viernes, 1 de enero de 2021

Mensaje de Año Nuevo

                                       ¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!





INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Bienestar y felicidad

2.-El Karma

3.-Mensaje de año nuevo

4.-El Espíritu de un drogado


 

Bienestar y felicidad
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            Bienestar y felicidad
           


Entiendo que no debe confundirse el término bienestar con el de felicidad, pues se trata de  conceptos diferentes. A lo largo de este artículo buscaré establecer diferencias palpables entre uno y otro concepto. Yo diría, básicamente, que el bienestar encara aspectos materiales de la existencia, mientras que la felicidad incide, en mayor medida, en los aspectos espirituales.

El bienestar implica, entre otras opciones: vivir en un país desarrollado, tener una aceptable situación económica, un buen trabajo, un hogar bien equipado, vehículo, vacaciones, alguna que otra salida con amigos o conocidos y un adecuado servicio sanitario.

Y aunque estos condicionantes por sí mismos no implican, intrínsecamente, que se pueda alcanzar ese punto de felicidad, lo cierto es que el bienestar íntimo no puede comprarse, y que tampoco depende de una elección personal. Influyen determinadas circunstancias, un cúmulo de factores que el hombre no puede controlar.

El ser humano, a lo largo de la historia, ha demostrado ser un ente gregario; depender de otras personas, necesitar ligarse con otros individuos a quienes se supedita. Citaré el ejemplo de la amistad, especialmente entre niños y jóvenes, los cuales, cuando se encuentran sin amigos, se sienten melancólicos, tristes, les falta algo esencial. Fijémonos hasta dónde llega tal sentimiento, que ellos valoran más su relación de amistad que los adultos las cosas materiales. Necesitan pertenecer a un grupo, compartir juegos, deporte, entretenimiento o paseos. Y si les falta ese amigo o no consiguen adscribirse a un círculo de ellos, se sienten vacíos, infelices; añoran compartir vivencias, ilusiones, anhelos; se sienten discriminados.

En la medida que el ser humano desarrolla su carácter, forja su personalidad, soporta mejor la soledad, se hace más fuerte. Puede incluso habituarse a ella, ya que los bienes materiales ayudan a suplir, aun parcialmente, las carencias de la vida en sociedad.

No obstante, quienes consiguen mantener a lo largo de su vida relaciones de amistad y familia, se sienten más arropados, protegidos; sienten formar parte de algo insustituible que no cambiarían por nada. Estas relaciones hacen que el individuo se sienta más dichoso, satisfecho, y que necesite, en menor medida, el disfrute de las cosas materiales, de bienes que en el fondo ni necesita ni echa en falta.

La pérdida de una amistad infantil o la ruptura con algún familiar a causa de un imprevisto llega a romper la salud del individuo y socavar su capacidad de relación. Incide también y, especialmente, en los principios que sustentan dicha amistad, al modificar las bases que la soporta y traducirlas en infelicidad.

Disponer de una economía saneada, utilizarla convenientemente, acceder a bienes materiales; todo ello suele generar seguridad y bienestar, incluso momentos de felicidad si se comparte con seres queridos. Aunque eso representa, únicamente, instantes sutiles de felicidad. Momentos fugaces, quizás los únicos que se puede conseguir, pues la felicidad continua y plena es una utopía en la fase actual de la experiencia humana.

La búsqueda de la felicidad es un recurso extraordinario capaz de poner en jaque las energías del individuo y llevarle a estudiar sus objetivos y metas, con lo que su progreso sería mucho más difícil; opciones sin las que se encontraría bloqueado, paralizado. Por otro lado, el hecho de sentirse querido, valorado, o confiar en el círculo familiar −también en las amistades− le proporciona gran estabilidad y seguridad ante las dificultades. Y tal seguridad le lleva a desestimar caprichos y lujos; veleidades que muchas personas sustituyen por la amistad y el afecto.

El ser humano ha sobrevivido gracias a pertenecer a una especie de “tribu”, un conglomerado social y humano del que forma parte y al que se siente vinculado. No obstante, y pese a las tecnologías, sigue necesitando a sus iguales. Pondré un ejemplo: Un niño −salvo que sufra una ludopatía severa−, cuando es reclamado por su círculo de amigos, dejará todo cuanto esté realizando para atender a ese llamado. Resulta evidente: necesita sentirse valorado por los componentes de su tribu, de su grupo social.

Y en el caso de la vida en pareja, de producirse una ruptura sentimental, ambos pueden experimentar el −posiblemente− mayor fracaso de su vida. Situación que no superarán hasta encontrar su −nueva− media naranja. Igual sucede con las relaciones sociales, en especial al manifestarse ante los iguales. Ese sentimiento de confianza genera plenitud, felicidad interior; nada comparable al producido por los placeres y bienes materiales.

La felicidad percibida esas veces en las que hemos triunfado con un amigo, con nuestra pareja, en los estudios, en el trabajo, en la familia, no se puede comparar con nada, y además es  inexplicable aquello que sentimos por dentro. Diré incluso que los bienes materiales, en su justa medida, no deben despreciarse. Lamentablemente, no todas las personas llegan a disfrutarlos en igual medida, consecuencia de las desigualdades humanas.

Observamos que surgen, también, algunas tendencias basadas en la tecnología que pretenden sustituir las relaciones sociales, las relaciones humanas. Sucede que se da más relevancia al contacto tecnológico que al contacto humano, personal. Sin embargo, observamos también una vuelta a la naturaleza, a la vida en núcleos humanos reducidos; lugares donde se respira y vive mejor; lugares donde se comparten experiencias y donde las enfermedades sociales desaparecen como por arte de magia. Hablo de presiones de todo tipo, estrés, fobias, angustias ante los compromisos de pago, miedo a perder el trabajo, etc. Observamos así que ciertas personas abandonan su medio de vida en busca de otro más natural, más acorde a sus anhelos íntimos.

A causa de la gran ignorancia del ser humano sobre su yo interior, es decir, sobre sus potencialidades íntimas, termina confundiendo bienestar con felicidad. Dedica más y más tiempo a buscar la felicidad: adornar su vivienda, equiparla más y mejor, hacerla más atractiva, incluso deseable al resto de personas. Vemos como el ser humano solapa cuanto le falta en la intimidad. Y qué duda cabe que al hacerlo se equivoca de manera supina.

La sociedad actual −fruto del desequilibrio y las desigualdades− se muestra más individualista, menos gregaria; defiende los valores individuales y desprecia los comunitarios. Olvida su tribu, el grupo sin el cual sería incapaz de subsistir. Sucede que el ser humano nunca podrá sustituir los valores sociales por los materiales.

Dedica excesivo tiempo y esfuerzo a conseguir bienes materiales, a intentar vivir lo más cómodamente posible, “sin que falte de nada”. No obstante, sigue adoleciendo de lo esencial, de lo más importante, la armonía de vivir con una conciencia tranquila; con la sensación de trascender, de cuidar el yo espiritual, la entidad que encarna para evolucionar.

Así que yo recomiendo: Mejor dediquémonos a adornar el espíritu de esas cualidades que alberga rudimentariamente, y cuidemos también la armonía con el Creador y con la Naturaleza. Porque cuidando la felicidad ajena haremos que este sea un mundo mejor, un mundo solidario y feliz.

En la medida que el hombre desarrolla su parte espiritual, se conecta en mayor medida a la fuente de luz y amor que es el Padre Universal. Comienza, de ese modo, a sentirse dichoso; le es posible captar ya, aunque de modo diferente, el universo que le rodea. Las cosas materiales pierden su valor y estatus original. Entonces, el ser humano, el ente evolutivo, comienza a percibir el sentido, la razón de ser de su vida física en la materia; a conocer de dónde viene, cuál es la razón de su existencia y hacia dónde se dirige.

El individualismo lleva a la comodidad, a no presentar cuentas a nadie; el individuo hace lo que desea –no importa quien diga y piense lo contrario−; desaparece la necesidad de ponderar o discutir con nadie. Pero ¿cómo saber si se equivoca? Por ello, yo pregunto: ¿No será mejor debatir las cosas en grupo que hacer valer la opinión propia, equivocada o no?

¿De qué sirven ciudades cada vez mayores y más modernas? ¿De qué sirve tanta tecnología si el hombre es incapaz de convivir con sus semejantes? La felicidad es algo que llega, quizás, sin buscarlo; es la consecuencia de abrir el corazón a la vida, de expresar las potencialidades individuales, libre y responsablemente; de mostrar el fruto de un trabajo bien realizado a lo largo de siglos.

Todos sabéis que un momento de felicidad exige enorme trabajo. Es el caso del virtuoso, con sus inacabables horas de práctica y estudio para lograr la perfección que busca. La excelencia implica enormes dosis de sudor cuando se quiere la perfección.

Laurie Santos, una de las mayores expertas y más conocida en psicología positiva y en la búsqueda de la felicidad, describe 5 pautas necesarias para el desarrollo de la felicidad en el ser humano, que son el fruto de sus investigaciones, entrevistas e infinidad de estudios y estadísticas con base científica; son las siguientes:

1/ Ser agradecido.

2/ Centrarnos en los demás y dejar de ser tan egoístas.

3/ Socializar. Las personas más felices pasan mucho tiempo con otros.

4/ Pensar más en los demás, en transmitir y desear el bien ajeno.

5/ Hacer buenas acciones.

Como vemos, son pautas de conducta nada nuevas, que se hallan en los principios y postulados de las grandes religiones y filosofías; no obstante, tienen que venir estos estudios de expertos para descubrirnos lo que ya sabemos.

Fermín Hernández Hernández .-Amor, Paz y Caridad.

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  1. La vida social, ¿está en la naturaleza?  –Sin ninguna duda. Dios ha hecho al hombre para vivir en sociedad. No en vano lo ha dotado del habla y de las demás facultades necesarias para la vida de relación”. L. E., Allan Kardec.
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EL KARMA


El karma es una ley universal, que se encarga de crear equilibrio entre todas nuestras acciones de las vidas pasadas. La función que cumple no es como algunos piensan que es crear castigo, sino crear experiencias donde el alma pueda desarrollarse y avanzar, en definitiva, el karma trabaja para nuestro aprendizaje.
Cuando el alma cumple su aprendizaje, a través de todas las vidas que ha tenido y experimentando todas las situaciones posibles, el ser humano encuentra su evolución, y “despierta” entre tanta mentira, encontrando la grandeza de su ser, se convierte en un Ser Iluminado.
Antes del “despertar” y alcanzar la iluminación, va experimentando una serie de situaciones difíciles, donde va pagando todas sus deudas kármicas.
Las deudas karmicas no se van pagando simplemente por sufrir, sino cuando aprendemos realmente la lección que veníamos a aprender. Por eso, algunas personas experimentan una y otra vez que les ocurre la misma desgracia, pensando que es fruto de su mala suerte.
Es importante comprender que todo ocurre por alguna razón, y que siempre hay un aprendizaje escondido. Son precisamente aquellas situaciones difíciles que hemos vivido las que nos muestran de alguna manera, acciones negativas que hemos realizado en alguna vida interior. Como también, existen los maestros disfrazados que vienen a recordarnos aquellas malas acciones que aún no hemos pagado pagado o resuelto.
Ahora lo importante es que si nosotros admitimos la teoría de que es probable que nuestros problemas actuales puedan tener su origen en vidas anteriores, podremos pensar que hemos elegido nuestras circunstancias actuales para resolver dichos problemas, muchas personas se equivocan cuando creen que el hecho de admitir unas circunstancias dolorosas como herencia KÁRMICA, se debe a que merecen la desgracia que les ha tocado, estas personas deducen que han hecho algo terrible en sus pasados KÁRMICOS, y que han sido malos, por lo que ahora han de sufrir los castigos KÁRMICOS, y tal vez acaben por sentir una gran culpa y resignación KÁRMICAS.

- Juan Carlos Medina-

.- NOTA DE JOSE L. MARTÍN : El Karma es la denominación ancestral que en algunas zonas del oriente se daba a la Ley Espiritual, denominada por el Espiritismo como LEY DE CONSECUENCIAS, o LEY DE CAUSA Y EFECTO; equivalentes a la Ley Física de Acción y Reacción. Por ello en la Doctrina Espírita no se utiliza la palabra Karma..

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MENSAJE DE AÑO NUEVO

Queridos amigos y hermanos, unidos en esta bella doctrina, por la que las cosas e incidencias de la vida, las enfocamos bajo el criterio de la Doctrina de los Espíritus :
Os invito a reflexionar sobre lo que cada uno ya conoce que deberá afrontar en este año que comienza.
Pensad que todos son pruebas, simplemente, y que las vais a superar con éxito, pero no tangáis miedo, pues Dios, nuestro Padre, tiene infinita paciencia con nosotros e infinita misericordia, lo que significa que lo que consideremos un fracaso en determinado aspecto de la vida, no lo es, porque más adelante lo podremos subsanar, y eso tantas veces como sea necesario.
Ya sabéis que algunos seguiremos estando aquí, en este mundo donde vivimos ahora, e incluso en el mismo lugar; pero otros, en algún momento del año y por cualquier circunstancia, ya no estarán entre los llamados "vivos", aunque ya conocéis que en realidad ellos seguirán estando vivos, en su plano espiritual de existencia, tanto o más que nosotros lo estamos en este. Porque la muerte solo se lleva el cuerpo, pero el Espíritu sigue viviendo más libre en otra dimensión, pensando y sintiendo con mayor claridad que cuando estaban aquí. Tened en cuenta que en realidad, nadie muere; todos viviremos eternamente Por esa razón, las momentáneas "pérdidas" del Ser tras su fallecimiento, en realidad no son pérdidas definitivas, y sabéis que antes o después la vida nos volverá a reunir a todos de nuevo. Entonces la muerte de un ser querido nunca será un adiós, sino siempre un "hasta luego".
Yo se que vais todos a tener oportunidades de ejercitaros y fortaleceros en la experiencia de la muerte; pensad que la vida os está poniendo a prueba, y aunque la prueba sea muy dura, no deja de ser una prueba que igual que comenzó, también finalizará, y al final, nos quedará de ella el triunfo si se superó con éxito, o el fracaso, si no tuvimos la fuerza y la fe necesarias para que nos sirviese de adelanto espiritual.
Os invito a que cada uno haga una introspección en sí mismo, y con frecuencia medite sobre sus reacciones de cada día, ante tantas circunstancias como ofrece la vida a cada paso. Comprender con sinceridad como han sido vuestras intenciones; en qué habéis fallado... y pensad que el primer paso a dar para mejorar esa pequeña crisis de conciencia, es el auto-perdón. El perdón en necesario, pero no podréis perdonar jamás a nadie, si antes no habéis sido capaces de perdonaros a vosotros mismos.
No dejar de pensar en Dios cada mañana para agradecerle el nuevo día, así como recordarle por la noche al retiraros a descansar, sintiendo la alegría de lo bien hecho durante el día y los errores cometidos contra otras personas.
Y Por último, pensad y sentid que sois, representantes del Maestro Jesús, lo que implica que os deberéis transformar en un reflejo de Él, de modo que como Paulo de Tarso podáis llegar a decir : "No vivo yo; es Cristo que vive en mí".
Recibid todos mi cariño y el de mi Guía, que me ha inspirado

- Jose Luis Martín
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EL ESPÍRITU DE UN DROGADO

Comunicación del Espíritu de un ex-drogado, narrando sus experiencias en la Tierra, y ahora, en la Vida Espiritual

¿Podríamos conversar con un Espíritu que tuvo experiencias con las drogas?

- Respuesta: Aquí estoy, pues esta visita ya estaba programada en la casa para esta noche.

¿Dijiste que ya estabas aquí, o viniste por la evocación?

Respuesta: Ya estaba aquí, traído por los amigos espirituales responsables por el trabajo.

¿Nos podrían hablar sobre tu experiencia con las drogas ?

Respuesta: Pregunten y responderé dentro de lo posible y de que me sea permitido.
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-¿ Viviste mucho tiempo en la Tierra ?

Respuesta: Dieciocho años

- Tan joven y ya estabas seriamente enredado con la droga?

Respuesta: Desde los catorce años.

¿Dónde vivías?

Respuesta: En Río de Janeiro

¿Cómo fue tu adicción?

Respuesta: En verdad me inicié a los once años, con el consumo de  cigarros de marihuana, un barrio en donde habitaba, como una broma entre amigos.

¿ Dónde conseguías la marihuana?

Respuesta: De las manos de los pequeños traficantes del barrio, en los vendedores de baratijas de las aceras. Era muy fácil.

¿Y tus padres?,¿Conocían ellos tus experiencias?

Respuesta: Al principio no lo sabían. Cuando tomaron conocimiento, lo encararon como cosa normal de los tiempos de la adolescencia moderna. Solo más tarde se dieron cuenta de la gravedad de la situación.

¿Con que tipos de droga estuviste relacionado?

Respuesta: Con las peores. A los catorce años entré en contacto con la cocaína y de ahí al crack fue un paso.

- ¿Fue el crack lo que te llevó a la muerte?

Respuesta: No; fuí asesinado.

¿Cómo fue?

Respuesta: En una pelea callejera, por un punto de droga, pues me volví un traficante para sustentar mi vicio.

- ¿Y la familia?-

Respuesta: Después de muchos intentos de retirarme de las calles, finalmente me dejaron abandonado a mi propia suerte.

- Lamentas esta actitud de ellos?

Respuesta: No. Lamento mi ceguera. Ellos nada podían hacer por mi, más de lo que hicieron. No tenían los recursos necesarios para darme lo que necesitaba.

- ¿Y que necesitabas?

Respuesta: Comprensión mayor de los mecanismos de la vida.

- ¿ Fue eso lo que lo llevó a procurar las drogas?

Respuesta: Al principio no. Pero después, en mi adolescencia, cuando ya me vi envuelto con las drogas mas pesadas, hacía "viages" increíbles por mi mundo íntimo y buscaba una paz interior que no encontraba en casa, ni  en las calles. En mi falta de lucidez, creía que encontraría en las drogas  la condición mental que ellas me favorecian.

- ¿Que condición?

Respuesta: La total inconsciencia de mis actos, la inmersión  en un mundo de ilusiones y desespero, la entrega total a los devaneos insanos del desequilíbrio.

- ¿Algunas veces reflexionabas sobre eso? ¿Quisiste dejar las calles?

Resposta: Muchas veces, pero en ninguna de ellas encontré comprensión y condiciones favorables para librarme de aquello.

- ¿ Tuviste otras experiencias?

Respuesta: ¿ En que sentido preguntas?

-¿Otras experiencias que pudiesen servir para el aprendizaje de todos?

Respuesta Si. Cuando se entra en el mundo de las drogas se pierde la noción de los límites. Todo pasa a ser permitido

Me prostituí muchas veces, para conseguir dinero, y eso tal vez haya sido mucho peor que el propio vicio pues inyectar veneno en sus venas no trae consecuencias morales tan graves como vender su propio cuerpo por libre voluntad, sabiendo del acto inmoral e insano que se está practicando.

Claro que no estoy diciendo que drogarse sea mejor que prostituirse pero el vicio a veces es irresistible a nuestras frágiles fuerzas y resistencia física y espiritual que en otro acto, en este caso, es perfectamente evitable si quisiéramos.

- ¿ Cómo fue su muerte?

Respuesta: Ya dije que fue por un motivo fútil. Un compañero de infortunio (que también está ya de este lado), me disparó a la cabeza, en una tonta disputa puntual. 

Él mismo se arrepintió enseguida, pues un día habíamos sido amigos inseparables. Pero la droga nos hizo enfrentar una ley que es desconocida de los hombres y de las leyes comunes.
La droga es salvaje y destructiva. Para los drogados no existen barreras que puedan contenerlos  en el momento en que de ella necesita.

- ¿Tu desencarnación fue dolorosa?

Respuesta: Nada sentí. Continué vivo y no comprendia como las personas no me veían.

Conviví con los "amigos" por un tiempo para después tomar consciencia de mi condición de "muerto". 
Y fue ahí cuando sufrí los horrores consecuencia de la falta de responsabilidad con la vida.

- ¿Fuiste amparado?

Respuesta: Si, después de cierto tiempo, por familiares.

- ¿Y tus padres?

Respuesta: Solo tomaron conocimiento por los periódicos locales, que airean la miseria y la desgracia humanas.

- ¿Qué sentimiento les animó?

Respuesta: Después  supe que les fue de gran alivio. Y así debería ser pues  solo les di  desilusión y  dolor.

- ¿Tuviste una infancia agradable?

Respuesta: Tuve todo lo que quise. Mis menores deseos eran satisfechos. Fui rico hasta la edad de 10 años, cuando hubo una revolución en la vida de mis padres. Ellos se separaron y yo fui a vivir con mis abuelos. Después me aproximé más a mi madre, al comienzo de mi martirio por el mundo de las drogas.

- ¿Y  hoy? ¿ Los Visitas?

Respuesta: No. Estoy ya bien recuperado, pero no tengo notícias de ellos. Deseo que cuiden de sus vidas y ruego a Dios que los cuide bien, para que no sufran tanto, cuando vengan para acá.

- ¿Sufriste ahí?

Respuesta. Mucho. Principalmente al saber el desperdício que habia sido mi vida.

- ¿Por qué? ¿Tenías otra programación de vida?

Respuesta: Si. Podría permanecer hasta la sexta década de la vida, con tarea seria y edificante en el área de la salud, oportunidad que me fue dada por lo Alto para redención de mis débitos.
Pero lo desperdicié en el ejercicio del libre albedrío, auxiliado por las características familiares en donde me encontraba. Ni tan siquiera  terminé el curso básico.
La escuela fue para mí un palco de mis farras con otros colegas igualmente dementes.

- ¿Entonces es un suicida?

Respuesta: Si, en el sentido que se le da a esa palabra, pues fui en parte el artífice de mi muerte, pero sin la connotación y la gravedad de un suicida común. Los drogadictos son vistos aquí de otra forma.
 
-¿ De que forma? ¿Víctimas?

Respuesta: Si, en parte, pues en verdad algunos son víctimas de la degradación  social por la que pasa la humanidad, sin dejar de considerar el libre  albedrío de cada uno. La droga es la gran arma destructiva de las esperanzas de los jóvenes del mundo entero.

- ¿Podrías explicar un poco mas esa parte?

Respuesta: Muchos se lanzan pronto al mundo dos vicios por la falta de base moral familiar, cuyos padres no preparan. Pronto se entregan a actitudes inadecuadas  y no son debidamente orientados. 
La permisividad existente en el mundo actual es muestra de que los padres no están preparados para construir al hombre del futuro.

La droga, siendo una de las formas de esclavizar al hombre, en verdad es un resultado de la ganancia desenfrenada del propio hombre que destruye a sus propios hijos y así sucesivamente.

Los grandes dueños del esquema recogen montañas de dinero que mañana dejarán para sus hijos, nietos y bisnietos, no percebiendo que construyen lo material y destruyen lo esencial.

Esas mismas criaturas, para las que construyen sus imperios, son víctimas y esclavos de su propio veneno.

Así es en la ciudad donde viví.

-¿Vives en una colonia o estás en un hospital?

Respuesta,. Me encuentro en una colonia próxima a Tierra, de acuerdo a mi grado evolutivo.

- Existen colonias específicas para atender a las víctimas de los vicios?

Respuesta-No tengo conocimiento de eso, pero mi instructor me dice que aquí son atendidos todos los necesitados del alma, cualquiera que sean los vicios
  Es una colonia muy grande, en la que se encuentran muchos jóvenes.
  Naturalmente aún estamos en esa condición por nuestra poca comprensión.
  La forma física no importa; lo importante es la madurez del Espíritu.

- ¿Aún podemos preguntar más cosas?

Respuesta: Necesito apartarme por orientación del amigo que me dirige las acciones y pensamientos en este trabajo.

Dejo aquí mi gratitud por la oportunidad, y que los buenos Espíritus amparen a todos los hombres que un día pensaron en envenenarse por desconocer las leyes que rigen la vida."

- Un Espíritu Sufridor y agradecido-

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