sábado, 16 de julio de 2022

La obsesión

   INQUIETUDES

1.- La Obsesión

2.- El Aborto

3.-La medida cierta

4.-Cáncer: ¿Karma o rescate?


                                                *******************************



                                         LA OBSESIÓN




"Pululan en torno a la Tierra los malos Espíritus, como consecuencia de la inferioridad moral de sus habitantes. La acción maléfica de esos Espíritus es parte integrante de los flagelos con que la Humanidad se ve abrazada en este mundo. La obsesión, que es uno de los efectos de semejante acción, así como las enfermedades y todas las tribulaciones de la vida, debe pues, ser considerada como probación o expiación y aceptada como tal."

-"El Génesis" de Allan Kardec, cáp. 14 "Obsesiones y posesiones"

"Los Espíritus ejercen incesante acción sobre el mundo moral y también sobre el mundo físico. Actúan sobre la materia y sobre el pensamiento y constituyen una de las potencias de la Naturaleza, causa eficiente de una cantidad de fenómenos hasta entonces inexplicados o mal explicados y que no encuentran explicación racional sino en el Espiritismo. Las relaciones de los Espíritus con los hombres son constantes. Los buenos Espíritus nos atraen hacia el bien, nos sustentan en las pruebas de la vida y nos ayudan a soportarlas con coraje y resignación. Los malos nos empujan hacia el mal porque les causa gozo vernos sucumbir y asemejarnos a ellos."

- "El Libro de los Espíritus " de Allan Kardec. Introducción 

Desde la más remota antigüedad se produce el fenómeno de la obsesión espiritual, conocido por las religiones como de posesión del cuerpo de un ser humano por un Espíritu ajeno a él. Aun hoy en día, las religiones cristianas como el Catolicismo, Protestantismo, etc. creen que estos fenómenos son causados por una entidad maligna denominada por ellos Diablo o Satanás. Todas las religiones, cristianas, paganas, tribus, pueblos y culturas diversas, tienen en su seno elaboradas doctrinas sobre la explicación de este fenómeno que en nuestra moderna sociedad se sigue produciendo de manera progresiva y alarmante, como más adelante veremos. Pero antes de continuar debemos ponernos de acuerdo en lo que entiende la Doctrina Espírita como "Obsesión".

La obsesión podemos definirla como la acción que ejerce un Espíritu o un grupo de Espíritus sobre una persona o varias. Esta acción persistente y maléfica, presenta caracteres diferentes, según su grado de intensidad, pudiendo dividirla en Obsesión simple, Fascinación y Subyugación.

Todas las personas, siendo médiums o no, podemos sufrirla en un momento dado de nuestra vida, y de hecho la sufrimos muy a menudo aunque a veces no caigamos en la cuenta de ello - recuerde el lector que todos en mayor o menor medida somos médiums. Sin embargo son los médiums que ejercen de manera activa la mediumnidad los que la sufren más a menudo, no siendo esto óbice para que otras personas sin esa mediumnidad activa, la sufran también. Comprendiendo esto veremos que la clasificación de la obsesión en Simple, Fascinación y Subyugación, se puede extrapolar a todos, ya sean médiums o no lo sean.

OBSESIÓN SIMPLE.- Se produce cuando un Espíritu inferior se impone a un médium, entrometiéndose en las comunicaciones que recibe, impidiéndole comunicar con otros Espíritus y sustituyendo a aquellos que se evocan. De ahí se desprende la necesidad de estar siempre prevenidos y en guardia para no ser engañados.

FASCINACIÓN,. Tiene consecuencias mucho más graves. Es la ilusión producida por la acción directa de un Espíritu sobre el pensamiento del médium, entorpeciendo o paralizando su juicio o discernimiento en las comunicaciones. El Espíritu o Espíritus comunicantes tienen la capacidad de inspirarle una confianza ciega, impidiendo así que llegue a comprender la falsedad y lo absurdo que es cuanto recibe. El médium, en estas condiciones, nunca cree ser engañado. El Espíritu conduce a aquel a quien ha conseguido dominar, como lo haría un niño con un juguete, y puede hacerle aceptar las ideas más absurdas y las teorías más falsas como buenas y reales.

SUBYUGACIÓN.- Es el estado más grave de cuantos llevamos expuestos, puesto que el individuo que se encuentra subyugado, se halla bajo un auténtico yugo que paraliza la voluntad del que lo sufre. La subyugación puede ser moral y física. En el primer caso el subyugado es impelido a tomar decisiones y determinaciones, a menudo absurdas y comprometedoras, que por una ilusión, cree sensatas. En el segundo caso la Entidad actúa sobre los órganos materiales, provocando movimientos involuntarios y extraños, desafiando a veces los límites y la capacidad del cuerpo humano. En tiempos pasados se daba el nombre de "posesión" al dominio ejercido por Espíritus malos, cuando esta influencia alcanzaba límites insospechados. Aun hoy se sigue conservando el término "posesión" por las iglesias cristianas. El Espiritismo no acepta este término por dos motivos: el primero, que implica la creencia en seres denominados demonios, que se dedican al mal, estando perpetuamente consagrados al mismo, mientras que en realidad no hay más que seres más o menos imperfectos, que con el tiempo mejorarán hacia el bien. El segundo implica, igualmente, la idea de la toma de posesión de un cuerpo por un Espíritu extraño, desplazando de dicho cuerpo a su Espíritu original, mientras no hay mas que una sujeción. Así pues, para el Espiritismo no hay posesos en el sentido vulgar que se le da a esta palabra; no hay sino obsesados, fascinados y subyugados.

- Juan Luis Sanchez- ( de su obra "La lógica del Espiritismo")

                                            ****************************



                          EL ABORTO    


“Los padres no son los que deciden tener o no tener hijos.  Los padres son los instrumentos que los Seres de Luz, responsables de las programaciones encarnatorias, que son la realidad de nuestra vida física, utilizarán para cumplir una parte del proyecto evolutivo en el campo material”

                    -Centro de Estudios de Ciencias Universales


                           

                                     

Antes de abordar en profundidad este tema, hay que señalar que el embrión humano y el feto,  desde el punto de vista que nos da el conocimiento espiritual, no son simplemente un trozo de carne como si se tratase un  tumor o de un quiste  que se desarrolla en el vientre de la mujer gestante, sino que se trata del cuerpo en desarrollo de un Ser humano, de un Ser espiritual que lo necesita para su reencarnación; un cuerpo, que comienza a formarse por la unión de dos células y a partir de ahí, ya tiene una existencia y vida propia, aunque para mantener esta durante el transcurso de su desarrollo en el útero de la madre, dependa por entero de la vida de esta, por el aporte de alimento, de oxígeno, de calor y de vida que ella le transmite. Por eso el embrión o el feto,  debe ser considerado como un proyecto de vida humana que ya es una realidad;  de un Ser espiritual que ya existía  antes de que comenzase el proceso del embarazo materno y   que tal vez viene a este mundo con una misión importante y en cualquier caso, siempre necesaria.

Existen dos clases de aborto: el espontáneo, por causas accidentales siempre ajenas a la voluntad de la madre,  y  el provocado  voluntariamente que es el que nos  sume en el aspecto más grave y delicado a la hora de analizarlo.

  El aborto espontáneo es involuntario por parte de los padres, y sucede de forma imprevista o accidental, bien sea por causas orgánicas o  psicológicas, tal como pueden ser disturbios mentales y emocionales, deseo de gravidez que puede ocasionar una gestación de un embrión sin ninguna presencia de un Espíritu reencarnante, lo cual supone una falta de directriz en la formación y desarrollo del cuerpo fetal que queda sin posibilidades de vivir porque le falta lo indispensable para su normal desarrollo, y es el Espíritu inmortal que existe antes que ese cuerpo que se debe formar bajo su influencia fluídica.

 El aborto espontáneo también puede deberse a problemas espirituales a causa de débitos con la Ley de Consecuencias por parte de uno de los dos implicados (feto y madre), o por parte de ambos. También puede ser causado debido a un proceso obsesivo de la madre o del Ser que pretende reencarnar, llegando a interrumpir el proceso gestante, o bien por existir intensas colisiones mentales entre la madre y el Espíritu reencarnante que sucumbe ante unos fuertes sentimientos de desarmonía.   

 En todos estos casos independientemente de las causas físicas, psíquicas o espirituales  que los provocan, intervienen  siempre  unas causas de tipo espiritual o kármico para el Ser  reencarnante o para sus padres, como por ejemplo en el caso de padres que alguna vez, en esta vida o en otras anteriores, han impedido voluntariamente por razones egoístas, el nacimiento de sus hijos, o  que los han abortado voluntariamente, o han ayudado a abortar a otros, etc.

 Otro motivo  por el que se puede producir el aborto espontáneo, podría ser  a causa del temor que puede invadir al Ser reencarnante ante la perspectiva de volver a nacer en este mundo y tener que afrontar las pruebas ,tal vez difíciles, que sabe o intuye que le aguardan, y a pesar del apoyo, consuelos y consejos que recibe en el plano espiritual, finalmente el temor al fracaso le resulta insuperable y retrocede ante el proyecto de  nacer, resistiéndose a llevar a término o de completar su proceso reencarnatorio por lo cual, en principio, le es respetado por ser siempre respetado el libre albedrío, desde el plano espiritual al que por sintonía evolutiva pertenece.

  En el tema del aborto provocado, hay que diferenciar entre los casos en donde el embarazo o el parto se complican gravemente, poniendo en peligro real la vida de la mujer embarazada.  Entonces se puede llegar el extremo de tener  que decidir a quien salvar, si a la mujer gestante o el feto, que si se salva puede ser  a costa de la vida de su madre. En este caso, lo mas ético  y correcto, según señalan los Espíritus de la Codificación Espírita, es  la decisión de salvar antes la vida de quien ya está en este mundo, que es la madre, antes que la del Ser que todavía no se ha incorporado a este mundo y que por otra parte, sabemos que no es casual que se vea protagonista en esa tesitura.

 Si existe  un  cuerpo carnal en proceso  de  formación  y desarrollo  y  sabemos que existe un Ser Espiritual ligado al mismo cuya existencia es imprescindible para que ese cuerpo humano se forme y desarrolle, se puede afirmar que este cuerpo  que se está formando y aun no  ha nacido a este mundo, ya es  un Ser humano, que además durante ese periodo de desarrollo corporal está totalmente indefenso ante cualquier posible agresión exterior que se realice contra él. Y sin embargo las leyes que se vienen barajando al respecto, conductoras, en unos casos de salvaguardar al feto y otras veces a la mujer que una vez embarazada renuncia a ser madre para convertirse en una homicida de su propio hijo, no reconocen ningún derecho al no nacido porque no es considerado como un ser humano.

 El aborto provocado es un crimen que supone la interrupción del proceso de la necesaria reencarnación de un Espíritu, o sea, que es el crimen más abyecto que se puede cometer, porque se atenta y asesina a un ser humano inocente, como tal, sin culpa alguna de las circunstancias que acompañan su gestación, y totalmente indefenso.

 Hay quien para justificar el aborto, alega que el feto no es un ser humano, se le puede plantear sencillamente: "Si el embrión o el feto es reconocido como un ser que existe independiente de su madre y lo quieren matar alegando que no pertenece a la especie humana, entonces, ¿a qué especie pertenece?..... ¿ Por qué cuando aún está dentro de su madre, se alega que no es nada que se haya de respetar y cuando al final de la gestación finalmente ve la luz con el nacimiento, ya es un  Ser humano reconocido, con derecho a  protección, que hay que respetar y cuidar, de modo que cualquier forma de atentado contra él es un delito grave? ".

       El Espíritu necesita del cuerpo físico para seguir evolucionando en una nueva existencia material, pero en un falso embarazo, si no hay espíritu.... no hay ser humano, y en ese caso ese cuerpo no podría vivir ni desarrollarse, porque no sería nada, sino materia. Un embarazo así no termina nunca el desarrollo hasta el final, como lo haría si hubiese un Ser espiritual reencarnante implicado en este proceso.  Este supuesto es realmente poco frecuente pues, repito, para que haya formación y desarrollo del cuerpo, es necesario que lo haga bajo el molde periespiritual del Ser reencarnante, y si no hay Espíritu no hay tal molde.

         Otro asunto mas problemático y delicado que queda en la conciencia de quien se ve implicado, es la responsabilidad por los abortos ejecutados voluntariamente, sin una necesidad  ética real y con un claro motivo o trasfondo egoísta mas o menos declarado, al amparo de unas leyes humanas vigentes que suelen estar hechas a medida del sentido ético de los políticos y legisladores que con sus decisiones contentan a la multitud que es engañada por los discursos materialistas de algunos sectores de la ciencia, y luego premia con votos  su trabajo de  defender oscuros intereses  humanos en vez de defender la vida, y careciendo absolutamente de ningún sentido ético, moral  ni espiritual.

 Con el aborto provocado, el lazo fluídico que une al Ser con su cuerpo en formación, es roto violentamente, lo cual produce una enorme perturbación al Espíritu  reencarnante que si no es de cierto nivel elevado de  evolución moral, puede verse de este modo incitado a promover un proceso obsesivo y persecutorio, por venganza, contra quienes le dañaron.

  El aborto  provocado  amparándose en otras excusas, siempre es un crimen contra la Humanidad, que se concreta contra  un Ser humano vivo, pequeño e indefenso. El hecho de  que su cuerpo sea todavía  un embrión no disminuye la gravedad  y responsabilidad del acto porque no deja de ser un Ser humano; no es el grado de desarrollo físico lo que puede determinar la naturaleza de un ser vivo aunque sea no nacido

     A veces la excusa que se emplea incluso  para hacerlo legal y tranquilizar conciencias, es el de alegar que el motivo es que el feto o el niño viene mal o con alguna enfermedad o deformidad. En este caso habría que señalar que ningún espíritu viene a este mundo enfermo o físicamente deforme por casualidad, sino como resultado de la Ley de Consecuencias, y esa vida humana le es necesaria a él o a sus familiares para su progreso espiritual.  Otras veces la “excusa” que se lleva hasta la legalidad para realizarlo, es el caso de  violación o estupro. En estos casos, reconociendo la dificultad natural para aceptarlo humanamente, desde un enfoque espiritual  esta circunstancia puede ser una prueba y la criatura que está siendo generada es un  Ser humano que no tiene ninguna culpa de aquella violación y al que en justicia se le debe dar una oportunidad de vida, como a cualquier otro.

Este acto contra-natura supone un acto abominable, absolutamente violento y contrario a la Ley Divina pues le impide al Ser  espiritual  una existencia humana que le es necesaria, porque, recordemos, que todos hemos nacido en este mundo con un proyecto de existencia humana, con una misión o una función necesaria, y esa necesidad se llama evolución espiritual. 

Las  leyes  que legalizan este crimen amparándose en supuestos que no sean los de un serio peligro para  la vida de la madre, son injustificables  desde un enfoque espiritual, moral y humano.

La legalización del aborto no exime a nadie de lo  que  todos llevamos impreso en lo más íntimo de nuestra conciencia y sin duda, el aborto provocado jamás debe ser una alternativa para solucionar un problema humano, porque el cometerlo, independientemente del grado de implicación o responsabilidad,  es fuente y causa de mayores problemas agravando una situación humana que ya de por sí  suele ser grave. El aborto provocado sin una justificación médica  real que lo aconseje, y se justifique  solamente por el alto riesgo de la vida de la madre, siempre supone la destrucción innecesaria de un proyecto de vida humana que se había planificado minuciosamente desde el mundo espiritual, entorpeciendo y perjudicando el proceso evolutivo del Ser reencarnante, al impedirle acceder a una vida programada en el mundo material . 

Y  además también perjudica gravemente el proceso evolutivo de la propia madre, porque en muchos casos, ella misma, antes de venir al mundo, se comprometió con ese Ser que iba a  ser su hijo y ahora lo  rechaza y asesina. 

        Hay quienes contemplan el aborto como si fuese un simple método anticonceptivo más, porque quieren ignorar la realidad existencial del Espíritu como Ser inmaterial y real, y quieren creer que el feto solo es un trozo de carne que no tiene conciencia ni siente por el hecho de estar en una primera etapa de formación en la que aún no hay un cerebro formado, cosa que ya se ha experimentado que desde luego no es así. Creen que por eso se puede eliminar tranquilamente, sobre todo durante las primeras semanas de gestación, en las que todavía no tiene una figura humana completa o que no tiene un cerebro totalmente desarrollado y que creen  imprescindible para que un Ser humano tenga existencia y consciencia, pero sin tener en cuenta que el motor de ese proyecto de vida humana es un Ser espiritual existente y real que no necesita del cerebro físico para pensar y sentir,  y que necesita de la reencarnación para una nueva vida humana a la que debiera acceder con el mismo derecho que accedimos todos.

       Con este credo materialista y sin alma, amparado por  leyes humanas echar a medida del materialismo, la ignorancia  y la incredulidad, si no interesa que nazca otro niño, se  quita o se mata “esa cosa”, y  ¡ya está¡ ; ¡así de fácil !.... Esta forma de pensar y de actuar sobre este tema, con independencia de cómo se quiera considerar o tratar,  es  un gran crimen y un terrible error, porque demostrado está,  que el niño tiene identidad y vida propia cuando está aún dentro de la madre en una  primera etapa embrionaria, aunque dependa de ella para alimentarse, vivir y recibir impulsos emotivos. Quieren hacernos creer que solamente puede haber algo de consciencia a partir de  los tres primeros meses de embarazo en adelante; ello lo justifica  la creencia de que al no haber cerebro anteriormente, no puede haber consciencia, y sin embargo el cerebro y la consciencia son dos cosas diferentes e independientes. Además, ¿ quien puede trazar con precisión en toda mujer embarazada, la línea que limita la fecha del feto en su último día como “cosa” que se puede eliminar sin escrúpulos, del siguiente día de gestación, cuando ya debe ser  considerado como  un ser humano al que no se puede dañar y al que hay que proteger?

Muchos casos de abortos cometidos al amparo de estas leyes por motivos egoístas y de ignorancia espiritual, suelen generar posteriormente venganzas de los Seres que así fueron asesinados y que luego pueden llegar a atormentar gravemente a los responsables que destruyeron su cuerpo impidiéndoles acceder a una vida a la que tenían todo el derecho.  Estos casos de  venganza se manifiesta en forma de casos de obsesión o subyugación espiritual,  que se suelen tomar como casos de locura por la Psiquiatría, o por intervenciones demoniacas de Posesión según las Iglesias Cristianas. 

Como dato preocupante sobre este tema, es de añadir que por ahora esta práctica abortiva aumenta cada año  en todo el mundo. 

Cualquiera que sean las causas por las que el aborto se pretenda justificar, este es un asunto que queda en la conciencia de quienes se ven implicados en ello, pero en cualquier caso no hay que olvidar que  siempre supone la muerte de un Ser humano , por muy en formación que se encuentre su cuerpo. Por tanto, se juzgue o se disimule en argumentos como se quiera, el aborto criminal siempre es un asesinato  por el que alguna vez tendrán que pagar sus autores ante las Leyes Divinas de las que todos somos individualmente  responsables cuando las violentamos y de lcuyas consecuencias  nadie se escapa. 

Es también de señalar que la mujer que ha cometido alguna vez este grave error, no solo cometió un crimen contra su hijo, sino contra ella misma, porque su propio cuerpo espiritual (Periespiritu), queda dañado, de modo que puede ser motivo de que no pueda gestar más ni en esta vida presente ni en alguna otra existencia futura, aunque su cuerpo físico esté sano.

Todos estos argumentos los debieran conocer  todas las personas en general, en particular las mujeres, que aún ignoran la realidad de la reencarnación y que este Ser que pretenden destruir con su acto egoísta, cobarde y criminal, en una vida anterior tal vez pudo ser un Ser querido  con el  que se comprometió para recibirlo como su madre en esta vida. 

Por último señalar que la mujer que cometió ese error y le pesa como una losa en su conciencia, se puede redimir cuando arrepentida pide perdón al Espíritu víctima del aborto y a Dios, comenzando por el autoperdón consigo misma, apagando este remordimiento con el trabajo y dedicación por los demás, especialmente hacia los niños y personas desamparadas.

 - Jose Luis Martín-

                                            ******************************


                                


                  LA MEDIDA CIERTA

 J. Herculano Pires (Hermano Saulo)

Medimos, medimos siempre. Cargamos en nuestra mente la cinta métrica del juicio. Si nos presentan a alguien, inmediatamente medios a ese alguien de la cabeza a los pies. Más nunca nos interesamos por verificar si nuestro instrumento de medida está en lo cierto, si no se alteró con el tiempo y el uso. Dios nos dio el juicio como reflexión de su divina justicia,  pues nos hizo a Su imagen y semejanza, no en el cuerpo, más si en el espíritu. y por eso nos dio también la compasión, que es el reflejo de Su divina misericordia.  Nuestra imperfección nos lleva a opinar en la justicia y olvidar la misericordia que en Dios se equilibran.

En 1862, en la ciudad de Burdeos, en Francia, el espíritu protector Michel dio una comunicación sobre la piedad, que figura en el capitulo XIII del evangelio Según el Espiritismo. Ese mensaje comienza así: “La piedad es la virtud que más nos aproxima a los ángeles. Es la hermana de la caridad que nos conduce  para Dios. “Piedad y compasión son sinónimos. El Espiritismo nos enseña que evolucionamos  en dirección a Dios, más que entre la condición humana  y Dios existe la fase angélica por la cual tenemos que pasar. Nadie se elevará espiritualmente usando apenas la ficha métrica del juicio.

La medida cierta que podemos aplicar a los otros es juicio regulado por la piedad, como Emmanuel vuelve a enseñarnos, más de cien años después  de la comunicación de Michel. La violencia de los antiguos tiempos que nivelo los pueblos barbaros y civilizados por el mismo padrón de animalidad, como la violencia de nuestro tiempo en el que los resquicios del pasado repuntan amenazadores, sirven para mostrarnos  como es de difícil el aprendizaje en la Escuela de la Tierra.

Alumnos renitentes, volviendo siempre a las mismas  clases, a través de la reencarnación, aun no aprendimos la cartilla del Evangelio. La revelación espirita nos socorre en este momento con sus nuevos métodos de enseñanza, procurando franquearnos la puerta de las promociones necesarias.

 Ya es tiempo de que pensemos en las lecciones de humanidad que Jesús nos dio a través de palabras y ejemplos. La Tierra está en fase de transición para un mundo mejor. Nuestras pruebas actuales son las pruebas finales. Si no pasamos el examen, atrapados por el egoísmo animal, seremos transferidos para otras escuelas, a fin de reiniciarnos en los estudios.

Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia”


                                         ***********************************



    CÁNCER: ¿ KARMA O RESCATE?


Hay espíritus que, al planear antes de reencarnar, piden contraer una enfermedad en el cuerpo físico durante su viaje terrenal.
En una de las varias existencias, pueden haber cometido actos que podrían dañar la salud de otras personas.
Muchos quieren redimir sus deudas pasadas, que necesitan ser reparadas a través de las sensaciones en su cuerpo físico. Sentir, sufrir en el cuerpo el dolor porque en otra vida no tuvimos la oportunidad de comprender que hicimos sufrir a los demás, que no fuimos acogedores, que no perdonamos y que no fuimos caritativos con el prójimo. El dolor no sólo como castigo, sino como reparación.
¿Es el cáncer una enfermedad kármica?
-Estamos sujetos a un mecanismo de Causa y Efecto, que nos premia con salud, o nos corrige con enfermedad, según nuestras ACCIONES hoy y las diversas existencias.
Entonces, ¿podría el cáncer ser el resultado de un comportamiento desadaptativo en vidas anteriores?
- No siempre. La causa puede estar en esta existencia. Un ejemplo:
Una persona que fuma puede contraer una enfermedad pulmonar.
¿Será tu karma? ¿Sería un calvario?
- Puede o puede que no. Pero no siendo karma, ella está atrayendo sus sufrimientos en esta vida. No hay inocentes en la Tierra, aquí hay un planeta de pruebas y expiaciones.
El simple hecho de vivir aquí significa que merecemos y necesitamos todo lo que nos pasa aquí. Si no lo mereciéramos, estaríamos viviendo en mundos más felices y saludables.
¿La persona que sufre mucho, víctima del cáncer y saldó sus deudas, se califica para un futuro feliz en la espiritualidad?
- La enfermedad sufrida con resignación, paciencia y tolerancia, elimina las sombras del pasado, pero no elimina posibles problemas para el futuro. ¿Por qué? Todo dependerá de nuestro actuar, de la forma en que enfrentemos los problemas y las enfermedades en el camino reparador actual. Cuando nuestro comportamiento frente al dolor no oprime a quienes nos rodean, nos estamos redimiendo y entonces estamos capacitados para un futuro glorioso.
¿Cómo funciona esto?
-Si el paciente tiene cáncer, su dolor implicará sufrimiento para la familia. Todo bien. Es parte de las experiencias humanas. Pero dependiendo de la forma en que enfrentes y gestiones tus problemas y sufrimientos, puedes generar aflicciones mucho mayores para todos los que te rodean, y esto suele ocurrir con el paciente enojado, insatisfecho y agresivo.
Si es humilde y resignada, la familia manejará mejor la situación. Pacientes así (resignados) están “poniendo el karma a cero”.
Importante:
El dolor, la lucha, el rescate y el ajuste de cuentas, también nos imponen aprendizajes. No es el hecho de que estemos sufriendo lo que dice que ya hemos rescatado. Lo que dice si ya hemos rescatado o no es la forma en que estamos sufriendo. Hay criaturas que sufren en rebeldía y maldad contra Dios, fastidiadas con la vida, y las personas que se cruzan en su camino son objeto de ofensas y desprecios.
Resumo :
Por eso tenemos que entender que nuestros sufrimientos, nuestros dolores y nuestras crisis deben ser considerados y vividos como un proceso de crecimiento y aprendizaje. Si los superamos con sabiduría, aceptación y amor propio, estaremos evolucionando y saldando nuestras deudas pasadas.
Muchas personas que contraen enfermedades graves se preguntan: Vaya, soy una persona que hace el bien a todos, siempre ayudo a quien lo necesita, acojo, soy paciente y comprensivo, y en mi familia nadie tiene antecedentes de enfermedades, y entonces, ¿por qué lo merezco?, ¿por qué pasar por tanto sufrimiento?
La Doctrina Espírita les hace comprender que somos espíritus viejos ocupando un cuerpo nuevo. Traemos enfermedades, adicciones, dolencias y traumas desde la eternidad.
Por último, un consejo importante:
Acepta los dolores y sufrimientos porque son parte de tu proceso evolutivo. El mejor trato es que entiendas que nada de lo que nos pasa es casualidad.
No luches contra la enfermedad. Cuídate con resignación, con coraje, con perseverancia. Lleno de Fe. ✨
Traducción automática Google revisada por J.L.Martín

***************************




No hay comentarios: