jueves, 6 de agosto de 2015

El papel del Periespíritu en las enfermedades



VIOLENCIA  y  PAZ


...La paz, ineludiblemente, conquistará al planeta terrestre y sus habitantes gozarán de la felicidad.
Las transitorias aflicciones que afectan a las vidas que se arruinan en la agitación perversa, cederán lugar a la com­prensión y al bien, que se instalarán definitivamente en el orbe terrestre.
Joanna de Ângelis / Divaldo P. Franco  

Libro Lecciones para la felicidad - Editora LEAL  

*****************************

¿ En donde está la Verdad ?

Ciertamente no hay ningún ser humano que nunca se haya cuestionado en donde está la Verdad de nuestro Yo, del ser o del existir, y de todas las cosas interiores y exteriores que nos rodean y atañen en el mundo..
Tal vez antes se debería aclarar el concepto de la Verdad. Esta cuestión que parece simple es de las más difíciles de la Filosofía. Para las personas en general ,como para la Ciencia, la verdad es la solución o respuesta comprobada y cierta de algún problema, sin embargo para la propia Filosofía esas soluciones constituyen a su vez nuevas cuestiones. La búsqueda de la Verdad siempre fue uno de los problemas fundamentales de la Filosofía, pues sin esta búsqueda la Filosofía no tendría razón de existir.
La Verdad a veces se nos presenta como una Luz interior que ilumina y se expande cuando la descubrimos, y esta Luz la percibimos íntimamente como la presencia de Dios en nuestro propio Yo. Penetrarla solo es posible mediante el camino del Amor hacia todo lo que nuestra razón y comprensión se dirige, pues precisamente ese Dios del que hablo solamente se concibe como la Fuente Suprema del Amor.
No nos debe importar lo que la sociedad y las religiones prediquen, sino lo que nos diga esa voz interior que todos percibimos dentro alguna vez,después de haber meditado en estas cuestiones íntimas. La Verdad de las cosas al final se encuentra oculta en el interior de cada uno, pues cada cual siente como es la verdad, “su verdad”, que percibe sobre cualquier cuestión, que no tiene por qué referirse solamente a asuntos trascendentes.
Nuestra “salvación”, no va a estar en que nuestras creencias sean las verdaderas o que no lo sean, sino en que estemos abiertos a la Verdad,despojados de prejuicios y que esta Verdad nos ilumine y ayude a caminar por nuestra senda evolutiva.
Vemos como muchas personas ante el tema de la muerte, el más allá, o la reencarnación, se ven asaltadas por cantidad de dudas y preguntas para las que no encuentran una respuesta lógica y convincente ; por ejemplo, ¿por qué siempre han habido gentes, culturas, religiones y pueblos que de algún modo han sostenido la idea de la reencarnación mientras que otras no?, ¿quiénes estaban en lo cierto?, ¿en donde está la Verdad?, ¿qué hay de cierto en tantos conceptos y creencias a veces tan contradictorios?. Lo peor para el ser humano falto de respuestas, es que las ha dejado morir en su interior, dando lugar a seguir caminando por la vida como un autómata ciego y descontrolado.
En la actualidad los humanos que poblamos este planeta, debido al nivel medio de evolución alcanzado, somos ya capaces de sentir cierta inquietud por encontrar la luz de la verdad absoluta, y a cada paso mucha gente cree ingenuamente haberla hallado en tal o cual religión o filosofía y estar en la posesión total de la misma, cayendo en posturas fanáticas e intransigentes al empeñarse y sufrir porque su verdad sea la Verdad de todos los demás.
Tal vez deberíamos preguntarnos : La Verdad absoluta ¿ Está en la Biblia?; ¿está en el Corán o en el Talmud? ¿ la posee la doctrina budista, las religiones cristianas o las religiones de cualquier lugar del mundo?; ¿ alguien la posee toda entera y en exclusiva? ¿ todo lo que postulan las demás religiones y creencias que no coinciden con nuestras particulares verdades, es error o mentira?; ¿en donde está la Verdad? .
Para acallar nuestra conciencia en una postura de comodismo, es más fácil aceptar ciegamente las “verdades” que nos den hechas, aunque no las entendamos o aunque en el fondo nos hagan dudar y nos puedan dar cierta inseguridad, pero para muchos, …...“mejor es no calentarse la cabeza con esas cosas”
La Verdad, como afirmó Bertol Brecht, es hija del tiempo y no de la autoridad. Con esta afirmación denunciaba el autoritarismo de los dogmas impuestos como verdades cuyo plazo de validez se pierde al paso del tiempo; estos solo suelen ser manipulación de lenguaje y mentiras camufladas que pierden validez al paso de los años.
Todas las religiones y filosofías creen tener o estar en la verdad, y en realidad la Verdad, por ser un asunto trascendente y absoluto, no es de nadie en exclusiva porque solo pertenece a Dios y por tanto pertenece a todos; cada uno la encontrará finalmente en su interior.
La Verdad se fundamenta sobre todo en dos pilares que la sustentan: La Fe y la Razón. Sobre estos pilares el espíritu humano se eleva en la contemplación de la Verdad. Dios puso en el humano el deseo de conocer la verdad, así como la capacidad de analizar para conocerlo a El, de modo que conociéndolo y amándole el ser humano pueda llegar finalmente a conocer particularmente la Verdad , “su Verdad”.
Debiéramos ser más serios con nuestro Yo más íntimo y nuestro sentido común, y considerar que precisamente la capacidad de raciocinio y discernimiento que se nos ha dado, para algo se nos dio, y su normal uso puede ser la clave para hallar la Verdad; me refiero a la Verdad personal y particular de cada uno, y no a la que las culturas o las religiones nos han señalado e impuesto mediante dogmas de fe y toda clase de postulados para que las creamos sin más llevados por la natural inquietud de creer en algo..
Una cosa es la Verdad diferente que cada uno puede percibir sobre una misma realidad, y que siempre viene a ser un concepto sesgado de la misma, un valor muy personal de cada cual, y otra es la realidad auténtica y total, que a veces no comprendemos o somos incapaces de ver porque aun no estemos capacitados para ello, pero que sin embargo no por eso es menos real aunque no forme parte de nuestra “verdad íntima” adquirida. La Realidad profunda de todo es la auténtica Verdad, y esta no cambia en sí misma, la enfoquemos como la enfoquemos.
La realidad tal como la percibe cada uno, es su Verdad personal, y esta hay que vivirla plenamente desde la íntima experiencia. Sin embargo el que descubre una verdad no la debe encerrar guardándola solo para sí, sino que se debe compartir y no ocultar a los demás por si les es de ayuda para que cada uno encuentre en sí mismo su propia Verdad.
La Verdad en los conceptos de la vida se conquista gracias al esfuerzo personal e íntimo de cada uno, y no por ninguna extraordinaria revelación sin provecho para quien así gratuitamente la recibiese. Se pueden y hasta se deben divulgar nuestros conceptos de verdad, pero jamás se debe imponer a nadie porque no todo el mundo está preparado o capacitado para comprenderlos y cada cual habrá de encontrar y reafirmar en su espíritu los conceptos de verdad que le son propios.
Para encontrar la Verdad es necesario sentirse libre, pero mucha gente tiene miedo a la libertad. Se tiene temor a la soledad si intentan ver y caminar por sí mismos en busca de la Verdad, nadando a veces contra corriente por los conceptos sociales establecidos ; por eso muchos tienen en lo mas profundo, temor a la Libertad, y prefieren estar atados en su mente pero lamentándose por ello en el interior de su conciencia, pues a la conciencia no se le pueden poner vallas que le impidan volar..
El descubrir un concepto de verdad supone un paso en la evolución y muchas veces una transformación mas o menos notable y coherente en quien la descubre.
La mejor manera de acercarnos a la Verdad es parándonos alguna vez a meditar , por ejemplo ante el mar, la naturaleza, los seres y las personas, como si fuésemos Seres nuevos, recién creados, sin memoria ni experiencia, escuchando, sintiendo y descubriendo, como si fuera la primera vez que lo hacemos, con el corazón abierto de par en par, amando intimamente aquello que tenemos delante y sobre lo que meditamos; esta sería la mejor oración. Y asimismo no dejar nunca de estudiar y profundizar en las leyes naturales, físicas y morales que nos afectan a todos, pues este estudio nos trae el Conocimiento, que es fuente de gozo y Sabiduría, siendo esta una de las metas evolutivas por alcanzar; las otras metas son el Amor y la Inteligencia.
La verdad no está en ningún concepto dogmático de la clase que sea cuando este no puede soportar un análisis o comprobación por parte de la Ciencia o de la Filosofía, por tanto en esos casos podemos rechazar esos conceptos y seguir buscando fuera y dentro aquello que nos haga sentir que es verdadero. A veces los seres humanos nos encontramos frente a una verdad casi tangible, y sin embargo no la percibimos y pasamos de largo, o la confundimos con una ilusión extraña de nuestra imaginación.
El Maestro Jesús Cristo, afirmó que conoceríamos la Verdad y que Ella nos haría libres. Posiblemente se refería a libres de tantos errores, ignorancia, mentiras y engaños, de dogmas y pre conceptos, de fanatismos, y de la explotación de la ignorancia humana por el propio ser humano..
De todos modos, aunque la Verdad no es patrimonio exclusivo de nadie, todas las religiones y filosofías positivas se pueden considerar verdaderas porque en sus teologías y adopciones todas contienen algunos conceptos de Verdad.
La verdad es un patrimonio personal de cada uno, y esta se debe buscar como la busca el buscador de oro que para encontrar una pequeña pero valiosa pepita del mismo, a veces deberá remover y filtrar muchas toneladas de tierra y lodo. Para encontrar antes hay que buscar, y cuando después de este esfuerzo en nuestra búsqueda personal, encontramos nuestra particular pepita del oro de la Verdad, esto supone un auténtico tesoro interior, que podremos compartir, pero que nadie puede nos puede robar y que nos enriquece humanamente para siempre.
En el momento evolutivo actual parece ser que los postulados teóricos sobre la Verdad de carácter religioso o espiritual, están siendo reemplazados cada vez más, por las Verdades auténticas que se encuentran íntimamente grabadas en el corazón de muchas gentes, mediante el esfuerzo de la práctica del bien y del altruismo para con los demás , siendo esta la auténtica religión y filosofía de vida que podremos adoptar: la práctica del bien, el Amor y la Caridad hacia los demás, la ayuda a personas necesitadas de lo mas elemental para sobrevivir, el altruismo, la participación o apoyo a movimientos populares contra la intolerancia, la injusticia, etc.. Ha llegado ya el momento al Ser humano, en que mas que las teorías y las palabras, son las obras positivas hacia los demás y el esfuerzo y satisfacción que experimentamos al hacerlas, las llenan su espíritu que así se siente partícipe en el hallazgo de su verdad auténtica de la vida.
La gente cuando oye hablar de ciertos temas que desconocen o ignoran por completo, se pone a la defensiva y se atrinchera tras la coraza de la burla o del escepticismo a modo de protección. Les da miedo buscar la verdad; es mejor para estas personas vivir en la ignorancia, el escepticismo y la superstición.. Precisamente cuando se plantean los temas relacionados con la espiritualidad estos resultan incómodos y como vía de escape suelen provocar muchas sonrisas y escepticismos. El temor a la luz de la Verdad y lo que ello implica en nuestras vidas sigue siendo en el fondo la misma causa. Pero a esas mismas personas cuando respetan y analizan seriamente estos temas , les suelen asaltar ciertas dudas que conmueven desde lo mas profundo sus convicciones y creencias anteriores , pensando si serán o no verdad estas cosas que al principio parecían oler a superstición y a ignorancia.
En esta sociedad humana actual, tan apegada a lo material y tan escéptica y alejada de lo espiritual, se pueden observar estas posturas de apatía y falta de inquietud ; sin embargo todo el escepticismo del mundo sería insuficiente para hacer que una verdad, o una realidad, esté o no reconocida por la sociedad o por la Ciencia, deje por ello de serlo.

- Jose Luis Martín-

                                                *********************

El que busca la Verdad tiene que ser mas humilde que el polvo; todo el mundo lo aplasta bajo sus pies”
- Gandhi -
                                    *************************


¿ LAS PLANTAS                          PIENSAN ?

Ciertamente que las plantas no piensan; la vida de ellas es orgánica, movida por la vitalidad que se encuentra en todo, como agente de Dios. La energía divina es la que alimenta a todo en la creación. Entretanto, no podemos olvidar que las plantas de todas las especies son asistidas por los Espíritus superiores, Entidades que conocen profundamente la vida de ellas, y que usan para su ingenioso trabajo a los Espíritus de la naturaleza, que consideran sus superiores como dioses, dada su característica de iluminación, donde los cambiantes hacen creer como son las Entidades de gran valor moral y espiritual.

También existen falanges de Espíritus que estudian la naturaleza, cooperando bajo la supervisión de estas Entidades mencionadas, almas esas que después reencarnan en la Tierra en el campo de la medicina, para hacer uso de sus conocimientos en favor de los hombres. Los más experimentados conocen la terapéutica más profunda, por eso no dejan de usar el amor en todas sus actividades en su mundo curativo. No se debe destruir la flora, a no ser cuando es necesario para la fabricación de remedios, casas, en fin, por cosas útiles en beneficio de la humanidad. La flora tiene quien vele por ella, por orden de Dios; así las aguas, así el aire, así la tierra, los minerales...

Nada se encuentra sin asistencia de la Divinidad. En todo lo que se toca, alguien ya toco; todo lo que se mira, alguien ya lo miró; en todo lo que se planta, hay alguien ayudando e inspirando. Los Espíritus de todas las órdenes están esparcidos por toda la creación, ayudando en todo lo que Dios manda, mucho más de lo que se piensa. Si estás leyendo, inteligencias inferiores y superiores están a tu alrededor, unos ayudando, otros aprendiendo, y algunas veces otros tratando de perturbar. Y a veces, otros intentando obstaculizar. Estás en una gran escuela, que te envuelve por todos lados, y todo lo que corre son fuerzas útiles para que el encarnado pueda retirar de esas cosas lecciones provechosas, en la seriedad que la vida pueda entregarle.

Las plantas no piensan, mas están evolucionando. El progreso las hará pensar, en un mañana, con las debidas transformaciones que les cabe aceptar. Ellas tienen alguna cosa del mineral, por ya haber pertenecido a este reino. El reino de las plantas es el que hace el ambiente para que el animal pueda vivir, más ellas, con la fuerza del progreso, están creando el ambiente para su estado futuro como animal. O animal alimenta al hombre por diversas maneras y lo ayuda en diversas modalidades, porque el mañana lo espera como hombre, para vivir en el ambiente que ayudo a construir. Esa es la justicia de Dios, es el amor devolviendo los frutos de las simientes plantadas por quien ahora se alimenta.

La naturaleza es divina, por obedecer a las leyes de Dios. Ella es fuerza renovadora que transforma todos los reinos y hace que ellos cambien siempre, alcanzando un grado más de la evolución espiritual. Y cuando llega al hombre, ya dotado de la razón, Dios deja algo para que él pueda hacer por sí mismo, por ya conocer la función de la ley.

De esta forma es cómo podemos acordarnos de Pablo, cuando hablaba a los Efesios:

Y renovaos en el espíritu de vuestra mente. (Efesios 4:23)

El hombre, principalmente el espírita, ya conocedor de muchas verdades espirituales, tiene el derecho de renovar sus pensamientos, buscando ideas nobles y viviendo las enseñanzas de Jesús, para que la paz se instale en su corazón. Si las plantas no piensan, los hombres si piensan; por eso, deben crecer más rápido, usando el esfuerzo propio para encender la luz en la conciencia.


Juan Nunes Maia – Miramez
Filosofía Espírita – Volumen XII

****************************


Unidos podemos crear el cambio que nuestro planeta necesita. No debemos desmayar pensando que no vale la pena. Pensemos menos en lo negativo y cocentremosnos en todo lo positivo. Veamos menos noticias, que solo reportan lo negativo que nos enferma el alma volviendonos en seres temerosos por nuestro presente y futuro. Pensemos en lo que queremos crear mas, que en lo que queremos cambiar.
- Mercy Íngaro -

********************

                El agente de la Providencia
La oración se constituye un hábito en la mayoría de las personas.
Conscientes de su fragilidad ellas buscan el contacto con el Ser Supremo.
Muchas piden auxilio para cuestiones materiales, como la conquista de un empleo o la cura de una enfermedad.
Otras ruegan fuerzas en los momentos difíciles.
Existen otras que buscan la inspiración Divina para conducir bien su existencia en un contexto de dignidad.
También existen los que se acuerdan de orar en agradecimiento por las dádivas recibidas.
O solamente como una forma de entrar en contacto con las esferas superiores de la Espiritualidad.
El Evangelio se refiere a diversos pasajes en los cuales Cristo oró.
Jesús era puro y sabio y aun así no desdeñó el recurso de la oración.
Se trata de una señal firme de que orar es imprescindible a las experiencias de la vida humana.
Al componer la oración dominical el Maestro resaltó que el hombre debe perdonar para ser perdonado.
En otro momento, afirmó que el hombre debe hacer al prójimo aquello que le gustaría que le hiciese.
Se concluye que siempre uno debe estar dispuesto a dar lo que desea recibir, cuando se trata de auxilio y comprensión.
El Espiritismo enseña que los Espíritus son los agentes de la Creación.
Ellos encarnan con la finalidad de evolucionar y reunir conocimientos y virtudes.
Así, adquieren condiciones para hacer la parte que les toca en la obra de la Creación.
Los Espíritus hacen parte de la naturaleza.
La inteligencia humana integra el Plan Divino.
Todo hombre tiene la misión de colaborar en el perfeccionamiento del mundo en que vive.
Los proyectos de la Divinidad se realizan a través de la acción de sus criaturas.
Animales minúsculos, al actuar de manera inconsciente, auxilian en la elaboración de los archipiélagos.
La lucha de un sin número de hombres logró la supresión de las prácticas injustas como la esclavitud y la tortura.
Los científicos están siempre descubriendo la cura de enfermedades que causan desdicha a la Humanidad.
Las innovaciones tecnológicas, fruto del trabajo humano, dejan la vida más sencilla e interesante.
Así, la Divina Providencia se manifiesta a través del hombre.
Con certeza, los recursos divinos no se limitan a tales circunstancias.
La actuación humana se inserta en la manera natural por la cual las bendiciones del Creador alcanzan la Tierra.
Tu tarea es mejorar al Mundo en que habitas.
Y hacer siempre al prójimo lo que deseas que te hagan.
Habitualmente, la respuesta a tus oraciones no llega de manera retumbante y mística.
En general viene por la actuación de terceros, a través de pequeños acontecimientos que te auxilian y esclarecen.
De esa manera, puedes y debes ser la respuesta a las oraciones que tus semejantes dirigen a las alturas.
Quédate atento a las dificultades de las personas que te rodean.
Muchos necesitan de un consejo prudente y sensato para no cometer desatinos.
Otros necesitan de una palabra de comprensión después de un grave error.
Algunos están en vías de desistir después de alguna derrota y carecen de incentivo y esperanza.
¡Tienes mucho para dar!
Considera tus tesoros y alégrate en repartirlos.
Deja que el bien se manifieste por tus manos.
Sé un agente de la Providencia.
Esa es tu misión.
Realizándola, alcanzarás paz y plenitud.
Piensa en eso.
- Momento de Reflexión -

                                                   **********************************

PAPEL DEL PERIESPÍRITU EN LAS ENFERMEDADES
MARLENE NOBRE
 En los envoltorios sutiles, reside la verdadera causa de las enfermedades. Somos herederos de nuestras acciones pasadas, tanto buenas como malas.
El Karma o “cuenta del destino creada por nosotros mismos” está impreso en el cuerpo causal. Esos registros fluyen hacia los demás cuerpos y terminan determinando el equilibrio o el desequilibrio de los campos vitales y físicos.
No todos los desequilibrios físicos, sin embargo, son originarios de cuentas kármicas (pasadas); aunque reflejen el estado espiritual del individuo, son generados por su conducta actual. Los vicios de la mente, conocidos como egoísmo, orgullo, vanidad, tiranía, pereza, etc., son causas de múltiples dolencias, porque constituyen el móvil de nuestras acciones.
El Benefactor Espiritual Clarencio resalta: “Cuando nuestra mente, por actos contrarios a la Ley Divina, perjudica la armonía de cualquiera de esos soportes de fuerza de nuestra alma, naturalmente se esclaviza a los efectos de la acción desequilibrante, obligándose al trabajo de reajuste.
Tal sea el vicio del pensamiento, tal será la desarmonía en el centro de fuerza, que reacciona en nuestro cuerpo, a esa o aquella clase de influjos mentales”.
Según los Instructores Espirituales, hay dos dolencias que pueden acometer al periespíritu y que están en la base de muchas patologías psicofísicas:
• La Adinamia es la hipotensión en el movimiento circulatorio de las fuerzas que mantienen el cuerpo espiritual; resulta del remordimiento.
• La Hiperdinamia es el estado de hipertensión en el movimiento circulatorio de fuerzas; resulta de los delirios de la imaginación.
Existen muchas otras, pero, para nosotros, aún es un campo prácticamente desconocido.
Cuando sean descubiertas las tecnologías que nos posibilitarán el examen profundo de los envoltorios sutiles y de los chacras, la Medicina cambiará radicalmente, porque trabajaremos mucho más de forma preventiva, evitándose, así, las intervenciones quirúrgicas alargadas, muy invasoras, que son realizadas en el presente, aun los grandes progresos ya alcanzados en esa área.
Los médicos tendrán la oportunidad de conocer, con detalles, la fisiología transdimensional, comprendiendo mejor el modo como se mezclan los varios envoltorios, para auxiliar mejor en la manutención de la higiene mento-física de sus pacientes.
Vamos a dar algunos ejemplos prácticos, correlacionando dolencias congénitas o de la primera infancia con la desarmonía de los cuerpos sutiles: Conforme vimos hay ejemplos prácticos que correlacionan dolencias congénitas o de la primera infancia con la desarmonía de los cuerpos sutiles
Prácticamente todas las molestias tienen sus raíces en el periespíritu. Aún que esté aparentemente saludable, una persona puede traer, en sus Centro de Fuerza o Chacras, disfunciones latentes, adquiridas en esta o en otras vidas, que, más tarde o más temprano, surgirán a la superficie en el cuerpo físico, bajo la forma de dolencias más o menos graves, conforme la extensión de la lesión y la posición mental del deudor.
El Profesor Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia, EUA, presenta en dos volúmenes del libro Reincarnation and Biology, entre los 2.600 casos investigados, los de las marcas de nacimiento y defectos congénitos, elucidándolos con el estudio de las vidas pasadas.
Para comprender mejor el porqué de las dolencias y del sufrimiento humano, busquemos las lecciones del Instructor Clarencio:
“Las molestias conocidas en el mundo y otras que aún escapan al diagnostico humano, persistirán por mucho tiempo en las esferas torturadas del alma, conduciéndonos al reajuste.
El dolor es el gran y bendito remedio. Nos reeduca la actividad mental, reestructurando las piezas de nuestra instrumentación y puliendo los envoltorios anímicos de que se vale nuestra inteligencia para desarrollarse en la jornada hacia la vida eterna.
Después del poder de Dios, es la única fuerza capaz de alterar el rumbo de nuestros pensamientos, compeliéndonos a indispensables modificaciones, con vistas al Plano Divino, a nuestro respecto, y de cuya ejecución no podemos huir sin graves perjuicios para nosotros mismos”.
 El Alma de la Materia
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

******************************



No hay comentarios: