sábado, 20 de mayo de 2017

Vocación espírita



Orden del día:
- Filosofía espiritual
- Inteligencia, el puente a la sabiduría
-Protección ante la negatividad
-Vocación espírita
                                                                       ******************

  FILOSOFÍA ESPIRITUAL

Poco a poco todos vamos despertando y vamos preguntándonos los porqués de la vida. Poco a poco nos vamos haciendo filósofos, porque vamos acoplando conocimientos y haciéndonos cada vez más grandes.
La filosofía siempre se ha destacado por ser una actitud de búsqueda, a través de preguntas, sobre el sentido de la vida- Todos los hombres de todos los tiempos se han preguntado sobre las cuestiones fundamentales de la vida.
En la medida que han cambiado las épocas y las alineaciones históricas, la humanidad ha cambiado el sentido de sus preguntas.
El espiritismo no es una filosofía solo porque lo queramos o por responder a requisitos genéricos. Por el mismo motivo no sería una ciencia apenas por tener una parte fenoménica. Él se está construyendo como un saber científico en la proporción que presenta los protocolos típicos de las ciencias. De la misma forma, lo tornamos una Filosofía en la medida que los que lo estudiamos presentemos una coherente epistemología y una consistente teoría del conocimiento de forma que lo caractericemos como tal.
Es necesario que el saber de contenido explícitamente espiritual, el cual contiene, de entre otros aspectos, la existencia de espíritus como individualidades y la mediumnidad como facultad de comunicación, sea exhaustivamente discutido y sus consecuentes implicaciones para el saber humano se tornen claras. No basta creer y aceptar dogmáticamente una teoría, es necesario que ella se torne comprensible a la luz de los nuevos paradigmas científicos y filosóficos.
La filosofía se ocupa de todo lo que es inherente al hombre, principalmente en lo que dice respecto a las explicaciones de su existencia y de los conflictos inherentes a la vida. Ella es la tentativa del ser humano de comprender el mundo y así mismo, buscando trazar luz a la conciencia, cuya iluminación, desde hace mucho, es la meta primordial. Un saber es una explicación basada en un lenguaje comprensible. Es una reducción limitada del psiquismo colectivo, de la época y del medio, a respecto de la realidad aprendida. Tal realidad debe ser comprendida como aquello que es simbólicamente construido en el psique humano. Por tanto el saber es una representación de lo que se cree ser la realidad, construida simbólicamente.
Nuestra filosofía, también tiene el objetivo de traer luces a nuestros problemas, aclarando el pensamiento, a fin de que todos puedan mejor comprenderlo. Ese objetivo ha sido útil a la propuesta de llevarnos al ser humano al encuentro de nuestra naturaleza filosofía y espiritualidad – un abordaje psicológico espiritual. La filosofía hace disminuir las sombras reduccionistas que nos impiden la visión.
Los pensadores amantes de la filosofía no son individuos de vida contemplativa, ni tampoco monjes que se excluyen de la vida social en común. Los encontramos entre psicólogos, científicos políticos, filólogos, escritores, matemáticos, entre otros estudiosos preocupados con el psiquismo humano, cuyo campo estructural constituye y contiene el alfa y el omega del saber humano.
La filosofía debe atender no apenas a la sede del saber humano, más también ofrecer a las personas un sistema con paradigmas que permitan estrategias de vida que las hagan más felices más armoniosas consigo mismas. Una filosofía es más que un saber intelectual, pues debe alcanzar a cualquier ser humano en su vida simple y en su cotidiano con sus procesos existenciales. Una mirada espiritual sobre el saber filosófico tal vez nos lleve a una mejor comprensión de la naturaleza humana, teniendo en vista la imposibilidad de que esta sea alcanzada sin las percepciones superiores del espíritu. Es innegable que la visión espiritual contribuye para una mejor percepción de la realidad. Eso no excluye la comprensión de las estructuras psicológicas, cuya consideración es fundamental para un mejor entendimiento de la naturaleza espiritual del ser humano. Eso quiere decir que las estructuras psíquicas (inconsciente, arquetipos, conciencia, ego, etc.) son imprescindibles a aquella visión.
Tanto como la ciencia, el saber que la filosofía ofrece es provisorio, pues se modifica conforme nuestras estructuras psíquicas Adenauer nuevas se presentan, esto es, surgen en el psiquismo como resultado de su evolución.
La filosofía debe ofrecer al ser humano una comprensión del mundo y de él mismo, al cual enseñe los objetos para los cuales fue creado. Debe llevarnos a espiritualizarnos más, también como a que realicemos nuestro propio destino. No debe ser apenas un conjunto de ideas para deleitar intelectuales, tampoco tornarse en un conocimiento exclusivamente sobre el pasado, con la intención de entenderlo. Esto es tarea de la Historia.
La palabra espiritualidad tiene varios sentidos. Es una mirada subjetiva y espiritual a respecto de los eventos y procesos de la Vida. Una ciencia o una filosofía, en fin, un saber, debe indirectamente llevar al ser humano a la espiritualidad.
La filosofía es interpretación. Tal interpretación modifica la realidad de quien la hace.
Amigos, os deseo de corazón que vuestra filosofía sea positiva hasta el punto que consiga hacer de vuestro mundo un mundo mejor.
Merchita

                                                  **************************


                          
      
              Inteligencia, el puente a la                              sabiduría

      Dormitamos en el sueño inconsciente del orgullo y nos dejamos deslumbrar por el brillo de la quincalla que apenas deslumbra los ojos que la miran. Pero el sueño se oscurece tiñéndose de sombras que marchitan la humildad que viene a renovar experiencias múltiples ya vividas. Lo vivido no es muerto y lo que muere reconstruye para enraizarse en la profundidad de un nuevo entendimiento. Entender para vivir en una nueva idiosincrasia paralela al crecimiento. Desarrollar la sensibilidad para que en las nuevas pautas de conducta brille el verdadero tesoro construido con el trabajo y el esfuerzo del que quiere seguir hacia adelante.
      La vanidad tejió los hilos de la opresión para el opresor y el oprimido, sociópatas futuros en colmenas de aflicción, éstos, descargan el dolor convirtiéndose en látigos oscuros de la felicidad ajena. Apacigüemos el caballo desbocado del orgullo con las diferentes caras bajo las que se esconde y podremos ir quitando poco a poco las máscaras que cubren el espíritu. Reconocemos para poder entender que todo aquello que está oculto tarde o temprano tiene que salir a la luz y hacerse visible a nuestros ojos y a los de todos.
      El Universo vibra en sintonia porque las leyes de Dios no tiene disfraces bajo los que se oculten el ritmo galáctico de las estrellas, ni el sonido armonioso de las almas bondadosas. No existe prepotencia en el sol, ni vanidad en los planetas, tan solo un conjunto de esfuerzos múltiples para que todo funcione y nada salga de la órbita trazada por el Padre. Nosotros seres humanos que caminamos a duras penas por el extenso montículo de nuestros errores, permitimos que el falso brillo de la ilusión encamine nuestro rumbo hacia las tierras por demás conocidas del fracaso y el dolor.
        No costaría tanto bajar de vez en cuando la cabeza de la prepotencia, para reconocer la pequeñez que cubre todavía el espíritu inmortal y darnos un baño de humildad que nos ayude a reconocer el lugar exacto en el que nos encontramos.
       La lucha se encuentra en la aplicación de la inteligencia, que es uno de los bienes más deseados y envidiados. Todo ser humano la posee en grados diferentes, dependiendo de como ha ido desarrollándola a lo largo de las existencias. Se la considera un fin en sí misma, vana equivocación, la inteligencia es el puente por el que todos debemos caminar para alcanzar unas metas que únicamente el Padre conoce. Este puente inteligente puede ser derrumbado por las brechas que habrán ido formándose silenciosamente en correspondencia con el uso de la misma. Todo vicio moral inocula el veneno que irá degenerando la inteligencia al nivel de los instintos; rescatarla del acoso animal es deber obligado de todo aquel ser que quiere mirar hacia un futuro luminoso. La dependencia entre inteligencia e instinto es un molde que debe romperse para este menester, la paciencia representará el rescate obediente y sereno que nos apartará de la desesperación nerviosa, cuando se vislumbre un resultado todavía muy lejano.
       El antídoto del vicio moral o mental debe ser buscado en el desarrollo correcto de la emoción. Cuando el sentimiento se sublima rompe poco a poco las cadenas del sentimiento de culpa que arrastra al hombre, alejándolo de la fuente esencial del bien. La culpa impide tener una visión imparcial de las experiencias propias y ajenas, desvirtuando la realidad y el enfoque de la vivido. Para que la inteligencia se desarrolle dentro de unos parámetros humanos es imprescindible que la humanidad se espiritualice. A medida que ambos aspectos del ser crezcan al unísono y en armonía, la inteligencia da un salto cualitativo, convirtiéndose en sabiduría.
        La emoción señala los primeros vestigios de espiritualidad, acercando los sentimientos al corazón y alejándolos de la pasión bruta. Este logro ha costado y cuesta las mayores cuotas de dolor, puesto que la pasión instintiva todavía sigue ejerciendo un gran control en el sistema nervioso humano. Para podernos desligar de la pasión incontrolada es necesario que en el puente de la inteligencia crezca una flor imprescindible: la sensibilidad, sin cuya presencia sería imposible el intercambio mediúmnico, humano y espiritual. La inteligencia que ha crecido sin la nota sensible, es hosca y cruel, capaz de hacer que el mundo se mueva, más incapaz de hacerlo avanzar.
        La inteligencia sensible sublima los aspectos más sencillos de la vida, elevándolos a la categoría de dignidad y contribuyendo al avance de todos. Es ciertamente la inteligencia una facultad del espíritu, sin embargo fácilmente corruptible en el uso de su actividad, si la emoción y la sensibilidad que dignifica no caminan en la misma dirección.
 LONGINA-
Revista Digital Actualidad Espiritista nº 11

                                                        ****************************




PROTECCIÓN ANTE LA NEGATIVIDAD

Cómo dejar de absorber la energía negativa de otros 

Muchas veces ser empático significa estar absorbiendo gran parte del dolor y el sufrimiento del entorno. ¿Qué puedes hacer para evitarlo? 

La empatía es la capacidad de reconocer y sentir las emociones de otras personas. Aunque no te consideres empático, dejarse arrastrar por el sufrimiento ajeno es fácil. Una pérdida, el dolor físico o emocional, un abandono; no nos resulta difícil ponernos en el lugar de los demás, sobretodo cuando has pasado por la misma experiencia en que la otra persona se encuentra ahora. Es fácil compartir ese sentimiento. 

Una cosa es compartir, y otra muy diferente es absorber la carga negativa de otra persona. Las personas que se encuentran de forma natural en un estado elevado, como por ejemplo, aquellas que siempre suelen reír, personas alegres, son blancos fáciles para aquellos que suelen vivir en estados más bajos; gente depresiva, victimista, negativa… 

Si has estado en una habitación con una persona negativa, sabes cuán tóxica su energía puede ser. Aprender a dejar de absorber las energías de otras personas es una gran herramienta. Aquí hay cinco maneras de hacerlo. 

negatividad :

1) Recuerda, no se puede complacer a todo el mundo 
Si alguien te intimida, te falta al respeto, o te dice cual debería ser tu opinión, no lo permitas, protege tu espacio. Tampoco conviertas en tu misión tratar de convencer a esa persona. Eso sólo conseguirá que te absorba más ese campo de energía y te hará dependiente, energética, mental y emocionalmente de su opinión sobre ti. 

No le vas a gustar a todo el mundo. Toda la población del planeta vive con un propósito diferente, con opiniones, gustos y creencias diferentes. Amarte a ti mismo, gustarte, creará un campo de fuerza a tu alrededor, y evitará que las opiniones que otras personas tienen acerca de ti drenen tu energía. Gustarte y respetar quién eres, tus opiniones, creencias, modo de vida, evitará que esa negatividad se adhiera a ti. 

También recuerda, no se puede cambiar a todo el mundo. No trates de contentar a los demás. Hay quien no cambiará de opinión ni de forma de ser. Tampoco cambies tu para hacerlo. Respeta la opinión, creencias, o modo de vida de los demás, pero sobretodo, respétate a ti. 


2) Ten cuidado con quien invitas a tu vida 

Tu cuerpo, tu mente y tu entorno directo son tu templo. ¿A quién estás invitando a entrar? ¿Es una invitación abierta? Existen personas que no entienden que invaden tu espacio, y no se trata solo de tu espacio físico, invaden tus opiniones, creencias. Te dicen que debes hacer, y si no lo haces te lo reprochan. 

Se puede ser amable, educado, pero no debes permitir que la cordialidad te impida poner límites o incluso sacar de tu vida a determinadas personas, por mucho tiempo que lleven allí. Si un amigo te pide quedarse en tu casa unos días y acaba quedándose dos meses, debes saber poner el límite entre la amabilidad y el abuso. Respeta tu espacio. 

Es muy bueno ser generoso, pero existe una linea muy fina entre el que necesita de tu ayuda y el que se aprovecha de ti, y la mayoría de las veces, la persona que lo hace no se da cuenta de lo que te está haciendo. Aprende a decir NO. Hay que saber ayudar tanto como saber cuándo debes desactivar esa ayuda que ofreces. Y no te sientas culpable. Da lo que puedas y no mas. No tienes que salvar a nadie. Cada uno tiene su aprendizaje. Déjales aprender. 

3) Dejar de prestarles tu atención 

Un parásito necesita un huésped para sobrevivir. Cuando prestas atención a otra persona, le estás dando energía. Si te centras en ellos, su capacidad para absorber tu energía seria mayor y les será mas fácil robar tu “vitalidad”. Algunas personas volcarán su energía negativa hacia ti y, una vez lo consigan, ellos se sentirán reconfortados, seguirán con lo suyo, hasta que necesiten descargar de nuevo su negatividad y busquen una nueva víctima. Y mientras tu tendrás que hacer el esfuerzo de quitarte todo lo que te han echado encima. Un oído amigable puede ser una cosa maravillosa, pero no es una línea que necesite ser cruzada. 

Tal vez seas la fuente a la que un compañero acude para vaciar sus frustraciones del trabajo, de relaciones o incluso de sus éxitos. Todas estas emociones se puede drenar de diferentes maneras, pero no debes permitir que te llenen con ellas. Aprende a poner límites, en este caso, no les prestes toda tu atención. Acompáñalos en su pesar, pero déjalos ir, no te conviertas en su basurero personal. 

Ámate a ti mismo lo suficiente para no permitir este abuso, no te conviertas en el que recicla la energía tóxica que otros generan. 

4) Respira en la naturaleza 

Ir a la naturaleza, meditar, relajarse y respirar; purificar tu organismo y hacer ejercicio. La respiración aumenta la circulación del flujo sanguíneo en todo el cuerpo y te ayudará a dejar de absorber la energía de quienes te rodean. Camina con confianza, mantén la cabeza en alto y no permitas que cualquier persona te haga sentir inferior. 

El contacto con la naturaleza te desconectará de las preocupaciones; tanto de las tuyas como de las de los demás. Respira y absorbe toda la tranquilidad que te ofrece. Recarga las pilas! 


5) Toma el 100% de responsabilidad sobre tus pensamientos y emociones 

¿Cómo te sientes con el 100% de responsabilidad sobre tu propia vida? Toda la gente que hay en tu camino, tanto los que te cruzas como los que te acompañan poco o mucho tiempo, están ahí para ayudarte en tu proceso de evolución. Sea cual sea la percepción que tu tengas de ellos, tanto si crees que te perjudican, que son un lastre, como si crees que te benefician, están ahí para que puedas experimentar tu camino. 

pensamiento 

La percepción que tenemos de nosotros mismos es mayor que la percepción que otros tienen de nosotros. No eres una víctima, nadie tiene poder sobre ti. Decides cada movimiento que haces, tanto si decides hacerlo porque otros te lo dicen como si es por tu propia voluntad. Tu eres el que decide. Al igual que no eres culpable de lo que le ocurre a los demás, los demás tampoco son culpables de lo que te ocurre a ti.Considera cómo tus pensamientos o expectativas pueden haber manifestado la situación que te está molestando. Puede que inconscientemente afirmemos nuestra propia victimización hacia el mundo que nos rodea. 

Una vez que te responsabilices, podrás conectar a un nivel más profundo contigo mismo. Cuando estás conectado a ese nivel, no consiguen golpear tu centro con la misma facilidad. Eres fuerte y puedes mantener tu espacio y tus límites. 

Ponte en situaciones que aumenten tus propias energías. ¿Esta persona te hace sentir bien? ¿Haces que otra persona se sienta bien? Eres digno de una experiencia genial y es el momento de darse cuenta de ello. Aprender a protegerse contra las energías de los demás comienza con el amor propio. Recuerda que eres digno de la felicidad y la paz, que está bien decir que no. Eres el autor de tu propio estado energético.

(Trabajo aportado por Viviana Gianitelli )-

                                                 *************************

                                                                  


                                     VOCACIÓN ESPÍRITA

                    Un trozo de historia real: La mía

                 En la vida, a veces nos suceden cosas que nos llevan a provocar en nostros un ansia de conocer dentro de un  tema que tal vez nunca antes lo habíamos planteado.
                Reconozco que siempre tuve inclinaciones religiosas, pues yo era católico de los de misa frecuente y confesión de vez en cuando. Alguna vez me plantee ciertas cuestiones, pero al no tener respuesta para ellas, yo seguía adelante con mi catolicismo al uso, sin pensar demasiado en esas cosas.
             La cuestión es que siendo ya persona adulta y con hijos pequeños aún, y estando desde hacía tiempo con un estado de salud delicada y enfermiza, las circunstancias me llevaron a oír la existencia de lo que llamaron "curso de acción mental". Me aseguraban que eso me podría ayudar en mis dolores fisicos.
            Cuando la salud se pierde, uno la busca "hasta en el infierno si hace falta". Entonces además de inscribirme a ese cursillo, un día mi esposa se enteró de cierto médico que  atendía muy bien estas cosas, con métodos poco convencionales.
            Aquel cursillo comenzó a abrirme los ojos en el sentido de aprender cosas nuevas que me atraían naturalmente y además poder experimentar parte de lo aprendido, ( relajación, "viaje mental", curación "a distancia, etc). El caso es que cuando de modo práctico y real experimenté estas cosas, sintiendo que no eran solo teoría, sino una realidad prática total. Tal vez esa fué mi primera experimentación de que somos algo mas que lo que vemos y tocamos con  nuestro cuerpo carnal.
         Al poco tiempo, coincidió que este personaje aludido, me sorprendió un día en su consulta con su, para mi novedosa terapia, aplicándome una cosa "rara" en toda la espalda, que yo creí que era con alguna extraña máquina, con alguna onda extraña, tal vez magnética, o de infrarojos, etc.  Echado boca abajo en una camilla, cual no sería mi sorpresa cuando descubrí que no era nada de eso, sino simplemente su mano sin más, que a corta distancia de mi piel, se movía por encima de mi espalda, recorriéndola  sin tocarme, y haciéndome sentir unas vibraciones o cosquilleo que se trasladaba de una a otra zona continuamente durante el tiempo que aquello duró.  Cuando lo descubrí me  llevé las manos a la cabeza de pura sorpresa, y ahí comencé a hacerme muchas preguntas.

        Coincidió que como  mi esposa y yo hicimos amistad con aquel médico, un día nos pidio que le acompañásemos y fuimos a una casa extraña. No conocíamos a nadie de aquella casa, pero en donde además de tratarnos amablemente, nos invitaron a compartir con ellos alrededor de una mesa  y charlar distendidamente de diversos asuntos. Al poco llegaron dos chicos muy jóvenes, que venían de sus clases del instituto, con los libros bajo el brazo y en una mochila respectivamente. El caso es que al poco ellos, que también se colocaron alrededor de la misma mesa con nosotros, se organizó lo que llamaron "una rueda de energía", ( luego mas tarde me enteré  que aquello era solo una reunión mediúmnica). Enseguida observé , entre sorprendido y conmocionado, como uno de aquellos chicos al poco comenzó a respirar fuerte, con los ojos cerrados, y nuestro "médico", comenzó a preguntarle cosas extrañas, como  quien era,qué quería, etc. Me impresionó ver aquel joven, con la cara blanca y semidormido, cuando exclamó que donde estaba,  y también con tono angustiado,  " ¿Yo aquí que hago?". Se estaba manifestando a través de él una personalidad humana real, que no era la del niño y que parece ser que fue reconducida para salir  más tranquila de aquel ambiente nuestro en donde se presentó  asustada y angustiada.
       Apenas hubo terminado aquella impresionante secuencia, enseguida fué el otro chico el que cayó como en un pesado sueño con la cara transfigurada, repitiéndose  con él algo muy similar a lo ya narrado.

    También por aquella época, comenzamos a tener en mi casa algunas experiencias fenoménicas que resultaron ser la puerta del fenómeno  por la que accedí a querer saber más sobre  la realidad de aquello que nos hacía dudar de nuestro grado de cordura, necesitando conocer el que somos y lo que nos envuelve. Paso a relatar brevemente algunos de aquellos hechos:
     Una noche tras irnos a dormir mi esposa y yo, con total normalidad, entraba como de siempre un poco de luz por la ventana que acostumbrabamos a tener semiabieta. 
     En el dormitorio teníamos un cuadro al  óleo de Jesús, y no se que paso pero a la luz que entraba de la calle, mirando  hacia el cuadro desde la cama, me pareció transfigurada aquella imágen del Cristo en otra  terrorífica, que de puro terror  me sentí rígido y con el cabello erizado. Si hubiese tenido fuerzas para huir, en mi incontrolable espanto, creo que me habría tirado por la ventana. Ante aquello, en medio del susto y del desconcierto, mi esposa se levantó para traerme un vaso de agua para ver si eso me tranquilizaba, y al verla llegar por el pasillo hacia  el dormitorio con el agua, cuando yo también me levantaba, ví reflejado en su rostro la misma imágen terrorífica del cuadro. Comence a gritar , con el correspondiente susto a mi esposa, y cuando  logramos tranquilizarnos, solo pudimos seguir el resto de la noche en el dormitorio, rezando, después de haber descolgado  el cuadro y haberlo puesto cara a la pared para no seguir viéndolo más, por si acaso....

     Otras muchas cosas y episodios nos sucedieron, tal como escuchar a media noche el ruido que hacian unas sillas metálicas que teníamos en la cocina, como si las arrastrasen por el suelo, o bien presenciar toda la familia como durante una sobremesa, un gato que dormía placidamente subido en medio de la mesa del salón, salió de repente, disparado o lanzado lateralmente, como si una mano invisible le hubiese empujado violentamente, gastando una broma para llamar la atención de  los presentes.

   También he de resaltar que "casualmente" el vecino que vivía encima de mi piso, me habló por primera vez de Espiritismo y reencarnación, pues casualmente él se decía ser espírita en un grupo que tenía Centro  abierto en su pueblo. Este fué el primer grupo establecido y organizado que visité y en donde me llegué a sentir tan bien acogido y tratado. A partir de allí nació mi vocación espírita.

   Como se puede ver, en aquella época  convergieron muchas cosas que parecían sumarse al mismo fín: Hacerme despertar espiritualmente en un conocimiento de rango superior en lo conocido hasta entonces,  pero solo con lo hasta aquí expuesto, ya sirve para cumplir con el refrán: "Para muestra basta un botón".

   Tal vez otro, se hubiese olvidado de todo este jaleo y hubiese seguido con su vida normal  como cualquiera otra persona, pero en mi causó el efecto contrario: Me despertó una inquietud por llegar al fondo de las cosas y poderme contestar las viejas cuestiones de " en donde está la verdad"; " quien soy"; " de donde procedo" , " para donde iré",  "para qué he venido aquí", etc. 

  Por  la Codificación espírita y en el conocimiento de lo investigado y comprobado por tantos hombres de ciencia, sobre la realidad del alma, su reencarnación, etc, fuí encajando las piezas de un enorme puzzle que llevaba en mi interior a partir de las experiencias relatadas. Y cada vez me sentí mas engañado por una iglesia católica en la que yo había pertenecido y participado por tantos años, para finalmente comprender que ella no me ofrecía la verdad que yo  buscaba, y estas verdades se me formaban en las respuestas encontradas en medio ese puzzle que mencioné antes.

Tuve experiencias y contacto con personas de diversos grupos. Asistí a muchas conferencias de Parapsicología, espiritualidad y Espiritismo. . Fui cofundador de mi propio grupo y me convertí en un "devorador estudioso de libros espíritas" que dejaban mi alma feliz mientras encontraba tantas y tantas respuestas de mi yo interior. 

Por cierto que este grupo se disolvió como un fracaso humano más, por las típicas envidias, vanidades y afanes de protagonismo que hicieron su trabajo demoledor. Ello supuso en mi un fracaso íntimo, pero comprendí enseguida que no era el Espiritismo quien me defraudaba, sino el elemento humano con sus defectos morales, lo cual me indicaba que debía seguir en mi camino de contacto con los temas espíritas, y que en definitiva el camino lo tenía que recorrer ,al principio al menos, yo solo, pues es personal e intransferible, y nadie lo puede andar por nosotros. 

 No  se puede confundir lo que es el Espiritismo, como ciencia, filosofía  y religión, que siempre es una doctrina positiva para todo ser humano en general, con los  que nos decimos espíritas, que aunque lo seamos o pretendamos serlo, no estamos del todo despojados de nuestros defectos morales.  Así, puedo decir que hay espíritas, seres humanos, que  alguna vez me han defraudado por su comportamiento o actitud, pues los espíritas no somos perfectos  aunque somos conscientes de ello y en eso estamos, pues es la razón espiritual de la vida humana.  Sin embargo el Espiritismo  como doctrina filosófica y moral transmitida por los Espíritus superiores y codificada por Kardec, no me ha defraudado nunca, aunque eso no significa que no me hayan asaltado nunca dudas en puntuales cuestiones de su estudio.

 Lo cierto es que cuando se tiene la fortuna de estar integrado en un buen grupo espírita, el camino se anda mejor con ayuda de los demás, pero en mi caso, parece ser que me tocó caminar en solitario sin perder la fe en lo que ya tenía asumido.

Años mas tarde, por mi costumbre de contactar  e intercambiar conocimientos con espíritas a través de internet, "conocí" a una persona que resultó ser además de una bella persona, una muy  buena amiga y hermana de Brasil, que me acercó más de nuevo al Espiritismo y  con mayor intensidad si cabe  y  me acercó a la obra de otros grandes mediums espíritas, como Chico Xavier , Divaldo, etc.

Posteriormente  contacté con un grupo virtual de estudios  espíritas   del que he sido miembro  desde su fundación, hace unos años, y así hasta la fecha.  Mientras tanto he seguido estudiando, asistiendo a cuantas conferencias espíritas he podido acudir, tanto en directo como grabadas en vídeo.

 Las vivencias espíritas, el estudio o lectura de libros espíritas, el haber sido testigo del fenómeno mediúmnico, y sobre todo la gran lógica del Espiritismo, me han llevado a convencerme de que estoy en el camino de la Verdad que comencé a buscar aquel día tan lejano en el que empecé  a plantearme preguntas íntimas y supe  después intuir en donde podría encontrar las debidas respuestas. Y este camino pasa, no solo por conocer, sino por perfeccionarnos moralmente, íntimamente, ayudando a los demás con corazón generoso, siendo conscientes de que , como dijo Machado: " Caminante no hay camino, se hace camino al andar", y este andar es nuestro avance en  la transformación moral propia, y de los demás a través de los actos y el ejemplo que les demos.


Jose Luis Martín

                                                        *****************************



No hay comentarios: