Dios, Sol de las almas

INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Personajes de Ciencia que confirmaron la Reencarnación ( 1 )

2.- Cualidades de la Oración

3.- Personajes de Ciencia que confirmaron la Reencarnación ( 2 )

4.- Dios, Sol de las almas

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       PERSONAJES DE CIENCIA QUE CONFIRMARON LA REENCARNACIÓN

                                                   ( 1 )

Como ejemplo de los personajes más importantes dentro del estudio científico de la Reencarnación tenemos en primer lugar al

 

Profesor Hipolito Leon Denizart Rivail: Conocido mundialmente por el seudónimo de Allan Kardec; este personaje científico es el autor de la codificación de la Doctrina Espirita.  Dentro de la propuesta Espiritista, hay que destacar el papel que el maestro Lionés, dio a la investigación científica del fenómeno espirita, y por consecuencia de la Reencarnación, aunque se puede afirmar que él  no realizó comprobaciones científicas en el sentido de la experimentación, solamente hizo comprobaciones que le confirmaron  la existencia real de Espíritus Superiores, así como sus tesís filosóficas que fueron conformando toda una Ciencia que abarca diversos aspectos humanos y transcendentes, ayudado por los citados Espíritus Superiores que colaboraron con él a través de diferentes médiums para  la formación de la Codificación Espírita.

La ciencia Espirita, utilizando todos los instrumentos de la ciencia convencional demuestra la Reencarnación, sobrepasando a la ciencia terrena convencional en un punto fundamental, la filosofía espírita  se dirige al estudio de las causas, mientras que las ciencia terrestres convencionales se han estado dirigiendo al estudio de los efectos; es por eso que la ciencia espirita tal como nos la ofrece Kardec, podemos afirmar que es la ciencia del alma y la prueba más fidedigna de la existencia de la ley de Reencarnación.

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         CUALIDADES DE LA ORACIÓN

                                                                      

   La oración supone una conexión de la mente humana con la Mente Divina.

   Sencillamente, todo se resume en una cuestión de sintonía vibratoria, o sea, buscar la misma sintonía mental y sobre todo en cuanto a sentimientos, con la propia Vibración Divina que un día del pasado muy lejano en el tiempo, fue nuestro origen y punto de partida.

    Por eso para orar no se necesitan palabras; basta con el pensamiento acompañado del sentimiento, y  ambos desde la más sincera y profunda humildad, deben  ser una  vibración  de gratitud, amor y admiración hacia el Padre, reconociendo y dándole gracias por Su magna obra, por Su bondad infinita y por el Amor perfecto y eterno que plasma en toda Su creación y en  sus criaturas, unificando nuestra vibración de Amor con la Suya.

     La oración que parte del alma no necesita de palabras, solo de sentimientos, pues estos son la onda que mejor llega al Padre sin interferencias. Las interferencias que distorsionan la emisión del alma humana cuando por la oración trata de sintonizar con Dios, son las imperfecciones y defectos humanos, sobre todo el  orgullo y la vanidad por creernos merecedores de algo, o mejores, o superiores a los demás. También lo es la falta de disciplina mental, incapaz de centrarse y controlar nuestra mente que  no cesa de ir por sus fueros como un caballo desbocado.

      No es necesario que pidamos a Dios con palabras, Dios no las necesita para leer en nuestro corazón. Sin ellas le podemos transmitir nuestros sentimientos , agradecimientos e inquietudes. El sabe de nuestras necesidades y siempre nos ayudará en la medida de nuestro merecimiento por como actuamos ante las pruebas de la vida que Él permite o dispone para nuestro bien, según lo que nuestro espíritu requiere para evolucionar durante su estancia en este mundo.

      Por otro lado, la oración no puede ser sincera y sentida, y por lo tanto no puede llegar a Dios y ser eficaz, si cuando tratamos de orar recordamos  que tenemos alguna deuda pendiente con alguien a quien por cualquier motivo guardamos algún resentimiento. Dios siempre escucha nuestro corazón y nos perdona en la medida en que nosotros somos capaces de perdonar  a los demás. Cuando el caso sea al revés, o sea, que sean otras las personas quienes nos guardan  resentimiento, si es con razones reconocidas, pidámosles perdón y aunque no lo sean, ofrezcámosles nuestro trato amistoso y nuestro diálogo para allanar esos baches que a veces surgen en las relaciones humanas. Si después de nuestro intento de reconciliación  aun somos rechazados, aunque nos pueda doler, sabemos que podemos seguir por la senda de la vida con la tranquilidad de una conciencia que ha cumplido con sus obligaciones morales.

      En síntesis, la oración es una necesidad espiritual,  pero cuando oremos, no lo hagamos pensando que Dios está ahí fuera de nosotros, en alguna parte mas o menos lejana o cercana desde donde nos observa; Él que nos ha creado a partir de Su propia  Esencia, está tan cerca de nosotros que vive en nuestro interior, Por eso, procuremos  que nuestro corazón o nuestra alma, que es la auténtica Casa del Padre,  esté limpia de cualquier asunto negativo y contrario a la Caridad.  Limpiemos antes de dirigirnos a Él nuestro corazón y transmutemos nuestros sentimientos  negativos en  Amor,  perdonando y pidiendo perdón cuando así lo señale nuestra consciencia.  Que nuestro sentimiento amoroso busque a Dios y que sepamos dejar en Sus manos nuestros asuntos terrenales, por los que deberemos luchar y trabajar, pero sabiendo que detrás de nuestro esfuerzo está siempre Su ayuda a través de los hermanos y amigos del Plano espiritual.

 José Luis Martín

      PERSONAJES DE CIENCIA QUE CONFIRMARON LA REENCARNACIÓN

                                                   ( 2 )¨

 

Contemporáneos de Kardec tenemos al coronel Albert de Rochas 1837 – 1.914, (foto de arriba) con su obra “Las Vidas Sucesivas” o  Diecinueve casos de regresión a vidas pasadas"; en el prefacio de esta obra, el coronel de Rochas dice lo siguiente: “ si aún no hemos sabido encontrar las leyes que rigen unas regiones que apenas se empiezan a explorar, ello no impide que existan  tales leyes, de igual modo que la aparente incoherencia del movimiento de los planetas no les impedía obedecer a las leyes de Kepler antes de que fuesen formuladas.

                                                                            

El ingeniero Gabriel Delanne así como su padre Alexander Delanne, fue amigo intimo del maestro Allan Kardec; este insigne investigador y divulgador del Espiritismo tuvo una vida brillante en cuanto a la investigación y divulgación del fenómeno espírita, obteniendo un reconocimiento unánime a su labor dentro del movimiento espírita internacional. Delanne, nos ha legado un buen numero de obras escritas entre las que destacan las siguientes: “Reencarnación”, "El Alma es Inmortal ", "La Evolución Anímica", "El Espiritismo delante de la Ciencia", "Katy King – Historia de sus Apariciones", "Oigamos a los Muertos", etc...
                 

Sir Wilians Crookes; celebre químico y físico inglés, desde 1.832 a 1.919; nacido en Londres, descubridor del Talio (nuevo cuerpo simple); fue nombrado en 1.863, miembro de la Real Sociedad de Londres. A los 20 años escribió trabajos de gran valor sobre la luz polarizada; poco tiempo después describió detalladamente el espectroscopio, publicando sus estudios sobre los espectros solar y terrestre. Astrónomo del observatorio de Radcliffe en Oxford. A los 23 años hizo trabajos fotográficos sobre la luna, recibiendo un importante premio en metálico como estimulo para proseguir sus estudios. Sus trabajos sobre el cuarto estado de la materia y sobre el radiómetro bastarían para darle la reputación de sabio. El Espiritismo le debe también importantes servicios. William Crookes inicia la fase científica del Espiritismo con la celebre experiencia realizada desde 1.870 a 1.873 con los médiums Florence Cook, Kate Fox y Daniel Douglas Home, habiendo obtenido la materialización completa de un espíritu fallecido en lejana época que decía llamarse Katy King. El profesor Crookes tuvo necesidad de crear instrumentos adecuados para tal fin, todo este trabajo está recogido en su libro "Hechos Espiritas"; a través de esta obra este insigne profesor demuestra científicamente la sobrevivencia del alma.

( Continúa....)

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            DIOS, SOL DE LAS ALMAS

Dios, foco de inteligencia y de amor, es tan indispensable para la vida interior como el Sol para la vida física.

Dios es el sol de las almas. De Él emana esa fuerza que es a la vez energía,   pensamiento, luz; que anima y vivifica a todos los seres. Cuando se pretende que la idea de Dios es inútil, innecesaria e intrascendente, es como si se dijese que el Sol es inútil, innecesario e intrascendente para la Naturaleza y la vida.

Por la comunión de pensamiento, por la elevación del alma a Dios se produce como una penetración continua, una fecundación moral del Ser, un desarrollo gradual de las potencias escondidas en él, pues estas potencias: sentimiento y pensamiento, no pueden despertarse y crecer sino por medio de aspiraciones, por los anhelos de nuestro corazón. Fuera de esto, todas estas fuerzas latentes dormitan en nosotros; quedan inertes, adormecidas.

¡Hemos hablado de la oración! Expliquémonos aún más sobre esta palabra

La oración es la forma, la expresión más potente de la comunión universal. No es, a nuestra vista, lo que tantas personas suponen: un recitado trivial, un ejercicio monótono y a menudo repetido. ¡No!; por medio de la verdadera oración, la oración improvisada, la que no comporta fórmulas, el alma se lanza hacia las regiones superiores; toma fuerzas, luces; encuentra allí un sostén que no pueden conocer ni comprender los que desconocen a Dios y la comunión con Él. ¡Orar es dirigirse al Ser eterno; es exponerle nuestros pensamientos y acciones para someterlos a su ley y hacer de su voluntad la regla de nuestra vida; es procurarse por ello la paz del corazón, la satisfacción de la conciencia; en una palabra, es procurarse este bien interior que es el mayor, el más imperecedero de todos los bienes!

Diremos, pues, que desconocer y descuidar la creencia en Dios y la comunión de pensamiento que con ella se relaciona; la comunión con el Alma del Universo, con este foco de donde irradia para siempre la inteligencia y el amor, sería, al mismo tiempo, desconocer lo que hay de más grande y desdeñar las potencias interiores que hacen nuestra verdadera riqueza. Sería menospreciar nuestra propia dicha, todo lo que puede lograr nuestra elevación, nuestra gloria y felicidad. El hombre que desconoce a Dios y no quiere saber qué fuerzas, medios y auxilios vienen de Él, de la comunicación con Él, este hombre puede compararse a un indigente que habitando al lado de un palacio lleno de tesoros, va a morirse de hambre delante de una de sus puertas abiertas que lo invitaba a entrar al mismo

-EL GRAN ENIGMA, DIOS y el Universo –
León Denis .

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