INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-Aislamiento y ambiente espiritual en la sala mediúmnica
2.- ¿Por qué no recordamos las vidas pasadas ?
3.- Espiritistas y médiums
4.- Poseídos
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AISLAMIENTO Y AMBIENTE ESPIRITUAL EN LA SALA MEDIUMNICA
Inicialmente es necesario esclarecer como una cuestión que surge, con cierta frecuencia, en nuestro medio espirita. Se trata de la idea de que la sala destinada para la realización de la sesión mediúmnica debe ser de tal modo preservado que no se admite su utilización para otras actividades relativas a la propia Casa Espirita.
Entretanto, debemos raciocinar con buen sentido.
Gran parte de los Centros Espiritas no poseen el número suficiente de dependencias para atender todas las actividades allí desarrolladas; siendo así, dejar una sala cerrada y reservada solamente para esa finalidad, ocasionando dificultades y hasta restringiendo las actividades por falta de espacio, denota que subestimamos los recursos de que dispone la Espiritualidad Superior.
Algunos benefactores espirituales comparan el recinto destinado a la práctica de la mediumnidad, específicamente de los trabajos de desobsesión, con una sala quirúrgica, que, como sabemos, debe ser mantenida cerrada, no siendo permitida la permanencia de personas extrañas al servicio de realización, donde los cuidados de asepsia, silencio, presencia de personas en número reducido, etc. son imprescindibles, lo que es perfectamente reconocible. Probablemente, en razón de esa comparación, haya surgido la idea de que el mismo procedimiento debe ser adoptado, irremisiblemente, en lo tocante al local de la práctica mediúmnica.
En el plano físico es natural no tener una noción más precisa de la actuación de los buenos espíritus que asesoran las tareas de la Casa Espirita. Entretanto, sabemos que estos tienen condiciones de adaptar y adecuar los servicios llevados a efecto en la esfera espiritual conforme la disponibilidad de los encarnados. Se infiere pues, que la utilización de la sala para las reuniones de jóvenes, para evangelización de niños, por ejemplo, en nada perjudicaría el trabajo que es realizado en el plano extra físico. Necesitamos comprender que los espíritus enfermos, que quedan alojados en el ambiente espiritual del Centro, están en otra dimensión y los mentores espirituales poseen recursos para aislar y bloquear cualquier tipo de vibraciones emitidas por los encarnados y, desde que estas sean de tenor equilibrado resultante de actividades doctrinarias, solo podrán contribuir en la manutención del buen ambiente. Lo contrario también es realidad, esto es, las vibraciones de los espíritus necesitados no perturbarán a los que allí están desenvolviendo las actividades mencionadas, exactamente por mantener estos un padrón vibratorio de equilibrio, ocasionado por la asistencia espiritual compatible, que el celo y cuidado de los benefactores mantienen.
¿Alguien podrá objetar, argumentando que, si la reunión fuera de jóvenes, estos, en general, ríen, hacen una que otra tontería en medio de los estudios pero, desde cuando la alegría sana es perjudicial? Todo va a depender de la manera como la reunión se procesa. Por lo general las reuniones de los jóvenes son llevadas en serio, lo que no impide que haya un clima de alegría, lo que es óptimo. Las reuniones serias e instructivas, no significan que las personas sea sensatas, con fisonomías cerradas, pues el espirita verdadero es una persona feliz. Feliz con lo que es y con lo que tiene. Tal como Kardec afirma: “El Espiritismo anda en el aire; se difunde por la fuerza misma de las cosas, porque torna feliz a los que lo profesan”. (El Libro de los Médiums, cap. III, ítem, 30.)
Finalmente, es importante que comprendamos que los recursos de la Espiritualidad Superior ultrapasan, en mucho, nuestra precaria condición, no habiendo improvisaciones y todo es providenciado para que la protección de lo Más Alto se haga presente cuando nosotros, los encarnados, administramos los Centros Espiritas con seriedad, con amor y fidelidad a las directrices de la Doctrina espirita.
Conforme fue dicho antes, en el caso del recinto consagrado para las sesiones de desobsesión muchos espíritus necesitados y sufridores quedan alojados en su ambiente espiritual, en régimen de tratamiento para su rehacimiento y reequilibrio.
Por tanto, los cuidados de los espíritus que se dedican a la preservación del ambiente espiritual de la sala donde son realizados los trabajos mediúmnicos son constantes e intensos, pues nada puede ser descuidado, bajo pena de comprometer el éxito de la reunión.
En el día de la reunión el local pasa por una rigurosa asepsia a fin de librarlo y preservarlo de larvas psíquicas (que son creadas por mentes viciosas de encarnados o desencarnados); así como de ideopastias perniciosas (formas–pensamientos, clichés mentales); y de vibraciones deprimentes, constituyendo todo eso los “invasores microbicidas de las regiones inferiores” conforme esclarece Juan Cleofás.
Es importante resaltar que tales “invasores microbicidas” contaminan al hombre descuidado que presente, a su vez, pensamientos enfermos, descontrolados, que son verdaderas brechas al asedio inferior, resultando de ahí la parasitosis mental, o vampirismo.
Juan Cleofás elucida que la sala mediúmnica es el “ambiente quirúrgico para realizaciones de largo curso en el núcleo del periespiritu de los encarnados como de los desencarnados” , como también el local donde “se anulan fijaciones mentales que producen daños profundos en los tejidos sensibles del espíritu”.
Más allá de eso está la necesidad de aislarse y defender el recinto de los ataques de espíritus inferiores, lo que lleva a los benefactores espirituales a rodearlo por medio de fajas fluídicas para impedir la entrada de tales entidades. Siendo así, solo entrarán en el ambiente de aquellos que tuvieran permiso de los dirigentes espirituales.
La sala mediúmnica aun cuando sea limitada en su espacio físico, en el otro plano se presenta dimensional, ya que se amplia de acuerdo con las necesidades, permitiendo abrigar un número muy grande de desencarnados que son traídos para tratamiento, para esclarecimiento, para aprendizaje, etc. Sería como si el ambiente físico estuviese sin las paredes y sin techo, y sobrepuesto a este un recinto amplio, algunas veces como un anfiteatro. En otros momentos se nota que existe una como ligación con otros ambientes, difícilmente explicables para quien no tiene esa percepción. Presenta incluso mobiliario propio, inclusive hamacas en las que son transportados o reposan espíritus en sufrimiento, así como aparatos instalados por el equipo espiritual de acuerdo con la necesidad de las tareas.
Extraído del libro: Dimensiones Espirituales del Centro Espirita. De Suely Caldas Schubert.
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¿Es lo mismo un espírita o espiritista que un médium?
- Tomado de Zona Espírita.com-
Pero siempre es el Espíritu encarnado que obra como quiere sobre la materia de que está revestido. Un Espíritu no puede substituir al que está encarnado, porque el Espíritu y el cuerpo están ligados hasta el tiempo señalado para el término de la existencia material.
– Sí, y estos son los verdaderos poseídos. Pero, entiende que semejante dominación nunca tiene lugar sin participación del que la soporta, ya por su debilidad, ya por su deseo. Con frecuencia, se han tomado por poseídos a epilépticos o a locos que más necesitaban médicos que exorcismos.
La palabra poseído, en su acepción vulgar, supone la existencia de demonios, es decir, de una categoría de seres de mala naturaleza, y la cohabitación de uno de esos seres con el alma en el cuerpo de un individuo.
Puesto que en ese sentido no hay demonios y que dos Espíritus no pueden habitar simultáneamente el mismo cuerpo, no existen poseídos según el sentido dado a esa palabra. La voz poseído no debe entenderse sino como la dependencia absoluta en que puede encontrarse el alma con relación a Espíritus imperfectos que la subyugan.
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