INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-¿ Por qué auto-descubrirnos ?
2.- Formación y propiedades del Periespíritu
3.- Manifestación de los Espíritus
4.- Influencia de la Mediumnidad en la salud corporal
************************************
¿POR QUÉ AUTO-DESCUBRIRNOS ?
Perturbada por las preocupaciones a las que presta demasiada importancia la opinión de otros, la apariencia, la conquista de las cosas externas, la convivencia social y disputas insignificantes, la persona se descuida a sí misma y permanece ignorando su realidad profunda, sus potencialidades latentes. Como considera con óptica pesimista que sólo la suya es una existencia laboriosa y difícil, pierde los parámetros del equilibrio para un análisis correcto sobre los acontecimientos y resbala en el abismo de la autocompasión, de las depresiones, de la desdicha.
Su autoestima se desvanece y vaticina la ruina de la jornada. Es por eso que no se esfuerza por revertir el orden de los pasatiempos pesimistas que vitaliza durante largos períodos de ocio físico y mental. La vida se presenta con las mismas características para todos los seres vivos. Las ocasiones son más severas, las circunstancias surgen penosas, las enfermedades se manifiestan desgastantes, los problemas caracterizan períodos que deben ser enfrentados con naturalidad y valor, como si fueran impuestos que se deben rescatar por el honor de existir.
Con excepción de coyunturas expiatorias de la miseria socioeconómica, de las enfermedades congénitas y degenerativas, de los comportamientos físicos, mentales y morales consecuentes de las reencarnaciones marcadas por la locura, los acontecimientos aflictivos se convierten en experiencias iluminadoras para el crecimiento interior. Esas pruebas constituyen recursos que impulsan la evolución. Si no fuera así, la Tierra sería el paraíso anhelado, y la vida física se tornaría de naturaleza eterna. Su fragilidad e impermanencia, las transformaciones biológicas a las que está sujeta, dan testimonio de la limitación de su curso y de la finalidad educativa para el yo superior que la organiza.
Es necesario efectuar un examen profundo, serio, constante del Sí, de su constitución, de los objetivos que debe perseguir, de los medios a utilizar, de cómo encontrar los recursos para lograrlo. Ese análisis tiene como meta lograr la auto concienciación, mediante la cual se liman las aristas y el curso del río existencial se desliza hacia el mar de la paz. Para ello, es imprescindible el autoexamen de los comportamientos mentales, emocionales y físico-sociales. Todo comienza en la mente, y ahí están las matrices de las próximas acciones. El ejercicio de pensar bien, eliminando las ideas perniciosas con las que se está viciado, constituye el paso decisivo para el autodescubrimiento. Interrogarse con más asiduidad respecto de quién se es y de cuáles son las posibilidades de las que se puede valer para el desarrollo interior, significa un medio adecuado para interpenetrarse.
Sistemáticamente, se debe estar atento contra los hábitos perjudiciales de la autocompasión, de la censura del comportamiento de los otros, del castigarse y desvalorizarse a sí mismo, de la envidia y de los otros componentes del grupo de las pasiones que corrompen e insensibilizan. Llenar los lugares que quedarán vacíos con la eliminación de esos sórdidos cómplices mentales, con la presencia del altruismo, de la fraternidad, del amor a sí mismo. Reconocerse destinado al triunfo y avanzar en su búsqueda sin afectación o presunción, es la próxima etapa del programa de autodescubrimiento.
Reaccionar insistentemente contra los pensamientos que producen inquietud y establecer la confianza en el Poder del Creador, del cual procede, y en sí mismo, generará armonía y valor para los enfrentamientos, ante la convicción de que está destinado a la gloria estelar que logrará con el esfuerzo personal. Aquel que se conoce, sabe cuáles son los recursos que puede utilizar para cumplir con las tareas y funciones que le cabe ejecutar, y las acepta como parte del proceso existencial en el cual está insertado. Esa comprensión le da dignidad y lo enriquece de entusiasmo ante cada conquista, como perspectiva para la próxima victoria.
Si identifica fragilidad en este o en aquel ángulo del carácter y de la personalidad, dirige sus resistencias morales hacia ese rumbo y se fortalece. Si se equivoca, no se lamenta, porque aprendió cómo hacerlo en otra oportunidad. Como no acepta el desequilibrio, no se culpa a sí mismo ni a nadie, porque descubre el valor del aprendizaje que inicia. Si acierta, no se jacta, pues sabe que largo es el camino a recorrer. El autodescubrimiento facilita la humildad ante la vida sin una postura humillante, porque permite la irradiación del amor dentro del Sí, consciente de su realidad y de origen divino.
Juana de Angelis
Médium Divaldo Franco
(Extraído del libro" Autodescubrimiento Desconocimiento de sí mismo")
***************************************
FORMACIÓN Y PROPIEDADES DEL PERIESPÍRITU
7. El periespíritu, o cuerpo fluídico de los Espíritus, es uno de los productos más importantes del fluido cósmico; es una condensación de ese fluido en torno a un foco de inteligencia o alma.
Ya vimos que también el cuerpo carnal tiene origen en ese mismo fluido condensado y transformado en materia tangible. En el periespíritu, la transformación molecular se opera de otra manera, pues el fluido conserva su imponderabilidad y sus cualidades etéreas. El cuerpo periespiritual y el cuerpo carnal tienen, por lo tanto, origen en el mismo elemento primitivo: ambos son materia, aunque en dos estados diferentes.
8. Los Espíritus extraen su periespíritu del medio donde se encuentran, es decir que esa envoltura está formada a partir de los fluidos del ambiente. Resulta de ahí que los elementos constitutivos del periespíritu deben variar de acuerdo con los mundos. En
comparación con la Tierra, Júpiter es considerado un planeta muy adelantado, donde la vida corporal no presenta la materialidad de la nuestra, de modo que las envolturas periespirituales deben de tener allí una naturaleza mucho más quintaesenciada que aquí.
Ahora bien, así como no podríamos existir en aquel mundo con nuestro cuerpo carnal, tampoco nuestros Espíritus podrían penetrar en él con el periespíritu terrestre que los envuelve. Al dejar la Tierra, el Espíritu abandona aquí su envoltura fluídica, y toma otra
apropiada al mundo donde habrá de residir.
9. La naturaleza de la envoltura fluídica siempre está en relación con el grado de adelanto moral del Espíritu. Los Espíritus inferiores no pueden cambiar de envoltura según su voluntad y, en consecuencia, no pueden pasar de un mundo a otro cuando lo deseen. La envoltura fluídica de algunos de ellos, si bien es etérea e imponderable en relación con la materia tangible, aún es demasiado pesada, si así podemos expresarlo, en relación con el mundo espiritual, lo que no les permite que salgan del medio que les es propio. Se debe incluir en esa categoría a aquellos cuyo periespíritu es tan denso que ellos lo confunden con el cuerpo carnal, razón por la cual suponen que están vivos. Esos Espíritus, cuya cantidad es considerable, permanecen en la superficie de la Tierra como los encarnados, y creen que siguen atendiendo las ocupaciones a que se dedicaban en este mundo. Otros, algo más desmaterializados, no lo están lo suficiente como para elevarse por encima de las regiones terrestres.
Los Espíritus superiores, por el contrario, pueden venir a los mundos inferiores e incluso encarnar en ellos. Extraen de los elementos constitutivos del mundo al cual ingresan, los materiales para la formación de la envoltura fluídica o carnal apropiada al medio en que se encuentran. Hacen como el príncipe, que se quita provisionalmente su vestimenta para cubrirse con los trajes de los plebeyos, sin dejar por eso de ser un noble.
Es así como los Espíritus de una categoría más elevada pueden manifestarse a los habitantes de la Tierra o encarnar para cumplir una misión entre ellos. Esos Espíritus son portadores, no de la envoltura, sino del recuerdo intuitivo de las regiones de donde provienen, a las cuales ven con el pensamiento. Son videntes en medio de ciegos.
La Génesis - Capítulo XIV * 294
Allan Kardec.
*******************************
MANIFESTACIÓN DE LOS ESPÍRITUS
Los Espíritus se
manifiestan espontáneamente o por evocación. Se pueden evocar a todos los Espíritus, lo mismo a los que animaron a hombres oscuros, como a los de
los más ilustres personajes, cualquiera que sea la época en la que hayan vivido; así los de nuestros
parientes y amigos como a los de nuestros enemigos, y obtener en
comunicaciones escritas o verbales, consejos, informaciones sobre
su situación en el más allá, de sus pensamientos respecto a nosotros,
así como las revelaciones que les son permitidas hacernos.
Los Espíritus son atraídos en razón de su simpatía por la naturaleza moral del medio que los evoca.
Los Espíritus superiores se alegran en las reuniones serias donde
prevalece el amor al bien y el deseo sincero de instruirse y mejorarse. Su
presencia ahuyenta a los Espíritus inferiores que encuentran, por el
contrario, libre acceso y pueden actuar con toda libertad entre las
personas frívolas o guiadas tan solo por la curiosidad y donde quiera que
encuentren malos instintos. Lejos de obtener de ellos
buenas advertencias o enseñanzas útiles, pues no se deben esperar
sino futilidades, mentiras, bromas pesadas o mistificaciones, porque con
frecuencia usurpan nombres venerables para mejor inducir en el error.
Es sumamente fácil
distinguir los Espíritus buenos de los malos. Pues, el leguaje de los
Espíritus superiores es constantemente digno, noble, inspirado por la más alta moralidad, libre de toda pasión inferior; sus consejos exaltan la más pura
sabiduría, y tienen siempre como objetivo nuestro progreso y el bien de
la Humanidad.
El de los Espíritus
inferiores es, por el contrario, inconsecuente, con frecuencia trivial y
hasta grosero; si dicen a veces cosas buenas y verdaderas;con más
frecuencia las dicen falsas y absurdas por malicia o por ignorancia. Se
divierten con la credulidad y se distraen a expensas de los que los
interrogan, alardeando de su vanidad, alimentando sus deseos
con falsas esperanzas. En resumen, las comunicaciones serias, en la
total acepción de la palabra, sólo se obtienen en los centros serios, en
aquellos cuyos miembros están unidos por una comunión de pensamientos
para el bien.
La moral de los
Espíritus superiores se resume,como la de Cristo, en esta máxima evangélica:
“Hacer a los demás lo que quisiéramos que a nosotros se nos hiciese”; es decir,
hacer el bien y no el mal. En este principio encuentra el hombre la regla
universal de conducta, hasta para sus menores acciones.
(Maifestaciones
espíritas) RESUMEN DE LA DOCTRINA ESPÍRITA.
COLECCIÓN DE ORACIONES ESPÍRITAS.. Allan Kardec.
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
INFLUENCIA DE LA MEDIUMNIDAD EN LA SALUD CORPORAL
221.-
1. ¿La facultad mediúmnica es indicio de un estado patológico cualquiera o
simplemente anómalo?
Anómalo
algunas veces, pero no patológico; hay médiums de una salud robusta; los
que están enfermos lo están por otras causas.
-2.
¿El ejercicio de la facultad mediúmnica puede ocasionar fatiga?
El
ejercicio demasiado prolongado de cualquiera facultad causa fatiga; la
mediumnidad está en el mismo caso principalmente la que se aplica a los
efectos físicos; ocasiona necesariamente un gasto de fluido que produce la
fatiga y se repara con el descanso.
3.
¿El ejercicio de la mediumnidad puede tener inconvenientes para sí mismo
desde el punto de vista higiénico, abstracción hecha del abuso?
Hay
casos en que es prudente y aun necesario el abstenerse240 ALLAN KARDEC de
ese ejercicio, o al menos moderarlo; eso depende del estado físico y moral
del médium. Por otra parte el médium lo conoce generalmente: cuando se
fatiga debe abstenerse.
4.
¿Hay personas para las cuales este ejercicio tiene más inconvenientes que
para otras?
He
dicho que esto depende del estado físico y moral del médium. Hay personas
que deben evitar toda causa de sobreexcitación, y esta es una de ella.
(Números 188 y 194).
5.
¿La mediumnidad podría producir la locura?
Menos que cualquiera otra cosa, cuando no hay predisposición por la debilidad del cerebro. La mediumnidad no producirá la locura cuando el principio no existe; pero si el principio existe, lo que es fácil reconocer en el estado moral, el buen sentido dice que es menester usar de miramientos bajo todos los aspectos, porque toda causa de conmoción puede ser dañosa..
221.-
1. ¿La facultad mediúmnica es indicio de un estado patológico cualquiera o
simplemente anómalo?
Anómalo
algunas veces, pero no patológico; hay médiums de una salud robusta; los
que están enfermos lo están por otras causas.
-2.
¿El ejercicio de la facultad mediúmnica puede ocasionar fatiga?
El
ejercicio demasiado prolongado de cualquiera facultad causa fatiga; la
mediumnidad está en el mismo caso principalmente la que se aplica a los
efectos físicos; ocasiona necesariamente un gasto de fluido que produce la
fatiga y se repara con el descanso.
3.
¿El ejercicio de la mediumnidad puede tener inconvenientes para sí mismo
desde el punto de vista higiénico, abstracción hecha del abuso?
Hay
casos en que es prudente y aun necesario el abstenerse240 ALLAN KARDEC de
ese ejercicio, o al menos moderarlo; eso depende del estado físico y moral
del médium. Por otra parte el médium lo conoce generalmente: cuando se
fatiga debe abstenerse.
4.
¿Hay personas para las cuales este ejercicio tiene más inconvenientes que
para otras?
He
dicho que esto depende del estado físico y moral del médium. Hay personas
que deben evitar toda causa de sobreexcitación, y esta es una de ella.
(Números 188 y 194).
5.
¿La mediumnidad podría producir la locura?
Menos
que cualquiera otra cosa, cuando no hay predisposición por la debilidad
del cerebro. La mediumnidad no producirá la locura cuando el principio no
existe; pero si el principio existe, lo que es fácil reconocer en el
estado moral, el buen sentido dice que es menester usar de miramientos
bajo todos los aspectos, porque toda causa de conmoción puede
ser dañosa..
ALLAN KARDEC- ( EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS )
*************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario