ha forjado para los demás y, lo acompañaran en sus sucesivas reencarnaciones.


Cuando llega el pedido de la reencarnación inmediata del espíritu, es llevado a una especie de reunión entre amigos, entre hermanos, con seres de más progreso, que prestan su ayuda al espíritu, en su afán de rehabilitarse.


Ahí son analizados los casos, los “debe y haber”, en una especie de tribunal fraterno que no condena, que no juzga , sino aconseja y ayuda al hermano, indicándole la ruta a seguir para resarcir los daños causados y los puntos a rectificar, en las próximas reencarnaciones.


Una vez asesorado el espíritu, se le indica que la ley no busca santos ni héroes, sino una labor fructífera y perdurable; el tiempo no importa, la cosa es acción.


Finalizados los preparativos para tomar un nuevo cuerpo, se acerca a la pareja señalada, en su momento oportuno y desde ese mismo instante ya está conectado fluídicamente, magnéticamente, con los dos elementos materiales aportados por sus padres, reunidos con el suyo propio, empezando la gestación.


Siempre la causa y efecto andan parejos: son los pensamientos y acciones anteriores, que imprimen las particularidades en el futuro hombre, quien se sitúa, en  el  círculo que se ha hecho él mismo.


Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

( ver blog  elespiritadealbacete.blogspot.com )

No hay comentarios: