viernes, 22 de mayo de 2015

HIPNOSIS


   
          FILIACIÓN DIVINA

En el programa de televisión se comentaba acerca de la multiplicidad de las existencias.

Los representantes de las diferentes religiones presentes eran cuestionados uno tras otro durante el desarrollo del programa, con intervalos de publicidad.

El interés del público era notorio, pues las preguntas llegaban continuamente por las líneas telefónicas.

Cada participante contestaba de acuerdo con los preceptos y conceptos de su religión.

Algunos, con la visión de la vida única. Otros, afirmando la existencia de muchas vidas, o sea, la reencarnación.

Después de hora y media se terminó el programa. Entre bastidores las despedidas, los comentarios.


Despidiéndose de uno de los representantes, el espírita le tendió la mano y le deseó paz, destacando:

Señor, podemos pensar de manera distinta en muchas cuestiones religiosas. Con todo, estoy seguro de que concordamos en algo: usted y yo somos ambos hijos de Dios.

¡Hijos de Dios! ¿Ya hemos comprendido que fuimos creados por el amor Divino y que somos hijos del Ser Todopoderoso, soberanamente justo y bueno?
¡Filiación Divina! Fue Jesús que nos presentó la Divinidad como Su Padre y nuestro Padre. Padre de todos nosotros.

Dios es Padre porque creó todo y a todos, estableciendo que todos deberán "aprender a administrar todo a lo largo de las experiencias evolutivas."
Dios es Padre porque es de Su bondad enviar a Sus hijos a las escuelas de los Mundos, con la finalidad de retirarlos de la ignorancia y abrirles el entendimiento acerca de todo lo que existe en el Universo.
Dios es Padre porque prueba a Sus hijos, velando a cada paso si las enseñanzas de la vida abundante fueron asimiladas.
Dios es Padre porque no castiga. Antes, permite el rescate de los errores cometidos. Por el ejercicio del libre albedrío da a cada uno la posibilidad de ser feliz o desdichado, aprendiendo a ser dueño de su destino.
Dios es Padre porque renueva las oportunidades de realizaciones, permitiendo la evolución gradual y continua de Sus hijos, rumbo a la vivencia feliz que todos anhelamos.
Dios es Padre porque nos ampara cuando la frialdad del Mundo nos aflige el alma. Nos reconforta cuando la lágrima y el dolor nos visitan.
Finalmente, por equilibrarnos en cada momento de la existencia en el Mundo, sea de felicidad o de tormenta.
Dios es Padre porque nos posibilita la capacitación en los aprendizajes más específicos o más generales.
Como escuela nos ofrece el planeta en que nos movemos y como laboratorio el Universo infinito.

Dios es Padre porque nos ha creado para la perfección, aguardando que ascendamos la escalera del progreso, rumbo a los cielos más altos.

Dios es Padre porque dispone todo, poniendo Su mirada providente sobre nosotros, siempre pronto para atendernos.
* * *
Delante de nuestra inigualable calidad de hijos de Dios, no menospreciemos nuestra propia posibilidad de desarrollarnos.
Delante de esa constatación de la filiación Divina, reconozcamos que debemos portarnos como hijos del Gran Señor, atentos y ponderados.
Consideremos que todos los seres humanos somos hermanos, así seamos fraternos y cooperadores entre nosotros.
Todo eso para merecer esa condición que permite seamos venturosos sobre la Tierra, en la condición de hijos de Dios.

Redacción del Momento Espírita, con base en el cap."A paternidad de Deus", del libro "En nombre de Deus", del Espíritu José Lopes Neto, psicografia de Raúl Teixeira, ed. Fráter, Brasil

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¿ Qué es la hipnosis?  

No existe una explicación clara de la naturaleza del hipnotismo. Generalmente se define a la hipnosis como un estado de trance, o también como un estado alterado de conciencia. El grado de alteración depende de cada indivíduo, por lo que después de la experiencia, unos recuerdan todo lo que sucedió a su alrededor durante la misma, mientras otros no recuerdan nada.
Se considera como el padre del hipnotismo moderno al médico inglés James Braid. Este atribuyó como causa del trance hipnótico, la existencia de un fluido magnético causante de entrar en este especial estado. Le dio el nombre de “Hipnotismo”, palabra derivada del vocablo griego “hipnos”, que significa sueño. Sin embargo esto es un error, pues él mismo reconoció mas tarde que no era el trance hipnótico lo mismo que el sueño fisiológico.
Para los psicoanalistas, la hipnosis puede ser una poderosa herramienta de trabajo para poder tener acceso a las zonas mas profundas y remotas de la mente humana, permitiendo así despertar una memoria oculta y sorprendente. Mediante esta técnica se permite a la mente una expansión de conciencia que llega a alcanzar diversos niveles o grados mas o menos remotos y profundos.
En las experimentaciones de hipnotismo, siempre hay dos elementos fijos: El sujeto hipnotizado o receptor del fluido magnético que lo sume en ese estado, y el hipnotizador o elemento inductor determinante para actuar o influenciar al sujeto hipnotizado, el cual solo obedece a su hipnotizador que lo dirige y conduce, ignorando durante el trance a otras personas, a no ser que el hipnotizador le dé la orden previa de que obedezca a determinados sujetos.
La hipnosis parece desconectar alguna parte de la mente que habitualmente controla la conducta del sujeto hipnotizado, indicándole comportamientos automatizados por los que no necesita pensar, lo cual requiere una total confianza del sujeto hipnotizado hacia su hipnotizador.
Cuando vemos sujetos hipnotizados, se suele pensar en el poder del hipnotizador, pero en realidad los poderes radican en la voluntad para dejarse llevar por un estado de sugestión de los propios sujetos hipnotizados, cuyos poderes para esto son mucho mayores y potencialmente mas valiosos de lo que se suele creer.
El hipnotismo en realidad se ha utilizado siempre a lo largo de la historia humana, aunque bajo otras denominaciones; se sabe que ya era utilizado por los brujos y sacerdotes de la antigua Grecia, pero la forma como se conoce y practica en la actualidad se debe a Franz
Antón Mesmer y a sus discípulos, que lo descubrieron y estudiaron hace más de doscientos años.
El sujeto que se encuentra bajo trance hipnótico, por ejemplo puede ser sugestionado para no sentir dolor, y así puede ser golpeado, pinchado o quemado sin enterarse, por lo que bajo este estado se llegan a realizar realizar incluso intervenciones quirúrgicas sin ninguna clase de anestesia.
Asimismo resulta sorprendente cuando se comprueba que algunos sujetos bajo estado de trance hipnótico se muestran con talentos y habilidades extraordinarias que no poseen o que ignoran poseer en su vida cotidiana.
También resulta sorprendente el que además de no sentir dolor si se les sugiere, tampoco aparecen lesiones físicas si se agrede un lugar concreto del cuerpo físico, tal como puede ser la ausencia de ampollas ante una quemadura, etc. Esto que parece contradecir las leyes físicas de la Naturaleza, no es sino una más de las muchas cuestiones que la ciencia humana tiene aun por delante pendientes de esclarecer, sin embargo no existe nada en la Naturaleza que funcione contradiciendo a la misma. Sin duda al ser humano aun le queda mucho por descifrar en la inmensidad de la Naturaleza y sus leyes.
Las posibilidades de la hipnosis en Medicina son notables, y hasta hace no muchos años aun eran ignoradas. Muchos indivíduos , tal como hacen los fakires, por medio de la autosugestión o la autohipnosis son capaces de controlar muchas funciones físicas, como los latidos del corazón, la tensión sanguínea, las secrecciones gástricas, etc. También la hipnosis se puede utilizar para ayudar a enfermos en fase terminal de cáncer, aliviándoles al controlar y eliminar el dolor. Aquí vemos una vez más, como en el ser humano hay una fuerza, la del espíritu, que es capaz de controlar y dominar a la materia.
Fuera del campo médico las posibilidades de la hipnosis están siendo apreciadas, especialmente por los deportistas, que así pueden lograr estados necesarios de relajación para poder recuperar antes su organismo físico tras el esfuerzo, facilitándole un pronto estado de plenitud de energías físicas y psíquicas, necesarias para poder competir con éxito en determinados deportes.
           - Jose Luis Martín -

          “Es un estado pasajero de modificación de la atención del sujeto que puede ser producido por otra persona y en el cual pueden presentarse diversos fenómenos, espontáneamente o como respuesta a estímulos verbales de otra índole.”
-         British Medical Association (1.955) -

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   EL ORGULLO EN LOS MÉDIUMS

                            El orgullo se traduce en los médiums por señales no equivocas sobre las cuales es tanto más necesario el llamar la atención como que es una de las extravagancias que deben inspirar desconfianza sobre la veracidad de sus comunicaciones. En primer lugar es una confianza ciega en la superioridad de estas mismas comunicaciones y en la infalibilidad del Espíritu que se los da; de aquí dimana cierto desdén por todo lo que no viene de ellos por que se creen el privilegio de la verdad. El prestigio de los grandes nombres con los cuales se adornan los Espíritus para justificar que les protegen, les ofusca, y como su amor propio sufriría confesando que son engañados, rechazan toda clase de consejos; los evitan aun alejándose de sus amigos y de cualquiera que pudiese abrirles los ojos; si son condescendientes en escucharles, no hacen caso de sus avisos, porque dudar de la superioridad de su espíritu, es casi una profanación. Se ofuscan por la menor contradicción, por una simple observación crítica, y algunas veces llegan hasta aborrecer a las personas que les han hecho favores. Merced a este aislamiento provocado por los Espíritus que no quieren tener contradictores, éstos están satisfechos con entretenerles en sus ilusiones; de este modo les hacen aceptar a su gusto los más grandes absurdos por cosas sublimes. Así, pues, confianza absoluta en la superioridad de lo que obtienen, desprecio de lo que no viene de ellos, importancia irreflexiva dada a los grandes nombres, no admitir consejos, tomar a mal toda crítica, alejamiento de aquellos que puedan dar avisos desinteresados, creencia en su habilidad a pesar de su falta de experiencia; tales son los caracteres de los médiums orgullosos.Es menester convenir también que el orgullo está excitado en el médium por aquellos que le rodean. Si tiene facultades un poco transcentales, es buscado y elogiado;se cree indispensable y muy pronto afecta el aire de suficiencia y desdén cuando presta su concurso. Hemos tenido más de una vez el sentimiento de haber elogiado a ciertos médiums con el fin de animarles.
229.    Al lado de eso pongamos a la vista el cuadro del médium verdaderamente bueno, aquel en que se puede tener confianza. Supongamos, en primer lugar, una facilidad de ejecución bastante grande para permitir a los Espíritus el comunicarse libremente y sin inconvenientes por ninguna dificultad material. Obtenido esto, lo que más interesa considerar es la naturaleza de los Espíritus que habitualmente le asisten, y para esto no es al nombre al que se debe atender, sino al lenguaje. Jamás debe perder de vista que las simpatías que se conciliará entre los Espíritus buenos, estarán en razón de lo que hará para alejar a los malos. Persuadido de que su facultad es un don, que le ha sido concedido para el bien, no abusa y no se hace de ello ningún mérito. Acepta las comunicaciones buenas que se le hacen, como una gracia de la que es menester que se esfuerce en hacerse digno por su bondad, por su benevolencia y su modestia. El primero se enorgullece por sus relaciones con los Espíritus superiores; éste se humilla, porque nunca se cree merecedor de este favor.

                     El libro de los Mediums 
Allan Kardec.

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 BUSCANDO LA ARMONÍA PARA SINTONIZAR CON DIOS



      


EL

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