miércoles, 19 de marzo de 2025

Por si alguien aún dudaba....

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-Respuestas de los Espíritus a algunas preguntas

2.- La cuestión del Suicidio 

3.-Gotas de Paz

4.- Por si alguien aún dudaba....

                                            *****************************


RESPUESTA DE LOS ESPÍRITUS ANTE ALGUNAS PREGUNTAS

                                                                   


 Preg. –¿Cómo pueden los Espíritus obrar sobre la materia? Esto parece contrario a todas las ideas que nos hacemos de la naturaleza de los Espíritus. 

Resp. «–Según vosotros, el Espíritu no es nada; esto es un error; nosotros ya hemos dicho que el Espíritu es algo, y es por eso que puede obrar por sí mismo; pero vuestro mundo es demasiado grosero para que pueda hacerlo sin intermediario, es decir, sin el lazo que une el Espíritu a la materia.»

 Nota – El lazo que une el Espíritu a la materia, si no es inmaterial, es por lo menos impalpable; esta respuesta no resolvería la cuestión si no tuviésemos el ejemplo de fuerzas igualmente imponderables que obran sobre la materia: es así que el pensamiento es la causa primera de todos nuestros movimientos voluntarios y que la electricidad derriba, levanta y transporta masas inertes. De lo que cuando  no se conoce el móvil, sería ilógico concluir que éste no existe. Por lo tanto, el Espíritu puede tener palancas que nos son desconocidas; la Naturaleza nos prueba todos los días que su fuerza no se detiene ante el testimonio de los sentidos. En los fenómenos espíritas, la causa inmediata es indiscutiblemente un agente físico, pero la causa primera es una inteligencia que obra sobre este agente, como nuestro pensamiento obra sobre nuestros miembros. Cuando queremos golpear, es nuestro brazo que obra, no es el pensamiento el que golpea: éste es quien dirige al brazo. 

Preg. –Entre los Espíritus que producen efectos físicos, los que llamamos golpeadores ¿forman una categoría especial o son los mismos que producen los movimientos y los ruidos? 

Resp. «–El mismo Espíritu puede ciertamente producir efectos muy diferentes, pero los hay quienes se ocupan más particularmente de ciertas cosas, como entre vosotros tenéis los herreros y los hacedores de proezas.» 

Preg. –El Espíritu que obra sobre los cuerpos sólidos, ya sea para moverlos o para golpear, ¿penetra en la propia substancia de los cuerpos o actúa fuera de la misma? 

Resp. «–Lo uno y lo otro; hemos dicho que la materia no es un obstáculo para los Espíritus; ellos penetran todo.» 

Preg. –Las manifestaciones materiales, tales como los ruidos, el movimiento de los objetos y todos esos fenómenos provocados frecuentemente, ¿son producidos indistintamente por los Espíritus superiores y por los Espíritus inferiores? 

Resp. «–Sólo los Espíritus inferiores se ocupan de esas cosas. Los Espíritus superiores se sirven de ellos algunas veces, como tú lo harías con un cargador,  a fin de que ejecute su cometido. ¿Puedes creer que los Espíritus de un orden superior estén a vuestras órdenes para divertiros con trivialidades? Es como preguntar si, en vuestro mundo, los hombres sabios y serios hacen cosas de juglares y bufones.» 

Nota – En general, los Espíritus que se revelan por efectos físicos son de un orden inferior. Ellos divierten o impresionan a aquellos para los cuales el espectáculo visual tiene más atractivo que el ejercicio de la inteligencia; son, de cierto modo, los saltimbanquis del mundo espírita. A veces actúan espontáneamente; en otras ocasiones, por orden de los Espíritus superiores. Si las comunicaciones de los Espíritus superiores ofrecen un interés más serio, las manifestaciones físicas tienen igualmente su utilidad para el observador; nos revelan fuerzas desconocidas en la Naturaleza y nos dan los medios de estudiar el carácter y –por así decirlo– las costumbres de todas las clases de la población espírita. 

Preg. –¿Cómo probar que el poder oculto que actúa en las manifestaciones espíritas está fuera del hombre? ¿No podría pensarse que reside en sí mismo, es decir, que obra bajo el impulso de su propio Espíritu? 

Resp. «–Cuando una cosa se hace contra tu voluntad y tu deseo, ciertamente que no eres tú quien la produce; pero a menudo eres la palanca de la que se sirve el Espíritu para obrar, y tu voluntad viene en su ayuda; tú puedes ser un instrumento más o menos conveniente para él.» 

Nota – Es precisamente en las comunicaciones inteligentes que la intervención de un poder extraño se vuelve patente. Cuando esas comunicaciones son espontáneas y ajenas a nuestro pensamiento y a nuestro control, cuando responden a preguntas cuya solución es desconocida por los asistentes, es necesario buscar la causa fuera de nosotros. Esto se hace evidente para cualquiera que observe los hechos con atención y perseverancia; los detalles de sus matices escapan al observador superficial. 

Preg. –¿Todos los Espíritus son aptos para dar manifestaciones inteligentes? 

Resp. «–Sí, puesto que todos los Espíritus son inteligencias; pero como los hay de todos los grados, es como entre vosotros: unos dicen cosas insignificantes o estúpidas y otros cosas sensatas.» 

Preg. –¿Todos los Espíritus son aptos para comprender las preguntas que se les propone? 

Resp. «–No; los Espíritus inferiores son incapaces de comprender ciertas preguntas, lo que no les impide que respondan bien o mal; es igual que entre vosotros.» 

Nota – Esto demuestra que es esencial ponerse en guardia  contra la creencia en el saber indefinido de los Espíritus. Sucede con ellos lo mismo que con los hombres: no es suficiente con interrogar al primero que llega para obtener una respuesta sensata; es necesario saber a quién se dirige uno. El que quiere conocer las costumbres de un pueblo debe estudiarlo desde lo más bajo hasta lo más alto de la escala; sólo ver una clase es hacerse una idea falsa, puesto que se juzga el todo por la parte. La población de los Espíritus es como la nuestra; hay de todo: bueno y malo, sublime y trivial, sapiente e ignorante. Cualquiera que en filosofía no haya observado todos los grados, no puede jactarse de conocerlo. Las manifestaciones físicas nos hacen conocer a los Espíritus de bajo nivel; son los de la calle y la choza. Las comunicaciones instructivas y sabias nos ponen en relación con los Espíritus elevados; son la élite de la sociedad: el castillo y el instituto.

- Revista Espírita de Allan Kardec 1958 

                                                                                                                                                                             **********************************************************************


              LA CUESTIÓN DEL SUICIDIO



Tanto en la cultura cristiana como en la cultura espírita, el suicidio es presentado en general como un acto reprensible, culpable y condenable, puesto que representa una agresión contra la vida; es de alguna manera un crimen contra uno mismo. Hace mucho tiempo, la Iglesia católica marcaba su reprobación negando a los suicidas la sepultura cristiana, pero hoy en día, el clero juzga de manera diferente, teniendo en cuenta la angustia de personas que sufren depresiones o patologías psicológicas. 

Si bien en El Libro de los Espíritus, la condena al suicidio no tiene apelación, atenuando en ciertos casos la responsabilidad del suicida, debemos como en todas las cosas, reestudiar y afinar los principios que no están erigidos en dogmas, sino que deben ser reconsiderados a partir de una comprensión más cuidadosa de la naturaleza humana en todos sus aspectos psicológicos y afectivos. 

Y más allá de los desórdenes psicológicos a ser tomados en cuenta, hay igualmente otro elemento determinante sobre el que es preciso detenerse, y es el de la responsabilidad compartida. 

En primer lugar, desde un punto de vista psicológico, ¿debe considerarse la depresión, por ejemplo, como una debilidad resultante de la mala voluntad del sujeto (tesis antigua), o como una enfermedad real? 

Hoy somos de la tesis de una patología psíquica, lo cual minimiza entonces la parte de responsabilidad de la persona cuando se suicida. 

En el concepto antiguo no se veían las cosas, sino desde el ángulo del libre albedrío, pero con los avances de la psicología moderna, se ha comprendido mejor que, cuando el espíritu humano es oscurecido por sus propios tormentos, sean o no justificados, ya no hay realmente el uso de la libertad. 

Sin embargo, ya en El Libro de los Espíritus, aunque el suicidio fuera considerado bajo el ángulo de la falta, esa falta era minimizada cuando, por ejemplo, “Hay a veces una suerte de extravío que tiende a la locura”. Entonces, ya estaban evocados los grados de culpabilidad personal según las diferentes circunstancias. 

Además de este aspecto psicológico, el suicidio plantea muy a menudo la cuestión de una responsabilidad externa a la del suicida, responsabilidad de una tercera persona o de varias. 

Se observa con frecuencia que, cuando una persona vive grandes sinsabores vinculados a su medio de vida (pérdida del trabajo, desempleo y por tanto disminución o ausencia de ingresos), surgen en cascada consecuencias imprevistas como el abandono de los más cercanos, el divorcio, la pérdida del alojamiento, etc., hasta el punto de que a partir de una situación perfectamente normal, una persona puede encontrarse de la noche a la mañana desconocida por todos, abandonada, porque ya no representa nada socialmente. 

He aquí una de las causas, muy frecuentes, de numerosos suicidios, donde entonces necesitamos plantear el asunto de una responsabilidad a varios niveles, la de una sociedad que ya no tiene la capacidad de asegurar el futuro de sus ciudadanos, y a veces, la de un cónyuge o de una familia que abandona a la persona que, antes, aseguraba los ingresos que permiten vivir. La Responsabilidad Personal Teniendo en cuenta un gesto efectuado, muy a menudo, en un grave estado de desamparo, es entonces muy difícil medir la amplitud de una responsabilidad, en función de un libre albedrío, forzosamente alterado en su capacidad de juicio. Una persona puede, con razón o sin ella, sentirse perseguida, malquerida o abandonada, y encontrarse en una forma de patología psicológica más o menos grave que, en ciertos casos, será calificada de enfermedad. Lo mismo vale, en particular, para la depresión, cuando el sujeto está obnubilado por un terrible sentimiento de vacío, que se convierte en verdadero dolor. Entonces, la libertad se encuentra reducida a poca cosa, y el libre albedrío, que se considera representa la capacidad de juzgar una situación para hacer una elección, ya no tiene su plena expresión.

( Continuará en la siguiente publicación)

Por Jackes Peccatte

( Tomado de Zona Espírita).

                                                 *******************************

                                           GOTAS DE PAZ

*ALEGRIA Y REMEDIO*

No deje que las adversidades y las contrariedades, destruyan su alegría y ánimo para vivir. Recuerde que todo en la Tierra es pasajero. El mal es pasajero y aparece solamente cuando necesitamos algún aprendizaje. Por eso vea todo como una lección necesaria y agradezca al Padre Celestial por todo, siempre.

Pero es muy importante mantener el buen humor y la alegría, aun ante las dificultades. La alegría tiene el poder de espantar todo lo malo y de atraer buenas energías, buenos pensamientos y consecuentemente, salud mental y física. No se deje abatir por problemas que son parte del camino rumbo al progreso y evolución.

Todo tiene una causa, por o que sabiendo que el mal es pasajero y solo el bien es eterno, ore y agradezca a Dios por todo. La alegría es el santo remedio en las horas difíciles. pues lo hace todo más liviano y hace que aquello que parecía una tragedia se vuelva hasta agradable, y además hace que el mal pase más rápido, porque donde hay alegría y buenos pensamientos, no hay espacio para el mal permanezca.

Piense en eso.
***𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗣𝗮𝘇***
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

POR SI ALGUIEN AÚN DUDABA....


     Un fenómeno muy frecuente en la mediumnidad es la aptitud de ciertos médiums para escribir en una lengua que les es extraña; y tratar, ya sea en forma oral o por escrito, temas que están fuera del alcance de la instrucción que recibieron.- No es raro que se vean algunos que escriben de corrido sin que nunca hayan aprendido a escribir; otros componen poesías, sin que jamás en la vida hayan sabido hacer un verso; otros dibujan, pintan, esculpen, componen música y ejecutan un instrumento sin que conozcan el dibujo, la pintura, la escultura o el arte musical. Es muy frecuente el hecho de que un médium escribiente reproduzca a la perfección la escritura y la firma que los Espíritus que se comunican por su intermedio tenían cuando fueron personas  vivas, aunque jamás los haya conocido personalmente.
.
     Con todo, ese fenómeno no es más maravilloso que el que consiste en hacer que un niño escriba cuando se le lleva la mano; de ese modo se puede lograr que escriba todo lo que uno quiera. Si a una persona se le dictan las palabras letra por letra, escribirá en un idioma que ignora.. Lo mismo sucede con la mediumnidad, si nos remitimos a la manera por medio de la cual se comunican los Espíritus a través de los médiums, pues estos no son más que instrumentos pasivos.

EL GENESÍS
ALLAN KARDEC
                                             *******************************************



No hay comentarios: