jueves, 30 de abril de 2020

Los fluidos espirituales


  INQUIETUDES  ESPÍRITAS
     Frase de Kardec
1.-  Aborto
2.- El hábito de la meditación
3.- Las imperfecciones de la Tierra
4.- Finalidad de la Reencarnación
5.- Los  fluidos espirituales








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                                          FRASE DE KARDEC
Sean pacientes. La paciencia también es caridad y deben practicar la Ley de Caridad enseñada por Cristo, que fue enviado por Dios....
Se que la vida es difícil. Ella puede ser comparada a los pinchazos de mil agujas que terminan por herir. Si consideramos los deberes que nos son impuestos y los consuelos que recibimos como pago, veremos que las bendiciones son más numerosas que los dolores.

- El Evangelio según el Espiritismo-

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ABORTO

¿Has descubierto que vas a ser madre?

¿Sientes otra vida palpitando en tu interior?

¿Frunces el ceño, no quieres confesarlo a tu familia?

¿Quieres destruir una vida, que es parte de ti?

¡Amiga reflexiona! son tantos los inconvenientes, que vendrán después, la libertad que buscas con la destrucción del ser, que late en tu interior, será luego  el lazo que te mantenga atado a una serie de sufrimientos, y agonías, que tú no imaginas. 

El aborto provocado sin justa causa, es un crimen grave del que el espíritu, solamente a costa de mucha  infelicidad, puede reparar, cuando permite que la victima le acompañe en una futura reencarnación, bajo densas cargas de resentimiento y amargura.

Enfermedades de larga duración se encargan de corregir la actitud mental de la delincuente que aborta, a fin de que  los sutiles tejidos del periespiritu se recompongan para próximos compromisos en el área de la maternidad.

La esterilidad y la frigidez, tal como ocurre con otros problemas femeninos, derivan naturalmente  del abuso de la sexualidad en una encarnación pasada, así como de abortos perpetrados por la irresponsabilidad  y el máximo egoísmo, que dan origen a  neoplasias malignas, inmediatamente después o en los próximos procesos de reencarnación, exigiendo extirpación de los órganos genéticos, cuando no arrebatan la vida física  de manera dolorosa y fulminante.

No siendo el autor de la vida, el hombre no puede disponer a voluntad de las pasiones primitivas, sin contraer compromisos para si mismo.

Al tomar como préstamo los elementos que corporifican el ser, se torna instrumento de las leyes de la Creación que le honran con la oportunidad de cooperar en el proceso de la evolución, no permitiendo interrumpirla sin que incurra en un delito de elevada significación.

La sexualidad solamente debe ser ejercida, cuando se es responsable, bajo las bendiciones del amor y al amparo de la legislación vigente, típica del momento, de acuerdo al grado evolutivo de cada pueblo.

En todo renacimiento hay razones que conducen  un Espíritu hacia otro, ya sea por los automatismos vigentes en el Cosmos o por las programaciones de cuidadosa elaboración, con la finalidad del perfeccionamiento de cada uno, dentro de las obligaciones de las necesidades que los entrelazan y afianzan.

De ese modo, cada cual renace, no siempre donde merece, pero si donde los factores y las condiciones les son más propicias para el progreso.

Las ingerencias precipitadas en las disposiciones de las vidas, por este o aquel motivo, redundan casi siempre en decepciones, desastres o perturbaciones que podrían ser evitadas.

El amor, en cualquier expresión, es bendición de Dios, que fortalece al mundo. El de una madre, en razón de las energías superiores de las que se reviste, es portador de mayores fuerzas, al encontrar  eco en el Amor  de Dios, nuestro padre, que rige la vida en todas sus dimensiones.

El primer derecho natural del hombre, es el de vivir, nadie tiene derecho  de atentar contra la vida de su semejante, ni de hacer lo que pueda comprometerle la existencia corporal.

Madres despertar a la realidad , sentir a vuestro hijito, pidiendo la oportunidad de crecer a vuestro lado, una vida es muy importante para el espíritu deudor, y a veces el rencor que guarda el espíritu que rechazáis, se convierte en odio y en un  enemigo que  os perseguirá a todas partes.

Ellos ve la realidad, desde el otro lado, y os hablan pidiéndoos auxilio, de hay que muchas veces cuando maquináis el aborto, el sueño se convierte en una pesadilla, apareciendo ese espíritu que rechazáis, a veces suplicándoos que lo aceptéis, pero otras veces, en un terrible enemigo que os amenaza, despertando después, en mal estado, perturbadas,  atemorizadas.

Hay muchos libros que explican, las fatales consecuencias del aborto, si estáis aun a tiempo, leedlos, ellos os esclarecerán muchas cosas, que desconocéis, y os pondrán sobre aviso de sus fatales consecuencias.

Uno en el cual podéis ver la realidad de un aborto es “Aborto a la luz del espiritismo”

Extraído por Merchita del libro  "En las fronteras de la locura" de Divaldo P. Franco, 

                                                           
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 EL HÁBITO DE LA MEDITACIÓN

  Afirma el Dr. Richard Carlson que todo ser humano debería tener su ritual egoísta, es decir, un momento de paz sólo para él. El Dr.Carlson considera que son necesarios algunos minutos de recogimiento íntimo para apartarnos del bullicio de lo cotidiano y poner nuestra casa mental en orden. Sería una especie de refrigerio para el alma tanto como un descanso para la mente. La repetición de esa práctica contribuirá a que el individuo establezca otros paradigmas. Así aprenderá también a convivir con la paz interior, comprobando que eso es sumamente gratificante. El inconsciente incorporará poco a poco otros elementos de salud mental con lo que alcanzará un nivel creciente de calma y pureza interna. 
   Es importante que mantengamos el hábito de la introspección para conservar la mente elevada. Aristóteles decía que solamente desarrollaríamos una virtud mediante su repetición exaustiva,  El desenvolvimiento de la compasión, por ejemplo, será adquirido con la repetición de actos de esa misma especie. Meditar acerca de la compasión dará lugar a una programación mental que favorecerá el proceso de la práctica de dicha virtud. La persistencia en la meditación conducirá a la persona al descubrimiento de niveles mentales más saludables. Descubrirá las energías de la solidaridad, de la paz, de la confianza, del coraje, y de tantas otras que conseguirá extirpar el miedo, las ansiedades vanas, las preocupaciones diarias, la ira,el disgusto y todos residuos de la mente humana.
La plegaria y la meditación están al alcance de quien quiera que sea; es suficiente comenzar a practicarlas para iniciar una nueva vida mental más placentera para el individuo. Sería un estado de preparación y limpieza de la mente para las realizaciones prácticas y objetivas de la vida en sociedad. Ambas contribuyen a expulsar los tiznes internos y ofrecen mejores condiciones de equilibrio. Fluirá más fácilmente el sentimiento de amor, como si se tratara de un chorro de emanación anímica. La perseverancia mientras tanto, es indispensable en todas las conquistas humanas y también en este caso deberá estar presente.

- Jasón de Camargo-(Educación de los sentimientos)


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LAS IMPERFECCIONES DE LA TIERRA






No debe uno dejarse llevar por las corrientes de la vida como barca sin timón ni brújula, sino resistirse a ellas, proclamándose con firme voluntad el fin de la perfección y mejoramiento. Dios es dueño de infinitas fincas, o sea, los mundos, cuyo cuidado y progreso confía a los espíritus.

    Siendo la Tierra de tan escasa importancia en el Universo, no han de ser ni muy perfectos ni muy elevados los espíritus encargados de su custodia y mejoría. (Párrafo extraído del punto nº 26 del resumen del libro “Higiene del espíritu”. Año 1904).

    El estudio sistemático de la Doctrina Espírita nos ha enseñado que el planeta Tierra es uno de los más atrasados (hasta ahora). Cierto es que nuestro pasado está marcado por profundas imperfecciones y defectos debidos al comportamiento de los seres humanos: guerras, genocidios, oscurantismo religioso… Miles de faltas de todo orden que, por siglos, han tenido al hombre rehén de sí mismo, dejándose arrastrar por corrientes ensombrecidas, sin voluntad propia para cultivar otras tendencias acordes con los fines para los que ha sido creado, la perfección y mejoramiento moral.

   Para comprender bien el mensaje, es preciso recordar que los espíritus están entre nosotros dispuestos a darnos enseñanzas y deshacer muchos conceptos erróneos, clarificando nuestras ideas. Una de estas ideas era, y aún es en algunos centros espíritas, la creencia de que los espíritus, por el hecho de serlo, han de tener una elevación y sabiduría muy superiores. Ellos mismos nos han enseñado que no es así, a través de sus mensajes.

    En aquella época, el espiritismo estaba en pañales, y los espiritistas no habían alcanzado aún la capacidad para comprender todos los conceptos de la nueva doctrina, la doctrina de los espíritus.

    Hoy, gracias a la Codificación y los avances en el estudio, hemos adquirido más conocimientos; el mundo espiritual se ha acercado mucho al mundo material con las manifestaciones mediúmnicas, directas o psicográficas, sus lecciones… Una de ellas fue darnos a conocer, con el Libro de los Espíritus, la escala evolutiva de los espíritus, por cuya razón estos ocupan su lugar de actuación, según la afinidad al lugar donde desarrollan su trabajo; pero debemos entender que esos espíritus van alcanzando grados de progreso evolutivo, gracias a su empeño y dedicación, aun a pesar de lo poco o mucho que progresemos nosotros.

    Así pues, su elevación, a pesar de no ser perfectos según la escala, es muy superior a la nuestra, y muchos hermanos superiores se acercan a nosotros cuando lo estiman oportuno, útil o necesario para instruirnos, y, al tiempo, ayudar a esos hermanos a seguir creciendo. Es toda una manifestación del más puro Amor.

    Nuestro planeta, tal como se anunció, está inmerso en un cambio total. La transición planetaria ya en marcha. De acuerdo a lo que se nos ha dicho, ya está “madura”, y para llevar a cabo tal empeño, numerosos espíritus altamente preparados ya están entre nosotros, tanto encarnados como desencarnados, y el Maestro Jesús, gobernador de la Tierra, haciendo cumplir la voluntad de nuestro Padre Celestial.

    Muchos de los hermanos que trabajan por nuestro progreso quizá soliciten reencarnar de nuevo; ir a otros mundos llevando sus conocimientos a hermanos más atrasados, o seguir trabajando desde el mundo espiritual, todo acorde con la Ley de Amor y Solidaridad.

    A nosotros, los espiritistas de hoy, nos cabe una enorme responsabilidad con esta reencarnación. Se nos ha dado una preciosa oportunidad, y solo nosotros debemos decidir qué hacer con ellos. Dios no hace las cosas porque sí, y cuando hace una elección otorgando esos conocimientos, es con un propósito; y en este momento Su propósito es transformar nuestro mundo de sufrimiento en uno feliz y, sin duda, a nosotros nos ha señalado para que seamos obreros en esta transición, desde este lado de la vida.

    Hagamos algo con nuestros conocimientos; hagamos que fructifiquen, sembrando Amor y Solidaridad entre nosotros los encarnados, y colaborando en la labor del mundo espiritual.
 Mª Luisa EscrichAmor, Paz y Caridad
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     Finalidad de la Reencarnación

En El Libro de los Espíritus, respectivamente, ítem 115 y 132, Allan Kardec explica que «Dios creó todos los Espíritus simples e ignorantes y les impone la encarnación con el fin de hacerlos llegar a la perfección.

Aunque la vida en la Tierra pueda ser muy corta, ella tiene, para cada uno, una connotación importante. El alma precisa de la experiencia en las dificultades que pueda encontrar, a fin de promover su progreso en la escala evolutiva.

Depende de cada uno utilizar su libre albedrío, su voluntad, para aceptar los trastornos que le ocurren, mantenerse en el buen camino y apartarse de las acciones que puedan perjudicar su bienestar, tanto en esta vida como en vidas futuras.

En verdad, la vida de cada uno, aunque pueda ser transitoria, cuando es conducida según la ley de Amor tiene el significado de una ascensión humanitaria. Nadie nace por casualidad, sino para realizar un destino, promover su perfeccionamiento físico, mental, emocional y espiritual, y para colaborar para la mejoría de las personas y del ambiente en que se encuentra.

Conforme la ley de la evolución, presente en todos los sectores de la vida, bajo la égida del amor y del trabajo, el hombre puede realizar, directa o indirectamente, en el corto periodo de su existencia, algún progreso individual y colaborar para la promoción de otras personas, de su propia familia o de la comunidad en que vive.

En el concepto reencarnacionista, la actuación del ser humano, en la existencia actual, tendrá repercusión en su vida espiritual futura, bien como en posibles encarnaciones venideras. Que controle, mientras está encarnado, sus pasiones inferiores, que no tenga odio, ni envidia, ni celos, ni orgullo, que no sea egoísta y procure envolverse de buenos sentimientos y ayudar a sus semejantes, respetando el ambiente que lo acoge, y tendrá en la vida espiritual, y en las posibles encarnaciones futuras, un bien mayor que lo aguarda.

Al renacer en el cuerpo de un bebe, el alma no es un ser extraño, un recién llegado a la Tierra. Ella trae experiencias y conocimientos de vivencias anteriores. Ella cambia tan solo de campo vibratorio, sin modificar su yo interior, ya que el cambio hacia un cuerpo físico todavía inmaduro no anula la sabiduría acumulada durante innumerables encarnaciones.

En el paso de la espiritualidad hacia la vida corpórea, todavía durante la infancia, la sabiduría del alma subsiste en el substrato de su vida interior, como centella inmortal que irá a florecer en el pensar y sentir del ser humano.

La encarnación tiene el objetivo de proporcionar a los espíritus la oportunidad de alcanzar alguna evolución. Considerando ese aspecto, Allan Kardec en El Libro de los Espíritus ítem 178 a, explica que si durante la vida los espíritus no hubieron realizado algún esfuerzo para su propia evolución, «pueden conservarse estacionarios, pero no retroceden. En caso de estacionarse, la punición de ellos consiste en no avanzar, en recomenzar, en el medio conveniente a su naturaleza, las existencias mal empleadas».

Cada uno tiene, así, la responsabilidad de aprovechar su tiempo, de perfeccionarse en todos los campos de actividad, y de ayudar a los que lo necesitan, promoviendo el progreso general. Nacer de nuevo significa tener una nueva oportunidad de volver, para tener una nueva existencia como ser humano.

La reencarnación tiene un alto significado, principalmente para los seres que acumularon débitos kármicos en existencias anteriores, y tienen una nueva oportunidad para evolucionar espiritualmente.

La reencarnación tiene, todavía, el significado de posibilitar, a los Espíritus más evolucionados, la oportunidad de regresar para ayudar a los seres humanos en su proceso de evolución.

Considerándose que las personas tienen diferentes oportunidades de supervivencia, en una colectividad en que muchos desencarnan todavía con poca edad, mientras otros llegan a la edad madura, cualquier juicio basado tan solo en una existencia podría ser considerado de injusticia de Dios con relación a sus hijos, dando a los mismos diferentes oportunidades de elevarse existencialmente. Sería lo mismo que juzgar a los alumnos de una escuela sin proporcionar, a los que están en los primeros años, la oportunidad de alcanzar los grados más elevados de la escolaridad.

El renacimiento es una dádiva de Dios, y posibilita al espíritu poder volver a la infancia, en otra existencia para tener una nueva oportunidad de elevarse de la ignorancia hacia la sabiduría.

 Extraído de "ENFERMEDADES DEL ALMA" y aportado por Viviana Clara Gianitelli
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               LOS FLUIDOS ESPIRITUALES      

    Los fluidos espirituales, que constituyen uno de los estados del fluido cósmico universal, son, para hablar con propiedad, la atmósfera de los seres espirituales; son el elemento de donde ellos extraen los materiales sobre los cuales operan; el medio en el que ocurren los fenómenos especiales, perceptibles por la vista y el oído del Espíritu, pero que escapan a los sentidos carnales impresionables sólo por la materia tangible; el medio donde se forma esa luz peculiar del mundo espiritual, diferente de la luz común tanto en la   causa como en los efectos; por último, los fluidos son el vehículo del   pensamiento, del mismo modo que el aire es el vehículo del sonido.

14. Los Espíritus actúan sobre los fluidos espirituales, pero no como los hombres manipulan los gases, sino con la ayuda del pensamiento y la voluntad. Para los Espíritus, el pensamiento y la voluntad son lo que la mano para el hombre. Mediante el pensamiento, ellos imprimen a esos fluidos tal o cual dirección, los aglomeran, los combinan o dispersan, y organizan con ellos conjuntos que presentan una apariencia, una forma, un color determinados;
modifican sus propiedades igual que un químico transforma las de los gases o las de otros cuerpos, al combinarlos según ciertas leyes.


    Constituyen el inmenso taller o laboratorio de la vida espiritual.


El GENESIS- ALLAN KARDEC.

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