lunes, 11 de enero de 2021

Larvas Astrales

   INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- A la hora del sueño

2,. Todo tiene vida

3.- La sabiduría del Samurai

4.--el valor del pensamiento (III)

5.-Larvas astrales



                                                 **********************************


        EN LA HORA DEL SUEÑO


El reposo mediante el sueño, es indispensable al equilibrio psicofísico de los seres, especialmente del hombre.
El sueño representa una gran contribución a la salud, a la armonía emocional, a la lucidez mental, a la acción en las diversas empresas de la existencia humana.
En cuanto se procesa el entorpecimiento de determinadas células corticales, responsables por el sueño, se liberan los clichés del inconsciente, que se transforma en catarsis valiosa para la manutención del paisaje mental equilibrado.
Sobrecargado por las emociones refrenadas, por las reminiscencias dolorosas, por las frustraciones, presiones, ansiedades, que se transforman en conflictos y complejos variados, el inconsciente se revela en los estados oníricos, que dan origen a los sueños, de innegable valor a los
Psicoanalistas para el estudio del comportamiento y de la personalidad.
El sueño natural es de relevante significado para la vida y su preservación, durante la existencia corporal en la cual el espíritu procesa su evolución.
Con cierta justeza algunos estudiosos de la psiquis afirman que “dormir es una forma de morir.”
Esos dos fenómenos biológicos se parecen, sin dudas, porque en el sueño, el espíritu se desprende parcialmente del cuerpo, en cuanto que, en el acontecimiento de la muerte, se produce el desligamento total de los lazos espirituales.
De este modo, conforme se duerma o se muera, esto es, de acuerdo con las ideas abrigadas y  aceptadas, se manifiestan las consecuencias idénticas.
En el caso del sueño, el espíritu resuma las emociones que le son gradables, acontecidas o no, sucediendo lo mismo con la muerte, lo que, por sintonía, propicia la vinculación con otras mentes, con otros espíritus semejantes.
Sueños o pesadillas, desdoblamientos de pequeño, medio o largo porte, son resultados del estado emocional del individuo.
Cuando busques el reposo, cuida del panorama emocional a través de la meditación y renueva la mente recurriendo a la oración.
Repasa las actividades del día y propónte la rehabilitación en los incidentes que consideres infelices, en los cuales constates tus errores.
No conduzcas al lecho de dormir pensamientos depresivos, angustiantes, coléricos, perturbadores...
Los momentos que preceden al sueño deben ser de higiene mental, de preparación para otras actividades, que ocurrirán durante el proceso de reposo físico y mental.
Asimismo, libérate de las ideas perniciosas que son cultivadas con intensidad. El hábito de  fijarlas crea condicionamientos viciosos que atraen a Entidades semejantes, que se te acercan y explotan tus energías, agotándote y dando comienzo a lamentables procesos de sutiles obsesiones,
que se prolongan, normalmente, durante el nuevo día, repitiéndose, exhaustivamente, hasta más allá de la muerte.
Planifica el bien, vitalízalo con la mente, vívelo desde antes de dormirte y tan pronto se dé el fenómeno biológico, Amigos dedicados del mundo espiritual te conducirán a las Regiones Felices, a fin de que te equipes más para las tentativas, donde escucharás preciosas enseñanzas, viviendo momentos de arte, belleza y estímulo, que se podrán reflejar en tus paneles mentales como sueños agradables, confortadores, que te dejarán sensaciones de inefable bienestar.
De la misma forma, cuando eres arrastrado hacia los recintos licenciosos que el pensamiento abriga, el contacto con los seres infelices se transformará en pesadillas incalificables, desgaste y agotamiento, que se manifestarán como irritabilidad, indisposición y otras enfermedades.
Los momentos precedentes al sueño son de vital importancia para el período de reposo.
Asimismo, no descuides la educación de tu mente, la manutención de los hábitos saludables y los programas edificantes, a fin de que todas tus horas sean provechosas para tu crecimiento interior y una existencia de paz.
Juana de Ángelis
(Página extraída del libro MOMENTOS DE ARMONÍA, psicografiado por Divaldo P. Franco)                                                             
                                                             *************************************


                   Todo tiene vida
                                                                      

A nuestro alrededor existe vida en todo lugar, en sitios donde no hay nada, hay vida y eso sucede también en el espacio. Jesús nos dijo que, «En la casa de mi Padre hay muchas moradas», revelando al mundo de entonces e incluso en los tiempos actuales que en el universo hay infinidad de mundos, unos más evolucionados que el nuestro, pero también, otros iguales al nuestro, e incluso otros más primitivos, pero que existen mundos, los hay. Muchos contemporáneos niegan este hecho, pues se basan en que hasta hoy no han hallado vida, sin embargo, Jesús ya lo dijo en su momento, y Allan Kardec, a través de comunicaciones de espíritus más esclarecidos, nos dicen que allá en el espacio existen mundos donde hay vida. Unos tendrán vida semejante a la nuestra, otros muy diferentes, pero en todas ellas hay vida.

El Padre no hace nada para no ser de utilidad, lo que nosotros creemos que no hay nada, cuando vemos planetas aparentemente muertos, es posible que en ese planeta estén morando seres inteligentes, pero espirituales. Tenemos que saber, que si tenemos cerca de nosotros, ciudades espirituales, colonias donde nosotros hemos vivido, y viviremos, y todo esto está en este mundo y no lo vemos, podemos pensar que en otros planetas también podría haber vida, y como sabemos, el Padre no crea nada que sea inútil.

Somos espíritus, encarnados o libres de la materia, pero todos somos espíritus y nunca moriremos, somos espíritus que tenemos un trayecto hasta llegar al Padre, ahora estamos vinculados a este mundo, pero nuestra ascensión y el pasar de los milenios iremos conociendo otros tipos de vida y otras formas de entender nuestra existencia, y eso, todos lo iremos experimentando, por eso, somos espíritus en evolución, tenemos que ir rompiendo las cadenas que nos vinculan a este mundo, y quitando nuestras impurezas, porque al ir creciendo espiritualmente, nuestro entendimiento también crece.

Tenemos que trabajar en nuestro interior, porque esto sí que es importante, conseguir querer a nuestro semejante, saber que todos somos hermanos, y todos crecemos poco a poco, pero también tenemos un trayecto muy importante delante de nosotros. Pero si no nos quitamos, esas impurezas del alma, el odio, la envidia, los celos, el miedo que nos desarmoniza nuestro interior, el miedo de todo tipo, estas cosas nos acercan a lo material, pues aún tenemos ese instinto de conservación, que tenemos que ir borrando de nuestra conciencia y reemplazarlo por el amor y la caridad, esto es la llave que hará que nuestra conciencia crezca para el bien.

Cuando en una noche estrellada estemos deleitando la grandeza del universo creado por el Padre, en esos días, veamos y sepamos que en esos lugares hay hermanos que buscan al Padre y que nosotros tenemos que conseguir mejorar, para que algún día estemos todos juntos para llegar al Creador, y que poco a poco seamos más fraternos con el prójimo. Por eso, nunca, jamás nos cansemos de trabajar en nuestra construcción moral y siempre tengamos al Padre muy presente en nuestro interior para que así nunca nos perdamos en los caminos terrenos de la vida, que nunca caigamos en la fascinación de la vida terrena, poniendo siempre delante de que somos espíritus y tenemos que mejorar en todo para llegar a Dios.

Espíritu Rafael.


                                                   *************************


                 

     LA SABIDURÍA DEL SAMURAI


Se cuenta que, cerca de Tokio, capital de Japón, vivía un gran samurá. Ya muy anciano, el ahora se dedicaba a enseñar el zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que aun era capaz de derrotar a cualquier adversario.
Cierta tarde, apareció por allí un joven guerrero, conocido por su total falta de escrúpulos. Era famoso por usar la técnica de la provocación. Utilizando sus habilidades para provocar, esperaba que su adversario hiciese el primer movimiento y, dotado de inteligencia y agilidad, contra atacaba con una velocidad fulminante El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Así que supo de la reputación del viejo samurái, se propuso no salir de allí sin antes derrotarlo y aumentar su fama.
Todos los discípulos del samurái se manifestaron contra la idea, más el viejo aceptó el desafío. Fueron todos para la plaza de la pequeña ciudad y ante de las miradas espantadas, el joven guerrero comenzó a insultar al viejo maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, escupió en su rostro, gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros.
Durante horas hizo todo para provocarlo, más el viejo permaneció sereno impasible. Al final de la tarde, sintiéndose exhausto humillado, el impetuoso guerrero se retiró. Espantados por el hecho de el maestro haber aceptado callado tantos insultos y provocaciones, los alumnos preguntaron:
-¿Cómo el señor pudo soportar tanta indignidad? ¿Porque no usó su espada, aun mismo sabiendo que podía perder la lucha, en vez de mostrarse cobarde delante de todos nosotros?
El sabio anciano miró calmadamente para los alumnos y, fijando la mirada, en uno de ellos le pregunto:
-¿Si alguien llega hasta usted con un presente y se lo ofrece más usted no lo acepta, con quien queda el presente?
-Con quien intento entregarlo, respondió el discípulo.
-Pues bien, lo mismo vale para cualquier otro tipo de provocación y también para la envidia, la rabia y los insultos, dijo el maestro. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo. Por esa razón, su paz interior depende exclusivamente de usted. Las personas no pueden quitarle la calma, si usted no lo permite.
* * *
Siempre que alguien intente tentarle a usted en serio, acuérdese de la sabia lección del viejo samurái. Recuerde, aun, que sus actos le pertenecen. Solo usted es responsable por lo que piensa, siente o hace. Solo usted, y nadie más, puede permitir que alguien le robe la paz o perturbe su tranquilidad. Fue por esa razón que Jesús afirmo que solo los lobos caen en las trampas para lobos. Así, aceptar provocaciones p dejar que queden con quien nos la ofrece, es una decisión que cave exclusivamente a cada uno de nosotros.
¡Pensemos en eso!
Redacción del Momento Espirita con base en texto de autor desconocido.

                                                            *********************************************




                                                                       

El valor del pensamiento (Parte III)
José Aniorte Alcaraz

El porvenir del Espíritu es infinito, está destinado a renacer de vida en vida, en mundos diversos, subiendo a ellos uno por uno, en forma de escalones de una gran ascensión; participando y viviendo en civilizaciones más avanzadas y más elevadas, aumentando sus cualidades y facultades, hasta alcanzar ese estado luminoso y conseguir la unión con Dios.
Por consiguiente, no hay elegidos ni réprobos. Los seres humanos no se pierden, pues hay un camino de salvación para todas las criaturas. El camino del progreso está abierto para todos, y tendremos que seguirlo, de vida en vida, elevándonos por medio del trabajo y las pruebas, hacia la paz y la felicidad.
La mejor virtud del alma humana es el sentimiento. Por él, el ser humano consigue todo lo que es bueno, grande y bello, es su fortaleza en la duda, su fuerza en la lucha y su consuelo en la prueba.
Lo bueno y lo malo sólo se encuentra en nosotros en un estado parcial y limitado. Sólo puede existir a condición de encontrar su manantial y su principio en un ser que lo posee en un estado superior. Esto es lo que han sentido instintivamente todas las generaciones, todas las humanidades que descansan bajo el polvo de las edades.
Dios es el Alma Universal, y toda alma humana es una irradiación, una partícula creada por ella. Cada uno de nosotros posee en estado latente, fuerzas emanadas de la fuente Divina y puede desarrollarlas uniéndose estrechamente a la causa, de la cual él es el efecto.
Por la elevación de nuestros pensamientos y por nuestra transformación interior, se produce una unión continua, una fuerza moral, y un florecimiento de las virtudes ocultas que existen en estado latente en nosotros; así es como consigue el hombre su unión con el mundo superior.
El alma humana se ignora a sí misma, por falta de conocimiento y de voluntad, dejando adormecidas sus facultades interiores. En lugar de imponerse a la materia se deja dominar por ella, y esta es la consecuencia de sus males, de sus pruebas y de sus debilidades.
El Espiritismo llega aclarando todas estas cosas: nos dice que ha llegado el momento de nuestro cambio, no se puede pedir más tiempo; tenemos que recordar las palabras de Jesús:
“No podeos servir a dos señores, o estáis conmigo o contra mí”.
Tenemos que elevar nuestro pensamiento por encima de las cosas terrenas. Es necesario conseguir nuestra transformación moral para poder enseñar y transmitir la nueva revelación.
Son muchos los que creen que el Espiritismo es un medio fácil de saber y descubrir todo, y esto es un gran error. Los espíritus no están encargados de hacer nuestro trabajo, esto sería muy cómodo, “sólo pedir y ser servidos”, evitándonos así el esfuerzo de nuestro estudio, trabajo y merecimiento. Nuestro pensamiento tiene que ejercitarse y elevarse, sólo así podremos conseguir ayuda del mundo espiritual.
El Espiritismo nos enseña como conocer a los espíritus, a fin de saber, por analogía, lo que seremos algún día. El Espiritismo es una ciencia de observación y no una ciencia de adivinación o de especulación. Lo estudiamos para conocer el estado de la vida en el mundo invisible, y la relación que existe entre los espíritus y nosotros.
Los espíritus más elevados, nos enseñan mucho, pero dentro de los límites posibles, no se puede preguntar lo que no pueden o no deben revelar: querer ir más allá es exponerse a manifestaciones de espíritus ligeros, dispuestos siempre a responder a todo, y estos no nos merecen confianza alguna. Todo lo que pueda esclarecernos algo sobre este asunto, contribuye al desarrollo de la inteligencia y aumenta nuestro conocimiento, para poder conocer mejor las leyes de la Naturaleza.
El mundo de los espíritus, la influencia que el plano invisible ejerce sobre el visible y la relación que existe entre ambos, es quizás la revelación más importante de nuestra historia, es la revelación de un mundo nuevo, que al mismo tiempo es más viejo que el nuestro. Este conocimiento nos lleva a la solución de una multitud de problemas insolubles hasta ahora; nos inicia en los misterios de ultratumba, que a todos nos interesa, pues antes o después, cada uno de nosotros ha de llegar a ese momento final, pero también hay otra utilidad más positiva, y es la influencia ejercida por la fuerza que da el conocimiento demostrativo de la vida espiritual.

                                        *************************************



                                                                       

                                                                           

                                                Larvas astrales         

 

      La teoría de las Larvas astrales,  tiene su origen en las escuelas Teosóficas de Madame Helena Blavatski- teósofa, escritora y ocultista. Según la teosofía, las larvas astrales se producen cuando            el espíritu desencarnado  en el más allá,  al cabo de un  tiempo,  se desprende de su cuerpo astral, el    cual sin el espíritu que lo interiorizaba y que  le daba razón de existir, queda flotando en el          ambiente como  una  energía inerte, pero capaz de  manifestarse  por sí misma, en otro lugar  o lugares  al mismo tiempo, por lo que a este periepíritu  sin espíritu  o cuerpo astral vacío  se le ha llamado también “cascarón astral”, aplicando la imagen del cascarón vacío de un huevo.

 

         Esta hipótesis no parece tener mucho sentido, porque la causa motora y existencial definitiva de los cuerpos (El Cuerpo Espiritual  y  el  Físico), es el Espíritu,  su única  razón de existir  y  de que se  muestren “vivos” y  actuantes.

 

       Sin el Espíritu que se manifiesta en ellos, estos cuerpos, serían algo así  como un cadáver astral de energía inconsciente y ¿muerta? (la energía no puede morir); como si el Ser espiritual se cambiase de envoltura, desechándola para adquirir una nueva en la siguiente reencarnación, o  como  sucede en  las especies  animales que cambian cada año la piel o el pelo o plumas, viejos, por otros nuevos.  Pues imaginemos que esta envoltura se pudiese dividir en partes y estas se  pudiesen manifestar por separado como el Ser individual completo total del que proceden.  En este punto, parece ser que de nuevo se confunde el cuerpo vital de energía, que mantiene unidos los órganos físicos con los periespirituales, y que con la cesación de la vida, esta energía regresa a la masa común de éter o Prana,  quedando el Espíritu solamente con su periespíritu propiamente dicho, que también es energía, pero de otra clase más densa que el anterior. Así las evidencias en el estudio e investigación  del Ser espiritual y de sus manifestaciones mediúmnicas, apuntan  a que  existe una inseparabilidad entre las partes  de que se reviste el Ser espiritual que en sí mismo forma una unidad indisoluble con su periespíritu.

 

       La teoría teosófica de las “larvas astrales”, supone la presencia a nuestro alrededor de esas “larvas” que mantienen vida y existencia por sí mismas, con independencia de ninguna Entidad espiritual que las gobierne. A pesar de tantos entusiastas del esoterismo y de lo misterioso, siempre dispuestos a aceptar ideas cuanto más disparatadas, mejor aceptadas, el caso es que hasta hoy  no está en absoluto demostrada por la Ciencia seria tal existencia fantasmagórica;  pero  sin embargo la manifestación de los espíritus con su presencia  espiritual completa, aunque ignorada hasta ahora, por los medios científicos y los de comunicación, porque temen encontrar en todo lo que suene a espíritu o espiritual, una relación con los dogmas y cuestiones religiosos, de antemano rechazados por el materialismo y el ateísmo que lo rehúyen allá donde lo encuentren.

 

         Sin embargo, aunque también les causa cierta “urticaria”, sí que  se ven abocados a aceptar cada vez más, la realidad de la existencia de lo que llaman paranormal, o sea, fuera de lo normal,  entendiendo por  normal lo habitual, y estas realidades de la existencia de lo espiritual como entidades reales, sí que han sido demostradas  y registradas  muchas veces a lo largo de la historia por el Espiritismo y la Parapsicología.

 

     Por otra parte, las magníficas obras mediúmnicas que existen, tampoco apuntan a que hayan sido dictadas por “las partes” de un  Ser espiritual que así sería un autor incompleto, sino por un  Ser  completo con todos sus atributos.

 

      Sin embargo cuando hablamos de  las formas de energía  mental o psíquica  procedente de personas  de este mundo,  que las producen con sus pensamientos y sentimientos, sí  parece ser  cierto  que se   crean de este modo unas formaciones de energía psíquica positiva o negativa que envuelve o acompaña  al ser  espiritual humano ( ideoplastias), y tienen una duración bastante limitada en el tiempo, dependiendo para ello  de la intensidad y fuerza mental  de su creador. Evidentemente cuando esta forma mental  o psíquica  deja de recibir  más alimento energético de su misma especie y de su mismo origen, muere y se desvanece, volviendo a formar parte de la infinita masa de energía psíquica o cósmica que nos rodea.

 

- Jose Luis Martín-

                                                          ********************************



No hay comentarios: