sábado, 8 de febrero de 2025

Primera aparición del Libro de los Espíritus

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- El alma, tras la muerte del  cuerpo

2.- ¿ Reencarnación o Resurección?

3.- Amor en desequilibrio

4.- Primera aparición del Libro de los Espíritus

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EL ALMA, TRAS LA MUERTE DEL CUERPO

                                                                

    Podemos resumir el proceso de desencarnación como la separación final del cuerpo espiritual y el cuerpo físico. No se produce de igual forma en todos los casos. En algunos el desprendimiento es bastante rápido y podemos decir que el momento de la muerte es también el de la liberación, que se da en unas pocas horas. En otros, por el contrario, el desprendimiento es mucho más lento y a veces dura semanas y hasta meses. Cuando la persona tiene lazos con la materia muy fuertes, la cristalización de sus impulsos hace que se “crea” todavía unida a su cuerpo y a la vida material de nuestra dimensión.

    André Luiz, nos informa detalladamente del proceso de desencarnación en el libro “Obreros de la vida eterna”. Según nos describe, en la mayoría de los casos necesitamos la asistencia de auxiliares espirituales, que, tras higienizar adecuadamente el ambiente y liberar al moribundo de las fuerzas de retención amorosa (que suelen emitir inconscientemente los familiares) comienzan las operaciones magnéticas necesarias.

     Primeramente, insensibilizan enteramente el nervio vago, para facilitar el desligamiento de las vísceras. Continúan aislando todo el sistema nervioso simpático, a través de pases longitudinales, neutralizando, más tarde, las fibras inhibidoras del cerebro. Posteriormente, comienza el trabajo sobre las tres regiones orgánicas fundamentales, que se irán desligando paulatinamente:

1º El centro vegetativo, a través de pases transversales en el abdomen, que liberan fluido vital del plexo solar y dan lugar al estiramiento y enfriamiento de los miembros inferiores.

2º El centro emocional, realizando pases rotativos concentrados en el tórax y operando sobre el corazón, que pasa a funcionar como una bomba mecánica sin regulación. Se desprende entonces una porción de substancia ectoplásmica del epigastrio a la garganta. Todos los músculos trabajan fuertemente contra la partida del alma, oponiéndose a la liberación en un esfuerzo desesperado, ocasionando angustias y aflicción al paciente. Se produce entonces la pérdida del pulso y el paciente entra en coma.

3º El centro mental, como última etapa del proceso, concentrando el trabajo magnético en la fosa romboidal (pared anterior y el suelo del cuarto ventrículo cerebral). El paciente siente una conmoción indescriptible, que se asemeja a un choque eléctrico de grandes proporciones. Una llama brillante se desprende entonces de la región craneal, absorbiendo fluidos vitales, reagrupando y conformando el cuerpo espiritual.

El mismo autor, se refiere a este punto en el libro “Evolución en dos mundos” como: histogénesis espiritual. Es entonces cuando la conciencia superior pasa revista a toda la vida pasada, en una especie de vista panorámica con una rapidez vertiginosa. Todas las ideas emitidas, así como los actos que se han realizado, desfilan con una precisión absoluta. Para los encarnados, el paciente ha muerto por completo. Tan solo resta una última conexión, un leve cordón plateado, semejante a un sutil cable entre el cerebro del cuerpo físico y el cerebro del periespíritu. Podríamos describirlo como un hilo de fuerzas electrobiomagnéticas; una arteria fluídica que sustenta el flujo y reflujo de los principios vitales en readaptación, semejante al cordón umbilical de un recién nacido. Una vez retirada esta última vía de intercambio, el cadáver muestra señales, casi de inmediato, de avanzada descomposición. Por otra parte, el espíritu despierta a la vida espiritual y su situación será la consecuencia directa de sus tendencias, bien sean las inferiores hacia la materia, como las superiores hacia los bienes de la inteligencia y del sentimiento.

    Para la entidad espiritual, la comprensión sobre su estado no es inmediata, ni la transición instantánea. Si el ojo humano no puede pasar bruscamente de la oscuridad a una intensa luz, igual le sucede al alma. La muerte nos hace entrar en un estado transitorio: el estado de turbación, que se prolonga más o menos, según las circunstancias y el estado de cada espíritu. No tiene nada de penosa para el hombre de bien. Es tranquila y semejante en todo a la que acompaña a un despertar apacible. En cambio, para aquel cuya conciencia no es pura, la muerte está llena de ansiedad y de angustias, que aumentan a medida que va comprendiendo su situación. Al desencarnar, nadie cambia de repente y todos continuamos con las mismas tendencias buenas o malas…

    Estamos aquí de paso, en la situación y lugar necesarios a nuestro aprendizaje evolutivo. Tratemos de aceptar nuestros dolores o sufrimientos con resignación, pues son aprendizajes y verdaderas bendiciones, contemplándolos desde la perspectiva espiritual. No hay castigos eternos, la Tierra es no es un valle tenebroso destinado a lamentables caídas, es un taller de trabajo redentor y siempre existe un camino de renovación para resarcirnos de nuestros errores, con amor.

    Afrontemos el duelo de la perdida de nuestros seres queridos, comprendiendo que las despedidas son temporales, que todos nos volvemos a reencontrar en el plano espiritual. Ofrezcámosles oraciones sinceras, sentimientos de amor liberados, en todo lo posible, de tristeza o melancolía. Somos un espíritu eterno habitando temporalmente un cuerpo terreno. La muerte física no es el fin de la vida; es un simple cambio de capítulo en el libro de la evolución y del perfeccionamiento, una puerta de regreso a nuestra verdadera vida : la espiritual.

Escrito por Alfredo Alonso de la Fuente Centro Espírita Alborada Nueva de Torrejón de Ardoz

Revista FEE

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         ¿Reencarnación o Resurección?                            

                                                                                     
     Este dilema ha sido un escollo insalvable entre diferentes religiones que por él se han dado la espalda mutuamente, sin embargo, nosotros solo vamos a hacer un somero análisis de los mismos para ver si vislumbramos la verdad de esta cuestión, que es lo que de verdad nos importa.

   La Reencarnación es un fenómeno natural y cotidiano tanto como lo es también el fenómeno contrario: La desencarnación,

    La reencarnación es  consecuente con la Ley de Evolución, por la cual los seres espirituales regresamos repetidas veces a la vida física, en nuevos cuerpos físicos y  bajo nuevas personalidades humanas, a fin de adquirir las necesarias experiencias que nos  permitan evolucionar en nuestra parte espiritual.

   La Resurección, en lo que se refiere al cuerpo físico, es una  antigua  idea   procedente   del primitivo pueblo  hebreo y adoptada después por el Cristianismo; a la misma idea que hoy llamamos nosotros reencarnación le llamaban ellos resurrección, como vuelta a la vida física de nuevo. Pero esto se tergiversó y se tradujo como la vuelta a este mundo, pero con el mismo cuerpo que ya se tuvo y que murió; por tanto, para regresar a este mundo con el mismo cuerpo tendría necesariamente  que resucitar antes volviendo a la vida en los despojos que formaron el cuerpo que tuvo antes de la muerte del mismo. Evidentemente hay que señalar que  el concepto de la resurección, tal como lo admiten y enseñan las religiones cristianas, es una antígua creencia utópica; solamente supone  un mito  religioso y un disparate desde cualquier punto de vista, que por si solo ha hecho muchos ateos y descreyentes,  porque  el regreso a la vida de un cadáver o de unos restos cadavéricos no puede existir como tal, porque sería un suceso fuera de ninguna ley natural. De manera que una vez que se  consuma la muerte de la persona, y se cortan los lazos energéticos que  mantenían unido al Espíritu  con su  cuerpo material, dicho Ser espiritual se encuentra libre en un espacio no físico, y el cuerpo carnal abandonado comienza inmediatamente el natural proceso de disgregación celular y de descomposición, con la reintegración de sus elementos a la tierra, de donde una vez salieron, y ya no queda en el cadáver ningún  elemento de cohesión celular  porque ya no hay en él ninguna energía vital;  por lo tanto el proceso de la muerte cuando es  real y total, una vez completado es absolutamente irreversible, de modo que  los elementos minerales que  lo integraban regresan a la Naturaleza, pudiendo estos, a su vez,  pasar a formar parte de otros cuerpos vegetales, animales o humanos.

  La  resurrección del cuerpo físico como tesis, plantea muchos problemas insolubles desde la razón y desde la lógica, por ejemplo, cuando muere un niño pequeño, ¿Qué méritos o deméritos podría tener para un premio o un castigo eternos? Estos son algunos de los enigmas sin respuesta bajo la admisión del concepto resureccionista.

 Pero sin embargo  si con la  palabra  resurección   nos referimos  a que el Ser espiritual   tras la muerte del cuerpo resucita o despierta en el plano de existencia espiritual  que llamamos “más allá”, este va recobrando poco a poco sus  normales facultades como Espíritu libre y   después tendrá que regresar  al mundo terrenal de nuevo para continuar experimentando, aprendiendo y evolucionando en otra nueva experiencia  humana, pero, lógicamente en un nuevo cuerpo físico y con una nueva identidad humana. Entonces el vocablo “Resurección”  adquiere otro sentido muy distinto al del concepto que se le ha atribuido comúnmente de "resurección del cuerpo carnal" porque el Espíritu de la persona que muere "resucita" a otra forma de vida y existencia.

  
. José Luis Martín-

“Jesús a Nicodemo: “ Os es necesario nacer de nuevo”
 -    Evangelio Juan 3-7   -

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                         Amor en desequilibrio




    Hoy en día los modelos de educación son tantos y tan complejos, que una gran parte de los padres no sabe cuál es la manera más eficaz para obtener un buen resultado en la orientación de sus hijos.

    Algunos padres han adherido al modelo de una educación, denominada  liberal, de libertad sin responsabilidad. Pero ese modelo probó su ineficiencia pues ha creado una generación de pequeños tiranos, causadores de infelicidad y dolor a sus progenitores.

    Otros padres han resuelto educar a los hijos a prevenirse contra todo y contra todos. Y surgió una generación violenta y cruel, capaz de pisotear hasta  a sus compañeros de clase y profesores.

    Esa demostración tácita del amor en desequilibrio ha provocado la infelicidad de padres e hijos que caen en sus tretas dañinas.

    Por ello, a los padres de buena voluntad, les relacionamos algunas actitudes que deben evitarse para que se pueda alcanzar una educación eficaz, promoviendo el ser y elevándolo moralmente.

1º  Creer que los hijos tienen siempre razón, sin reconocerles las fallas, suponiéndolos exentos de cualquier tipo de defecto y con eso incentivarlos a la  arrogancia de la falsa superioridad y al desprecio de la virtud.

O en otro extremo, censurarlos por todo y a cada instante, dejándoles marcas de inseguridad interior y de complejos de inferioridad.

2º  Mantener a los niños y a los adolescentes lejos de cualquier problema  que la familia enfrente, para  ponerlos solo en convivencia con juguetes y fiestas, ablandándoles así la capacidad de resistencia con la que tendrán de hacer frente a la dura, pero necesaria, realidad de la vida.

3º  Satisfacer cada capricho infantil, jamás negándoles nada, y de esta forma desarrollar la ambición desmedida y la total falta de firmeza y coraje en el adulto del futuro.

4º  Aconsejar siempre a retrucar y ser intransigente, con la observación de que perdonar y pacificar es una tarea para los tontos, y alejar de esa manera, el alma infantil de cualquier tendencia a la compasión.

5º  Querer dejar a los descendientes, antes de nada, el bienestar material, que se puede diluir, al soplo de cualquier adversidad, en vez de transmitirles la herencia de la cultura y de la virtud, tesoros que nadie jamás podrá corroer...

6º  Desear moldear a los hijos según su propia imagen, como una reproducción de sí, sin respetar las inclinaciones de la personalidad.

7º  Acostumbrarlos a menospreciar  a  empleados y subordinados, que les deben obedecer en todos los caprichos e incentivarlos a adular y a ser servil de los socialmente bien acomodados, tergiversando  así la escala de valores del niño y del joven que no sabrá ver seres humanos en ninguna parte, sino solamente objetos desechables de la propia ambición.

La obra de la educación exige amor, pero también exige equilibrio y lucidez.

Es necesario aunar energía y dulzura, verdad y ternura, confianza y dinamismo para que aquellos a quien se está formando sientan que sus  educadores desean llevarlos a la cumbre de la vida, de la felicidad plena, sin ilusiones ni fantasías. 

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Educar es la mejor manera de curar el desequilibrio del mundo, y orientar con Jesús es curar todas las llagas del espíritu eterno.

Equipo de Redacción de Momento Espírita, con base en el libro La Educación de la Nueva Era,

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Primera aparición del libro de los Espíritus                      


    Ocurrió el 18 de abril de 1857 ( hará próximamente  168 años). Era un sábado. La mañana aun no había despertado  del todo; disfrutando del aire levemente frío de la mañana, un hombre se dirigió a la Galería d´Orleans, en el Palais Royal, en plena Capital francesa.

    Él autor (Allan Kardec), era conocido como un pedagogo de renombre en su país y reconocido internacionalmente. Era el Profesor Rivail.

    Se dirigió a la Librería Dentu, subió las escaleras y llegó al entrepiso.

   Aquella mañana, su objetivo no era verificar ninguno de sus libros didácticos, ya que había publicado varios de ellos.

   El libro, que ahora se encontraba en las manos de la Sra. Dentu, era algo muy especial. Una obra que revolucionaría las bases de la ciencia, de la filosofía y de la religión, hasta entonces vigentes.

   Allí se hallaban reunidas 501 cuestiones relacionadas con el origen, la naturaleza y el destino de los Espíritus.

   La obra fue colocada en la vitrina, sobre un terciopelo rojo. Se trataba de la primera edición de El Libro de los Espíritus.

   En una secuencia didáctica, presentaba los principios de la Doctrina Espírita sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de los Espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la Humanidad.

    Piedra fundamental sobre la cual se yergue la Doctrina Espírita, es un tratado para orientar temas relacionados a la economía, la sociología, la psicología, la embriología, la ética...

    Obra sin igual, desafía el segundo siglo de su publicación, sin cualquier alteración en su contenido, en un período en que todo el conocimiento sufrió contestación y modificó la faz cultural de la Tierra.

   Alcanzó, desde los primeros momentos, gran éxito en Francia y en el resto de Europa, con repercusión en las Américas.

    El Abad Leçanu, en la época, refiriéndose a la monumental obra, dijo: Siguiendo las máximas de El Libro de los Espíritus, de Allan Kardec, se puede llegar a ser un santo en la Tierra.

   El Libro de los Espíritus es la recopilación de las enseñanzas dictadas por los Espíritus superiores y publicado por orden de ellos.

   Al Codificador, Allan Kardec, le cupo la tarea de organizar y ordenar las preguntas, desde los asuntos más simples a los más complejos, abarcando variados ramos del conocimiento humano.

   Dividido en cuatro partes, contiene un cuerpo de doctrina claro, metódico e inteligible para todos.

   Con su publicación se cumple, en la faz de la Tierra, la promesa de Jesús acerca del Consolador Prometido: la Tercera Revelación.

    El Espiritismo nace en la mañana de aquél sábado, 18 de abril de 1857.

Sin El Libro de los Espíritus, con sus parámetros esclarecedores, no existe Doctrina Espírita.

A todos los desheredados de la Tierra, a todos cuantos avanzan o caen, regando con las lágrimas el polvo del camino, diremos: leed "El Libro de los Espíritus", el os tornará más fuertes.

También a los felices, a los que en su camino solo encuentran las aclamaciones de la multitud y las sonrisas de la fortuna, diremos: estudiadlo y el os tornará mejores.

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¿Sabias tú que la segunda edición de El Libro de los Espíritus, publicada en marzo de 1860, fue aumentada en 1019 preguntas?

... Que esa segunda edición se agotó en cuatro meses?

...Que antes de ser publicada, la obra fue completamente revisada por los Espíritus, con el concurso mediúmnico de una joven de nombre Japhet?

... Que el Oriente Medio ya dispone de El Libro de los Espíritus, traducido al idioma árabe?

... Finalmente, ¿ que este año 2025 ( el 18 de abril) se conmemorarán  168 años de la primera  publicación de El Libro de los Espíritus?

Redacción del Momento Espírita, con base en la 2ª parte del libro Obras póstumas, de Allan Kardec,

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